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Las agencias en el diseño y aplicación de la política exterior norteamericana



  1. Resumen
  2. Análisis
  3. El contrapeso en la
    Política exterior Norteamericana
  4. Rol de las Agencias
    en la Política Exterior de USA
  5. Conclusión
  6. Trabajos
    citados

Resumen

Los Estados Unidos de Norteamérica constituyen la
nación más influyente a escala planetaria. Su
política y economía les permiten convertirse en la
nación modelo, cuyo diseño de política
internacional se encuentra a la vanguardia. Luego de la Segunda
Guerra Mundial, el centro de gravitación política
del planeta se trasladó al continente americano, siendo
una potencia emergente quien capitalizara este control: Estados
Unidos de Norteamérica. Este rol se consolida con la
aplicación del Plan Marshall, instrumento que permite que
este país controle la economía de toda Europa,
Asia, Medio Oriente, África y América Latina;
realizando una repartición con la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas de los
países desbastados por el conflicto bélico. Esta
polarización del mundo se matizó por la llamada
Guerra Fría. En este caldo de cultivo se consolidan Los
Estados Unidos de Norteamérica como una de las principales
potencia del mundo. Esta condición de potencia, obliga a
la USA, a diseñar una política internacional, que
no solamente atañe a sus intereses particulares como
nación, sino a garantizar su hegemonía en los
países de su bloque. A la luz de los instrumentos legales
de esa nación en el diseño de la política
internacional se encuentra bajo la responsabilidad del Presidente
de la República y del Congreso Nacional de Estados Unidos
de Norteamérica de manera preminente. Dentro del entramado
estructural de los elementos que diseñan y ejecutan esa
política, juegan un papel sustancial las agencias. El
presente trabajo tiene como foco de atención analizar el
papel que desempeñan estas organizaciones institucionales
(de múltiples naturalezas y funciones), en la
elaboración y materialización de la política
exterior de la principal potencia del planeta tierra.
Conjuntamente con el estudio de la naturaleza y estructura de
cada una de estas agencias, se dilucidará la interrogante
siguiente: ¿El papel que desempeñan de las agencias
en la estructuración de la política internacional
es determinante en la consolidación del imperialismo
norteamericano?

Análisis

La política internacional de Los Estados Unidos
de Norteamérica se encuentra ligada a su propia
concepción de interés nacional, sin embargo, en la
práctica sólo una ínfima minoría de
personas definen e interpretan cuáles son los intereses
nacionales de un país, aunque en cada caso de acuerdo a la
forma de funcionamiento del Estado es asignada una
connotación diferente. El ejercicio de la democracia se
realiza de modo más o menos directo y las concepciones de
seguridad logran reflejar los "intereses nacionales".

En el caso de Estados Unidos, compete al Presidente y su
Ejecutivo, incluyendo asesores y agencias gubernamentales, al
Congreso, con la influencia especial de algunos
subcomités, los que más activa y directamente
participan en la elaboración y ejecución de la
política exterior.

De Acuerdo a la Constitución de Los Estados
Unidos de América, el Poder Ejecutivo y el Congreso
Nacional, tienen la máxima potestad para el diseño
y ejecución de la política exterior del
país. Segundo los autores de la obra "El Proceso de
Conformación de la Política Exterior de los Estados
Unidos", de manera general, "la Constitución de Estados
Unidos le confirió el poder legislativo (al Congreso), el
ejecutivo (al Presidente), sus departamentos y agencias y, el
judicial (a los tribunales federales inferiores y a la Corte
Suprema), como máximos órganos del poder supremo y
de la dirección del Estado federal norteamericano" (Castro
Mariño, Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy,
López Oceguera, González Morales., & Achkienasi
Chernak, 1998).

Visto desde el punto de vista de la practica
política cotidiana de esta imponente nación, la
política exterior es diseñada de manera especifica
por el Presidente y la Secretaría de Estado, el Asesor de
Seguridad Nacional del Presidente, el Secretario de Defensa, el
Jefe del Estado Mayor Conjunto y, por supuesto, el Director de la
Agencia Central de Inteligencia, que provee a los otros miembros
claves del equipo de política exterior la
información más reciente sobre acontecimientos
mundiales. Estos funcionarios constituyen el núcleo del
Consejo de Seguridad Nacional, que es el organismo de
elaboración de la política exterior de más
alto nivel en la nación. Y la Secretaría de Estado
toma muy en serio su función primordial de ser la
principal asesora del Presidente en cuestiones de política
exterior (Pickering, 2000).

En ese mismo contexto convergen una multiplicidad de
factores, tanto externos como internos, para el esbozo y la
propia realización de las políticas externas de ese
país. Así no solamente el Congreso influye, sino
que inciden en la toma de decisiones la situación
internacional, el electorado, la opinión pública
(interna y externa), los grupos de presión (lobbies), los
medios de información pública, las agencias, los
departamentos de ejecución y los periódicos (Parma,
2010).

Según Vicente Palacio de Oteiza, se tiende a
identificar la Política Exterior (PE) de EEUU con la mera
voluntad del presidente Bush y sus colaboradores más
próximos. Pero no es así: el Congreso, las decenas
de Departamentos y los centenares de Agencias, los partidos
políticos, los poderosos lobbies
económicos y étnicos, los think-tanks y
los medios de comunicación, que orientan en un sentido u
otro a la opinión pública, conforman los resultados
finales (Oteiza, 2003).

El contrapeso en
la Política exterior Norteamericana

Es importante apuntalar que originalmente la
constitución de los Estados Unidos de Norteamérica,
asigna la función directa e inmediata del diseño de
la política exterior al Presidente de la República,
empero, el Congreso Federal ejerce la función de
contrapeso, pues a parte de la función básica de
legislar y aprobar todas los fondos para la ejecución de
la política en todas las esferas de la vida social, la Ley
Fundamental también le confiere al Congreso las siguientes
potestades en materia de política exterior (Castro
Mariño, Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy,
López Oceguera, González Morales., & Achkienasi
Chernak, 1998).

Es decir que el citado texto constitucional pone a cargo
de este órgano de poder popular, la aprobación de
los tratados y acuerdos internacionales que suscribe el
país; así mismo es el Congreso que refrenda o
aprueba la designaciones de los funcionarios públicos que
hace el Presidente, pero también, ratifica los
nombramientos de los miembros de la Suprema Corte de Justicia. En
otro tenor, el Presidente no puede literalmente per-se declarar
la guerra a otro estado, sin la previa aprobación del
Congreso de esta medida.

La última palabra en materia de política
exterior es del Congreso de Los Estados Unidos de
Norteamérica. En ese sentido el Presidente debe
indisolublemente someter al Congreso los proyectos y el
diseño de políticas económicas en materia
internacional, para que esta estructura de poder
democrática las apruebe (Oteiza, 2003).

Huelga subrayar que este esquema institucional de la
política exterior y su contrapeso, fue predominante en la
política exterior de la nación norteamericana,
hasta los finales de la Segunda Guerra Mundial, con el nacimiento
de la polarización con el campo socialista y la
auto-asignación de la misión de gendarme
internacional para la defensa del capitalismo que adoptó
esa potencia del norte del continente americano.

En ese periodo posterior hasta la fecha, la
política exterior de esta nación tiene un esquema
diferente, donde participa de manera preponderante, casi sin
contrapeso real el Poder Ejecutivo, alrededor de quien inciden
los departamentos, órganos ejecutores y agencias de
diferentes naturalezas que suministran los insumos para la
realización de la política exterior: el papel del
otrora poderoso Congreso Federal se encuentra subsumido a la
realidad internacional de dar respuestas inmediatas y en tiempo
real a los múltiples factores que convergen en la
política internacional.

Ante el cambio de correlación de fuerzas en el
ámbito mundial, en Estados Unidos la estrategia de
política exterior de la postguerra se montó sobre
un tema consensual: "la necesidad de salvaguardar la seguridad
nacional de Estados Unidos ante el surgimiento del antiguo Campo
Socialista".

Para ello se plantearon, como estrategia, una
política de contención bajo los preceptos de la
guerra fría. Es necesario destacar que el consenso ha
estado asentado sobre una base clasista que apoya la
función permanente del Estado de custodia política
del régimen capitalista. Asimismo, el argumento de
seguridad nacional se empieza a esgrimir, fundamentalmente, como
instrumento en defensa del sistema.

Desde el punto de vista organizativo, en 1947 se
producen cambios substanciales en los mecanismos de la rama
Ejecutiva de los Estados Unidos, los cuales pueden resumirse de
la siguiente forma: 1) Mayor fortalecimiento del Ejecutivo y una
mayor especialización de su aparato.- 2)
Reorganización del departamento de Estado.- 3)
Reorganización del departamento de Defensa, y se unen a
él los departamentos de Guerra y Marina. – 3)
Creación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y 4)
Creación del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) (Castro
Mariño, Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy,
López Oceguera, González Morales., & Achkienasi
Chernak, 1998).

Rol de las
Agencias en la Política Exterior de USA

En Estados Unidos existen diversos tipos de agencias que
participan en el proceso de conformación de
política, unas son independientes en el sentido de que no
forman parte de un departamento del gabinete, pero varía
su grado de independencia con respecto al Presidente y al
Congreso, como son la Agencia Nacional de Aeronáutica y el
Espacio (NASA) y la Administración de Veteranos
(Veterans Administration), cuyas relaciones con el
Presidente corren parejas con las de los departamentos. Por otro
lado, existen otras que no se consideran parte del gabinete y con
frecuencia tienen una situación casi independiente pero
cuyos funcionarios pueden ser eliminados por el Presidente, como
la Agencia de Protección Ambiental (Enviromental
Protection Agency
-EPA) (Castro Mariño,
Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy, López
Oceguera, González Morales., & Achkienasi Chernak,
1998).

El acuerdo de colaboración tacita entre los
órganos de poder (Poder Ejecutivo-Congreso), para los
fines de expansión y hegemonía mundial, se vio
erosionada con los acontecimientos de la Guerra de Vietnam y el
escandalo de Water Gate que afectaron la figura del Presidente.
Sin embargo, estos hechos no limitaron los poderes otorgados al
Presidente para la toma de decisiones en los casos de
política exterior, empero, retomó su fuerza el
Departamento de Estado y el surgimiento de las agencias, para el
diseño de política especializadas en materia
internacional.

El Departamento de Estado (Department of State,
DoS
), cuya principal función, la diplomacia,
había sido marginada durante la Guerra Fría por el
uso encubierto de la fuerza por parte de Defensa o la CIA, vuelve
a experimentar ahora, si no un retroceso, sí una
ralentización respecto a las expectativas
generadas en la década de los 90. Aun así, el DoS
tiene a cargo extensas áreas funcionales y
geográficas diversas, coordina más de 30 Agencias
en el extranjero, y conecta sus funciones con todos los
demás organismos y Departamentos: la Agencia para el
Desarrollo Internacional (USAIDD), Defensa, Inteligencia, Tesoro,
Representante de Comercio o Agricultura (Oteiza,
2003).

En sentido general el servicio exterior de EEUU, se
encuentra conformado por las siguientes instituciones: 144
embajadas, 9 misiones, 71 consulados generales, 26 consulados, 1
sección y 23 agencias consulares. Su función es
aportar al presidente y al Secretario de Estado la
información y los materiales necesarios con los cuales se
nutre la política exterior, además de hacer
recomendaciones en ese sentido.

En la elaboración de la política externa
de los Estados Unidos, de manera indisoluble participan las
agencias, cuyo trabajo en la practica se encuentra especializado,
así la Agencia Central de Inteligencia (CIA), constituye
el centro fundamental de la comunidad de la inteligencia; a
través de este organismo se obtienen las informaciones
necesarias para orquestar los planes de relaciones
internacionales del imperio con otras naciones y su accionar en
la geopolítica mundial.

También en este quehacer convergen otras
agencias, que se encuentra subordinadas al Secretario de Estado.
Sin embargo, dentro del Departamento de Defensa se encuentra como
órganos director en jerarquía con el Secretario del
Departamento de Estado, otras agencias como la "United States
Information and Educational Exchange" (USAIDD), que tiene a su
cargo la información y tareas culturales del gobierno de
Estados Unidos en el exterior, también la Voz de las
Américas (VOA).

La USAIDD, surgió en el 1948 y fue reformada en
el 1961, la cual se encuentra diseminada en términos
estructurales en casi todos los países, como una especie
de misión de ayuda o voluntariado que se integra con la
población de las naciones donde se encuentra operando.
Desde este centro de información el Presidente recibe los
principales insumos sobre la opinión pública
mundial para la generación de la política
exterior.

Estadas dos importantes agencias de información
(USAIDD y VOA), surgen como una necesidad de mantener niveles de
información necesarias para la ejecución de
política de control y defensa de EEUU durante la guerra
fría. En algunos periodos de gobiernos estas perdieron
importancia como en el de Dwight Eisenhower (1957-1960), que los
jefes de estas agencias participaban de reuniones de alto nivel,
cuando eran convocados.

Durante el mandato de John F. Kennedy (1961-1963),
aunque la agencia tuvo un desempeño más activo y
ganó en influencia, sobre todo a partir de la iniciativa
presidencial conocida como Alianza para el Progreso,
todavía no se le reconoció un papel estructural
dentro de la Casa Blanca (Castro Mariño, Fernádez
Tabío, Lobaina Barthelemy, López Oceguera,
González Morales., & Achkienasi Chernak,
1998).

Es importante destacar que esta agencia, conjuntamente
con la Voz de las Américas, jugó un papel
preponderante en la segunda intervención
Norteamérica en la República Dominicana. A
través de estas agencias se generó importantes
colección de informaciones y labores de contrainsurgencia
en la población; consolidando de esta manera la
intervención militar y propiciando controles en centros
importantes del país.

La USAIDD, adquirió su mayor desarrollo e
importancia durante la Guerra de Vietnam, donde ejecutó un
papel de apoyo logístico a las tropas interventoras,
así como sirvió de acicate psicológico a los
soldados de ocupación. Desde ese momento, la USAIDD
pasó a desempeñar un papel de relevancia en las
operaciones de propaganda que realiza Estados Unidos en el
exterior, tarea que ejecuta en comunicación directa con el
Buró de Asuntos Públicos, la Junta de Jefes de
Personal y otros bureos del Departamento de Estado, que tienen la
responsabilidad de la radiodifusión y la
divulgación en el exterior (Morales, 2008).

De manera que, bajo la presidencia de Ronald Reagan
(1981-1988), hubo otro momento significativo en la
evolución de la agencia, y desde la perspectiva
ideológica conservadora, la Agencia de Comunicación
Internacional (International Comunication Agency -ICA) se
denominó de nuevo USAIDD, se ampliaron sus funciones,
presupuesto y personal.

Además, se dieron algunos cambios estructurales
que fortalecieron y especializaron aún más el
trabajo de la agencia y en general de la propaganda, al
centralizarse la dirección de este tipo de actividades y
de divisionismo ideológico en la Casa Blanca, lo que
quedó establecido en la National Security Decision
Directive – 77, de 1983, que creó un Grupo de
Planeamiento Especial, responsable de la dirección de la
llamada diplomacia pública (Castro Mariño,
Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy, López
Oceguera, González Morales., & Achkienasi Chernak,
1998).

Como dependencia directa del Presidente de los Estados
Unidos de Norteamérica, se crearon cuatro grupos o
agencias, a saber: El Comité de Información
Internacional (International Information Committee),
presidido por la USAIDD, para planear, coordinar y ejecutar las
actividades de información internacional en apoyo de la
política de Estados Unidos; El Comité de
Política Internacional (International Political
Committee
), bajo la dirección del Departamento de
Estado y que tiene como vicedirector a la USAIDD, que planea,
coordina y ejecuta las tareas en apoyo de la política
norteamericana, realizando estrategias en la política de
contención del comunismo; El Comité Internacional
de Radiodifusión (International Broadcasting
Committee
), con la función de planear y coordinar las
actividades de radiodifusión de la VOA, Radio Europa Libre
y Radio Libertad y El Comité de Asuntos Públicos
(Public Affairs Committee), que planea y coordina las
actividades de la propaganda doméstica.

Estas nuevas agencias, constituyeron los pilares
ideológicos para la política de control y
contención del comunismo como ideología
contrapuesta de los dos grandes polo en que estaba segmentado el
concierto internacional. Los estadounidenses que eran
representantes "legitimo" del capitalismo y las denominadas
democracias occidentales, fomentó la aparición de
nuevas agencias, concomitantemente con el fortalecimiento de las
existentes: En estas estructuras de política internacional
se empleaba gran parte del presupuesto nacional del imperio, para
mantener la operatividad y efectividad de estos instrumentos de
control planetarios.

De todos los órganos de inteligencia, la USAIDD
es la mas importante y de mayor radio de acción, pues no
solamente colecta información sino que las analiza y en
post de esto, juega un rol de asesor del Presidente y del propio
Congreso estadounidense en la política internacional
(Pickering, 2000).

La principal línea de trabajo de la USAIDD es la
del divisionismo ideológico. En este sentido cumple una
doble misión: la de divulgar la política de Estados
Unidos en busca de credibilidad y consenso internacional a las
políticas nacionales; y la de tratar de influir en los
diferentes países donde actúa. En este sentido, no
sólo ejecuta la propaganda norteamericana en el mundo,
sino que participa de manera activa en la formulación de
la política informativa del gobierno en lo que respecta a
las relaciones públicas (Castro Mariño,
Fernádez Tabío, Lobaina Barthelemy, López
Oceguera, González Morales., & Achkienasi Chernak,
1998).

Es importante apuntalar que la revolución de las
tecnología de la información y el conocimiento, de
la cual Estados Unidos de Norteamérica ha sido
beneficiaria directa de su aprovechamiento, generó
mecanismo que fortalecen el trabajo de las agencias, sobre todo
de la USAID, que tiene tentáculos ramificados en la
geopolítica mundial, medios que le permiten tener
informaciones en tiempo real de los acontecimientos en cualquier
parte del planeta.

La USAID, que mantiene 204 oficinas en 127
países, comprende además 5 oficinas de nivel
ejecutivo por áreas geográficas: África;
Europa; Asia Oriental y Pacífico; Repúblicas
Americanas; y África del Norte, Cercano Oriente y Sur de
Asia, cuyos funcionarios vinculados al servicio exterior en
embajadas y consulados reportan a las oficinas respectivas en
Washington (Castro Mariño, Fernádez Tabío,
Lobaina Barthelemy, López Oceguera, González
Morales., & Achkienasi Chernak, 1998).

La eliminación de Osama Bin Laden,
constituyó una operación más que militar, un
proyecto dirigido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA);
lo que indica la preponderancia del rol jugado por las agencias
en la aplicación de la política internacional de
Estados Unidos de Norteamérica.

Impone que de forma retrospectiva, se analice el nuevo
rol jugado por las agencias en la política internacional
de USA, luego de la caída del muro de Berlín. Este
acontecimiento, que marcó el declive y la posterior
desaparición del bloque socialista, determinó un
viraje radical en la política internacional
estadounidense. Las agencias entonces, jugarían un rol
diferente, pero esta vez con mayor preponderancia en la
política exterior.

La reformulación del accionar de las agencias,
entonces, se encontraba en términos literales dirigidos a
promover y fortalecer la comprensión internacional y el
apoyo a las políticas y acciones de Estados Unidos;
también impulsar los valores democráticos y de
mercado libre, los procesos e instituciones, así como
fomentar el entendimiento mutuo entre el pueblo de Estados Unidos
y otros pueblos por medio del intercambio de individuos e
ideas.

También debían servir como una fuente
confiable y autorizada de las noticias de Estados Unidos, el
mundo y la región, a través de sus radiodifusiones,
tanto en Europa, como el continente comodín de la
política imperialista, también en el resto del
mundo, con marcada incidencia en el mundo
árabe.

Servirían pues, las agencias para estimular la
discusión internacional y la cooperación en
cuestiones fundamentales como la proliferación de armas,
comercio, inversiones, la solución de conflictos, el abuso
de las drogas, el medio ambiente global, derechos humanos y
terrorismo; actividad que debía estar conjugada con el rol
de asesorar al Presidente, al Secretario de Estado y a otros
funcionarios gubernamentales sobre las implicaciones para la
opinión pública mundial de las políticas e
intereses de Estados Unidos.

Otra arista del nuevo papel asignado a las agencias
Norteamericana, era el de promover la capacidad de Estados Unidos
de comprometerse de manera efectiva en asuntos mundiales,
facilitando la mayor participación del sector privado en
actividades internacionales, de educación, cultura e
información, enlazado con la promoción de
sociedades sin fines de lucro a lo internos de los países
de incidencia.

Estos objetivos se explican por sí mismos; a
través de ellos se pone en evidencia la importancia que
reviste la USAID y otras agencias, en la consecución de
una política exterior que sustenta el liderazgo global
estadounidense como base esencial de la hegemonía
imperialista (Castro Mariño, Fernádez Tabío,
Lobaina Barthelemy, López Oceguera, González
Morales., & Achkienasi Chernak, 1998).

De forma similar, el Departamento de Estado atraviesa
por una especie de "Revolución de los Asuntos
Diplomáticos", en la que la función del
diplomático en el siglo XXI y la forma en que nos
comunicamos, tomamos decisiones, negociamos y mantenemos
relaciones públicas (lo que llamamos diplomacia
pública) —incluso la índole misma del trabajo
que realizamos— han cambiado radicalmente. Los
diplomáticos de hoy están en el terreno, trabajando
con la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en
campañas contra las drogas en América Latina,
sobrevolando el norte de Irak en helicópteros militares,
prestando ayuda a los refugiados y organizando la
evacuación de civiles en África, llevando a cabo
tareas de cooperación de seguridad regional en Europa
Central y preparando la nueva fase de operaciones civiles en
Bosnia, Kosovo, y Timor Oriental (Newsom, 2000).

Una de las agencias mas influentes después de la
USAID en la política internacional de ese país, a
la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), cuyos fines
son promover entre las naciones una alianza estratégica en
términos comerciales, culturales y económicos, con
el objetivo de impulsar el desarrollo entre los pueble y la
eliminación de las desigualdades entre los diversos
segmentos de la población mundial, auspiciada por los
Estados Unidos de Norteamérica.

Esta agencia surgió como consecuencia de la
Guerra Fría y como se ha expresado anteriormente,
recibió la metamorfosis de la nueva política post
guerra fría, adecuando su quehacer a fines más
estratégicos, ligados a la solidaridad económica
internacional. Institucionalmente las funciones de esta agencia
se desdoblan en dos grandes ramas de
cooperación.

La primera es asegurar que las metas de desarrollo sean
tomadas en cuenta en la rama ejecutiva, como son la
decisión de tratados, asuntos financieros y monetarios,
tecnología y otras cuestiones de política
económica que afectan el desarrollo de las naciones y
segunda promover la dirección de la política
económica de Estados Unidos hacia el mundo subdesarrollado
y una coherente estrategia de desarrollo a través del uso
de programas de asistencia bilateral y la participación en
organizaciones de carácter multilateral.

En la práctica la verdadera naturaleza de esos
propósitos queda al desnudo en la interconexión que
se establece con las instituciones económicas de
carácter global o regional, como el Fondo Monetario
Internacional – FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo- BID,
en el establecimiento de condicionantes a los países que
reciben la asistencia y en la reducción de los costos que
implica la misma para el país emisor, en este caso Estados
Unidos. Resulta evidente que la ayuda establece patrones que
legitiman determinadas conductas por parte de los estados que la
reciben bajo la supervisión de quien la otorga para
vigilar su cumplimiento.

En síntesis, las agencias estadounidenses juegan
un papel estelar en la colección de información,
análisis de estos insumos y la asesoría al
Presidente y Congreso Federal, para la elaboración de una
correcta y efectiva política internacional. Se
podría afirmar siguiente las ideas examinadas, que con el
fin de la Guerra Fría, las agencias antes analizadas,
están llamadas a ocupar un lugar de relevancia en el
diseño de la política exterior norteamericana que
busca imponer los modelos prescritos de la democracia occidental,
teniendo en cuenta supuestos que parten del papel cada vez
más significativo que desempeña la
información, la diplomacia pública y la asistencia
económica en ese sentido.

Conclusión

Analizar la política exterior de los Estados
Unidos de Norteamérica, en tanto constituye la principal
potencia en un mundo multipolar, unido por fracciones de segundo
por el creciente desarrollo tecnológico, con el
consiguiente enfrentamiento de grandes amenazas, implica un
vistazo acucioso de la fascinante política de la mas
compleja democracia del planeta. A lo largo de este breve ensayo,
se analizó el criterio institucional del diseño de
la política exterior de Norte América, haciendo un
paralelo entre la teoría y la practica en cuando a la
política exterior: se mostró un Congreso que
compuesto por dos estamentos diferenciados de carácter
representativos, con capacidad constitucional para servir de
contrapeso a las ejecutorias del Poder Ejecutivo, cede ante la
preservación de un interés nacional, que ha
garantizado la hegemonía de esta nación, pero mas
aún, su condición cada vez mas apuntalada de
gendarme de la democracia occidental, ejecutada en todo el globo
terráqueo a través de estructura departamentales
internas, convertidas en agencias para su aplicación
internacional. Se ha demostrado que las agencias son los brazos y
los pies del imperio en los angostos caminos de sus relaciones en
el concierto mundial. Se destacó el papel decisión
de la USAID, la CIA, VOA (otras versiones para las demás
regiones del mundo) y el AID, en la conformación de las
políticas diplomáticas y económicas a escala
mundial de los Estados Unidos de Norteamérica. Se ha
confirmado también, que en el diseño y
ejecución de las políticas internacionales de EEUU,
convergen otros organismos y pensadores organizados que elaboran
insumos a partir del conocimiento para la política de
control planetario de la más influyente potencia
después del imperio romano en la historia de la
humanidad.

Trabajos
citados

Castro Mariño, S., Fernádez
Tabío, L. R., Lobaina Barthelemy, R. M., López
Oceguera, R., González Morales., L. L., & Achkienasi
Chernak, L. (1998). EL PROCESO DE CONFORMACIÓN DE LA
POLÍTICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Habana:
Centro de Estudios Sobre Estados Unidos Universidad de la
Habana.

Morales, L. L. (2008). Continuidad y
Cambio en la Polícia Exterior Norteamericana.
Habana:
Centro de Estudios Sobre Estdos Unidos.

Newsom, E. D. (2000). LA FUERZA Y LA
DIPLOMACIA UNIDAS PARA AUMENTAR LA SEGURIDAD. AGENDA DE LA
POLITICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS UNIDOS
, 16.

Oteiza, V. P. (2003).
¿Quién hace la política exterior de
Estados Unidos? Actores y procesos en la Administración de
George W. Busch.
Madrid: Universidad de Syracuse.

Parma, E. E. (2010). CARACTERISTICAS DE
LA POLÍTICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Buenos
Aires: Instituto de Estudios Estrategicos de Buenos
Aires.

Pickering, T. R. (marzo de 2000). LA
DINAMICA CAMBIANTE DE LA ELABORACION DE LA POLITICA EXTERIOR DE
ESTADOS UNIDOS. AGENDA DE LA POLITICA EXTERIOR DE LOS ESTADOS
UNIDOS.
(D. McDonald., Entrevistador) Revista.

 

 

Autor:

Carlos Manuel Ventura, M. A.

Universidad Católica de Santo Domingo.

Maestría en Ciencias
Políticas

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