Por que los accidentes no existen en teoria – V

Nosotros pertenecemos a esta tierra y somos
parte integral de la misma. Nosotros hemos atisbado a la
inmensidad del espacio y hemos puesto hombres en la luna — ya
que en la luna no se "aterriza". Nosotros hemos explorado nuestra
sustancia viviente, pero, tristemente, sabemos muy poco acerca de
lo que pasa debajo de nuestros pies, en el interior de nuestro
planeta.

Y, es precisamente, en la superficie de
esta tierra donde habitamos, desde donde ignoramos que por debajo
de la misma existen misterios insondables y desconocidos.
Misterios que pueden determinar nuestro destino último y
final, como especie y como planeta. No hay nada romántico
ni elegante en el visitar una mina o vivir en ella.

Pero, escudriñar los espacios
abiertos repletos de estrellas luminosas y fantasear que en
planetas remotos residen seres vivientes e inteligentes, ansiosos
de conocernos es una ocupación elegante y
atractiva.

Viajar al centro de la tierra, por razones
desconocidas, invita a la claustrofobia y al miedo de la
oscuridad. No sé si alguno de nuestros lectores ha tenido
la oportunidad de explorar cavernas subterráneas, para
sentir la aprehensión de la idea de un terremoto mientras
exploramos inocentemente.

Luray Caverns, en el estado de
Virginia, con toda su belleza, invita esos pensamientos
inquietantes.

No muchos autores, con la excepción
del francés Jules Verne (1828-1905), quien a la temprana
edad de 11 años huyó de su hogar y se hizo a la
mar, escriben acerca del descender al centro de la tierra. Cuando
retornara a su casa en desgracia, por su fugada juvenil,
juró viajar, pero sólo en su imaginación,
produciendo cincuenta novelas y dándole nacimiento al
genre de ciencia/ficción (o
Sci/Fi).

Grabado de 50 mil millas bajo el
mar

Jules Verne escribió Viaje al
Centro de la Tierra, donde detallara con certeza panoramas
cuya existencia se conocerían muchos años
después que él proféticamente lo hiciera —
Porque aún descubrimientos nuevos se hacen cada día
acerca de la composición íntima de nuestro globo
terráqueo.

El laboratorio
natural de Yellowstone National Park

Una de las atracciones más
espectaculares del mundo es este parque, que tiene la
distinción de que, a los 178 años de haberse
dedicado, es el primer parque natural, protegido y consagrado
para los fines de preservar para nosotros, la Naturaleza en su
esplendor tremendo.

El interés que tenemos en este
parque deriva del hecho de que no forma parte de un sistema
volcánico, sino que es un volcán que ha
esperado pacientemente su próxima erupción desde
hace unos 250 años.

Cuando Yellowstone, finalmente, explote,
miles de personas podrán ser víctimas de este
evento catastrófico.

Sea como sea, vivimos en una edad de
negación y los visitantes que pasan por sus atracciones
cada año, lo hacen en la perfecta ignorancia con que
durmieran los habitantes de Pompeya cuando las cenizas del
Vesubio la sepultaran el año 79 DC.

Lo poco que la geología nos
enseña de la tierra es que hay poco que sabemos y
demasiado que no entendemos.

Las distintas capas que componen la tierra
no se estudian en la mayoría de las escuelas del mundo, y
su importancia permanece ignorada.

La Geología es una ciencia marginal.
Los geólogos no gozan de ninguna admiración ni del
respeto que los astrónomos y los físicos
acostumbran.

Old Faithful Yellowstone

Conozcamos la
Tierra

Para un entendimiento somero, aquí
presentamos una síntesis que pueda impartir la importancia
para todos de este conocimiento. 

La corteza es la capa que se encuentra
más cerca de la superficie de la Tierra. Esta capa es
variable en espesor, en la zona de los océanos alcanza
profundidades de 5 Km aproximadamente y en los continentes hasta
40 Km. Las ondas P viajan a través de la corteza rocosa a
velocidades de entre 6 y 7 Km/seg, este rango de velocidades
depende de la elasticidad, rigidez y densidad del medio por el
que viajan y estas propiedades dependerán de la
composición química y estructura cristalina de la
roca.

El manto superior esta compuesto por
peridotitas que se identifican por las ondas P, contienen
principalmente olivino y piroxeno que son dos silicatos de
magnesio y de hierro. Experimentos de laboratorio muestran que el
olivino y piroxeno cambian sus propiedades y formas con los
cambios de presión y temperatura. Las condiciones en las
cuales se encuentra el manto superior causan el fundimiento de la
roca. A grandes profundidades la presión fuerza a los
átomos de los minerales a juntarse formando estructuras
muy compactas.

Comienza a los 2900 Km de la superficie,
las ondas P que penetran a profundidades de 5100 Km
repentinamente incrementan su velocidad. Este incremento abrupto
se interpreta como un cambio de líquido a sólido.
Por datos astronómicos y experimentos de laboratorio se
definen las siguientes ideas. El núcleo esta compuesto por
el mismo material que conformó y diferenció a la
tierra en un comienzo. Este material sería muy denso. El
núcleo contiene la mayor cantidad de masa de la tierra,
material que abunda en el universo. Estudiando la abundancia de
los elementos en el cosmos el núcleo estaría
constituido por hierro y otros elementos abundantes. En el
laboratorio la velocidad de las ondas P en hierro liquido y
sólido a temperatura y presión del núcleo
corresponde aproximadamente a las velocidades de las ondas
observadas en el núcleo. Estos estudios son reafirmados
por el descubrimiento de meteoritos que son en su totalidad de
hierro y que posiblemente fueron los formadores del
núcleo.

El campo magnético de la tierra es
como una pequeña pero poderosa barra con energía
ubicada cerca del centro de la tierra e inclinada 11º con
respecto al eje de rotación del planeta. El magnetismo en
la tierra lo podemos visualizar como líneas de fuerza del
campo magnético que indican la presencia de una fuerza
magnética en cualquier punto del espacio. La
brújula esta influida por este campo ya que su aguja rota
y se detiene cuando esta paralela a las líneas de fuerza
en dirección Norte-Sur.

El Campo
Magnético del Planeta Tierra y su valor

Es el campo magnético de nuestro
planeta donde reside la importancia vital que, para nosotros
posee, en su función equilibrante para que la vida pueda
existir en este mundo. Porque la vida, como la conocemos,
solamente existe en este planeta y esa vida, para su existencia,
depende en el campo magnético que la sostiene.

Pero, la tierra no está sola en su
inocencia relativa. Los mares tampoco han sido explorados de modo
satisfactorio, mientras que nosotros nos hemos distanciado del
conocimiento que nos une al lugar donde pasamos nuestras vidas;
lugar finito, en un universo infinito y
esparciéndose.

Aristóteles y los
filósofos/pensadores grecorromanos sospechaban que
había una fusión de orden místico entre lo
vivo y lo inanimado y entre lo consciente y lo que no lo es, que
de modo, para ellos oscuro, nos explicaba a nosotros y nuestra
presencia fugaz y precaria en este planeta.

Lo que nadie ha sabido es encontrar la
llave que abra el arca donde esos misterios y donde esos tesoros
se guardan.

Bibliografía

Suministrada al final de esta serie de
ponencias

Autor:

Dr. Félix E. F.
Larocca