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“Gestión en los desechos peligrosos en Cuba: Problemática a solucionar



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Materiales y
    Métodos
  4. Normas nacionales
    en el Tema "Gestión de desechos peligros".
    Análisis crítico
  5. Resultados y
    discusión
  6. Selección
    del Objeto de investigación
  7. Definición
    de la hipótesis
  8. Conclusiones
  9. Bibliografía

Resumen

Luego de una exhaustiva evaluación de la
situación nacional en cuanto a los volúmenes,
riesgo y gestión actual de los desechos peligrosos, se
desarrolla, dentro del Programa Doctoral Gestión de la
Ciencia, la Tecnología y el Medio Ambiente,
el tema
de tesis vinculado con el desarrollo de un modelo vinculado con
la "Gestión de los desechos peligrosos heredados y
generados por el desarrollo socioeconómico
Cubano
", abordando como problema fundamental, la
"Gestión segura de los desechos peligrosos
generados por el desarrollo de la Industria
galvánica".

Se muestra una panorámica del estado del arte en
la Gestión de los desechos peligrosos en el ámbito
internacional y nacional, evidenciando la problemática de
este tema en Cuba y la selección del objeto de
investigación. Se propone una hipótesis como
solución al problema, así como los objetivos de la
investigación para el desarrollo de tareas que permitan
abordar el objeto definido.

Se propone una herramienta de gestión con enfoque
preventivo, para el manejo de los desechos peligrosos en Cuba. Se
aporta una nueva integración de conocimientos relacionados
con la gestión ambiental, la responsabilidad social y la
experiencia teórico-práctica vinculadas con la
gestión de los desechos peligrosos. Se argumentan las
bases para implantar el modelo de gestión integral
propuesto en las Empresas galvanoplásticas de Cuba,
permitiéndoles ajustar el basamento
teórico-práctico para desarrollar estrategias y
acciones relacionadas con la minimización de los impactos
negativos de la generación de los desechos peligrosos en
la industria y la sociedad en general. Se expone el desarrollo de
integración de la ISO 14 000 (Sistema de gestión
ambiental) con la ISO 26 000 (Responsabilidad Social) y
finalmente se plantean las bases para el desarrollo de una
transferencia tecnológica de las buenas prácticas
(nacionales e internacionales) implementadas en la Gestión
de los desechos radiactivos a la Gestión de los desechos
peligrosos convencionales.

Gestión; desechos peligrosos convencionales,
riesgo; gestión de desechos peligrosos

Summary:

After an exhaustive evaluation of the national situation
as the volumes, risk and current dangerous waste management, have
been developed, inside the Doctoral Program "Management of the
Science, the Technology and the Environment", the thesis topic
linked with the development of a model related with the
"Dangerous waste management inherited and generated by the cuban
socioeconomic development", approaching as fundamental problem,
the "Management of the dangerous waste generated by the
development of the galvanic Industry".

An scene of the problem is shown in relation with the
dangerous waste management in the international and national
scope, evidencing the problem of this topic in Cuba and the
selection of the investigation object. We are proposing a
hypothesis like a solution to this problem, as well as the
research objectives for the tasks development which allow
approaching the defined object.

We suggest a management tool with preventive approach,
for the dangerous waste in Cuba. A new integration of knowledge
related with the environmental management, the social
responsibility and the experience theoretical-practice linked
with the dangerous waste management. The bases are argued to
implant the proposed of integral management model in the Cuban
Companies galvanic, allowing them to adjust the
theoretical-practical basement to develop strategies and actions
related with the negative impacts minimization of the dangerous
waste generation in the industry and the society in general. Is
exposed the integration development of the ISO 14 000 (System of
environmental administration) with the ISO 26 000 (Social
Responsibility) and finally are created the bases for the
development of a practical technological transfer of the good
ones (national and international) implemented from the
radioactive waste management to the conventional dangerous waste
management.

Management; conventional dangerous waste; risk;
dangerous waste management

Introducción

La generación de desechos peligrosos es, en la
actualidad, un grave problema para la humanidad, creando una
situación de alto riesgo para la salud de las personas y
un incremento en la contaminación del medio ambiente
(Centro Panamericano de Ecología, 1995; Díaz, B.
F,1999). A medida que el mundo ha ido evolucionando, la sociedad
también ha cambiado su estructura y sus esquemas de
producción y de consumo. El mundo es más productivo
para sostener la demanda de la sociedad y a su vez los productos
han disminuido su ciclo de vida y se han tornado cada vez
más complejos, lo que trae como consecuencia un aumento en
los volúmenes de desechos generados y en los materiales
peligrosos que lo conforman (Programa de Naciones Unidas,2004).
Adicionalmente, la urbanización ha llevado a que la
generación de desechos se concentre en una determinada
área ocasionando más daños al
ecosistema.

Todo país es responsable absoluto de minimizar
los daños al medio ambiente como resultado del uso de
sustancias que por sus características peligrosas lo
puedan degradar. El empleo constante de sustancias y productos de
riesgo en los procesos de desarrollo de la humanidad, hacen que
sus volúmenes se hayan extendido, siendo la
aceptación de los riesgos asociados una condicional a los
beneficios que proporciona su uso, no obstante, estos riesgos
deben restringirse mediante la aplicación de herramientas
que permitan la minimización de la
contaminación.

La gestión de los desechos peligrosos
convencionales es un tema muy novedoso a nivel internacional y en
Cuba; aunque existían esfuerzos y trabajos aislados, se
comienza un trabajo mancomunado a partir de la segunda mitad de
la década del 90. Debe señalarse que Cuba comienza
a evaluar el impacto de las radiaciones ionizantes con la
gestión de los desechos radiactivos desde el año
1985, gestionando estos desechos y desarrollando herramientas que
respondieran a las condiciones particulares del país. El
Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones (CPHR),
perteneciente a la Agencia de Energía Nuclear y
Tecnologías de Avanzada (AENTA), tiene en su objeto social
la gestión segura de los desechos radiactivos y trabaja en
la actualidad el tema vinculado con los desechos peligrosos
convencionales. Con la experiencia adquirida por más de 25
años, se tienen los conocimientos necesarios para
desarrollar y generalizar herramientas que permitirán la
mejor gestión de estos desechos.

Atendiendo a estas premisas y a la grave
situación nacional en el tema, con el objetivo de
establecer mecanismos nacionales que propiciaran la
ejecución de los Servicios Ambientales vinculados a la
gestión nacional de los productos químicos (ociosos
y caducos) y los desechos peligrosos, la Dirección del
CITMA crea la Comisión Nacional de Desechos Peligrosos el
30 de Junio de 2008. El CPHR se designa como Institución
participante en la Comisión atendiendo temas vinculados,
tanto a los desechos radiactivos como a los desechos peligrosos
convencionales.

Materiales y
Métodos

1. Antecedentes y estado del arte sobre
la Gestión de los desechos peligrosos.

1.1. Antecedentes.

A nivel mundial, los desechos peligrosos son generados
en cuantías extremas dada la amplia utilización de
materiales y sustancias químicas en diversas actividades
del desarrollo económico y social. Ante la
problemática real asociada a las inevitables generaciones
de estos desechos, crece la preocupación mundial por
evaluar las posibles degradaciones de una determinada actividad
humana en el medioambiente y el hombre, potenciando la necesidad
de búsqueda de soluciones adecuadas para la gestión
que permitan la mayor seguridad ante una práctica
cualquiera. Actualmente, el desafío internacional en el
tema, es disociar la producción de desechos del
crecimiento económico, con el objetivo de frenar el
aumento tradicional de los mismos con el desarrollo de la
economía y a su vez disminuir la presencia de materiales
peligrosos. Este proceso debe ser además, compatible con
las políticas de desarrollo productivo y social necesarias
para abatir la pobreza. Para esto será imprescindible,
entre otros, compatibilizar las normas de desechos peligrosos con
criterios de eficiencia y competitividad productiva.

En los países en desarrollo, la atención
de la problemática vinculada a los desechos peligrosos ha
sido mucho más lenta que en países desarrollados
(Comisión nacional de desechos peligrosos, 2009; CITMA,
2007; CITMA, 2009; Oficina nacional de estadísticas,
2008a; Oficina nacional de estadísticas, 2008b),
persistiendo aún importantes carencias de infraestructuras
ambientalmente adecuadas para gestionar estos desechos. Las
carencias de infraestructura han potenciado el vertido
incontrolado de desechos y la operación de plantas de
reciclaje y tratamiento en condiciones ambientalmente
inadecuadas. Esta situación puede y ha ocasionado,
impactos negativos ambientales y a la salud, con costos asociados
extremadamente altos; los sitios contaminados provocados por una
disposición inadecuada de desechos son un ejemplo claro de
esta situación.

La preocupación internacional relacionada con los
riesgos al medio ambiente-salud, causados por los desechos
peligrosos, se ha expresado en una legislación para
controlarlos. Sin embargo, en los países en vías de
desarrollo, si bien esta preocupación existe, la
mayoría no tiene una legislación adecuada para su
control. Consciente de esta problemática, la
División de Salud Ambiental de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), a través del Centro
Panamericano de Ingeniería Sanitaria (CEPIS), ha
establecido el Programa Regional de Gestión de Desechos
Peligrosos (Castro, R.F., 1992). Este programa cuenta con el
apoyo técnico del Gobierno Alemán, a través
de su Agencia de Cooperación Técnica, GTZ (CIDEA,
1995; Comisión nacional de desechos peligrosos, 2009). El
objetivo del Programa es fortalecer las actividades para
minimizar los desechos peligrosos en la Región, sin frenar
el desarrollo industrial y acelerar el proceso de
reglamentación y legislación de los desechos
peligrosos.

La contaminación general, causada por la
disposición inadecuada de desechos peligrosos hizo que los
países industrializados dieran una alta prioridad a su
gestión en la década de los años 80. Esta
gestión fue muy general, incluyó todas las etapas
(minimización, reciclaje, recolección,
almacenamiento, tratamiento, transporte y disposición).
Debe destacarse que la disposición siempre fue vista como
un proceso corrector y remediador, careciendo de toda
acción preventiva.

Haciendo una valoración internacional sobre los
grandes hitos medioambientales sucedidos en las últimas
décadas, según la red de Comunicaciones sobre
Desarrollo Sostenible, podemos observar que solo a partir del
año 1980, se evidencia una real preocupación
internacional, en torno a las consecuencias dadas por los
desechos peligrosos en su gestión. Con la
celebración de la Convención sobre la
Contaminación Atmosférica Fronteriza de Largo
Alcance (concluye que la biodiversidad es un factor
crítico para el adecuado funcionamiento del planeta)

y la implantación de la Estrategia Mundial para la
Conservación del hábitat.

En el año 2000, se realizó una encuesta
sobre los "Desechos peligrosos" en 26 países de la
Región: Anguila, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia,
Chile, Cuba, Dominica, Ecuador, Guatemala, Guyana,
Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Santa
Lucía, San Vicente, Trinidad-Tobago, Uruguay, Venezuela,
Anguila, Dominica, Guyana, Santa Lucía y San Vicente. Los
países de la región sudamericana, muestran muy poco
desarrollo en la gestión, en cuanto al tratamiento, los
más graves son Nicaragua, Paraguay, Bolivia, Ecuador y
Guatemala, mostrando algún tipo de tratamiento previo,
Cuba, México, Perú y Venezuela. Destacan entre los
países de la región, Chile, Argentina, Uruguay,
Colombia y Trinidad y Tobago, los cuales, aún sin gran
desarrollo, muestran un mayor nivel de gestión,
evidenciando además tratamientos previos
específicos. En cuanto a la disposición final de
los desechos, Venezuela, Guatemala, Jamaica, Chile, Guyana y
Cuba, muestran un alto por ciento de disposición al aire
libre; en el caso de Cuba, se evidencia además
algún por ciento de disposición en rellenos de
seguridad y empleo del reciclado. Se desatacan Nicaragua y
Bolivia por un alto uso de rellenos sanitarios, Paraguay por una
alta disposición en rellenos de seguridad, Argentina por
el elevado uso de rellenos.

Se evidencia que la tecnología de tratamiento
para minimizar los volúmenes generados de este tipo de
desechos es obsoleta y que la disposición realizada, dadas
las condiciones particulares de Cuba (geosinclinal con más
del 75 % de rocas carbonatadas muy impermeables y poco estables)
no cumple con los requerimientos de emplazamiento para un
aislamiento seguro. Es tarea de la Comisión Nacional de
desechos peligrosos, evaluar la seguridad de cada emplazamiento
documentado (aún estando definida la estrategia de
disposición centralizada de muchos de los desechos
peligrosos generados en el país) (Comisión
nacional, 2009; CITMA, 2007; Oficina nacional de
estadística, 2007).

1.2. Estado del arte

1.2.1. Evaluación del Marco
legislativo y regulatorio:

1.2.1.1. Ámbito
Internacional

A partir de la segunda mitad del siglo XX,
particularmente a finales de la segunda guerra mundial, se
comenzó a tomar conciencia de la necesidad del control de
la contaminación del ambiente. Desde entonces, la lucha
contra la contaminación ha transitado por diferentes
estadios y enfoques, pues de medidas consistentes en la
dispersión de la contaminación en los medios
receptores aplicadas durante los años 60, los tratamientos
al final del tubo promovidos en la década de los 70 y el
auge del reciclaje y re-uso en los 80, se evolucionó a
partir de los 90, hacia la adopción de enfoques más
promisorios que promueven la conservación de recursos, la
reducción de riesgos y la prevención de la
contaminación. En la década de los años 80,
el mundo muestra un trabajo conjunto real en atención a la
necesaria gestión de los desechos peligrosos, evidenciado
esto en el comienzo de reuniones entre países y
adopción de eventos científicos y
convenciones.

Los programas de gestión y control tienen como
base fundamental, una legislación que define a los
desechos peligrosos, los clasifica y provee criterios para la
identificación de los mismos. La identificación de
los desechos peligrosos es importante en la legislación
que se aplica bajo el principio de "el contaminador paga".
Consecuentemente, la industria debe saber identificar los
desechos peligrosos y cumplir con los requerimientos que la
legislación estipula. Paralelamente a esto, los
importantes avances alcanzados en relación con la
identificación y comprensión de los problemas
ambientales del planeta (cambio climático, la
desertificación, la contaminación ambiental, etc.),
propiciaron la incorporación de la problemática
ambiental en la agenda de la comunidad internacional, surgiendo
así los Convenios y Acuerdos internacionales que
globalmente, se ocupan de la protección ambiental. Varios
de estos Convenios se vinculan a la lucha contra la
contaminación o a la gestión de contaminantes
específicos. Por ejemplo, el Convenio de Estocolmo del
año 2000 (contaminantes orgánicos persistentes
(COP); el Convenio de Basilea del año 1989 (desechos
peligrosos); el Protocolo de Kioto (reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero); el Convenio de Rotterdam del
año 1998 (reducir la necesidad de importación de
plaguicidas y productos químicos peligrosos). Otros
instrumentos internacionales persiguen la protección del
medioambiente marino de la contaminación, como la
convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar
y el convenio de Cartagena.

Existe un número importante de organismos de
cooperación internacional que cuentan con programas
específicos de desechos peligrosos. Entre los principales
organismos se encuentran la Organización Mundial de la
Salud-Organización Panamericana de la Salud (OMS-OPS); el
Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ambiental
(CEPIS); la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO); el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA y la Agencia
Alemana de Cooperación Técnica (GTZ).
Dentro
de este grupo se incluyen también los Convenios
Internacionales de carácter ambiental, los cuales plantean
medidas globales para proteger la salud humana y el medio
ambiente considerando algunos de los aspectos del ciclo de vida
de estos productos químicos y desechos.

La firma del Convenio de Basilea, marca un punto de
partida para la toma de conciencia en el tema de los desechos
peligrosos y su gestión. En este evento se plantea la
problemática del aislamiento seguro de los desechos
peligrosos (Programa naciones unidas, 2004): Una importante
especie biológica está en riesgo de desaparecer por
la rápida y progresiva liquidación de sus
condiciones naturales de vida, "EL HOMBRE", si queremos salvar la
humanidad de su autodestrucción, tenemos que saber, tanto
distribuir las tecnologías disponibles en el planeta, como
guardar con seguridad los desechos generados por el desarrollo.
¡Mañana será demasiado tarde para hacer lo
que debimos haber hecho hace mucho tiempo!, ¡Desaparezca el
hambre y no el hombre!,(Castro, R. F, 1992
).

Se llama a la toma de conciencia necesaria para prever
un desarrollo social y económico en equilibrio con la
naturaleza. El mundo debe tomar de la naturaleza sus recursos de
forma controlada y devolver a esta sus desechos mediante una
gestión segura.

En el marco regulatorio internacional, se ha revisado en
lo fundamental, la legislación de países
latinoamericanos, concretamente la de Costa Rica, Chile y
Colombia. También se revisó la de la Unión
Europea, que es extremadamente restrictiva, mucho más de
lo que establece el Convenio de Basilea. El caso de la
Legislación latinoamericana, se trata de desechos
residenciales, pero más allá de posibles
diferencias con las pirámides y estructuras legislativas
de esos países, lo fundamental es su limitado alcance.
Estos instrumentos jurídicos son muy amplios y regulan el
manejo del desecho peligroso en cada una de las etapas de su
ciclo de vida e incluso incluyen los parámetros y
restricciones técnicas más importantes, para darles
un mayor respaldo legal a los mismos que el que tendrían a
partir de una norma. Podemos apreciar que algunos países
de América Latina y el Caribe han legislado el control de
los desechos peligrosos, específicamente, Argentina
(1992), Brasil (1985), Colombia (1986), México (1992) y
Venezuela (1988). En estas leyes se pueden encontrar definiciones
y sistemas de clasificación de desechos peligrosos, que
han sido adaptados de la legislación de otros
países o de convenios internacionales.

El estado actual internacional en relación a las
legislaciones dictadas, muestra un determinado desarrollo de
regulaciones a nivel global del proceso para la gestión de
los desechos peligrosos. Se evidencia una carencia de
regulaciones en detalle de cada aspecto que conforman los
principios de Jerarquía en la Política
estándar de Gestión de los desechos peligrosos y
más aún, se carece del control en el proceso de
aislamiento de estos desechos del medioambiente y el
hombre.

1.2.1.2. Ámbito
Nacional

Análisis del fortalecimiento de las
Regulaciones y de control de los desechos peligrosos.
Análisis crítico.

En la actualidad, Cuba ratifica los principales
Convenios Ambientales Internacionales (CIDEA, 1995) y expresa la
voluntad política de contribuir a la mejora del Medio
Ambiente Nacional, regional y global, cumpliendo los compromisos
contraídos internacionalmente. Participa de manera
efectiva en las actividades del PNUMA y otras organizaciones de
las Naciones Unidas.

La protección del medioambiente en Cuba tiene
rango constitucional. El artículo 27 de la
Constitución de la República (Asamblea Nacional,
2002), establece: "El Estado protege el medioambiente y los
recursos naturales del País. Reconoce su
vinculación con el desarrollo económico y social
sostenible para hacer más racional la vida humana y
asegurar la supervivencia, el bienestar y la seguridad de las
generaciones actuales y futuras. Corresponde a los organismos
aplicar esta política".

Desde el triunfo de la Revolución, Cuba ha tenido
importantes avances en la esfera ambiental. En particular, la
Cumbre de Río marcó un importante hito, pues
además de inducir a la inclusión del concepto de
desarrollo sostenible en el artículo 27 de la
Constitución, conllevó a la elaboración del
Programa Nacional de Medioambiente y Desarrollo en 1993,
antecedentes de la creación de en 1994 del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medioambiente (CITMA) como rectora
en la esfera ambiental Cubana; la adopción en 1997 de la
Estrategia ambiental nacional y la aprobación de la Ley 81
del Medioambiente (gaceta Oficial, 1997). Sin embargo, estos
avances no se eximen de errores y deficiencias asociadas
fundamentalmente al insuficiente conocimiento y conciencia
relacionada con la problemática ambiental; la pobre
incorporación de esta dimensión en la
políticas, planes y programas de desarrollo y el
déficit de recursos materiales y financieros para
garantizar un nivel cualitativamente superior en la
gestión ambiental nacional.

En este nuevo marco estratégico (EAN 2007-2010),
la contaminación es nuevamente identificada como problema
ambiental prioritario, ocasionado por el deficiente manejo de los
desechos peligrosos y las emisiones a la atmósfera; la
insuficiente aplicación de enfoques preventivos, etc. La
realidad demuestra la necesidad de cambiar el enfoque de
enfrentamiento a la problemática de la
contaminación ambiental, trabajando en sus causas con el
enfoque de priorizar las que responden a deficiencias en la
gestión de los desechos peligrosos. En relación con
el manejo de los desechos peligrosos, existen herramientas
nacionales que regulan su gestión:

  • Ley del medioambiente No. 81/1999 del CITMA,
    MINSAP y MINAG.

Establece en su capítulo IV del título
XIII que la importación de desechos peligrosos requiere de
la previa y expresa autorización del CITMA. En el
artículo 28 inciso d, se establece la obligatoriedad de
someter al proceso de evaluación de impacto ambiental a
las nuevas instalaciones destinadas al manejo, transporte,
almacenamiento, tratamiento y disposición final de
desechos peligrosos (Gaceta Oficial, 1997).

  • Resolución 87/1999 del
    CITMA.

Se aprueba en 1999 las "Regulaciones para el ejercicio
de las funciones de autoridad nacional y punto de contacto del
Convenio de Basilea sobre el Control de los movimientos
transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación y
otras disposiciones para la gestión ambiental racional de
estos desechos", complementada en su anexo 1, por la
resolución del CITMA 53/2000.

  • Decreto Ley 200/1999 del
    CITMA.

El incumplimiento de lo que establecen las normas
legales vigentes en el país en materia de manejo de
desechos peligrosos, se sanciona, de forma directa, mediante el
artículo 14 del decreto ley 200.

  • Resolución No.136/2009 del
    CITMA.

Se establece el manejo integral de los desechos
peligrosos, con la prevención de su generación en
las fuentes de origen y el manejo seguro de los mismos a lo largo
de su ciclo de vida. También se establecen las normas
relativas a los movimientos transfronterizos de estos desechos
(Comisión Nacional, 2009).

Valoración y análisis de las
resoluciones.

La Ley 81 (Gaceta oficial, 1997), entre otras,
proporciona un marco legal general adecuado para garantizar el
manejo seguro de los desechos peligrosos, siempre y cuando se
cuente con una legislación complementaria con el
suficiente alcance y jerarquía jurídica. Se
considera que el marco sancionador (Decreto Ley 200) tipifica
adecuadamente las contravenciones de la legislación
ambiental en materia de desechos peligrosos. El fortalecimiento
del marco jurídico regulatorio fundamental que se requiere
en esta temática, se encuentra en la legislación
complementaria y concretamente en la Resolución 136/2009,
desarrollada por la Comisión Nacional de Desechos
Peligrosos (Comisión nacional, 2009), la cual reglamenta
la gestión integral de los desechos peligrosos en Cuba.
Esta nueva resolución, derogó la anterior
(No.87/99).

Normas nacionales
en el Tema "Gestión de desechos peligros". Análisis
crítico

En la búsqueda detallada realizada en el
Instituto Nacional de Normalización (ININ), hasta el
año 2009, de las posibles normas relacionadas con el tema
propuesto, se identificaron las siguientes:

  • NC 24/99. Eliminación de contaminantes en
    talleres galvánicos. Parámetros de
    vertimiento.

  • NC 136/07. Sistema de análisis de peligros y
    puntos críticos de control (HACCP) y
    directrices.

  • NC 19-01-01/79. SNPHT. Factores de producción
    peligrosos y nocivos. Clasificación.

  • NC 229/02. Seguridad y salud en el trabajo.
    Productos químicos peligrosos. Medidas para la
    reducción del riesgo.

  • NC ISO 14001/04. Sistemas de Gestión
    Ambiental. Requisitos con orientación para su
    uso.

  • NC ISO 14004/04. Sistemas de Gestión
    Ambiental. Directrices generales sobre principios, sistemas y
    técnicas de apoyo.

  • NC ISO 14040/05. Gestión Ambiental.
    Análisis ciclo de vida. Principios y marco de
    referencia.

  • NC ISO14041/00. Gestión
    ambiental. Análisis ciclo de vida (alcance e
    inventario).

  • NC ISO 14042/01. Gestión
    ambiental. Análisis ciclo de vida. Evaluación
    del impacto.

  • NC ISO 14043/01. Gestión ambiental.
    Análisis ciclo de vida.
    Interpretación.

Valoración y análisis de las
normas.

Luego de estudiar cada una de las normas nacionales
identificadas, podemos concluir que solo la NC 24/99, trata de
alguna manera los tópicos necesarios para el desarrollo de
una gestión segura de estos desechos en esa industria,
estableciendo solo requisitos técnicos que deberán
cumplir los talleres galvánicos para evitar el vertimiento
indiscriminado de residuales nocivos.

Se evidencia una gran insuficiencia de normas
técnicas cubanas relacionadas tanto con la gestión
como con los desechos peligrosos generados por el desarrollo
económico y social.

1.2.2. Problemática Nacional identificada por
la gestión de los desechos peligrosos.

  • Desechos peligrosos y productos
    químicos caducos y ociosos.

El manejo de estos desechos, constituye un motivo de
especial preocupación nacional, debido a su incidencia
directa en la degradación de la salud y el medioambiente,
lo cual determina la prioridad de esta problemática en la
estrategia ambiental nacional 2007-2010 (Programa de Naciones
Unidas, 1989). La gestión integrada de estos en el
ámbito nacional se caracteriza por lo siguiente (OACE,
2009; Programa de naciones unidas, 1989):

  • Acumulaciones dispersas de desechos peligrosos y de
    productos químicos ociosos y caducos.

  • Insuficiente infraestructura nacional para el
    tratamiento y disposición final de desechos peligrosos
    en general. Limitaciones en los mecanismos nacionales
    existentes para el acceso e intercambio de información
    sobre productos químicos y desechos
    peligrosos.

  • No existencia de un Modelo de gestión de
    desechos peligrosos integral. No se evalúan los
    procesos jerárquicos de la gestión de forma
    particular. Solo existen acciones preventivas aisladas y se
    evalúa la disposición final solo de forma
    correctiva.

  • Elevada dispersión de los instrumentos
    jurídicos y normativos, lo que dificulta su
    conocimiento, aplicación y control a nivel
    nacional.

  • Carencia de mecanismos nacionales orientados al
    desarrollo de servicios ambientales vinculados a la
    gestión de productos químicos y desechos
    peligrosos.

  • Limitada capacidad para el desarrollo de
    evaluaciones y comunicación del riesgo asociado al
    manejo de productos químicos de interés e
    insuficiente incorporación de la evaluación de
    riesgos a los procesos de toma de decisiones
    nacionales.

  • Insuficiente disponibilidad de recursos humanos y
    financieros para la ejecución de acciones vinculadas
    al tratamiento y disposición final de los desechos
    peligrosos.

  • Insuficiente nivel de sensibilidad de la
    población e instituciones a todos los
    niveles.

Se incluyen además otros de carácter
subjetivo como: no identificación de responsabilidades por
parte de los actores involucrados; insuficiente
incorporación de los involucrados en el proceso de
elaboración de los planes de la economía a nivel
sectorial; predominio de un enfoque correctivo en las soluciones
planteadas y ausencia de un enfoque integral para abordar los
mismos.

En su definición moderna, la salud se considera
como un estado de completo bienestar físico, mental y
social y no meramente la ausencia de enfermedad o incapacidad,
por lo tanto hay que velar cuando las personas se exponen a
ambientes agresivos e inseguros porque la salud se afecta. La
gestión no segura de los desechos peligrosos en general,
es una de las principales causas de la contaminación del
medio ambiente físico. La presencia de
contaminación ambiental y los niveles en que esta se
manifiesta tiene una importante incidencia en que una comunidad o
población disfrute de un ambiente sano y que garantice su
salud y calidad de vida. La contaminación por sustancias
químicas representa un peligro para la salud y el riesgo
de afectación depende del grado de toxicidad de la
sustancia presente en el ambiente, así como la magnitud y
tiempo de exposición al contaminante (OACE, 2009; Programa
de naciones unidas, 1989).

  • Ecosistemas.

El manejo integrado de ecosistemas, reconoce que las
plantas, los animales, el hombre y su sistema
socioeconómico forman una comunidad interdependiente que
interactúan con el ambiente físico y que para
enfrentar los desafíos que en materia de gestión
ambiental existen, los recursos como la tierra, el agua y la
diversidad biológica, deben manejarse de forma integrada,
aspecto que tiene especial atención en países
insulares como Cuba (alta fragilidad y vulnerabilidad de los
ecosistemas llegando a ser irreversibles en muchos casos). La
contaminación del suelo, el agua y el aire, es en la
actualidad la mayor evidencia de la gestión no segura de
los desechos peligrosos generados por el desarrollo
económico y social a nivel mundial. En el caso cubano, la
contaminación, entre otras causas antrópicas, ha
generado la alteración y destrucción de
hábitats y ha provocado un proceso continuo de
pérdida de la diversidad biológica en los
ecosistemas terrestres y marinos (OACE, 2009; Programa de
naciones unidas, 1989).

1.2.3. Evaluación del desarrollo
científico-técnico en la gestión de desechos
peligrosos.

Los componentes peligrosos de los desechos generados
pueden ser biológicos, productos químicos o
elementos físicos y pueden ocasionar manifestaciones
dermatológicas, ópticas y respiratorias en
intoxicaciones agudas y efectos carcinogénicos,
mutagénicos, teratogénicos, inmunológicos e
intoxicaciones crónicas. Mediante la gestión
correcta de desechos peligrosos convencionales, se clasifica la
peligrosidad de un desecho en dependencia de la agresividad de
los organismos infecciosos, la toxicidad de las sustancias
químicas, la corrosividad, reactividad, inflamabilidad,
capacidad de producir explosión de los componentes o la
forma de los objetos presentes.

Reconociendo la gravedad de la situación que
provocan las altas tasas de generación de desechos
peligrosos, además de los enormes volúmenes que ya
existen y son mal gestionados, se trabaja en la solución
para la gestión más segura de estos desechos,
creándose herramientas de gestión de los desechos
asociadas siempre a todas las etapas de generación, siendo
la concepción de ciclo de vida de productos y
desechos
la base tomada para el desarrollo de modelos de
gestión (Díaz, B.F, 1999; EPA, 2003; ISO, 2008). El
ciclo de vida de un producto
(Diseño-Extracción de materias
primasProducción-Transporte, almacenamiento y
venta-consumo-reciclado-tratamiento y disposición) indica
siempre la generación de desechos peligrosos en cada etapa
del ciclo.

Se crean herramientas de gestión globales que
analizan los desechos generados para todas las etapas de
generación. La concepción de ciclo de vida de
productos y desechos
es la base tomada para el desarrollo de
modelos que permiten abordar un sistema en la gestión de
los desechos peligrosos. Al crearse modelos de gestión de
desechos que involucran todas las etapas inherentes a la
gestión de los mismos (generación, almacenamiento,
transporte, reciclado, tratamiento y disposición), solo se
aborda globalmente la seguridad de la gestión de desechos,
sin evaluar los riesgos en cada etapa. Esta globalización
de la gestión, solo enfoca la disposición de
desechos de manera correctiva, sin evaluar ni proponer acciones
preventivas en esta crucial etapa del proceso.

El ciclo de vida de los productos, solo evidencia la
generación de desechos en etapas, convirtiéndose en
un desafío evaluar el impacto que genera dicho producto.
Esta concepción solo aborda una visión
sistémica a efectos de adoptar medidas para la
disminución de los impactos ambientales, pero carece
totalmente de la necesaria evaluación técnica y
organizativa en cada etapa de la gestión de los desechos
peligrosos. La situación problemática evidencia
que, en la actualidad, solo se tienen herramientas globales de
gestión, no existen modelos de gestión que muestren
y evalúen, por cada etapa de generación, el marco
estructural que permita trazar la política, las
estrategias y acciones que conlleven a una gestión segura.
Se crean solo herramientas de gestión asociadas a todas
las etapas de generación, siendo la concepción del
ciclo de vida, la base tomada para el desarrollo de modelos
(Comisión nacional medioambiente, 2000;
Comunicación parlamento europeo, 2003; EPA, 2003). La
etapa final de gestión de estos desechos es su
disposición, siendo la de mayor peligro en la
generación de contaminación tanto nacional como
internacionalmente. En Cuba esta situación impide el
desarrollo sostenible de la industria y no garantiza la
disposición segura.

El tema es muy novedoso e importante ya que solo a nivel
internacional, el mismo comienza a tratarse a partir de la
década de los años 80 y a nivel nacional es a
partir del año 2009, con la creación de la
Comisión Nacional de desechos peligrosos, se comienzan a
crear los mecanismos para dar curso a la mejor gestión de
estos desechos. El estado del arte muestra que la gestión
de desechos peligrosos es una problemática en la que se
generaliza todo el proceso de generación de los desechos y
se carece de modelos que integren todas las etapas
jerárquicas (ver figura 1).

Resultados y
discusión

Situación problemática
evidenciada:

"No existe un modelo de gestión implementado
en Cuba para el aislamiento seguro de los desechos peligrosos
generados por la industria galvánica".

Identificación del "problema
científico" a resolver.

Reflexión:

"La NATURALEZA pierde siempre en 2 momentos
fundamentales de la antropía, cuando se toma de ella sus
recursos y luego cuando se vierte en ella sus desechos". Las
crisis medioambientales evidencian esta afirmación al
mostrar internacionalmente una sobre explotación de los
recursos naturales y una contaminación progresiva del
agua, el suelo y la atmósfera dada la falta de
gestión segura de los desechos peligrosos generados por el
desarrollo.

Toda acción de manejo con desechos peligrosos, es
generadora de impactos ambientales negativos, por esto la
definición del problema científico, está
siempre en línea con minimizar los riesgos asociados a los
desechos peligrosos y la gestión en su último
escalón jerárquico (disposición),
respondiendo a la segunda evidencia dada en la anterior
reflexión (contaminación por falta de
gestión segura).

En una política sostenible de gestión
integral de desechos, es necesario definir jerarquías en
las estrategias de gestión (ver figura 1), las cuales
tienen como primera prioridad evitar la generación de
desechos en la fuente, dejando la disposición final como
última opción de la gestión. No obstante,
las alternativas de gestión carecen de un enfoque
preventivo en su etapa final (disposición final), por ello
toda acción se sustenta en acciones que solo remedian y
corrigen el problema sin tener en cuenta acciones que puedan
minimizar los volúmenes dados a disponer.

Monografias.com

Figura 1. Principios de
Jerarquía en una Política estándar de
Gestión de desechos peligrosos

Figure 1. Hierarchy Principles in a
standard Policy of dangerous waste Management

El estado del arte en la gestión de desechos
peligrosos, siempre muestra la existencia de volúmenes de
desechos resultantes de los procesos, tanto en la
optimización de los desechos generados como en el
tratamiento de estos, aún en los países con alto
desarrollo de sus tecnologías. La situación es
más grave en los países en vía de
desarrollo, donde el atraso tecnológico y la carencia de
infraestructuras, hace que los volúmenes de desechos
almacenados, su tasa de generación y los volúmenes
finales generados, estén en montos muy
elevados.

La disposición final, como proceso, involucra la
práctica de aislamiento para minimizar los riesgos de
contaminación ambiental. Dada las características
de los desechos, esta modalidad incluye el almacenamiento
temporal de los desechos en la industria y/o emplazamiento y la
posterior disposición a largo plazo de estos. Por esto, se
debe lograr un modelo integral con enfoque preventivo, donde se
asegure que los desechos que pasan a la etapa de
disposición final sean el mínimo imprescindible,
teniendo en cuenta aspectos tecnológicos y
económicos.

Existen diversos sectores de la economía
generadores de desechos peligrosos, siendo los más
importantes: la básica, sideromecánica,
alimentaria, ligera, farmacéutica, agrícola y
materiales de la construcción (CEPAL, 1997;
Comisión nacional medio ambiente, 2000). Los problemas de
los desechos peligrosos tienden a ser especialmente graves en
países en desarrollo en los que no existen
tecnologías para el adecuado tratamiento y
disposición final de los desechos peligrosos generados
fundamentalmente en el sector industrial (Centro panamericano
Ecología, 1995; CEPAL-GTZ, 1997). Cuba no escapa de este
problema, agravada entre otros, por la no-actualización de
su tecnología, lo que aumenta la generación de
desechos peligrosos. Cada año se producen mundialmente un
estimado de 400 millones de toneladas de desechos peligrosos en
su mayoría en los países industrializados (una gran
parte de estos desechos han sido depositados en tierra o
confinados en depósitos de superficie donde las fugas han
contaminado el suelo y las aguas subterráneas) (ISO,
2008).

Partes: 1, 2

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