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Trueque y economía solidaria (página 2)



Partes: 1, 2

No es ni siquiera pensable un mundo en el que el
fenómeno del interés originario no exista como
elemento inexorable de todo tipo de acción. Exista o no
exista división del trabajo y cooperación social;
esté organizada la sociedad sobre la base del control
privado o público de los medios de producción, el
interés originario se halla siempre presente. En la
república socialista desempeña la misma
función que en la economía de mercado.

Incluso los partidarios, como Schuldt, de una
economía con rostro humano, de un socialismo de mercado e
incluso de una economía de mercado sin capitalismo, como
postula, entre otros, Silvio Gesell no podrían seguramente
abstraerse de la preferencia temporal: ¿preferirían
alcanzar esa sociedad ahora o en el futuro?,
¿otorgarían la misma valoración a
conseguirla en lo inmediato que a tener que esperar diez
años o toda una vida para alcanzarla?

? Otras monedas

Veamos ahora la relación entre los
créditos y otras monedas, sean éstas el peso, el
dólar o los bonos provinciales. En ese sentido, los
administradores de los clubes de trueque buscan mantener un
monopolio en el uso de ese medio de intercambio dentro de los
nodos. Esto no resulta conveniente. Por las razones antes
mencionadas en relación a la "acumulación" y a la
necesidad de abastecerse fuera de los mismos nodos para
poder producir hacia la venta en ellos, y porque el
monopolio sobre el medio de intercambio deja a los participantes
indefensos ante el posible mal manejo de la moneda en
consideración, como así también favorece la
utilización del "impuesto inflacionario" vía la
mayor emisión de créditos. Como se mencionara,
convendría a todos los participantes que existiera una
libre convertibilidad de los créditos hacia otras monedas,
y que la administración de la estructura necesaria para el
funcionamiento de los nodos se financiara con "derechos" que
abonan los participantes. Esto daría claridad y solidez a
la operación.

Comenta Schuldt (1997): "En pocas palabras, ¿no
sería posible imaginar circuitos económicos
autodependientes basados en medios de cambio alternativos o, por
lo menos complementarios a la moneda nacional
oficial?".

La respuesta es claramente afirmativa. Pero esto es
totalmente contradictorio con promover la imposición
obligatoria de tales monedas: "Hoy en día, los agentes
económicos sólo se "liberan" –y, más
bien, son forzados– del dinero (minimizan su demanda
monetaria) cuando hay alta inflación o tasas de
interés elevadas, que en sí mismos son problemas
más que soluciones para asegurar su
circulación.

En consecuencia, en este ámbito, se
requeriría instaurar un sistema coercitivo – por
parte del gobierno a nivel nacional– o, preferentemente,
voluntario, a escala local o regional, que lleve a la
obligación de devolver el dinero al circuito
económico, sea en forma de consumo o inversión, sea
a los bancos como ahorro (cuasi-dinero)" (Schuldt, (1997, negrita
en el original).

¿Por qué no dejar que la gente elija
libremente la moneda que quiere utilizar? Veremos
allí si prefiere una moneda que se "oxida" o una
moneda que mantiene su valor.

? Economía social

Al margen del tema estrictamente monetario, puede
observarse que muchos presentan a estas actividades como parte de
una "economía social" o "economía solidaria", la
cual se contrapone con la economía a secas o
economía de mercado. Incluso los organizadores llaman a
los billetes de los créditos, "moneda social", y a los que
intervienen, "prosumidores". Pero esto no presenta ninguna
diferencia con la economía monetaria: en ella todos somos
"prosumidores", pues todos tenemos primero que producir algo para
luego poder consumir. Pagamos nuestro consumo con dinero, pero
previamente tuvimos que generar algo para obtenerlo. La moneda,
asimismo, cumple la misma función "social" de facilitar
los intercambios, de la misma forma que sucede en los nodos de
trueque. El mercado es "social" por definición, ya que se
trata simplemente de un nodo gigante donde la gente se encuentra
en numerosos lugares para intercambiar.

No obstante, los organizadores de los clubes de trueque
quieren darle a esta nueva moneda un carácter distinto a
la moneda convencional. Dicen que no es dinero, que se

acumula para hacer más dinero; no es un fin en
sí mismo sino un medio. Pues la moneda convencional es
también un medio: nadie quiere los dólares para
comérselos ni para empapelar su casa con ellos, sino que
los quiere por las cosas que con ese dinero puede comprar.
Solemos decir que tal persona es rica porque tiene tanto dinero,
pero sabemos que lo es porque tiene más acceso a productos
o servicios, eso es lo que la hace más rica. Así,
la Declaración de Principios de la Red Global de Trueque
dice:

– Nuestra realización como seres humanos no
necesita estar condicionada por el dinero.

– No buscamos promover artículos o servicios,
sino ayudarnos mutuamente a alcanzar un sentido de vida superior,
mediante el trabajo, la comprensión y el intercambio
justo.

– Sostenemos que es posible remplazar la competencia
estéril, el lucro, y la especulación por la
reciprocidad entre las personas.

El dinero es simplemente un medio de intercambio que
brinda un servicio facilitándolos. Puede ser que el
afán de riqueza (poseer bienes, acceder a servicios)
condicione a las personas, pero ello no tiene nada que ver con el
dinero como medio de intercambio. Sólo el avaro
estaría condicionado, ya que encuentra placer en la mera
tenencia de dinero; el resto de los mortales disfruta los bienes
y servicios que se pueden obtener con él, pero no al
dinero mismo.

Y no es necesario temer que la gente promueva sus
artículos o servicios (de hecho quienes van a los nodos es
eso precisamente lo que hacen) ya que al hacerlo simplemente
quieren satisfacer las necesidades de los demás, aunque
más no sea como forma de poder satisfacer las propias:
Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas, es el
sentido de cualquier clase de oferta, y así obtenemos de
los demás la mayor parte de los servicios que
necesitamos.

No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del
panadero la que nos procura el alimento, sino la
consideración de su propio interés. No invocamos
sus sentimientos humanitarios sino su egoísmo; ni les
hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas (Smith,
1958).

Por último, la "competencia" no deja de estar
presente en los nodos, e incluso entre los nodos
(¿qué pasa cuando dos personas ofrecen el mismo
producto en un nodo?), pero esto es precisamente lo atractivo, ya
que es la competencia para satisfacer las necesidades del
cliente, siendo el lucro (en términos de dinero de ganado
o de bienes y servicios intercambiados que uno se lleva del nodo
o consume en él) le premio por haberlo hecho en forma
correcta.

? Una moneda privada

Comentaba al principio que el fenómeno analizado
es extraordinario, es el germen de una potencial moneda en manos
de la gente, no del gobierno. Sería lamentable que una
experiencia con tanto potencial positivo fracasara luego por un
manejo inspirado en conceptos equivocados. También lo
sería si fracasara por querer imponerle objetivos
utópicos que no se relacionan con la naturaleza de las
actividades que en los centros de trueque se realizan. Los
participantes simplemente intercambian bienes y
servicios.

Pretender que, además, al hacerlo están
participando de una revolución social y política
para eliminar el capitalismo es no ver que sus participantes
están llevando a cabo acciones netamente "capitalistas".
Hay muchas utopías que han fracasado en el siglo pasado y
su fracaso no ha estado exento de grandes costos sociales. La
utopía de Gesell no se diferencia mucho de esto: Dice
Shuldt (1997): "Todo ese proceso [el de eliminación de las
rentas por medio de la tierra libre y el dinero libre] se
daría al interior del sistema económico
establecido, sólo que todo el producto del trabajo se
repartiría entre todos los que trabajaban, según
las necesidades personales de cada uno."

Es la misma vieja frase de Marx, "de cada uno
según su capacidad, a cada uno según su necesidad".
Marx, al menos, consideraba que se llegaría esto en la
etapa superior de evolución que sería el comunismo.
El objetivo se frustró mucho antes porque la máxima
es inviable y se contrapone a la naturaleza humana. Demanda un
"hombre nuevo" que nunca pudo llegar a producirse o un alto grado
de coerción, que fue su resultado final.Es necesario tener
una perspectiva más modesta del fenómeno de los
clubes de trueque.

Por ahora, tienen campo para crecer porque el manejo de
la moneda estatal no puede ser peor, y sus intercambios no son
penalizados con impuestos. Pero, para crecer, fortalecerse y
darle a la gente todos los servicios que demandará de ella
para generar riqueza ha de permitir la acumulación y el
crecimiento del capital, generando servicios financieros que
intermedien entre el ahorro y la inversión. Sí,
capital, esa palabra tan odiada: el único camino para
salir de la pobreza.

Riqueza, dinero y poder: el efímero "milagro
argentino" de las redes de trueque

En las reflexiones que siguen haremos una lectura
particular del fenómeno de la moneda social como
construcción colectiva en el interior de las redes de
trueque a lo largo de su evolución: nacimiento, apogeo y
crisis. Para ello, y con el sentido de buscar alternativas a la
altura de la crisis actual, construidas por actores sociales que
puedan encontrarse entre los lectores, proponemos el derrotero
que desarrollamos a continuación.

? Intentando un nuevo diálogo
sobre lo que parece obvio

Para empezar esta conversación imaginaria, que
podrá transformarse en diálogo, proponemos un
ejercicio inicial de tomar distancia y ubicarnos en el año
3003 para pensar una fecha que calme eventuales pasiones
destructivas, generadas alrededor de los acontecimientos del
año en curso y, en particular, del desplome de las redes
de trueque.

Asimismo, para ser congruentes con el marco
académico en que se ha emprendido el Programa de
Investigación y Desarrollo conducido por nosotros, toca
aclarar que se trata, precisamente, de excluir toda
pretensión de objetividad científica: no
sólo no creemos que ésta sea posible en este caso,
como tampoco que ella exista en general. Los valores están
siempre presentes, antes, durante y después, y con ello la
ideología también está incluida,
explícita o implícitamente. Antes que a la
"objetividad" de la ciencia, elegimos apuntar aquí a la
búsqueda de "pluralidad" de enfoques
convergentes

–casi siempre inconmensurables y a las distintas
formas de ruptura del "pensamiento único", presentes en el
discurso hegemónico. Aun cuando éste tiene la forma
de pensamiento crítico, puede ser desplegado, con
frecuencia, bastante creativamente por los que pretenden ser
guardianes de la "objetividad" del pensamiento
académico.

Como sabemos desde hace ya más de tres
décadas, el discurso científico es siempre una
expresión refinada de profundas disputas de interés
consagradas por la "ciencia normal", hasta que anomalías
crecientes empiezan dar paso a otros enfoques, o a algún
paradigma emergente que caracterizará la nueva "ciencia
revolucionaria"

? Una relectura posible de las redes de
trueque: dinero y poder

El primer club de trueque en Argentina se creó en
1995 y durante más de seis años se desarrollaron
iniciativas que, enlazadas, formaron redes de trueque en todas
las provincias del país, además de la
expansión a otros países de la región. Hasta
hace dos años, existían más de cinco mil
clubes y redes de clubes de trueque muy activos, en los que los
ingresos mensuales de muchísimas familias se incrementaban
en formas significativas, impregnadas del paradigma de la
abundancia, autoorganizado, expansivo, diferente y respetuoso
entre ellos. Las cifras hablan por sí solas: las
veintitrés personas iniciales pasaron a más de un
millón en poco más de seis años.

De repente, el "crédito"–instrumento de
intercambio usado en las redes– deja de tener
crédito y sobreviene el colapso. ¿Qué
pasó? ¿Qué rol jugaron los distintos actores
sociales en el proceso: los académicos, las dirigencias
políticas, la prensa, las organizaciones de la sociedad
civil? ¿Qué hicimos para que no pasara?
¿Qué podemos hacer hoy para que no pase donde
aún no pasó? ¿Qué nuevos caminos son
posibles hoy si queremos rescatar ese instrumento que
parecía dar una respuesta inédita a la crisis del
empleo y al fenómeno de la exclusión?

? Aires de California sobre la
economía y la política

A mediados de 2001, en el curso de la moderación
de la discusión sobre Moneda Social en el marco del Polo
de Socioeconomía Solidaria, promovido por la Alianza para
un Mundo Solidario, plural y responsable
(http://money.socioeco.org), incluimos un texto de referencia
denominado Más allá de la codicia y la escasez: el
futuro del dinero, entrevista hecha al economista belga Bernard
Lietaer por la periodista Sara Van Gelder, de la Revista Yes,
periódico de futuros positivos, en 1998. Ese primer
contacto generó un conocimiento más profundo de su
obra y un proyecto de colaboración en curso, por lo cual
nos pareció relevante incluir algunos conceptos de ese
ejemplo de pensamiento inquieto y abierto a la búsqueda de
alternativas radicales a la altura de la crisis
global.

Nos interesa especialmente presentar sus ideas
precisamente porque desconocía hasta entonces la
experiencia de las redes de trueque en la Argentina. Bernard
Lietaer cuenta con veinticinco años de experiencia
profesional en sistemas monetarios, desde una amplia variedad de
perspectivas. Durante catorce de esos años, fue consultor
profesional en administración trabajando con corporaciones
multinacionales, bancos y gobiernos en cuatro continentes.
Mientras estuvo en el Banco Central Belga, fue uno de los
diseñadores de la ECU, el primer mecanismo de convergencia
que ahora condujo a la moneda única europea.
También se desempeñó como presidente del
sistema electrónico de pagos belga. Fue profesor de
Finanzas Internacionales en la Universidad de Lovaina, y gerente
general y operador monetario de los Fondos de Cobertura Gaia. Es
autor de nueve libros, publicados en cuatro idiomas. Los
más recientes son The Mystery of Money (2000) y The Future
of Money (2001). Actualmente es profesor visitante en el Centro
para el desarrollo sustentable de la universidad de California en
Berkeley. Según propone en un artículo escrito para
la Enciclopedia Internacional de Negocios de Bloomsbury, el
dinero es un acuerdo dentro de una comunidad para utilizar algo
como medio de pago. Actualmente se está gestando un
importante cambio en la facultad de crear dinero, desde el
sistema bancario hasta las monedas privadas.

Desde una perspectiva comercial, el dinero
también es el primer objetivo de una empresa. Si una
empresa no logra tener una mayor entrada que salida de dinero,
está condenada a desaparecer. Los libros de texto
sostienen que las empresas compiten por mercados o recursos. De
hecho, compiten por dinero utilizando mercados y recursos en el
proceso. La prueba está en que –siempre que un
mercado o recurso en particular resulta menos prometedor a nivel
financiero– simplemente se trasladan a áreas con
mayor potencial. Dado el esfuerzo que se emplea en tratar de
capturar parte del flujo de dinero, resulta curioso que se
dedique tan poco tiempo a pensar acerca de dónde proviene
el dinero, o qué es el dinero.

En vista de la definición propuesta, existen hoy
una serie de diferentes tipos de moneda de uso extendido. Podemos
distinguir entre:

– Monedas de curso legal.

– Monedas comerciales privadas.

– Monedas complementarias.

– Monedas con fines sociales.

Cuatro aspectos clave caracterizan a nuestro dinero
nacional convencional. Se puede sostener que, hoy, el dinero
está por lo general geográficamente ligado a: (1)
un Estado- nación; (2) es dinero "fiduciario", es decir
que es creado de la nada, mediante (3) deuda bancaria, contra el
pago de (4) intereses.

Por ello tenemos problemas en imaginarnos cualquier
moneda que no sea la emitida por un país dado, o en el
caso del Euro, un grupo de países. No obstante, la gran
mayoría de las monedas históricas fueron, de hecho,
emisiones privadas efectuadas por el soberano o por alguna otra
autoridad local. Compartir una moneda común crea una
frontera informativa invisible, aunque muy efectiva, entre
"nosotros" y "ellos". Esta es la razón por la cual las
monedas nacionales se perciben como un atributo distintivo de la
independencia de una nación.

El único sistema bien establecido hoy (el WIR en
Suiza) tiene en la actualidad a 80 mil miembros, incluyendo una
cuarta parte de todas las pequeñas y medianas empresas del
país, y goza de un volumen de negocios de US$ 2.000
millones. Quizá lo más intrigante acerca de este
fenómeno es que ha demostrado que es errónea una
hipótesis implícita en economía que data de
la época de Adam Smith, de que el dinero debe tener un
valor neutral. De hecho, tanto el trabajo empírico en el
terreno, como la investigación teórica, han
demostrado que el uso de diferentes clases de moneda no afecta en
forma significativa la conducta y las relaciones de la gente que
la utiliza. También resulta interesante que ninguno de los
tres mil sistemas monetarios complementarios con fines sociales
que han surgido espontáneamente durante los últimos
quince años tiene incorporados los intereses, mientras que
todas nuestras monedas nacionales convencionales invariablemente
los tienen. Estas innovaciones monetarias brindan nuevas
posibilidades para que las empresas utilicen sus existencias como
capital de trabajo, o para que se encaren cuestiones sociales con
menos dinero de los contribuyentes. Deberíamos dejar la
última palabra sobre el futuro del dinero a Georg Simmel
(1990), un filósofo alemán y autor de un estudio
aún no superado sobre la filosofía del dinero de
1900: "El debate sobre el futuro del dinero no es acerca de
inflación o deflación, tipos de cambio fijos o
flexibles, patrón oro o papel moneda; es acerca de la
clase de sociedad en la que el dinero debe funcionar".

El problema del que tenemos que hacernos cargo quienes
estuvimos cerca dentro del proceso fue no advertirlo a tiempo y
haber podido separarlas de entrada en sus ámbitos de
aplicación.

? Visibilidad de lo femenino en la
política desde la economía

La interpretación que proponemos
para construir un nuevo observador capaz de innovar en sus
propuestas es que, más allá de todos los aspectos
regresivos con que se asocia el club del trueque (y en ese
sentido el nombre es, sin duda, un hándicap en contra),
las experiencias innovadoras de monedas
complementarias –como son las monedas sociales locales, el
bono del club del trueque, los bancos de tiempo, los sistemas de
crédito mutuo–, han empezado, muy lentamente, a
recuperar el paradigma de la abundancia del que hablan B. Lietaer
y M. Kennedy, como posibilidades para el rediseño del
sistema monetario mundial.

De una multiplicidad de trabajos que han estudiado otras
formas de economía solidaria, tales como las experiencias
de cooperativas populares de producción y consumo, grupos
de compras colectivas, organizaciones de comercio justo, consumo
ético, programas de microcrédito, iniciativas
económicas de mujeres emprendedoras, entre otras, se ha
concluido que existe una alta correlación y un alto
potencial de desarrollo entre lo femenino, como estilo de
gestión en distintos ámbitos sociales, la moneda
social y el nuevo paradigma económico (Primavera,
2001):

– Un nuevo paradigma para superar el neoliberalismo
puede ser construido vinculando lo femenino y economía, de
modo tal de producir abundancia sustentable y eliminar la
escasez.

– Sistemas de intercambio no monetario tales como los
bancos de tiempo, crédito mutuo, monedas locales y los
distintos tipos de moneda social son la nueva moneda que
creará las condiciones para llevar ese paradigma a la
práctica.

– Una política económica ética y
ecológica, compatible con finanzas solidarias, un comercio
justo y un consumo crítico y responsable pueden ser
rediseñados de manera de crear nuevas relaciones entre el
Estado, el mercado y la sociedad civil.

La paradoja del tercer milenio es que, aunque la
población total del mundo creció a niveles que
parecen insoportables para los recursos el planeta, en realidad,
cálculos muy rigurosos muestran también que hoy
sólo haría falta el trabajo de 2% de la humanidad
para mantenerla funcionando… si quisiéramos que
así fuera! Volviendo a Bernard Lietaer (2001), su mirada
desde la Psicología colectiva de C. G. Jung, en el sentido
de la imposibilidad de expresión de los arquetipos del
inconsciente colectivo, sostiene que la represión de un
arquetipo provoca la manifestación de sus dos sombras.
Así, por ejemplo, cuando el arquetipo Soberano (todo
poderoso todo justo) es reprimido, aparecen en su lugar sus
sombras complementarias: el tirano y el cobarde, que expresan la
incompetencia en ejercer la justicia, una y el miedo de aparecer
como tal, la otra.

? Lo que la prensa no muestra, ni se
investiga: los teoremas de sol naciente

Como hemos anticipado al comienzo de estas
reflexiones, los medios masivos contribuyen permanente y
sostenidamente a la "construcción de la realidad". Debemos
reconocer que el "fenómeno" de las redes de trueque
sólo fue objeto de atención de la academia, en
nuestro país, cuando sus miembros superaban las varias
decenas de miles. Tardíos en relación a
universidades europeas, norteamericanas y asiáticas,
nuestros centros de investigación sólo miraron la
"rareza" cuando los medios bombardeaban las
pantallas y las páginas en cantidad… insoportable.
¿No será porque nos faltaban categorías
teóricas nuevas que pudieran dar cuenta de que si 60% de
la población económicamente activa ha concurrido
alguna vez a un club de trueque, las categorías de empleo
ya no alcanzan para describir el mundo del trabajo? ¿No
será porque un Programa de Alfabetización
Económica (primavera 2002) que apunta a la
construcción de ciudadanía es una bizarrería
fuera de lugar en el currículum vigente?

Los medios veían ferias y mostraban ferias.
Veían "papelitos de colores" y los asimilaban a los de
Monopoly. Cuanto más gente en las ferias, mayor el espacio
de las noticias, la ubicación del tema. No podía,
por lo tanto, ser "noticia" lo que se descubría al
interior de una villa de emergencia cuando se intentaba
resignificar la economía, la riqueza y el dinero. Por
ello, vale la pena aprovechar la oportunidad para relatar el
nacimiento, en aquel octubre de 2001, poco tiempo antes de la
catástrofe, cuando en el Bajo Flores de la Ciudad de
Buenos Aires, el grupo de participantes que se iniciaba en la
economía solidaria y aprendía a "fabricar" su
propio dinero, enunciaba solemnemente los que serían luego
conocidos como los TRES TEOREMAS DE SOL NACIENTE. Teoremas,
porque eran proposiciones entregadas a otros para que las
demuestren y Sol Naciente, porque ése era el nombre del
nodo de trueque recién inaugurado. Cuando nos preguntamos
cómo se podría compartir esos resultados, de
allí salieron las siguientes ideas:

– La pobreza no es más que un simple
malentendido. "Pobre es el que se siente mal con lo que tiene,
mientras busca de mala gana lo que quiere y cree que no merece"
(Clara) "Pobreza es no saber reírse de sí mismo"
(Pablo)

– La solidaridad es, en serio, el mejor
negocio. "En el trueque somos solidarios porque,
obligadamente, todos están para todos, sino no hay
trueque…" (Marta)

– La prosperidad es un punto de partida, no de llegada.
"Tengo los críos, tengo las manos para trabajar y la boca
para hablar… ¡Miro a otras mujeres que no tienen casi
nada de eso! recién me doy cuenta que no podría
hacer nada si fuera como ellas!" (Inés).

Pero, más allá de la curiosidad de la
innovación, en el Programa de Alfabetización
Económica destinado a construir ciudadanía, esos
tres teoremas muestran hasta qué punto las ideas de
pobreza /riqueza / bien vivir pueden ser trabajadas en cualquier
contexto, si lo hacemos adecuadamente; muestran la posibilidad de
resignificar palabras tan cristalizadas como solidaridad y
negocio, dentro de un proyecto mayor que el trueque, un proyecto
de economía solidaria en una democracia que se radicaliza;
y, finalmente, muestran que la misma noción de prosperidad
puede ser trabajada desde lo que cada uno ya tiene en abundancia
y los resultados son una inmediata valorización de los
talentos que la mayoría tiene ocultos, porque no siempre
son reconocidos como tales cuando son ofrecidos.

LAS REDES DE
TRUEQUE EN LA ARGENTINA: RACIONALIDADES,
CONFLICTOS Y PROYECTOS
ALTERNATIVOS

La Red Global del Trueque (RGT)

A mediados de la década del ochenta, se conforma
el Programa de Autosuficiencia Regional (PAR) cuyo objetivo es
enfrentar el deterioro de la calidad de vida, la
degradación de las condiciones medioambientales y
sociosanitarias de la población, y la existencia de un
desempleo generalizado.

El PAR fue primero un colectivo social a instancias de
Rubén Ravera y Carlos De Sanzo; transformándose
luego en una ONG y editorial que cobró vida
definitivamente en 1989. Desde entonces, ha sido el impulsor de
una serie de proyectos de tecnología socialmente apropiada
vinculados con la producción orgánica de alimentos,
con la energía solar, eólica y de biomasa y en
especial, con el reciclado de residuos sólidos urbanos. Su
objetivo es desarrollar en cualquier localidad del país o
de la región empresas sociales tendientes a mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos. Además de esto busca
diseñar, desarrollar, impulsar y administrar
emprendimientos sociocomunitarios y medioambientales, sobre la
base de una propuesta comunitaria participativa, a partir del uso
sustentable de los recursos de materiales improductivos y la
recualificación laboral de los recursos
humanos.

Como el desempleo estructural y generalizado
también afecta al conjunto de la sociedad, esto produce
una corriente migratoria de personas que buscan otras ciudades el
bienestar que se le niega en su ciudad de origen. Todos estos
hechos resaltan el nuevo carácter eminentemente urbano de
la pobreza, en tanto alientan nuevas formas de la
exclusión y una marcada distribución desigual de la
riqueza.

Por tales motivos el PAR busca promover la identidad y
la vinculación de las regiones urbanas y rurales, poniendo
en valor, con tecnologías a escala humana, sus recursos
ambientales, económicos, técnicos, culturales e
históricos, sin perseguir una autosuficiencia total. De
este modo, las regiones no sólo se encontraran en mejores
condiciones para generar programas de desarrollo a escala local
para resistir mejor la devastación provocada por la
globalización económica unilateral y la
sofisticación tecnológica, sino que mejoraran la
calidad de vida de sus habitantes, mediante el intercambio con
regiones similares más allá de las propias
fronteras.

En el verano de 1994, surge la idea de crear un club de
trueque, cabe recordar que en esos años se vivían
los primeros síntomas de resquebrajamiento del programa de
convertibilidad del gobierno nacional, que junto con las
privatizaciones, la apertura de la economía a productos
elaborados con mano de obra esclava generó una sociedad
centralmente más desigual. La asimetría social se
manifestó entre otras cosas con una ausencia
de circulante en amplios sectores medios y en el quiebre final de
los restos de la burguesía nacional.

· El primer club de
trueque

El 1 de mayo de 1995, se constituyó el primer
Club de Trueque impulsado por unas veinte familias que estaban
participando de los emprendimientos productivos, con la finalidad
de sistematizar el intercambio de los excedentes que en forma
casi natural realizaban entre ellos. Su meta era crear un mercado
protegido para aquellos que no podían mantenerse a flote
en medio del marco asfixiante de los efectos económicos de
la globalización unilateral frente el retroceso del
Estado, desde una perspectiva micro local. Ya que, el mercado
formal era visto por ellos como una escalera alta, con
peldaños muy elevados e inalcanzables para la
mayoría de las personas. Mientras que el mercado del
trueque, era como un plano con una leve inclinación y
donde cada uno podía ascender de acuerdo con su propio
ritmo y expectativas.

Su principal idea era la de una posible
interacción entre el club y otros actores sociales y
económicos tales como los municipios, las pequeñas
y medianas empresas, los productores agrarios, comerciantes, el
Estado nacional y el mercado exterior. El mercado que
tenían en mente era un mercado de la reciprocidad, un
mercado de diálogo, un mercado simétrico, en
síntesis un mercado para la paz.

Para llevar la contabilidad de los distintos
intercambios, se creó una tabla de doble entrada en una
planilla de cálculo, programada de tal manera que, cuando
dos socios trocaban, se quitaban créditos de la cuenta del
demandante y se le sumaban a la del oferente. También se
propuso un sistema multilateral en el que no necesariamente las
personas debían trocar mutuamente, con el propósito
de superar las limitaciones del trueque directo de bienes,
servicios y saberes.

· La creación del segundo
club de trueque: el comienzo de la red

Este segundo club nace cuando otro grupo quiso repetir
la misma experiencia de continuar con el sistema de las tarjetas,
lo cual resultaba impracticable por el trabajo que implicaba. En
ese entonces nace la idea de la emisión de un vale de
intercambio.

El vale tiene fundamento en la necesidad de contar con
un instrumento de intercambio, este ayudó a recuperar para
el conjunto la "soberanía monetaria". La idea, fue
aceptada en forma unánime por los miembros del grupo. El
vale desenlazó una expansión de las
características que luego adquirió y los
llevó en pocos meses a recorrer el país impulsando
nuevos clubes.

· Buscando la punta del hilo para
seguir tejiendo una red ciudadana

En la sociedad argentina se manifiesta un malestar en
forma de violencia, tanto en los bordes del tejido social de la
ciudad como en las escuelas del centro, descontento de los
estudiantes por los bajos presupuestos asignados a la
educación pública, huelgas y movilizaciones de los
trabajadores, mortalidad infantil, resurgir de enfermedades
endémicas, desnutrición de los grupos más
vulnerables, desgaste acelerado del gobierno y crecimiento de la
derecha política autoritaria-populista en sus más
diversos matices. Estos son apenas algunos de los
múltiples síntomas de un modelo que se halla en
crisis.

El trueque es una de las actividades de intercambio
económico más antigua practicadas por el hombre y
en el contexto de esta crisis; es una herramienta idónea
para la participación social y comunitaria que incluye
desde una perspectiva alterna al sujeto dentro de la sociedad,
potencia y acrecienta los intercambios culturales y sociales,
redimensiona el consumo de los individuos, revaloriza el valor de
uso de los productos, es decir, es una oportunidad construida
colectivamente por excluidos del mercado formal del trabajo, para
reinventar el mercado a través de la economía
social y sus instrumentos, apelando a la confianza y a la
solidaridad, en lugar de la cruda competencia instalada por el
mercado.

Con el trueque se busca lo siguiente:

ü El aprovechamiento integral de los
bienes y servicios que son generados en el seno de la
sociedad.

ü La capacitación integral de
las personas que participan en el sistema.

ü El desarrollo de una pauta cultural
para la construcción de ciudadanía.

ü Promoción de los principios
de la economía social y el asociativismo.

ü Propiciar nuevas formas de
emprendimientos productivos y solidarios.

· Acciones de
capacitación. Conceptos y premisas

Las acciones de capacitación son llevadas
adelante por los responsables de las distintas áreas de la
Red Global de Trueque Solidario y los miembros del equipo de
Capacitación Permanente a partir de la utilización
del Manual para Capacitadores.

Las acciones de capacitación son acordes a la
práctica del trueque multirrecíproco. El mercado de
trueque multirrecíproco consiste en el intercambio de
productos o servicios a través de un vale de
crédito, que es un contrato social. El crédito
carece de "valor de uso", sólo sirve como "valor de
cambio", para usar los conceptos utilizados por Marx que proceden
de Adam Smith y Aristóteles.

En el mercado de trueque multirecíproco la
fórmula es
mercancía-crédito-mercancía, inversa a la
del capital (capital-mercancía-capital) que genera la
plusvalía.

Las acciones de capacitación se desarrollan en
forma descentralizada, cada coordinador de un nodo realiza
reuniones, antes o después de trocar, con los prosumidores
en las que se va evaluando las necesidades, los valores de los
productos, se informa sobre emprendimientos, etc. A su vez, los
coordinadores realizan reuniones entre sí para
intercambiar modos de acción en los nodos, compartir
dificultades, temas de abastecimiento, tipos de
microemprendimientos, etc. Los responsables de las distintas
áreas de la Red participan de foros en los cuales los
socios manifiestan sus sugerencias, proponen acciones a llevar a
cabo para mejorar el sistema, discuten sobre las dificultades, se
revisan los errores y aciertos, etc.

Las propuestas de capacitación,
espontáneas u organizadas, van desde la
capacitación en microemprendimientos hasta cursos de
economía solidaria y sustentable.

· El presente: una torre de
Babel

La situación política actual en Argentina
está signada por:

ü La creciente y acentuada tendencia a la
hegemonía política y a la concentración
económica.

ü La degradación de las condiciones
mínimas de habitabilidad para las actuales generaciones y
las futuras.

ü Las dificultades para evitar las exclusiones
sociales y garantizar la igualdad de posibilidades, así
como también los problemas que existen para garantizar la
explotación y distribución equitativa de los
recursos naturales.

ü La fragmentación social que
deviene de la ausencia del pleno empleo registrado.

ü El retroceso del Estado nacional, como
consecuencia de los planes de ajuste diseñados por los
organismos de crédito multilateral.

Por tal situación el movimiento del trueque
está siendo acechado por una profunda crisis de
abastecimiento y producción de alimentos elaborados, por
ausencia de insumos básicos, por intentos de
cooptación política y una brutal
falsificación de moneda social.

Debido a que 36 millones de argentinos viven en la
pobreza, miles de personas desesperadas se incorporaron al
movimiento del trueque sin distinción de redes. Lo cual
significó un aumento en la base de la demanda sin contar
con una buena base teórica que les permitiera encarar su
ingreso a los nodos y una capacitación de nuestros
coordinadores que no estuvieron a la altura de la
situación y no pudieron evaluar correctamente la
situación y diseñar e instrumentar micro
emprendimientos productivos.

Los intercambios que se realizan en los nodos del
trueque permite satisfacer necesidades básicas y abrir
opciones a los sectores medios y a los grupos excluidos en
condiciones extremas, si se mantiene firme el compromiso
individual y colectivo de producir y consumir a igual medida. Sin
embargo, no ha sido eficiente a mayor escala y tiende a crecer en
las crisis consolidando elevados niveles de informalidad, por
ausencia de compromiso, falta de capacitación
y poca predisposición para la producción a mayor
escala.

· El rol del Estado con
relación al movimiento: reglas consensuadas y mero
observador

Nuestra red siempre ha recalcado su independencia del
Estado y de los partidos políticos tradicionales y, en
consecuencia, hemos defendido la sustentabilidad económica
del movimiento, propiciando siempre y en todo momento y lugar
formas autogestoras de financiamiento del mismo.

Siempre se ha planteado la necesidad de articular las
políticas públicas sociales existentes con las
acciones de los clubes de trueque, para mejorar el impacto de las
mismas y que los nodos operen asimismo como un nuevo motor para
el relanzamiento de acciones productivas que vincularan a los
sectores de PYMES y las economías regionales del
país. Esto hizo que la relación entre el Estado y
el movimiento fuera lábil. Ha tenido y tiene acercamientos
y lejanías, tanto con dirigentes políticos, como
con los funcionarios gubernamentales.

Hoy en día estamos gestionando acciones con el
Gobierno de la Ciudad Autónoma para obtener alimentos y
que les sean entregados a los prosumidores que elaboran alimentos
y que aquellos que posean algún tipo de
capacitación sean recalificados laboralmente por medio de
los denominados "Nuevos roles laborales" y que de esta manera se
vuelvan a insertar en el mercado laboral formal.

Red de Trueque Solidario (RTS)

El trueque multirrecíproco se basó en la
feria de intercambio y su herramienta fundamental, el
crédito. Según dice, este sistema funciona en tanto
los participantes cumplen el doble rol de consumidores y
productores.

Durante un tiempo, fue casi un juego donde llegan a ser
más importantes los beneficios sociales y
psicológicos que los económicos. Pero ya a fines
del año 1999 comienza a dejar de ser un juego para pasar a
ser una estrategia de supervivencia para miles de argentinos que
comenzaban a sufrir la crisis, y a partir del 2000 un refugio de
la catástrofe sin posibilidad de contener el número
de afectados.

Las redes de trueque en general no pudieron hasta ahora
resolver el problema de transformar a los desempleados en
productores, pero aquí aparecen algunas diferencias al
igual que en el país: mientras que algunos comienzan a dar
algunos pasos hacia formas de cooperación y solidaridad,
otros persisten en modalidades especulativas propias de un pasado
al que ya nadie quiere volver.

En la Red del Trueque Solidario (RTS) sus miembros
desarrollan diversas actividades que podemos clasificar
en:

ü de Producción

ü de Intercambio

ü de Gestión general

Los tres ejes que estructuran la Red son:

ü Organización Participativa. Se
acordó un sistema sobre la edición, control y
distribución de créditos que se caracterizaba por
la transparencia, basada en la participación activa y el
control democrático de los socios. La asamblea planteaba
un verdadero desafío en materia de implementación
práctica de la participación porque la misma la
integraban un conjunto de socios de diferente composición
social, ideológica, de prácticas distintas y con
diferencias, en algunos casos abismales, de
instrucción.

ü Trabajo. El que da riqueza de sentido y de
contenido, dando significado a nuestra realización humana.
Es el trabajo el que permite a los socios valorar las fuerzas y
capacidades propias, de hacer y de ser.

ü Desarrollo Local. En la RTS apuntamos a otro
desarrollo, a un desarrollo a escala humana, considerando que el
mismo debe apuntar prioritariamente a: la satisfacción de
las necesidades básicas de todos, la posibilidad de
trabajo de todos y las relaciones sociales
integradoras.

La Red del Trueque Solidario que tiene como elemento
identificatorio la permanente reivindicación de la
transparencia y el control de la emisión de
créditos, y la firme creencia de que sólo es
posible que las redes de trueque se conviertan en una experiencia
de transformación social si se comienza un proceso de
recuperación cultural que reemplace la especulación
por el trabajo.

Para que eso suceda, se propone:

1. Avanzar hacia una economía solidaria,
produciendo con solidaridad, consumiendo con solidaridad y
distribuyendo con solidaridad, generando todo tipo de
prácticas que permitan reconciliar la economía con
la solidaridad.

2. Reivindicar la democracia participativa
en todos los espacios de la red.

3. Impulsar la autonomía de los clubes de trueque
en relación con el Estado. El Estado debería apoyar
su desarrollo pero respetando su autonomía y los acuerdos
deben ser producto del consenso de los socios.

4. Impulsar la planificación económica
participativa, como un proceso de aprendizaje donde todos
participan para el desarrollo de actividades que estarán
orientadas a impulsar procesos de autogestión y
fortalecimiento comunitario.

5. Apoyar y promover el desarrollo local. Se hace
imprescindible comenzar a trabajar con lo que tenemos a nivel
local e integrar todos los recursos para

obtener lo que hace falta para cubrir
nuestras necesidades, en la localidad en que vivimos.

6. Promover el trabajo cooperativo. Trabajar juntos,
como una forma de organización equitativa del trabajo,
pero como una forma también de reducir el egoísmo y
hacer surgir la solidaridad.

Muchos en la Red del Trueque Solidario han elegido
construir una alternativa donde la especulación, las
luchas por el poder y el clientelismo político no tengan
cabida; creen en un mundo mejor, en la dignidad del trabajo y en
la solidaridad: es un camino duro pero vale la pena.

Club del Trueque Zona Oeste

En el año 1996 un grupo de la zona Oeste
tomó cursos de psicología grupal y empezaron a
trabajar en la zona oeste. A los seis meses siguientes,
inaugurando un nodo en Castelar, otro en Gral. Rodríguez.
Se comienza con libretitas hasta que el movimiento se hace
intensivo y se crean créditos internos en el año
1998. En la Jornada de No Dinero se realiza una
regionalización y se forma así Zona Norte, Zona
Sur, Zona Oeste y Zona Capital.

A fin del año 1999, la cantidad de gente de Oeste
no era mucha y se practicaba el trueque directo.

El año 2001 se cierra con 730 nodos y 123.000
socios, todo lo que se desarrolló ese año fue
invertido en maquinarias para la pastelería,
carpintería, estructura informática, una
fotocopiadora con bandejas separadoras y una foto duplicadora.
Balance del año 2001: positivo, 100 % en
crecimiento.

Para agosto de 2002 se cuenta con 1.350 nodos, 295.000
personas inscriptas en la base de datos vieja y 14.500
reempadronadas en la base de datos nueva.

La Zona Oeste, al igual que el PAR, tiene nodos como
columna vertebral en la Zona Oeste que abarca desde Ciudadela
hasta San Andrés de Giles y desde Pehuajó hasta
Zárate, así como también tiene nodos en el
interior de la provincia de Buenos Aires, la costa
atlántica, Mendoza, Córdoba, Corrientes,
Tucumán y Misiones.

Esta experiencia se debe a la necesidad de tener
contacto directo con los productores de materia prima o productos
regionales que son imprescindibles para las producciones de
alimentos.

La relación con el Estado siempre ha sido buena.
La organización considera que lo más eficaz es
trabajar con las municipalidades y entes religiosos, pues de
ahí nacen los trabajos comunitarios para esta nueva
economía social que se avecina.

Las relaciones con organismos sociales son permanentes:
con Caritas Merlo-Moreno se trocan materias primas por productos
terminados, se ayuda solidariamente a los

comedores de dicha entidad. Los productos terminados que
se trocan con estas entidades son: fideos, bancos, mesas,
galletitas, pre-pizzas.

Estas vinculaciones hacen que periódicamente se
den cursos de capacitación en casi todas las parroquias,
lo que nos permite tener mucha mayor llegada a los prosumidores.
Con Caritas Laferrère también se está
haciendo un trabajo de gran desarrollo, con cursos para
coordinadores, cursos de bromatología, cursos con salida
laboral; con ellos también se trocan alimentos por
materias primas, se fabrican mesas y bancos para los
comedores.

Se trabaja con casi todas las sociedades de fomento de
los distintos municipios. Esto logró que las sociedades
pudieran seguir abiertas, refaccionando y manteniendo a sus
edificios con lo producido por los nodos.

La situación actual del trueque, al igual que la
economía formal, está sufriendo la mayor crisis que
conoce, está volviendo a refundar sus bases, con la
diferencia de que en la actualidad muchos prosumidores que se han
incorporado en el último semestre creen que esta
economía o esta nueva forma de vivir depende de
algún organismo del Estado.

Los problemas que tiene la red son básicamente
económicos, teniendo en cuenta que para cualquier
producción la materia prima se obtiene únicamente
con plata. El resultado de esto es que los prosumidores no
disponen de los medios para obtener esos productos.

En los comienzos de la red la mayoría de los
prosumidores disponía de un capital mínimo para el
desarrollo de sus producciones, pero el incremento de la
desocupación, el aumento de los costos y la
circulación de personas no productivas en la red han
logrado un desabastecimiento de todos los artículos de
primera necesidad. Por lógica, al ser este fenómeno
incontrolable y al no existir legislación ni pena, no se
puede erradicar esta situación, pero volviendo a los
comienzos y expulsando a los no productores, se defenderán
y dará confianza a la realidad del sistema.

Se considera que, como organización, se han
logrado y desarrollado muchos éxitos. Solamente piden
ayuda para no frenar este crecimiento tan pujante que se
había producido en el último semestre, si tenemos
en cuenta que esta organización produjo alimentos,
incorporó a su patrimonio tecnología
informática, muebles y útiles, transporte,
logística, distribución con sólo el aporte
de dos pesos una sola vez por sus asociados.

Región mar y sierras

"Nada diferencia a los hombres y a los pueblos como su
respectiva actitud en orden a las circunstancias en que viven.
Los que optan por hacer historia y cambiar por sí mismos
el curso de los acontecimientos llevan ventaja sobre quienes
deciden esperar pasivamente los resultados del
cambio". José María Arizmendi Arrieta (fundador
y dinamizador de la Experiencia Cooperativa de
Mondragón)

? Organización de la
Región Mar y Sierras

Cuando en 1999 se actualiza el estatuto de la red
regional, no se hacía otra cosa que poner en el papel la
forma en que se venía trabajando, Así, la
estructura, al crecer la red, sólo se amplificaba pero no
se transformaba pues los nuevos nodos, ya sea fundados por
nosotros o asimilados de otras redes, se sumaban como vagones a
un tren que circulaba sobre vías sólidas y con
dirección y objetivos claros.

Sobre los nodos: El "órgano máximo de
gobierno" de un nodo lo constituye su asamblea de
prosumidores del nodo.

Sobre las zonas: Al rol de coordinador como
"representante de los prosumidores del nodo" se le suma el rol de
"representante del Comisión Zonal de Coordinadores" (CZC)
ante los prosumidores.

Sobre la Red Regional: Finalmente, todos los nodos de
las diferentes zonas se hallan representados en el Comité
Regional de Coordinadores (CRC), principal órgano
representativo y de administración de la red
regional.

Sobre la Junta Asesora Regional: Aquellos coordinadores
o prosumidores que en su momento se hubieran destacado, por su
desempeño no sólo a favor de su nodo sino
además a favor de la red regional.

Sobre los delegados regionales: Mensualmente el
Comité Regional envía ante la Comisión
Interzonal de Coordinadores, órgano representativo de la
Red de Trueque Solidario.

Sobre las Comisiones de Trabajo: En cuanto a lo
directamente ejecutivo, cada Comisión Zonal de
Coordinadores podrá reproducir, para su mejor
funcionamiento, las Comisiones de Trabajo del Comité
Regional.

Sobre la asociación civil: Es denominada
"Asociación Fundadores del Trueque
Región

Mar y Sierras". Es la asociación civil sin fines
de lucro.

? Controles de gestión en la
Región Mar y Sierras

La Región Mar y Sierras puede jactarse de ser la
red regional que cuenta con el sistema que más garantiza
la organización y fundamentalmente, la transparencia,
dentro de todas las redes del país.

a) Sistema de edición: El Comité Regional
de Coordinadores, conformado por los coordinadores de todos los
nodos, cuenta entre sus diferentes comisiones de trabajo con la
Comisión Regional de Créditos.

b) Sistema de
distribución.

– "Socios fundadores": son aquellos que
integran un listado de aspirantes vírgenes en
la red regional

– "Socios nuevos": son aquellos que
ingresan a un nodo ya inaugurado.

c) Sistema de control: Los coordinadores de
cada nodo confeccionan cada balance del nodo.

? Relación con el
Estado

En el sudeste de la provincia de Buenos Aires, a nivel
político, se tardó bastante en darse cuenta de la
debacle socioeconómica que sobrevendría. Y esa
falta de visión se podría trasladar a los
municipios donde existen nodos de la región Mar y
Sierras.

Con los años y la situación
económica, la región Mar y Sierras se
convertiría en la ONG con mayor cantidad de asociados del
interior de la provincia de Buenos Aires y la atracción
que generó en el poder político pasó de lo
exótico a lo necesario.

? Relación con otras
organizaciones sociales

La región Mar y Sierras, ya desde antes de
obtener su personería jurídica, realizaba
actividades solidarias con otras organizaciones sociales. Se
podrían citarlas siguientes:

Foro para la Integración
Solidaria.

– Red de enlace de ONGs.

– APyME zonal.

– Comedores infantiles barriales (no
subsidiados).

– Movimiento de Crotos Libres.

– Universidad Nacional de Mar del
Plata.

Escuela Cooperativa
AMUYÉN.

– Cruz Roja Argentina – Filial Mar del
Plata.

– Hospital Interzonal General de Agudos
– Hospital Materno Infantil.

– Fundación PAPELNONOS.

– Movimiento de Ferias Francas
Populares.

– Fundación Por Amor a los
Niños.

– Escuela de Artes Visuales Martín
Malarro.

– Federación Marplatense de Escuelas
de Fútbol.

? Acciones de
capacitación

La región Mar y Sierras se planteó desde
su origen que ese desarrollo anhelado se lo debía asumir
con un enfoque basado en la persona. Recalcamos esto dado que
queremos deslindarnos de las visiones de desarrollo economicistas
y asistencialistas –incluso dentro del sistema de
trueque– que pocas veces favorecen a la verdadera
razón del desarrollo: la gente.

Por ello mismo, trabajamos desde los inicios con
metodologías e instrumentos de capacitación
efectivos y flexibles, así como con la provisión de
productos y servicios alternativos, que facilitan el desarrollo y
la optimización de las potencialidades de los
actores.

Asumimos la capacitación como lo más
necesario, para no reproducir los vicios del mercado formal
dentro de la red. Así, veíamos las reuniones en los
nodos, como comunicación, como la posibilidad de
encuentro, entendimiento y acercamiento de la gente. Y vemos en
ella la posibilidad de construcción de nuevas formas de
estar juntos.

? Situación actual, principales
problemas y conflictos enfrentados y perspectivas
futuras

La región Mar y Sierras, al ser la red más
antigua de la zona fue ganando un prestigio pero el mismo fue
obtenido, parafraseando a Roberto Arlt, "por prepotencia de
trabajo". Pero ese camino estuvo desde un principio sembrado de
múltiples obstáculos. Los propios de encarar algo
nuevo y los surgidos del propio sistema.

Se sabía qué se quería como primera
etapa: recuperar conceptos como democracia, horizontalidad,
grupalidad, autogestión, transparencia y solidaridad. Y el
trueque aparecía como la herramienta ideal. Además
las condiciones eran también ideales, pues el poder de
atracción., los primeros años, no fue tal y el
apoyo social

Fue lográndose a medida que nuestra red regional
iba siendo conocida –con muy bajo perfil, por cierto–
y eso le iba dando a la red su propia fortaleza.

A pesar de todos nuestros esfuerzos, la masividad que
sobrevino luego, ante la aparición de la crisis
económica, atentó contra la instalación, en
muchos socios, de una plena conciencia de prosumidores.
Máxime cuando los coordinadores que debían
transmitirla no respetaban las pautas que la red se iba dando
para acompañar tal masividad y evitar así los
desbordes. Se evidenció luego que justamente esos pocos
coordinadores eran el eslabón débil de la cadena,
particularmente cuando replicaban en sus nodos su propia
conducta.

CONCLUSIÓN

La propuesta de la comunidad de trueque activa un
programa comunitarita y ecologista, asociado a la búsqueda
de formas cualitativamente superiores de vida social: rechazo al
consumismo exacerbado, regreso a otra relación con la
naturaleza, a relaciones comunitarias, a lo pequeño que es
más seguro, siendo sintomático que estas adquieran
vigencia en momentos de crisis generalizada de
reproducción de sectores medios. Esto abre la duda sobre
el futuro de estas redes y las motivaciones "oportunistas" de sus
participantes: ¿serán sólo un modo
sucedáneo de acceder a recursos, porque el mercado los
excluye? ¿Se trata de una regresión a una forma
atrasada a la que abandonarán individual o colectivamente
en cuanto puedan volver al mercado? En cualquier caso, ¿se
trata de una emergencia espontánea que viene de las bases
de la sociedad?

Es lógico el papel activo de algunos
agentes-intelectuales que donan su trabajo voluntario para
promover estas alternativas, proponiendo esos nuevos valores y
relaciones como mecanismos alternativos de resolución de
necesidades y de recuperación de la identidad. Creemos que
la perdurabilidad de estas instituciones (incluso ante la
reapertura de la posibilidad de regresar al mercado),
dependerá de la posibilidad de desarrollar formas
más complejas y dinámicas de economía
popular como contexto que contenga y fortalezca en lugar de
fagocitar a las redes de trueque.

Desde la perspectiva de la economía popular, no
basada en la prosecución de ciertos valores morales sino
en la búsqueda de respuestas eficaces a la
reproducción ampliada de la calidad de vida de sus
miembros, los valores aducidos para atraer participantes a la
red, si se convierten en condición rígida, pueden
ser un bloqueo contra su necesaria
complejización.

No se trata de intentar que la red de trueque devenga,
por su propio desarrollo, en una economía alternativa
capaz de competir e incluso sustituir al mercado, sino de verla
como una de las formas que se da la economía popular,
advirtiendo que su desarrollo depende del desarrollo de otras
formas y procesos afines, incluso la reforma del mercado
capitalista y la democratización del Estado. En esta
perspectiva, el contacto con el dinero y el poder político
no es de por sí nocivo, sino que es necesario, pero para
evitar que sea vehículo de la subordinación es
necesario potenciar estas redes dentro de estructuras de poder
social y económico en cuyo contexto adquieren otras
posibilidades y sentido

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Cartillas 1, Programa de Desarrollo Local, Instituto del
Conurbano de la Universidad Nacional de General
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Texto para la materia "Teoría Política
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Carrera de C. Política, Facultad Ciencias Sociales,
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Gedisa, Barcelona, 1992.

– Watzlawick, P.: La realidad inventada.
Gedisa, Buenos Aires, 1989.

 

 

Autor:

Caldera, Juandri

Madriz, María

Ortega, Adriani

Quintana, Fabiara

Rodríguez, Pedro

Profesor:

Iván Turmero

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÒN
SUPERIOR UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
"ANTONIO JOSE DE SUCRE"

VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ DEPARTAMENTO DE ING.
INDUSTRIAL CATEDRA: INGENIERÌA FINANCIERA SECCIÒN
M1

CIUDAD GUAYANA, MARZO DE 2013

Partes: 1, 2
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