Monografias.com > Religión
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Manifestaciones religiosas mundiales: Budismo, Cristianismo e Islamismo




    Manifestaciones religiosas mundiales: Budismo,
    Cristianismo e Islamismo – Monografias.com

    Manifestaciones religiosas mundiales:
    Budismo, Cristianismo e Islamismo

    Para muchos estudiosos del tema la religión puede
    definirse como un sistema compartido de creencias y
    prácticas asociadas, que se articulan en torno a la
    naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres
    humanos.

    Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz
    propone una definición alternativa: "La religión es
    un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos,
    penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en
    los hombres, formulando concepciones de un orden general de
    existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de
    efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones
    parezcan de un realismo
    único".[1]

    Resulta prácticamente imposible brindar una
    definición única de este término ya que el
    mismo engloba como hecho antropológico elementos tales
    como: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones,
    escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias
    místicas, ritos, liturgias, oraciones, etc.

    Aunque la antropología ha recogido
    manifestaciones religiosas desde el primer momento de la
    existencia del hombre, todavía se discute si es un
    fenómeno esencial del mismo o puede ser reducido a otras
    experiencias o aspectos humanos más fundamentales, debido
    a que estas manifestaciones han ejercido una fuerte influencia en
    la configuración de las diversas culturas y
    sociedades.

    El ser humano ha hecho uso de las religiones para
    encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y
    explicación al mundo, el universo y todo lo
    imaginable.

    Filosóficamente, la religión puede ser un
    estilo de vida, un camino hacia la plenitud, una plenitud que
    inicia desde el mismo instante que se cobra conciencia de la
    misma.

    En un sentido más amplio, también se
    utiliza para referirse a una obligación de conciencia que
    impulsa al cumplimiento de un deber.

    La filosofía de la religión estudia las
    diferentes concepciones teístas o no teístas, la
    cosmología de las religiones así como sus
    argumentos de diseño, el misticismo, el problema del mal,
    la epistemología y así un amplio espectro de
    asuntos que son tratados desde el aparato intelectual
    filosófico.

    El conocimiento religioso, según los seguidores
    de las religiones, puede ser obtenido de líderes
    religiosos, textos sagrados y/o la propia revelación
    personal.

    Algunos puntos de vista de las religiones observan este
    conocimiento como ilimitado en alcance y capaz de resolver
    cualquier pregunta, otras le otorgan un rol más
    restringido o acompañando al conocimiento obtenido
    mediante la observación de los fenómenos
    físicos. Algunas religiones otorgan al conocimiento
    religioso la característica de ser infalible.

    De lo anterior expuesto entendemos por religión
    que es un sistema de la actividad humana compuesto por creencias
    y prácticas que se mueven en el orden de lo divino o lo
    sagrado; que pueden ser personales o colectivas, de tipo
    existencial, moral y espirituales. Algunas de las religiones
    están organizadas de forma más o menos
    rígidas mientras que otras carecen de estructura formal y
    están integradas en las tradiciones culturales de la
    sociedad o etnia en la que se practican.

    Uno de los aspectos teóricos más debatidos
    respecto al estudio del fenómeno religioso es la
    clasificación de sus diversas manifestaciones entre las
    que se encuentran las denominadas religiones mundiales o
    universales, "en las cuales aparece por primera vez el
    vínculo religioso entre los hombres con independencia
    total de su pertenencia étnica, su expresión
    idiomática y su filiación política o
    raíces históricas (…) en ellas se observa el
    cosmopolitismo de una entidad
    supranatural".[2]

    Centraremos nuestro análisis en tres de las
    manifestaciones religiosas más importantes: el Budismo, el
    Cristianismo y el Islamismo.

    Entre ellas podemos encontrar ciertas similitudes como
    la presencia tanto en el Cristianismo como en el Islamismo, la
    idea de que existe un Dios único. Presentan de manera
    general la figura de un fundador del cual derivan su nombre, ese
    es el caso del Budismo (Buda) y del Cristianismo
    (Cristo).

    De estas manifestaciones religiosas universales ha sido
    el Budismo su más antigua expresión. En general
    puede estar presente en casi todo el mundo con diferentes niveles
    de significación social y a través de las
    más variadas formas de expresión.

    Fundada por Buda en la India, su problema básico
    consiste en suprimir la causa del dolor mediante la
    aniquilación del deseo. Muchas de las ideas principales
    del budismo fueron tomadas del brahmanismo, pues se
    originó como un movimiento monástico dentro de la
    tradición brahmánica dominante en aquel entonces,
    aunque rápidamente el budismo se fue desarrollando en otra
    dirección, adquiriendo características
    propias.

    Su objetivo fundamental ha sido "romper" la cadena de
    trasmigraciones de las almas, de su supuesto e inevitable proceso
    de reencarnación, para así lograr, por medio del
    camino óctuplo (la fe, la decisión, la palabra, los
    actos, la forma de vida, las aspiraciones, el pensamiento y la
    contemplación verdadera) liberarse de este proceso, con el
    fin de lograr un estado de total placidez, libre de sufrimiento y
    de la existencia fenoménica individual.

    El budismo ha significado un motor principal en la
    difusión de la escritura, el lenguaje, y la
    adopción de valores humanistas y universalistas. Es por
    tanto la gran filosofía de Asia porque su práctica
    ha logrado expandirse a la totalidad de sus
    países.

    La moral búdica señala cinco
    prohibiciones: matar, robar, cometer adulterio, mentir y
    embriagarse. También establece diez pecados: asesinato,
    robo, fornicación, mentira, maledicencia, injuria,
    charlatanería, envidia, odio y error dogmático, y
    recomienda la práctica de seis virtudes trascendentales:
    la limosna, la moral perfecta, la paciencia, la energía,
    la bondad y la caridad o amor al prójimo.

    El budismo es en número de seguidores una de las
    grandes religiones del planeta. Contiene una gran variedad de
    escuelas, doctrinas y prácticas que históricamente
    y bajo criterios geográficos se clasifican en budismo del
    Sur, Este y Norte.

    No obstante, al carecer de una deidad suprema muestra a
    la vez su carácter salvífico y universalista, por
    lo que ha sido descrita también como fenómeno
    transcultural, filosofía, o método de
    trasformación. Esta organización religiosa
    descentralizada ha permitido una enorme flexibilidad de puntos de
    vista, variaciones y enfoques. Las variantes de budismo se dieron
    por divisiones en el tiempo de puntos de discusión
    doctrinales, como un árbol ramificado.

    El budismo no está organizado con una
    jerarquía vertical. La autoridad religiosa se basa en los
    textos sagrados; los Sutras (literalmente
    "discursos").

    El Budismo es la erradicación definitiva del
    sufrimiento, insatisfacción vital, o descontento que se
    manifiesta de manera inevitable en uno u otro momento de la vida.
    Acorde al pensamiento budista, la causa de la
    insatisfacción es el deseo entendido como los movimientos
    de la voluntad para la aproximación o el rechazo,
    surgiendo aferramiento, aversión, temor.

    Posteriormente surge el Cristianismo en el siglo I n.e,
    religión monoteísta de orígenes
    semíticos la más extendida en el mundo debido a los
    más de 1.700 millones de personas que la profesan, que se
    basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su
    fundador y figura central.

    Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de
    Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en
    el Antiguo Testamento, muriendo en redención de los
    pecados del género humano, y resucitando después de
    su muerte.

    Uno de los elementos esenciales lo constituye el
    protagonismo de la figura de Jesucristo. Ese protagonismo es, de
    uno u otro modo, el rasgo distintivo de todas las variantes
    históricas de la creencia y práctica del
    cristianismo. Los cristianos no han logrado llegar a un acuerdo
    sobre la comprensión ni sobre la definición de
    qué es lo que hace que Cristo sea tan
    característico y único. Desde luego, todos
    coinciden en que su vida y su ejemplo deberían ser
    seguidos y que sus enseñanzas referentes al amor y a la
    fraternidad deberían sentar las bases de todas las
    relaciones humanas.

    En las enseñanzas del cristianismo, Jesús
    no puede ser menos que el supremo predicador y ejemplo de vida
    moral, pero, para la mayoría de los cristianos, eso, por
    sí mismo, no hace justicia al significado de su vida y
    obra.

    Todas las referencias históricas que se tienen de
    Jesús se encuentran en los Evangelios, parte del Nuevo
    Testamento englobada en la Biblia. Otras partes del Nuevo
    Testamento resumen las creencias de la Iglesia cristiana
    primitiva.

    En sus primeras décadas, el cristianismo era
    considerado como una doctrina sectaria más entre las
    tradiciones judías e israelitas, al igual que otros
    cuerpos de ideas y creencias de esa parte del mundo en esa
    época. Desde que el cristianismo se convirtió en la
    religión oficial del Imperio romano en el siglo IV, ha
    influido de manera significativa en la cultura occidental y en
    muchas otras culturas a través del mundo. En la actualidad
    posee más de 2.100 millones de fieles, o cerca de un
    tercio de la población mundial, siendo la religión
    con más seguidores del mundo.

    Los hechos que acontecieron en los primeros años
    del cristianismo se relatan en el libro de los Hechos de los
    Apóstoles. Actualmente se cuestiona la veracidad de estos
    relatos debido a la gran proliferación de libros falsos
    sobre los Hechos (o Actos) de los apóstoles que abundaban
    durante el cristianismo primitivo.

    El criterio general para basar las creencias se
    encuentra en sus escritos sagrados, entre los que destaca la
    Biblia, siendo la única fuente doctrinal válida de
    muchas denominaciones, en particular las de corriente
    protestante.

    Otra fuente doctrinal importante son los credos, aunque
    no poseen necesariamente la unicidad de criterios para su
    aceptación, ya que pueden ser aceptados total o
    parcialmente, o rechazados en su totalidad, dependiendo de la
    denominación. Algunas tradiciones cristianas, tales como
    los bautistas y las Iglesias de Cristo, aceptan estas creencias,
    pero no el credo mismo, debido a que los credos son considerados
    en estos grupos como no pertenecientes a las escrituras. Todo lo
    anterior sucede también con otros escritos aunque no
    poseen tanta aceptación como la Biblia.

    En esta manifestación religiosa se observan
    variadas influencias, tales como el misticismo griego, en la idea
    de que el hombre puede "fundirse" con Dios y en la forma en que
    se puede purificar a los incrédulos; las de religiones
    orientales en las que un Dios masculino muere y renace; en la
    astrología babilónica, en las creencias persas en
    un "salvador" procedente de regiones celestiales y
    también, en elementos de la tradición hebraica,
    como la de un Dios único, espíritu puro y
    garantizador del orden moral y en la idea de un Mesías,
    entre otras influencias.

    Siglos más tardes surgió el Islamismo
    específicamente en el norte de África y gran parte
    de Asia, pero puede estar presente en gran parte del mundo. Se
    considera que nació en Arabia en el siglo VII n.e. y su
    fundador fue el árabe Mahoma. El Islamismo dejo de ser
    sólo una religión para convertirse casi en el
    símbolo de la civilización árabe. Su dogma
    es muy sencillo y se basa ante todo en la creencia de un solo
    Dios: Alá, en considerar a Mahoma como su profeta. Y trata
    de inculcar en sus adeptos los sentimientos de caridad y justicia
    y la práctica de la oración.

    Del Corán, libro escrito por él, y el
    Sunna (tradiciones posteriores), han nacido prácticamente
    todas las reglas de la vida política y social del mundo
    árabe. La concepción filosófica del universo
    que expone el Corán es parecida a la de las grandes
    concepciones semíticas, el judaísmo y el
    cristianismo que le precedieron

    El Islam rechaza la Santísima Trinidad y el
    carácter divino de Jesús, aunque cree en la vida
    eterna, el Juicio Final y la resurrección de los muertos.
    Exige cuatro prácticas: la oración, el ayuno
    durante el mes de Ramadán, la limosna a los pobres y la
    peregrinación a La Meca. Se dividió el islamismo en
    numerosas sectas, pero el Corán y la lengua árabe
    han servido siempre de lazo de unión y en los
    últimos años es evidente en una cantidad de pueblos
    de África y de Asia el deseo de una resurrección
    del islamismo como poder político firmemente
    unificado.

    Tal tendencia se designa con el nombre genérico
    de panislamismo y se revela en la acción y principios de
    determinados pactos y conferencias internacionales de
    países islámicos, sobre todo frente al problema de
    Palestina.

    En resumen, el islamismo es una religión
    monoteísta que encuentra su expresión en la frase:
    no hay más dios que Dios y Mahoma es su
    profeta.

    En todas estas manifestaciones religiosas universales
    están presentes diferentes expresiones religiosa que
    aparecen desde los niveles de desarrollo de menor complejidad,
    formando todas a su vez parte de la conciencia social.

    Bibliografía.

    Sabater Palenzuela, Vivian M.: Sociedad
    y religión. Selección de lecturas
    , tomo I.
    Editorial Félix Varela, La Habana, 2003

    http//www.apocatastasis.com

    http//www.monografías.com

     

     

    Autor:

    Guadalupe Lilieth Mendoza
    Varona

     

    [1] Tomado de Sociedad y religión.
    Selección de lecturas, tomo I, p.151

    [2] Vivian M. Sabater Palenzuela: Sociedad y
    religión. Selección de lecturas, tomo I,
    p.150

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter