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Balística Forense



Partes: 1, 2

  1. Conceptos generales, físicos y
    forenses
  2. Clasificación de la balística
    forense
  3. Armas:
    concepto y clasificación
  4. El
    cartucho: concepto y clasificación
  5. Estudio del arma de fuego
  6. Balística interior
  7. Balística exterior
  8. Balística de efectos
  9. Determinación de la distancia de disparo
    de las armas de fuego por detección de
    restos
  10. El
    Dermo-Test

Conceptos
generales, físicos y forenses

El Diccionario Enciclopédico de la Lengua
Castellana – Ed. Codex S.A. – Buenos Aires – 1974, define el
término "Balística" como "(F.) – Parte de la
mecánica que estudia el alcance y dirección de los
proyectiles"; por otra parte, el Diccionario Ilustrado de
Ramón García-Pelayo y Gross – Ed. Larousse – Buenos
Aires 1988, define este mismo término como "(Mil.) – Arte
de calcular el alcance y dirección de los
proyectiles"

De lo expuesto se desprende que con el término
"Balística" se reconoce a la parte de las ciencias
físicas, específicamente la mecánica o
dinámica de los cuerpos, que trata sobre los
fenómenos que afectan el movimiento de los proyectiles en
el espacio y que por lo tanto determinan su dirección y
alcance; respondiendo a este concepto también los textos,
tratados y reglamentos de balística militar.

El concepto que el término "Balística"
comprende desde el punto de vista forense, es decir de la
aplicación de las leyes, principios, técnicas y
procedimientos de las ciencias a la resolución de
problemas judiciales, es mucho más amplio, respondiendo,
tal como lo define Don ROBERTO ALBARRACIN en su Manual de
Criminalística (Ed. Policial – Buenos Aires – 1971),
"BALISTICA: Es la ciencia y arte que estudia integralmente las
armas de fuego, el alcance y dirección de los proyectiles
que disparan y los efectos que producen", concepto al que
adherimos los especialistas de nuestro medio.

Clasificación de la balística
forense

Conforme el concepto expresado en el punto precedente,
la Balística Forense, es decir aplicada a la
resolución de problemas judiciales, se clasifica en TRES
(3) partes, conforme al siguiente detalle:

a. BALISTICA INTERIOR:

Es la parte de la Balística que se ocupa del
estudio de la totalidad de los fenómenos que se producen
en el arma a partir del momento que el percutor golpea el
fulminante del cartucho y alcanza hasta el momento mismo en que
el proyectil abandona la boca de fuego del cañón.
Esta parte de la Balística se ocupa también de todo
lo relativo a las armas de fuego, su estructura, mecanismos,
funcionamiento, carga y disparo de la misma.

b. BALISTICA EXTERIOR:

A esta parte de la Balística le corresponde el
estudio de la trayectoria del proyectil, desde el momento en que
abandona la boca del cañón del arma hasta su arribo
al blanco, y de los fenómenos que lo afectan en
concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la
gravedad, la resistencia del aire, la influencia de la
dirección e intensidad de los vientos y particularmente
los obstáculos que se le interpongan y que en definitiva
son productores de los rebotes que modifican la trayectoria
original.

c. BALISTICA DE EFECTOS:

Tal como su nombre lo indica, esta parte de la
Balística estudia los efectos producidos por el proyectil
en el blanco alcanzado, particularmente las
características propias del Orificio de Entrada (OE)
causado por el proyectil y de la zona inmediata que lo rodea,
características éstas que permitirán
establecer importantes elementos los que avalarán
conclusiones relativas a problemas tan complejos como la
determinación de la distancia de disparo.

Armas: concepto y
clasificación

Si bien los distintos diccionarios consultados definen
el término "Arma" como todo instrumento destinado a atacar
o defenderse, este es desde el punto de aplicación forense
solo un concepto parcial, ya que no solo los instrumentos
fabricados con la finalidad expresada deben considerarse armas
pues pueden ser utilizados eventualmente con este fin
innumerables objetos que cumplan con dicha condición. Por
la razón expresada, conceptuaremos el término
"Arma" como "todo aquello que potencie la fuerza humana",
ya que tanto puede ser utilizado en acciones ofensivas y/o
defensivas elementos especialmente diseñados para ese fin
como otros destinados a usos distintos, pudiendo llegar a
considerarse como arma, según las circunstancias
particulares del hecho, incluso hasta una técnica especial
de lucha, combate o defensa, tal como el puñetazo de un
boxeador o la aplicación de las artes
marciales.

Expresado nuestro concepto al respecto del
término "Arma", procederemos a continuación a
efectuar una rápida clasificación de las mismas
conforme sus características de uso y
diseño:

A. Por su concepción de
diseño:

  • 1) Armas propias: Son las que han sido
    especialmente diseñadas para ofender (atacar) o
    defenderse.

  • 2)  Armas impropias o de circunstancias: Este
    grupo está constituido por todos aquellos elementos
    que eventual o circunstancialmente puedan llegar a utilizarse
    como arma, tal como un martillo de carpintero, un cuchillo de
    cocina, un destornillador, etc.

B. Clasificación de las armas
propias:

1) Armas blancas: Las que a su vez se
subclasifican en:

  • a) Cortantes: Las que presentan aguzado
    (afilado) uno o ambos laterales, tales como el
    cuchillo.

  • b)  Punzante: Las que presentan aguzado el
    extremo distal, tal como el florete o la flecha. Este tipo de
    arma puede ser arrojada (disparada) por un implemento
    especial (arco o ballesta) o con la fuerza de mano y brazo
    (lanza), o bien haber sido diseñada para utilizar
    exclusivamente con la mano (Florete).

  • c)  Punzo-cortante: Son las que presentan
    aguzado su extremo distal y uno o ambos laterales, tal como
    el puñal o el facón.

  • d)  Contundente: Son las que provocan las
    lesiones por la energía con que golpean, tal como la
    maza, las boleadoras o proyectiles diversos arrojados con
    hondas.

  • e)  Corto-contundentes: Son las que
    actúan por aplicación combinada del golpe y el
    filo. A esta Subclasificación corresponden el hacha y
    el sable de caballería.

  • 2) Armas de fuego: Son las que utilizan
    la presión generada por los gases producto de la
    deflagración de la pólvora, para impulsar uno o
    varios proyectiles. Se subclasifican en:

a) Por la forma de transporte:

  • Portátiles: Las que para su transporte y uso
    es suficiente el empleo de una sola persona (Fusil, escopeta,
    revólver,)

  • No Portátiles: Son aquellas que para su
    desplazamiento o utilización se hace necesario el
    auxilio de otra persona o un medio mecánico o animal
    (mortero, cañón, ametralladora)

b) Por su forma de empleo:

  • De puño: Son las que fueron
    diseñadas para ser utilizadas con una sola mano
    (revólver, pistola, pistolón de
    caza).

  • De hombro: Son las que para su
    utilización se requiere el empleo de ambas manos y/o
    el apoyo en otra parte del cuerpo del tirador, generalmente
    el hombro (fusil, escopeta,
    pistola-ametralladora).

c) Por el sistema de disparo:

  • De tiro a tiro: Son aquellas que solo
    pueden efectuar un solo disparo por vez, siendo necesario la
    apertura del arma y extracción manual de la vaina
    servida para reemplazarla por un nuevo cartucho, su
    característica principal es que no poseen
    almacén cargador, tal como la escopeta común de
    caza.

  • De repetición: Corresponde a
    aquellas que, poseyendo almacén cargador que les
    permite contener determinada cantidad de cartuchos
    disponibles dentro del arma, la operación de carga,
    disparo, descarga de la vaina y nueva carga del cartucho debe
    operarse en forma manual a través de sistemas tales
    como el de cerrojo (fusil "Maúser"), corredera
    (escopeta de repetición tipo "Itaca") o palanca (rifle
    "Winchester").

  • Semiautomáticas: Son aquellas en que
    la operación de carga disparo, descarga de la vaina y
    carga del nuevo cartucho se efectúa en forma
    mecánica, correspondiendo a cada accionamiento del
    tirador sobre la cola del disparador un disparo, tal el caso
    de las pistolas tipo sistema Browning (Colt 11,25 mm,
    Browning 9 mm, etc.).

  • Automáticas: Son aquellas que,
    manteniendo presionada la cola del disparador producen una
    sucesión de disparos, tales como las
    pistolas-ametralladoras y los fusiles automáticos.
    Generalmente este tipo de armas posee un selector de tiro que
    permite al usuario elegir el modo de operación entre
    dos opciones: semiautomático y
    automático.

d) Por la forma de carga: Se subclasifican
en:

  • De avancarga: Armas primitivas que eran
    cargadas por la boca de fuego, atracadas mediante golpes de
    baqueta. En la actualidad solo tienen interés como
    piezas de colección, aún cuando en ciertos
    lugares del mundo, como España, ha comenzado a
    popularizarse el uso de réplicas de estas armas
    creándose incluso clubes especiales para su
    práctica. Responden a esta subdivisión el
    mosquete, el trabuco y las clásicas pistolas de
    duelo.

  • De retrocarga: Son aquellas que se cargan
    por la recámara ubicada en la parte media trasera del
    arma y que responden a la totalidad de las armas de moderno
    diseño.

e) Por el tipo de cañón: Las que a
su vez se subdividen en:

  • De cañón de ánima
    lisa:
    Carece de estriado y en la actualidad se utiliza
    únicamente en las escopetas, diseñadas para el
    disparo de proyectiles múltiples
    (perdigones).

  • De cañón de ánima rayada o
    estriada:
    En este caso el interior del
    cañón del arma (ánima) presenta un
    rayado particular en bajorrelieve, de forma helicoidal,
    llamado "estriado" y que le suministra a los proyectiles por
    ellos expulsados un movimiento rotacional sobre su propio eje
    que le brinda estabilidad direccional a la trayectoria del
    mismo.

El cartucho:
concepto y clasificación

El concepto más ajustado para dar una idea cabal
de un cartucho de arma de fuego es el que lo define como "La
unidad funcional compuesta por la vaina, el proyectil, la carga
de proyección o balística (pólvora) y el
fulminante". Los cartuchos utilizados en las armas de fuego se
clasifican según el siguiente criterio:

a. Por la cantidad de proyectiles que
portan:

  • 1) De proyectil único: Cada cartucho
    posee un solo proyectil y responde a los cartuchos utilizados
    por la gran mayoría de las armas disponibles en el
    mercado.

  • 2) De proyectiles múltiples: Estos
    cartuchos poseen en su interior una cantidad variable de
    proyectiles, generalmente de forma esférica, llamados
    vulgarmente "perdigones" o "postas", las que pueden ser
    fabricadas en aleación de plomo, goma o material
    plástico. Son generalmente disparados por armas de
    ánima lisa (escopetas), aunque también existen
    cartuchos diseñados para otras armas,
    conociéndose estos últimos con el nombre
    genérico de "cartuchos de supervivencia", ya que
    están destinados a la caza de animales menores,
    particularmente pequeñas aves.

  • b. Por el tipo de proyectil: Se refiere
    a los cartuchos de proyectil único y se subdividen
    en:

  • 1) De proyectil desnudo: El proyectil
    está constituido por una pieza de aleación de
    plomo, antimonio y estaño, el que en algunas
    oportunidades puede presentar un baño
    electrolítico de cobre. Posee la característica
    de presentar una serie de muescas dispuestas en una
    línea alrededor del cuerpo cilíndrico del
    proyectil, en las que se aplica un lubricante grafitado
    especial, razón por la cual se la conoce como "cintura
    de engrase".

  • 2) De proyectil encamisado: Este proyectil
    posee un núcleo de aleación de plomo recubierto
    por una placa o "camisa" de latón (aleación de
    cobre y zinc), la que le suministra mayor dureza y por lo
    tanto un mayor poder perforante.

  • 3) De proyectil semi-encamisado o punta blanda:
    Al igual que el anterior este proyectil consta de un
    núcleo de aleación de plomo recubierto
    parcialmente con una funda o "camisa" de latón, la que
    en este caso deja al descubierto el sector correspondiente a
    la ojiva o "punta" del proyectil que al ser de material
    más blando, se deforma al impactar sobre el blanco
    expandiéndose, con lo que aumenta su diámetro,
    adoptando contornos irregulares, todo lo cual, unido al
    movimiento rotacional de que está provisto el
    proyectil, suministrado por el estriado del
    cañón, produce lesiones de elevada
    consideración y alto poder de volteo, por lo que se la
    recomienda para uso en la práctica de la caza
    mayor.

c. Por la forma de la ojiva: Se subdividen
en:

  • 1) De ojiva aguzada: Son proyectiles de punta
    aguda, recomendados por la Convención de Ginebra para
    su utilización en las guerras convencionales. Poseen
    alto poder de penetración y generalmente son del tipo
    "encamisado" lo que le permite perforar y atravesar los
    tejidos blandos manteniendo energía remanente que se
    pierde con el proyectil luego de atravesar el blanco.
    Responden a los denominados "proyectiles perforantes".
    (Fusiles "Maúser", FAL, M 16, etc.).

  • 2) De ojiva redondeada o semi-esférica:
    Como su nombre lo indica el extremo distal de estos
    proyectiles presenta una forma redondeada o
    semi-esférica razón por la cual la superficie
    de contacto entre el proyectil y el blanco al momento del
    impacto es mayor que en el caso anterior y por ende,
    más rápidamente se efectúa la
    transferencia de energía entre ambos cuerpos, a la vez
    que provoca un mayor efecto de shock hidrodinámico
    aumentando el poder de volteo. (Pistolas 11,25 mm y 9 mm,
    revólveres .38, .357 magnum, .44-40, etc.).

  • 3) De ojiva troncocónica o "punta
    plana": En estos proyectiles la ojiva propiamente dicha no
    existe ya que su diseño responde a un formato de cono
    truncado, presentando su punta un plano perpendicular a su
    eje de simetría con lo que se logra incrementar los
    efectos descriptos en el punto anterior. Este tipo de ojiva
    generalmente se combina con proyectiles del tipo
    "semi-encamisado" o "punta blanda", lográndose
    incrementar aún más su poder de volteo y la
    gravedad de las lesiones que provoca. (Revólveres 38
    Especial, .357 magnum, 44-40 y .44 magnum.).

  • 4) De ojiva perforada o "Punta Hueca": En estos
    casos los proyectiles presentan una perforación en el
    centro de la ojiva, la que responde al subtipo de "Ojiva
    redondeada", combinándose generalmente con proyectiles
    del tipo "semi-encamisado" o "Punta blanda". Estos
    proyectiles, conocidos vulgarmente con el nombre de "Bala
    Dum-Dum", poseen la particularidad de expandirse al entrar en
    contacto con el blanco, por los que también se los
    conoce con el nombre de "munición expansiva", siendo
    los de mayor poder de volteo de todos los descriptos. Se usa
    generalmente en revólveres .38 Especial, .357 magnum,
    .44-40 y .44 magnum, como así también en rifles
    y carabinas de caza mayor del tipo 30-30, 30-03, etc., aunque
    también se los fabrica en calibre .22.

d. Por la ubicación del fulminante en la
vaina:
Se dividen a su vez en:

  • 1) Cartuchos de fuego central: Son los que
    poseen su fulminante incluido en una pequeña
    cápsula ubicado en la zona central del culote de la
    vaina, comunicándose con su interior a través
    de orificios (generalmente dos) llamados "oídos" entre
    medio de los cuales existe un resalto del fondo de la vaina
    que recibe el nombre de "yunque". Este tipo de
    ubicación del fulminante es el utilizado en la gran
    mayoría de los cartuchos, conociéndose hoy en
    día como única excepción a los cartuchos
    de todo tipo de armas perteneciente al calibre
    .22.

  • 2) De fuego anular: Son los que poseen su
    fulminante dispuesto en forma de anillo siguiendo la
    periferia de la base o culote de la vaina. Este tipo de
    cartuchos es el utilizado por todas las armas
    correspondientes al calibre .22.

  • 3) De espiga o sistema "Lefaucheux": Se
    menciona en la actualidad solo a título ilustrativo ya
    que corresponde a los primeros modelos de cartucho con
    fulminante incorporado. En ellos el fulminante se coloca en
    un pequeño cilindro o "espiga" que va insertado en el
    sector inferior del lateral de la vaina, lugar donde golpeado
    directamente por el martillo de percusión ya que este
    modelo de armas carece de aguja de percusión. En
    nuestro país este tipo de armas se utilizó
    hasta mediados del siglo pasado.

Estudio del arma
de fuego

Si bien son múltiples los requerimientos que
pueden hacérsele al Perito en materia de armas de fuego,
como por ejemplo la determinación de la marca, modelo,
origen y época o año de fabricación, podemos
asegurar que al respecto, la gran mayoría de los puntos de
pericia sometidos a dictamen, se limitan a los
siguientes:

a. Determinación del estado de
conservación y aptitud para el disparo:

Con este interrogante el Magistrado tiende a determinar
si el arma involucrada en una causa es de funcionamiento normal y
apta para producir disparos, es decir para percutir el cartucho
provocando su detonación y expulsar adecuadamente el
proyectil.

Para ello el experto debe en primer lugar proceder a
efectuar un pormenorizado estudio del arma sometida a
análisis, siendo en muchas oportunidades necesario
recurrir a su despiece para poder establecer el grado de desgaste
o deterioro de los mecanismos internos del arma. Luego de este
estudio preliminar se procede a operar el arma efectuando
percusiones primero en vacío y luego cargada con cartuchos
adecuados (de su mismo calibre), disparos estos que se
efectúan sobre un dispositivo especial conocido como
"Banco de Obtención de Proyectiles", el que permite
recuperar los proyectiles disparados para verificar sobre ellos
las condiciones particulares del disparo, verificación que
también se realiza sobre las vainas servidas, mediante
observación de estos elementos con medios ópticos
de aumentos adecuados y convenientemente iluminados.

b. Determinación del grado de celosidad del
arma:

El proceso de fabricación de un arma de fuego se
efectúa en estricto ajuste a las normas y especificaciones
fijadas por el diseñador, lo que dará como
resultado el logro de un producto de óptima calidad
conforme dichas especificaciones. Para ello el diseñador
ha calculado y probado en los prototipos la forma,
constitución, dimensiones y resistencia de todos y cada
uno de los componentes de los distintos mecanismos que
constituyen el arma.

Uno de esos mecanismos en particular es el "Mecanismo de
Disparo", constituido principalmente por la cola del disparador
(mal llamada "gatillo"), el fiador, el muelle del fiador, el
martillo y la aguja de percusión.

Para que el disparo se produzca es necesario que,
presionando sobre la cola del disparador, se ponga en
funcionamiento todo el conjunto de piezas hasta lograr que la
aguja golpee sobre el fulminante del cartucho, produciendo su
estallido. La fuerza necesaria para lograr este efecto ha sido
determinada por el diseñador y respetada por el
fabricante, respondiendo a una de las especificaciones que fueran
fijadas por aquel.

El desgaste del arma motivado por su intenso uso, la
falta de un mantenimiento adecuado o la modificación de
las condiciones de alguna de las piezas del mecanismo de disparo,
particularmente del fiador, las que pueden deberse a deterioros
accidentales o a maniobras realizadas sobre esta pieza con la
finalidad de lograr dicha modificación, hace que
varíen las relaciones internas entre las piezas y por lo
tanto disminuya la fuerza a aplicar sobre la cola del disparador
para lograr el accionamiento del arma, obteniéndose un
arma denominada comúnmente como "celosa", término
que en Balística Forense indica una disminución de
la fuerza necesaria para provocar el disparo con relación
al valor establecido por el fabricante.

Para arribar a conclusiones categóricas, el
experto debe verificar los valores efectuando una serie de
mediciones con el empleo de aparatos tales como el
"Tensiómetro de cola de disparador", un dinamómetro
horizontal provisto de los accesorios necesarios para fijar el
arma y efectuar los ensayos de disparo mientras se mide la fuerza
aplicada en la cola del disparador para lograr los mismos, o bien
recurriendo a métodos alternativos lo suficientemente
confiables como para eliminar errores instrumentales,
operacionales o de metodología que modifique el valor del
resultado final.

Obtenido así el valor de fuerza de disparo para
un arma determinada, se compara éste con lo especificado
por el fabricante o diseñador, expresando la diferencia en
porcentaje lo que en definitiva indica el "Grado de celosidad del
arma".

c. Determinación del reciente uso del
arma:

El uso reciente de un arma va a ser manifestado por la
presencia en su interior de restos de pólvora
semi-combustionada o de sus detritus (productos de la
deflagración), para cuya comprobación se requiere,
en primer término proceder a realizar una
observación cuidadosa del arma, en especial del
cañón, recámara y alvéolos (en el
caso de los revólveres), lo que se efectúa
iluminando adecuadamente los lugares a inspeccionar. Luego se
procede a efectuar un hisopado de las piezas ya mencionadas
utilizando para ello algodón previamente controlado para
evitar enmascaramiento de resultados por contaminación,
efectuando sobre esos hisopos de algodón las reacciones
químicas específicas de reconocimiento de restos de
deflagración de pólvora, aconsejándose el
empleo del Reactivo de Griess (Alfa-naftil amina y ácido
sulfanílico en medio acético), en razón de
su especificidad y su alta sensibilidad, y que manifiesta la
presencia de los restos de pólvora mediante la
formación de una coloración rojiza
característica de los nitritos. Cabe destacar que la
comprobación de la presencia de restos de pólvora
no autoriza al experto a asegurar la fecha del último
disparo, el que bien pudo ser anterior a la del hecho motivo de
investigación, como así tampoco la ausencia de los
mencionados restos implican que el arma no haya sido utilizada
recientemente, ya que una limpieza adecuada de la misma elimina
todo indicio de su reciente uso.

Balística
interior

A. PERSONALIDAD DEL ARMA DE FUEGO:

Se denomina "Personalidad del arma de fuego" al conjunto
de marcas características que los distintos componentes de
esta son capaces de transmitir a los proyectiles disparados y a
las vainas por ellas servidas, que la hacen única,
individual y diferente a todas las demás, aún las
de su misma marca, modelo y calibre, incluso cuando sean de
números de serie consecutivos.

Partes del arma que dejan impresas
características identificatorias en las vainas y
proyectiles por ellas utilizados:

Como se expresara en el párrafo anterior, todas
aquellas piezas del arma de fuego que de una u otra manera entran
en contacto con el cartucho antes, durante o luego de la
detonación del mismo, transmitirán a las vainas y
proyectiles utilizados características peculiares que
permitirán su identificación y que, en su conjunto,
se nucléan bajo el término de "Personalidad del
arma de fuego" y las que, para una mejor compresión las
clasificaremos en:

  • a) En el proyectil:

  • El cañón: Producida la
    deflagración de la carga de pólvora y la
    consecuente generación de la importante masa gaseosa
    como consecuencia de la misma, se incrementa la
    presión dentro de la recámara del arma la que
    culmina desprendiendo el proyectil que se encuentra hasta ese
    momento engarzado en la vaina, impulsándolo a lo largo
    del cañón. El proyectil posee originariamente
    un diámetro ligeramente mayor que el ánima del
    cañón, lo que hace que ingrese a ésta en
    forma forzada, adoptando la forma del ánima, la que
    imprime al proyectil su propias características,
    reproduciéndose en bajorrelieve las estrías o
    "macizos" y en altorrelieve los espacios inter-estriales o
    "campos". Si tenemos en cuenta que el "rayado" o "estriado"
    del cañón de las armas de fuego se
    efectúa generalmente a partir de un tubo de acero,
    desbastando o "rayando" su interior con un maquinado que
    utiliza una herramienta especial denominada "escariador",
    (salvo el caso, en nuestro país, de los cañones
    de pistola calibre 9 mm, fabricados por Fabricaciones
    Militares bajo licencia de la firma belga Browning, los que
    se producen por el método de martelado), y que va a
    introducir desde el momento mismo de la fabricación,
    un micro-rayado producto de las alteraciones
    microscópicas de sus filos o partes debastantes. Estas
    características se producen en el momento mismo de la
    fabricación del cañón, razón por
    las que podemos denominarlas "congénitas" ya que
    "nacen" con el mismo, viéndose enriquecidas con el
    transcurso del tiempo, durante el cual como consecuencia del
    uso, conservación, defectos de limpieza y muchas otras
    causas más, se van produciendo otras tales como
    pequeños núcleos o puntos de oxidación,
    denominados "picaduras", los que van a transmitir al
    cañón nuevas particularidades identificatorias,
    a las que denominaremos "adquiridas" y que, en definitiva le
    suministrarán características que lo
    harán único y totalmente diferente a los
    demás, aún los inmediatamente anteriores y
    posteriores en su orden de fabricación y que
    permitirá identificar en forma categórica e
    indubitable a todos y cada uno de los proyectiles disparados
    a través de un cañón
    determinado

  • La embocadura del cañón: En el caso
    particular de los revólveres, el tambor se comporta
    simultáneamente como almacén cargador, mientras
    que cada uno de los alvéolos del mismo cumple las
    funciones de la recámara en el momento de producirse
    el disparo. Si el eje de simetría de cada uno de los
    alvéolos no coincide exactamente con el eje de
    simetría del cañón, se producirá
    un pequeño "desfasaje" entre ambas piezas, lo que
    implicará que el proyectil "roce" con una parte
    determinada de su ojiva o de su cuerpo cilíndrico o
    "cintura de forzamiento" con uno de los bordes posteriores
    del cañón, produciéndose lo que se
    conoce con el nombre de "marcas de abocamiento", las que
    pueden llegar a suministrar importantes indicios de alto
    valor identificatorio.

b). En la vaina:

Al igual que en el proyectil, en la vaina también
aparecen marcas impresas por distintas piezas del arma que
permitirán proceder a su identificación y que
corresponden principalmente a las siguientes partes:

  • La aguja de percusión: Esta pieza puede
    encontrarse unida al martillo mediante un perno (caso
    clásico de los revólveres) o bien ubicarse de
    manera tal que reciba el golpe del martillo, el que le
    suministra energía suficiente como para vencer la
    resistencia del resorte que la mantiene en su
    posición, alejada del fulminante del cartucho ubicado
    en la recámara del arma, y transmitir a la
    cápsula fulminante energía de impacto
    suficiente como para hacer detonar el alto explosivo que se
    encuentra alojado en ella, produciéndose así el
    fuego que es transmitido a la pólvora a través
    de pequeños orificios, los que comunican el
    alojamiento del fulminante con el de la pólvora y que
    reciben el nombre de "iodos".

Como fenómeno secundario al del disparo pero de
importantísimo valor forense, aparecen como consecuencia
del mecanismo descripto en el párrafo anterior, las
huellas o marcas características que el extremo o punta de
la aguja de percusión ha dejado grabadas en el lugar de
impacto. Las agujas de percusión, sean estas solidarias o
no al respectivo martillo, son piezas elaboradas mediante
mecanizado (torneado), muchas veces terminadas a mano por retoque
con lima, por lo que las características de su extremo o
punta van a ser únicas y diferentes a las demás,
propiedad fundamental para su identificación.

  • El espaldón, el extractor y el botador: Estas
    tres piezas suelen dejar marcas características en las
    vainas las que en numerosos casos permiten identificar
    categóricamente el arma que han servido una vaina
    determinada, particularmente la primera de las piezas
    mencionadas.

El Espaldón está constituido por la cara o
"faz" del "bloc de cierre" o corredera que mantiene asegurado el
cartucho dentro de la recámara, cerrando la misma
herméticamente, apoyándose en la parte posterior o
"culote" de la vaina, donde quedan grabadas las
característica que el arma le transmite. En los
revólveres esta función es cumplida por la parte
del armadura que cierra por detrás el alvéolo
colocado en posición de disparo, la que posee un orificio
por donde penetra la aguja de percusión para poder golpear
al fulminante y de esta manera producir el disparo.

  • El Extractor o "Uña extractora": es la pieza
    que en armas de repetición, semiautomáticas y
    automáticas, se encarga de tomar la vaina servida de
    la recámara y removerla de ese lugar para dar cabida a
    un nuevo cartucho. La uña toma la vaina por la
    garganta para poder extraerla dejando marcas
    características en los puntos de contacto.

  • El Botador: es una pieza solidaria al armadura del
    arma de fuego donde la vaina servida, en su arrastre
    producido por el accionar de la uña extractora, va a
    golpear modificando su itinerario, siendo lanzada al exterior
    del arma a través de la ventana de expulsión.
    Cuando el lateral del culote de la vaina golpea contra el
    botador, éste le imprime en el lugar de impacto marcas
    características de alto valor
    identificatorio.

  • La recámara, los labios del cargador, etc.:
    Las piezas mencionadas y toda otra que tome contacto con el
    cartucho durante el proceso de carga, disparo y descarga del
    arma, puede dejar estampadas en vainas y proyectiles marcas,
    huellas o indicios que permitan su identificación,
    relacionándolas con el arma utilizada.

B. EL EQUIPAMIENTO TECNICO UTILIZADO EN LOS ESTUDIOS
PERICIALES:

Los estudios periciales tendientes a determinar
identidad vaina-vaina, vaina-arma, proyectil-proyectil y
proyectil-arma, se basan particularmente en la comparación
o "cotejo" de las características de valor identificatorio
comprobando la coincidencia entre las que presenta la vaina o
proyectil "DUBITADO" o "INCRIMINADO" con los obtenidos por el
experto utilizando el arma sospechosa, los que reciben el nombre
de vainas y proyectiles "INDUBITADOS" o "TESTIGOS". Para llevar a
cabo los estudios pertinentes se hace necesario contar con
equipamiento técnico específico, el que
variará conforme el método de trabajo que se siga,
pero que en la actualidad requiere de manera indispensable de los
siguientes efectos:

  • a) Banco de obtención de
    proyectiles:
    Está constituido básicamente
    por un cilindro de chapa estampada, dispuesto horizontalmente
    sobre un base en la que puede desplazarse hacia atrás
    y hacia adelante por medio de dos rieles y cuatro
    pequeñas ruedas que deslizan sobre aquellos. El
    cilindro posee en su parte superior una tapa corrediza la que
    da acceso a su interior en el que se encuentran dispuestas
    una serie de celdas también cilíndricas
    (generalmente siete), rellenas de estopa y que usan de tapas
    anteriores y posteriores sendas láminas de cartulina.
    El frente del cilindro, por donde ingresan los proyectiles,
    solo está protegido por una fina hoja de cartulina,
    mientras que el fondo lo constituye o bien una pieza de chapa
    o bien una de madera aglomerada.

Cuando ingresan los proyectiles que son disparados a
corta distancia del cilindro, no más de un metro, los
mismos lo hacen munido de un movimiento de traslación y
otro de rotación, siendo este último el que hace
que los proyectiles se adhieran a las hebras de estopa,
aumentando su superficie de contacto, por lo que es
rápidamente frenado, transmitiendo toda su energía
cinética al tambor o cilindro, el que la transforma en
energía de movimiento, desplazándose hacia
atrás por los respectivos rieles. Actualmente se ha
popularizado el uso de un "banco hidráulico", compuesto
por un recipiente rectangular de tamaño adecuado, el que
se encuentra lleno de agua y sobre el que se efectúan los
disparos, frenándose el proyectil en su avance por la
acción de la resistencia del agua. Este método
posee la ventaja de ser menos agresivo obteniéndose el
proyectil testigo con óptima calidad para
cotejo.

  • b) El Microscopio Comparador
    Criminalístico:
    Esquemáticamente
    está constituido por un (1) ocular y dos (2) objetivos
    unidos por un puente óptico de manera tal que, con un
    solo ojo el operador puede observar en el campo del objetivo
    dos (2) objetos diferentes. El campo circular está
    dividido por una línea de separación en dos
    zonas denominadas "hemicampos", siendo posible observar el
    objeto que se encuentra colocado debajo del objetivo
    izquierdo, en el hemicampo derecho y el que se encuentra
    colocado debajo del objetivo derecho, en el hemicampo
    izquierdo. Debajo de cada objetivo se dispone de una platina
    donde se fijan los objetos a comparar.

El equipo se encuentra complementado por una serie de
comandos y accesorios que le brindan una gran versatilidad en la
realización de múltiples tareas de
observación comparativa, disponiendo asimismo de equipos
fotográficos e iluminadores de luz variable en intensidad
y dirección. Los equipos de última
generación cuentan con iluminadores de fibra
óptica, equipos de fotografía instantánea,
cámaras de video con monitor color e impresora
láser, aumentos variables, etc.

El uso en balística forense de este equipo es
fundamental para arribar a conclusiones categóricas,
basadas en los principios técnico-científico
enunciados a lo largo del presente trabajo, permitiendo incluso
el estudio pericial de proyectiles deformados y de esquirlas de
proyectiles, pudiendo objetivizarse fotográficamente las
coincidencias de líneas identificatorias, aportando al
Juzgador elementos de prueba materiales concretos para su eficaz
valoración.

c) El equipo de fotorrodado sistema "Belaunde":
Este equipo, conocido también con el nombre de
"Fotocomparador Belaunde" o "Equipo para toma de
fotografía de la periferia de los proyectiles", fue
diseñado por el Comisario ERNESTO M. BELAUNDE de la
Policía Federal Argentina, y de quien el sistema toma su
nombre y que consiste básicamente en un dispositivo
fotográfico de foco fijo; una platina que permita disponer
verticalmente el proyectil y que está dotada de un
movimiento de rotación; un dispositivo que suministre un
haz de luz puntiforme, con el ángulo de incidencia
adecuado para el óptimo aprovechamiento de luces y sombras
provocados por los bajos y altorrelieves de la cintura de
forzamiento, parte cilíndrica o "zona pericialmente
útil" del proyectil; un sistema de arrastre continuo de la
película fotográfica que permita obtener un
fotograma continuo de toda la periferia del proyectil mientras
este va girando sobre su eje, a modo similar de las
fotografías de la superficie terrestre obtenidas desde el
aire por medio de cámaras especiales montadas en el piso
de aviones preparados para ello, y una fina ranura ubicada frente
a la película fotográfica, que oficia las veces de
regulador de exposición.

Las variantes modernas de este equipo utilizan
cámaras fotográficas de 35 mm., tubos de
acercamiento que permiten aumentar la distancia focal y por lo
tanto obtener mayor aumento en las fotografías así
logradas, ópticas de alta calidad sin aberraciones
cromáticas ni distorsiones y película de alta
definición, lográndose "fotorrodados" de alta
calidad tanto de proyectiles dubitados como indubitados, lo que
suministra una gran seguridad en el cotejo de los
mismos.

  • d) Microscopios y Lupas binoculares: En
    oportunidades se recurre al uso de microscopios y lupas
    binoculares de aumento variable por zoom, para efectuar el
    estudio pormenorizado de alguna zona en particular de vainas
    y proyectiles o en aquellos casos en que no se cuente con los
    equipos mencionados en los puntos precedentes,
    obteniéndose fotografías a través de
    estos equipos ópticos, con iluminación
    adecuada, procediéndose luego a comparar las
    fotografías así obtenidas.

  • e) La fotografía: Como se ha
    mencionado reiteradamente durante el desarrollo del presente
    trabajo, el Perito Balístico tiene en la
    fotografía un auxiliar de inestimable valor, ya que le
    provee los medios adecuados no solo para efectuar el cotejo
    de las particularidades individuales de los elementos
    sometidos a estudio, a través de ampliaciones
    adecuadas, sino que, como ya se ha expresado, le permite
    suministrar al Juez la prueba material y objetiva de sus
    conclusiones otorgándole elementos de juicio adecuados
    para valorar la prueba.

C. METODOLOGIA DE LOS ESTUDIOS PERICIALES EN
BALISTICA INTERIOR:

Los estudios periciales realizados dentro del
ámbito de la Balística Interior, tienden a
establecer la identidad de arma de fuego, o lo que es lo mismo,
lograr su individualización estableciendo fehacientemente
que ella y solo ella pudo disparar un determinado proyectil o
servir una vaina dada, lo que se logra a través del
estudio comparativo de las vainas y proyectiles INCRIMINADOS o
DUBITADOS, cotejándolos con vainas y proyectiles TESTIGOS
o INDUBITADOS obtenidos por el Perito, utilizando el o las armas
sometidas a estudio, ajustándose para ello al siguiente
esquema de trabajo:

  • 1) Determinaciones preliminares: A
    través de estas operaciones se tiende a efectuar un
    rápido descarte de las armas, determinando
    macroscópicamente aquellas que nunca hubiesen podido
    arrojar un determinado proyectil o servir una vaina en
    particular.

Para lograr la finalidad expuesta en el párrafo
anterior, se controla la concordancia o no entre el arma y el
proyectil y/o vaina incriminada de características cuya no
coincidencia descartan, por si solas, toda posibilidad de
identidad, tales como: igualdad de calibre; número de
estrías, dirección, paso y ancho de las mismas,
ubicación relativa del conjunto extractor-botador, etc.
Como se expresara, la no concordancia entre las
características expuestas del arma sospechosa con la vaina
y/o el proyectil incriminado, descarta toda posibilidad de
vinculación entre las mismas, mientras que corroborada la
coincidencia de estas características, se hace necesario
ahora si profundizar la investigación, recurriendo al
cotejo de las características microscópicas ya
mencionadas en el presente trabajo.

  • 2) Cotejo de vainas: Tal como se
    manifestara en puntos anteriores, una de las formas de
    determinar la identidad de un arma es efectuar un estudio
    comparativo entre las vainas Dubitada e Indubitadas o
    Testigos, utilizando preferentemente el microscopio
    comparador mediante el cual se efectuará el cotejo de
    las líneas o rayas identificatorias que hayan dejado
    estampadas en la vaina piezas tales como la aguja de
    percusión, la uña extractora, el botador y el
    espaldón, de cuya coincidencia surgirá la
    categórica conclusión de un común
    origen, es decir que ambas vainas (Dubitada e Indubitada)
    fueron servidas por la misma arma

  • Partes: 1, 2

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