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Breviario de lecciones de liderazgo




Enviado por Lenin Sànchez Miño



Partes: 1, 2, 3, 4

  1. Prefacio
  2. Introducción
  3. Propósito y alcance
  4. Concepto
  5. Objetivo del don de mando
  6. Fundamentos del don de mando
  7. Porte
  8. Principios del don de mando
  9. Profesionalismo y
    ética
  10. Disciplina
  11. Resumen
  12. Valores y actitudes
  13. Necesidades humanas
  14. Motivación
  15. La
    tensión
  16. Punto
    de sobrecarga
  17. Proceso de tomar decisiones
  18. El
    asesoramiento
  19. Limitaciones del consejero
  20. El
    líder eficaz
  21. El
    bautismo de fuego
  22. Las
    tensiones: sus causas y efectos
  23. El
    espíritu de cuerpo

Prefacio

La historia está llena de ejemplos de hombres
quienes en los tiempos de necesidad de sus países, han
guiado exitosamente a sus Fuerzas Armadas en los conflictos que
se han suscitado por todo el mundo. Sin importar como llegaron
estos hombres a ser buenos lideres (jefes en el sentido correcto
de la palabra), sus acciones reflejaban ciertas verdades
fundamentales sobre el Don de Mando. Estas verdades se han
convertido en lo que hoy hemos llegado a conocer como los
principios del Liderazgo o Don de mando, que son lineamientos que
han resistido la prueba del tiempo.

Pese a la trascendencia en el tiempo de estos
lineamientos, las técnicas por medio de las cuales se
aplican no pueden permanecer inalterables. Se deben revalorizar,
modificar y mejorar sistemáticamente si es que hemos de
comandar seres humanos en forma efectiva. El marino de hoy
(Oficiales y tripulantes) no es igual al de ayer, y el marino del
mañana también será distinto. Las
técnicas del don de mando que apliquemos deben reflejar un
reconocimiento y una comprensión incrementados de este
hecho, y tomar plenamente en consideración el nivel de
instrucción cada vez mayor del marino de guerra de la
actualidad, sus cambiantes actitudes y valores y las complejas
presiones sociales que tiene que afrontar.

Esto no implica que nuestras metas sobre el don de mando
hayan cambiado. Nuestra Armada ha estado y siempre debe estar
orientada hacia una misión. En consecuencia, nuestro
objetivo final; Nuestra primordial meta de mando debe continuar
siendo el logro de la misión
. Esta meta, sin embargo,
es plenamente compatible con un enfoque del don de mando que
incluya consideración de los hombres que se
manden.

Cualquier organización orientada al cumplimiento
de una misión opera en base de la autoridad otorgada a
personas específicas. El verdadero don de mando, sin
embargo, es el arte de ejercer influencia sobre otros sin el
ejercicio de la fuerza física y sin depender demasiado de
la autoridad. Dicho en otra forma, es la habilidad para hacer que
otros acepten gustosamente metas específicas como suyas
propias y que trabajen de todo corazón para el logro de
estas metas.
Un factor que afecta la habilidad de una persona
para tener influencia sobre los demás es la
posición que ocupa dentro del grupo, junto con la
autoridad que conlleva esa posición. Sin embargo, este es
tan solo un elemento en toda la ecuación del don de mando.
El don de mando que se base principalmente en la posición
y autoridad y que carezca de empatia, a la larga resultará
ineficaz.

El líder naval es responsable de cualquier
decisión que se tome. Debe además tomar en
consideración los factores de la situación que
ejercen influencia sobre el logro de la misión. En
consecuencia, hay momentos en los cuales la relación que
se enfoca necesariamente debe ser de mandato. Como las misiones
las llevan a cabo las personas, el éxito o el fracaso
dependen generalmente de la habilidad del líder,
comandante o jefe (aunque no me gusta mucho el empleo de esta
palabra) para identificarse inteligentemente con los
demás, comprender el "por qué" del comportamiento
humano y traducir ese entendimiento a técnicas apropiadas
de mando. Un comandante no tiene que ser psicólogo, pero
debe tener una clara y válida compresión de sus
subalternos y de sus actitudes, aspiraciones y motivaciones. Para
mandar bien debe tratar constantemente de mantener el mejor
balance posible entre la consideración de las necesidades
y metas de su unidad y las necesidades y metas de las personas
que la componen.

En las últimas dos décadas ha habido una
gran cantidad de investigaciones efectuadas en el campo del
liderazgo militar y dirigencia empresarial (el llamado liderazgo
empresarial, indiscutiblemente tiene sus bases en el liderazgo
militar y don de mando aplicados, aunque en la actualidad esta en
boga la aplicación de los mandos horizontales en el
liderazgo de empresas) y debido a estas investigaciones, hoy
sabemos mucho más sobre el comportamiento individual y de
grupo, las fuerzas que motivan a las personas, las relaciones
humanas y la influencia que debe ejercer el líder sobre
sus subalternos. El estudio diligente y el análisis
cuidadoso de este cúmulo de conocimientos
proporcionarán muchas ideas para el mejoramiento e
innovación de las técnicas mediante las cuales
empleamos los principios del don de mando aplicado (que es el
liderazgo). Preparado de esta forma, el líder de hoy
confiará mucho menos en el enfoque de "prueba y error",
que sus predecesores.

Este texto no pretende ser la respuesta final a la
aplicación del don de mando en la Armada, sino a servir
como instrumento aplicativo para todos aquellos oficiales,
guardiamarinas y tripulantes que aspiren ser líderes
verdaderos y puedan construir una Armada y una Patria
mejor.

CPFG. EM LENIN SANCHEZ MINO

COMANDANTE DE GUARDIAMARINAS

Introducción

La institución necesita líderes
profesionales con altas normas, que posean gran pericia en sus
funciones, que lideren con el ejemplo y que estén
dispuestos a estudiar el comportamiento humano y aprender de cada
día en su carrera, buscando el mejoramiento continuo y la
superación personal, como miembro de la marina de guerra y
como ser humano, para de esa forma, aprovechar su pleno
potencial. Ser un buen oficial ha sido siempre un trabajo duro,
exigente aunque bien galardonado debido a las altas normas y
responsabilidades involucradas. Recuerde que ser malo o mediocre
es lo mas simple, puesto que para ello hay que guiarse por la ley
del mínimo esfuerzo; de ahí que es condenable y
debe ser erradicada de la Armada esa actitud de ocio y pobreza de
espíritu, caracterizada en frases perniciosas como: "La
Marina no paga sobre tiempo", "Ni te ofrezcas ni te niegues","No
te van a dar una medalla, porque ya se acabaron". El
desafío al cual se enfrenta el líder de hoy es
mayor que nunca.

Los rápidos cambios tecnológicos y
sociales han creado un papel de líder, comandante o jefe
altamente complejo para el marino de guerra profesional.
Aún cuando el joven tripulante de hoy es tan efectivo como
combatiente como cualquier otro capacitado y entrenado por
nuestro País, mandarlo constituye un mayor desafío
por dos razones:

(1) la complejidad de las destrezas que se le deben
enseñar para que ejecute sus obligaciones; y (2) sus
variantes valores y actitudes, que han sido causados por la
rapidez con la cual se han suscitado los cambios sociales y
tecnológicos en los últimos 15 a 30 años.
Los adelantos tecnológicos en todos los medios de
comunicación, particularmente la televisión, y la
Internet, han hecho que el joven militar de hoy sea un conocedor
de lo que sucede en el mundo al instante. También se le ha
enseñado en la escuela a pensar más por si mismo y
a dudar de todo lo que no esté claramente basado en la
lógica y la razón. Finalmente, el joven actual es
el producto de una sociedad opulenta; que le ha proporcionado
más cosas materiales y le ha dado más libertad de
acción que nunca antes.

Todos estos factores indican que un líder debe
tener una mejor comprensión del conocimiento individual y
de grupo y ser más eficiente en la ejecución de sus
responsabilidades totales. Un profesionalismo así se
desarrolla en muchas formas, pero un elemento clave es estar
dispuesto a aprender y estudiar cada día mas acerca de lo
que es en realidad su profesión: "Marino de
guerra".

Propósito y
alcance

El propósito de este manual es proporcionarle al
oficial, guardiamarina o tripulante una referencia básica
para el estudio del comportamiento individual o de grupo
así como los principios y técnicas del Don de mando
aplicado. No hay ninguna solución estándar para
convertirse en un buen líder, y ninguna se presentara
aquí. El don de mando o liderazgo es intangible,
difícil de medir y difícil de describir. Sin
embargo, comprendiendo y aplicando lo que se presenta
aquí, el líder comprenderá lo que motiva a
sus subalternos y desarrollara un "marco personal" para su don de
mando, su "estilo de liderazgo", siendo así no solo un
jefe, sino un líder (que es lo que la Armada requiere y
exige)

Una comprensión básica del comportamiento
humano es un requisito previo para un buen don de mando.
Aún cuando el estudio de los buenos lideres es de utilidad
y puede proporcionar un antecedente para ayudar a la
formación de un estilo individual de don de mando, cada
hombre o mujer, debe reconocer que no puede adoptar completamente
un estilo, método o actitud de otra persona y esperar ser
totalmente efectivo. En años recientes, mucha
información en el campo del comportamiento humano se ha
desarrollado a través de los esfuerzos de organismos
militares y civiles. El material de lectura y consulta que se
presenta en este manual y el orden establecido para el mismo,
obedecen a la experiencia acumulada en casi tres décadas a
bordo de la Armada, para que sea aplicado por quien lo considere
útil, en la difícil pero hermosa tarea de liderar
seres humanos, que en el futuro serán los conductores de
los destinos de la Armada, y porque no de la Patria, si su
capacidad y trayectoria lo acredita.

Tengo la certeza absoluta de que los principios en los
que se basa el liderazgo y don de mando militar, habrán de
mantenerse inalterables en su esencia, lo que puede haber
cambiado es ….su envase de presentación, sin
embargo estoy consciente de que es necesario preparar mejor a
nuestros hombres y mujeres en el entendimiento del comportamiento
y motivación humana, de modo que los principios del don de
mando, ayudarán a cada hombre o mujer a cargo de un grupo
humano a lograr las altas normas que se requieren hoy en nuestra
Armada y el mundo.

Concepto

El concepto del don de mando se basa en el logro de
la misión a la vez que se preserva la dignidad del
hombre
. Esto requiere que se haga un esfuerzo
continúo para mantener un balance apropiado en todo
momento entre el logro de las metas de la Armada y las
necesidades y metas de sus miembros. La aplicación del don
de mando debe ser, por tanto, flexible en su técnica y
personal en su aplicación para motivar al subalterno,
promover y mantener un alto estándar de disciplina y
efectividad, y desarrollar una unidad efectiva para el combate,
porque nuestra tarea es sencillamente esa……"Estar
preparados para ganar la guerra".

El objetivo final del don de mando en una
organización militar siempre será el logro
satisfactorio de la misión
. Al tratar de lograr esta
meta, el líder debe asumir la compleja responsabilidad
personal por todas sus decisiones y debe evaluar continuamente el
ambiente de la situación en la cual opera. Pueden surgir
situaciones en las cuales el comandante debe asumir el mando
total o limitarlo en grados variantes el punto hasta el cual sus
subalternos participan en el proceso de tomar decisiones.
Aún entonces las necesidades y metas de los oficiales y
tripulantes no se deben pasar por alto. El buen líder debe
siempre debe tener en mente que las misiones de la unidad son
llevadas a cabo por las personas que componen la misma. Si han de
contribuir voluntaria y completamente al logro de esas misiones,
el comandante siempre debe esforzarse por considerar sus
necesidades y satisfacerlas.

Por otra parte, el don de mando efectivo es aquel que
cumple con la misión con un gasto mínimo de tiempo
y esfuerzo y un balance apropiado entre las necesidades y metas
de la unidad, del grupo y de los individuos.

Objetivo del don de
mando

Desarrollar la habilidad del don de mando es una tarea
doble. La primera tarea que es aprender los principios y
técnicas del don de mando y los aspectos del
comportamiento humano, se puede lograr en un ambiente
académico por medio de uso de libros, de textos, estudios
de casos, y ejercicios de simulación. La segunda tarea
-aplicar lo que se ha aprendido- puede ocurrir solo en un
ambiente del mundo real. Las dos tareas se complementan y se
refuerzan mutuamente. El líder, después de
estudiar, puede aplicar su conocimiento en su unidad, ya sea en
campaña o en guarnición, abordo o en tierra. Si
surgen situaciones que le presentan dificultad, debe regresar a
los textos, obtener guía de sus superiores, y discutir el
problema con otros. Solo en esta forma podrá sacar plena
ganancia de su experiencia y alcanzar el máximo
mejoramiento.

Al mismo tiempo que aprende más sobre el
comportamiento humano y como aplicar ese conocimiento, el buen
líder siempre debe procurar el mejoramiento continuo y por
tanto aumentar su habilidad táctica y
técnica.

Fundamentos del don de
mando

REFLEXION:

En el uso militar al igual que en el civil, las
funciones del comando, administración, y don de mando se
convierten en una cuestión de interpretación debido
a su interrelación. Para permitirle a cada líder
comenzar el estudio de don de mando con una base común, es
necesario entender estos términos, sus definiciones y sus
relaciones en la institución.

COMANDO:

"EL COMANDO ES LA AUTORIDAD QUE UNA PERSONA EN EL
SERVICIO MILITAR EJERCE LEGALMENTE SOBRE SUS SUBORDINADOS EN
VIRTUD DE SU GRADO Y ASIGNACION O POSICION
".

¿Que significa esto para el oficial guardiamarina
o tripulante? Proporciona la base legal para el ejercicio de
amplias actividades de don de mando y de administración y
se deriva de la posición a la cual se le asigna. El
comando se basa primordialmente en la autoridad delegada a
través de la vía jerárquica. La autoridad es
el poder legitimo de una persona para dirigir a aquellas personas
que son sus subalternos o para tomar acción dentro del
alcance de su posición. La responsabilidad es parte
integral de la autoridad del comandante. Todos los subalternos
son responsables moral y legalmente de sus actos. Además,
los comandantes son responsables de ejercer su autoridad para
cumplir su misión.

Las pautas sobre la responsabilidad y la autoridad
ejercida por los oficiales, guardiamarinas y tripulantes
provienen de reglamentos, manuales, órdenes, y otras
directrices; pero estas no cubren todas las situaciones. En
ocasiones usted deberá decidir sobre un curso de
acción de entre varios posibles. En estas situaciones la
pauta para el ejercicio de la autoridad del comandante es
exclusivamente su habilidad para juzgar lo que es correcto.
Ejerce entonces la responsabilidad y la autoridad basadas en sus
juicios y experiencias personales.

¿Cuál es la relación del
líder con respecto a la responsabilidad y la autoridad? A
todos los niveles del comando, el comandante es responsable por
lo que hagan o dejen de hacer sus subalternos. Dentro de la
cadena de mando es responsable en órdenes descendentes por
sus subalternos y en orden ascendente para el logro de la
misión. Tiene la autoridad para dirigir las acciones de
sus subalternos hacia el logro de la misión asignada por
los superiores, y para generar actividades tales como,
instrucción y mantenimiento que prepararan a su unidad
para el cumplimiento de sus misiones. La autoridad y
responsabilidad del comandante sin embargo, difieren en grado
dependiendo de su posición. Si solo se considera la
proporción de recurso, es obvio que entre más alta
sea la posición, mayor seria la responsabilidad y en
consecuencia, habrá más autoridad para hacerle
frente a esta responsabilidad. Como resultado del sistema de
ascenso el aumento de responsabilidad y autoridad van de la mano,
con un mayor grado de experiencia y un mayor rango.

El comandante es responsable por el logro de las
numerosas metas de su organización. Para lograrlas, debe
utilizar técnicas basadas en el respeto y el ejemplo, al
tratar con sus subordinados y buenas técnicas de
administración para organizar y proporcionar los recursos
necesarios para cumplir la misión.

ADMINISTRACION

La administración se define como: "El proceso de
planear, organizar, coordinar, dirigir, y controlar recursos
tales como, materiales, tiempo, y dinero para cumplir la
misión de la organización"

Como se puede ver de esta definición el
comandante esta involucrado en todas las actividades de la
organización. Cuando un comandante no puede supervisar
personalmente cada actividad, delega su autoridad utilizando
así a sus subalternos para que lo ayuden en el
cumplimiento de la misión.

RECURSOS DE LA
ADMINISTRACION

De los recursos del administrador las personas
constituyen el más importante. Este recurso es la base
para el empleo de otros recursos. El administrador utiliza el
empleo del don de mando para controlar este recurso
crítico.

DON DE MANDO

El termino "don de mando" tiene muchas definiciones.
Estas definiciones tienen dos elementos comunes: El cumplimiento
de una misión o tarea o la influencia de una persona, -el
comandante- sobre una persona o grupo de personas. Si estas
definiciones se combinan en una que directamente aplique al don
de mando militar, podemos decir que: EL DON DE MANDO MILITAR
ES EL PROCESO DE EJERCER INFLUENCIA SOBRE LOS SUBORDINADOS EN
FORMA TAL DE CUMPLIR CON LA MISION.

El don de mando involucra la relación personal de
una persona con otra; la habilidad del comandante de utilizar su
personalidad para influir directamente sobre sus subalternos en
el cumplimiento de la misión.

Idealmente, el proceso del don de mando recibiría
la cooperación voluntaria de los subalternos a
través de la preocupación no significa que el
líder toma un voto para determinar el curso de
acción de la unidad o que su decisión queda abierta
a discusión por parte de sus subalternos. Quiere decir
que, debido al juicio sólido, conocimiento y relaciones
personales del comandante con sus hombres, puede dirigir las
actitudes de estos por la homogeneidad de ideas, hacia el logro
de las metas de la organización. Debido a la misión
principal de la Armada, que es la de estar lista para el combate
y vencer, el don de mando persuasivo de por sí, talvez no
sea efectivo. A veces es necesario aplicar una forma más
autoritaria del don de mando en combinación con la
persuasión.

¿Cómo se relacionan el don de mando y la
administración? En niveles inferiores, los jefes dirigen
primordialmente mediante relaciones directas con sus
subordinados. Son también administradores, pero casi todos
los recursos físicos que utilizan se controlan desde un
nivel superior dentro de la cadena de mando. Por ejemplo el jefe
de una unidad menor dedica casi todos sus esfuerzos a "influir"
sobre las personas y solo una pequeña parte de ellos a
administrar materiales y tiempo.

A medida que usted avanza en la cadena de mando, aumenta
el tamaño de su unidad pero disminuye su influencia
directa sobre las acciones de la unidad. Por ejemplo es
difícil para el comandante de una unidad mayor, influir
personalmente sobre todos los tripulantes de su unidad. Sin
embargo, puede ejercer influencia sobre su unidad para que cumpla
con su misión, trabajando a través de su plana
mayor y sus jefes subalternos. Utiliza el don de mando al tratar
con sus mandos subordinados, influyendo personalmente sobre sus
acciones. A través de sus acciones consigue que se hagan
las cosas.

A medida que una persona sube de posición, es
necesario que use todos los recursos para mantener eficacia de su
unidad. Por ejemplo, el comandante de un batallón de
Infantería de Marina es responsable de una gran cantidad
de materiales de diversos tipos. No puede personalmente
supervisar todos los aspectos del programa del mantenimiento para
asegurarse que todas las armas están listas para
operaciones de combate. Sin embargo, trabajando a través
de sus oficiales y otros subalternos, se puede asegurar que a los
materiales se les dé el mantenimiento debido. El
comandante del batallón administra sus recursos a
través de la cadena de mando y su plana mayor, que a su
vez supervisan a los tripulantes que son en realidad quienes
prestan el mantenimiento. El comandante del batallón se
asegura que esto se haga, mediante comprobaciones personales; de
manera similar ocurre con el comandante de una corbeta
misilistica, aunque el numero de hombres abordo es mucho menor
que el de un batallón, existen sistemas de armas muy
modernos y costosos, que requieren mantenimiento controlado a
través de los jefes subordinados.

En resumen un comandante debe usar "dos sombreros" debe
usar tanto el de jefe como el de administrador. No tendrá
éxito si no ejerce el don de mando cuando trata con sus
subalternos, y si no administra debidamente los recursos de su
organización. Demostrando su capacidad para emplear
materiales y dineros, y a la vez ejercer influencia sobre sus
subordinados para lograr la misión de la
organización. Un líder no solo se debe adherir al
principio del don de mando, sino que debe comprender los
"cómo" y "porqué" del comportamiento de los
subalternos, y del suyo propio. Este manual enfatizará los
aspectos del don de mando del marino de guerra.

CARACTERÍSTICAS DEL DON DE
MANDO

CARACTERISTICAS

Asumamos que se ha efectuado el estudio de las
personalidades de un grupo de jóvenes exitosos y que se
identificaron muchas características que posee el grupo en
común. La posesión de estas características
de por si, no garantiza el éxito. Sin que las
características que se mencionan a continuación
sean todas, son las mas deseables y son:

PORTE INTEGRIDAD

CORAJE MORAL Y FISICO JUICIO

AUTORIDAD DECISIVA JUSTICIA

CONFIABILIDAD CONOCIMIENTO

RESISTENCIA LEALTAD

ENTUSIASMO TACTO

INICIATIVA ABNEGACION

Porte

El porte de un oficial, guardiamarina o tripulante es su
apariencia general, su comportamiento su proceder y su conducta.
El porte y presencia de quien esta al mando, establece la norma
que afecta a subalternos, compañeros y superiores. Siempre
debe estar erguido y su apariencia general y las condiciones de
su vestuario y equipo deben ser ejemplares. Su apariencia y
manera deben reflejar interés, energía, competencia
firme y continua sobre los que lo rodean. Pocas cosas pueden
mantener mejor la moral de un grupo que sabe que su comandante,
con pleno conocimiento de las dificultades de una
situación, ni parece preocupado ni actúa como si lo
estuviera. Los buenos comandantes saben que su aparente confianza
en sí mismos, en sus hombres, en el equipo y en resultado
de una situación se refleja en sus
subordinados.

La frecuente irritación, pérdida de la
paciencia y la vulgaridad en el hablar indican una falta de auto
control o de auto disciplina. Un oficial, guardiamarina o
tripulante que no se puede controlar a sí mismo no puede
esperar poder controlar a otros. El trabajo de un ser humano que
lidera a otros, frecuentemente requiere que haga correcciones
verbales, si utiliza lenguaje profano u obsceno o si les habla
despectivamente a los subalternos, particularmente al dar
órdenes, corre el riesgo de fricción,
resentimiento, discusiones aún insubordinación. Los
subordinados se resienten si los superiores jerárquicos
los insultan. Consideran y con justa razón, que el
lenguaje sin moderación es muy frecuentemente una
expresión de disgusto dirigida en su contra.

Evite la condenación verbal de todo un grupo. Es
poco probable que un comandante, tenga toda una unidad que
merezca una reprimenda o castigo general. El sentimiento creado
en los subalternos que se ven injustamente incluidos en las
acciones disciplinarias masivas hace de ésta una
práctica poco recomendable.

Al igual que las palabras profanas, el sarcasmo y la
ironía frecuentemente dejan a los subalternos dudosos en
cuanto a qué quiere decir exactamente el oficial,
guardiamarina o tripulante que se dirigió a ellos. Ni
aún al tono de ° tomadura de pelo" se debe utilizar
con frecuencia. Al mismo tiempo, un líder sabrá que
en algunas circunstancias los momentos de humor sirven de ayuda.
En períodos de agotamiento y de desaliento, el buen humor
puede impartir confianza o aliviar la tensión.
Frecuentemente el buen humor es bien recibido como una forma de
implicar simpatía o cooperación en medio de una
dificultad. Este método es muy efectivo cuando lo emplean
los comandantes que proyectan o irradian gran
dignidad.

La dignidad es además otro elemento esencial que
no se debe menospreciar en el porte del oficial, guardiamarina o
tripulante a cargo de un grupo humano. Implica ser honorable y
requiere el control de las acciones y emociones. Un oficial,
guardiamarina o tripulante que exhibe su manera vulgar al hablar,
se caracteriza por abuso en la bebida, etc., rápidamente
pierde el respeto de sus hombres para desarrollar un porte
inadecuado. El líder debe concentrarse en lograr y
mantener las normas más altas en cuanto a apariencia y
conducta.

CORAJE

El coraje es una cualidad mental que reconoce el temor
al peligro o a la crítica, pero que le permite a una
persona proceder con calma y firmeza al enfrentarse al
peligro.

Es una cualidad de la mente que le da una persona el
control sobre el temor, permitiéndole aceptar
responsabilidad y actuar debidamente e en una situación de
amenaza. El coraje existe en un sentido moral al igual que
físico. El coraje moral significa saber lo que es
correcto y defenderlo, aún ante el repudio
popular. Un
líder que tenga coraje moral admitirá sus errores
pero hará cumplir sus decisiones cuando está seguro
de que está en lo correcto. Para ayudar a lograr y
demostrar el valor, el líder debe estudiar y comprender
sus reacciones al miedo y controlar su miedo desarrollando
auto-disciplina y calma. Su proceso de pensamiento debe de ser
ordenado, debe defender lo que es correcto, aún ante el
desacuerdo popular, y debe aceptar la culpa cuando la
tenga.

AUTORIDAD DECISIVA

El líder debe tomar decisiones rápidamente
y expresarlas en una forma clara y enérgica. Muchas
situaciones tienen más de una solución. El
líder sensato obtiene todos los hechos, los pondera unos a
otros y luego calmada y rápidamente toma una
decisión apropiada. La autoridad decisiva es mayormente
asunto de práctica y experiencia. El líder debe
además tener en mente que muchas ideas buenas se originan
en los niveles subalternos. Debe además solicitar las
opiniones de sus subalternos cuando sea apropiado. Un enfoque
positivo, el juicio adecuado del tiempo, la objetividad, el
análisis oportuno y las evaluaciones sólidas, de
las opiniones de otros contribuyen al desarrollo de la autoridad
decisiva en el líder.

CONFIABILIDAD

La confiabilidad (la seguridad de la debida
ejecución) es una cualidad que el líder debe
desarrollar. Se puede depender de un jefe confiable para efectuar
cualquier actividad con un esfuerzo voluntario. Este apoyo
dispuesto y voluntario de las políticas mandantes
escucharán las sugerencias de sus subalternos, pero una
vez que el comandante toma la decisión final, el
subalterno le debe dar su completo y enérgico
apoyo.

El líder con un alto sentido del deber
continuamente dedicará sus mejores esfuerzos al logro de
las más altas normas de ejecución. Además
subordinará los intereses personales a los requerimientos
militares.

RESISTENCIA

La resistencia, el vigor mental y físico medido
para resistir el dolor, la fatiga la tensión y las
penalidades, es semejante al coraje. Es una cualidad importante
del don de mando que los jefes deben tener si han de merecer el
debido respeto de sus subalternos. Los subalternos pueden
considerar la falta de resistencia en una situación de
combate como cobardía. De igual forma, la falta de
resistencia del comandante, puede convertirlo en una carga en vez
del elemento del éxito que debe ser. El comandante fija
las normas para una unidad en forma más efectiva por medio
del ejemplo. El jefe debe demostrar un nivel de resistencia
aceptable, sino superior. Puede desarrollar su resistencia y
vigor mediante la demostración regular en actividades
físicas y mentales rigurosas. Las pruebas frecuentes
administradas por sí mismo pueden darle al líder
una medida de su nivel de resistencia. La auto disciplina y la
fortaleza son esenciales para desarrollar y mantener la
resistencia.

ENTUSIASMO

El entusiasmo es la demostración de
interés y celo sincero en la ejecución de los
deberes. Esto requiere que el líder sea optimista y
jovial. En consecuencia, el líder debe aceptar
gustosamente los retos de su profesión y decidirse a hacer
el mejor trabajo posible. Esta actitud cuando se desarrolla,
ayuda a crear una buena unidad. En adiestramiento o combate, las
unidades entusiastas son de mucha utilidad para lograr la
misión. Un paso muy importante para producir entusiasmo en
los subalternos dados es explicarles el "por qué" de las
acciones del líder. Si los subalternos creen y comprenden
una misión, generalmente hacen lo mejor posible para
lograrla. El entusiasmo es contagioso y nada lo
desarrollará más que el éxito de una unidad
o de un individuo.

INICIATIVA

A menudo se requiere que los comandantes empleen su
iniciativa, o que tomen una acción a falta de
órdenes pertinentes. Los subordinados sienten respeto y
confianza por un comandante que se enfrenta a nuevas e
inesperadas situaciones con una pronta acción. Una forma
de alentar la iniciativa en los subalternos es asignarles tareas
que estén de acuerdo con su grado y nivel de experiencia.
Esto les permite determinar los detalles del caso y realizar las
tareas. Este método libera al comandante de una serie de
detalles, de modo que pueda dedicarle más tiempo a vigilar
las actividades por las cuales es responsable. Estrechamente
asociada con la iniciativa está la integridad, es decir,
la habilidad para manejar una situación cuando no hay
recursos o métodos normales. En condiciones de combate,
generalmente hay que enfrentarse a lo inesperado. En situaciones,
es inexcusable no actuar. Cuando los recursos normales no apoyan
una situación, se debe buscar otro método para
resolver el problema.

La habilidad para anticiparse a las misiones futuras de
la unidad es también importante. Un comandante que le
dedica demasiado tiempo a reaccionar ante las situaciones o a
"apagar los fuegos y planear por adelantado" frecuentemente
encuentra que no puede dirigir eficientemente su
unidad.

La cautela y la solidez de los principios morales, la
veracidad y la honestidad describen la integridad. En el mundo
militar, las vidas de miles de hombres se colocan en las manos de
unos pocos (pero recordemos siempre que la guerra es una
decisión política al mas alto nivel, los militares
solo somos los ejecutantes de ella). Estos líderes deben
tener una integridad absoluta. La honestidad, el sentido del
deber y los principios morales se deben colocar sobre todo lo
demás. Los informes del comandante de unidad
pequeña para los comandos superiores deben contener hechos
reales debido a que un informe aparentemente sin importancia
podría tener un gran efecto. Los cálculos y planes
apropiados a niveles superiores resultan imposibles sin
información exacta suministrada a través de la
cadena de mando. Un comandante que no es confiable o que tiene
una integridad dudosa no tiene ningún lugar en la vida
militar
.

JUICIO

El juicio es la habilidad para ponderar hechos
lógicamente y las posibles soluciones sobre las cuales
basar decisiones sensatas. Anticiparse a las situaciones, evitar
decisiones apresuradas y aplicar el sentido común
asegurarán el éxito en la mayoría de las
situaciones que confronta un comandante de cualquier
unidad.

El conocimiento técnico juega un importante papel
en muchas situaciones de juicio. La falta de conocimiento
técnico en una situación determinada puede
convertir en un desastre lo que ordinariamente sería una
decisión atinada.

El comandante que parece tomar decisiones sensatas es el
que tiene el conocimiento personal o la acertada
predisposición para consultar a expertos sobre las
materias de las cuales no tiene conocimiento. Frecuentemente una
señal de buen juicio es saber cuándo hacer una
pregunta. Muchos sin experiencia caen víctimas del antiguo
dicho "Si hace una pregunta tonta, recibirá una respuesta
tonta". Sería más correcto adherirse al dicho "La
única pregunta tonta es la pregunta que no se
hace".

JUSTICIA

El verdadero líder otorga premios y castigos
según sea el caso. Es necesario ser imparcial en todas las
situaciones que requieran un juicio. No se puede aceptar
prejuicios de ninguna clase. Cada decisión que toma un
líder o persona a cargo, es una prueba de justicia
observada por subalternos y superiores por igual. Un error por
descuido puede destruir una reputación de ser justo que
haya tomado meses o talvez años establecer. Cuando se vea
confrontado con una situación que requiera justicia, usted
debe ser: justo, consciente y rápido. En casos que
incluyan disciplina, se le debe dar consideración
individual a cada caso. Aún cuando los casos pueden ser
parecidos, no hay dos que sean exactamente iguales. Las personas,
situaciones y circunstancias son peculiares en cada caso. En
algunas situaciones, el castigo masivo puede parecer la
solución más sencilla. No lo haga. Aún el
caso en que cada miembro del grupo tenga culpa, el asunto se debe
manejar individualmente en todo momento.

La justicia tiene además un efecto positivo en
forma de premios y condecoraciones. El comandante o jefe efectivo
no deja de reconocer a los subalternos merecedores de
condecoraciones o premio. El comandante o jefe que sólo
utiliza el castigo destruirá la moral de su unidad.
Además, el jefe que tiene "favoritos" es tan destructivo
para la moral de la unidad como el que solamente
castiga.

CONOCIMIENTO

El comandante de una unidad debe desarrollar un programa
de aprendizaje para estar al corriente de los mas recientes
adelantos en su especialidad naval militar, en las
políticas de comando y en lo que acontece en las
comunidades locales y mundiales. Las leyes, los manuales, las
ordenes, directivas de la Institución, revistas,
periódicos y seminarios son ayudas valiosas hacia esta
meta. La discusión seria, la investigación y la
experiencia también constituyen a ampliar el conocimiento
del comandante.

LEALTAD

La lealtad es la fidelidad al país, a la
institución, a los superiores, a los subordinados y a los
compañeros. La confianza y el respeto que se puede obtener
de los superiores y subalternos es insuperable. En forma
contraria, el daño que resulta de una falta de lealtad es
inconmensurable. La reputación de un líder se
disemina a todo lo largo y ancho cuando estaba basada en sus
acciones para proteger a sus subalternos del abuso y sin embargo,
ese mismo hombre puede perder ese respeto si discute un problema
personal de un subalterno sobre el cual ha tenido conocimiento
durante una sesión de consejería. La lealtad a un
comandante se considera erróneamente con frecuencia como
algo "incondicional". Estar totalmente de acuerdo con todas las
órdenes es algo que raras veces sucede durante una carrera
militar. El verdadero líder no permite que su
opinión personal interfiera con su misión, ni da la
impresión de estar en desacuerdo con las órdenes
cuando se las imparte a sus hombres. Considera las órdenes
como el método de sus superiores para manejar la
situación y las apoya de todo corazón. Como
comandante es importante pues, que cada acción suya
refleje lealtad hacia sus subalternos, la unidad sus superiores,
etc. Nunca olvide aquel profundo y hermoso pensamiento de Hubbart
acerca de la lealtad

"Si usted trabaja para alguien, por Dios trabaje para
el, hable bien de el y sea fiel a la institución que el
representa. Recuerde que una onza de lealtad vale por una libra
de talento. Si usted tiene que murmurar, condenar o encontrar
faltas constantemente, entonces es mejor que renuncie a su puesto
y cuando este fuera de el, de rienda suelta a la maldad de su
corazón. Pero mientras sea parte de la institución,
no la censure, pues si lo hace l primera ráfaga de viento
que pase, se lo llevara y usted probablemente sabrá por
que"

TACTO

Tener tacto es la habilidad para tratar con
otros en forma respetuosa. El marino que tiene tacto al tratar
con superiores y subalternos alienta al tratamiento cortés
en reciprocidad. Generalmente esta práctica no es
difícil. En condiciones de tensión, o al criticar a
un subalterno, el uso del tacto se convierte más en
desafío. Exigir cortesía en lo militar no
implica debilidad
. Desdichadamente, algunas personas,
consideran equivocadamente que la cortesía hacia un
superior es "servilismo" así como equivocadamente se
piensa que no se puede ser cortés con los subalternos, por
ejemplo: Cuando un subalterno retorna a reportar el cumplimiento
de una orden recibida y el Jefe o Comandante, le dice
gracias…..puede retirase. Esta contestación cortes por
parte del superior jerárquico lo ubica como un caballero
de costumbres. Generalmente, un enfoque calmado, cortés y
firme recibirá el grado esperado de cooperación sin
crear resentimientos. Las órdenes abruptas y
enérgicas pueden ser deseables en las emergencias, debido
al tiempo que se ahorra y la urgencia de la situación. Hay
otras situaciones que requieren tono y acción
enérgicos, pero aún así no hay razón
para la descortesía.

ABNEGACION

El comandante abnegado es aquel que evita ver y
preocuparse por su propia comodidad y mejoramiento personal a
expensas de los demás. La comodidad, placer, y
recreación de los subalternos se deben colocar antes que
los de los jefes
. Es difícil respetar a un jefe que
busca su propia comodidad sobre la de sus subordinados o un jefe
que es mezquino con el crédito por el logro hecho posible
por los subalternos. El verdadero líder se coloca a
sí mismo de último en cuanto a prioridades y
comparte los peligros y dificultades con sus
subordinados.

Estas características significan poco o menos que
se apliquen en una forma efectiva. Los principios del don de
mando pueden ayudar en esta aplicación.

Los principios han resistido la prueba del tiempo y han
guiado la conducta y la acción de los buenos comandantes
en el pasado. A través de la historia, estos principios en
grados variantes, han tenido su influencia sobres las acciones de
cada jefe exitoso. El hecho de que todos los jefes no hayan hecho
pleno uso de estos principios no los hace menos valiosos.
Aún cuando su aplicación puede variar con la
situación, un jefe que los pasa por alto se arriesga al
fracaso. Estas alineaciones son los principios del don de
mando:

Principios del don de
mando

  • 1. Conózcase a si mismo y
    busque el auto mejoramiento

  • 2. Sea eficiente tanto
    técnica como tácticamente.

  • 3. Busque y asuma la
    responsabilidad por sus acciones.

  • 4. Tome decisiones atinadas y
    oportunas

  • 5. De el ejemplo

  • 6. Conozca a sus hombres y
    preocúpese por su bienestar

  • 7. Mantenga informados a sus
    hombres.

  • 8. Desarrolle el sentido de
    responsabilidad en sus subalternos

  • 9. Asegúrese que se
    comprenda, se supervise, y se ejecute la tarea

  • 10. Adiestre a sus hombres a
    trabajar en equipo

  • 11. Emplee su unidad de acuerdo
    con sus capacidades

Los principios de don de mando sirven de guía a
todos los seres humanos que tienen el privilegio de comandar a
otros. Estas guías no son nuevas, se basan en un
enfoque de sentido común para el logro de la
misión.
Si el comandante comprende los principios y
reconoce la necesidad de un conocimiento práctico del
comportamiento humano para aplicar estos principios,
tendrá las herramientas básicas para ser un
líder.

Aunque los principios son sólidos aún, su
uso requiere que cada uno de nosotros los vuelva a examinar de
modo que pueda aplicarlos mejor, para su crecimiento personal
como líder y para beneficio institucional.

CONÓZCASE A SI MISMO Y BUSQUE EL
AUTO MEJORAMIENTO

La auto evaluación honesta para determinar sus
propias fuerzas y debilidades es de importancia vital para cada
miembro de la Armada. A través de este proceso puede
determinar sus capacidades y limitaciones. Además, el
conocimiento de su persona, combinado con el del comportamiento
individual y de grupo, le permitirá evaluar cómo
afectan sus acciones y comportamiento a sus subordinados. Este
proceso también proporciona a cada uno el conocimiento
necesario para desarrollar aún más sus puntos
fuertes y fortalecer sus debilidades.

Algunas de las técnicas para aplicar este
principio son:

a.- Analizar objetivamente para determinar sus
cualidades personales, así como sus fortalezas y
debilidades.

b.- Solicitar, de ser apropiado, las opiniones honestas
de sus contemporáneos o superiores sobre cómo puede
mejorar el ejercicio del liderazgo.

c.- Sacar provecho del estudio de situaciones, de
éxito o fracaso de otros hombres al mando de grupos
humanos, en el pasado y en la actualidad.

d.- Desarrollar un interés genuino en las
personas; para adquirir el "toque humano"

e.- Escribir y hablar correctamente

f.- Practicar las relaciones amistosas con los miembros
de otras unidades, fuerza y con los civiles.

g.- Desarrollar una filosofía de la vida el
trabajo, basada en hacer por los demás, lo que
desearía que ellos hagan por usted.

SEA EFICIENTE TANTO TÉCNICA COMO
TÁCTICAMENTE

Partes: 1, 2, 3, 4

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