Crítica aristotélica a la teoría de
las ideas platónica – Monografias.com
Crítica aristotélica a
la teoría de las ideas platónica
Platón (427-347 a.C.) era miembro de
una de las principales familias de Atenas. Alrededor de 385
fundó la Academia, en Atenas, para dar una
educación superior a los jóvenes que serían
los futuros gobernantes o líderes de las ciudades griegas.
Platón también incursiono su filosofía en el
problema del conocimiento pero desde un punto de vista objetivo,
concepción que resulto tan poderosa que la
filosofía de Platón es la de mayor influencia en la
historia del pensamiento occidental y muy especialmente en la
filosofía cristiana
"… ¿hay manera de que
vulgo acepte o entienda que existe lo bello en sí,
distinto de la multitud de cosas bellas, y que existe cada cosa
en sí, distinta de la multitud de cosas
individuales?"(Libro VI La República)
Una idea central en la Filosofía de
Platón es que el mundo ordinario que percibimos a
través de los sentidos no puede ser totalmente real. El
conocimiento debe ser de algo estable y perfecto; por ende debe
de existir un grado de realidad superior (de objetos estables y
perfectos) detrás de los objetos que captamos por
intermedio de los sentidos, siendo la tarea del filósofo
explorar este grado de realidad comentado
anteriormente.
Platón llega a la conclusión
de que existen ideas o formas (eidos) como por ejemplo
de la justicia, de lo bueno, lo bello, etc., si esto es
así, podemos, haciéndonos preguntas y tratando de
responderlas, llegar a conocer a qué tipo de objetos
pertenecen. Dichas formas son universales, pero no solamente
universales, sino además son inmutables, cuya existencia
se encuentra, dentro del cosmos, separada en cuanto a su grado de
realidad, siendo más reales que lo captado por los
sentidos, y cognoscible por la mente. Son también la
fuente de la existencia de las cosas particulares de nuestra
realidad. Tal es la teoría en rasgos generales.
Dicha teoría está muy
vinculada con la teoría del conocimiento, esto se debe en
parte a que el análisis del conocimiento en Platón
no es objeto de un estudio sistemático, abordado en una
obra específica dedicada al tema, sino que, como ocurre
con otros aspectos de su pensamiento, se plantea en varios de sus
diálogos, por lo general en el curso de la
discusión de otras cuestiones no estrictamente
epistemológicas. En Carta VII Platón describe las
partes del conocimiento, las cuales son: el Nombre; la
Definición; Representación; Conocimiento y por
último la Cosa en sí, las primeras cuatro
están en el alma, ésta llega a cada una de las
partes; mientras que la cosa en sí tiene una existencia
separada, independiente del alma.
"las cosas son vistas pero no pensadas,
y las ideas, por el contrario, pensadas, pero no vistas"
(Libro vi La República)
En la teoría de la reminiscencia que
Platón plasma por ejemplo en el Fedón, nos
demuestra la existencia de estas dos realidades, y cómo
nuestras almas alcanzan a ver (intelectualmente) las Formas o
Ideas en este grado superior de realidad donde éstas se
encuentran en estado perfecto, inmutable, siendo las causas de lo
que existe en nuestra realidad sensitiva.
"esta es
precisamente
la imagen de la condición
humana. El antro
subterráneo
es este mundo visible" (Libro
VII La República)
Cuando el alma se encuentra compartiendo
con el cuerpo la realidad, se distorsiona aquello puro, propio
del alma, ya que los sentidos asocian las ideas perfectas, causa
y modelo de lo que existe, con los casos concretos y
representaciones de la realidad a la cual Platón denomina
como la doxa. Por lo tanto el conocimiento se basa en el
recuerdo del alma de las formas que observa en su estado natural,
y para esto deberá abstenerse de aquéllas
representaciones propias de los sentidos. Siguiendo el Cap. VI de
la República el conocimiento se da por un proceso
dialéctico por el cual pasamos de la simple opinión
(creencia, tradición, etc.) a la episteme, dicho de otro
modo y haciendo referencia a la teoría de las Ideas es un
pasaje desde la realidad de lo sensible a la realidad de las
denominadas Ideas.
"… existe lo bello en sí y
lo bueno en sí, y de igual modo, en todas las cosas que
determinamos como múltiples, declaramos que a cada una de
ellas corresponde su idea que es única y que designamos
"aquello que es". (Libro VI La República).
Platón considera que el verdadero
ser pertenece a las Ideas y en su conjunto al grado de realidad
Inteligible. Sin embargo, a diferencia de lo que parece defender
Parménides, no niega toda realidad a las cosas
físicas; las cosas visibles tienen ser pero no un ser
perfecto ni genuino, son y así lo expresa
metafóricamente en el Mito de la Caverna, como "sombras de
la auténtica realidad". Las cosas del mundo sensible
tienen realidad en la medida en que en ellas de alguna manera se
realizan o concretizan las entidades universales o Ideas; por
otra parte, emplea dos expresiones para indicar este
vínculo entre ambas realidades, por ejemplo, en algunos
textos nos dice que el grado de lo sensible "participa"
del ser del grado de realidad Inteligible y en otros que
"imita" dicho ser. Esta vaga forma de hablar es
intencionada y responde a la dificultad reconocida por el propio
Platón para explicar el modo de vincularse de las cosas
físicas con las Ideas.
Es claro que Platón separó
las ideas, y lo hizo del grado de realidad físico
queriendo expresar con esta separación que las ideas no
dependen ni en su ser, ni en su verdad, ni en su permanencia de
las cosas sensibles. Pero los seres físicos sí
dependen de las ideas. Como mencione anteriormente, entonces,
esta relación se resume en dos términos, lo que se
define como participación, es decir, los seres sensibles
particulares participan de las ideas correspondientes, y siendo
el otro término lo que se denomina como imitación,
los seres sensibles particulares imitan a las ideas.
Continuando con esta línea y
siguiendo con la exposición, cabe comentar que las Ideas
son modelos que las cosas pretenden imitar, pero que jamás
llegan a igualarlas plenamente, por ejemplo, una esfera
física, de madera o de bronce, nunca será plena y
perfectamente esférica, porque eso, solo lo es, la esfera
ideal. Las ideas son ideales, que no llegan a cumplirse en el
ámbito de lo sensible.
"Y así el que
se
dedica á la dialéctica,
renunciando en absoluto al uso de
los sentidos, se eleva, sólo
mediante la razón, hasta la
esencia de las cosas; y si
continúa sus indagaciones
hasta que haya percibido mediante el
pensamiento la
esencia del bien, ha llegado al
término de los conocimientos
inteligibles
es que este método es el
único por el que puede
llegarse
con regularidad a descubrir la esencia
de cada cosa; porque,
por lo pronto, la mayor parte de las
artes sólo se ocupan
de las opiniones de los hombres"
(Libro VII La República)
A los planteamientos iniciales de la
teoría de la reminiscencia, expuesta por ejemplo en el
Fedón, con ocasión de la demostración de la
inmortalidad del alma, seguirá la explicación
ofrecida en la República, específicamente en su
Libro VI, donde encontramos la exposición de una nueva
teoría, esta es la dialéctica, la cual será
mantenida por Platón como la explicación definitiva
del conocimiento.
Aristóteles 384-322 a.C. En su
juventud, Aristóteles fue discípulo de
Platón en la Academia de Atenas. Aristóteles
construyó un sistema filosófico propio. Previo a
ello, sometió a crítica la teoría de las
Ideas de su maestro. Para intentar solventar las diferencias
entre Heráclito y Parménides, Platón
había propuesto la existencia de dos dimensiones en la
realidad: la realidad sensible e inteligible.
Para Aristóteles, el mundo no tiene
compartimentos.
Si bien Aristóteles admite, al igual
que Sócrates y Platón, que la esencia es lo que
define al ser, concibe (a diferencia de sus antecesores) la
esencia como la forma que está unida inseparablemente a la
materia, constituyendo juntas el ser, que es la
sustancia
El Estagirita, en el Libro I de la
Metafísica, propone que ésta, consiste en el
conocimiento de las causas y principios primeros. Las causas que
propone el filósofo son cuatro: la causa formal, material,
eficiente y final; justificándolas al demostrar que todos
los filósofos anteriores a él ya habían
mencionado estas mismas causas y no otras, aunque el tratamiento
hacia estas fue de una manera tosca y también confusa. Se
propone para demostrar esto, toda una amplia disquisición
histórico-teórica.
Antes de llegar a la crítica
realizada a la teoría platónica Aristóteles
pasa a exponer su teoría.
"Todos los hombres tienen naturalmente
el deseo de saber" Libro I Metafísica. Cap.
I
Aquí quiere demostrar que todos los
hombres entienden por sabiduría el conocimiento de las
causas y principios; hace para mostrarnos lo comentado
recientemente una descripción de las diversas formas del
conocer, que son, la sensación, memoria, experiencia, arte
y ciencia; procurando indicar cómo se desarrollan unas a
partir de otras y muestra cómo todos coinciden en tener
por sabiduría solamente el arte y la ciencia.
"En los hombres la experiencia proviene de
la memoria. Pero la experiencia, al parecer, se asimila
casi a la ciencia y al arte. Por la experiencia progresan
la ciencia y el arte en el hombre".
"El arte comienza, cuando de un gran
número de nociones suministradas por la
experiencia, se forma una sola concepción general
que se aplica a todos los casos
semejantes".
"Esto consiste en que la experiencia es el
conocimiento de las cosas particulares, y el arte, por lo
contrario, el de lo general". Libro I
Metafísica Cap. I
La experiencia se refiere, entonces,
siempre a lo particular, mientras el arte y la ciencia apuntan a
lo universal, es decir, al porqué de las cosas, a su
causa. El sabio es tenido por tal en la medida en que se eleva a
un saber más allá de las necesidades
prácticas, y este saber no es otro que el del conocimiento
puro de las causas. El sabio, entonces, es aquel que lo sabe
todo, sin poseer la ciencia particular de ninguna cosa, posee la
ciencia universal en sumo grado. Para el estagirita la
Sabiduría, la ciencia más plena, es aquella que
versa sobre el estudio de los Primeros Principios y de las
Causas, es decir, la Filosofía.
A continuación pasa a estudiar las
respuestas de los antiguos a la búsqueda de las causas,
siguiendo las diferentes corrientes, las cuales trataré de
exponer brevemente: Tales al ver que el alimento es húmedo
y que el calor nace de lo húmedo, afirma que el Agua es el
principio buscado; por su parte Anaxímenes propone que el
primer principio es el Aire; siguiendo con la exposición
aparece Empédocles, el cual toma los tres, junto con la
Tierra, como principios del mismo rango. Anaxágoras dice
que hay infinitos principios que se juntan y se separan para
generar o destruir las cosas.
"los más antiguos admiten un
principio corporal, porque el agua y el fuego y las
cosas análogas son cuerpos; en los unos, este
principio corporal es único, y en los otros
múltiple; pero unos y otros lo consideran
desde el punto de vista de la materia". Libro I
Metafísica Cap. V
Todos estos filósofos dieron
respuesta a la pregunta de la causa material de las cosas, y
Aristóteles se pregunta entonces por la causa de que estos
elementos se unan o separen para generar o destruir las cosas: la
causa del movimiento o causa efectiva.
"Los pitagóricos, ciertamente,
han hablado también de dos principios. El
finito, el infinito y la unidad, no son según
ellos, naturalezas aparte, como lo son el fuego o la
tierra,…, sino que el infinito en sí y
la unidad en sí son la sustancia misma de las
cosas,…, y por consiguiente, el número
es la sustancia de todas la cosas". Libro I
Metafísica Cap. V
Al ver que todo se rige según
números matemáticos y armonías, pensaron que
el primer principio de las cosas era el mismo que el de las
Matemáticas, o sea, los números. Lo que no cuadraba
en su sistema lo arreglaban con invenciones. El Uno sería
el primer elemento, y luego habría un montón de
parejas de opuestos, que son los principios de los entes. En
todos los casos los elementos que constituyen la materia son
inmanentes a ella.
Como recapitulación de todo lo
anterior, Aristóteles plantea una conclusión:
sólo se tratan la causa material y la eficiente, y los
principios pueden ser uno o varios, pero siempre de índole
material.
En el sexto capítulo aparece ya
Platón: "A estas diversas filosofías
siguió la de Platón…".
A continuación expondré las
críticas referidas a la Teoría de las Ideas de
Platón por parte de Aristóteles.
La Metafísica aristotélica se
elabora en buena medida como reacción a la teoría
de la Ideas de Platón, pero no tiene sentido buscar en la
crítica del estagirita a dicha teoría ningún
tipo de razón personal que pudiera haber enfrentado a
Aristóteles con Platón, sino, como el mismo autor
de la Metafísica expone en su obra, se trata de la simple
búsqueda de la verdad. Existe entre ambos un punto
común entre sus teorías, y se basa en la existencia
de un elemento común entre todos los objetos de la misma
clase, el universal, la Idea, que es la causa de que apliquemos
la misma denominación a todos los objetos del mismo
género; admitirá, por lo tanto, que ese universal
es real, pero no que tenga existencia propia, independiente de
las cosas; duplica, según Aristóteles sin motivo el
mundo de las cosas visibles, estableciendo una realidad paralela
que necesitará, a su vez de explicación.
"Platón,…, creyó que
sus definiciones debían recaer sobre otros
seres que los seres sensibles, porque
¿cómo dar una definición
común de los objetos sensibles que mudan
continuamente? Estos seres los llamó Ideas,
añadiendo que los objetos sensibles
están fuera de las Ideas, y reciben de ellas
su nombre, porque en virtud de su
participación en las ideas, todos los objetos
de un mismo género reciben el mismo nombre que
las Ideas. La única mudanza que introdujo en
la ciencia fue esta palabra, participación.
Los pitagóricos dicen, en efecto, que los
seres existen a imitación de los
números…" Metafísica Libro I
Cap. VI
Tampoco es capaz de explicar el movimiento
de las cosas, que era uno de los motivos de su
formulación; ahora bien, esta teoría no ofrece
ningún elemento para explicar el movimiento, el cambio, ya
que siendo las Ideas inmóviles e inmutables, si las cosas
son una imitación de las ideas habrían de ser
también inmóviles e inmutables; pero si cambian
¿de dónde procede?
"Estos filósofos solo se han
fijado en la causa material… Los que mejor lo
han hecho son los que han recurrido a las ideas y a
los elementos de las ideas; porque no consideran las
ideas y sus elementos, ni como la materia de los
objetos sensibles, ni como los principios del
movimiento. Las ideas, según ellos, son
más bien causas de inmovilidad y de
inercia… En cuanto a la causa final de los
actos, de los cambios, de los movimientos, nos hablan
de alguna causa de este género, pero no le dan
el mismo nombre que nosotros ni dicen en qué
consisten. Los que admiten como principios la
inteligencia o la amistad, dan a la verdad estos
principios como una cosa buena, pero no sostienen que
sean la causa final de la existencia o de la
producción de ningún ser, y antes
dicen, por lo contrario, que son las causas de sus
movimientos". Libro I Metafísica Cap.
VII
Aristóteles considera que la
teoría de las Ideas es imposible, ya que establece una
separación entre el grado de realidad visible y el
inteligible, dicho de otro modo, entre la sustancia y aquello por
lo que una sustancia es, su forma o esencia. Las Ideas, en
efecto, representan la esencia de las cosas, es decir, aquello
por lo que las cosas son lo que son.
Preguntas del tipo ¿cómo es
posible que aquello por lo que algo es lo que es no resida en el
objeto, sino fuera de él? ¿Cómo es posible
que aquello que hace que el hombre sea hombre, su esencia, la
Idea de hombre, no resida en el hombre, sino que exista
independientemente de él?; hacen que las formulaciones
realizadas por Platón para tratar de explicar la
relación entre Ideas y las cosas, las teorías de la
participación y la imitación, lejos de explicar
dicha relación, no son más que
metáforas.
Ya que el mismo Platón había
criticado dichas teorías en el Parménides;
Aristóteles insistirá en sus carencias con el
argumento del "tercer hombre"; si el hombre es el resultado de la
imitación de la idea de hombre, y tal idea es entendida
como una entidad de carácter individual ¿a
qué otra realidad imita la idea de hombre? Debe existir un
tercer modelo de hombre para explicar la similitud entre los
hombres concretos. De ese modo encadenaríamos hasta el
infinito la exigencia de un modelo del modelo, lo que nos
llevaría al absurdo. Por otra parte las cosas no pueden
provenir de la Ideas; sin embargo, esa es una afirmación
crucial de la teoría de las Ideas, al concebir que las
Ideas son causa de las cosas; no obstante, es el mismo
Platón quien explica que las ideas, vienen a ser las
causas ejemplares de las cosas, pero no sus causas
eficientes.
En esta crítica aristotélica
a la teoría de la Ideas se vislumbran ya los fundamentos
de su propia metafísica; ante la imposibilidad de que las
ideas expliquen coherentemente la causa de lo real
propondrá la teoría de las cuatro causas del ser; y
ante la irrealidad de las Ideas, propondrá su
teoría de la sustancia. La inconsistencia de la
explicación platónica del cambio, por lo
demás, le llevará a proponer la distinción
entre ser en acto y ser en potencia.
Autor:
Guillermo