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El director como lider (página 2)




Enviado por Freddy Gonzalez



Partes: 1, 2

EL líder transformacional se esfuerza en
reconocer y potenciar a los miembros de la organización y
se orienta a transformar las creencias, actitudes y sentimientos
de los seguidores, pues no solamente gestiona las estructuras
sino que influye en la cultura de la organización en orden
a cambiarla.

Leitwood y su equipo (1999) plantean que el liderazgo
transformacional es el más idóneo para ser
desarrollado en las instituciones educativas por sus docentes, ya
que es aquel que motiva a las personas a hacer más de lo
que ellas mismas esperan y como consecuencia, se producen cambios
en los grupos, las organizaciones y la sociedad.

Visto de esta manera, el liderazgo transformacional se
sitúa dentro de los nuevos enfoques sobre el liderazgo,
con una connotación orientada a la participación y
flexibilidad en la organización, centrándose
más en dar significado al ser humano, pasando a ser sus
dimensiones teóricas más esenciales, la
visión, la cultura y el compromiso

(Salazar, 2004).

Este nuevo liderazgo es un liderazgo carismático,
visionario, transformativo, más flexible e inclusivo,
comunitario y democrático, el cual se enfoca en la
línea de ejercer el liderazgo mediante significados
(visión, cultura, compromiso de un modo compartido con los
miembros de una organización Salazar (2004).

Características del Liderazgo
Transformacional

El líder transformacional se distingue por cinco
características básicas, que pueden ser
relacionadas con la labor desempeñada por el profesor
universitario en sus competencias docentes son: la
consideración Individual, la estimulación
intelectual, la motivación inspiradora, la tolerancia
psicológica, la influencia idealizada en su quehacer
cotidiano

Influencia idealizada. (Carisma): El líder
actúa de modo que sus seguidores le admiran y le quieren
imitar. El líder se convierte en un modelo idealizado con
un alto grado de poder simbólico. A la vez que se presenta
como un modelo, el líder carismático se distingue
claramente de los demás por su inusual personalidad y sus
capacidades únicas.

El carisma es la capacidad de entusiasmar, de transmitir
confianza y respeto (Bernal, 2000).

Motivación Inspiradora: El líder
crea una visión estimulante y atractiva para sus
seguidores. Además sabe comunicar su visión de modo
convincente con palabras y también con su propio ejemplo.
Para ello, ha de demostrar primero su compromiso personal y
entusiasmo por la visión para conseguir entusiasmar y
arrastrar a los demás

(Bernal, 2000).

Estímulo Intelectual: El líder
promueve nuevos enfoques y nuevas soluciones a los problemas. A
la vez, provoca intelectualmente a su gente estimulándoles
a hacerse preguntas, cuestionando los modos habituales de hacer
las cosas, permitiendo que tengan errores.

Consideración Individual: El líder
tiene en cuenta las necesidades de cada persona para guiar a cada
una según u potencial. El líder actúa como
entrenador (coach),abriendo oportunidades de aprendizaje y
creando un clima de apoyo, es un líder que escucha y sabe
delegar, dando luego feedback constructivo al subordinado
(Bernal, 2000).

Tolerancia Psicológica: Coherentemente con
el modelo planteado, también es muy importante considerar
un factor que implica usar el sentido del humor para indicar
equivocaciones, para resolver conflictos, para manejar momentos
duros. Esto es lo que Bass y Avolio (1996) denomina la tolerancia
psicológica, como el proceso de aprender a tolerar los
errores de los demás y utilizar los propios para mejorar,
ser paciente, amable, en fin, disponer de un sentido del humor
que permita al docente líder crear atmósferas de
trabajos adecuadas para tratar los innumerables problemas y
conflictos que puedan surgir.

Pilares del Liderazgo

La Visión

El líder tiene que tener una visión muy
clara de hacia dónde quiere ir, o desea que vaya la
organización. Es tan importante este aspecto que por
sí solo sirve para valorar la calidad profesional de un
dirigente

David y Thomas (1992) lo consideran un presupuesto clave
del liderazgo eficaz y presentan en su libro Escuelas eficaces y
profesores eficientes la investigación que hizo Rutherford
por los años 85 sobre la correlación entre calidad
educativa y visión del director. Formuló a los
directores la siguiente pregunta:¿Cuál es su
visión para la escuela que dirige?

Los líderes sobresalientes poseen una
visión personal del futuro de la organización que
suele ser compartida por una gran mayoría de colaboradores
y que, en el fondo, impregna todos los documentos institucionales
de la organización como la política y estrategia,
los proyectos y los distintos planes de actuación de la
vida cotidiana

La Misión

La misión es un documento de intenciones que
define los asuntos de los que entiende la organización, es
decir, los productos que ofrece, los servicios que proporciona,
los mercados a los que atiende y hasta cómo se plantea
ciertos asuntos que afectan a los procesos fundamentales de la
vida del centro

La visión es el sueño, la misión es
el propósito de hacer realidad alguna parcela importante
del sueño con los recursos y fuerzas que tenemos y que nos
obliga a desplegar todas nuestras energías para mejorar
continuamente

La visión y la misión son aspectos
esenciales de una buena dirección, constituyen el
núcleo esencial de su liderazgo

Los Valores.

Cada grupo humano o cada organización posee una
cultura propia, que le proporciona identidad, que funciona como
aglutinante, que armoniza intereses y ayuda a dirigir los
esfuerzos de cada uno hacia objetivos comunes que a todos
interesan

El tejido cultural de una organización
está constituido por valores comunes

Las organizaciones de éxito explicitan en sus
proyectos de empresa o institución los valores que
consideran más emblemáticos como identificadores de
su cultura y de su quehacer cotidiano

El Gerente como
Líder

La aspiración normal de toda institución
educativa es el liderazgo. Una institución líder es
lo ideal, dirigida también por líderes cuya
influencia va más allá de los límites
formales de la institución, trátese de escuela,
colegio, instituto o universidad.

Dave Ulrich, Jack Zenger y Norm Smallwood consideran que
la mejor manera de fijar lo que dará como resultado el
liderazgo es señalando algunos atributos relacionados con
lo que el líder debe ser, saber y hacer: tales atributos
consisten en:

Fijar el rumbo. Los líderes posicionan su
institución hacia el futuro. Prever el futuro implica
predecir y jugar con diversas influencias, entre ellas la
clientela, la tecnología, las regulaciones, los
competidores, los inversionistas y proveedores.
Dirigiéndose a este estado futuro, los lideres deben
posicionar sus instituciones de modo que formen una identidad
propia y única y generen valor para todos los que tengan
intereses en ellas.

Los líderes que fijan el rumbo saben y hacen por
lo menos tres cosas: comprenden los sucesos externos, se enfocan
en el futuro y convierten la visión en
acción.

Demostrar carácter personal. Indudablemente los
líderes tienen carácter. Los seguidores necesitan
líderes en quienes puedan creer, con quienes puedan
identificarse y en quienes puedan tener confianza. Es lo que se
denomina también "credibilidad" y encierra a su vez
atributos como la honestidad, capacidad de inspirar,
imparcialidad y capacidad de apoyar a otros. Los líderes
de carácter viven los principios de su organización
practicando lo que predican; poseen y generan en los demás
una imagen positiva de sí mismos y exhiben capacidad
cognoscitiva y encanto personal en alto grado.

Movilizar la dedicación individual. Los lideres
convierten una visión en hechos haciendo que otros se
comprometa. Traducen las aspiraciones futuras en aquellas
conductas y acciones cotidianas que se le exigen a cada empleado.
De esta manera, los empleados se comprometen a armonizar sus
acciones con las metas organizacionales y se dedican a poner el
corazón, el alma y la mente en los propósitos de la
organización. Los líderes han de forjar relaciones
colaborativas, han de compartir el poder y la autoridad y han de
manejar la atención. Los líderes tienen que ayudar
a los individuos a ver y sentir como sus aportes contribuyen al
logro de las metas de la identidad.

Engendrar capacidad organizacional. La capacidad
organizacional se refiere a los procesos, prácticas y
actividades que crean valor para la organización. Los
líderes tienen que ser capaces de traducir el rumbo
organizacional en directivas, la visión en práctica
y el propósito en proceso. La capacidad representa la
identidad de la empresa o institución educativa tal como
la perciben tanto los empleados como los clientes o usuarios.
Exige líderes que exhiban por lo menos estas habilidades:
forjar la infraestructura organizacional, aprovechar la
diversidad, desarrollar equipos, diseñar sistemas de
recursos humanos y hacer realidad el cambio.

El análisis precedente de este capítulo y
en donde se han revisado aspectos referidos al liderazgo, se
entiende por lo tanto, que el director de Educación Media,
en su condición de líder, se constituye en la
figura principal de la institución y a su vez de la
comunidad, ya que en él se depositan toda la
atención, interés, y las expectativas por la forma
en que se darán las directrices que pondrán en
marcha el proceso enseñanza y aprendizaje, promoviendo el
liderazgo comunitario al proceso educativo, de manera que se
convierta en un aliado estratégico, que lo ayuden en la
conducción y solución de la problemática
escolar como parte de la comunidad. Seguidamente, en el siguiente
capítulo, se determinará la importancia del
liderazgo comunitario en las instituciones educativas de
Educación Media, puesto que este, es un elemento clave
para la construcción de la nueva educación que se
quiere, y es al director como líder, a quién le
corresponde, crear los mecanismos e instancias necesarias para la
integración de ese liderazgo comunitario.

CAPITULO II

Importancia del
liderazgo comunitario en las Instituciones educativas de
educación media

En las condiciones actuales, y en el contexto
económico social extremadamente complejo que enfrenta la
educación, la ciencia Pedagógica está
llamada a elevar sus esfuerzos en la solución de problemas
en sus diversos campos de aplicación. Ello requiere, entre
otros elementos, trasformar las instituciones educativas y muy
especialmente los liceos para hacer más sólidos los
efectos formativos y educativos que su labor tiene en los
jóvenes que cursan estudios en el nivel de
Educación Media.

Con tal magnitud se ha abordado la necesidad de unir en
un solo haz las influencias educativas que actúan sobre
los estudiantes.

Para ello es preciso que los centros docentes y la
comunidad estén relacionados y que no se establezcan
solamente interrelaciones esporádicas, convirtiendo estas
relaciones en una base para la acción educativa
recíproca.

En los últimos años el tema ha sido motivo
de reflexiones en conferencias internacionales, entre las que se
destaca Tbilisis(1977), concediéndose importancia y
significación al enfoque ambiental como vía para
materializar la relación del liderazgo comunitario, tomado
como premisa la adquisición de conocimientos sobre el
medio ambiente para estudiar problemas concretos que rodean al
alumno y al personal docente.

En algunos países se ha mantenido una tendencia a
la materialización de los principios derivados de estas
corrientes, hecho que sin dudas puede ser efectivo para la
educación ambiental de los estudiantes. En tal sentido se
ha planteado por varios autores (Verdejo, A, 1995; García
Molina, F, 1995; McPerson Suyú, 1999) la necesidad de
analizar y estudiar los problemas y sus causas desde lo local a
lo global.

Estos aportes, aunque valiosos, reducen el potencial
educativo de la comunidad. Es necesario aprovechar al
máximo y de manera adecuada los recursos ambientales, pero
teniendo en cuenta, además, los que en el orden cultural,
físico geográfico, deportivo, histórico y
educativo en forma general ofrece la comunidad, partiendo del
diagnostico de esas potencialidades.

La comunidad es una de las aristas que se incluye en el
diagnóstico integral que debe realizar el liceo
enfrentando en la actualidad la problemática del
diagnóstico de problemas y dificultades que afectan a la
vida comunitaria, reduciendo a un segundo plano, quedando
olvidado en ocasiones, la determinación de potencialidades
que pueden ser usadas en el desarrollo de los programas
escolares.

Si bien son importantes los aportes teóricos que
se han obtenido, existe una gran distancia entre estos y la
práctica educativa. La formación de hombres
integralmente desarrollados, que no solo apliquen en la
práctica los conocimientos asimilados, sino que sepan
solucionar problemas, actúen creadoramente y posean los
más elevados valores humanos, es un hecho que demuestra la
calidad de cualquier sistema educacional.

Se requiere acometer un trabajo intenso que propicie que
los estudiantes vinculen los contenidos con la vida, con la
práctica social, de modo que las clases pasen de un mero
acto de transmisión de conocimiento a un taller donde el
alumno construya utilizando los recursos que están a su
alcance y que pueden propiciarle satisfacción y provecho.
El liderazgo comunitario, en nuestro país se había
estado deteriorando, es por ello de suma importancia destacar los
logros del gobierno y los entes involucrados
(privado-público-ONG") en hacer que las instituciones
educativas regresen al pueblo, que salga y se proyecte más
allá de las cuatro paredes que constituyen su planta
física y produzca y conduzca el liderazgo que tanto se
requiere en nuestra sociedad, para así lograr las mejoras
de nuestras comunidades además de trabajar en
función de ellas como ente social y no como ente
individual.

Algunas Definiciones para Entender el Liderazgo
Comunitario

Concepto de Liceo.

En nuestro país, se denomina liceo, al recinto
donde conviven docentes y estudiantes en una edad comprendida
entre 11 y 17 años aproximadamente, dentro del cual se
produce el acto educativo a través del proceso
enseñanza-aprendizaje, ordenados por una estructura
rígida y formal, que viene dada por lo estipulado en las
políticas educativas emanadas por parte del Ministerio del
Poder Popular para la Educación.

Concepto de Comunidad.

Grupo o conjunto de individuos que comparten elementos
culturales y sociales comunes, tales como lenguaje, historia,
ubicación geográfica, actividades, etc.

Concepto de Comunidad Educativa.

Son instituciones conformadas por los educadores,
padres, representantes, y los alumnos de cada plantel;
además pueden formar parte de ella, los organismos, entes
y personas que tengan vinculación con el desarrollo de la
comunidad en general.

Objeto y Fines de las Comunidades
Educativas:

La cooperación es algo primordial en este caso,
por ello la Comunidad Educativa en el "Deber ser", tiene que
fomentarla en los miembros (que la conforman), y los organismos
que hacen vida de forma directa o indirecta en la sociedad y el
medio que rodea a los planteles y centros educativos.

Cabe destacar el refuerzo y la actitud positiva que le
da valores éticos y principios morales y el impulso a
todas las actividades que se relacionen e integren al
ámbito educativo, así como también, en la
integración comunitaria.

Otro de sus fines, es ejercer control sobre los
servicios educativos y los aportes (financieros o no) que se le
hagan a las instituciones educativas, sean estas a través
de asignaciones del presupuesto nacional o a través de
aportes propios y/o donaciones de terceros.

Cabe destacar que los padres y representantes tienen el
deber de colaborar con el plantel en todo lo relacionado con el
cronograma, y a participar en todas las actividades que se
ejecuten en el mismo. En caso de no poder participar en forma
económica, debe hacerlo a través de los medios que
disponga a su alcance. A través de la participación
en las actividades académicas programadas

Liderazgo Comunitario

La reforma del Estado constituye un desafío
político y social importante, su tendencia es dinamizar
los diferentes sectores de la sociedad alrededor de propuestas de
cambio profundo en sus instituciones básicas para la
reconstrucción de una sociedad justa, democrática,
moderna y eficiente.

La educación es una de las dimensiones
fundamentales de esa reforma, su finalidad es la formación
del individuo para que asuma las transformaciones que demanda la
sociedad, capacitarlo en la organización social,
productiva, la participación política y consolidar
los valores democráticos necesarios para avanzar en el
proceso de cambio. Así, se promueve a la persona como
protagonista de su propia historia, en la que sus decisiones se
tomen en colectivo y los valores de justicia, igualdad, libertad,
participación y cooperación sean fundamento para su
formación integral.

De allí, el papel que desempeña las
instituciones educativas, como eje del proceso de
formación es de vital importancia. Dentro de su estructura
organizativa incluye al docente, quien tiene en sus manos
elementos indispensables para realizar las transformaciones: el
grupo de alumnos que se le ha confiado, el liderazgo que la
profesión docente en sí misma incluye, un espacio
físico constituido por cada liceo como expresión
concreta y tangible de la política educativa de un
país.

Cada liceo a su vez está inmerso en un espacio
geográfico donde conviven sectores poblacionales con
necesidades e intereses, así los diferentes actores o
miembros de las comunidades pueden recibir sus beneficios y
organizarse para lograr mejoras en las mismas y participar por
una óptima calidad de educación y de
vida.

En relación con lo expuesto, Chacón
(1997), define la escuela o unidad educativa como un centro de
trabajo organizado para desarrollar programas educativos,
culturales y liderazgo social. Este autor compara al plantel con
una empresa que cumple actividades de planificación,
ejecución y evaluación. En el nivel de
decisión y ejecución ubica a los docentes, quienes
se apoyan en la participación de la comunidad mediante sus
legítimas organizaciones para el logro de
metas.

De allí, que a través de la acción
comunitaria se impulsen y alcancen logros comunes de cada plantel
y su entorno, se favorece el acceso constante de las
organizaciones comunales en la toma de decisiones y se
diseñen programas de trabajos basados en las necesidades
de las mismas determinadas por motivos que originan la conducta
de los miembros y del tipo de relaciones que entre ellos se
establezca.

En este sentido, el docente como autor y actor
contribuye a transformar la cultura del liceo. Por lo que, la
organización escolar constituye uno de los rasgos
principales de lo que se ha denominado el liderazgo
transformacional. De acuerdo a Drucker, (1993), en este tipo de
liderazgo una o más personas se comprometen con otras en
tal forma que los líderes y los seguidores alcanzan
niveles de motivación más altos,
estimulándose mutuamente.

Para el autor citado, el liderazgo es más
acción que alarde, la esencia del liderazgo es el
desempeño. Es un medio, y el fin a que se dirija es la
cuestión crucial. La base del liderazgo está en
analizar cuidadosamente la misión y visión de la
organización, definirla y fijarla de manera clara y
visible. El líder fija metas y prioridades, establece las
normas y las mantiene.

Por consiguiente, los líderes establecen una
relación con los miembros de la organización, que
se sienten más comprometidos. Es decir, con deseos de
superación, y con frecuencia se volverán más
activos. Igualmente, son capaces de superar los problemas
cotidianos que son normales en los procesos de una
organización (grande o pequeña, simple o compleja),
y de concentrarse en el fortalecimiento de un espíritu de
creación colectiva, en el desarrollo de una conciencia de
equipo que conduzca al cambio, a una nueva situación, en
la cual se hayan superado los problemas.

Los cambios en la educación se seguirán
produciendo de manera masiva a pesar de la estabilidad de los
sistemas educativos; las transformaciones sociales,
políticas, tecnológicas, científicas, se van
a introducir por todos los espacios de la institución
escolar. Si éstas son inevitables, es necesaria una
actitud de liderazgo, comprensión e innovación para
orientar las transformaciones.

En este sentido, Fuguet (2000), señala que el
docente debe guiarse por el nuevo perfil que lo pondrá en
un papel protagónico de cambio social, de liderazgo de
actor-autor o creador de los cambios y las
transformaciones.

Agrega que, es la concepción de un ser docente
transformador que sea capaz de llevar a los entes vinculados con
el quehacer educativo, habilidades para pensar, crear,
diseñar, resolver, interactuar, manejar, usar, producir y
comunicar información.

Necesidad de Crear Líderes en
las Comunidades Educativas

La nueva concepción del liderazgo educativo rompe
con la relación jerárquica y vertical propia de
culturas pasadas. La concepción del trabajo en equipo, la
irrupción de las nuevas tecnologías de
información y comunicación, y sobre todo los
movimientos de calidad que ya están llamando a las puertas
del plantel convierte este tipo de relación entre
líderes y profesores en relaciones ascendentes,
descendentes y laterales.

Sólo un liderazgo compartido es capaz de atraer
hacia su visión a los miembros de la comunidad escolar en
un proyecto común compartido: el Proyecto Educativo
Institucional.

En qué conocemos a los líderes de una
institución de calidad: Gary Davis y Margaret Thomas
(1992) presentan una lista exhaustiva de capacidades, que
pretende que los directivos caigan en la cuenta de que la labor
del liderazgo no es personal, ni carismática ni responde
al esquema tradicional del héroe admirado y querido por
sus seguidores, sino a la imagen de un equipo de liderazgo
compartido, que sea capaz de contemplar en su conjunto la
mayoría de las capacidades o habilidades que se exigen
para dirigir en clave de calidad, y entre las cuales podemos
mencionar:

Capacidades Cognitivas. Habilidades para reducir
grandes masas de información a esquemas fácilmente
comprensibles a los demás. Mediante modelos de
organigramas simples son capaces de recoger, seleccionar y
ofrecer a los profesores información relativa a su
trabajo

Capacidades de Interacción: capacidad de
seleccionar y articular un equipo eficaz como valor
añadido; capacidad de ayudar a crecer a los que trabajan
con él o ella, preocuparse del equipo significa sobre todo
preocuparse por su desarrollo personal y profesional, generar
planes de mejora personal y profesional de sus colaboradores;
crear canales de comunicación corporativa ascendente,
descendente y lateral a través de los cuales fluya la
información

Capacidades de Innovación: la facilidad
con que se acepte el cambio y se asuma el riesgo, sin
vértigo, con el equilibrio propio de quien sabe que uno
puede desandar lo andado y volver a empezar. La habilidad de
aprender con el objeto de incorporar nuevos modelos mentales
(paradigmas) que puedan ofrecer a sus colaboradores con
convicción. Moverse con más facilidad en la
ansiedad que provoca todo lo nuevo e inesperado

Capacidades Motivacionales: el principio del
éxito compartido fundamentado en la máxima
gano-ganas (o el juego en que todos ganan), impregna todas las
relaciones con su gente. Su objetivo será integrar al
personal alrededor de un proyecto que ilusione y anime a trabajar
colaborativamente por el logro: el Proyecto Educativo
Institucional.

Integración del Liderazgo
Comunitario.

En el sistema educativo nacional existe una larga
tradición en los liceos de entablar proyectos con la
comunidad desde diferentes perspectivas. Es así que se
establecieron diferentes modalidades de vinculación que
han sido importantes y han contribuido a generar formas creativas
que colaboraron tanto en el quehacer educativo de la escuela como
en mejoras en la vida de la comunidad.

Una de las modalidades que podemos reconocer es aquella
que piensa en los liceos como un elemento externo a la comunidad.
La función del liceo es socializar según los
valores de la sociedad. Desde esta perspectiva, el liceo es la
transmisora de una única cultura legítima. El liceo
se coloca por encima de los problemas sociales de la comunidad
que la rodea y a la vez la integra, creyendo que esta
negación le permite seguir formando a los
niños.

En esta modalidad el liceo se propone generar algunas
actividades de extensión hacia la comunidad sin la
participación de la misma. En este tipo de vínculo
al no tomar en cuenta las condiciones sociales de los alumnos a
la hora de aprender no siempre la relación redunda en un
beneficio educativo.

Es importante, notar el esfuerzo de muchos liceos por
seguir formando y enseñando en el marco de esta modalidad
con una actitud de preservación hacia los fundamentos del
liceo público.

En otros casos la comunidad está por encima de
las instituciones educativas, en esta perspectiva, la
institución pierde su especificidad y su sentido
político y social en función de incluir la
problemática de la comunidad en la que está
inserta. La institución se ve invadida permanentemente por
las dificultades de la comunidad perdiendo espacios la tarea de
enseñar y de aprender. Es necesario rescatar el esfuerzo
de directores, docentes, no docentes y padres que luchan por
revertir situaciones sociales sumamente dolorosas por las que
atraviesan sus alumnos aunque resignando el espacio
educativo.

Resulta interesante considerar las experiencias que se
vienen desarrollando en las que se establece un vínculo
solidario para la integración del liderazgo comunitario.
Desde esta perspectiva, el liceo difunde la práctica de la
solidaridad a través de la participación de los
estudiantes, docentes e instituciones en actividades
colaborativas a partir de la detección de una necesidad en
la comunidad.

En este vínculo se inscribe con una larga e
importante trayectoria el programa que se refiere al liderazgo
comunitario del Ministerio del Poder Popular para la
Educación. Esta propuesta se basa en la idea de
aprendizaje – servicio que es una metodología
pedagógica que desarrolla proyectos solidarios o de
participación comunitaria. Se plantea que existe un alto
impacto en el aprendizaje de niños y jóvenes a
partir del vínculo solidario. Es una modalidad que
refuerza uno de los aspectos principales de la educación
de los sujetos que hace referencia a la educación en
valores para lograr conformar una mejor ciudadanía. El
liceo desde sus propios saberes se constituye en un sujeto
solidario hacia su comunidad y en esa instancia genera nuevos
aprendizajes.

Por último, observamos la relación que se
establece a partir de la transferencia de un conocimiento
producido en las instituciones educativas hacia la comunidad como
una de las modalidades de la relación del liderazgo
comunitario. En esta perspectiva incluimos a todos aquellos
avances tecnológicos producidos en los liceos que se
aplican en la comunidad y traen como consecuencia una mejora en
la calidad de vida de los habitantes.

Ejemplos de este vínculo serían las
escuelas de alternancia agraria. Si bien podrían ser
incluidas en la modalidad anteriormente mencionada, se diferencia
de la misma por que el propio proyecto de la escuela está
fundado sobre la base de este vínculo que le da sentido.
Las instituciones tienen sentido en tanto la comunidad necesita
para su producción los saberes adquiridos en
ella.

Se ha desarrollado en esta breve síntesis
sólo algunas de las modalidades posibles de
vinculación del liderazgo comunitario sabiendo que existen
múltiples experiencias que exceden al recorte realizado.
Es necesario recuperar los conceptos centrales de cada modalidad
para poder construir una propuesta que posibilite avanzar en la
tarea educativa en el difícil contexto social, cultural,
económico y político por el que atraviesa nuestro
país.

Motivación
Comunitaria
.

La motivación está constituida por todos
los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta
hacia un objetivo. Por ello el docente y la institución en
general están llamados a focalizar con el fin de lograr su
objetivo.

La motivación se refiere a las condiciones o
estados que activan o dan energía al organismo, que
conducen a una conducta orientada hacia determinados objetivos.
También se considera la motivación como "…el
proceso para despertar la acción, sostener la actividad en
progreso y regular el patrón de actividad".

La coyuntura que actualmente atraviesa el país
está signada por una dominación económica,
legitimada a través de la noción de progreso, y con
expresiones concretas en el ámbito cultural. La
globalización, a través de los medios de
comunicación, se expande sin fronteras, evidenciando la
necesidad de considerar con sumo cuidado los términos de
intercambio entre la dimensión local y global.

La investigación propone al estado una
intervención activa para construir la participación
ciudadana, desde su definición hasta su promoción y
ejecución, y donde la escuela funcione como uno de los
ejes centrales.

Adicionalmente al contexto o situación, debemos
considerar los deseos y necesidades, que de manera positiva
impulsan a las comunidades a reaccionar, a relacionarse con el
aprendizaje. Los motivos pueden ser innatos, que están
presentes en el momento del nacimiento, o aprendidos en el curso
del desarrollo de una cultura determinada, se forman con respecto
a relaciones interpersonales, valores sociales y a las normas
bajo las cuales se rige la sociedad.

En este sentido, se llega a la táctica de
relación con las comunidades, pero no al verdadero
encuentro con el individuo, asunto que debe asumirse a
través de un cambio de estrategia desde lo
educativo.

En otro orden de ideas, la participación
ciudadana se ha restringido a la realización de jornadas
cívicas semanales, donde se cubren necesidades primarias
como: mercados populares, peluquerías, reparación
de fugas de gas o aguay limpieza de cañadas, entre otras.
La actividad pedagógica no se incluye dentro de estas
jornadas cívicas, quedando en evidencia el desconocimiento
de los gobiernos respecto del alcance que llega a tener la
relación del liderazgo comunitario dentro del desarrollo
de la vida política. La actividad artística, por su
parte, se limita a un equipo de sonido con música a un
volumen excesivo o grupos de payasos.

Para poder motivar la generación de una verdadera
relación del liderazgo comunitario es necesario
desarrollar una serie de programas que garantice una
capacitación ciudadana, basada en los valores e intereses
compartidos. Desde esta perspectiva se ratifica el escenario
local y comunitario como el nuevo espacio surgido desde el orden
político, donde se puede desarrollar una verdadera
participación, garantizando la convivencia y la
gobernabilidad.

Formas de Integración del
Liderazgo Comunitario

Ante las insuficiencias existentes y como parte de la
labor educativa que desarrollamos en las instituciones educativas
del nivel medio se ha tratado de incidir en los docentes que
trabajan directamente con adolescentes, actividad que ha llevado
a la formulación de las siguientes
interrogantes:

¿Cómo cumplir con la exigencia de
vínculo de los contenidos con la comunidad para el
cumplimiento de los objetivos formativos?

¿Están los docentes preparados para el
desarrollo de la Geografía Escolar en vínculo con
la comunidad del plantel?.

¿Se implementan acciones, como resultado del
trabajo metodológico de la preparación de las
asignaturas, a través de los sistemas de clases o de otras
formas particulares del proceso para enfrentar el desarrollo de
la Geografía Escolar en vínculo con la
comunidad?

Se considera a la comunidad como el espacio de
interrelaciones en el que se desarrolla el estudiante que se
está formando, por lo que el medio comunitario constituye
un espacio socializador que el liceo, ni ninguna de sus
disciplinas puede olvidar o no tener en cuenta al incidir sobre
la personalidad de los educandos.

En ese mismo orden de ideas podemos mencionar algunos
aspectos importantes que se deben tomar en cuenta para lograr una
efectiva integración del liderazgo comunitario como lo
son:

Tratamiento Metodológico para la
Integración de la Comunidad en el Desarrollo de los
Programas Escolares.

El proceso enseñanza – aprendizaje es un sistema
de actuación de profesores y estudiantes para alcanzar
determinado objetivo, tomado en consideración, tanto las
actividades de uno como de otro, así como la
comunicación que debe establecerse entre ellos.

Existen diferentes tendencias en la práctica
educativa, aunque erróneas, considerar importante
prepararse para la transmisión lógica y ordenada de
los conocimientos y que los estudiantes realicen un sistema de
actividades, en la mayoría de los casos sin el
establecimientos de relación entre ellos.

Es por ello que teniendo en cuenta la importancia de una
correcta comunicación entre maestros y alumnos se
considera el empleo de las potencialidades de la comunidad del
plantel como eje mediador que favorece la comunicación en
el proceso, lo que debe lograrse a partir del trabajo
metodológico que se realice en el liceo.

Un lugar importante en el trabajo metodológico lo
ocupa la preparación de la asignatura por parte de
maestros y profesores. Esta se caracteriza por la
preparación previa de las actividades, la
auto-preparación del docente, con un carácter
individual y colectivo, y por sintetizar las vías y los
medios con los cuales se trabajará en la asignatura para
dar cumplimiento a los objetivos.

Para ello es preciso el análisis de los
componentes que conforman estructural y funcionalmente el proceso
enseñanza – aprendizaje de modo que, explotando las
relaciones de coordinación y subordinación que
desde el punto de vista psicológico, lógico y
pedagógico existen entre ellos, se pueda desarrollar el
proceso de la asignatura que se imparte haciendo uso de las
potencialidades de la comunidad y su liceo.

Para el desarrollo de los programas escolares en
vínculo con la comunidad es preciso tener presente las
potencialidades de la comunidad que pueden ser usadas en cada uno
de los programas.

Para establecer el vínculo en consecuencia con la
estructura que caracteriza a la propuesta que se ofrece es
preciso realizar un análisis de los diferentes programas,
con el objetivo de tener una idea de las potencialidades que
pueden ser usadas en cada uno de los programas
escolares.

La propuesta se caracteriza por la flexibilidad, lo que
se hace evidente en la posibilidad que la misma ofrece para ser
usada en la preparación metodológica de las
actividades docentes, en dependencia de las
características de las comunidades donde laboren, de las
particularidades de los estudiantes con los que trabaja y de los
recursos con los que cuenta.

Tomar en Cuenta las Potencialidades de la Comunidad
para la Aplicación de los Programas
Escolares.

La clase como forma fundamental de organización
del proceso enseñanza – aprendizaje potencia la
concreción de todos los componentes de este, permitiendo
el estudio sistémico de los contenidos geográficos
y contribuyendo decisivamente al desarrollo de las capacidades
intelectuales de los alumnos y sus educación.

En las condiciones actuales, la sociedad exige a las
instituciones educativas instruir y educar en valores,
desarrollar la independencia cognoscitiva de los alumnos,
potenciar la creatividad, así como la capacidad de
observar. Para ello se hace evidente el vínculo con el
entorno que rodea al escolar y donde vive y se
desarrolla.

En el de cursar del nuevo milenio la clase debe cumplir
exigencias que incidan en una adecuada educación para la
vida, donde el vínculo con la comunidad se convierta en el
eje conductor para el logro de dichos
propósitos.

Resulta necesario aclarar la importancia de dar
tratamiento a las potencialidades de la comunidad teniendo en
cuenta las diferentes funciones didácticas de la clase.
Para ello es preciso detenerse en la orientación hacia los
objetivos, ya que de ella depende el éxito del
vínculo al dar tratamiento a la nueva materia de
enseñanza.

A partir de los elementos planteados, con la
ejecución de la clase debe alcanzarse el objetivo, es
decir, que el estudiante aprenda a partir de los conocimientos
que él posee y los que les brinda la comunidad. Es por
ello que para establecer el vínculo de los contenidos con
la comunidad deben tenerse en cuenta los pasos
metodológicos que a continuación se
describen:

a) Exploración del conocimiento de los
estudiantes.

En esta etapa el profesor debe explorar el dominio que
tienen los estudiantes de las potencialidades de la comunidad y
que puede utilizarse en el desarrollo del contenido que se va a
desarrollar.

En este estudio exploratorio es posible que los
estudiantes evidencien conocimientos que el profesor no haya
tenido en cuenta a la hora de preparar las actividades, los
cuales se convierten en elementos incidentes.

Los elementos incidentes deben ser trabajados de forma
participativa dentro de la clase, ya que con ello se está
cumpliendo con las exigencias de la clase, a las que se
hacía referencia. De este modo se lleva al estudiante a
comprender más su realidad, a interactuar con ella y
comprender la importancia que reviste el conocimiento para la
vida práctica.

b) Introducción didáctica a los contenidos
en vínculo con la comunidad.

En esta etapa se debe presentar a los estudiantes la
situación problemática a partir de la cual,
estableciendo el vínculo con la comunidad, se
procederá a formar el nuevo conocimiento. La
situación debe ser expresada de tal modo que resulte de
interés para los estudiantes, relacionada generalmente con
la vida cotidiana.

El objetivo de la presentación de la
situación es lograr que las actividades tomen en los
estudiantes un sentido personal, que se familiarice con lo nuevo
a aprender y que logre comprender la significación social
de la nueva materia.

En la materialización del vínculo puede
emplearse el procedimiento inductivo o deductivo, en
correspondencia del tipo de conocimiento que se vaya a
enseñar a los estudiantes y en dependencia de la
complejidad de este.

c) Ejercitación de los contenidos trabajados en
vínculo con la comunidad.

Esta etapa incide en la reafirmación de lo
aprendido por los estudiantes. Por ello se recomienda la
elaboración de tareas complementarias las cuales deben
contener situaciones que sean específicas y significativas
para la vida de los estudiantes.

Conjuntamente con los elementos planteados las tareas
complementarias deben permitir la evaluación
sistemática del aprendizaje de alumno y retroalimentar el
proceso en la medida que sea necesario.

Las tareas que se elaboren para materializar la
vinculación deben caracterizarse por permitir a los
alumnos aprender hacer, y por responder a un carácter
desarrollador expresado en las potencialidades de las mismas para
reforzar el sentido de la pertenencia hacia el lugar de
nacimiento, el desarrollo de sentimientos de protección y
conservación de la naturaleza.

CAPITULO III

Liderazgo del
Director y su relación para el liderazgo
comunitario

El Director Como
Líder

Los nuevos directores deberán asumir un liderazgo
racional, democrático, adecuado para promover la
participación colegiada en la toma de decisiones y en la
organización de la gestión de la calidad escolar.
Así se involucra a todos en el compromiso, objetivos y
metas de la calidad.

En el liderazgo democrático una autoridad
racional debe sustituir al autoritarismo arbitrario. Se trata de
dialogar, convencer y concertar voluntades en lugar de
simplemente ordenar. Lo arbitrario se deriva del arbitrio de una
persona. Lo racional tiene como base la razón, el
razonamiento. Así no se pierden los objetivos comunes de
la calidad, la eficiencia y la eficacia. Algunos rasgos y
funciones del líder escolar democrático son los
siguientes:

Identifica las características de los elementos
que conforman la comunidad educativa a su cargo a fin de asumir
las actitudes adecuadas con cada uno de los diferentes grupos de
trabajo. Promueve una coordinación constante entre los
miembros de la comunidad educativa para la realización de
acciones, sin invadir el ámbito de trabajo que cada
elemento tiene asignado.

Estimula la participación de todos en los
propósitos de la calidad. El líder establece
mecanismos de participación, a fin de que se tomen las
decisiones más adecuadas para el desarrollo del trabajo en
el plantel.

Analiza e interpreta aquellas situaciones que afecten el
desarrollo del trabajo escolar, procurando dar solución
satisfactoria. Corrige las actividades o prácticas
erróneas del grupo de trabajo. Establece una
comunicación abierta y cordial con todos los miembros del
personal a su cargo.

El director democrático fomenta la
participación del personal en las decisiones para mejorar
el proceso educativo y aprovecha inteligentemente las opiniones
de todos para asegurar la calidad de la
educación.

El líder democrático no es prepotente.
Alienta con naturalidad a todos a participar colectivamente en la
realización del programa de gestión de la calidad
escolar. Trata al personal con respeto, paciencia y en forma
amistosa. Sabe ganarse la estimación y respeto no
sólo de sus colaboradores, sino también de sus
superiores. Tiene confianza en su personal y crea un ambiente de
libertad en el que todos expresen sus opiniones sin temor a
represalias.

Se interesa por darles oportunidad a todos los
integrantes del personal del plantel para que cada uno desarrolle
su personalidad y busque su propia superación y
progreso.

El líder moderno y democrático comprende
al personal y no lo desprecia. Estimula a todos y no los
persigue. Logra que se realice el trabajo y procura el progreso
de todos y no su explotación. Pregunta cómo hacer
el trabajo todos juntos y no ordena que se haga como él
arbitrariamente lo determina. Le explica al personal cómo
mejorar sus labores y muestra cómo hacer el trabajo, en
lugar de infundir temor mediante amenazas. Habla de nosotros en
lugar de decir yo.

El buen líder asume responsabilidades en lugar de
transferirlas. No culpa a los demás de los errores sino
que determina las causas. Reconoce la buena labor de los
demás y no se atribuye ante los superiores como personales
los aciertos colectivos. Le da su lugar a cada uno de los
miembros del personal y no tiene preferidos. Un buen director
sabe escuchar a todos. Toma las ideas útiles y forma su
propio criterio en acuerdo colectivo. El verdadero director
considera que tener criterio propio, aceptar la idea de otro en
un momento dado o discrepar de ella es algo normal en un buen
ambiente escolar.

Los líderes establecen la unidad de
propósitos, de dirección y el ambiente interno
adecuado de la organización. Ellos crean el ambiente en el
cual el personal se involucra completamente en el
propósito de alcanzar los objetivos de calidad de la
organización.

Por consiguiente, Llano de la Hoz (1994), sostiene: El
director como gerente y líder, debe, además,
propiciar su cambio personal y el de quienes trabajan en la
institución y los cambios organizacionales de su
institución, al tener conciencia de que se halla en
presencia de dinamismos e innovaciones con sus agentes, que deben
ser administrados con eficiencia, interpretar conflictos de tal
forma que se puedan conducir como instrumentos para el avance de
la información, para decisiones programadas y no
programadas. (p.63).

Se lidera con el ejemplo y además hay que
entender y responder a los cambios del ambiente externo. Se
consideran las necesidades de todos los interesados incluyendo
clientes, dueños, personal, proveedores y
comunidades.

Es creada una visión clara del futuro de la
organización. Se establecen valores compartidos y modelos
de conducta éticos en todos los niveles de la
organización. Se crea confianza y se eliminan temores.
Otorga al personal la libertad para actuar con responsabilidad.
Se inspira, alienta y reconoce las contribuciones del
personal.

En los liceos es necesario establecer un liderazgo
democrático para asegurar la calidad de la
educación. Se ha señalado que la calidad de los
servicios escolares está determinada por la calidad del
liderazgo que se establece en el plantel como centro de una
comunidad dedicada a la educación.

La calidad es un proceso participativo de directivos,
profesores y alumnos que se da en una organización con
objetivos comunes, compartidos en un compromiso colectivo.
(Notimex) (El autor es Periodista)

Perfil del Director como Líder
Comunitario

El perfil que debe poseer el director como Líder
comunitario, según Viloria (2001), deber estar
orientado:

1.- A tener empatía social. El rol del
líder, es el de comprender su realidad, centrarse en ella
con una actitud crítica, comprometida y de interés
por las personas que lo rodean para consolidar una
relación con cada una de ellas.

2.- A la participación, reconoce que él
debe servir a la comunidad y que aprende por participación
con los otros miembros de la comunidad, desarrollando programas
conjuntos.

3.- A la Investigación; desarrollando programas
que abarquen las necesidades propias de la comunidad, a
través de diagnósticos e investigaciones sobre las
necesidades reales de la comunidad.

4.- Al Trabajo cooperativo; impulsando el trabajo
compartido, sobre la base de participación, donde todos
estén comprometido por igual con el proyecto
transformador.

5.- Debe ser promotor de independencia, su
función va más allá a prestar un servicio de
ayuda.

6.- Debe ser un militante social, el orientador si desea
provocar un cambio creativo, debe poseer un fuerte sentido de
identidad y capacidad para moverse en nuevas
direcciones.

Lo anteriormente expuesto por el autor,
evidencia que al director en las instituciones educativas, por
ser el representante del Ministerio de Educación en el
plantel y en la comunidad, le corresponde garantizar el normal
funcionamiento de la institución, igualmente debe ejercer
una función de liderazgo social y profesional, acorde con
los cambios generados en la educación y dinámica de
la sociedad moderna, debe propiciar actividades fundamentales
para lograr la participación activa de los padres y
representantes al proceso educativo.  

Desempeño del Director para el
Liderazgo Comunitario.

El principal rol que debe cumplir el director como actor
de integración es iniciar y motivar a los demás
miembros de la comunidad de aprendizaje, monitorear el
intercambio dialógico de los grupos e intervenir cuando lo
considere necesario; diseñar actividades alternativas para
el logro de los objetivos; evaluar el proceso de aprendizaje,
grupal e individual; realizar retroalimentación de las
diferentes actividades e introducir modificaciones oportunas. En
la relación docente – comunidad, es importante destacar
que cada comunidad tiene singularidad con diferencias que son
propias. Cada individuo que forme parte de una comunidad posee
una necesidad de identificación cultural y de pertenencia,
que es necesario satisfacer, a través de la
educación.

Por lo tanto la relación docente – alumno –
comunidad debe tener entre sus principales características
de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas
posibles y vivenciales con su entorno natural, cultural y
social.

Dentro de la comunidad está la familia, que
pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la medida en que se
favorezca esa relación, se afirman también los
lazos de valoración y estima de ella. Toda cultura implica
un conjunto de recursos de toda índole, que posibilita un
mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la
situación inicial que le corresponde vivir al niño
pequeño.

En otro orden de ideas, hay que relacionar que el
director también es un individuo de la comunidad, no vive
aislado, comparte los avatares de la vida con sus convecinos.
Aún así, es el llamado a fomentar las estrategias
de participación e integración de la comunidad al
ámbito educativo.

El éxito organizacional, en consecuencia, es
imposible sin excelencia individual, y la excelencia individual
hoy requerida, especialmente en puestos gerenciales, demanda
mucho más que competencia técnica. Demanda un
sofisticado tipo de destreza social: Liderazgo, que lo capacite
para movilizar grupos de personas y lograr importantes objetivos
a pesar de los obstáculos. Que pueda unir a la gente en la
persecución de un propósito significativo, a pesar
de las fuerzas que lo separan, y en definitiva que pueda mantener
las organizaciones educativas libres de la mediocridad
caracterizada por conflictos burocráticos, y luchas de
poder.

Para ello es necesario que el director como líder
sea capaz de crear un ambiente de relación entre los
miembros de la comunidad educativa, con una visión de lo
que desea, perspectiva de futuro y planificación
participativa mediante proyectos, tal como lo señala
(Purkey y Smith 1983).

Otro aspecto que se debe resaltar es la inclusión
en los proyectos educativos a los consejos comunales en las
actividades de las escuelas, ya que los mismo son parte
integrante y partícipes en la búsqueda de
soluciones a los problemas que aquejan a las diferentes
comunidades, además de estar establecido en el Art. 18 de
la Ley Orgánica de Educación y su obligación
de contribuir a la formación integral de los ciudadanos y
ciudadanas y la promoción y defensa de la
educación.

Es por eso que el director debe conocer la nueva Ley
Orgánica de Educación y promover su
discusión en el seno de los consejos comunales, con el
objeto de conocer sus aspectos positivos y negativos para la
educación y para la sociedad venezolana. Leerla con
detenimiento en los aspectos relacionados con las organizaciones
comunitarias y las opciones que nos ofrece para la
relación con la escuela ubicada en nuestra
comunidad.

Obviamente que la relación del liderazgo
comunitario es muy positiva, siendo la comunidad un recurso en el
proceso formativo y el liceo un estupendo espacio para algunas
iniciativas comunitarias.

Destacamos que en la Ley Orgánica de
Educación, encontramos que se habla de las organizaciones
comunitarias en general, y aunque se mencionan como ejemplo de
ellas únicamente a los consejos comunales, no se les
asignan a estos últimos ningún rol preponderante o
predomínate. Si hay varias organizaciones en una comunidad
donde esté ubicado el liceo, el plantel mantendrá
relaciones con todas, y ellas tendrán que articularse para
llegar a acuerdos con los representantes, los docentes y la
dirección con la comunidad educativa.

Un buen liderazgo debe tener a la comunidad siempre
informada por diferentes vías y requerir de la
opinión o de la participación por canales muy
claros y precisos, tratando de pedir pocos sacrificios de tiempos
a sus representados. Además las reuniones y asambleas
deben estar bien preparadas, ser gratas y productivas, tener un
sentido y unos resultados, en un ambiente de respeto y sin
confrontaciones innecesarias.

CAPITULO IV

Conclusiones y
recomendaciones

Conclusiones

La figura del director de Educación Media que se
requiere en estos nuevos tiempos debe constituirse en el eje
central de la institución educativa, es por ello que se
hace necesario que ejerza un liderazgo de forma que conduzca a
los miembros de la comunidad educativa al logro de las metas y
objetivos, propiciando la integración del liderazgo
comunitario a todo el proceso educativo, para que ello se
convierta en uno de los componentes más importante, que
favorezcan la gestión del proceso de enseñanza y
aprendizaje.

La integración eficaz del liderazgo comunitario
en las actividades escolares es un esfuerzo que debe hacer los
docentes de cada institución en beneficio de los educandos
y para el bienestar de la comunidad, de esta manera pueden
ejercer un mejor control, autoridad y dirección en el
desarrollo del proceso educativo, y es al director en su
condición de líder quien debe lograr esa
integración del liderazgo comunitario, ya que es un
elemento que favorece su gestión, además le va a
permitir optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje y
el logro de las metas propuestas.

La puesta en práctica del liderazgo del director,
lleva a su equipo al cumplimiento de los proyectos y objetivos
planteados, además constituye una herramienta para la
participación más eficiente del liderazgo
comunitario al proceso educativo, ya que su condición de
líder involucrará a todos los actores, con las
debilidades y fortalezas que presenta la institución y su
entorno lo cual le permitirá tomar las decisiones
más acertadas para la institución y la comunidad, y
por ende beneficiará la educación de los
jóvenes de la Educación Media y a todos los
integrantes del conglomerado social.

De allí pues, se hace necesario que el director
asuma nuevos retos y compromisos además de fortalecer sus
conocimientos para poder seguir dando pasos hacia la
integración efectiva del liderazgo comunitario. Y es
allí donde él como líder de la
institución debe contar con todos los conocimientos y
estrategias para lograr esa integración.

Recomendaciones

-A las autoridades de cada Municipio Escolar, como jefes
mediatos de los directivos que deben introducir en su
programación la capacitación de los directores de
las instituciones educativas de Educación Media todo lo
referido a las estrategias y herramientas que permitan la
integración del liderazgo comunitario al proceso
educativo

-A los directores de las instituciones educativas de
Educación Media, puesto que son ellos los llamados a
propiciar e incentivar de una manera constante el liderazgo
comunitario en las actividades de cada institución
educativa, mediante la participación en todo el proceso de
enseñanza y aprendizaje.

-A los docentes de todas las instituciones educativas de
Educación Media y a los miembros de la comunidad, trabajar
en forma mancomunada con el director para propiciar la
integración del liderazgo comunitario al proceso
educativo, mediante la inclusión de la comunidad en los
proyectos educativos y comunitarios que se planifican en el
aula.

-A todos los miembros de la comunidad, estar en contacto
con los liceos, para que de esta forma estén en
conocimiento del proceso de enseñanza y aprendizaje de los
jóvenes que cursan estudios en el nivel de
Educación Media, además presten la
colaboración a las instituciones educativas, mediante la
participación en todas las actividades planificadas donde
se requiera de su presencia (proyectos educativos,
asociación civil, vocerías estudiantiles y
actividades de autogestión, entre otras).

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Autor:

Freddy González

Asesor: Msc. Orieta Ortiz

Valle de la Pascua, Febrero 2010

REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON
RODRIGUEZ

VICERRECTORADO ACADEMICO

NUCLEO VALLEDE LA PASCUA

Valle de la Pascua, Febrero
2010.

Partes: 1, 2
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