La Voz de Maffo, El Criterio: génesis del periodismo en Contramaestre (Cuba)
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periodismo en Contramaestre – Monografias.com
La Voz de Maffo, El Criterio:
génesis del periodismo en Contramaestre
El periodismo en Contramaestre, municipio de Santiago de
Cuba, no es tan lozano como algunos imaginan, no solo han
existido radio y televisión, fue la prensa escrita la
raíz del quehacer periodístico en la
región.
Antes de la división política
administrativa de Cuba en el año 1976 Contramaestre no era
más que una parte del barrio principal: Maffo,
perteneciente este a Jiguaní, antigua Jurisdicción
de la Provincia de Oriente. La mayor parte de la población
se ubicaba en este sitio, lo que quiere decir que los hechos
económicos, políticos y sociales de importancia
sucedían aquí.
Para el periodo de la neocolonia, exactamente el 10 de
enero de 1926 surge, como resultado de las condiciones imperantes
en el territorio de Contramaestrense, el periódico La
Voz de Maffo. Sus propietarios: Isidro Iglesias del
Rey[1]el Sr. Francisco Ruiz
Amador[2]y la Sra. Enma
Escandell[3]
La Voz de Maffo, "no es un periódico
político, nacido al calor de la simpatía que nos
inspiran los habitantes de esta zona, viene a llenar una
necesidad hace tiempo sentida por todo el pueblo, único
soberano a quien rendimos vasallaje"[4] Esta
era una publicación de carácter social que
incluía secciones de noticias nacionales, internacionales,
crónicas sociales y anuncios comerciales.
A pesar de encontrarse Cuba en una época en la
que los dueños de periódicos solían
responder a los servicios del gobierno, este iba a ser Por el
Pueblo y Para el Pueblo[5]sus objetivos
estaban muy claros. Independientemente de las diferencias
sociales, por ejemplo, había personas que se preocupaban
por las necesidades culturales, informativas y comunicativas de
los habitantes.
Dicho periódico surgió como respuesta a
los males de la República, reflejados en el territorio al
igual que en los demás sitios intrincados del país.
Esta no fue la mejor época de Maffo, la economía se
mantenía en un altibajo, sin sustento, la situación
social era deplorable. Los alcaldes del núcleo poblacional
no tenían la capacidad de responder a los intereses de sus
habitantes.
Isidro Iglesias del Rey, seguidor de las ideas
marxistas-leninistas, decidió llevar a cabo la
realización de este periódico, muy necesario, a su
consideración, en la región. Su contenido era
netamente social, en él se incluían sucesos
importantes de la jurisdicción, el barrio y lugares
aledaños. Contaba con sesiones tales como "Nuestro
Programa", "Noticias", "internacionales", "Sociales", "Manchas",
las que variaban según los acontecimientos a informar. Lo
que no se inalteraba nunca era la serie de propagandas
comerciales de tiendas, restaurantes, servicios y
establecimientos de la localidad.
El estilo con que se escribía era muy
consecuente, evidentemente no se regían por reglas
académicas. ¿La manera en que aparecen escritos los
textos?: lenguaje convencional y exuberante, considerable
adjetivación, generalmente oraciones compuestas,
utilización de metáforas y símiles.
Titulares directos, aunque llamativos; diseño muy cargado,
dividido en tres columnas, característico en los
periódicos de la época. Los anuncios y propagandas
comerciales tenían sus páginas fijas.
La Voz de Maffo fue un periódico
efímero, es válido aclarar que no hay muchos
argumentos históricos acerca del mismo. La
información es muy pobre, incluso no se sabe con exactitud
hasta cuando fue publicado.
Pero la historia continúa, a medida que
transcurre el tiempo la situación económica,
política y social va cambiando. Finalizando la primera
mitad del siglo XX lo que es hoy Contramaestre vislumbraba un
camino nuevo. Para este periodo el territorio se convirtió
en un lugar de transeúntes y comerciantes, gracias a la
construcción de la carretera central en el tramo de
Santiago de Cuba a Bayamo y a la culminación del trecho
del ferrocarril de Baire al Central América.
Es en este tiempo que el poblado de Contramaestre
experimenta importantes cambios. Un grupo de comerciantes se
instala a la orilla de la carretera central, otros invierten
capital en la construcción de edificios para renta, de
esta manera se erigen hoteles, casas de huéspedes, varios
bares, tiendas y otros pequeños comercios.
El asentamiento poblacional de Contramaestre fue
impulsado y atraído por las actividades económicas
de unos, y la búsqueda de empleo de otros. Esto hizo que
el lugar pasara a ocupar el centro económico del
territorio, dejando en segundo plano al poblado de Maffo,
territorio que solo era, jurídicamente, la cabecera de
barrio.
Se dice que el alza económica de Contramaestre
era ficticia, pues en realidad había un notorio
analfabetismo, una pésima situación social generada
por la problemática económica, los salarios
míseros, aumento del desempleo, estado de salubridad
precaria y por demás la política imperante no
respondía a las necesidades del pueblo, todos sus
delegados eran actores de la demagogia y el soborno.
Una vez más algunos contramaestrenses deciden
poner en conocimiento del pueblo todos los sucesos que
ocurrían en el floreciente territorio. Y es el 20 de mayo
de 1951 cuando se funda El Criterio, segundo
periódico del municipio, de información general,
"sin nexo con ningún grupo político, religioso o
comercial".
…en vista del creciente progreso y desarrollo
comercial e industrial de Contramaestre (…) que no marchaba
a igual ritmo en el orden educacional y cultural, surgió
de un grupo de periodistas, corresponsales y colaboradores la
idea de iniciar una publicación periódica que
dejara ver de alguna forma la inquietud de esta
zona[6]
El Criterio tenía una publicación
semanal y se caracterizó por las constantes y
cívicas denuncias a los gobiernos de turno y sus
pésimas funciones. Como consecuencia de aquellas
acusaciones varios de los integrantes fueron detenidos, ofendidos
y enjuiciados. Entre ellos se encontraban Oscar Rondón
Arias[7]Pedro
León[8]y Orlando Concepción
Pérez[9]
Su publicación era los sábados,
comenzando la primera de sus tiradas con cuatro páginas,
en tamaño tabloide, con mil ejemplares nada más.
Luego continuó con el tamaño oficial de 21 pulgadas
de alto por 15 de ancho, con 7 columnas. Contaba con seis
páginas y a veces con
ocho.[10]
El semanario destacaba fundamentalmente las necesidades
de la jurisdicción de Jiguaní en general y en
particular las de Contramaestre y Maffo. La mayor parte de sus
"colaboradores-sostenedores" (así era como le
llamaban a los trabajadores del periódico) eran luchadores
clandestinos contra la tiranía y más tarde
combatientes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio. Por este
motivo, y por las ideas que defendían, varios de ellos
fueron reprimidos.
A medida que transcurría el tiempo El
Criterio fue acreditándose ante la ciudadanía,
por lo que ya circulaba no solo dentro del Municipio, sino
también en los vecinos pueblos de Palma Soriano y Bayamo,
de esta manera su tirada llegó hasta más de dos mil
ejemplares cada sábado.
El semanario comenzó a imprimirse en la Imprenta
"La Voz del Cauto" de Palma Soriano, pero luego, mediante la
cooperativa de sus miembros se instaló un pequeño
taller de imprenta en Contramaestre, existente aun, donde se
editaba hasta su desaparición.
Se destacaban en el periódico notas de las
demandas de obras públicas, salubridad y educación.
Sesiones fijas como la "Editorial", "Central América",
"Parrafitos" y "Notas Deportivas". Se mantenían las
propagandas comerciales y los anuncios. Los titulares eran
sugestivos y directos.
La oficina del director se encontraba en los bajos del
"Hotel Tarabay"[11] en Contramaestre. Aquí
se recopilaba una amplia colección de todos los
números publicados, resulta que en uno de los registros,
llevados a cabo por los esbirros de la tiranía, fueron
mutilados y desaparecieron completamente. Solo se cuenta hoy con
un ejemplar del primer número publicado.
Esta Publicación Semanal Al Servicio De Los
Intereses De La Patria[12]iba dirigida
única y exclusivamente al pueblo. No le temían a
las ofensas a que podían ser sometidos, y más que
su actitud, lo demostraban en sus divulgaciones.
La convicción y principios que poseían los
miembros de El Criterio estaban sumamente claros y precisos. Al
suceder el Golpe Militar del 10 de marzo de 1952, el semanario
deja de publicarse gracias a la censura de prensa impuesta. En
este periodo algunas personas pertenecientes al régimen
batistiano trataron de prestarle ayuda económica con el
interés de desviar sus objetivos, obviamente esto no fue
aceptado. Los defensores del semanario alegando "falta de papel y
recursos" dejaron de publicarlo para no someterse a la
férrea reprensión. Luego de la censura se restauran
las publicaciones, esta vez con recursos propios, lamentablemente
hasta 1953 cuando la tiranía pretendió poner punto
final a la libertad de prensa.
La Voz de Maffo y El Criterio: dos
periódicos que tuvieron mucho en común y
también diferencias. Publicados en periodos distintos, con
heterogéneos estilos, diseños y contenidos. Cuando
se publica el segundo, no se conocía de la existencia del
primero, aun así siguieron de cierta manera los mismos
intereses. Uno perduró más que otro, pero ambos
iban dirigidos a las demandas sociales de los desiguales momentos
históricos.
Aquí surgieron, fueron testigos de
difíciles momentos, y de creciente desarrollo. Uno vio
morir el viejo barrio y otro dar a luz al sitio de
transeúntes y comerciantes. Cómo olvidar tan
importante reliquia, cómo no hablar hoy de lo que nos
antecedió. A partir de ellos podemos analizar el devenir
del periodismo en el municipio contramaestrense. Además, a
cuántas figuras valiosas dejamos de homenajear actualmente
por desconocer su existencia. Con la esperanza de una
acreditación fidedigna, pongo en las manos de los lectores
esta gran reliquia para que podamos conocer realmente la
génesis del periodismo en Contramaestre.
Autor:
Arlettys Guevara Filiú.
[1] Isidro Iglesias del Rey, español
que llegó a Cuba a inicios de la República,
primer comunista de toda la comarca, español precursor
de las ideas marxistas – leninistas en el territorio, fundador
y dirigente de varias organizaciones, maestro de una iglesia
pública y periodista. Administrador y propietario de La
Voz de Maffo.
[2] Francisco Ruiz Amador, director da La Voz
De Maffo.
[3] Enma Escandell, cronista de La Voz De
Maffo.
[4] Texto extraído del
periódico La Voz de Maffo, en la sección Nuestro
Programa
[5] Slogan del periódico La Voz de
Maffo.
[6] Artículo Nuestro Programa. Primera
edición del periódico La Voz de Maffo. Año
1, no. 1. Maffo, 10 de enero de 1926.
[7] Oscar Rondón Arias, Graduado de
Periodismo en la Escuela Profesional de la Habana,
ejerció esta Profesión por 27 años
(1936-1963). Fue Corresponsal de los más importantes
periódicos y Noticieros Radiales de la Nación.
Perteneció al Colegio Nacional de Periodistas, siendo
Diputado a la Provincia y Vice-Decano Provincial de Oriente en
1954 y 1960. Director del Semanario El Criterio.
[8] Pedro León, colaborador de El
Criterio.
[9] Orlando Concepción Pérez,
periodista, precursor del periodismo deportivo en
Contramaestre. Acumuló una vasta obra
periodística a nivel local y nacional, Escritor e
Historiador, colaborador de El Criterio.
[10] Rondón Arias, Oscar. Breve
reseña del periódico El Criterio. Sin fecha.
[11] Hotel Tarabay: lo que es hoy el
Ministerio de la Agricultura. Delegación Municipal.
Contramaestre.
[12] Slogan del periódico El
Criterio.