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Los insecticidas (página 2)



Partes: 1, 2

Los organofosforados tienen
antídoto; sulfato de atropina. Aplique dosis de l mg
subcutáneo para casos leves; para casos moderados 1 mg
intravenoso cada 20-30 min hasta la desaparición de los
síntomas y/o aparición de datos sugestivos de
atropinización (midriasis, enrojecimiento facial,
diaforesis y taquicardia) y en casos severos, 5 mgs cada 20-30
min.

Una amplia variedad de insecticidas
órgano fosforados están disponibles en el
mercado

  • De amplio espectro de actividad:
    Paratión metílico, fentión,
    diazinón.

  • Sistémicos para vegetales:
    demetón, disulfotón, dimetoato.

  • Sistémico para animales:
    triclorfón, crufomato, famfur, coumafos.

  • De corta vida residual:
    mevinfós, TEPP, naled.

  • De acción residual:
    azinfós metílico.

  • Contra larvas acuáticas:
    temefós.

  • De uso doméstico:
    malatión, diazinón.

  • En granos almacenados: malatión,
    diazinón, clorpirifós.

  • De uso en el suelo: difonato, forato,
    diazinón.

  • Fumigantes: TEPP, Diclorvos.

  • Salud pública: malatión,
    fentión.

  • Nematicidas: tionacín,
    fenamifós.

  • Para fines médicos:
    paraoxón, DFP, armine.

Todos los insecticidas organofosforados han sido
proscritos en EU y la Unión Europea, sin embargo una
amplia gama de ellos se comercializan en los países en
vía de desarrollo. Debe tenerse en cuenta que las
aplicaciones de organofosforados afectan particularmente a los
niños.

El malatión es ampliamente conocido y ha sido
usado frecuentemente en campañas de salud pública,
todavía se sigue usando a pesar de ser bien particular; su
particularidad estriba en que no es un insecticida puro sino un
"complejo", que incluye además del Malathión
propiamente dicho, impurezas como los trimetil fosfatos y el
Malaoxón e incluso ingredientes "inertes" de alto riesgo.
Además de "complejo" es por lo tanto "variable", y de
variación poco predecible. En muchos casos los derivados
de su propia molécula son varias decenas de veces
más tóxicos que el Malathión puro.
Lamentablemente, los marbetes de las formulaciones comerciales se
refieren, por lo general, al Malathión puro y no al
"complejo" Malathión.

El DDVP o Diclorvos (2,2-Diclorovinil dimetil fosfato)
es comercializado en diversos países bajo los nombres:
Apavap, Benfos, Cekusan, Cypona, Derriban, Derribante Devikol,
Diclorvos, Didivane, Doom, Duo-Kill, Duravos, Marvex, Nogos,
No-Pest, Nuvan, Prentox, Vaponite, Vapona, Verdican, Verdipor,
Verdisol, etc. Este es el principio activo de "Shelltox con
Vapona no perdona".

Este insecticida es bien particular además de
sumamente toxico. A concentración de 1cc por litro, es
usado para baños de animales en veterinaria, contra
garrapatas y otros insectos de la piel. Sin embargo a
concentraciones por encima de 10cc por litro, este producto hace
fase gaseosa, o sea, la mezcla diluida pasa de líquido a
gas emitiendo gases tóxicos capaces de malograr a
cualquier ser humano o animal. Se usa para tratar almacenes o
sitios cerrados. Evite su uso por todos los medios.

Este es el último de los insecticidas
organofosforados, Muy efectivo para tratamientos contra termitas
y de protección de maderas. Hasta hace poco permitido para
aplicaciones domesticas. Ya los Estados Unidos lo prohibieron en
su territorio al comprobarse que es sumamente toxico para
niños; no obstante se comercializa en el tercer
mundo.

c) Los Carbamatos.

Los Carbamatos son ésteres de ácidos
carbámicos, relacionados con grupos alcoholes cuaternarios
o amonios ternarios. Sus características principales son
su alta toxicidad y su baja estabilidad química. Los
carbamatos son compuestos biodegradables mediante la
exposición a los rayos solares, no son bioacumulables y
son liposolubles. Su acción letal la efectúan igual
que los organofosforados, inhibiendo la acción de la
colinesterasa. Los síntomas de intoxicación y las
medidas de auxilio son los mismos que en el caso de los
fosforados.

Los hay de mediana y baja toxicidad como el Metomil
(Landrin), el Propoxur (Baygón), y el Carbaryl
(Sevin).

El Aldicarb (Temik) y el Carbofurán
(Furadán), carbamatos contra insectos de suelo, son por su
parte, sumamente peligrosos para el hombre y animales de sangre
caliente.

El Aldicarb es el plaguicida mas toxico del mercado.
Comercializado bajo el nombre de Temik, es un potente insecticida
granulado de suelo. Su toxicidad la define su DL50, de 0.5 a 1.5
mg por kilogramo de peso (promedio mg. /kg); esto quiere decir
que 1 miligramo de Aldicarb puede matar un ratón de un
kilo de peso o sea de 2.2 libras. Diez miligramos
bastarían para matar un niño de 22 libras y cien
miligramos (0.1 gramo) podría matar un hombre de 220
libras.

Este producto se usa como raticida mezclado con algo de
comida y ha sido bautizado popularmente con el mote de "tres
pasitos" por lo rápido que acaba con el
ratón.

Los carbamatos a pesar de seguirse vendiendo, transitan
la misma ruta de prohibición que los organofosforados. No
recomendados para uso domestico.

d) Insecticida Fipronil

El Fipronil pertenece a la clase de plaguicidas
denominada fenil pirazola; se trata, principalmente, de productos
químicos con efecto herbicida. El Fipronil, sin embargo,
actúa como insecticida; su acción se realiza por
contacto y a través del estómago.

En pequeñas cantidades es soluble en agua; es
estable a temperatura normal durante un año, pero no es
estable en presencia de iones metálicos. Con la luz solar
se degrada y produce diversos metabolitos, uno de los cuales
(fipronil-desulfinil [MB 46513]) es más tóxico que
el compuesto original y además extremadamente
estable.

Aunque es efectivo contra diversas plagas, existe
preocupación acerca de sus efectos en el ambiente y la
salud humana.

Se ha podido determinar que la vida media del Fipronil
es de 3-7 meses en vegetación tratada, dependiendo del
substrato y del hábitat en el cual se aplique.

El fipronil ha sido clasificado como carcinógeno
del Grupo C (Posible humano), sobre la base de un aumento en los
tumores de la célula folicular tiroidea en ratas de ambos
sexos.

Su introducción en el mercado es relativamente
joven, su venta ha sido promocionada activamente en muchos
países industrializados y en vías de desarrollo y
su utilización a nivel mundial está aumentando. Se
utiliza en el control de ectoparásitos de animales
domésticos incluso por administración oral.
También, se usa como base de cebos contra cucarachas
domésticas.

Los síntomas de la intoxicación con
fipronil pueden ser similares para los casos de
inhalación, contacto dérmico o ingestión
oral.

El afectado puede manifestar, falta de aliento, temblor
involuntario, convulsiones, excitación e irritabilidad.
Suele empeorar los problemas del tracto respiratorios y de la
piel.

No tiene antídoto y el tratamiento es
sintomático. Se puede inducir el vómito en
pacientes conscientes, mediante la introducción de los
dedos en la garganta.

Para sobredosis, se puede utilizar diazepán o
fenobarbital contra los estados convulsivos.

e) Insecticidas mercuriales. El calomel.

El calomel o calomelanos es una sal del mercurio,
cloruro de mercurio, cuya presentación es en polvo de
color blanco y cuyo uso se remonta al siglo XVI cuando era
utilizado en medicina como laxante así como para tratar
síntomas relacionados a cualquier problema del
hígado y en tratamientos contra la
sífilis.

Sin embargo, en ciertas condiciones, el cloruro
mercurioso puede reaccionar dentro del organismo potenciando su
capacidad de acción letal. Antiguamente era utilizado,
asociado al arsénico, por expertos
envenenadores.

En agricultura se utiliza como fungicida e insecticida y
en dermatología contra ectopárasitos y afecciones
de la piel y espinillas.

Para entender el peligro del uso doméstico de
este producto se deben analizar las características
particulares de su componente principal, el mercurio
(Hg).

El mercurio o azogue es el único metal
líquido a temperatura del ambiente. Los alquimistas
antiguos consideraban que a partir de él podían
producirse todos los demás metales; su color es plateado y
su peso atómico 80 lo define como metal pesado. A pesar de
que ha sido usado por cientos de años, ahora es cuando han
aflorado los peligros para la salud y el ambiente que puede
provocar su utilización. Posee las mismas
características de los contaminantes orgánicos
persistentes con la particularidad de que produce emanaciones que
transportan su constitución y que penetran al organismo
animal por inhalación o contacto. Al contacto con el
organismo animal, el mercurio mineral reacciona a mercurio
orgánico y se queda formando parte integral del organismo,
además, aumenta su concentración inicial,
provocando con el tiempo daños en el sistema nervioso y en
el funcionamiento de los órganos del cuerpo.

La intoxicación por mercurio se conoce como
Hidrargirismo, término derivado de la palabra
griega hidrargyros, hydros agua y argyros
plata,
con el que se nombraba al mercurio antiguamente
(hidrargiro) y del cual procede su símbolo Hg.
Los síntomas de esta intoxicación están
definidos y se les ha concedido el nombre de enfermedad de
Minamata.

Minamata es un puerto pesquero japonés donde en
1956 se detectó una rara enfermedad que producía
alteraciones en el sistema neurológico de personas,
animales y aves marinas. Con el tiempo se aceptó que dicho
mal era causado por contaminación de metil mercurio, sub
producto de una petroquímica que vertía sus
desechos en las aguas del entorno marino de Minamata. La
concentración del mercurio en esas aguas presentaba
índices considerados tolerables, sin embargo, en el
organismo del pescado que las habitaban y que consumían
personas, mascotas y aves, este valor era hasta 50 veces mayor;
esto demostró la capacidad del mercurio de reaccionar con
el organismo y multiplicar su concentración. Al 1965 se
habían contabilizado 111 muertes y más de 400 casos
de daños neurológicos; en 1996 se convino la
indemnización a los afectados. Este caso representó
el primer ejemplo del nexo causal de una enfermedad por el
consumo de alimentos contaminados.

La contaminación por mercurio produce dificultad
en el movimiento, dificultad sensorial en manos y pies,
alteración de la vista y el oído y debilidad
general. El daño cerebral crónico que produce,
difícilmente se revierte. Sobre dosis de mercurio pueden
producir sangrado profuso y pérdida de líquidos,
insuficiencia renal y muerte.

No hay antídoto para este envenenamiento; la base
del tratamiento debe estar orientado a limpiar la sangre del
afectado, a extraer el mercurio de la sangre, acción que
se logra por medio del proceso conocido como
quelación, el cual consiste en promover, la
formación de sales de mercurio solubles, a nivel
sanguíneo, que puedan ser eliminadas por la
orina.

d) Insecticidas naturales sintéticos

Moldeados sintéticamente a partir de productos
naturales con acción insecticida
intrínseca.

Piretroides

Estos insecticidas son producidos a partir de la
estructura de los piretros naturales que se encuentran en las
flores del crisantemo (Crisantemun
cineranefolium
).

El piretroide, aunque ejercen se función letal de
la misma forma que los clorados, no se acumula en el organismo
del animal de sangre caliente, por lo que el peligro de
intoxicación por piretroides es mucho menor, diferente al
peligro que representa para el organismo animal la
acumulación de los órgano clorados y el paso de los
fosforados y los carbamatos

Se caracterizan por su rápida acción letal
sobre el insecto y su poca acción residual.

Como los clorados, no tienen antídoto y las
medidas contra una posible intoxicación son similares. La
intoxicación por piretroides es poco común, pues
son metabolizados rápidamente por el organismo humano y
expelidos a través de la orina. Cuando son inhalados el
organismo los rechaza mediante estornudos. La dosis letal para
estos productos es elevada. (Ver cuadro)

En animales de experimentación a altas
concentraciones producen ataxia, falta de coordinación,
hiperexcitación, convulsiones y parálisis.
Predominan unos u otros fenómenos según el tipo de
molécula. En humanos es raro que se alcance la dosis
tóxica. Algunos han producido parestesias, náuseas,
mitos, fasciculaciones, convulsiones, coma y edema de
pulmón.

Se han descrito alteraciones cutáneas en los
trabajadores, aunque su seguridad es alta en la exposición
profesional. Pueden producir reacciones alérgicas y
dermatitis por contacto. Entre los piretroides más comunes
son entre otros, deltametrina, permetrina, cipermetrina, lamda
cialotrín, sifutrina, etc. Sucede con ellos lo que con
todos los insecticidas del mercado, el mismo principio activo
aparece con múltiples denominaciones comerciales. Los
piretroides a la dosis de aplicación son no ofrecen mayor
peligro en aplicaciones domesticas.

Nicotinoides

Los nicotinoides son un nuevo grupo de
insecticidas modelados a partir de la nicotina natural, presentan
características sistémicas de penetración
por las hojas y las raíces hacia el torrente circulatorio
de las plantas y una notable acción por contacto. Su modo
de acción está relacionado con los receptores
nicotinérgidos pos sinápticos de la acetilcolina
(Imidacloprid, Acetamiprid y Tiametoxan). Anteriormente se les ha
denominaba nitroguanidinas, neonicotinilos, neonicotinoides,
cloronicotinas, y más recientemente cloronicotinilos. Los
insecticidas nicotinoides presentan una modalidad de
acción diferente a la de los insecticidas tradicionales,
la cual consiste en el bloqueo de la sinapsis nerviosa al unirse
al receptor colinérgico de acetilcolina (Huang et
al
., 1999; Maienfisch et al., 2001).

La intoxicación por nicotinoides es
también poco común y el tratamiento es
sintomático. Los síntomas son disminución de
la capacidad respiratoria, fatiga, contracción y debilidad
muscular, calambres. Si la contaminación es
cutánea, lavar con agua abundante; si es por
inhalación, colocarla paciente en ambiente fresco y
aireado; si es por ingestión seguir las instrucciones para
intoxicación por clorados.

e) Insecticidas naturales

Ciertas plantas en la naturaleza poseen
efectos letales para los insectos. De ahí lo natural de su
origen. Su preparación o producción no conlleva
procesos químicos. Son los insecticidas ideales para la
protección de la salud y el ambiente

La azidirachtina.

Este insecticida natural es producido
espontáneamente por el árbol del neem
(Azidirachta indica); actúa como inhibidor de los
procesos metabólicos de los insectos. Totalmente
inofensivo para el ser humano, el componente del neem
actúan tanto por ingestión como por contacto y
gracias a su

efecto translaminar y sistémico,
producen la muerte del insecto bloqueando el proceso alimenticio,
inhibiendo la reproducción y causando esterilidad; la
muerte se verifica entre los 4 y 6 días. La azidarachtina
también se comporta como un potente regulador del
crecimiento al inhibir la ecdisona (hormona de la muda del
insecto), perjudicando los estados inmaduros (larva, ninfa y
pupa), lo que bloquea el ciclo de mudas, provocando su muerte. El
efecto de este insecticida natural sobre los insectos es en pocas
palabras, bloqueador de los procesos metabólicos; el
insecto no crece, no come, no se reproduce, no digiere, no se
mueve, muere por obligación.

El árbol del neem es inofensivo para
el hombre y los animales, y ha sido considerado por miles de
años como un árbol sagrado por culturas orientales.
Además se usa con fines médicos,

principalmente la infusión de sus
hojas, para problemas estomacales y contra parásitos, como
desinfectante, antibacteriano, etc. A su madera no le caen
polillas.

La acción insecticida del
árbol del neem se puede aprovechar de diferentes maneras.
La quema de sus hojas secas afecta los insectos incluido el
mosquito al cual esteriliza. El té de las hojas es un
excelente repelente para untarse en la piel.

Con las semillas se puede preparar un
efectivo insecticida contra insectos en general; las semillas se
despulpan y se dejan secar, se muelen o machacan (puede hacerse
en un pilón) y se ponen en agua a razón de 20
gramos de semilla en un litro de agua. Se deja la mezcla en
reposo para al día siguiente utilizarla después de
colarla. Asimismo se puede preparar insecticida con un
puñado de hojas frescas, batirlas en una batidora con
agua, se deja unas horas en reposo y se cuela. El insecticida del
árbol del neem es efectivo contra mosquitos, moscas y
plagas agrícolas y de jardín como la mosquita
blanca (Bemisia tabaci).

El neem no afecta las arañas, las
mariposas y los insectos tales como las abejas que ayudan a la
polinización, las mariquitas que comen pulgones y las
avispas que actúan como depredadores de insectos
indeseables. También controla ácaros; en Cuba se
comercializa un preparado para el control de la sarna en perros,
cerdos, conejos, gatos, etc.

También las hojas machacadas con un
poco de agua son un excelente remedio para los hongos de los pies
y de la piel humana.

Para evitar las plagas que afectan granos
de almacenamiento y harina, introducir hojas del neem dentro del
producto.

El limoneno

El limoneno es un insecticida natural que
se extrae de la cáscara de los cítricos,
especialmente del limón (Citrus
limonium).

El uso de este insecticida está
tomando auge en la producción de invernaderos, tanto para
consumo, como para ornamentales; es utilizado para repeler o
matar hormigas, pulgones, cochinillas, cucarachas, moscas,
ácaros y avispas; no es tóxico para los seres
humanos y animales domésticos, ni perjudicial para el
medio ambiente, por lo que se puede usar en el ámbito
doméstico sin ningún riesgo.

Estos insecticidas actúan causando
una enfermedad al insecto al que van dirigidos. Son insecticidas
de variada composición. Pueden estar compuestos por
esporas de alguna bacteria causante de una determinada enfermedad
en un determinado insecto; pueden ser algún compuesto de
toxinas que afecta a ciertos insectos, etc. Son insecticidas
ideales ya que solo atacan especies especificas, por lo que no
causan daños al hombre, animales o especiales a los que no
van dirigidos Los microorganismos comunes en el control
biológico de insectos pueden ser: bacterias, hongos y
virus. Entre los géneros de bacterias más
conocidos, el Bacillus thuringiensis (B.th) es uno de
los más importantes en el control de larvas de mosquito; y
las avermectinas que son derivados de la bacteria
Streptomices avermetilis.Mientras que entre los hongos
los géneros: Beauveria, Metarhizium,
Paecilomyces tienen un amplio mercado por su
especificidad y efectividad.

Los virus del tipo baculovirus son una
alternativa de control, cuando bacterias u hongos no son
efectivos.

La aplicación de los
plaguicidas

La aplicación de un insecticida
está condicionada por su formulación: sea
sólido (polvo, granulo), liquido o gaseoso. Toda
aplicación de un plaguicida genera una relación con
el hombre. Sea con el aplicador, sea con el vendedor, fabricante,
etc. Ese contacto que se verifica entre el hombre y el plaguicida
debe guardar una serie de precauciones tendentes a minimizar los
efectos nocivos del producto sobre la salud humana.

Ciertos tipos de venenos son tolerados en
dosis bajas por el organismo humano, con el agravante de que se
acumulan en las grasas o el tejido animal. Si esa pequeña
dosis se repite consecutivamente, la acumulación
podría alcanzar en algún momento niveles letales y
terminar inhabilitando o matando al individuo. Se verifica
también un fenómeno con ciertos insecticidas, los
cuales reaccionan dentro del organismo y potencializan su
capacidad letal. (Ver Cronología de la utilización
de los venenos). Estos tipos de envenenamiento se dan con el
cianuro, DDT y los órgano clorados, igualmente con los
órgano fosforados y los carbamatos. No así con los
naturales sintéticos, los naturales y los
biológicos.

a) Espolvoreo (polvos).

Los productos en polvo, para ser aplicados
en polvo, ameritan de un aparato o maquina para su
aplicación, cuyo proceso básico de acción
resulta de la producción de una corriente de aire, la cual
arrastra el producto desde algún tipo de depósito y
lo dispersa. Esta aplicación es prácticamente de
uso agrícola, y constituye el método de
aplicación del DDT. Se puede hacer con aparatos manuales,
motorizados y desde aviones y helicópteros.

b) Voleo
(gránulos).

El voleo se practica con productos
formulados en gránulos. Los productos que vienen en
gránulos se usan para plagas de suelo (hormigas, gusanos,
nematodos). El voleo es básicamente manual y es un
método de uso muy generalizado en la fertilización.
Hay unas maquinas (abonadoras) que aseguran un voleo
homogéneo, eficiente; no obstante, un "voleador"
experimentado puede hacer mejor trabajo que un inexperto con una
abonadora.

c) Aspersión, pulverización,
nebulización (líquidos)

En sentido general la aplicación de
un plaguicida liquido se define por el diámetro de la gota
generada por el equipo aplicador. Según el
diámetro, las aplicaciones pueden ser de alto volumen, de
bajo volumen o de ultra bajo volumen.

Aplicaciones de alto volumen

a) Pulverizaciones finas. Diámetro
de la gota, 100 a 250 micras.

b) Pulverizaciones gruesas. Diámetro
de la gota, 400 micras.

Aplicaciones bajo volumen

a) Nebulización bajo volumen.
Diámetro de la gota 60 a 90 micras.

b) Nebulización ultra bajo volumen.
Diámetro de la gota, menor 50 micras.

d) Fumigaciones

El concepto fumigación se refiere a
la aplicación de un plaguicida gaseoso. La
utilización de este término se ha generalizado
erróneamente para referirse a cualquier aplicación
de plaguicida, hasta las yerbas se "fumigan". Los productos
gaseosos, son eficientes en el tratamiento de mercancías
que han de exponerse en un momento determinado a una
inspección sanitaria (furgones, bodegas de barco,
cargamento de maderas, granos o cereales), y la cual conlleva la
expedición de un certificado sanitario. Son muy utilizados
en el control de termitas y de plagas de suelo. La
manipulación de este tipo de plaguicida es sumamente
riesgosa y su uso viene siendo prohibido progresivamente
alrededor del planeta ya que además de peligrosos, son
altamente contaminantes. Lo más recomendable es abstenerse
de la utilización de este tipo de productos.

Precauciones para la aplicación de
insecticidas

La manipulación o la
aplicación de cualquier plaguicida debe acompañarse
de una serie de medidas precautorias que eviten cualquier posible
efecto nocivo sobre el hombre y sus alrededores.

Con sinceridad objetiva y sin querer
desestimular la toma de precauciones, ha de considerarse que la
utilización de unos productos puede resultar más
peligrosa que el uso de otros. Es necesario

repetirlo, evite el uso de todo producto
que no sea de origen natural o biológico. Todos lo
demás, clorados, fosforados, carbamatos, mercuriales,
arsenicales, etc., ameritan de medidas precautorias extremas y su
uso ha sido prohibido en los países que los
fabrican.

A continuación algunas
consideraciones generales.

  • Es conveniente colocarse guantes de
    goma antes de abrir un envase de cualquier tipo en los cuales
    se presentan los plaguicidas. En caso de no usar guantes
    tratar de que el producto no haga contacto con la piel, ojos
    o boca. Esta manipulación debe hacerse preferiblemente
    cerca de una fuente de agua para poder lavar cualquier
    derrame o contacto accidental. Para plaguicidas granulados
    usar guantes al aplicarlos o en su defecto envolverse la mano
    en una funda plástica algo gruesa.

  • No comer, beber o fumar durante la
    relación con el plaguicida y su
    aplicación.

  • Usar una mascarilla es conveniente al
    abrir el producto puro y al aplicar la preparación,
    para evitar respirar el olor o especie de vapor que emanan
    estos productos. Hay muchos tipos de mascarillas unas sirven
    otras no, todo depende del tipo de plaguicida. Evite los
    lugares donde el plaguicida huela, aléjese, espere que
    se disipe y no vuelva hasta que pase el olor. Los
    niños son particularmente susceptibles a los
    plaguicidas no naturales. Es importante saber que mientras
    más toxico y peligroso es el producto, más mal
    olor tiene (expresamente para que se conozca) y generalmente
    es más barato.

  • A la hora de hacer la mezcla del
    producto líquido puro con agua, hacerse de una medida
    consecuente con la cantidad a medir. Para cantidades
    pequeñas se puede utilizar una jeringuilla.

  • Para aplicaciones liquidas mediante
    pulverizaciones, la vestimenta dependerá de la
    magnitud de la aplicación y del tipo de plaguicida.
    Para el peor de los casos vestir bata de manga larga u
    overol, gorra, y botas de goma. Quitárselo todo
    después de terminar la aplicación.

  • Las aplicaciones al aire libre hacerlas
    de espalda al viento. Las de interior si no son localizadas
    entonces hacerlas de arriba hacia abajo o de atrás
    hacia delante.

  • Los plaguicidas deben guardarse en un
    lugar especial y retirado de cualquier tipo de alimentos,
    niños y animales.

  • El equipo de aplicación debe
    lavarse con agua abundante al finalizar su uso.

  • Como regla general, si olemos el
    producto aplicado, estamos bajo los influjos de sus
    efectos.

Mientras existan en el mercado la cantidad
y variedad de plaguicidas prohibidos en los países a que
pertenecen quienes los fabrican, es lícito que el
ciudadano común conozca los riesgos a los que se enfrenta
cuando tiene necesidad de utilizar o relacionarse con un
plaguicida.

1.
http://www.mipediatra.com/pediatras/organofosforados.htm.
Intoxicación por organofosforados.

2.
http://www.ubp.edu.ar/todoambiente/salud/vectores.html

3.
http://www.respyn.uanl.mx/vii/4/ensayos/modo_accion.htm Modo de
acción de los plaguicidas.

4.
http://www.argenpapa.com.ar/default.asp?id=70 Control
químico de insectos

5. Efectos de los plaguicidas sobre el
ambiente y la salud humana. II Simposio internacional III
Nacional. Universidad Nacional de Colombia. Ede
Palmira.

6.
http://www.spanish.xinhuanet.com/spanish/2009-03/28/content_847076.htm
Un árbol medicinal extermina el mosquito del
dengue.

7.
http://www.rap-al.org/index.php?seccion=4&f=docena_sucia.php.
Red de acción en plaguicidas y sus alternativas para
America Latina.

8. Alternativas al uso de plaguicidas. El
origen de los plaguicidas orgánicos sintéticos y
consecuencia de su uso. La Voz del Consumidor.
Organización Internacional de Uniones de consumidores.Vol.
VI No. 3 jul. /sep.

9.http://www.ecoportal.net/Contenido/Temas_Especiales/Contaminacion/Insecticidas_peores_que_los_insectos

10.
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/malation/informe1.html 11.
Informe sobre los riesgos sanitarios y ambientales del
Malathión.

12.http://www.fao.org/fileadmin/templates/lead/pdf/03_article02_es.pdf
Carta Agropecuaria Azucarera

13. Alfau Ascuasiati, Antonio. Plagas
domesticas. Historia.Patologias.Plaguicidas.Control.
2011.

 

 

Autor:

Antonio Carlos Alfau
Ascuasiati.

 

Partes: 1, 2
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