Monografias.com > Biografías
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Biobibliografía del escritor cubano Emerio Medina Peña



Partes: 1, 2

  1. Introducción
    bibliográfica
  2. Apuntes biográficos
  3. Trayectoria como escritor
  4. Proyectos personales
  5. Premios y Distinciones
  6. Algunas opiniones acerca de su
    obra
  7. Conclusiones
  8. Recomendaciones
  9. Documentos

Monografias.com

INGENIERO

QUE ESCRIBE

ESTA BIOBILIOGRAFIA ES RESULTADO DEL
TRABAJO DE INVESTIGACION DEL ESPECIALISTA MSc. RONEL
GONZÁLEZ SÁNCHEZ, PRESENTADO COMO RESULTADO
CIENTIFICO PARCIAL EN 2014.

SE ENCUENTRA EN EL CENTRO DE
PROMOCIÓN LITERARIA PEDRO ORTIZ DOMÍNGUEZ, LA SALA
DE FONDOS RAROS Y VALIOSOS DE LA BIBLIOTECA PROVINCIAL ALEX
URQUIOLA, EN LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS PEDAGÓGICAS
JOSÉ DE LA LUZ Y CABALLERO Y LA UNIVERSIDAD OSCAR LUCERO
MOYA DE HOLGUÍN.

Introducción
bibliográfica

Holguín es una provincia cubanas que posee uno de
los más sólidos movimientos literarios del
país. Desde la introducción de la imprenta en el
territorio 1862 por Antonio Nápoles Fajardo, fue la
poesía el género literario más cultivado,
sobresaliendo el escaso número de narradores entre los que
aparecen casos aislados que escribieron sus obras fuera de este
territorio como el del periodista gibareño Armando Leyva
Balaguer (Gibara, 1888- La Habana, 1942) posmodernista de
principios del siglo publicó sus principales libros en
Santiago y La Habana; el narrador, ensayista, periodista,
traductor, guionista y crítico cinematográficos,
también gibareño, Premio Cervantes de Literatura
1997 Guillermo Cabrera Infante (Gibara, 1929-Londres, 2005), que
solo es holguinero por haber nacido en un municipio de la actual
provincia puesto que tempranamente se fue a residir a La Habana;
el narrador, ensayista y poeta Reinaldo Arenas (Holguín,
1943- Nueva York,1990), quien salió de tierras holguineras
a los 19 años de edad y escribió toda su obra entre
La Habana y los Estados Unidos.

Ya entre las décadas finales del siglo XX y las
primeras del XXI se dan a conocer obras narrativas de Alejandro
Querejeta Barceló (Holguín, 1945), Pedro Ortiz
Domínguez (Holguín, 1942 – La Habana, 1997),
Lourdes González Herrero (Báguanos, 1952), Manuel
García Verdecia (Marcané, 1953), Mariela Varona
Roque (Banes, 1964) y Rubén Rodríguez
(Holguín, 1969) y, es precisamente en este grupo de
escritores donde se incluye la obra del multipremiado Emerio
Medina Peña (Mayarí, 1966), una de las voces
más altas de la narrativa cubana actual, Premio Casa de
las Américas 2011 en el género de
cuento.

Esta bibliografía personal del escritor
mayaricero, estructurada en Activa, Pasiva e Índices
Auxiliares, es un documento para conocer no solo asuntos
relacionados con la trayectoria vital de Medina Peña, sino
con sus publicaciones y sus reconocimientos dentro y fuera del
país.

Es importante destacar que para realizar la
investigación conté con la ayuda de las
compañeras de la hemeroteca y Sala de Fondos Raros de la
Biblioteca provincial "Alex Urquiola", el escritor y editor de
Ediciones Holguín Fidel Fidalgo Moncada, el
fotógrafo Lázaro Wilson del Centro de
Comunicación Cultural Plaza de la Marqueta, mis
compañeras del Centro de Promoción Literaria Pedro
Ortiz Domínguez Anisleydis Barquilla, Nadia Sánchez
y Thelma Mac Harmour, y el poeta José Luis Serrano que me
facilitó algunas publicaciones del escritor no existentes
en la Sala de raros de la Biblioteca provincial.

Apuntes
biográficos

Nace el 2 de abril de 1966 en Mayarí, hijo de
Emerio Medina Ramírez, campesino y obrero industrial, y
Virginia Peña Díaz, ama de casa. Es oriundo de la
zona rural de Valle 2 perteneciente al Consejo Popular
Chavaleta.

Desde pequeño mostró interés por
los libros; diversas lecturas de autores cubanos y universales
fueron creando en él una especial relación con la
literatura. Cursó los primeros estudios en la Escuela
Primaria Eraides de la Cruz Sánchez, en la zona de Franco.
A los 12 años, por los resultados satisfactorios obtenidos
en primaria, va a estudiar a la Escuela Vocacional José
Martí en la ciudad de Holguín; luego retorna a
Mayarí a cursar el Preuniversitario en el IPU Carlos
Manuel de Céspedes.

Estudia Ingeniería Mecánica en el
Instituto de Automóviles y Carreteras de Tashkent,
Uzbekistán, antigua URSS y se gradúa en
1990.

Los cinco años de estancia en ese país
centroasiático le permitieron apropiarse de una cultura
nueva, rica en matices y lecturas. Esta etapa fue decisiva en su
formación como lector consagrado.

A su regreso a Cuba se empleó como Ingeniero
Mecánico en la Fábrica de Implementos
Agrícolas de Cajimaya, en Mayarí, donde
cumplió el servicio social. En 1995 comienza a trabajar en
la Central Termoeléctrica Lidio Ramón Pérez,
de Felton, donde ocupó los cargos de Técnico en
Calderas, componentes y agregados y Jefe de Sección de
Mantenimiento y Conservación. En 1997 se traslada a la OBE
Mayarí, donde funge como Técnico en
Explotación del transporte terrestre. En 1998 se traslada
a La Habana y comienza a trabajar en el Contingente de la
Construcción Desembarco del Granma, donde ocupa diferentes
cargos: Técnico de Montaje Industrial, Jefe de Grupo
técnico de Montaje y Jefe de Brigada de Montaje
Industrial. En 2002, tras presentar problemas de salud, regresa a
Mayarí y comienza a trabajar como Profesor de
Inglés en el Politécnico Tte. Amado Estévez
Bou (curso 2002-2003). En 2003 ingresa en la empresa del
Níquel Comandante Pinares, de Nicaro, y participa en la
construcción del Transportador de Minerales de Pinares
como jefe de producción de dicha empresa, se
desempeñó además como profesor de
inglés del Curso de Nivelación en la Escuela Frank
País García (curso 2004-2005), profesor de Cultura
Política Pre-universitario Teniente Amado Estévez
Bou (curso 2006-2007).

En el año 2006, después de la
publicación de su primer libro y de haber ganado el Premio
de la Ciudad y el Regino Boti, abandona la profesión de
ingeniero y se dedica a escribir, desempeñando se como
profesor del taller de técnicas narrativas (Mayarí,
año 2008-2009).

En la década de 1990 realizó algunos
intentos de escribir algo, pero lo abandonó por la falta
de apoyo familiar. A mediados de 2003 comenzó a trabajar
como profesor de inglés en un politécnico en Valle
Dos y comenzó a escribir.

"A fines de 2003 ya había escrito algunas
historias enrevesadas con un final imprevisto, que no
tenían nada que ver con la literatura. En ese tiempo era
una esponja y absorbía cualquier cosa. Ahí fue
cuando choqué con Rulfo y fue algo definitivo. Un grupo de
relatos cortos comenzó a delinearse con cierta claridad.
"La propuesta" fue el primero que pudo exhibir alguna calidad
literaria. Ese cuento en particular, me reveló una clave
importante: uno puede sumar cualquier cosa a un personaje en
tanto sea creíble y no aburra al lector.
Después…, bueno, he escrito más de cien
cuentos y sigo trabajando."

En el año 2005 comenzó a trabajar en el
Sectorial de Cultura como promotor cultural y su
vinculación con este sector le posibilitó
consolidarse como escritor además de vincularse con la
vanguardia artística y literaria del territorio (UNEAC) en
proyectos importantes para el desarrollo cultural de
Mayarí.

En el año 2008 laboró en la Empresa
Hermanos Toscano del MICONS en Varadero, Matanzas. Y en 2009
regresó a la Dirección Municipal de Cultura de
Mayarí.

Trayectoria como
escritor

Incursiona en la técnica de la narrativa,
fundamentalmente en el género cuento. Aborda diversos
temas de la realidad contemporánea cubana: la vida del
cubano más simple, el amor, las traiciones, las
esperanzas, el desamor de los seres humanos. Utiliza la realidad
como soporte para construir historias fantásticas, pero
también escribe historias existenciales que abordan
conflictos que acechan al hombre moderno.

Sobre el oficio de escribir, confiesa que se requiere de
una entrega total, no admite ni perdona desviaciones, exige
trabajar duro y a tiempo completo, una búsqueda y una
superación constante; escribir es muy difícil sobre
todo en un medio totalmente agresivo como es el campo, aunque
esto no impide realizarse y proporciona una satisfacción
que no se compara con nada, al respecto señala:

"Escribir para adultos resulta relativamente
fácil, sólo es necesario dejarse llevar por la
historia y lograr un lenguaje adecuado. La escritura para
niños es más compleja, exige un mayor respeto por
leyes establecidas de antemano, por lo tanto resulta más
difícil. Para un escritor de ficciones como yo, la
necesidad de separar estas dos vertientes de la literatura obliga
a una búsqueda mayor. Como escribo fantasías, tengo
que desprenderme de la realidad para lograr algún
resultado. Pero puedo moverme con facilidad en estos dos campos:
uno sirve como referencia para el otro, de manera que las dos
formas de narrar nunca se contraponen, sino que me sirven
mutuamente de ayuda y soporte."

Su espacio de creación es la terraza
rústica de su casa, dedica de cuatro a cinco horas dos o
tres veces por semana a trabajar. En una ocasión
apuntó:

"Veo hoy en la literatura cubana una creciente necesidad
de retornar a la fábula. Los textos de crónica
social ya van pasando de moda. La impronta de la inmediatez en la
escritura ha llevado a la narrativa cubana a abordar la realidad
de manera demasiado objetiva, y yo creo que en la narrativa la
realidad debe ser abordada con el extrañamiento necesario
como para que una historia común se convierta en
fábula. Diseñar mundos, recrearlos, establecer
leyes propias que obliguen al lector a detenerse y reflexionar
sobre el mundo propio: ese debe ser el camino. "

Desde el 2003 es miembro de taller literario municipal
José María Heredia y es el más premiado de
los escritores mayariceros.

Su obra trasciende los límites locales. Varias
editoriales del país le han publicado sus libros: En el
2005 se publicó su primer libro: Plano
secundario
, por Ediciones Holguín. Está
compuesto por nueves relatos donde prevalece el tema amoroso
además de historias que abordan múltiples
conflictos que acechan al hombre de hoy como la
incomprensión, la soledad, las traiciones, las esperanzas;
son historias microlocalizadas que se pueden adaptar a cualquier
lugar donde existan seres humanos. Cuentos como
Canción de Mayelín, El martillo y la
Hoz
y La llamada, forman parte del
volumen.

Su segundo libro publicado fue Las formas de la
Sangre
(Editorial el Mar y la Montaña,
Guantánamo, 2007). Incluye once historias que son el
reflejo de variados conflictos que abruman al hombre moderno,
específicamente al cubano de hoy: la pasión, el
erotismo, la desesperanza, la rutina, la venganza e incluso la
muerte son temas que se entretejen sugestivamente para mostrar
relatos bien acabados donde se hace de la palabra la historia
substancial. Entre los cuentos más gustados se
encuentran
La búsqueda, La novia, y La
frazada. El cuento La certeza le ofrece al lector el uso preciso
de la palabra para narrar la manera en que el hombre se fue
identificando consigo mismo:

En el 2009, para bien de la literatura infantil,
Ediciones Holguín le publica Sarubí, el
preferido de la luna
, Premio de la Ciudad. El autor narra la
historia de un güije que se adentra en la más pura
geografía para impedir que los malvados se roben la
luna.

En 2009 la Editorial Oriente le publica El puente y
el templo
. Este libro está compuesto por nueve
relatos llenos de conflictos vitales que atormentan a los seres
humanos. La crueldad, la belleza, la pasión, son temas
abordados por este autor a través de una prosa cuidadosa y
flexible. El cuento que lleva el mismo nombre demuestra la
solidez alcanzada por ese escritor:

Publica también ese mismo año el cuento
Los días del juego de Emerio Medina y otros
relatos
, por la Editorial Letras Cubanas, La Habana, Premio
Iberoamericano de cuento Julio Cortázar. Este
galardón constituye, además, el Premio
Internacional más importante que haya recibido un escritor
holguinero. En este cuento el autor realiza con éxito una
especie de viaje de regreso a las virtudes clásicas de la
fábula, el arte de contar historias, y al mismo tiempo
emulsiona con mucho vigor la experiencia sentimental del sujeto
en un mundo lejano y a la vez cercano.

Emerio Medina Peña ha participado en varios
eventos y concurso como jurado: en el Concurso Literario
Provincial León de León, Concurso Literario
Territorial Lengua de pájaro, en el Concurso Nacional
Premio de la Ciudad de Holguín, Concurso Nacional
Celestino de Cuentos. Ha participado en tres ocasiones en el
evento cultural más importante que se desarrolla en Cuba:
La Feria Internacional del libro de La Habana. Como parte del
recorrido de la Feria en diversas provincias ha presentado sus
libros: El puente y el templo, Sarubí, el
preferido de la luna
, y Los días del juego y
otros relatos
.

En 2011 le fue otorgado el Premio Casa de las
Américas de cuento por la obra La bota sobre el toro
muerto
. El jurado al explicar su decisión
argumentó:

"El libro constituye un conjunto de relatos
autónomos, escritos con una prosa precisa y efectiva, que
aborda temáticas que van desde un dramatismo contenido
hasta una truculencia que nunca desborda la estética de
contención y precisión que anima el punto de vista
del narrador. Además, constituye un gran ejemplo de lo que
el dominio del idioma y de las hablas populares puede lograr
cuando se abordan con audacia temáticas, que lejos de ser
convencionales, revelan mundos marginados en el marco de una
sociedad en pleno proceso de cambios políticos y
culturales"

La crítica especializada ha recibido con
beneplácito los premios del creador Mayaricero.

Proyectos
personales

A solicitud del gobierno municipal, realiza un amplio
trabajo comunitario en ese municipio: desde Marzo de 2009 hasta
la fecha ha realizado más de cien actividades
comunitarias, siempre dirigidas a la promoción de la
literatura.

En 2008 nace el proyecto Ecos del rio. El
escritor confiesa que surge como una necesidad de crear un
espacio donde los escritores o aspirantes a escritor reciban una
inyección de las corrientes literarias más
avanzadas. Esto no era posible lograrlo desde el taller Literario
Municipal, fue una necesidad personal, pero luego
descubrió que funcionaba para mucha gente. El objetivo del
proyecto es lograr que los escritores accedan a puntos de vista
modernos, a informaciones críticas, a formas novedosas de
enfrentar la creación literaria y a determinada
renovación que va ocurriendo fuera de las corrientes
más formales. El proyecto auspicia un Concurso Provincial
Anual de Narrativa, que se ha desarrollado en dos ediciones: 2008
y 2009.

Ha creado en Mayarí el Café literario de la
UNEAC, que funciona con una frecuencia mensual.

La Peña de Emerio es un espacio que se
creó con el objetivo de promover la literatura cubana
contemporánea. Aquí se ha seguido su obra, se han
promocionado todas las publicaciones encontrados en revistas,
periódicos y sus libros. Además siempre se invita,
como novedad literaria, un narrador de otra localidad. Han
visitado la peña los narradores Alberto Guerra, Rafael
Inza, Fidel Fidalgo, Alexander George, Víctor Hugo
Pérez Gallo, Félix Cabrera, y los poetas Israel
Domínguez, Reinaldo García Blanco, Ronel
González, Rafael Vilches, Kiuder Yero, Niurka
Valdés y otros.

Premios y
Distinciones

  • Premio en el Concurso Provincial de literatura
    León de León, con el cuento Segunda cama
    abajo
    , Mayarí, 2003.

  • Premio en el Concurso literario territorial Lengua
    de pájaro con el cuento La fuga,
    Mayarí, 2003.

  • Premio en el Concurso Provincial de literatura
    León de León, con el cuento La mala
    suerte
    , Mayarí, 2004.

  • Premio en el Concurso literario territorial Lengua
    de pájaro, con el cuento La Certeza,
    Mayarí 2004.

  • Premio en el Encuentro Provincial de Talleres
    literarios, con el cuento El nombre, Holguín,
    2004.

  • Premio en el Concurso literario El Narrador
    Calixteño con el cuento Nueva York, el mangle y el
    filo del hacha
    , Calixto García, 2004.

  • Premio de la Ciudad con el libro Rendez-vous
    nocturno para espacios abiertos
    , Holguín,
    2006.

  • Premio a la mejor Opera Prima con el libro Plano
    secundario
    , Santiago de Cuba 2006.

  • Premio Regino Boti con el libro Las formas de la
    sangre
    , Guantánamo, 2006.

  • Premio del Concurso Nacional de cuentos
    Tristán de Jesús Medina, con el cuento La
    búsqueda
    , Bayamo 2006.

  • Mención en el Premio de la Ciudad con la
    novela infantil Viaje a la orilla de un cuento,
    Holguín, 2007.

  • Finalista en el Concurso Nacional de Cuentos de la
    Gaceta de Cuba con el cuento La perla, La Habana,
    2007.

  • Premio de la Ciudad con la novela infantil Viaje
    a la orilla de un cuento
    , Holguín,
    2008.

  • Premio del Concurso Iberoamericano de cuento Julio
    Cortázar con el cuento Los días del
    juego
    , Cuba, 2009.

  • Premio Luis Felipe Rodríguez de la UNEAC en
    cuento, con el libro Café bajo sombrillas junto al
    Sena

  • Premio Casa de Las Américas en cuento, por la
    obra La bota sobre el toro muerto, Cuba,
    2010.

  • Premio Venga la esperanza-2011, que otorga
    la AHS en Holguín.

  • Premio de la Alianza Francesa 2013 por el libro
    La bota sobre el toro muerto.

En el año 2011 se realizó el primer panel
acerca de la obra narrativa de Emerio, encuentros que se han
vuelto a desarrollar en 2012 y 2013 en el Ateneo
Cinematográfico y el Instituto Preuniversitario Vocacional
de Ciencias Exactas José Martí de
Holguín.

En 2011 viajó participó en la Feria
Internacional del Libro de Centroamérica (FILCEN) que tuvo
lugar en San Salvador donde presentó dos libros e
impartió una conferencia, participó en el VI
Encuentro Internacional de escritores de Maldonado (Uruguay) y en
2013 participó en la Feria Internacional del Libro Zicosur
Antofagasta-Chile 2013 (FILZIC).

Los medios informativos cubanos lo seleccionaron como el
escritor del año en 2011 y fue nominado para el Suceso
Cultural del Año en la provincia de
Holguín.

Tomado de Ecured y actualizado por el autor
de la biobibliografía

http://www.ecured.cu/index.php/Emerio_Medina

Algunas opiniones acerca
de su obra

La universal temática amorosa hila varias de
las historias de este libro, en el que la fluidez de su escritura
y el terso dominio de atmósferas y escenas dan cuenta de
la feliz irrupción de una voz en ascenso. Sus situaciones,
aunque pertinentemente microlocalizadas, pueden ser trasladadas a
cualquier paraje de lo humano, dondequiera que existan seres
sensibles debatiéndose en soledades, miserias
existenciales, traiciones y esperanzas.

Palabras de contracubierta de Plano
secundario.

Editor Michael Hernández
Miranda.

Este libro será siempre el punto de partida
en la evolución de su autor, galardonado recientemente con
el Premio Casa de las Américas en el género de
cuento. Los relatos dan fe de sus ejercicios iniciales en el
difícil arte de narrar, los primeros pasos de quien no
imaginaba que Plano secundario le abriría las
puertas ciclópeas de la literatura. He aquí la
revelación de un escritor a través del
vértigo de su primera obra publicada.

El dominio de diferentes atmósferas, la
caracterización psicológica de los personajes y la
solidez de las escenas contribuyeron a que Plano
secundario
recibiera en el 2006 el premio a la Mejor
Ópera Prima, que entrega el Centro Provincial del Libro de
Santiago de Cuba.

http://www.juventudrebelde.cu/suplementos/el-tintero/tinta-fresca/2011-09-10/plano-secundario-de-emerio-medina/

Espectros y seres del mundo real conviven en estos
relatos inconcebiblemente lúcidos. La frontera entre
ciertos vicios citadinos de nueva aparición y las
costumbres heredadas por el hombre rural, que ya no encuentra
manera pura de serlo, se diluyen como demostración del
torbellino cotidiano. Desgarramiento de la identidad, las
otredades del sexo, situaciones límite en el devenir del
cubano de a pie, se alternan en este libro con la
atmósfera de secretos mundos posibles.

Escritos con la maestría del oficio y sin
embargo con la impronta de la urgencia creativa, los cuentos de
Rendez-vous nocturno para espacios abiertos destellan y
conmueven, atrapan y estremecen. Las historias redondas
constituyen un sello de Medina, pues consigue que estructura y
tema jamás se estorben en estas piezas sin costuras y
sobre todo, logra instalarnos en el sabor de una verdad que
juraríamos que existe hasta que acabamos de leer estas
páginas.

Mariela Varona

Palabras de contracubierta de
Rendez-vous nocturno para espacios abiertos.

Con una ductilidad que abarca la tradición y
la conjetura, lo fantástico y lo trillado, las diez piezas
de este libro dan fe de una enorme capacidad de
observación. Ello no resulta, empero, una pose del que
puede escribir; el saber observar permanece enfocado hacia
nosotros, y nos obliga a una lectura también sabia. Con
bien calculadas vueltas sobre temas como la identidad, el honor y
el destino, Rendez-vous nocturno para espacios abiertos es
un suntuoso ejercicio de escritura, y al mismo tiempo una
indagación en el proceder del hombre cuando éste no
tiene más juez que su pensamiento.

Palabras de contracubierta de la
edición en la colección de La puerta de papel de
Rendez-vous nocturno para espacios abiertos.

Editora Dunia Verdecia
Carmenate.

En Sarubí, el preferido de la luna, el
autor ha recreado, en una fantasía heroica, el mundo en
que se mueven estos duendes de los montes y las aguas, con los
valores universales de todas las épocas por las que ha
transitado la humanidad, sin ñoñerías ni
paternalismos y sin pretensiones didácticas, si no, con la
esperanza de que un mundo mejor es posible y que aceptaremos al
entrar a estas páginas cargadas de sabiduría y de
un interesante manejo de la palabra en el buen arte de contar al
que ya nos va acostumbrando Emerio, esta vez, apuntando al lector
más sincero que podemos tener.

Fidel Fidalgo Moncada,

editor y presentador de
Sarubí, el preferido de la luna,

Una de las primeras virtudes que asombra en este volumen
que me atrevo a considerar una novela para niños y
jóvenes, es su exquisito lenguaje. A la vieja usanza de
los libros infantiles, no aparecen vocablos conocidos, ni nombres
propios comunes. Tampoco las descripciones de la flora y la
fauna, que con tanto esmero el autor adorna, resultan conocidas.
Una elocuente belleza se va desbordando en la medida en que se
visitan, se conocen, se recorren los caminos por donde transitan
los tres mosqueteros de esta novela, sorpresivamente no humanos.
Parecería difícil que con las
características mencionadas, este libro pudiera atraer al
más exigente público lector, si se tiene en cuenta
que los niños y jóvenes (en términos
femenino y masculino) prefieren el acercamiento a temas por ellos
manejables, de fácil acceso y de rápida
comprensión. Sin embargo, nada más alejado de la
realidad. Nombres como Rudel, Aruní, Quelot,
Yapeté, Capul, Alupí y quien da título al
libro: Sarubí, provocan desde las primeras páginas,
una curiosa fascinación. No sólo por la rareza de
cómo se llaman, sino por la esencia misma de
quiénes son. Se trata de güijes nada más y
nada menos. Profundamente arraigados en nuestra cultura, estos
extraños personajes pertenecientes a la sabiduría
popular, que suscitan una mezcla entre simpatía y miedo,
son las figuras primordiales. Su autor, Emerio Medina, con
evidente empeño en adentrarse en lo más raigal de
nuestras tradiciones, apuesta por la imaginería y la
convierte en generadora de criaturas que según él,
existen.

(…)

De belleza antigua está bañada esta
novela, al mismo tiempo que de un aprendizaje que por
hábil, deviene inolvidable. Nada de lecciones moralistas,
apiñadas u obvias hallaremos en los dieciséis
capítulos que componen el libro, pero sí
elevadísimos conceptos que deben guiar la conducta cuando
se intenta educar a niñas y a niños. El diablo,
personaje malvado por antonomasia, e importante para la
solución del conflicto que enfrenta el protagonista, se
lamenta de no tener amigos. Al menos de uno que sea capaz de
arriesgar la vida por él. Sólo tienes que hacer
el bien y verás que todos te querrán
, dice
Sarubí. La naturaleza depredadora de los humanos es
reprochada una vez más, pero de un modo tan elegante, que
pudiera pasar inadvertido el regaño, si no fuera por el
momento preciso que escoge el autor para introducir el tema,
escapando hábilmente del retoricismo.

26 de enero, 2010.

Laidi Fernández de
Juan,

"Sarubí el preferido de la luna:
un asombroso libro antiguo"

La expansión progresiva del espacio y el
tiempo es el efecto fundamental que producen las historias de
este volumen. El autor, dueño de una prosa cuidada y
flexible, al punto de mostrar lenguajes diversos en cada relato,
es capaz de explotar con maestría los conflictos vitales
de los personajes, marcados por la crueldad y la
belleza.

Palabras de contracubierta de El
puente y el templo
.

Editor Orestes Martín
Solís Yero.

En los cuentos que integran el libro El puente y el
templo (Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2009), el entorno
aparece cuidadosamente detallado desde todo punto de vista: desde
el escenario arquitectónico hasta los olores que emanan de
las calles son descritos con exquisito cuidado, prolijo, casi
barroco. El escritor Emerio Medina hace galas de su enjundioso
conocimiento del arte constructivo, y se esmera en ambientar sus
historias de forma que el espacio donde se mueven sus personajes
tiene personalidad propia. El entorno cobra vida, se hace
autónomo a través de las sensaciones visual,
auditiva, olfatoria y parecería que táctil,
suscitadas gracias a la eficaz elegancia de sus palabras. Aunque
distantes en el tiempo, en sus narraciones se agradece la
descripción minuciosa de los lugares donde se ubica la
acción, y son los espacios a los que mejor dedica su
capacidad de fabulación. Emerio posee la rara cualidad de
lograr que viajemos transportados en una especie de
cápsula hacia el pasado, y que aterricemos en
épocas lejanas, remotísimas. Infrecuente en la
narrativa cubana actual, este escritor se lanza a seleccionar un
estilo que de tan antiguo, resulta innovador. Así, los
mejores cuentos de este libro son góticos. En "La ciudad
vacía" un barco militar y fantasmal es tan perceptible que
nos parece real según la imagen que nos llega a
través de los sentidos: "un fuerte olor de peces muertos
ascendía por las amuras embreadas. Se esparcía
sobre el barco. Inundaba las bodegas. Se disolvía en el
aire que soplaba desde tierra….Las velas colgaban sin vida
en sus obenques. Sólo los foques se agitaban un poco. Se
hinchaban por momentos y volvían a colgar de sus amarras".
Con "La gota", uno de los cuentos más extraordinarios que
he leído en muchos años, Emerio alcanza
quizás la categoría que se reserva
únicamente para grandes narradores, y que se logra con un
cuento perfecto. Es este el ejemplo más elocuente del
estilo antiguo del que hablamos. Un cardenal, un barbero y un
obispo protagonizan una historia sórdida, que no se
sostendría más de dos minutos si no estuviera
ambientada en el justo espacio que el escritor escogió,
contándonos más de los recintos que de las
personas: "La habitación del cardenal fue decorada con
lujo. Los sirvientes ocultaron las paredes con tapices largos que
llegaban hasta el suelo. Lienzos bordados con motivos religiosos.
Festividades coloridas y episodios de los Apóstoles. El
piso desapareció bajo gruesas alfombras. Los sirvientes
colocaron en las esquinas grandes candelabros portátiles.
Muchas velas que desprendían un suave olor de cera
alquitranada. Y espejos. Muchos espejos. Espejos redondos y
ovalados que se movían y giraban sobre soportes
especiales"

Admirable también, el cuento que cierra este
volumen, "La perla", se desarrolla en una vieja estación
de trenes. El conserje del lugar, lastimoso en su
condición de anciano vencido, está aferrado al
lugar como quien se sostiene de una tabla de salvación:
"Recordaba los tiempos en que conocía de memoria el sonido
de las máquinas y podía decir su número con
sólo oírlas pitar. Ahora las máquinas eran
nuevas y todas pitaban con el mismo tono. La estación, en
cambio, era la misma. El edificio de dos plantas con su
salón de espera y sus bancos viejos. Las oficinas y las
escaleras. Los barandales de madera del segundo piso y el borde
enrejillado del andén. Cosas que podía ver con los
ojos cerrados. Fisuras en las paredes, o simples desconchados que
la pintura disimulaba bien." Una vez más, Emerio nos
detalla el lugar con la intención de que participemos del
viaje que nos propone, siempre situándonos en un sitio
concreto que no nos resulte del todo ajeno. Cuando la
orientación temporal de algún cuento se
sitúa en la contemporaneidad (hecho que ocurre con menor
frecuencia en su literatura), no titubea en insistir en la
importancia que le otorga al ambiente por encima de los
personajes. En el cuento que da título al libro, la
decadencia de la ciudad es reflejada con dureza, sin ambages: "No
una urbe de cemento y cristal, como quisiéramos. Solo La
Habana. Casas a punto de venirse abajo. Columnas dóricas
resquebrajadas por el moho y la humedad. Arcos y capiteles
deformados por el peso excesivo. La arquitectura de una
época de gloria que ha debido resistir un poco más
de lo pactado" mientras que en el cuento "La villa", el escenario
resulta ser un encantador paisaje marino: "un lugar solitario
cerca de la costa. Un espacio retirado y cómodo. Un estero
donde el río se juntaba con el mar. El río y el mar
formaban sus bancos de arena. Se podía sentir el golpeteo
de las olas en las piedras. Podían oír el silbido
del viento en los cocoteros".

La fuerza de las descripciones que este escritor
logra transmitir, obliga a reposar entre la lectura de una
narración y la siguiente. El puente y el templo no es un
libro que deba leerse de corrido. Requiere de un descanso que
facilite que cada historia sedimente, porque los universos que
crea son muy exigentes para los sentidos y sólo
dejándolos respirar un tiempo se apaciguan para dejar paso
a las próximas sensaciones. La ausencia marcada de
personajes femeninos protagónicos, y el desdén por
la figura de la mujer, que en las escasas ocasiones que aparece
es únicamente para provocar muerte violenta o lujuria en
los magníficos y vencedores hombres, es otra de las
características de la literatura de Emerio Medina, que en
este libro no falta. El carácter falocéntrico de su
obra, que puede comprobarse en sus otros volúmenes de
relatos (el anterior , Sarubí el preferido de la luna, y
el actual Premio de cuentos de la UNEAC Luis Felipe
Rodríguez que saldrá el próximo año
Café bajo sombrillas junto al Sena) se repite en el libro
que, no obstante, elogiamos hoy. Como no se trata de desanimar al
público integrado por damas, sino de todo lo contrario,
reservo la argumentación de este comentario para una
próxima vez. Como ya he dicho, faltaría a la verdad
si no anunciara que estamos ante un conjunto de cuentos realmente
excepcional. Un libro que agradecemos todos y todas, porque
juntos nos refugiaremos en el templo que se anuncia desde antes
de cruzar el puente que es este libro.

Febrero de 2010.

Laidi Fernández de
Juan

"Puentes, templos,
lugares".

Fue una grata sorpresa para mí descubrir a un
autor nuevo para mí. Yo no conocía ni siquiera
había leído un texto de Emerio Medina. De modo que
no es extraño que la proclamación de su obra como
ganadora del Premio Julio Cortázar haya causado sorpresa
en los medios literarios de la capital. De lo que estoy seguro es
de que cuando el texto se haga público tanto la
crítica seria, como los lectores van a encontrarse con una
narración atractiva, ingeniosa, exigente y reveladora de
un escritor que, al menos en este caso, ha sabido contar algo que
es sumamente interesante, y que refleja, de una parte, la
herencia de lo mejor del género entre nosotros, y de otra,
la percepción de realidades y conductas muy cercanas en el
tiempo.

(…)

La vocación literaria de Medina confirma algo
que ya sabemos pero en lo que conviene insistir: la existencia y
el desarrollo de los talentos a lo largo del país. Sin
embargo, no deja de verse todavía como cosa extraordinaria
que un autor tenga éxito fuera de las capillas literarias,
que no solo funcionan en La Habana sino en otras provincias, ni
que provenga de un ámbito, como es el caso de Medina,
aparentemente ajeno a los menesteres intelectuales. Él es
ingeniero. Sentí al leer su relato que es un escritor que
siente la necesidad de expresar vivencias y situaciones, y que
posee herramientas para hacerlo.

"Miguel Mejides, disquisiciones de un
jurado"

Tomado del artículo "El cuento
tiene que contar" de Pedro de la Hoz

Sobre la narración "Los días del
juego", del cubano Emerio Medina, señala el acta del
jurado que le otorgó el Premio Iberoamericano de Cuento
Julio Cortázar 2009: "Hace con éxito una especie d
viaje de regreso a las virtudes clásicas de la
fábula, el arte de contar historias, y al mismo tiempo,
emulsiona con mucho vigor la experiencia sentimental del sujeto
en un mundo lejano y, a la vez, cercano.

Palabras de contracubierta de Los
días del juego y otros relatos
.

Emerio Medina no parece ser un autor que se deje
intimidar por una moda, por una tendencia o por la avidez del
mercado. Ni siquiera le interesa experimentar. No busca temas que
no hayan sido tratados sino que concentra la fuerza de su
lenguaje en contarnos anécdotas con la mayor cantidad de
vocablos posible. Podría decirse que algunos de los
profundos dolores que padecemos hoy están reflejados
literalmente en este libro bajo el manto de una metáfora
exacta, una peripecia que nos parece conocida, pero que en el
modo de contar resulta original. Emerio inventa historias de
pseudoamor, de mezquinas maniobras, y nos hace sentir solidarios
ante las víctimas

Laidi Fernández de
Juan

Palabras de contracubierta de
Café bajo sombrillas junto al
Sena.

Nada sabíamos de Emerio Medina hasta que, de
repente, uno tras otro, se apoderó de los principales
premios literarios otorgados en Cuba, el nacional de la UNEAC y
el internacional de Casa de las Américas. Es un mayaricero
refugiado en su terruño, al margen de cotilleos,
comidillas y otras tentaciones de la vida literaria. Pero,
cuidado, tampoco es un montuno hirsuto, portador
espontáneo de la voz de tierra adentro. Por lo poco que
llegamos a conocer a través de las escuetas notas de
contracubierta, su trayectoria forma parte de una historia
compartida por muchos, resultante de la masiva revolución
cultural desencadenada a partir de la campaña de
alfabetización. Para impulsar el desarrollo del
país, durante veinte años, jóvenes nacidos
en cualquier parte viajaron a los entonces países
socialistas para cursar estudios universitarios, sobre todo
carreras técnicas. Aprendieron otros idiomas, conocieron
otros paisajes y costumbres y engendraron progenie reconocible en
apellidos singulares en nuestro contexto. En su mayoría,
regresaron con el dominio de una especialidad y cierto
escepticismo adquirido al observar las fisuras ya palpables en
aquella otra sociedad. Algunos optaron por radicarse
definitivamente en Europa. El derrumbe de la URSS
precipitó la crisis económica cubana. Las
técnicas asimiladas no encontraron empleo y hubo que
redefinir proyectos de vida.

Emerio fue uno de ellos. Para mantenerse, trabajó
duro en el terruño. Pero, sin lugar a dudas,
aprovechó sus años de formación para hacerse
de muy sólida cultura literaria desprovista de localismos.
Adquirió oficio de escritor. Tenía cosas que contar
y sabía hacerlo. Entre los misterios de la realidad
inquiría, con perspectiva propia, el problema recurrente
de las relaciones entre los seres humanos.

Café bajo sombrillas junto al Sena, de
Emerio Medina, ediciones Unión 2010, es un texto que
señala una ruptura respecto a una zona considerable de la
narrativa cubana de los últimos veinte años. Sin
desconocer aspectos sensibles de la realidad nacional asociados a
la crisis que siguió al derrumbe del campo socialista
europeo, no reducidos tan sólo a las condicionantes de la
vida material, supera el costumbrismo que matiza muchas obras
recientes. Por razones explicables a través de un
análisis histórico-sociológico más
que literario aparecieron con fuerza en los últimos
decenios asuntos vinculados a los tradicionales tabús en
torno a la sexualidad, así como aquellos que acusaban
síntomas de un deterioro de valores. El jineterismo, la
estampida de los balseros, la violencia intrafamiliar configuran
un referente contextual, señales todas de un lugar en el
tiempo y en el mundo. Con una perspectiva ambivalente, situada
dentro y fuera del personaje, el escritor explora, en asedios
progresivos, el magma oculto en lo profundo del sujeto, siempre,
en lo esencial, un solitario. El pausado desarrollo de la trama
conduce a un desenlace abrupto, cuando ya irremediable en tanto
súbito despertar a la verdad. De ese precipicio
dramático se desprende, sin embargo, por el artificio
utilizado en la construcción del relato, un compromiso
participante en el ejercicio de la lectura de profunda raigambre
solidaria.

Ante la mirada del balserito, recostado en la lancha
impulsada por el suave ronroneo del motor, se yergue la imponente
figura del padre y se escucha su voz autoritaria. Nada
extraordinario parece suceder. Su atención se centra en la
niña que también viaja hacia un mismo destino, ya
desmadejada. Sin palabras, se reconoce en la angustia de ella. En
los recuerdos -la despedida de la madre, el despertar de un amor
no consumado- se acumula el registro de las pérdidas.
Tiende las manos hacia las gaviotas en reclamo silencioso de un
suave picoteo. El desastre previsible se precipita. Hundida la
embarcación, las gaviotas han devorado los ojos del
niño. Todo ha transcurrido a través del
encadenamiento estricto y suficiente de imágenes visuales
mediante una puritana economía de medios
expresivos.

Al modo de parábolas, los cuentos de Emerio
Medina replantean las interrogantes que, desde tiempos remotos,
contribuyeron a entretejer los vínculos entre cultura y
valores, sustentados en una reflexión acerca de la
condición humana. De acuciante actualidad, en Cuba y
más allá de los límites de la isla, las
circunstancias particulares de nuestro contexto establecen una
articulación orgánica con problemas que trascienden
lo local. Se trata ante todo, de la patética orfandad de
la criatura humana, asediada por la ambición y la
violencia, por la búsqueda de una felicidad ilusoria,
atrapada en las fronteras de su soledad. Absortos en sus
conflictos, incapaces de desentrañar las señales
del mundo que los rodea, solitarios, los personajes de Emerio
medina sobrepasan lo coyuntural, navegan sin rumbo y se
replantean, en términos contemporáneos, las
interrogantes fundamentales que han animado desde siempre la
creación literaria. Ahora, sólo nos queda esperar
por la publicación de su reciente premio Casa de las
Américas.

Dra. Graziella Pogolotti

"El descubrimiento de un
narrador"

Fuente:
http://www.cubarte.cult.cu/periodico/letra-con-filo/el-descubrimiento-de-un-narrador/18217.html

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127660

Partes: 1, 2

Página siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter