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Propuesta para disminuir factores de riesgo en pacientes con cardiopatía isquémica (página 2)



Partes: 1, 2, 3

En la diabetes tipo 1 y 2, un buen control de la
glucemia puede mejorar la dislipemia. Si, después de un
adecuado control metabólico, persiste la dislipemia, esta
se debe tratar activamente. Ensayos recientes de
prevención secundaria con fármacos hipolipemiantes
han demostrado una importante reducción de la mortalidad
cardiovascular y total en los diabéticos. Además,
la mortalidad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 sin
infarto. La hiperglucemia contribuye de forma independiente al
riesgo y sus efectos se suman a los de los otros factores de
riesgo, lo que obliga a corregirlos con energía en
cualquier paciente diabético. (44-48)

Obesidad. Aunque la asociación entre
obesidad y enfermedad coronaria parece clara, especialmente antes
de los 50 años de edad, se duda de que el exceso de peso
constituya un factor de riesgo independiente. Probablemente, este
aumento del riesgo se explique a través de otros factores,
como la hipertensión y la dislipemia, que a menudo
acompañan al exceso de peso. Todo ello no niega la
importancia de corregir la obesidad en los pacientes coronarios.
(70)

Si el paciente es obeso La intervención
en la obesidad deberá ir dirigida a conseguir un balance
energético negativo: disminuir la ingesta e incrementar el
gasto de calorías. La dieta hipocalórica representa
el pilar fundamental del tratamiento. (60)Se valorará el
empleo de fármacos (orlistat o sibutramina), si no se
alcanza el objetivo terapéutico en un plazo de 6 meses, en
pacientes con comorbilidad asociada. (61,76)

Sedentarismo. Existen indicios de que el
ejercicio físico moderado ejerce cierto efecto protector y
se ha considerado que una vida sedentaria es un factor de riesgo
coronario independiente.

El ejercicio eleva las HDL, cuyos niveles se
correlacionan de forma inversa con la incidencia de enfermedad
coronaria. Los estudios son contradictorios, ya que el
sedentarismo se asocia a la obesidad, la dislipemia y el
tabaquismo, lo que impide conocer la contribución de cada
uno de ellos al riesgo. De cualquier forma, el ejercicio moderado
es una medida aconsejable en los pacientes coronarios y
contribuye al mejor control de otros factores citados.
(62,6)

La actividad física aeróbica tiene efectos
beneficiosos sobre el peso corporal, la presión arterial,
los lípidos plasmáticos y la sensibilidad a la
insulina, pudiendo prevenir el desarrollo de episodios
coronarios. Su efecto fundamental sobre el perfil
lipídico, consiste en elevar la concentración
plasmática. Adicionalmente produce otros efectos
saludables, como son los psicológicos y su capacidad para
prevenir la osteoporosis. (8) La intervención deseable ha
de ser individualizada y se basa en recomendar cualquier medida
que implique un aumento de la actividad física. Si se
consigue que dicha práctica se incluya en la actividad
habitual de la vida diaria, aumentarán las posibilidades
de que estas medidas tengan éxito. Entre tales
prácticas se incluye no utilizar el ascensor, ir andando
al trabajo, aparcar a distancia del lugar al que se va y pasear
en los ratos de ocio. También se puede recomendar la
práctica de ejercicios de tipo aeróbico, como es
andar rápido, correr, nadar, practicar bicicleta o tenis,
siendo deseable que su práctica sea diaria, o al menos
cuatro días por semana. (63,8, 9) Este grado de actividad
es asequible a casi todas las personas, aunque algunas, sobre
todo los obesos y sedentarios, deberán alcanzarlo
gradualmente en varias semanas o meses.

Patrón de conducta. Durante los
últimos 10 años se ha especulado sobre la
posibilidad de que los enfermos coronarios presenten ciertos
rasgos de conducta particulares. En estudios realizados se
denominaron patrón tipo A al de los individuos con mayores
grados de hostilidad, agresividad, competitividad y sentido de
urgencia del tiempo, y le atribuyeron a naturaleza de factor de
riesgo coronario a esta forma e conducta; su importancia
está en discusión. (64,65)

Otros factores de riesgo. El
estrés:
El concepto de estrés ha viajado mucho,
según el cual se definía como estresante a
cualquier estímulo nocivo que aumentase la
secreción de corticotropina. El uso común ha
agrupado todos estos estímulos y muchos acontecimientos no
relacionados bajo un término con carga emocional. Al
referirse a los efectos de los deportes de riesgos, Rossouw
destacó que "lo que estresa a un hombre induce placer a
otro". Generalmente es así. (66) Pero es un nivel
más fundamental no parece que no hayamos aproximado a una
clasificación aceptable de los diferentes tipos de
estrés. Mientras, es probable que los valerosos intentos
de definición del campo común generen resultados
satisfactorios.

Aunque la cardiopatía coronaria sólo
despierta la atención de los clínicos en estadios
avanzados de la enfermedad y cuando sus pacientes ya presentan
edades avanzadas, la aterogénesis comienza precozmente y
su progresión (incluso en la adolescencia) se correlaciona
con factores de riesgo como la historia familiar, el tabaquismo,
las concentraciones sanguíneas de colesterol y el
estrés. Están indicadas ciertas intervenciones
(desde la prevención primaria en sujetos con riesgo hasta
el apoyo psicológico en pacientes con cardiopatía
coronaria o el tratamiento del estrés tras el infarto.
(26,1)

La mujer parte integrante de nuestra comunidad tiene un
riesgo doble de padecer una enfermedad coronaria por la
caída hormonal que la protege de este evento antes de los
45 años y el uso de anticonceptivos orales en la edad
reproductiva, en la edad no reproductiva ésta sobrepasa en
los quehaceres de la casa y al estrés de un período
especial ha traído consigo que en muchos hogares se vean
imposibilitados de actuar con holguras como en los años
70-85. Es por ello que se debe preparar a las féminas para
esta etapa en las cuales por nuestra idiosincrasia se comienzan a
deteriorar su belleza el interés reducido de actividades
culturales y participación social, deportivas donde se
dedican todo el tiempo a las labores del hogar, y alcanzando una
longevidad mayor y menos perjuicios que no solo se vean en las
funciones hogareñas a las féminas y entre en vigor
el Código de la familia que se ha convertido en rutina
festiva del casamiento y que realmente ocupe el lugar que
verdaderamente corresponde y que el propio estado
refrendó. Con esto la hipertensión arterial en las
féminas cobraría menor interés y la
enfermedad coronaria no haría su aparición tan
tempranamente. (50,26 ,27)

Además de los ya mencionados, se han descrito
otros muchos factores cuya asociación con la enfermedad
coronaria no se ha confirmado o es todavía motivo de
discusión. Así, se ha señalado que la
hiperuricemia, el consumo de azúcar refinado, alcohol y
café, el estrés y la escasa dureza del agua
aumentarían la probabilidad de padecer cardiopatía
isquémica; su importancia es, en todo caso, relativa e
incomparablemente menor que la del tabaco, a hipertensión
y la dislipemia. (12-15)

2.6 Efectos de la isquémia

Durante los episodios de hipoperfusión causados
por ateroesclerosis coronaria, la tensión
miocárdica de oxígeno desciende y en ocasiones
origina alteraciones transitorias de las funciones
mecánica, bioquímica y eléctrica del
miocardio. El desarrollo brusco de la isquémia grave, como
ocurre en la oclusión completa o parcial, provoca el
fracaso casi instantáneo de la contracción y la
relajación normales del músculo. (61,7 ,9) La
perfusión relativamente deficiente del subendocardio causa
isquémia más intensa en esta porción de la
pared. La isquémia de grandes segmentos del
ventrículo da lugar a insuficiencia ventricular izquierda
transitoria y, si se afectan los músculos papilares, a
insuficiencia mitral que complicará el episodio. Cuando
los episodios isquémicos son transitorios, pueden
asociarse a angina de pecho, mientras que si son prolongados
pueden producir necrosis y cicatrización del miocardio,
con o sin el cuadro clínico de infarto agudo de miocardio.
La ateroesclerosis coronaria es un proceso localizado que causa
una isquémia irregular. Como consecuencia, las
alteraciones regionales de la contractilidad del miocardio
ocasionan protuberancias segmentarias (discinesia) y pueden
reducir considerablemente la eficacia de la función de
bomba del músculo cardíaco. (31-35)

El fundamento de estas alteraciones mecánicas
durante la isquémia consta de una gran variedad de
anormalidades en el metabolismo, la función y estructura
de la célula. El miocardio sano metaboliza ácidos
grasos y glucosa para formar bióxido de carbono y agua.
Durante la privación de oxígeno, no es posible
oxidar ácidos grasos y la glucosa es degradada hasta
producir lactato. El pH intracelular disminuye, al igual que los
depósitos miocárdicos de fosfato de alta
energía, por ejemplo, trifosfato de adenosina (adenosine
triphosphate, ATP) y fosfato de creatina. (7,8) La función
anormal de la membrana celular provoca salida de potasio y
entrada de sodio en los miocitos. La gravedad y duración
del desequilibrio entre el aporte y demanda miocárdica de
oxígeno define si el daño es reversible (casi 20
min, o menos, de oclusión total en ausencia de
colaterales) o permanente, con necrosis miocárdica
subsecuente (>20 min). (62,6,14) La isquemia también
produce alteraciones electrocardiográficas (ECG)
características, como anomalías de la
repolarización, que se manifiestan por inversión de
la onda T y, cuando es más grave, desplazamiento del
segmento ST las depresiones transitorias del segmento ST con
frecuencia reflejan una isquémia subendocárdica, en
tanto que las elevaciones transitorias. (44-47)

Aparentemente se deben a isquémia transmural
más intensa. Otra consecuencia importante de la
isquémia miocárdica son:

  • Angina de pecho: el flujo sanguíneo coronario
    ha disminuido, produciendo una isquémia
    miocárdica, que se traduce en dolor torácico,
    pero que si se restablece dicho flujo esta situación
    es reversible.

  • Infarto agudo del miocardio: el flujo coronario ha
    disminuido totalmente, porque la isquémia
    miocárdica es total y mueren las células
    miocárdicas, proceso llamado necrosis, por lo que esta
    situación es irreversible y el tejido muerto o crosado
    ya no se recupera.

  • Muerte súbita.

La inestabilidad eléctrica, puede causar
taquicardia o fibrilación ventriculares. La mayoría
de los pacientes que mueren súbitamente por
cardiopatía isquémica fallece a consecuencia de
arritmias ventriculares malignas inducidas por la
isquémia. (62-63)

Cardiopatía isquémica
asintomática y sintomática 2.7

Los estudios de necropsia de víctimas de
accidentes y soldados fallecidos durante conflictos
bélicos en países occidentales han revelado que la
ateroesclerosis coronaria a menudo comienza a desarrollarse antes
de los 20 años de edad y que puede ser incluso extensa en
adultos que se encontraban asintomáticos. Las pruebas de
esfuerzo efectuadas en individuos asintomáticos pueden
mostrar signos de isquémia asintomática, es decir,
cambios electrocardiográficos Inducidos por el ejercicio,
que no van acompañados de angina: la angiografía
coronaria de estos pacientes a menudo revela obstrucción
de arteria coronaria las autopsias de pacientes con
obstrucción sin antecedentes ni manifestaciones
clínicas de isquémia de miocardio a menudo desvelan
cicatrices macroscópicas de infarto en zonas irrigadas por
arterias coronarias lesionadas. (53,54)

Según los estudios de poblaciones,
aproximadamente 25% de los pacientes que Sobreviven a un infarto
agudo de miocardio puede no recibir atención médica
y estos enfermos tienen el mismo pronóstico grave que los
que presentan el síndrome clásico. La muerte
súbita, a veces no precedida de episodio clínico
alguno, es una forma frecuente de presentación de
cardiopatía isquémica. (3,12) Algunos pacientes
acuden con el médico por cardiomegalia e insuficiencia
cardíaca secundarias a la lesión isquémica
del miocardio del ventrículo izquierdo, que no produjo
síntomas antes del desarrollo de la insuficiencia
cardíaca; este proceso se denomina
miocardiopatía isquémica. A diferencia de
la fase asintomática de la cardiopatía
isquémica, la fase sintomática se caracteriza por
molestias torácicas causadas por angina o infarto agudo de
miocardio. Una vez en la fase sintomática, el paciente
puede presentar un curso estable o progresivo, retroceder al
estadio asintomático o sufrir muerte súbita.
(64)

PRUEBAS DIAGNÓSTICAS EN LA EVALUACIÓN
DE LA CARDIOPATÍA ISQUÉMICA

Las mujeres, al igual que los varones, con
síntomas de cardiopatía isquémica deben ser
estudiadas para confirmar el diagnóstico y la
extensión de ésta. La estratificación del
riesgo se basa en la combinación de una serie de
parámetros de la historia clínica, especialmente la
presencia de factores de riesgo clásicos, del
análisis de los síntomas, de las pruebas de
isquémia y de otros datos de laboratorio que se discuten a
continuación. (45,26)

Pruebas diagnósticas no invasivas

La prueba de esfuerzo sigue siendo la prueba fundamental
del estudio diagnóstico no invasivo de isquémia
miocárdica, aunque para la interpretación adecuada
se debe tener siempre presente la probabilidad pretest de
cardiopatía isquémica en pacientes, sobre todo en
los más jóvenes o los de mediana edad, en los que
se puede obtener un resultado falsamente positivo. Inicialmente
se debe realizar una estimación preliminar del riesgo de
cada paciente en particular de tener cardiopatía
isquémica según datos de la historia clínica
(factores de riesgo), con especial énfasis en las
características del dolor coronario. (26,27) El riesgo
puede calcularse utilizando cualquiera de los scores de riesgo
disponibles actualmente. En pacientes sintomáticos se
recomienda realizar estudios diagnósticos no invasivos con
prueba de esfuerzo, asociado cuando sea necesario con imagen, en
las que tengan una probabilidad pretest intermedia y alta de
presentar cardiopatía isquémica. Las guías
de estudio manifiestan que la prueba de esfuerzo está
indicada en pacientes con una probabilidad (síntomas y
factores de riesgo), un electrocardiograma (ECG) basal normal y
capaces de realizar un ejercicio físico máximo.
(45)

Eco cardiografía de esfuerzo

La eco cardiografía proporciona una
información muy valiosa sobre la función
ventricular sistólica y diastólica, el
funcionamiento de las válvulas cardiacas y la
isquémia miocárdica. El esfuerzo se puede realizar
con una cinta rodante o con una bicicleta ergométrica; se
suele utilizar dobutamina para la eco cardiografía de
esfuerzo farmacológica, ya que parece proporcionar una
mejor sensibilidad que el dipiridamol o la adenosina,
especialmente en enfermedades de un solo vaso. Hay datos
provenientes de más de 1.000 pacientes estudiados con
sospecha de enfermedad coronaria que demuestran que la eco
cardiografía de esfuerzo tiene una sensibilidad del 81%,
que llega al 89% en casos de enfermedad multivaso, y una
especificidad del 86%; no parece que haya diferencias en cuanto a
la sensibilidad y la especificidad entre varones y mujeres para
esta técnica de imagen. Esta prueba tiene una buena
relación coste-eficacia especialmente en mujeres con un
riesgo intermedio de tener cardiopatía isquémica,
ya que seleccionaría mejor que la simple prueba de
esfuerzo a las mujeres con isquémia severa en las que
debería realizarse una coronariografía. (,56,57
,60)

En un estudio reciente se ha comprobado que los
pacientes con una eco cardiografía con dobutamina positiva
tienen un riesgo de muerte a los 5 años que es 10 veces
superior que el de los pacientes con una prueba
negativa.

Prueba de esfuerzo con isótopos

El estudio de la perfusión miocárdica con
tomografía computarizada por emisión de
fotón único (SPECT) utiliza una técnica
nuclear que permite visualizar los defectos de perfusión
global y regional, la función ventricular y los
volúmenes ventriculares. No obstante, esta técnica
tiene algunas limitaciones en mujeres debido a la
atenuación de las mamas, que puede generar falsos
positivos, y a los corazones de pequeño tamaño que
con frecuencia tienen las mujeres. En un estudio de 163 pacientes
en el que se ha utilizado este isótopo se describieron una
sensibilidad y una especificidad del 87 y el 91% en mujeres y del
88 y el 91% en varones, respectivamente. También se ha
descrito una sensibilidad y una especificidad > 85% en pruebas
de esfuerzo farmacológicas. Datos provenientes de
más de 5.000 mujeres estudiadas revelan un aumento
significativo del riesgo de eventos cardiacos en presencia de
estudios de perfusión anormales; la supervivencia a los 3
años es del 99% en mujeres sin defectos de
perfusión y se reduce al 85% en estudios con
isquémia que afectan a los territorios de 3 vasos
coronarios. (32 4,7) Independientemente de la prueba de
detección de isquémia utilizada, las mujeres, al
igual que los varones, deben ser referidas para
coronariografía cuando esté indicado.

Hay diversos ejemplos publicados sobre la
infrautilización de coronariografía en mujeres con
clara indicación para ésta. Las mujeres incluidas
en el estudio saben que habían tenido angina de pecho
antes del infarto de miocardio fueron significativamente menos
estudiadas con angiografía coronaria que los varones (el
15,4 frente al 27,3%; p > 0,001), y también una menor
proporción recibió revascularización (el 5,9
frente al 12,7%) antes del infarto agudo de miocardio. Los
resultados de una encuesta también demostraron que las
mujeres, especialmente las de raza negra, tenían una menor
probabilidad de ser referidas para coronariografía que los
varones. (34)

Otras modalidades de imagen

La coronariografía con tomografía
computarizada (TC) detecta y cuantifica la cantidad de calcio en
las arterias coronarias, que es un marcador de enfermedad
arteriosclerótica. En un estudio que incluyó a 539
pacientes que iban a ser cateterizados, ninguna de las 220 con
coronarias angiográficamente normales presentaba calcio en
las arterias coronarias, con un valor predictivo negativo del
100%, mientras que las que tenían un índice de
calcio entre 100 y 400 tenían una prevalencia mayor de
lesiones obstructivas. Otro estudio demostró que las
pacientes con mayores índices de calcio tenían una
mayor mortalidad a los 5 años. (36)

Hay todavía pocos datos en pacientes sobre el
valor del índice de calcio añadido a los factores
de riesgo clásicos para la estratificación del
riesgo en pacientes asintomáticas. Hasta que estos
estudios no estén disponibles, la evaluación del
calcio coronario con TC debería reservarse para pacientes
con riesgo intermedio de cardiopatía
isquémica.

La resonancia magnética tiene múltiples
posibilidades de imagen y permite visualizar tanto las arterias
coronarias como su flujo, así como evaluar la
perfusión miocárdica y la contractilidad
segmentaria y global ventricular, y determinar la necrosis
miocárdica. Hay todavía poca experiencia
clínica, aunque los datos iníciales permiten
afirmar que la resonancia con dobutamina es quizá mejor
que la eco cardiografía con dobutamina para la
determinación cuantitativa de las lesiones coronarias.
Esta técnica, al igual que la eco cardiografía, no
depende de las radiaciones ionizante, aspecto que sería
importante tener en cuenta si estuviera disponible en todos los
hospitales, aunque en la actualidad todavía es prematuro
hacer recomendaciones en cuanto a su uso para la
estratificación del riesgo. (65,5,9)

Otra técnica no invasiva que tiene una importante
relación con el pronóstico cardiovascular es el
índice íntima-media de la arteria carótida,
medida mediante ecografía en modo B. Sin embargo, esta
técnica todavía presenta problemas en la
estandarización de las medidas y la ausencia de datos
poblacionales, por lo que de momento no parece añadir nada
a la estratificación del riesgo en pacientes
asintomáticas. (60-65)

Datos electro cardiográficos, analíticos y
de ejercicio físico en la estratificación del
riesgo.

Otros estudios han proporcionado información
importante sobre el valor predictivo independiente del ECG en
reposo para identificar a las mujeres con lesiones coronarias. De
las 850 pacientes con ECG basal en las que se realizó una
angiografía coronaria para el estudio del dolor
torácico, se documentó que un 39% tenía
lesiones significativas de uno o más vasos; además,
un 13% tenía ondas Q en dos o más derivaciones
consecutivas, incluido un 7% sin historia previa de infarto.
Cuando se realizó un análisis ajustado, se
demostró que las ondas Q en la cara inferior y la
inversión de las ondas T predecían de forma
independiente la presencia de lesiones coronarias. Si se
consideraban los resultados de las pruebas de perfusión
con isótopos, las ondas T negativas en el ECG basal
añadían valor predictivo independiente. Estos
parámetros deberían incorporarse en futuros
algoritmos para diagnóstico de la cardiopatía
isquémica en la mujer. Otros parámetros electro
cardiográficos medidos con poca frecuencia, como el
ángulo QRS-T y el intervalo QT ajustado por la edad y el
sexo, fueron predictivos de eventos cardiovasculares en las
pacientes participantes en dicho estudio. (56,62)

Este mismo estudio ha demostrado que una mejor
condición física, en los pacientes en las que se
realizó un cateterismo cardiaco por sospecha de
isquémia, se asociaba de manera independiente con menos
factores de riesgo coronario, menos enfermedad coronaria y menos
eventos cardiovasculares; sin embargo, las medidas de obesidad
(índice de masa corporal, circunferencia de la cintura,
índice cintura-cadera, o índice cintura-altura) no
tenían ninguna asociación independiente con los
eventos durante el seguimiento. (66,6)

El otros estudio se identifico la insuficiencia renal
ligera (creatinina sérica, 1,2-1,9 mg/dl) como un
predictor independiente de enfermedad coronaria significativa, y
la anemia, definida como una hemoglobina < 12 g/dl, como un
factor predictor de eventos cardiovasculares adversos durante un
seguimiento de 33 años. Este mismo estudio ha confirmado
que los marcadores inflamatorios predicen el riesgo
cardiovascular los pacientes, y que la inflamación puede
actuar no sólo favoreciendo la aterogénesis, sino
también desestabilizando las placas vulnerables.
(62,63)

Importancia de una estrategia de intervención
para disminuir la mortalidad por Cardiopatía
isquémica.

En los últimos cinco años ha existido una
tendencia al decrecimiento gradual en la mortalidad por esta
enfermedad lo que está íntimamente ligado a una
serie de acciones emprendidas desde el nivel primario que podemos
resumirlas en las siguientes: Importante labor de
promoción y prevención, apertura de salas de
cuidados intensivos, puesta en servicio unidades móviles
de apoyo vital avanzado, introducción y
generalización de la trombólisis, creación
de los grupos multidisciplinarios de cardiopatía
isquémica en los hospitales y más recientemente la
creación de la red cardiológica. (22)

Tuvo un rol protagónico el Sistema Integrado de
Urgencias Médicas (SIUM) que a partir de 1996, se ha
venido instrumentando en todo el país y que por la pronta,
oportuna y calificada prestación de medidas de apoyo vital
en la atención de emergencia en todos los niveles desde la
atención primaria hasta la atención especializada
en unidades de cuidados intensivos y el tratamiento médico
de la cardiopatía isquémica y la
hipertensión, contribuyó a fortalecer la
atención médica al paciente grave, con el
consecuente impacto en la letalidad. (21)

Por otra parte el equipo básico de salud de la
atención primaria juega un papel protagónico en lo
que se refiere a las actividades de promoción y
divulgación concerniente al control de los factores de
riesgo modificables, es por ello que la autora propone acciones
educativas para elevar el conocimiento sobre los factores de
riesgo de la cardiopatía isquémica a nivel de la
APS, en el personal médico.

No existe la cultura deseable sobre la evaluación
de los factores de riesgo de la cardiopatía
isquémica en los hospitales, y no se suelen realizar
recomendaciones específicas en los informes de alta. La
conciencia de la necesidad y utilidad de la prevención y
de la rehabilitación cardiaca existe aún en menor
grado entre los profesionales sanitarios. La información
al paciente y a sus familiares o cuidadores sobre la enfermedad
coronaria y su prevención es insuficiente. (47)

Existe por lo general una pobre coordinación
entre niveles asistenciales, especialmente entre los
profesionales hospitalarios y los extrahospitalarios. Los
pacientes necesitan apoyo profesional para hacer cambios en su
estilo de vida y también alcanzar un manejo más
eficaz de sus factores de riesgo. Dar una receta no es
suficiente. Los pacientes necesitan comprender la naturaleza de
su enfermedad y la forma adecuada de mejorarla. (45)

Esto sólo puede conseguirse a través de un
amplio programa de prevención y rehabilitación. La
cardiopatía isquémia tiene un enorme impacto en el
individuo que la padece, en su calidad de vida, su futuro
personal y social, incrementando el riesgo de muerte
súbita. La enfermedad coronaria puede ser prevenida de
forma integral. Prevenible desde antes de que se presente
(prevención primaria) y una vez que esta ya se ha
presentado (prevención secundaria). Los pacientes
necesitan comprender la naturaleza de su enfermedad y la forma
adecuada de mejorarla; para así reducir el riesgo de
recurrencia de la enfermedad, mejorar su calidad y esperanza de
vida. (28)

Un primer episodio de IAM se acompaña de un
creciente sufrimiento psicológico que se desarrolla entre
los 3 a 6 meses posteriores y hasta 5 años después
del infarto. La renuncia a determinados hábitos, el verse
obligado (en determinados casos) a un replanteamiento de la
actividad laboral, el temor a :

La reaparición de un nuevo evento coronario, el
no saber cómo evolucionará su enfermedad,
qué consecuencias conllevará, el temor sobre todo a
perder lo más valioso que tiene el ser humano, su vida; y
el cumplimiento de las normas pautadas por el médico,
pueden desencadenar un estado depresivo y/o de ansiedad, con
sensación subjetiva de incapacidad físico
psíquica (se consideran incapaces de hacer nada de cara al
futuro). La depresión después de un infarto ha sido
asociada a un incremento de la mortalidad cardiovascular. Por
otro lado, existen enfermos que niegan la enfermedad al
encontrarse bien, sobre todo si el IAM ha cursado sin
complicaciones y creen que puede haber habido un
diagnóstico equivocado o una exageración por parte
del médico. (34)

Querrán demostrarse que no ha pasado nada
realizando ejercicios y actuaciones que pueden ser peligrosas.
Para tratar esta situación, un grupo de enfermeros de la
atención primaria han elaborado un plan de cuidados para
la prevención primaria de la cardiopatía
isquémica (CI), basado en el modelo de Virginia Henderson
(implantado En este unidad),cumpliendo los criterios de
evaluación establecidos por la Consejería de Salud
.

El estilo de vida

Nuestro Sistema Nacional de Salud le facilita al
personal médico convivir en la comunidad con el paciente,
conocer el entorno donde este se desenvuelve día a
día, ser capaz de detectar las influencias negativas y
positivas que influyen sobre la persona, la familia y la
comunidad, le permite mediante la interacción, realizar
indagaciones sobre el estilo de vida, sus creencias, valores y
prácticas culturales, así como sus experiencias,
convicciones y sistema de valores. (50)

Si el estilo de vida que lleva el paciente incluye las
prácticas de hábitos tóxicos, entonces
estamos frente a un factor de riesgo agravante y el
desconocimiento de sus consecuencias y secuelas acarreará
la aparición de cuadros patológicos, que muy bien
pudieran prevenirse si desde el punto de vista médico
existe una orientación preventiva. (51)

De manera global, la forma en que la persona vive y se
desenvuelve en un medio determinado, es decir las conductas
humanas que asume, sus creencias, costumbres imperantes, su
estilo de vida y su cultura, van a determinar quiénes
están sanos y quiénes enfermos. (50)

Consideramos que poseer un conocimiento detallado acerca
del comportamiento de los factores de riesgo de la
cardiopatía isquémica así como sus factores
de riesgo podría ayudar a optimizar todo tipo de medidas
preventivas y/o asistenciales. Se pretende que con la
información obtenida y esta propuesta de
intervención, pueda colaborarse en la
implementación de mejoras en estas áreas de
atención con el propósito de intentar disminuir la
morbimortalidad de la población y mejorar la calidad de
vida. (48)

CAPÍTULO III: OBJETIVOS

General:

Elaborar una propuesta de intervención educativa
para disminuir los factores de riesgo de la cardiopatía
isquémica en el municipio de Colón.

Específicos:

  • 1. Elaborar un plan de acción dirigido a
    la población para disminuir los factores de riesgo por
    Cardiopatía isquémica en el municipio de
    Colón.

  • 2. Caracterizar la muestra según la
    edad.

  • 3. Establecer la relación entre los
    factores de riesgo con el padecimiento o no de
    cardiopatía isquémica.

CAPÍTULO IV:

Diseño
metodológico

Se llevó a cabo un estudio observacional
descriptivo longitudinal prospectivo con un grupo de pacientes
con diagnóstico de Cardiopatía Isquémica y
un grupo control de dos consultorios 54-55 perteneciente al
policlínico universitario: Francisco Figueroa Velis del
Municipio de Colón, Provincia Matanzas, en el tiempo
comprendido de septiembre del 2007 a marzo del 2009.

Universo: Estuvo constituido por 150 pacientes
con diagnostico de Cardiopatía isquémica
pertenecientes a dos consultorios del policlínico
universitario: Francisco Figueroa Velis.

Muestra: Quedó conformada por 50 pacientes
con cardiopatía isquémica, y 50 pacientes que
conforman el grupo control escogido por HC. Quedando un total de
100 pacientes mediante el muestreo aleatorio sistemático,
donde con un intervalo 1-3, el primer elemento fue escogido al
azar.

Criterios de inclusión:

  • Que el paciente seleccionado tenga una edad mayor de
    18 años.

  • Que acepten participar en la investigación
    (previo consentimiento informado, Anexo

Criterios de exclusión:

  • Paciente que padezca alguna enfermedad que afecte su
    nivel de comprensión y comunicación, tales como
    sordera, mudez, demencia senil u otra demencia, retraso
    mental y psicosis.

  • Paciente portador de Hipertensión Secundaria,
    Diabetes Mellitus tiempo de evolución, de daño
    de órganos diana y/o Enfermedad Cardiovascular o
    Enfermedad Vascular Encefálica asociada y otras causas
    de hipertensión arterial.

Métodos teóricos y Empíricos
usados.

Métodos Teóricos. Estos permitieron
profundizar en el conocimiento del fenómeno, posibilitando
la interpretación conceptual de los datos empíricos
encontrados:

El histórico – lógico, el
método histórico estudia la trayectoria real de los
fenómenos en el decursar de la Historia. El método
lógico investiga las leyes generales del funcionamiento y
desarrollo de los fenómenos, ambos métodos se
complementan y están íntimamente vinculados. Estos
métodos permiten unir el estudio de la estructura del
objeto de investigación y la concepción de su
historia, parte de una revisión exhaustiva de la toda la
evolución en el tiempo que han tenido los estudios sobre
C.I y las vías o métodos de prevenir la presencia
de los factores de riesgo relacionados con su formación,
proponiendo una intervención educativa para el personal de
atención.

El análisis y la síntesis
son dos procesos cognoscitivos que cumplen funciones muy
importantes en la investigación científica donde:
el análisis es una operación intelectual que
posibilita descomponer mentalmente la realidad en sus partes y
cualidades, mientras que la síntesis establece la unidad
entre las partes y reconstruye el todo. Análisis y
síntesis constituyen un par dialéctico, que tienen
una base objetiva en la realidad. Se infiere a que si se eliminan
o minimizan los factores de riesgos que deben estar presentes en
cada individuo para la formación de C.I, disminuirá
la presencia de la misma.

La Inducción y la
deducción
en la actividad científica se
complementan entre sí: a través de la
inducción se llega a determinar generalizaciones, leyes
empíricas, las que constituyen puntos de partida para
definir o confirmar formulaciones teóricas. De dichas
formulaciones teóricas se deducen nuevas conclusiones
lógicas. La complementación mutua entre estos
procedimientos nos puede proporcionar un conocimiento verdadero
de la realidad; en la investigación, con la
intervención sobre los factores de riesgo en la
cardiopatía isquémica donde se le brindó a
este grupo todas las herramientas del saber sobre esta entidad y
formas de prevenirla con técnicas efectivas que le fueran
útiles para la práctica médica y para una
mayor interpretación de la entidad.

El método dialéctico, método
general y materialista constituye la vía científica
más certera para la búsqueda de conocimientos y la
dirección de la acción, ya que permite penetrar en
la esencia de los fenómenos y determinar las vías
de su desarrollo. Presentar evidencias concretas del mundo
material o sus representaciones es importante, así como
servir de guía o formación de conceptos, leyes, que
permiten la extrapolación de resultados obtenidos hasta lo
posible y derivar generalidades, ayudar a establecer el ciclo de
ascensión de lo abstracto a lo concreto. La respuesta para
la investigación científica esencial, como
cualquier otro proceso consciente, sólo es posible a
través del enfoque dialéctico y es allí
donde el resto de los métodos teóricos tienen sus
limitaciones.

Métodos Estadísticos: Cumplen una
función relevante ya que contribuyen a determinar la
muestra de sujetos a estudiar, tabular los datos empíricos
obtenidos y establecer las generalizaciones apropiadas a partir
de ellos.

En las ciencias sociales, naturales y técnicas no
basta con la realización de las mediciones, sino que es
necesaria la aplicación de diferentes procedimientos que
permitan revelar las tendencias, regularidades, y las relaciones
en el fenómeno objeto de estudio.

Métodos empíricos: Se emplearon en
la investigación la observación y la
revisión de documentos.

Las variables fueron plasmadas en un modelo
estadístico confeccionado para este fin y seleccionadas
previamente quedando operacional izadas y codificadas de la
siguiente forma:

Para dar salida al objetivo # 2: Caracterizar la
muestra según variables demográficas (edad
)

Monografias.com

Para dar salida al objetivo # 3: Identificar los
factores de riesgo que están influyendo en el incremento
de la Cardiopatía isquémica en el municipio de
Colón.

Monografias.com

Procedimientos: Previo consentimiento informado
de los pacientes (Anexo 1) seleccionado para esta
investigación, se les aplicó un cuestionario
elaborado al respecto, para estudiar la prevalencia de los
factores de riesgo coronario, el cuestionario estuvo conformado
por 8 ítems.

.Aspectos Éticos: Para la
realización de esta investigación se contó
con la aprobación de la misma por parte de la
Dirección municipal de Salud a quienes se les
explicó detalladamente los motivos por los que se
realizaría este estudio y los beneficios que de él
se pueden obtener. Se le solicitó el consentimiento de
todas los pacientes que participaron en la investigación,
explicándole el propósito de la misma,
garantizándoles la confidencialidad de la
información y el cumplimiento estricto de los principios
que norma la Bioética

(Anexo No 2).

Procesamiento Estadístico:

Las variables codificadas se introdujeron en una base de
datos, se utilizó el método porcentual. Se crearon
tablas de contingencias de doble entrada. El software que se
empleó fue epinfo en su versión 0.6. Los resultados
obtenidos se expresaron en forma tabular y gráfica y se
arribaron a conclusiones y recomendaciones.

CAPÍTULO V:

Resultados

Tabla 1

Distribución de la cardiopatía
isquémica por grupo de edades en pacientes del municipio
de Colón.

Grupos etéreos

Nº Personas

%

40 – 49 años

5

10

50 – 59 años

6

12

60 – 69 años

20

40

70 – 79 años

15

30

80 y más

4

8

total

50

100

Fuente HC

En la distribución de la cardiopatía
isquémica por grupo de edades se observa que en la edad
comprendida entre 40-49 años 5 presentan
cardiopatías para un 10%, en la edad de 50 – 59
años 6 incluyeron la clasificación para un 12%, en
la edad de 60 – 69 años incluyeron la
clasificación 20 para un 40%, en la edad de 70 – 79
años solo 15 incluyeron en el grupo para un 30% y en la
edad de 80 y más solo incluyeron 4 la clasificación
para un 8%.

Tabla 2

Distribución del factor hipertensión
arterial.

Grupos

Con HTA

Sin HTA

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

34

68

16

32

50

Grupo Control

10

20

40

80

50

Fuente HC

En la presente tabla que aborda el tema de la
distribución del factor hipertensión arterial se
recoge que del grupo con cardiopatías isquémias 34
padecían de HTA para un 68% y 16 no padecían para
32%., del grupo control se obsesa que 10 padecían de HTA
para un 20% y 40 no presentaban HTA para un 80%.

Tabla 3

Distribución del factor obesidad

Grupos

Obesos

No Obesos

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

31

62

19

38

50

Grupo Control

7

14

43

56

50

Fuente HC

En la distribución del factor obesidad se observa
que del grupo con cardiopatías 31 eran obeso para un 62% y
19 no para un 38%, del grupo control 7 eran obeso para un 14% y
43 no para un 86 %.

Tabla 4

Distribución del factor de diabetes
mellitus.

Grupos

Diabético

No Diabético

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

4

8

46

38

50

Grupo Control

1

2

49

56

50

Fuente HC

En la tabla realizada que clasifica a los pacientes en
diabéticos o no se observa que 4 de los cardiópatas
son diabéticos para un 8% y 46 no lo son para un 92% del
grupo control se observo que solo 1 era diabético para un
2% y 49 no lo son para un 98%

Tabla 5

Distribución del factor de hábito de
fumar.

Grupos

Fumadores

No Fumadores

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

29

58

21

42

50

Grupo Control

12

24

38

76

50

Fuente HC

En la presente tabla que expresa la distribución
de los factores de hábito de fumar se recoge que del total
de encuestados 29 de los cardiópatas son fumadores y 21 no
y en el grupo de control 12 son fumadores y 38 no para un total
de 50 pacientes.

Tabla 6

Distribución del factor hereditario

Grupos

Con Antecedentes

Sin Antecedente

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

22

44

28

56

50

Grupo Control

6

12

44

88

50

Fuente HC

En la tabla de factores hereditarios se observa que 22
pacientes con cardiopatías tienen antecedentes y 28 no y
del grupo control 6 tenían antecedentes y 44 no para un
total de 50 pacientes.

Tabla 7

Distribución del factor Sedentarismo.

Grupos

Sedentarios

No Sedentarios

Total

%

%

Grupo con cardiopatía

37

64

13

26

50

Grupo Control

11

22

39

68

50

Fuente HC

En la presenta tabla de distribución del factor
sedentario se observa que de los grupos encuestados 37 eran
sedentarios y 13 no para un total de 50 pacientes y del grupo
control 11 eran sedentarios y 39 no para un total de 50
pacientes.

Tabla 8

Caracterización por incidencia en los Factores de
riesgo.

Incidencia de Factores

Grupo con Cardiopatía Nº

Grupo control Nº

Ningún Factor

0

28

1 Factor

15

15

2 Factores

11

5

Más de 3 Factores

24

2

total

50

50

Fuente HC

La siguiente tabla platea que de la muestra encuestada
en el grupo con cardiopatía isquémica incidieron
más los factores de riesgo donde la cifra fue de 24
pacientes con más de 3 factores de riesgo mientras que en
el grupo control habían 28 pacientes que no tenían
ningún factor de riesgo.

CAPÍTULO VI:

Análisis y
discusión

Como se observa el mayor por ciento de pacientes con
cardiopatía isquémica se encontró entre el
grupo de 60 a 69 años. Este resultado viene a confirmar el
papel de la edad como factor de riesgo, sobre todo por el tiempo
de exposición a otros factores. Rigo hallo en su estudio
una mayor prevalecía entre el grupo de 65 años con
mas del 50%. (6) Rivas encontró un valor similar en su
estudio. (51) En la literatura revisada se plantea que la 
incidencia de cardiopatía isquémica aumenta con la
edad, y excepcional antes de los 35 años, (67) lo cual
coincide con los resultados de este estudio donde no hay
pacientes menores de 45 años y existe un predominio de los
mayores de 60 años, Los autores con su trabajo confirma el
papel de la edad como factor de riesgo, sobre todo por el tiempo
de exposición a otros factores. El riesgo de
cardiopatía isquémica se eleva proporcionalmente
con la edad (factor de riesgo no modificable), el envejecimiento
se acompaña de un incremento en la frecuencia de
enfermedades crónicas asociadas con esta afección,
constituyendo la causa más común de muerte en estos
pacientes.

Se atribuye este incremento a la relación que
existe con la senilidad, las personas mayores presentan
necesidades sanitarias cualitativamente diferentes. (68) En el
anciano coexisten múltiples enfermedades, aunque el
médico de cabecera puede no ser consciente de la mitad de
ellas, y la enfermedad de un sistema orgánico debilita a
otro sistema, lo que supone el deterioro de ambos y conduce a la
enfermedad, la dependencia y, si no se interrumpe, a la muerte.
Por lo que la autora plantea que una detección precoz de
estos grupos de riesgo permite una intervención
rápida y a su vez previene el deterioro y mejora la
calidad de vida a través de medidas menos drásticas
y costosas. Y se hace necesario que organizaciones no
gubernamentales (CDR. FMC) jueguen su labor entusiasta y
participativa en actividades socioculturales diversas como
círculos sociales, de abuelos y permitan una vida menos
sedentaria y estresante lo que disminuirá los factores de
riesgo en este grupo de pacientes.

Se observó un predominio de hipertensión
arterial en pacientes con cardiopatía isquémica. En
Cuba la HTA incide en más del 30 % de la población
urbana y en el 15% de la rural según Nicolosi, (69) la
emergencia hipertensita representa el 30% de todas las
emergencias clínicas. (65) En los países del tercer
mundo, al flagelo del subdesarrollo, se le añade la alta
prevalencia de la HTA; la mortalidad por enfermedades cardiacas,
solo son superadas Por las enfermedades infecto-contagiosas y los
conflictos armados. (70)

Las actuales condiciones que les impone el mundo
moderno, la asimilación de patrones y estilos de vida de
occidente, hábitos higiénico-dietéticos
deficientes, el stress causado por el alto costo de la vida y el
deterioro siempre creciente de los niveles de salud, desarrollan
y perpetúan la HTA. (71) Este resultado corrobora la
importancia de HTA como factor de riesgo de la cardiopatía
isquémica. Álvarez y otros encontraron una
prevalecía del 24%, en individuos de área urbana y
coinciden en que la alta incidencia de complicaciones precoces,
especialmente en las cardiopatías , evidencian que no ha
existido una correcta prevención ni control de la HTA.
(36)

Así también Eyre halló que el 52,3%
de los casos estudiados por el con diagnostico de
cardiopatía isquémica era hipertensos y las
estrategias poblacionales para reducir la HTA y su influencia en
la morbilidad, (72) por enfermedades cardiovasculares resultan
muy costosas, la autora surgiere que se hace necesario encaminar
los esfuerzos a orientar a la población sobre los malos
hábitos dietéticas que conllevan a la
hipertensión arterial que desempeñan un papel
fundamental en la génesis de estas patologías ,y
que a pesar del desarrollo alcanzado a nivel de la
atención primaria de salud (APS), los protocolos
establecidos para la identificación y el manejo de los
factores de riesgo de la cardiopatía isquémica en
la comunidad aún no han tenido el éxito esperado.
El médico de la familia y su equipo de trabajo
desempeñan un rol importante en el cumplimiento de los
mismos, un oportuno diagnóstico y un eficaz y
rápido tratamiento de las complicaciones y enfermedades
asociadas, conllevarán a una disminución gradual de
la letalidad de esta enfermedad.

En la obesidad también coincide con mayor
incidencia en los pacientes con cardiopatía
isquémica. La obesidad troncular, que se caracteriza por
adiposidad excesiva en el abdomen, supone mayor riesgo de
enfermedad coronaria. Además, la obesidad suele
acompañar a otros factores de riesgo cardiovasculares. En
los países desarrollados los individuos con un
índice más alto tienen una mortalidad superior al
resto, y esta en relación con causas cardiovasculares.
(73) Existe evidencia indicativa de que un mayor grado de
actividad física favorecer á una mayor
pérdida de peso, por lo que las personas que estén
en mejor forma física podrán sustituir el andar por
las otras actividades. Cuando la persona haya alcanzado un peso
adecuado continuará con la misma actividad física,
lo que le ayudará a liberalizar la dieta, manteniendo el
peso. (64,65) La experiencia demuestra que la pérdida de
peso es improbable que se mantenga si se vuelve al nivel de
sedentarismo previo, por lo que es deseable continuar con la
misma actividad. En las personas sin obesidad la actividad
física tendrá la utilidad de ayudar a mantener el
peso. La obesidad y su papel en el desarrollo de la
cardiopatía isquémica ha sido estudiada por
epidermiologos y clínicos. (69-71) Groning ha publicado un
trabajo donde se hallo el 48% del grupo control. (34) Hecho este
que reafirma el papel de la obesidad en la cardiopatía
isquémica. En este estudio se encontró
frecuentemente asociada a otros factores como el sedentarismo, la
diabetes y la hipertensión. López plantea que en la
eliminación de la diabetes, la hipertensión y el
sedentarismo, hacen que la obesidad por si misma no constituya un
factor de riesgo. (41) No obstante lo saludable de la
reducción de peso sobre las otras variables denota la
importancia de este hecho. La autora considera válido el
criterio de dichos autores, surgiere abordar un estudio
terapéutico integral, adaptado a las particularidades de
cada paciente, que deberá incluir recomendaciones sobre
dieta, ejercicio físico y modificación del
comportamiento alimentario y, cuando se precise, tratamiento
farmacológico y/o cirugía.

Como repercusión continúan incidiendo los
factores de riesgo en el grupo con cardiopatía
isquémica.

La diabetes mellitus como factor de riesgo coronario es
bien conocida. Se sabe el papel que juega en el desarrollo de la
ateroesclerosis en las paredes de los vasos sanguíneos ,
es causa fundamental de la cardiopatía isquémica.
(74) En la muestra se halló que la minoria del grupo con
cardiopatías isquémicas padecía de diabetes
mellitas , al igual que en el grupo control. Este último
dato coincide con la prevalencia de diabetes en el país
según estudios realizados por el Instituto de
Endocrinología y Metabolismo. Eyre demostró en su
estudio que el 15% de los pacientes con cardiopatía
isquémica eran diabéticos, (72) valor que supera
con creses el hallado en esta muestra. Nitta encontró en
su estudio que el 23% de los pacientes pertenecientes al grupo
con cardiopatía isquémica eran diabéticos,
mientras esto solo ocurría con el 4% del grupo control
planteando asi que la cardiopatía isquémica y
fundamentalmente el infarto miocárdico agudo (IAM) guardan
una deletérea y estrecha relación con la DM, la
cual acelera tanto el proceso de ateromatosis en los grandes
vasos epicárdicos como el proceso obstructivo a nivel
microvascular. (68) Todo esto se conjuga con el depósito
de fibra colágena, ésteres de colesterol,
así como con la activación directa e indirecta del
crecimiento endotelial y el depósito de células
sanguíneas que favorecen el proceso de adhesión y
agregación plaquetaria y el desencadenamiento de la
cascada de la coagulación, (75) con la subsiguiente
formación de trombos intracoronarios. Roselló
halló una frecuencia similar (17%) en su estudio realizado
sobre 233 pacientes diabéticos. (76) Por lo que la autora
plantea que la hiperglucemia contribuye de forma independiente al
riesgo y sus efectos que se suman a los de los otros factores de
riesgo, lo que obliga a corregir con energía al paciente
diabético de gravedad evitando así este factores de
riesgo que a pesar de los resultados obtenidos si guarda estrecha
relación con esta patología.

El hábito de fumar se encuentra entre los
factores que con más frecuencia se asociación a la
cardiopatía isquémica . Su papel en el desarrollo
de la enfermedad de origen aterioesclerotica y un sin
número de otras enfermedades , confirma lo dicho.
(77-79)

En este trabajo encontramos que la mayoría de los
pacientes encuestados que padecían de cardiopatía
isquémica eran fumadores , mientras esto solo
ocurría en la minoria de los encuestados del grupo control
. Es de notar que ¼ de la población encuestada fuma
de manera habitual . Gorosquieta publica, que el hábito de
fumar hace perder un promedio de diez años de vida y su
asociación a otras patología como la
cardiopatía isquémica, es notable al punto que el
62% de las cardiopatías eran o habían sido
fumadores por espacio de más de 20 años. (75) En
Cuba se ha encontrado que la prevalecía del hábito
de fumar toma alrededor de ? de la población. Según
varios estudios Rosello encontraron que el hábito de fumar
actúa a largo plazo en la aceleración de la
acerubeneses posiblemente con un año directo de la
íntima. Uno de los mecanismos subrayado es la HDL ya que
tienen una relación inversa con el hábito de fumar.
(76) El tabaquismo influye negativamente en los niveles de
triglicéridos y colesterol, pues su aumento eleva el
riesgo de ataques al corazón, éste es el
responsable del 20 % de las muertes cardiacas en individuos de 65
años o más y del 45 % de las muertes, si la edad es
menor de los 65 años. (80)

Los daños cardiovasculares se producen debido a
la inhalación del tabaco, que provoca efectos agudos, como
por ejemplo, la estimulación del sistema simpático,
que causa aumento de la frecuencia cardiaca y la presión
arterial y por lo tanto, aumento de la demanda miocárdica
de oxígeno. (81)

Los autores surgieren actuar sobre aquellos pacientes
que han sufrido un evento coronario, y que necesitan apoyo en un
profesional para hacer cambios en su estilo de vida y
también alcanzar un manejo más eficaz de sus
factores de riesgos.

Se sabe que la herencia desempeña un papel en la
génesis de la cardiopatía isquémica en el
estudio llevado a cabo encontramos que la mayoría dijeron
haber tenido parientes cercanos (Padres, hermanos) que
padecían o habían padecido de de esta enfermedad,
mientras esto solo ocurría en la minoria de los
encuestados del grupo control. Vemos claramente la
relación entre la cardiopatía isquémica y la
herencia, lo cual está probablemente relacionado con la
formación de las placas arterioclerótica que como
se sabe se originan desde edades tempranas.

Recientes investigaciones sugieren que algunos genes
podrían estar involucrados en el desarrollo de la
enfermedad arterial coronaria y del infarto de miocardio,
Más concretamente, un estudio realizado en 4.645 pacientes
se ha identificado una clara asociación entre variantes
genéticas del cromosoma y el riesgo de infarto de
miocardio. Sin embargo, el riesgo que conlleva la posesión
de este tipo de gen es inferior a lo que previamente se pensaba.
Similares resultados se obtuvieron en trabajos realizados por
Wijpkema. (82) Donde en una muestra de 1013 pacientes el 39% dijo
haber tenido antecedentes de cardiopatía isquémica
en parientes cercanos. Hoy en día se acepta el papel de la
herencia aunque con ciertas reservas debido al factor cultural
por lo que la autora hace énfasis en el estudio mas
profundo de este factor y tener más en cuenta a las
familias donde prevalece esta enfermedad.

Según se observo que en el factor sedentarismo en
fueron más los pacientes del grupo con cardiopatía
isquémica que dijeron no realizar ejercicio físico
que los del grupo control. Diversos estudios señalan este
factor como uno de los más frecuentes encontrados. Van
señala que las ¾ partes con cardiopatía son
sedentarios. (81) Gómez a su vez encontró
sedentarismo en el 65% de la población estudiada y plantea
que el trabajo físico intenso hace disminuir el riesgo de
cardiopatía. (77)

En este estudios hallados colocan el sedentarismo como
uno de los factores más frecuentes casi siempre asociados
a otros como HTA y obesidad, a los cuales agrava ya que como se
sabe la práctica sistemática de ejercicios
físicos reducen el riesgo de enfermedades coronarias,
Estos ejercicios implican un esfuerzo cardiorrespiratorio
moderado, pero se debe recomendar en intensidad, cantidad y
frecuencia. Andar rápido durante una hora (aproximadamente
5 km) produce una pérdida de energía de unas 400
Kcal, lo que puede permitir perder algo de peso si se hace a
diario. La intensidad debe ser la suficiente para mantener las
pulsaciones entre el 60% y el 85% de la frecuencia
cardíaca máxima teórica. (64)

El ejercicio físico desarrolla la
circulación colateral, mejora la función
miocárdica, aumenta los niveles de LDA, de ahí la
importancia de evitar una vida sedentaria previniendo asi efectos
no deseados para nuestro organismo. (82) La autora considera que
el ejercicio físico es un aporte continuo para la salud de
la población, ya que su ausencia conlleva a otras
complicaciones y con ello a padecer de enfermedades que pueden
llevar a la muerte.

Cada uno de los factores estudiados por sí solo
constituyen un enorme riesgo, pero la asociación de ellos
multiplica el riesgo de padecer la enfermedad en varias veces
respecto a los que solo tienen un factor. Desde el punto de vista
epidemiológico, los factores de riesgo son
predictores  estadísticos de una enfermedad, que
pueden hallarse relacionados causalmente o no con el proceso en
cuestión  y que para la cardiopatía
isquémica están dados por: hipercolesterolemia,
hipertensión arterial, tabaquismo y diabetes mellitus,
aunque también se incluyen la personalidad de tipo A, el
estrés, el sedentarismo y la obesidad, entre otros; sin
embargo, independientemente de que algunos de estos factores
pueden poseer un valor de predicción en el
diagnóstico de dicha entidad, su modificación
ulterior puede igualmente tener un valor terapéutico
definido.

En este estudio se hallo que en el grupo control, hubo
pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor de
riesgo mientras que en el grupo con cardiopatía
isquémica el índice más elevado fue en el de
más de 3 factores de riesgo con 24 pacientes.
González FI encontró que más del 50% del
grupo con cardiopatía tenía asociado más de
un factor de riesgo, mientras esto solo ocurría en el 6%
del grupo control. (83) Leyva encontraron en un estudio de 349
pacientes con cardiopatía que el 48% tenía asociado
más de un factor de riesgo planteando la importancia de
realizar acciones preventivas contra la cardiopatía
isquémica, se requiere un análisis exhaustivo
previo del fenómeno, es decir conocer cuáles son
los factores de riesgo coronario.(84) Todos estos hallazgos son
corroborados en estos estudios. Los autores plantean que una
dieta adecuada y un estilo de vida saludable (no fumar y mantener
un nivel de actividad física acorde con la edad y la
condición física de la persona) pueden educir el
riesgo de enfermedad coronaria. Por ello, es deseable que la
población adopte dichos hábitos, de modo global y,
en especial, aquellos grupos de personas con mayor riesgo de
sufrir aterosclerosis, como son los fumadores,
hipercolesterolé-micos, obesos, diabéticos,
hipertensos, sedentarios y los familiares de enfermos con
cardiopatía isquémica precoz. (48-50)

CAPÍTULO VII.

Propuesta de
intervención educativa para profesionales de la
salud

Acciones de educación y prevención a
pacientes con factores de riesgo en la cardiopatía
isquémica

INTRODUCCION

El presente programa les brinda a los pacientes y familiares
conocimientos valiosos sobre los factores de riesgo del la
cardiopatía isquémica, mediante una
intervención a una población de riesgo, con la cual
esperamos cambios en el estilo de vida, y así en el futuro
disminuir la incidencia y mortalidad derivada de esta temible,
pero curable enfermedad. Donde se escogió un universo de
150 pacientes pertenecientes a dos consultorios del médico
de la familia. Se estudiaron por medio de una encuesta
confeccionada a tal efecto siete factores de riesgo: Edad,
herencia, hipertensión, obesidad, sedentarismo,
hábito de fumar y diabetes mellitus. La encuesta
también fue aplicada a un grupo de control
homogéneo respecto a la muestra. Se encontró que el
factor más frecuente ligado a la cardiopatía
isquémica era la hipertensión arterial (68%)
seguido del sedentarismo (64%), la obesidad (62%), el
hábito de fumar (58%), la herencia el (44%) y la diabetes
(8%). El grupo de edad más frecuente fue el de 60 –
69 años. Y se halló que en el grupo control, hubo
pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor de
riesgo mientras que en el grupo con cardiopatía
isquémica el índice más elevado fue en el de
más de 3 factores de riesgo con 24 pacientes. Para
realizar acciones preventivas contra la misma se requiere un
análisis exhaustivo previo del fenómeno, motivados
por el tema y la elevada frecuencia de esta afección,
así como la presencia de estos en la población se
decidió hacer esta propuesta educativa.

OBJETIVOS GENERALES

Incrementar y modificar el conocimiento sobre los
factores de riesgo en la cardiopatía
isquémica.

Beneficios

  • Elevar el conocimiento de las pacientes sobre
    factores de riesgo y acerca del diagnóstico precoz de
    a cardiopatía isquémica.

  • Disminuir la incidencia de factores de riesgo (HTA,
    habito de fumar, sedentarismo obesidad).

  • Modificar actitudes, comportamientos y estilos de
    vida.

Beneficios esperados:

  • La presente propuesta de trabajo constituirá
    una herramienta en la aplicación del protocolo para el
    diagnóstico y tratamiento de la cardiopatía
    isquémica.

  • Incrementa la percepción de los factores de
    riesgo en los pacientes con Cardiopatía
    Isquémica.

  • Estimulará la preocupación de la
    población para la disminución y control de los
    factores de riesgo de la Cardiopatía
    Isquémica.

Algoritmo organizativo de la
propuesta
.

La educación debe ser entendida como un proceso
continuado y progresivo, y debe estar presente en cada visita del
paciente a nuestra consulta.

  • Se conformaran grupos de 10 pacientes por
    sesión.

  • Al inicio les serán aplicados los
    instrumentos propuestos en el presente trabajo.

  • Contará con un diseño de 10 sesiones
    de trabajo, con una duración de 45 minutos en dos
    meses y medio, en una frecuencia por semana.

  • Serán interconsultados por el especialista de
    cardiología.

  • El equipo trabajará con el paciente de manera
    simultánea para luego conformar un criterio
    unánime que será el que dirija la
    educación que, posteriormente recibiría el
    paciente.

Contenidos de conocimiento:

Se impartirán Clases Teóricas a pacientes
(35 minutos) y después de ésta; 10 minutos
serán dedicados a retroalimentación.

  • Aspectos conceptuales sobre el Cardiopatía
    isquémica: Concepto, epidemiología, cuadro
    clínico, clasificación y
    complicaciones.

  • Tratamiento de la cardiopatía
    isquémica. Farmacológico y no
    farmacológico. Importancia de su
    cumplimiento.

4. Medidas generales sobre como prevenir los factores de
riesgo.

Contenido de habilidades:

1. Identificar signos y síntomas y actuar en
consecuencia.

2. Seleccionar información útil sobre su
enfermedad (revistas, Internet).

3. Identificar factores de riesgo.

Contenido de aptitudes, ser capaz de:

1. Reconocer en su estilo de vida el principal factor de
riesgo para el desarrollo de cardiopatía
isquémica.

2. Cambiar concientemente su estilo de vida en
función de su salud.

Las temáticas propuestas serán
abordadas en el (Anexo 3)

Evaluación

El paciente será evaluado después de
cumplimentar los objetivos de la propuesta.

A través de los siguientes
parámetros:

  • Conocimiento sobre su enfermedad.

  • Conocimiento sobre los factores de riesgo.

  • Conocimientos sobre los métodos del
    diagnóstico precoz de la cardiopatía
    isquémica.

  • Conocimientos generales de la cardiopatía
    isquémica.

El criterio de evaluación
será:

Conoce: si responde adecuadamente todos los ítems
de los Instrumentos aplicados.

Poco conocimiento: si solo responde el 50% de los
ítems de los instrumentos aplicados.

No conoce: menos del 50% de los ítems de los
instrumentos aplicados.

Observaciones:

Los temas a impartir serán adaptados a las
características socioculturales, intereses y afinidad de
cada grupo de pacientes.

Literatura a Consultar.

  • 1. MINSAP. Anuario estadístico. Cuba;
    2004.

  • 2. Comités Español
    Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular.
    Adaptación española de la Guía Europea
    de Prevención Cardiovascular. Rev Esp Salud
    Pública 2004; 78(04):435-438.

3. Ministerio de Sanidad y Consumo. Plan Integral de
Cardiopatía Isquémica 2004- 2007. Madrid:
Ministerio de Sanidad y Consumo

4. De Backer G, Ambrosioni E, Borch-Johnsen K, Brotons
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prevención cardiovascular en la práctica
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europeas y otras sociedades sobre prevención
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    Heart J. 2006 Feb; 151 (2): 419-25.

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    Correlation between ECG and myocardial perfusion after
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    Cardiol. 2006 Feb 8; 107 (1): 107-11.

  • 9 Popitean L, Barthez O, Rioufol G, Zeller M,
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    infarction Particularly with regard to reperfusion. Data from
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  • 10 Evrengul H, Celek T, Tanriverdi H, Kaftan A,
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    clinical reperfusion time in patients with acute myocardial
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    Cardiol. 2005 Sep; 21 (11): 915-20

CAPÍTULO VIII:

Conclusiones

Se justifica teóricamente la necesidad de una
estrategia educativa para disminuir la prevalencia de los
factores de riesgo en la cardiopatía isquémica en
el territorio de Colón, se cumplieron los objetivos y
tareas trazadas por los autores para dar respuesta al problema
científico.

En el grupo de edades predominó la de 60 a 69
años.

Se encontró la hipertensión arterial como
el factor de más frecuentemente asociado a la
cardiopatía isquémica, el sedentarismo fue el
factor que siguió en importancia, la obesidad hallo el
tercer lugar en la investigación, seguido del
hábito de fumar. Se encontraron antecedentes familiares
más cercanos como padres, hermanos, en el grupo control
hubo pacientes que dijeron no haber tenido ningún factor
de riesgo por lo que la autora concluye que el papel fundamentar
de estos aspectos recaen no solo en el paciente y su capacidad de
auto cuidado sino también en la destreza y creatividad del
profesional de la salud en brindar las pautas que ayudan a
identificar los factores de riesgo en el municipio.

Recomendaciones

-Continuar con este estudio ampliando la muestra y
replicarlo en otros municipios, lo cual permite conocer la
magnitud de este problema con mayor precisión,
divulgándolo a través de jornadas y
publicaciones.

  • Replantear las estrategias de promoción en
    función de aumentar el conocimiento de la enfermedad y
    las vías de su diagnóstico en estadios
    precoces, con el empleo intencionado de los medios de
    comunicación tanto individuales (relación
    profesional-paciente) como los de uso masivo.

  • Informar los resultados de esta investigación
    a las autoridades de salud y demás organismos
    implicados para validar la estrategia propuesta, como una
    vía para elevar el nivel de vida de la
    población.

Bibliografía

1. MINSAP. Anuario estadístico. Cuba;
2004.

2. Comités Español Interdisciplinario para
la Prevención Cardiovascular. Adaptación
española de la Guía Europea de Prevención
Cardiovascular. Rev Esp Salud Publica
2004;78(04):435-438.

3. Ministerio de Sanidad y Consumo. Plan Integral de
Cardiopatía Isquémica 2004-2007. Madrid: Ministerio
de Sanidad y Consumo

4. De Backer G, Ambrosioni E, Borch-Johnsen K, Brotons
C, Cifkova R, Dallongeville J, et al. Guía Europea de
prevención cardiovascular en la práctica
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5. Zing Committee. Preventing Cancer, Cardiovascular
Disease, and Diabetes. A Common Agenda for the American Cancer
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  • 6 Rigo CF, Frontera JG, Llobera CJ,
    Rodríguez RT, Borrás BI, Fuentespina VE.
    Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en las Islas
    Baliares (Estudio CORSAIB) Rev Esp Cardiol. 2005; 58:
    1411-1419.

  • 7 39 (9):848-59. Disponible http://www.revneurol.com/download.asp?document=2004193

  • 8 Protocolo de actuaciones en urgencias
    hospitalarias. Emergencias. 2005;13:178-87.

Partes: 1, 2, 3
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