Monografias.com > Lengua y Literatura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Refranes y asociaciones libres



Partes: 1, 2, 3

  1. Refranes acerca del
    origen y el estatus, cultural y
    económico
  2. Acerca de la
    habilidad para el liderazgo
  3. Nacieron la nobleza
    y la aristocracia
  4. Refranes sobre
    fantasías infantiles y su contraste con la actitud
    madura adulta
  5. Refranes de
    injusticias y abusos aceptados por la ideología del
    sistema de poder que predomina, promotor del
    individualismo
  6. Refranes sobre la
    mujer y consecuencias de vivir en condiciones de predomino
    masculino
  7. Algunos refranes
    sobre el hombre
  8. Algunos refranes
    que abordan la tendencia homosexual
  9. Algunos refranes
    sobre pendejos
  10. Refranes de
    poblanos
  11. Bibliografía

"Secreto de uno, no lo es de
ninguno;

Secreto de dos también es de
Dios;

Secreto de tres, ya mero no lo
es".

Refrán popular.

Sabemos ya que los refranes, en general,
son un producto de la integración y síntesis de la
experiencia representacional, funciones yóicas todas, pues
son estructuras preliminares y que darán sustento a la
capacidad simbólica (de la cual el refrán es un
producto) que preserva de pasar a la acción. Es decir,
reaccionar impulsivamente. Por eso en todos ellos, se hacen
evidentes descargas sustitutivas y mecanismos defensivos en
formas manifiestas de denuncia, (o sea comandados por la
proyección), que confrontan a aquel que se convierte en el
"blanco" de la aplicación, por medio de contenidos que
traslucen impulsos sexuales y/ o agresivos.

Por tanto, pueden con frecuencia,
ridiculizar humorística y, casi, poéticamente, a
quienes se les aplican. Por ejemplo, contra el afecto de envidia
y la destructividad que estimula, se observan reacciones de auto
exaltación narcisista, misma que también se
observa, por cierto, ante el trastocamiento de diversas
alteraciones de la autoestima. Entonces, alguien que se pone
envidioso puede asumir una actitud de superioridad y hacer un
comentario despectivo y mordaz respecto de aquel que le
provocó su envidia. Si goza de cierta cultura y una
inteligencia, al menos promedio, podrá observar con
detalle y detectar un defecto en el "blanco", al cual
ridiculizará denunciando de manera caricaturizada
justamente ese defecto. Si consigue tramitar así, es
decir, cuasi-sublimatoriamente la descarga, digamos
afanándose inconscientemente por no reflejar o evidenciar
su desazón, eventualmente podrá crear frases que se
acerquen mucho a una creación poética pero con un
cierto toque humorístico.

En general, la experiencia de
frustración estimula reacciones agresivas. Pero
también las experiencias agradables alteran el estado
emocional. Del proceso reactivo, se puede observar que lo
disparan múltiples factores: causas externas como las
relacionales, situaciones y cosas materiales; e internas como el
temperamento heredado, libidinal o agresivo; fisiológicas
como el dolor y/ o psicológicas como la minusvalía
o la compensación a través de actitudes de
superioridad y físicas como la altura el sobrepeso, el
color o diferentes "defectos" físicos.

Ante la reacción emocional, con
frecuencia la capacidad intelectual puede disminuir; pero la
madurez emocional, gracias al desarrollo del "sentido del humor",
puede evitar que esa disminución sea una regla. El
"gatillo" puede ser el sentirse rechazado, sufrir alguna
pérdida, ponerse envidioso, obtener algo inesperado e
incluso alcanzar un logro. Veamos algunos ejemplos y una
tentativa de análisis, misma que se abordará, en
unos casos a través de la asociación entre refranes
y en otros valiéndonos de la Psicología en general
y del Psicoanálisis en particular.

Refranes acerca
del origen y el estatus, cultural y
económico

"Tiene más el rico que empobrece,
que el pobre que enriquece". Resulta que, sobre todo, dada la
historia de México, muchos antiguos ricos de abolengo
dejaron de serlo porque, eventualmente, "vinieron a menos". Pero
en el mejor de los casos, lograron conservar de sus épocas
de gloria, el "linaje", la cultura, la educación y las
"buenas costumbres", las cuales son más accesibles cuando,
evidentemente, no se tiene el apremio del hambre. Muchos antiguos
poderosos se justificaron de sus caídas por medio de los
cambios, ni tantos ni tan de fondo, que produjeron la guerra de
independencia y la Revolución. Será que no todos
tuvieron la habilidad de Santa Anna (1794-1876) o la que Juan
Rulfo (1918-1986) rescató en el personaje central de Pedro
Páramo.

Por las causas que hubieren sido, la
verdad, es que "el rico que empobrece" pudo haber perdido dinero
y propiedades, pero no el orgullo ni tampoco su inteligencia,
capacidades y experiencia o habilidades y talentos. Muchos de
esos ricos, lo fueron porque sus ancestros acumularon la riqueza.
Es decir, fueron ricos de "abolengo". Unos rasgos envidiosos y
voraces pudieron estar entonces muy acusados en las
personalidades de aquellos. Pero no en los que los heredaron, dos
o hasta tres generaciones posteriores. Éstos más
bien eran, algo así como lo que hoy consideramos
"jounior´s". Con la ventaja de que no se tenía en el
país en aquellos tiempos, tantas posibilidades de
degradación social y moral como las que encontramos
actualmente: una gran diversidad de drogas y "antros" para todos
los gustos y posibilidades económicas.

Antes de la revolución, ya no
digamos de la guerra de independencia, la actividad era
predominantemente rural en México. La capital era un
"pueblo grande", en el sentido que Salvador Novo otorgó al
término. (En alguna ocasión él dijo aquello
de: "Fuera de la ciudad de México, todo es
Cuautitlán") Eso fue una ventaja para esos personajes que
cayeron en desgracia. Además, tuvieron la oportunidad de
ser "rescatados" por los ricos hábiles, que a la manera de
muchos hacendados, se preservaron, por vía de las
maniobras, corrupción y terminaron consolidándose
en las nuevas estructuras de poder.

Muchos de ellos no sólo conservaron
sus bienes, sino que asumieron el gobierno independiente y
post-revolucionario. Al fin de las cuentas: "Todo quedó en
familia". Quienes cayeron en "desgracia", fueron acomodados por
los que se preservaron en posiciones estratégicas de
jerarquía. Así, al mismo tiempo pudieron recomenzar
incursionando en puestos directivos, políticos y de la
administración pública. Sus relaciones, cultura y
educación; su "don de mando", carisma y capacidad de
liderazgo, se los permitió.

Por otro lado, surgieron o llegaron algunos
"advenedizos", habilidosos arribistas y comerciantes, que
lograron capitalizar envidia y voracidad de forma productiva, e
hicieron surgir una nueva "clase social", la de los "nuevos
ricos". Gente "ignorante", con muy escasa educación, pero
con dinero. Para desazón y envidia de ricos venidos a
menos, pues criticaban su escasa cultura y falta de "estilo",
elegancia y "personalidad". Ellos acuñaron eso de: "La
educación se mama". Enarbolando, entonces, una bandera de
"aristócratas", consiguieron hacer sentir mal a esos los
nuevos ricos, segregándolos o utilizándolos para
financiarse. Después de todo, acaso les llevaría
años culturizarse. Y cultura, educación y buenas
costumbres, son algo, que efectivamente, no tiene precio. Por lo
demás, el México contemporáneo es resultado
de haber crecido como la hierba silvestre. Y, no obstante que las
diferencias económicas, en realidad, se conservan y son
profundas, "No toda la hierba del monte es orégano", la
educación formal, académica, al menos en parte, y
por fortuna, dejó de ser un privilegio exclusivo de las
clases pudientes. Sin embargo, hasta la fecha se conservan
grupúsculos que se regocijan autonombrándose
"aristocráticos". Pero no lo son en sentido estricto, como
no sea por el snobismo, los lujos y los vicios que se permiten o
se pueden pagar. Y no lo son simplemente, porque aquí no
hay una monarquía. Acaso, los "herederos" de la
aristocracia de las monarquías sean los políticos
y, un poco, parafraseando a Marx, la burocracia: la "clase
dorada". Aunque sólo por el hecho de que viven del erario
y tienen garantizado un ingreso, trabajen o no.

De ahí, y es de dominio
público, las dificultades que han tenido que sortear los
"políticos del cambio", con la burocracia que les
heredaron los políticos de los partidos que estuvieron, en
su momento, en el poder. Y claro, además con alguno que
otro envidioso dentro de su propio partido. Los "perdedores" se
han afanado, sistemáticamente, en sabotear toda clase de
nuevas propuestas. Y hay que reconocer que ninguna de ellas
contempla las verdaderas necesidades del pueblo. Nadie quiere
"perder" más en sus respectivos feudos de poder. Y, obvio,
mantenidos por el pueblo. Y ahí sí, como si fueran
aristócratas.

"Como nunca pastor, siempre borrego".
Probablemente desde sus envidias, un rico venido a menos se
sentía con derecho de aplicarle a un nuevo rico este
refrán. Una variante sería: "Aunque la mona se
vista de seda, mona se queda". Pero significa más que lo
obvio. Tiene que ver con la actitud altiva que por vía de
la compensación, puede hacer: "Perder el piso", con
relativa facilidad, al encumbrado, mismo que reacciona con "furia
de indignación" cuando viene a menos. Tal reacción
no es privativa del "nuevo rico", a cualquiera le pasa si es que
encuentra vía de defensa contra la herida narcisista, por
los senderos de la enfermedad del mismo nombre, asumiendo
actitudes de superioridad. Literalmente, un pastor cuida, conduce
y atiende a sus borregos para que se alimenten, no se pierdan, no
se enfermen, crezcan, engorden, produzcan lana y carne.
Podrá asignar algunos a su propio consumo, pero con otros,
comerciará. En fin, la religión Católica,
simboliza al Cristo, como el Cordero que se ofrece a sí
mismo en sacrificio, para redimirnos del pecado. Pero antes de
ese triste final, se asume como El Pastor, que profesa la palabra
de Dios y trae como encomienda la de guiarnos por el camino del
Amor.

El narcisópata o enfermo del
narcisismo, se equipara con Cristo, pues se siente: "Sentado a la
derecha del Padre". Es decir, hijo predilecto de Dios, en las
buenas pero no en las malas. Lo justo sería que todos: "En
las anchas y en las angostas", "Jaláramos parejo" porque,
¿la verdad? finalmente la naturaleza, sus frutos y
bondades son de todos. Sin embargo, parece "naturaleza humana"
que la gente "cambiemos" cuando la situación nos coloca en
condiciones favorables. No es fácil conservarse solidario,
como dice el refrán: "En las duras y en las maduras". De
tal manera que, la alteración del narcisismo en su polo de
tendencia hacia la grandiosidad, orilla a las personas a que,
frecuentemente, terminen: "Pagando con monedas de inteligencia",
pues la percepción se altera al grado de parecer que el
encumbrado, percibe una "realidad" exclusiva que para nada tiene
que ver con la que perciben los demás. Por ejemplo, Fox,
llegó a declarar que la pobreza ya no sólo no se
había incrementado, sino que ¡ya había sido
erradicada!

Quizás: "Como el zopilote: arriba
nos ve chiquitos y abajo come carroña", el pueblo
opinaría así. Su significado es obvio.

Acerca de la
habilidad para el liderazgo

Es muy interesante, ver que esta habilidad
significa, que hay una relación directa entre el dirigir y
el haber sido dirigido que va más allá de la
evidente. Un líder o director capaz, lo es porque posee
ciertas habilidades heredadas y porque lo aprendió. En su
momento, no le habrá provocado conflicto y debe haber
aceptado y asumido ser dirigido, debe haber sido cuidado, y, en
el mejor de los casos, amado. Por lo menos, respetado,
fundamentalmente en su creatividad. Sólo así,
habiendo jugado un rol, se puede incursionar en el
complementario: dirigir, cuidar y, sería ideal que
también amar a quienes se dirige, en los sentidos humano,
social, ético y moral del término. Porque, en
efecto, un líder, está al servicio de quienes
liderea y no al contrario, como suele entenderse y ha ocurrido a
lo largo de la historia.

A la mayoría: reyes, emperadores,
empresarios y gobiernos en general, les ha pasado, salvo sus
gloriosas excepciones y en las películas de Disney, que en
un momento dado, se han convertido en verdaderos sátrapas
y tiranos. ¿Por qué ocurre así?, tal vez
porque "como nunca pastor siempre borrego". El Pastor es Cristo
pero la religión dice que vino como Oveja, y a cumplir una
encomienda tan difícil, que implicaba terminar como
"Cordero de Dios": muriendo para quitar el pecado del mundo. Vino
a ser "ofrecido" en sacrificio, a ser inmolado. Y lo fue. Pero
entonces, cómo diferenciar, por ejemplo, que:

De líder a "chivo
expiatorio".

Muchos líderes han terminado,
irónicamente, más bien como "chivos expiatorios",
(el Sha de Irán, y, aquí en México
Maximiliano y Carlota; más recientemente: Durazo y
Raúl Salinas, por ejemplo) la diferencia es que sus
supuestos "sacrificios", en realidad egoístas, no solo son
olvidados, sino más bien desenmascarados. Con alguna
atenuante sólo a través de la negociación
para proteger riqueza acumulada o una supuesta honestidad de
otro. En política hasta hace poco se hablaba de
"concertacesiones". Sin embargo, llega un día que los
más "fuertes", amenazados, junto con los liderados les
"ajustan las cuentas" precipitándolos hacia
el"chivoemisarismo".

La ambición y la adicción al
poder, convierte a muchos y muy pronto, en explotadores de sus
mismos liderados, porque si estos no son seducidos y
sistemáticamente engañados, políticamente,
con mentiras y habilidad psicopatoide, terminan "teniendo" que
ser sometidos, las más de las veces, con violencia. Hasta
que, cuando consiguen librarse de sus propias fantasías
oral pasivo receptivas y dependientes, y de sus temores, se dan a
la tarea de organizarse y terminan rebelándose. Un
día, lo hacen violentamente.

Ahora podemos abordar eso de que: "El tango
se baila entre dos". En este refrán se alude a la
dinámica de lo relacional y vincular. Y, parafraseando a
Minuchin (1983), dos "bailan" la danza de su relación, de
común acuerdo, por mucho que sea doliente. Ambos juegan el
rol de objeto y de sujeto según dinámicas, en
ocasiones de paridad perversa, en ocasiones de "dominio
sumisión". Pero además, como por lo regular suele
ocurrir, se observa la posibilidad del intercambio en los roles
como algo siempre presente. Por eso otorga sentido a expresiones
como: "Ponerse de pancita", "Ponerse de pechuga", incluso,
"Ponerse de pechito", la cual se aplica a quienes consienten en
ser manipulados por otro, coparticipando. Por ejemplo, se le dice
a alguien que "invite" en estos términos: "Ponte de
pancita con las chelas".

Cuando fui estudiante de la vocacional, se
acostumbraba decir entre estudiantes: "Pórtate idiota con
los refrescos", invitando a alguien a "ponerse de pancita". Todas
estas expresiones se refieren a lo mismo. Por ejemplo: ceder, no
defenderse, dejarse, ofrecerse, someterse, sin violencia, ya
fuera consciente o inconscientemente, con tal de ser aceptado. En
otras ocasiones por miedo o idealismo, incluso por supervivencia,
como ocurre con la mayoría de los animales frente al
líder del grupo, manada o comunidad animal. Porque sin
duda que hay ventajas en la pertenencia. Trátese de
organización social o de comunidad animal, y en muchos
sentidos. Por ejemplo, en la manada es mayor la probabilidad para
la supervivencia, según las dinámicas
predador-depredador, pues constituye una garantía de
salvaguarda para la prole. Pero, claro, tiene un precio: el
sometimiento y asunción de la ley, las reglas, normas y
prohibiciones que impone el líder. Sin embargo, más
tremendas no obstante, en sociedades humanas. Y no sólo
por las renuncias que demanda la cultura en aras de la
civilización. Sino de la forma dispareja como funciona la
ley. Cuando un simio se agacha y levanta el "fundamento" ante la
actitud agresiva del simio líder, pareciera como que le
dice: -conmigo no hay problema, acaso yo soy acá una
"nacha" más- Si la suerte o "el destino", llevan a ese
simio hasta el liderazgo, mínimo, exigirá lo mismo
a los otros machos subyugados. Ahí empezamos a vislumbrar
los riesgos cuando nos referimos a personas. Que Dios no quiera
que el líder, en el camino, se enferme, altere o degrade.
La mayoría se enferman de poder y ambición
olvidándose de que un líder, está al
servicio de sus liderados y entonces terminan por: "Pasarse de
lanzas".

Pero, además, ¿quién
determina al líder? Entre los animales su propia fuerza,
agresividad y ferocidad. Entre la gente, se supone que la
habilidad, inteligencia y experiencia; en algunas ocasiones
todavía, la edad que puede englobar la mayoría de
esos atributos. Y en otras, pues padrinazgos, compadrazgos, etc.
Pero en otras más, las mismas que en los animales. De esta
forma, seguramente:

Nacieron la
nobleza y la aristocracia

Y la intención más o menos
legítima de colarse a ellas por vía del matrimonio.
Cuando se institucionalizó el individualismo y en las
monarquías fueron enfermando de ambición, poder y
narcisismo autoexaltado, resulta que fueron los dioses mismos los
que los habían elegido.

Con el avance, penosamente lento, de la
organización social, los líderes son ahora elegidos
por votación. Esto ha provocado que se afinen toda clase
de marrullas, incluso, informáticas. Manipulaciones,
estrategias fraudulentas y tácticas de terror, llegado el
momento. Por lo tanto, cuando arribamos al abuso "legal",
institucionalizado, al descaro y la intimidación
concomitantes a un lógico sometimiento por terror, miedo y
dependencia, como que agarramos parecido con los simios de hace
rato.

Dice Esther Cimet, a propósito de la
relación terapeuta-paciente, que: "Cada quien tiene el
analista que se merece" (testimonio verbal, UIC, 1994.
México) parafraseando a quien dijo aquello de que: "Cada
pueblo tiene el gobierno que se merece". Es decir, otra vez se
hace evidente que "el tango se baila entre dos". Por ejemplo,
para que cunda la enfermedad de alguien que se altera del
narcisismo, tiene que haber otro u otros que lo estimulen,
promuevan y se sometan a él, ya por miedo, ya por
conveniencia, o por lo que gusten y manden. Pero también
en la enfermedad de las parejas opera "el tango se baila entre
dos" porque curiosamente: "Dios los hace y ellos se juntan", o si
se quiere como en los chistes: "Dios los hace y Freud los junta"
o bien "Dios los hace y el viento los amontona". Siempre un
victimario encaja con otro que es víctima potencial y
luego intercambian los roles, porque la presencia manifiesta de
uno de los dos fenómenos, presupone la presencia latente
del otro. Quiere decir que cuando se observa manifiestamente una
"necesidad" de uno de los tipos en uno, se encuentra su
complemento también manifiesto en el otro, y los opuestos
en cada uno, se conservan latentes. Esto obedece a las "leyes" de
la dinámica, relacional e intrapsíquica,
principalmente propuesta por Jung, en sus "Tipos
psicológicos" (1934), y se confirma con la "locura de dos"
tipificada por los franceses.

Así es que la próxima vez que
alguien se sienta tentado a comentar que su pareja es una
abominación, que sea valiente y asuma que, entonces
él mismo ha de ser otra. Simplemente porque: "Cada oveja
con su pareja". Y las relaciones entre personas muy diferentes,
ya sea social, cultural y económicamente, en ocasiones
también racial, o incluso de grado de locura, equilibrio
emocional, etc., sólo ocurren como una experiencia
efímera, generalmente dramática, y pasajera o en
las telenovelas.

Porque si de lo que se trata es de no
quedarse solos, resulta que: "Siempre hay un roto para un
descocido y una media rota para un pié podrido". Solo que
así, suena bastante feo. Alguien dijo alguna vez que
hablar mal de la familia era como hablar mal de sí mismo.
Y pues sí. Expresarse mal de la pareja es exponerse, como
victimizable, tonto, masoquista o al menos despistado e ingenuo.
Cuando las cosas terminan en rompimiento de vínculos, la
realidad de estos refranes, podría darnos luz respecto al
hecho de que, en lo clínico, los hemos encontrado
asociados con el surgimiento de trastornos psicosomáticos,
algunos tan graves como el cáncer mismo (Romero, 2003)
desde lo que de psicosomático puede tener esa
enfermedad.

El rompimiento de vínculos parece
potenciar la regresión psicosomática como si de esa
manera se pudiera concretar o instrumentar la negación
respecto del dolor emocional y/ ó moral.

Por lo demás, la reflexión me
trajo a la memoria otro refrán: "¿De qué
murió el quemado?… de puritito ardor", porque hablar mal
de otro al que, en el mejor de los casos, un día se
amó, significa que no puede, quien habla, terminar de
desprenderse de él, y tal vez como una dificultad infantil
que se podría remontar hasta los tiempos del proceso
mahleriano de separación-individuación.

Con este otro refrán: "Del odio al
amor sólo hay un paso", se denuncia una reacción
neurótica, pues se alude al recurso histérico de
reprimir el deseo porque en lo inconsciente se considera al
objeto del deseo como un subrogado del objeto incestuoso. No
obstante, ocurre la reactivación de fantasías
infantiles del tipo incorporación-expulsión oral,
alternando con otras de incorporación-expulsión
anal y genital. Y desde la perspectiva que veníamos
trabajando, se deduce que también será
válido decir lo contrario, que del amor al odio
sólo habrá un paso. Y es que una "falla" venida de
alguien amado, se sufre más que una agresión
flagrante de parte del peor enemigo.

Tal vez algo eso sintió Julio Cesar
cuando fue traicionado, al percatarse de que su ahijado Bruto,
participó en el complot que culminó con su
asesinato. Se le atribuye haberle dicho al estar agonizando:
"¿Tú también, Bruto hijo mío?". Y es
que para, odiar, a otro, se requiere haberlo amado
primero.

Decepciones sistemáticas, agresiones
recurrentes, abuso e inducción de temor;
impredictibilidad, inconsistencia, etc., tal vez sean
preliminares para que, de amado pase alguien a ser odiado, por
mucho que otro refrán diga que: "A un amigo no se le
olvida y a un compadre no se le traiciona".

Sin embargo: "Las ansias de novillero", la
envidia y la ambición, en tanto que "Dios dio la vida y el
diablo la movida", estimulan el anhelo de usurpar (ó
robar) el poder y posesiones de alguien amado que ha sido
idealizado o que simplemente es superior. Dichos anhelos,
infiltrados o inducidos por el afecto de envidia, se convierten
en enfermedad: ansia de poder y ambición sin miramientos.
La dinámica mental se ve absorbida por una economía
de odio, en la cual el instinto de muerte predomina sobre el
afecto de amor al regresionar hasta ámbitos de mayor
polaridad. Y en este tipo de economías mentales, la
represión ya no opera, el sujeto se escinde.

Pero, entonces, Bruto simplemente
habría podido contestarle al emperador: "Nada personal
Cesar". En pocas palabras, entre el placer y el asco, media la
desaprobación producto de la educación, como entre
el deseo y la anarquía, media la integración y
cohesión del Superyó instancia: aceptación e
internalización de la ley y del juicio lógico y
crítico, producto del desarrollo intelectual, moral y
ético.

Tal vez porque el dinero, el poder y una
forma egoísta o "interesada" de amor suelen coquetear
entre sí. La asociación me regresó muy cerca
del principio, pues se inició este capítulo
hablando de ricos y pobres: "El que nunca ha tenido y llega a
tener…". Parece relativamente fácil perder la
dimensión de la realidad, cuando, por ejemplo llega dinero
a manos llenas.

Es posible que a quien le llega el dinero
de sorpresa, no posea un plan ni una cultura de ahorro y
administración. Además de que: "El dinero es
bienvenido, aunque venga en bolsa sucia". Y aún cuando el
pueblo dice que "El dinero es la cagada del diablo",
también se dice que "El dinero no es Dios, pero hace
milagros". En efecto, también se dice: "El dinero no lo
puede todo", o que "El dinero no tiene familia".

Para muchos es dramático llegar al
poder. Porque, además, poder y dinero tienen una
extraña e infalible atracción. En realidad los
grandes narcos, los delincuentes de cuello blanco, los peores
corruptos, los "cabeza" de la mafia, son y han sido gente con un
enorme poder económico. No son improvisados ni vienen de
abajo. Son "personajes" de la elite, gozan de relaciones de alto
nivel, saben de administración, política,
inversiones y finanzas. Y es que:

"El poder corrompe y el poder absoluto
corrompe absolutamente". El tirano se fabrica a sí mismo
desde sus propias fantasías enfermas de sentirse
"dueño" de todo y de todos. Es decir, incluyendo a la
gente. Sobre todo a la mujer. Y bueno, ¿quién no ha
visto al "hábil" oportunista, "acomedido", "barbero",
"lame botas", que le arrima la silla al jefe o le "quita las
pajas"? Cuando Don Fidel decía que: "El que se mueve no
sale en la foto", evidentemente que quería decir que era
estratégicamente conveniente ocuparse de ser visto el
mayor número posible de veces, cerca o junto del
presidente o de su ya conocido sucesor.

La incondicionalidad, es la mejor manera de
conseguirlo, estar: "Pa´lo que gustase y mandase".
¿Cómo no se va a enfermar el líder si
además de sus propios y "normales" riesgos de enloquecer,
sufre los embates sistemáticos y subrepticios de toda una
"corte" o comparsa de "bichos" perversos, familiares o amigos,
políticos "hábiles" y oportunistas, los cuales
funcionan "como si" fueran gente que lo "quiere" bien y que
están dispuestas a trabajar.

¿Una excepción? El predominio
de una economía de odio por traumatismos o carencias;
abusos y ultrajes, asociados a ciertas condiciones que le
permitieron aprender a manipular, arengar y coordinar los
esfuerzos de otros para sus propios fines, una buena herencia en
materia intelectual: "dotación natural", talento y
carisma, en ciertas condiciones propicias, facilitaron el
surgimiento de Hitler. Se dice que en esos tiempos la Alemania
pre-nazi vivía una terrible recesión y con una
inflación "galopante", de tal suerte, que sólo los
comerciantes judíos que se dieron a especular con lo
básico, parecían, no padecer la situación.
La inteligencia de Hitler, sus habilidades naturales, una
economía mental de escisiones y un narcisismo maltrecho,
parecen haber sido algunos de los atributos sobresalientes que se
conjugaron para que llegara hasta el poder en Alemania, e
incluso, a la antesala de la conquista del mundo.

A poco más de cincuenta años
de eso, la verdad, no sabemos que "tan mejor" nos fue. En efecto,
Hitler estaba loco, pero su locura se disparó conforme fue
creciendo su poder. Y, por lo demás, ¿qué se
puede opinar del júnior Bush? ¿O de la Merkel?…
¿O del ominoso Netanyahu? En el ejercicio del poder y con
dinero, siempre se confirma ese riesgo.

Y es que: "El que a dos amos sirve con
alguno queda mal", y, en sentido estricto, con los dos. Pongamos
por ejemplo, que una lucha interna entre preservarse justo o
abusar, deviene en conflicto, –cuando hay recursos-,
conflicto por no perderse en el egotismo (reactivación del
"Self grandioso exhibicionista arcaico" parafraseando a Kohut,
1971-1977) Si de verdad se lucha internamente, parece
infranqueable el esfuerzo por lo visto. Y es risible, en
ocasiones, porque proyecta la pequeñez o la miseria del
arribista. Algunos que ni en sueños pudieron
habérselo imaginado, a veces, con una triste jefatura se
ponen a "volar". Muchos otros son capaces de "pagar" con… vayan
a saber ustedes qué, por un puesto de mediana
jerarquía. Me refiero a, menor que una Secretaría
de Estado, esos ya son altos jerarcas y aquí en
México son "puestos" para la elite o estrategias para no
compartir el poder y, al mismo tiempo, contar con un
incondicional estratégicamente colocado. De todas maneras
sería como sacarse la lotería.

"Servir a dos amos" se parece o equivale a
ese otro refrán que dice que es como pretender: "Chiflar y
comer pinole", el que lo intente no podrá o correrá
el riesgo de ahogarse, pues son acciones
incompatibles.

Por otro lado, ¿qué
confianza, gratificación o satisfacción posible
puede esperar un líder honesto, si se rodea, por ejemplo
de sindicalistas que supuestamente lo legitiman, o se le "pegan
como lapas", Fideles Velásquez, Judas Iscariotes y bichos
por el estilo? El riesgo de ser traicionado y terminar
"crucificado" por los mismos "liderados" arengados por su
líder, siempre está presente. Desde la
dilución del Superyó ante el fenómeno de las
masas, la proyección del Ideal del Yo en la figura del
líder y/ o la introyección de la
representación del líder que pasa a ocupar en la
estructura del Self el lugar del Ideal del yo, lleva a los
seguidores a la indiferenciación con él y a la
pérdida de la voluntad.

Este proceso, en "Psicología de la
masas y análisis del yo", Freud, (1921), lo explicó
excelentemente. Sin embargo, podríamos agregar que esa
identificación primitiva de los liderados con su
líder es ciertamente tan primitiva, que habría que
situarla dentro de la dinámica de las identificaciones
introyectivas y proyectivas. Porque se indiferencian líder
y liderados. Por eso éstos últimos pueden ser
manipulados al grado de quebrantar su voluntad, por aquel que
pudo haber enfermado al grado de perder el juicio lógico y
crítico y la dimensión de la realidad. La
regresión coloca a los sujetos en la masa, dentro de la
dinámica y la economía de fantasías
oral-pasivo-receptivas y dependientes, niveles a las cuales se
accede porque la regresión es masiva.

En ese nivel de funcionamiento mental no es
remoto que se reactiven el sadismo, la voracidad y la envidia
primaria, dando lugar a un proceso de realimentación de la
degradación de los procesos mentales y convirtiendo a los
seguidores, sin voluntad, en una turba incontrolable e
irracional.

Tarde o temprano, las decepciones
sistemáticas de los, y una cierta culpa inconsciente en,
"colaboradores" y liderados, los hace proclives a reaccionar con
furia primitiva contra su propio líder, sirva como ejemplo
el caso de Robespierre (1758-1794) Sólo la existencia de
un interés honesto y auténtico, lo cual es una
ironía, podría atenuar la reacción
lógica. Y de todas maneras no hay garantía en
ello.

En el caso de las terapias grupales de
corte psicoanalítico, por ejemplo, la herramienta que
constituye la interpretación, no sólo permite
"hacer consciente lo inconsciente", sino que otorga "realidad" a
los pacientes de manera recurrente. El análisis e
interpretación sistemática, tanto en lo relacional
como en lo interpersonal, de las transferencias lateral y
centralizada, agrega una bondad al trabajo grupal: que se analice
la patología del carácter. Y hace posible que la
regresión se conserve, relativamente, bajo control. Es un
objetivo, pero también es una ventaja. Porque al
líder: el analista, sólo le queda el recurso de
"amar", en esencia, verdaderamente, a sus liderados o lo que se
persigue con ellos y para ellos: la salud. Y sin embargo, corre
el riesgo, de todas maneras, de poder ser "crucificado". En
último de los casos, la honestidad permitiría
aspirar a ser un mártir y no un "chivo
expiatorio".

Parafraseando a Jay Haley (1986-1991), en
su libro "Las tácticas de poder de Jesucristo", el poder
Omnipotente de Jesús fue el resultado de la
relación entre la fe de fieles verdaderos y
auténticos, y la asunción del poder conferido, con
amor, compromiso y responsabilidad, por Jesús. Es decir,
de manera también auténtica y honesta, asumido con,
y por, amor, por Él. De ahí se deriva que,
realmente, era el Hijo del Padre. ¿Quiere decir que los
demás no lo somos?, no. Quiere decir que El Hijo y El
Padre eran uno y la misma persona: Dios.

A partir de las hipótesis de Haley,
también se reflexiona que cuando no se asume el poder, una
vez que se accede a él, se puede perder. En la familia, el
padre lo asume, porque éste es un poder auténtico,
y en el fondo, se nutre del amor. Fuera de la familia, lo
común es que se ejerza. Quien no lo asume, como el que no
lo ejerce, lo pierden. No asumirlo y no ejercerlo, es como no
tenerlo. Y en ambos casos, se requiere salud y equilibrio
emocional para no terminar lastimando o destruyendo a los hijos y
a los liderados. Algunas personas que acceden al poder de manera
fortuita o circunstancial, observan un alto grado de probabilidad
de fallar, porque, en tal caso, no ostentan un poder
legítimo. Pareciera, entonces, que no se lo pudieran
creer, no lo pudieran razonar, se vieran infiltrados por el
narcisismo o invadidas por el pánico.

También el poder se pierde porque se
asume mal (piénsese por ejemplo en jóvenes
huérfanos o llenos de odio contra sus propios padres) o se
ejerce mal. Ya porque el nivel intelectual no ayude o porque se
diluya la inteligencia ante el embate del narcisismo enfermo, o
porque el líder sienta que no da la talla y se llene de
pánico o se pierda en el egotismo y ejerza un gobierno
tiránico. Esto último provoca las revoluciones.
Pero ¿la verdad? Es que el poder puede llevar a la
capacidad de hacer milagros. Otra forma de decirlo sería
que las personas podemos hacer verdaderos milagros con la gracia
y la bendición del Padre. Con la fe (capacidad de
preservar la confianza en que las cosas saldrán bien) y el
amor por un lado, la responsabilidad y el compromiso, por el
otro. Pues cuando se abusa del poder, ocurren los derrocamientos
o golpes de Estado.

El pueblo no habrá reflexionado,
quizá, todo esto cuando inventaron el refrán. Pero,
¡que sabiduría!, ¿o no? "El que a dos amos
sirve, con alguno queda mal", refleja el hecho de que un
líder natural tendría que olvidarse de intereses
egoístas, pues no es fácil conciliar los intereses
egoístas con los del grupo, de hecho, con los de
nadie.

El riesgo es terminar como "chivo
expiatorio". El poder legítimo y
auténtico, busca el bienestar
común, es el poder del amor, la integración y la
sabiduría. Este poder no manipula, tampoco somete, no
"acumula" ni "explota". Es un verdadero compromiso responsable y,
en esencia, no se ejerce, ni se asume, en sentido
estricto, se irradia, se comparte y, es hacedor de
milagros.

Refranes sobre
fantasías infantiles y su contraste con la actitud madura
adulta

"Si ves a tu vecino rasurar, pon tu barba a
remojar". La tendencia a pensar que por tonto le ocurrió
una desgracia a otro, es una defensa narcisista. No se pretende
negar que, a veces, el infortunio, los accidentes y las
pérdidas sean producto de los propios errores. Una actitud
sana y ecuánime, no narcisopática, ni negadora,
conduciría, en aras de la prevención a no
desestimar la reflexión y autoobservación.
Así, se incrementa la posibilidad de estar al menos un
poco más conscientes de nosotros mismos, como para
evaluarnos con objetividad, ejerciendo un mejor control sobre los
propios impulsos, con mayor y mejor apego a la realidad. Ante
determinadas actividades, es imprescindible. Y en la
mayoría, sería una garantía contra
imprevistos. Lo ideal es que pudiéramos estar más
atentos en actividades y procedimientos delicados, y conscientes
de nuestros recursos. En último de los casos, la gran
mayoría de errores y fracasos ocurren, más que por
otra cosa, por la tendencia a acumular tensión, como
producto de necesidades insatisfechas, inhibiciones o
culpas.

Muchos de estos estados y sus emociones
correspondientes, son inconscientes y pueden provocar
fantasías impulsivo-destructivas y perversas. Operando
desde lo inconsciente, en ocasiones, funcionan al servicio del
"auto-sabotaje", porque son resultado de una cierta "necesidad de
castigo", y ésta, a su vez, se relaciona con la
repetición compulsiva de patrones que de alguna manera
tienen un matiz penitencial-purgativo. Entonces las motivaciones
se nutren de deseos de venganza y las conductas pueden devenir
bizarras, distorsionadas, incongruentes y disfuncionales; no
pueden ser exitosas y si dolientes, pues son la ejecución
de actos irracionales, cuyos resultados suelen ser, con
frecuencia, destructivos y hostiles. Están condenadas al
fracaso por abuso e impredictibilidad. Inconscientes en gran
medida.

Cuando las motivaciones en lo profundo y
las conductas que se producen reflejan desviaciones de naturaleza
perversa, están, a veces, al servicio de una especie de
placer masoquista también inconsciente. No pueden ser
óptimas porque reflejan acciones, algunas veces,
contra-fóbicas o inauténticas y otras veces,
flagrantemente egoístas.

"Si ves a tu vecino rasurar pon tu barba a
remojar", es un recordatorio muy sano de que: "Al mejor cazador
se le va la liebre". Y es desde las "locuras normales" en el
sentido estadístico, que todos estamos a
riesgo.

Podemos pensarlo de acuerdo con Piaget y su
"Teoría del desarrollo cognoscitivo" (1964), el ser humano
está en constante transformación, desde el
nacimiento. Y por otro lado, el mismo Piaget resaltó que
la realidad, a su vez, está también en
transformación constante. Hace varios siglos
Heráclito aquel filósofo griego posterior a
Parménides que reflexionó sobre la carrera contra
la tortuga, lo dijo así: "Nadie se baña dos veces
en el mismo río".

La fantasía narcisista pasiva induce
pensamientos de que existe una fórmula, "mágica"
con la cual se puede solucionar y resolver la vida completa, de
una vez por todas y para siempre. Fantasía de una
fórmula mágica que permitiría al sujeto en
cuestión: "Dormirse en sus laureles". La vida y la
realidad se encargan de enseñarnos que no existe una
solución total y permanente, de ese tipo, aunque "nos lo
enseñe tan tarde…" que ni ánimos de
agradecérselo. "Al mejor cazador se le va la liebre",
porque los estados emocionales fluyen por un camino paralelo al
de la razón. El entreveramiento (Romero, 2003) de la
emoción y el intelecto requiere del esfuerzo consciente y
preconsciente, activo y sistemático, inteligente,
ético y moral y de manera permanente.

Sin embargo: "Uno pone y Dios dispone",
porque las circunstancias juegan su papel. Lo emocional tiene sus
propios límites, diferentes en todos, pero además
por lo regular, cada quien tiene su propio: "Talón de
Aquiles", debido a eso es que se puede ser -como un rasgo
característicamente personal- inestable o emocional en
exceso.

A eso se deberá lo que dice el
pueblo de que: "Cada quien habla de la feria según le
fue". Ya sea que se "hable" con las actitudes, desde la
influencia de las contradicciones como le ocurre a muchos
histeroides; vegetativamente, como es el caso en la
regresión psicosomática; con altibajos en la
autoestima como es el caso del que enfermó del narcisismo;
a través de conducta desviada, perversa e impulsiva, ya
sea sexual y/ o agresiva como es el caso de los trastornos
fronterizos, o por medio de síntomas en general. En las
neurosis Freud observó como consecuencia dificultades para
amar y trabajar. Los problemas de tipo relacional coartan el
crecimiento, el progreso y la satisfacción
personales.

También esto es un problema para el
neurótico. Quiere decir que en el transcurso del
desarrollo temprano, la gente pasamos por experiencias, sentidas,
en mayor o menor grado, como traumáticas. Estas son
inevitables, y dejan huella. Sentimientos como la nostalgia son
producto de necesidades de afecto insatisfechas. Otro tipo de
huella puede tener que ver con el resentimiento, anhelos de amor
u odios no procesados. En ocasiones, aferramiento respecto de
fantasías o expectativas de gratificación, o deseos
de venganza. Cuando se sienten como algo extraño a la
personalidad, caso de los síntomas, generalmente provocan
sufrimiento y significa que se está más cerca de lo
neurótico. Cuando no se puede ni siquiera ubicar esas
experiencias, sino sólo padecerlas en forma de
somatizaciones, por ejemplo, se está más cerca de
los trastornos severos: narcisopatía, psicosis, estados
fronterizos. Más aún, cuando son absorbidos por la
caracterología, ni siquiera se padecen en lo personal,
aún cuando provoquen enfermedad física; son los
demás los que sufren a causa del caracterópata.
Pero eso sí, los trastornos, siempre encuentran canales
para manifestarse. Entonces, "cuando veas a tu vecino rasurar…"
sería muy sano que en vez de afanarnos en explicar las
causas de sus fallas, mejor pudiéramos "… poner la
propia a remojar", es decir, revisarnos nosotros y lo
nuestro.

Refranes de
injusticias y abusos aceptados por la
ideología del
sistema de poder que predomina, promotor del
individualismo

Un juicio como: "lo que es bueno para
mí, es justo que me ocupe de lograrlo a cualquier precio",
el desarrollo de la sociología reaccionaria, (Comte,
1798-1857 y Weber, 1864-1920 por ejemplo), estimuló que
fuese llevado vía de la simbolización hasta: "Los
fines justifican los medios". En adelante, es parte esencial, por
adopción, de la ideología de los países
ricos, en todos los ámbitos y con Estados Unidos a la
cabeza. No importa cómo ni a qué precio, hay que
lograr el objetivo. Sin embargo, no es de ellos, como es
evidente, el mérito de su invención. Lo más
probable es que los gringos tengan otras simbolizaciones
similares.

Partes: 1, 2, 3

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter