El castigo, la disciplina, y la relevancia de la teoría de la comunicación
El castigo, la disciplina, y la relevancia de la
Teoría de la Comunicación – Monografias.com
El castigo, la disciplina, y la relevancia
de la Teoría de la Comunicación
H
A mediados del siglo XX, un grupo de
investigadores descontentos con el status quo, que en
ese entonces existiera en el campo de la psicoterapia, comenzaron
a formular nuevos conceptos básicos no sólo para
reducir la duración y el costo (a veces enormes) de esta
forma de tratamiento, sino para también modificar las
teorías existentes, las cuales acataran, de uno u otro
modo, los principios del psicoanálisis
freudiano.
El grupo al cual aquí me refiero,
originalmente mantuvo su sede en la prestigiosa Stanford
University, la cual se ubica en la ciudad de Palo Alto,
California. El nombre pintoresco de la ciudad definió el
grupo. Por muchos años se les conocía a ellos como
The Palo Alto Group (El Grupo de Palo Alto).
Encontrándose entre sus miembros renombrados y famosos: el
antropólogo Gregory Bateson, el psiquiatra Donald Jackson,
el terapeuta Jay Haley, el psiquiatra Jurgen Rush, y el famoso
autor del "best seller" You are OK, I am OK, Eric
Berne.
El factor que caracterizaba los esfuerzos
que estos investigadores hacían, era que ellos deseaban
demostrar, que los seres humanos poseen un estilo de
comunicación entre sí mismos que procede de modo
característico, el cual puede estudiarse, y cuyos
principios poseen aplicaciones generales, tanto clínicas,
como prácticas.
Para discernir el alcance de los
conocimientos formulados por este grupo, se necesita la
familiaridad con algunas nociones básicas:
La primera conjetura es que constantemente
los seres vivientes están intercambiando mensajes y
señales entre sí mismos, aunque no lo
sepan.
La segunda es que los mensajes transmitidos
y su naturaleza definen una relación entre quienes los
envían y quienes los reciben.
Y la tercera es, que toda relación
está gobernada por reglas que pueden ser estudiadas,
analizadas y entendidas.
Aquí listamos las componentes
principales de esta teoría que, hipotéticamente,
existen:
Comunicaciones: Son todos aquellos mensajes
que continuamente intercambiamos entre nosotros. De éstas
existen dos categorías distintas:
1. Las Comunicaciones
Complementarias: Que consisten en las que se transmiten entre
personas de diferentes posiciones y áreas de
influencia. Por ejemplo, un profesor enseñando a su
clase. Uno ofrece, el otro acoge, uno enseña el otro
aprende de ello hablaremos más adelante.
2. Las Comunicaciones
Simétricas: Las que forman las matrices de los
mensajes que se intercambian entre seres pertenecientes al
mismo nivel de relevancia, poder o influencia. Las que
ocurren entre colegas, compañeros, o los alumnos de la
clase que se mencionara en el párrafo
anterior.
Conflicto: Se refiere a tensión
desarrollada en las comunicaciones transmitidas entre dos o
más personas. El conflicto existe cuando las
comunicaciones indican la presencia de disonancia o discordia, o
cuando éstas se atrancan en un impasse o callejón
sin salida. El conflicto, como las resistencias en la terapia,
son circunstancias normales de la vida o de las relaciones
humanas.
Maniobra: Se refiere a los movimientos
(como en el juego de ajedrez) que efectúan los
comunicantes para redefinir, ventajosamente, las
características de ciertas conexiones o para resolver los
atasques en las comunicaciones.
Las Paradojas: Son las estrategias usada
entre comunicantes, de enviar mensajes cuyos significados
contradictorios terminan en problemas insolubles, confundiendo al
recipiente y de ese modo controlándolo. La paradoja
clásica siendo, decirle a un subordinado: "Yo te ordeno
que me desobedezcas" — Si obedece, desobedece y
viceversa.
Pues bien, de acuerdo a la obra
básica, publicada por Bateson y Rush, Communication:
The Social Matrix of Civilization (Comunicación:
La Matriz Social de [la] Civilización), las
comunicaciones entre todos los seres humanos
están siempre siendo sujetas a los subterfugios y
maniobras de los comunicantes que tienden a redefinirlas,
creando, a menudo, tensión entre ellos. También de
acuerdo a Bateson y Rush, en su teoría, mucha ansiedad, y
aún síntomas de estrés se derivan de los
impedimentos levantados en el campo de las comunicaciones por la
presencia de paradojas (a menudo) impuestas
intencionalmente.
Para ilustrar este concepto, retornemos por
un instante, al ejemplo, susodicho, del profesor quien
enseña a sus alumnos sin ningún problema y sin
dificultades. Todo marcha bien. Cuando, de manera inesperada y
sin preámbulo, un alumno levanta la mano y pide al
profesor, con sarcasmo, no bien disimulado, en su voz, que repita
lo que ha estado explicando, porque ostensiblemente lo
está haciendo mal (el mensaje aquí siendo,
que el profesor no sabe nada de la materia que
está enseñando). Con esta simple maniobra, el
alumno está comenzando a menoscabar la autoridad del
maestro, y empieza a redefinir su posición de alumno,
hasta entonces complementaria, como una simétrica y de
importancia igual a la del profesor. El profesor, atónito
por la sorpresa, se disculpa, tose (una meta-comunicación
de trágicas posibilidades), se seca la frente (segunda
meta-comunicación trágica), y falla, en sus
esfuerzos, a explicar donde el "error" reside (ya que nunca lo
hubo de todos modos) dejando al discípulo "rebelde" en la
posición dominante, reduciéndose él a la de
ser subordinado como asimismo lo como lo el resto de la
clase.
El estudiante rebelde dominó, como
ya veremos.
De esta manera sutil, el alumno rebelde ha
ganado la posición dominante sobre el profesor, y el
profesor ha sido disminuido al papel de ser otro alumno
subordinado, más.
Esa noche, el humillado catedrático
va a su casa, se toma más de los vodkas acostumbrados, le
dice a la esposa que le duele la cabeza y, cuando se acuesta, no
puede conciliar el sueño, evitando, al día
siguiente, encontrarse con el alumno que magullara su
prestigio.
Aplicación
En el trato con nuestros hijos,
compañeros de trabajo y subalternos, muy a menudo nosotros
urdimos paradojas similares, pero evitables, las cuales
plantamos, sin reflexionar, como explosivos en campos minados, y
que nos sitúan en la posición comprometida del
profesor que ya viéramos.
¿Qué pudo haber hecho el
profesor para no ser humillado?
Pudo haber efectuado algunas maniobras,
basados en la Teoría misma de que
habláramos.
Cuando el "ataque" empezó, el
profesor pudo definir la situación enfatizando su
posición dominante. Pudo decirle al discípulo que
viniera a la pizarra (lo dio una orden) y que explicara
en detalle su propio entendimiento del problema y del
modo como se estaba elaborando. Habiendo hecho esa maniobra,
él, entonces debió de haber solidificado su
posición de persona en autoridad, invitando a la
clase, a participar, "asistiendo" al estudiante "rebelde" en
su propia equivocación.
Pero, ¿qué debiese de haber
hecho el profesor, si (de veras) él hubiese estado
equivocado? Simplemente, admitir el error, usar un poco de humor
(meta-comunicación valiosísima), dar gracias al
estudiante rebelde por su interés y continuar la charla,
verificando su material didáctico más
concienzudamente, para la próxima lección. En otras
palabras: no es bueno meter la pata y exponerse gratuitamente al
escrutinio de otros.
Intencionalmente, en este ejemplo, no
definí el término meta-comunicación, porque
habiéndolo usado tácitamente, yo indiqué,
que se refiere a comunicaciones virtuales que impiden o que
facilitan las comunicaciones.
Para la disciplina con los niños (o
con quien sea, ya que no importa), lo que la
Teoría nos enseña es que existe un método
más elegante y útil para responder a las tensiones
interpersonales, que elimina las paradojas y las maniobras que
conducen al castigo, a los conflictos, a la discordia, a las
reprimendas, a las pérdidas de ventas, oportunidades o a
las pelas.
La Teoría de la Comunicación
es vital para el éxito en todo aspecto de la vida en una
especie social como es la nuestra. Quien la comprenda y sepa
aplicarla será quien más éxito
obtendrá en su existencia.
Finalmente, a mí me parecería
presuntuoso escribir un artículo acerca de la disciplina
como si ésta fuese un tema simple, ya que no lo es. Lo
que, espero haber logrado es estimular la curiosidad del lector
para aprender fundaciones teóricas y básicas,
acerca de lo que ocupa sus labores cotidianas y para estimular su
desarrollo y entendimiento interpersonal. En otras palabras, para
aprender más y comunicarse mejor con resultados ventajosos
en todo sentido, incluyendo el pecuniario y emocional.
Bibliografía:
Suministrada por solicitud.
Imagen
Flagelación.
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca