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Por qué los ricos son más ricos en los países pobres (página 2)



Partes: 1, 2

El comercio internacional no es más que otra
proyección del estado director, queriendo continuar con
que el comercio sea una herramienta útil para la
dominación y actos bélicos entre los países.
Además está es plasmada con tanta indiferencia y
neutralidad, desde los inicios hasta la actualidad.

Las fuentes del movimiento
librecambista.

Se sitúa en uno de los puntos de encuentro de dos
corrientes esencialmente diferentes: el liberalismo
económico cuyas implicaciones librecambistas fueron
precisadas por Ricardo en 1815 y el utilitarismo que aspiraba a
orientar la gestión de los asuntos públicos hacia
la búsqueda permanente del interés general o "bien
común", por lo que sólo apoyaba medidas de
inspiración liberal en la medida en que estás
pudieran procurar a la comunidad la mayor utilidad
posible.

La función de utilidad es toda aquella
información relativa a la satisfacción que el
consumidor obtiene de las diferentes cantidades de bienes y
servicios consumidos por él.

Existe el postulado de la racionalidad, el cual explica
que solamente se requiere que el consumidor sea capaz de
clasificar los bienes y servicios en orden de
preferencia.

Las elecciones del consumidor están completamente
determinadas si tiene una clasificación (y solo una) de
los productos, de acuerdo con sus preferencias.

El fracaso de los viejos y nuevos modelos.

No todos los países participantes en el comercio
salen ganando el intercambio como lo era para el siglo
XIX.

Existen muchas teorías mas las cuales explican la
aparición de países nuevos
industrializados.

Todo país dispone de los factores clásicos
de la producción: tierra, trabajo y capital, en las
cantidades propias de su momento y de su economía. Cada
tipo de producto requiere una proporción fija de esos
factores.

Como primera teoría esta la del librecambio
total, donde cada país desea especializarse en la
producción que precisa del factor que posee en abundancia
y exportar esa producción. Pero este modelo no funciona
para cuya fabricación exige el empleo en una gran
proporción.

El comercio internacional es positivo para el progreso
económico de todos y para los objetivos sociales de
eliminación de la pobreza y la marginación social.
Sin embargo, la liberalización comercial, aunque
beneficiosa para el conjunto del país afectado, provoca
crisis en algunos sectores que requieren la intervención
del estado.

Las viejas
teorías de David Ricardo

Los modelos de las ventajas absolutas y
relativas.

El economista clásico inglés D. Ricardo
(1772-1823) demostró que no sólo en el caso de que
aparezca ventaja absoluta existirá especialización
y comercio internacional entre dos países. Puede ocurrir
que uno de ellos no posea ventaja absoluta en la
producción de ningún bien, es decir, que necesite
más de todos los factores para producir todos y cada uno
de los bienes y servicios.

Existe la particularidad de que cada país se
especializa en aquellos productos que pueda producir
ventajosamente con respecto a los demás países, ya
que son capaces de producir el mismo número de bienes
aplicando menor cantidad de trabajo.

Se demostró que todos los países se pueden
beneficiar especializándose cada uno en la
producción de bienes aunque no tengan ventaja absoluta en
ellos; es suficiente que tengan ventaja comparativa, es decir,
que sean capaces de producirlo a un precio menor.

Las barreras interpuestas al libre comercio
internacional.

Existen disposiciones denominadas medidas
proteccionistas, estas son dificultades impuestas por los
países en contra de la libre circulación de las
mercancías, es decir, un régimen comercial
internacional de perfecto librecambio.

Los argumentos empleados para justificar el
establecimiento de este tipo de medidas son diversos; ya que, lo
que se pretende es proteger a una industria que se considera
estratégica para la seguridad nacional. Otras veces se
adoptan tales disposiciones para tratar de fomentar la
industrialización mediante un proceso de
sustitución de importaciones por productos fabricados en
el propio país.

Hay siete aspectos que justifican las medidas
proteccionistas las cuales son:

  • Por seguridad nacional.

  • Para eliminar la dependencia
    económica.

  • Para proteger la industria nacional.

  • Para defender determinados sectores
    económicos.

  • Para defender determinados valores
    culturales.

  • Para garantizar la paz social a corto
    plazo.

  • Por motivos puramente recaudatorios.

Un arancel es un impuesto que el gobierno exige a los
productos extranjeros con objeto de elevar su precio de venta en
el mercado interior y, así, proteger los productos
nacionales para que no sufran la competencia de bienes más
baratos procedentes del exterior.

Algunos países occidentales (los Estados Unidos
de América constituyen un buen ejemplo de ello) propugnan
la liberalización del comercio exterior cuando se trata de
abrir nuevos mercados para sus exportaciones, pero establecen
inmediatamente restricciones a la importación de productos
procedentes de terceros países cuando ganan terreno a
favor de los mercados propios.

La protección a la
agricultura.

Europa cambio de táctica, ahora los precios
agrícolas no están ya sostenidos y los agricultores
están obligados a efectuar drásticas reducciones de
sus producciones con el objetivo de rebajar los precios europeos
al nivel mundial para reencontrar su competitividad
perdida.

Por ello, La persistente presión en favor de
medidas proteccionistas se debe en buena medida al hecho de que
los productores tienen más que ganar que los consumidores
(en términos per cápita) y debe
señalarse que los productores nacionales prefieren que se
establezcan aranceles o cualquier otra medida proteccionista
antes de que se les concedan subvenciones directas a la
producción, debido a que los costes sociales de aquellas
medidas proteccionistas son menos visibles que los costes
generados por las subvenciones directas.

La paradoja
competitiva del modelo ricardiano

El Pensamiento Económico De Los
Clásicos.

Algunos de los clásicos afirman en contra del
mercantilismo, que el intercambio internacional es, en
última instancia, un trueque disfrazado, y que los metales
preciosos se reparten por sí mismos entre los
países que los necesitan, dirigiéndose siempre, de
modo automático, a las naciones que poseen un poder
adquisitivo en mercancías más elevado, sin que sea
posible, de ninguna manera, desvirtuar esta ley.

También se dice que todo país saca
provecho del libre cambio, aunque sea unilateral, y que como las
ventajas del comercio internacional deben apreciarse sólo
desde el punto de vista del consumidor, el país que gana
más es el más pobre, las importaciones procedentes
de los países pobres son ventajosas y les permiten comprar
más baratos esos productos, ya que incorporan costes
salariales mucho más bajos que los de su propio
país.

Las limitaciones del comercio
internacional.

Casi todo el mundo está de acuerdo que parece
mejor favorecer el comercio que restringirlo, pero resulta
conveniente darse cuenta de que el establecimiento del comercio
internacional plantea problemas de justicia distributiva, que se
resisten a ser ocultados bajo la aparente neutralidad de una
solución "técnica" o de mercado.

La lógica de la economía global es
profundamente contradictoria. Está sentada sobre las bases
de la velocidad, el riesgo, la creatividad, pero también
sobre la impunidad en el orden internacional, ya que no existen
mecanismos de regulación y control de los intereses
colectivos de la humanidad.

El libre mercado es una construcción del poder
estatal. La idea de que el libre mercado y el mínimo de
intervención gubernamental van juntos, que era parte de la
consigna que manejaba la Nueva Derecha, y que es probablemente la
verdad dicho de otro modo ya que dado que la tendencia natural de
la sociedad es a restringir los mercados, los libres mercados
sólo pueden crearse por el poder de un Estado
centralizado.

Hoy en día, el motor principal del proceso de
globalización es la rápida difusión de las
nuevas tecnologías de la información, capaces de
abolir las distancias y trabajar en tiempo real.

El mercado global no proyecta el libre mercado
angloamericano hacia el mundo, sino que más bien pone en
circulación a todos los tipos de capitalismo para no
hablar de las variedades del libre mercado. La anarquía de
los mercados globales destruye las viejas formas del capitalismo
y promueve nuevas variedades.

El gran
desengaño librecambista

La falacia de la "solidaridad
internacional"

Por desgracia, el tiempo y la praxis largamente
experimentada del comercio internacional se han encargado de
demostrar que la libertad de circulación de las
mercancías, llevada a sus últimas consecuencias, no
ha servido para proporcionar beneficios relativos a los
países menos desarrollados, sino más bien al
contrario se ha venido acentuando, como es bien sabido, la
diferencia entre los países ricos y los países
pobres, derivándose hacia una preocupante situación
en la que se han hecho todavía más acusadas las
diferencias de renta y de riqueza entre los pueblos del
mundo.

La apertura de los mercados, mediante mecanismos de
desregulación y eliminación de aranceles,
también ha traído consecuencias muy
contradictorias. Por un lado, es cierto que se abren las puertas
para que los productos de los países pobres puedan
venderse en los países ricos; pero aunque las puertas
estén abiertas, la competencia es tan feroz y las
desigualdades de condiciones para competir tan grandes que, en la
práctica, en la última década muchos
países pobres perdieron mucho terreno en el comercio
internacional.

El significado inmediato de esto es que, como resultado
de tantos mercados abiertos, los países más ricos
se hicieron todavía más ricos.

El fomento del fraude a escala
mundial.

Sólo se puede competir sin restricciones
partiendo de unas condiciones razonables de igualdad, como sucede
en el deporte, en la política o en el acceso a la
función pública: no se puede jugar al póker
con las cartas marcadas, o acudir a unas oposiciones libres
sabiendo cuales serán los temas del examen.

Cabe destacar que los países que producen a menor
costo tienden a obtener mejores ganancias ya que la mano de obra
las abaratan trabajando hasta 60 horas semanales cobrando poco
siendo sus condiciones laborales infrahumanas.

La consecuencia más importante y, sin duda
alguna, la menos evidente de nuestro comercio con los
países en desarrollo, no es tanto el impacto sobre el paro
como la quiebra de nuestra sociedad en dos partes cada vez
más alejadas en términos de renta: empobrecimiento
de los asalariados afectados por la competencia y mantenimiento
del nivel de vida de aquellos empleados en sectores competitivos
y exportadores, o aquellos con empleos protegidos.

La crisis actual ha mostrado que esta ideología
del fundamentalismo de mercado es incorrecta. La ideología
de libre mercado asegura que las fluctuaciones en las acciones y
los flujos de crédito son aberraciones pasajeras que
pueden no tener impacto permanente en los fundamentos
económicos. Si se dejan por sí solos, se supone que
los mercados financieros pueden actuar a largo plazo como un
péndulo, siempre oscilando en dos sentidos para buscar el
equilibrio; aunque podría demostrarse que incluso la
noción de equilibrio es falsa. Los mercados financieros
son inherentemente y esencialmente inestables y siempre lo
serán: se dan a los excesos, y cuando una secuencia de
apogeo y depresión va más allá de un cierto
límite, transforma los fundamentos económicos que,
a su vez, no pueden volver al lugar donde se encontraban al
comienzo.

Los problemas que plantea el comercio
internacional.

El comercio internacional beneficia más a los
países desarrollados que a los no desarrollados, con lo
que tiende a incrementar las desigualdades de partida. Los
aumentos de renta, a escala mundial, dan lugar a una demanda
creciente de bienes manufacturados y decrecientes de productos
primarios, y las bajas cotizaciones de éstos van a
perjudicar a los productores de bienes primarios que, aparte de
ejercitar una importante labor de conservación y
mantenimiento medioambiental, no suelen ser, precisamente, las
clases más favorecidas de la Sociedad.

La protesta actual contra la libertad de
comercio.

Se han realizado numerosas protestas en contra de la
libertad de comercio, esto debido a lo que se ha venido tratando,
la globalización, La liberalización en las
relaciones económicas internacionales impulsada y
liderada, también, desde estas instituciones
económicas internacionales, ha derivado en la llamada
economía global, que es un entorno caracterizado por una
gran libertad de flujos comerciales y financieros y por el
desarrollo de grandes empresas multinacionales que controlan
importantes cuotas de la producción mundial y de los
intercambios internacionales.

En el lado opuesto, los países en desarrollo
entienden que los estándares impuestos para la
preservación del medio ambiente o de los derechos
laborales no son sino una excusa para limitar el acceso de sus
productos a los mercados de los países ricos y exigen que
no se les impongan normas que no pueden o no quieren cumplir.
Demandan, por el contrario, que se les facilite su comercio para
poder así potenciar su crecimiento y desarrollo
económico y disminuir las diferencias de renta que entre
países ricos y pobres han aumentado en los últimos
años. Reclaman, también, que el comercio
internacional debe ser un medio para resolver los problemas de
desarrollo de los países más pobres, con cada vez
mayores dificultades para lograr un crecimiento económico
sostenido.

Las instituciones
financieras internacionales

La ya lejana experiencia de Bretton
Woods.

Desde la gran depresión y el hundimiento
financiero del año 1929, Norteamérica apostaba por
un mundo económico con los siguientes rasgos: mercados
abiertos, monedas convertibles, estabilidad en los tipos de
cambio, facilidad para los movimientos de capital,
cooperación internacional y primacía de la
iniciativa privada. La obligación de sostener los cambios
implicaba, para los diferentes bancos centrales, la perentoriedad
de mantener un nivel suficiente de reservas. La asimetría
en el ajuste exterior atacaba la estabilidad del billete
verde.

El sistema así concebido, sin embargo, presentaba
algunas debilidades como la confianza internacional en el valor
de la moneda, El problema del ajuste y el exceso de
dólares minaban la confianza en una moneda y disparaba su
conversión en oro.

Como consecuencia de la puesta en marcha del Sistema, se
fueron presentando sucesivamente diversas "turbulencias". El
primer sobresalto tuvo lugar en el año 1960, en forma de
compras especulativas de oro a partir de marcos alemanes
adquiridos con dólares. También aquellos
años fueron testigos de las crisis sucesivas de la libra
esterlina, debida a la sobrevaloración decidida por el
Gobierno Británico de la época.

El rol pasado y presente de estas
instituciones.

En 1947, dos años después de acabada la
Segunda Guerra Mundial, los países aliados, con Estados
Unidos a la cabeza, decidieron sentar las bases de un sistema
multilateral de comercio que fue la firma del Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), cuyo objetivo era
liberalizar progresivamente el comercio mundial, eliminando las
trabas establecidas por los estados nacionales y
sustituyéndolas por la cooperación entre ellos. Y
fue creada por ciertos motivos entre los cuales está el
país beneficiario de una serie de reducciones arancelarias
debe ofrecer concesiones similares, ya que, de lo contrario, los
países llevarían a los gobiernos a ofrecer menos
contrapartidas que las ventajas recibidas, quebrando el principio
de igualdad de oportunidades y que sean los precios los que
regulen el funcionamiento de los mercados. Esto no excluye la
posibilidad de utilizar controles directos para resolver los
desequilibrios temporales que se puedan presentar en la balanza
de pagos. Las sucesivas "Rondas", en fin, constituyen el
mecanismo en el cual se llevan a cabo las reducciones
arancelarias y los compromisos de liberación de los
mercados.

El GATT fue un acuerdo de carácter provisional,
puesto que la intención inicial era la de crear una
organización internacional de comercio, pero al no ser
ello posible subsistió bajo esta forma durante muchos
años, contribuyendo directamente a la apertura y
expansión del comercio entre los países que lo
suscribieron.

Como consecuencia de la puesta en marcha del Sistema, se
fueron presentando sucesivamente diversas "turbulencias". El
primer sobresalto tuvo lugar en el año 1960, en forma de
compras especulativas de oro a partir de marcos alemanes
adquiridos con dólares.

Desde 1976, se sustituye el sistema por un no-sistema.
Los países miembros podrán: 1) mantener fijo el
valor de su moneda, 2) establecer un régimen cooperativo
para un conjunto de monedas, y 3) elegir cualquier otro
régimen cambiario posible.

En 1947, dos años después de acabada la
Segunda Guerra Mundial, los países aliados, con Estados
Unidos a la cabeza, decidieron sentar las bases de un sistema
multilateral de comercio que superara el desastroso deterioro que
experimentaron las relaciones comerciales internacionales en el
período de entreguerras, y que probablemente fue uno de
los factores que más contribuyeron a dicho conflicto
bélico. El resultado fue la firma del Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), cuyo objetivo era
liberalizar progresivamente el comercio mundial, eliminando las
trabas establecidas por los estados nacionales y
sustituyéndolas por la cooperación entre
ellos.

Aún hoy, machacona e imperturbablemente, una
economía global modelada en los libres mercados
angloamericanos sigue siendo el objetivo declarado del Fondo
Monetario Internacional y de las otras organizaciones
transnacionales similares. Pero los mercados globales son
máquinas de destrucción creativa. Como los mercados
del pasado, no avanzan en olas lisas, armónicas y
graduales. Progresan a través de ciclos erráticos
de auges y quiebras, tormentas monetarias, manías
especulativas y crisis financieras. Como sucediera con el
capitalismo en el pasado, el capitalismo global logra hoy su
prodigiosa productividad destruyendo viejas industrias, oficios
tradicionales y modos de vida en armonía con la
Naturaleza. Pero, eso sí, en una escala
mundial.

El futuro de estas
instituciones.

Lo que tiene lugar, hoy por hoy, es una especie de
beneficencia pública a escala internacional. Los gobiernos
de los Estados miembros dan lo que quieren a quien quieren,
cuándo y cómo les conviene. El principio
básico del proceso estriba en la voluntariedad de la ayuda
al desarrollo. Por ello, no sería desaforado el
establecimiento de reglas imperativas que fijen contribuciones
obligatorias en función de ciertos parámetros o
criterios objetivos de pobreza. Con excesiva frecuencia, los
donantes prestan el dinero no necesariamente a los países
que más los necesitan, sino a aquellos en los que tienen
mayores intereses políticos o
económicos.

En la IV Reunión Ministerial de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), que tuvo lugar en
Doha, capital de Qatar, del 9 al 14 de noviembre de 2001, se
produjeron dos acontecimientos ciertamente importantes: la
admisión de dos nuevos miembros a la Organización,
China y Taiwan, a partir del 1 de enero de 2002, y el logro del
consenso de sus 142 países miembros para iniciar una nueva
ronda de negociaciones comerciales multilaterales (la
última fue la llamada Ronda Uruguay del GATT), la primera
que tendrá lugar bajo los auspicios de la OMC, creada en
1995, con el objetivo ya explicado de liberalizar aún
más el comercio mundial.

La convocatoria de una nueva ronda se justifica por
varios motivos. En primer lugar, en algunos de los acuerdos de la
OMC estaba ya estipulado que se iniciarían nuevas
negociaciones en el año 2000. Ello era así para el
comercio agrícola, el comercio de servicios y
también debía revisarse el funcionamiento del
Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con
el Comercio (ADPIC).

En segundo lugar, debía concretarse si se
iniciaban negociaciones sobre los temas de futuro de la OMC, a
saber: el comercio y el medio ambiente, las normas sobre
inversiones internacionales y las normas sobre la
competencia.

En tercer lugar, había que continuar con la labor
iniciada con el GATT desde 1948 y proseguir con las consabidas
reducciones arancelarias que gravan las transacciones comerciales
y, de este modo, supuestamente, favorecer la expansión de
la economía internacional.

Internacionalización y
tradición liberal

Según Kant, el "mayor problema de la especie"
sería la consecución de una cierta "sociedad
cívica universal" que administrara la ley de la libertad
entre los hombres, es decir, un orden que maximizara la libertad
de cada uno de manera que fuera compatible con la de todos los
demás.

Debe tenerse presente, respecto al pensamiento de los
"nuevos liberales" y, muy concretamente del propio Hayek, que fue
bajo su convocatoria como se reunió -al término de
la segunda guerra mundial– un grupo notable de economistas cuya
misión básica consistía en defender una
vuelta al liberalismo.

Un nuevo liberalismo, ciertamente singular y
contradictorio, puesto que el cuadro diseñado de reformas
precisas comenzaba por tomarse muy en serio los principios del
credo liberal y la atribución al Estado de la decisiva y
difícil tarea de implantarlos a la fuerza.

Las empresas
multinacionales y el comercio internacional

Los efectos discutibles de la
multinacionalización.

Por lo que se refiere al papel de las empresas
multinacionales, su ventaja esencial radica en el crecimiento de
su gama de productos o en el nivel de control de su
producción, antes que en la dotación de factores de
países diversos. Sin embargo, los bajos costes laborales o
la abundancia de recursos naturales pueden jugar un importante
papel en casos concretos de deslocalización
industrial.

La hegemonía transnacional vino a ser hace
algunos años algo así como un golpe de estado
global: de pronto, desde el interior de la ronda del GATT, vino a
surgir la voz bronca de un sistema corporativo transnacionalizado
y extenso que pesaba más que los propios Estados
allí reunidos. De ahí en adelante, menudearon las
presentaciones a telón abierto del poder corporativo que
comenzaba a dictar las normas de aplicación y uso
planetario.

Los costes medioambientales.

Los primeros modelos climáticos asistidos por
ordenador confirmaron la posibilidad de que, a finales de siglo
XXI, la temperatura media global del planeta haya subido unos
3ºC. A pesar de la evidencia, los científicos del
PICC

(Panel Intergubernamental sobre el Cambio
Climático) cuestionaban hasta hace poco la relación
existente entre este cambio y la actividad humana. Su tesis
sostenía que siempre ha habido cambios climáticos y
el actual es sólo uno más, independientemente de la
contaminación ambiental.

El calor, en el futuro, evaporará mucha
más agua que en la actualidad y causará una gran
sequía en las regiones hoy cálidas e incluso
templadas. Muchas fuentes y cursos de agua se secarán, la
vegetación (tal como hoy la conocemos) desaparecerá
de muchas zonas, los desiertos avanzarán… El sur de
España, Italia o Grecia, el Magreb, Oriente Medio o el sur
de los Estados Unidos tendrán un paisaje parecido al
actual del Sahel; en el norte de Europa y de América el
clima será más cálido y sobre todo muy
húmedo. Y en el supuesto (que, en todo caso, está
científicamente por corroborar) de que las temperaturas
llegasen a aumentar un promedio de uno o dos grados
centígrados y las precipitaciones acuosas disminuyesen
correlativamente entre un 10% y un 20%, los recursos
hídricos se pueden reducir entre un 40% y un
70%.

Es evidente que la plena apertura de mares y bosques a
su conversión en capitales, sigue generando grandes
ganancias, y ofrenda, por tanto, su contribución suicida
al avance de la Globalización. Pero ya no es ésta
una carretera libre de obstáculos como en el pasado: hay
un límite bien visible a la vieja idea de una naturaleza
inagotable. Crece además la alarma frente a los
resultados. Y más todavía que la alarma, con la
culturización de los pueblos, aumenta la conciencia
medioambiental entre las gentes, como se ha demostrado en Seattle
y, de ahí en adelante, en cuanta reunión sonada
realicen los modernos depredadores de nuestro planeta.

Hoy en día, el género humano ha aprendido,
a través de las modernas tecnologías, a superar las
barreras naturales y físicas (orográficas,
distancias, océanos, espacio exterior). Anteriormente, el
equilibrio natural superaba e impedía la absurda capacidad
de destrucción del Homo sapiens, que ya
está descontrolada. Por ello, sería un triste
consuelo el pensar que también puede producirse una
catástrofe ecológica o social que frene, como
consecuencia, esta degradación irracional del planeta,
puesto que entonces se tratará ya de un auténtico
problema de supervivencia de la especie humana.

Las naciones del
mundo ante el nuevo orden

En Japón no existen incentivos a la
exportación como en Occidente. Las ayudas se basan sobre
todo en la racionalización de las estructuras productivas
y en la investigación y el desarrollo. De hecho, las
exportaciones niponas se concentran y son preponderantes en una
gama de productos competitivos innovados y reinventados sin cesar
56. El conjunto de su sistema comercial está articulado en
estructuras económicas internas: del lado de los flujos de
entrada, asistimos a un verdadero cierre de las importaciones por
la vía de los circuitos de distribución que
actúan como monopolios importadores; del lado de los
flujos de salida, la gran fortaleza de la economía
japonesa reside en la extrema concentración de los canales
de exportación.

Hay que ser conscientes de que, sin una solución
para los problemas económicos japoneses, la crisis
asiática sólo puede empeorar. En ese caso, la
economía mundial corre el riesgo de seguir a Japón
en su declive angustioso hacia la deflación y la
depresión. En este momento, Japón enfrenta la
caída de la ventaja competitiva de sus precios y la
reducción de su actividad económica en una escala
similar a la que se enfrentaron los Estados Unidos y otros
países en los años treinta. A menos que la
depresión sea superada en Japón, las perspectivas
de que el resto de Asia y el mundo logren evitarla son muy
frágiles.

La
globalización y el euro

La desaparición del control del tipo
de cambio.

En doce de los quince países que componen la
unión europea (España, Alemania, Austria,
Bélgica, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Italia,
Irlanda, Luxemburgo y Portugal) en el año 2002, veamos que
el coste económico más importante de la
unión económica y monetaria.

En este sentido, el tipo de cambio era utilizado de dos
formas diferentes

  • Como vía de restauración de la
    competitividad exterior perdida

Debido a una mayor inflación.

  • Como instrumento para contrarrestar las crisis
    regionales

Específicas.

Ejemplo de esto la crónica mayor inflación
que experimentaba la economía española y que
deterioraba la capacidad exportadora de las empresas, se
contrarrestaba en gran medida, por medio de un paulatino
retroceso en el tipo de cambio de la peseta.

La devaluación del tipo de cambio permitía
un descenso de los precios de exportación (y un aumento de
los de importación) este cambio permitía
un

Un descenso de los precios de exportación y
facilitaba, por consiguiente, el

Ajuste a la crisis. Algo parecido sucedía cuando
el shock era de oferta, es decir

Cuando una economía muy dependiente de
algún bien o servicio exterior

(p.e., del petróleo o del gas natural)

Entonces, su posición competitiva, frente a otras
economías menos dependientes de aquella
importación, se deterioraba .pues bien, la
revaluación de la moneda era una forma clásica y
eficaz de restaurar la competitividad perdida.

En los Años 1987 y 1991, hubo un contexto de
crecientes desequilibrios internos acabó con una abrupta
devaluación de la divisa española, que en pocos
meses pudo recuperar el nivel de cambio real previo a la etapa de
fortaleza. Dicha devaluación pudo devolver la
competitividad perdida a las empresas, tanto a las exportadoras
como a las dependientes del mercado interior.

Cabe preguntarse qué hubiera sucedido, en esta
etapa relativamente reciente de la historia económica
española, de haber estado ya integrados en la UEM y que
los agente económicos no se hubiesen adaptado a las
consecuencias de la mencionada pérdida de
competitividad?

Sin embargo el comportamiento de una economía
que, como la española por aquellas fechas, era incapaz de
sobrevivir por sí misma a la crisis sin la facultad de
utilizar estas medidas cambiarias .En cualquier caso, debemos
reconocer un elevado grado de subjetividad en el pesimismo al que
nos acabamos de referir. Lo contrario sería conceder
excesiva importancia a lo que pudiéramos denominar
"política-ficción" o, aún mejor,
"economía-ficción".

Por ejemplo:

Su autor sostiene, contra Aristóteles y contra
Fredegario de Tours, que Dios puede efectuar que no haya existido
lo que fue alguna vez. También en la Summa Theologica de
Tomás de Aquino se niega que Dios pueda hacer que el
pasado no Se haya producido (en contradicción aparente con
su omnipotencia), aunque nada Se dice de la intrincada
concatenación de causas y efectos. Modificar el
pasado.

No es simplemente modificar un solo hecho acaecido: es
anular también sus

Consecuencias, que tienden a ser numéricamente
infinitas. O sea: es crear dos

Historias universales diferentes.

Estas consideraciones relativistas se podrían
añadir otra:

No hay nada seguro bajo la capa del sol. Incluso una
línea perfectamente recta, tal como sostuvo en su momento
Nicolás de Cusa, no es más que el Arco de un
círculo de diámetro infinito.

En definitiva, la problemática expuesta, que
puede tener gran incidencia en muchos países de nuestro
entorno regional, no deriva directamente de la
globalización económica, sino de la creación
de la UEM y de la incapacidad de los Bancos centrales de modelar
la política de cada país miembro frente a los
avatares internos y externos.

¿Un futuro más optimista para
el euro?

Una moneda única no le permite a la Unión
Europea aislarse de los mercados mundiales; pero sí crear
un poder económico capaz de negociar en términos de
igualdad con los Estados Unidos. Según John Gray, profesor
de Política en la Universidad de Oxford

El euro tendrá entonces la capacidad de disputar
al dólar estadounidense el sitio de la divisa dominante.
Si el euro se establece en el futuro como una moneda confiable,
un colapso del dólar (por otra parte no deseable) se
vuelve más que una probabilidad. Si sigue adelante, el
euro traerá el tiempo en el que Estados Unidos ya no
será capaz de prosperar como el deudor más grande
del mundo. Con el tiempo, quizá bastante rápido,
seguirá de modo inexorable un cambio en el equilibrio del
poder económico mundial.

En la Unión Europea no existen las condiciones
que han permitido a los Estados Unidos adaptarse a estas
divergencias. En el presente, Europa carece de una movilidad
laboral extendida en el continente y no tiene mecanismos fiscales
para evitar los grandes charcos de desempleo que empapan las
regiones deprimidas de Europa. Con el euro en operación,
empero, las instituciones europeas estarán Obligadas a
remediar estas fallas. Se verán forzadas a desarrollar
políticas que le Permitan a la economía responder,
de un modo más flexible, a los imperativos y
Constreñimientos de un régimen de moneda
única.

Teniendo en cuenta Que la moneda única no puede
aislar a Europa

  • de las presiones competitivas -cada vez más
    intensas- que surgen de procesos globalizadores que vienen de
    siglos.

  • tampoco puede proteger de las consecuencias del
    colapso económico en los países
    vecinos

La moneda única será de poca ayuda para
Europa al ocuparse de semejantes problemas. Pero le da una
poderosa ventaja a la Unión Europea para responder a la
crisis más vasta del laissez faire global.

A pesar de todo esto y si el mercado mundial comienza a
caerse en pedazos bajo presiones que ya no pueda contener, Europa
será el más grande bloque económico del
mundo. Su tamaño y su riqueza le permitirán
presionar a favor de las reformas que limiten la movilidad del
capital. Si el euro sobrevive al torbellino de los años
por venir, su posición de pivote fortalecerá la voz
de Europa pidiendo la regulación del comercio especulativo
en las divisas. Incluso en el caso de una depresión
global, como aquella de los años treinta, los efectos
sobre Europa podrían ser menos severos que en Estados
Unidos o en los países de Asia.

Por ello, no resulta inconcebible que la Unión
Europea tomara el liderazgo en la construcción de un nuevo
marco para la economía mundial al despertar del colapso
del laissez faire global.

La tasa Tobin.
¿Una incipiente solución para el
futuro?

Definición y objetivos de la
tasa.

Tasa Tobin un impuesto a nivel mundial en las
transacciones especulativas de divisas llamado así por el
economista norteamericano en 1972 por el profesor James Tobin
premio Nobel de Economía de 1981 por su trabajo de
análisis de los mercados financieros y situado,
ideológicamente, en las antípodas de lo que quieren
significar los movimientos antiglobalizadores.

Dicha tasa consiste, en realidad, en un impuesto del
tipo oscilante entre el 0"1% (uno por mil) y el 0"5% (cinco por
mil) sobre las transacciones financieras realizadas, a Corto
plazo, en los mercados internacionales de divisas, al objeto de
frenar la especulación en los mercados de capitales,
evitando los efectos devastadores que

Una retirada masiva de capital podría provocar en
la divisa de un cierto país y, Como consecuencia directa,
en su economía, habida cuenta de que esa retirada
Repentina obligaría a los países a elevar
drásticamente los intereses para que la Moneda nacional
continúe siendo atractiva.

La tasa Tobin, en definitiva, devolvería cierto
margen de maniobra a los bancos emisores de los países
pequeños y opondría algún obstáculo
al frío dictado de los mercados financieros.

Se pretendía que la tasa impondría un
cambio de una moneda a otra, disuadiría a los
especuladores porque no rentabilizaría las
inversiones.

Tobin llevó a efecto más un
pronóstico que no un análisis de la realidad, dado
que en aquellos momentos comenzaban a realizarse las primeras
transacciones electrónicas de dinero por ordenador. Pero
sucedió justamente lo que él preveía: en
estos momentos, el 85% de dichas transacciones nada tienen que
ver con la compraventa de bienes o servicios, sino que
corresponden a operaciones puramente especulativas y tan a corto
plazo que más del 40% de estas inversiones regresan al
punto de partida en menos de tres días, y un 80% en el
lapso de una semana.

La tasa en cuestión tenía como objetivo
principal calmar la inestabilidad Masiva imperante en los
mercados globales de divisas, como consecuencia del Colapso del
sistema alumbrado en Bretton Woods después de la Segunda
Guerra Mundial, que se basaba en el patrón de
convertibilidad del dólar estadounidense En
oro.

Las críticas de los monetaristas o
neocuantitativistas.

Es innegable reconocer que, en general, las tesis de
Tobin nunca resultaron del Agrado de los grandes economistas
monetaristas exponentes de la Escuela

Neocuantitativista de Chicago.

Hace más de 30 anos se arremete contra Tobin y
otros partidarios del aumento impositivo que, según
Friedman, "escriben como si los cambios tributarios tuvieran una
repercusión clara y previsible sobre la Economía,
como si pudieran afirmar con confianza, de antemano, qué
efectos tendrán -sobre la renta nacional, sobre el empleo
y sobre los precios- los susodichos cambios de los
impuestos".

La crítica acerada no constituía un
privilegio exclusivo de la Escuela de Chicago.

La experiencia tampoco se reveló consoladora para
el propio Friedman, quien pudo percibir la enorme brecha que
separa la Economía de la Política y lo
difícil que resulta exponer y matizar las propias ideas
cuando la pasión y el enfrentamiento substituyen a la
paciente investigación realizada en un laboratorio o en un
ambiente estrictamente académico.

Un importante factor político que ha orientado la
propuesta de Friedman es la de negar el servicio de la
política monetaria para el sostenimiento del equilibrio de
la balanza de pagos.

Si la política monetaria atendía a este
frente externo se obstaculizaba o impedía su servicio al
propósito de estabilizar la economía en el
interior, labor que debería desempeñar
necesariamente la política fiscal. Si nos negamos a
utilizar la política fiscal no quedaría alternativa
estabilizadora alguna, dada la obligada entrega de la
política monetaria al mantenimiento del equilibrio
exterior.

En otros términos: si los pagos en el exterior de
los Estados Unidos excediesen de los ingresos procedentes de sus
exportaciones y de otras fuentes (transferencias, movimientos de
entrada de capital) no se tomaría medida alguna de
política monetaria interior, se dejaría simplemente
que el valor del dólar bajase en los mercados
internacionales de divisas, como ocurriría, pues, la
oferta de dólares realizada para pagos en el exterior,
excedería de la demanda que los importadores extranjeros
hacían de dólares para comprar bienes y servicios
americanos o enviar sus capitales a Estados Unidos. Con ello, se
volvería a tener un mecanismo de ajuste automático
que enlaza con los más rancios conceptos de la
política económica ortodoxa

La baja del dólar tendería a estimular las
exportaciones americanas, al tiempo que reduciría las
importaciones y las salidas de capital, con lo que se
alcanzaría un nuevo equilibrio exterior gracias a los
vaivenes del tipo de cambio. Esta propuesta liberaría de
la pesada carga de estabilizar la balanza de pagos a la
política monetaria, ganándola para la importante
causa de la estabilidad interna

Si las valoraciones anteriores de Friedman se admiten,
tendríamos una política monetaria basada en normas
y no discrecional, una política que no debería
adaptar sus decisiones a la marcha de la coyuntura por ser
incapaz de actuar con diligencia y oportunidad y, que,
finalmente, no debería atender al mantenimiento del
equilibrio de la balanza de pagos, tarea que se
encomendaría a los tipos de cambio fluctuantes.

El futuro de la aplicación de la
tasa.

Hasta hace relativamente poco tiempo, la tasa Tobin era
una idea acariciada por pocos economistas y grupos sociales muy
minoritarios Ignacio Ramonet, al que nos hemos referido con
anterioridad, la volvió a lanzar a la arena pública
mediante un editorial que se convirtió en el manifiesto
fundacional de aquella Asociación Esta insensata
competencia conduce al desmantelamiento deliberado de las bases
legales, sociales y políticas de los Estados al objeto de
facilitar las inversiones".

La tasa Tobin no será capaz de evitar los
paraísos fiscales, el armamentismo, el narcotráfico
y la destrucción del medio ambiente. Para ellas se trata,
simplemente, de una operación orquestada para reconducir
el creciente movimiento antiglobalización y transformarlo
en el ala izquierda del moderno discurso neoliberal.

Tobin indica que El FMI debe diseñar medidas de
previsión y control de los

Perjuicios causados por los movimientos
espasmódicos de capital a corto plazo. Además,
deben actuar de forma más coherente. Por ejemplo, si la
OMC fomenta El libre comercio, no debe aceptar barreras
comerciales justificadas por razones Sociales. La lucha contra el
trabajo infantil, por ejemplo no debe basarse en Represalias
comerciales sino en un mayor intervencionismo de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) o de la
Organización Mundial de la Salud (OMS).

"Me temo que no hay ninguna posibilidad de éxito,
porque La gente decisiva en el mundo financiero internacional
está en contra"

El mismo Tobin se muestra escéptico sobre la
viabilidad de su proyecto, que precisa de un acuerdo a escala
global entre distintos países para que resulte
efectivo.

Distintos países miembros de la UE parecen haber
muchas discrepancias sobre la aplicación de la susodicha
tasa.

La tasa es rechazada porque considera que "existen
reservas jurídicas y de contenido, así como
problemas políticos, para llevarla a la
práctica".

En la misma línea, el ministro español de
Asuntos Exteriores, Josep Piqué (Partido Popular),
señala que "no se dan las circunstancias adecuadas para
que pueda pensarse seriamente en la aplicación de una tasa
como ésta".

Estados Unidos carece del poder hegemónico
necesario para hacer de un libre mercado universal una realidad,
ni siquiera por un corto plazo. Pero ciertamente sí tiene
el poder de veto ante una propuesta de reforma de la
economía mundial. Por ello, mientras Estados Unidos
permanezca Entregado al "consenso de Washington", en lo que se
refiere al laissez faire Global, no podrá existir
una reforma efectiva y eficiente de los mercados Mundiales. En
este caso, planteamientos novedosos como el del "impuesto Tobin",
al que ya le hemos referido in extenso,
permanecerán en calidad de Letra muerta.

Un ejemplo
relevante: la situación de los frutos secos
españoles ante el comercio mundial

Se ha elegido, como ejemplo aclaratorio, un subsector
agrícola español

Gravemente amenazado por la internacionalización
económica que estamos

Tratando, especialmente en dos de sus grandes
producciones: la almendra y la

Avellana.

  • 1. el problema reside en la producción
    estadounidense.

  • 2. el problema viene representado por la
    producción turca de tan delicioso fruto
    seco

Dicha situación viene determinada por las
siguientes características

  • El ingreso de España en la Comunidad
    Económica Europea

  • La Unión Europea, que constituye el mayor
    mercado para las exportaciones estadounidenses de almendra y
    de otros frutos de cáscara.

  • El proceso de ampliación de la UE-12 a la
    UE-15 implicó una

  • Ampliación de 45.000 Tm. a 90.000
    Tm.

  • La avellana (en grano y en cáscara)
    partía de un arancel del 4%,

  • Acordándose una reducción del 20% en
    seis tramos.

  • Corea del Sur ha reducido sus aranceles para la
    almendra en cáscara de un 50% a un 21%, y de un 50% a
    un 30% para las nueces.

  • Tailandia va a reducir a la mitad los aranceles para
    la importación de nueces y almendras
    tostadas.

  • Malasia también reducirá sus tarifas
    para las almendras, las nueces, las avellanas, las
    castañas y los pistachos de algo más del 5% al
    0%.

  • En 1992 la India suprimió todas las
    restricciones cuantitativas a la importación de la
    almendra.

Teniendo en cuenta que España es el segundo
productor mundial, así como de las nueces y Turquía
en el de la avellana), en una situación de monopolio
fáctico, que probablemente conllevaría un
incremento de los precios internacionales, como se demuestra, en
el caso de la almendra, en los estudios realizados por ALSTON,
J.M., SEXTON, R.J. y otros (1993), y con toda seguridad, a una
mayor situación de dependencia de la Unión Europea,
fuerte y crecientemente deficitaria en estos
productos.

Por último, para hacer frente a la difícil
situación de las avellanas, una ayuda suplementaria de 15
euros/100 Kg. se acordó para esta producción
durante

Un año, pero con la condición de que
únicamente podrán acogerse a la misma las
organizaciones de Productores que no puedan acogerse a la
prórroga de los Planes de Mejora.

La baja de los precios de los productos Con ello lleva,
a la sensación que desde Bruselas, poco a poco pero
inexorablemente, se va dejando hundir al sector sin plantear una
necesaria estrategia de futuro que, hoy por hoy, sólo
puede llegar mediante el estudio, en profundidad, de todos los
aspectos del problema. Esperemos que, desde él, se valore
la conveniencia de regular las importaciones procedentes de los
terceros países, de establecer una normativa que regule el
mercado interior, de definir una estrategia de la calidad de
estos productos y de fijar, en fin, una verdadera ayuda a la
renta para los agricultores.

Conclusión

Con todos los sucesos vividos como consecuencia de la
globalización de la economía y en los albores del
tercer milenio, el mundo se ha embarcado en un proceso
vertiginoso de cambio acelerado y de innovación
tecnológica.

Como resultado de ello, las próximas
décadas traerán tiempos de grandes

Alternativas, oportunidades y peligros que podemos
resumir del la siguiente

Forma:

  • Las economías más sanas de Europa,
    Asia y América están agrupándose y
    constituyendo grandes bloques económicos
    regionales.

  • Los conflictos militares clásicos van siendo
    reemplazados por la lucha contra el terrorismo y la
    competencia económica y comercial.

Resumen y
consideraciones finales

Tenemos que pensar que la globalización es un
proceso de dominación y apropiación del mundo. La
dominación de estados y mercados, de sociedades y pueblos,
se ejerce en términos político-militares,
financiero-tecnológicos y socio-culturales.

Un aspecto importante de anotar, es que la
globalización tiene también un matiz
ofensivo/defensivo. Es un proceso que más que unir,
divide, y geoestratégicamente viene a depositarse sobre
una desgarrada lucha por superar una profunda crisis que se viene
arrastrando, durante la última década, en medio de
una competencia cada vez más feroz por el reparto de las
ganancias y de los territorios.

Se plantea que el origen del comercio
internacional esta basado en una política con la premisa
de la competitividad.

La función de utilidad es toda aquella
información relativa a la satisfacción que el
consumidor obtiene de las diferentes cantidades de bienes y
servicios consumidos por él.

Todo país dispone de los factores clásicos
de la producción: tierra, trabajo y capital, en las
cantidades propias de su momento y de su economía. Cada
tipo de producto requiere una proporción fija de esos
factores.

Un arancel es un impuesto que el gobierno exige a los
productos extranjeros con objeto de elevar su precio de venta en
el mercado interior y, así, proteger los productos
nacionales para que no sufran la competencia de bienes más
baratos procedentes del exterior.

Hoy en día, el motor principal del
proceso de globalización es la rápida
difusión de las nuevas tecnologías de la
información, capaces de abolir las distancias y trabajar
en tiempo real.

El comercio internacional beneficia
más a los países desarrollados que a los no
desarrollados, con lo que tiende a incrementar las desigualdades
de partida.

En Japón no existen incentivos a la
exportación como en Occidente. Las ayudas se basan sobre
todo en la racionalización de las estructuras productivas
y en la investigación y el desarrollo.

Bibliografía

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Madrid, 1988.

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ROJO DUQUE, L.A. Teoría Económica
III
. Ed.: Menéndez-Marcenado. Madrid,
1969.

 

 

Autor:

Betancourt, Lorena Carvajal,
Francelys

González, Armando

Rivas, Yulitza

Zerpa, Elsa

Enviado por:

Profesor:

Turmero, Iván

República Bolivariana de
Venezuela

Universidad Nacional Experimental
Politécnica

"Antonio José de Sucre"

Departamento de Ingeniería
Industrial

Cátedra: Ingeniería
Financiera

Grupo: 3

Ciudad Guayana, Marzo de 2013

Partes: 1, 2
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