¿Y Tú qué sabes? –
Monografias.com
¿Y Tú qué
sabes?
Monografía dedicada a todas
las personas ávidas del conocimiento humano, que tengan
una visión
diferente del
pensamiento
En esta primera parte hurgáremos como
espeleólogos dentro de nuestra mente. Nos sorprenderemos
de lo que podemos encontrar solo con hacernos alguna que otra
pregunta y nuestro alter ego nos dará respuestas
impensadas, que estaban ahí, un lugar tan cercano pero tan
difícil de llegar, Nuestro pensamiento.
¿Y tú que sabes?
La transición de nuestros
pensamientos y sus paradigmas.
El saber de lo que no sabemos nos lleva a la
búsqueda infructuosa de mirar a través de nuestro
ser interior, nos lleva a preguntarnos si la realidad en la que
creemos que estamos es realmente esa y no otra.
Llenar nuestra mente de información consciente
solo para que después nos demos cuenta que tal vez no era
lo que realmente teníamos que almacenar. Desechamos ideas
buscamos un equilibrio de lo que hacemos y no estamos conformes
con el verdadero rol que cumplimos en este planeta. Imaginamos un
mundo de ideas diferentes, donde todos podemos aceptar
"todo".
El solo hecho de preguntarnos si será factible
que tomemos una conciencia general para cambiar la forma de ver
las cosas (figurada y literalmente), está bastante
difícil, ¡claro! No es imposible, pero podemos
empezar cambiando nosotros y luego por "contagio" los
demás, ¿en cuánto tiempo?
¿Esto es relativo?, eso sí, tenemos que
ver que nuestro tiempo terrestre se acaba y no podemos demorarnos
en filosofar sobre el tema, nuestra naturaleza nos necesita, por
el tiempo y espacio que ocupamos en algún momento de lo
que llamamos vida. (Física cuántica)
Sabemos lo que sabemos porque así estuvo
establecido que lo supiéramos, desde que nacemos, vivimos
nuestro tiempo y morimos pensando que todo es un ciclo que no se
puede cambiar y que siempre sucederá una y otra
vez.
Pero pensar que si podemos establecer otros
parámetros para cambiar y ver la realidad de manera
diferente, es nuestro reto a seguir, seguramente nuestra manera
de sentir cambiará, también está establecido
que así suceda.
Bien hemos llegado a la primera parte del recorrido,
luego seguiremos con más ciencia hacia
adentro.
Si sabemos lo que no sabemos es porque nuestras
limitaciones a nuestra mente así se establecieron, pero si
le damos la oportunidad de razonar a nuestro cerebro
¡¡qué difícil!! Nos encontraremos con
algunas (por no decir bastantes) sorpresas, que poco a poco se
irán dilucidando y mostrando la posibilidad de acceder a
nuevas y más grandes preguntas, no solo en la
dimensión de su concepto sino en la factibilidad que se
puedan llevar a cabo.
Si no sabemos lo que no sabemos no es porque
queramos que así sea, simplemente no formulamos las ideas
adecuadas para llevar a cabo la ardua tarea de pensar y darle una
razón de ser a nuestro querido y nunca bien ponderado
cerebro. Solo es cuestión de impulso y al decir esto ya
estoy relacionándolo con una ley física de Newton,
"Que dicha que estoy empezando a pensar"
La ciencia y la religión siempre fueron
–desde que el mundo es mundo- las eternas variantes de
pensamiento del ser humano y como tal las hacedoras de conflictos
de ideas y pensamientos encontrados; grandes pensadores han
tomado estos temas una y otra vez para llegar a conclusiones que
solo el tiempo se encarga de cambiar y adaptar a distintas
épocas, o sea, lo que pensamos hoy tendrá
incidencia en nuestros aptos pero puede que con el tiempo variar
y lo que hoy fue acertado en el transcurso de un tiempo
cuántico se tornará diferente.
Si mis palabras son correctas, entonces quiere decir que
¿estamos discutiendo de algo que es lo mismo? Si hablo de
cosas existenciales, pero a su vez digo que cambian con el
tiempo, entonces estoy aplicando las leyes de la física
para poder explicar una equivocación que era verdad en su
tiempo. Y si lo miro de la otra perspectiva digo que lo
existencial se mantendrá por ley divina, porque así
se estableció y que los temores a castigo que arrastra
nuestro pensamiento al no estar de acuerdo con esto, solo es
producto de nuestra imaginación.
Entonces porque no aceptamos que en vez de buscar un
divorcio entre la religión y la ciencia, no buscamos un
buen consejero que nos diga cómo llevarnos bien, donde no
ineludiblemente tenemos que estar de acuerdo en un todo,
simplemente llevarnos bien y compartir el conocimiento y las
aplicaciones de uno y de otro.
El conjunto de formas que sirven de modelo a conjuntos
de inflexión de nuestra existencia y nuestra manera de ver
las cosas, serán los paradigmas, los supuestos
implícitos que no se someten a evaluación; ellos
son nuestra manera de actuar como individuos y que deberemos
modificar si queremos "ver" que hay más allá y no
quedarnos con la simple idea de que las cosas como están
establecidas así serán por siempre.
Por consiguiente no he terminado de dilucidar mis ideas
con la física newtoniana y solo comprendo a medias la
importancia de la física relativista, que solo es
aplicable a las objetos grandes y no a lo microscópico
donde la física cuántica tiene el rol preponderante
de cambiar la idea de la física relativista sobre los
objetos pequeños.
Mis deseos de experimentar e investigar más
allá de lo conocido, me pone en la encrucijada de mi
tiempo y el espacio que ocupo u ocuparé o he ocupado en el
momento que estoy escribiendo esto, mis ideas se trastocan con la
física cuántica, ya no pienso como antes, veo la
vida ya no como vida en sí, sino como una
transición de nuestro universo en un momento dado donde un
todo de lo mismo es nada en el mismo momento y esto no es
relativo.
Quien puede tener la certeza de saber si es o que es el
"observador" para determinar la naturaleza y ubicación de
un objeto en un determinado momento, para saber si esa
partícula está o no en el momento que creemos o es
producto de nuestro mundo creado en nuestro pensamiento que
así debería ser y no de otra manera, pero de
acuerdo a la idea de F.Capra el observador no solo ve sino que
también provoca y/o participa del
fenómeno.
Por eso la física cuántica crea
incertidumbre en la colonia de físicos donde sus
respuestas serán de las más variadas, con respecto
al tema del punto de vista místico de las cosas, todo
parece ser que estamos en la infructuosa búsqueda de
encontrarnos a nosotros mismos, en diferentes realidades y
universos paralelos; y con las desconcertantes ideas del
pensamiento abstracto, lleno de misticismo y
paradigmas.
La esencialidad de nuestras vidas en el proceso de las
cosas hace que pasemos de ser un simple "observador" a ser
partícipe de los hechos que nos rodean; ya que con nuestro
acto de prestar atención a las cosas se produce la
modificación de estas, o sea estamos creando una realidad
alternativa a la que conocemos.
Pero si a esto le agregamos que no solo podemos tener
otra realidad, sino todas las realidades necesarias para ese
determinado evento, estos se ponen en ejecución para dar
una respuesta para cada realidad o posibilidad cuántica en
los infinitos universos paralelos.
Entonces, podemos alterar nuestra realidad cotidiana por
un simple evento que es la observación, es indudable que
estamos acostumbrados a no hacerlo debido a la velocidad con que
nos movemos en este tiempo y espacio que es la vida infructuosa y
llena de obligaciones, donde creemos que si hacemos las cosas
más rápido los resultados serán más
rápidos, pero esto no es así.
Los resultados siempre se darán en la medida que
le prestemos la total atención a los hechos por el cual
estamos inmersos en "esta realidad" y no en la realidad que
pensamos.
Si primero nos detenemos a pensar y buscar la forma, ya
estaremos experimentando los primeros cambios que se producen a
nuestro alrededor, el tiempo parecería que se detiene o
funciona de manera más lenta.
Desde nuestro punto de vista como observador, vemos
transcurrir nuevos eventos que antes no lo podíamos
percibir debido a la velocidad con que nos movíamos, dando
como resultante una realidad "normal", una alternativa a la
realidad que quisiéramos ver.
Si tomamos como ejemplo cuando se nos cae al piso una
aguja, un clavo o un tornillo, nos dedicamos a buscarlo
infructuosamente y no lo hayamos, pero en un determinado momento
nuestro cerebro disminuye la presión de búsqueda
prestando mayor atención a cada lugar a cada rincón
y si no lo encontramos (y es muy importante para nosotros),
tenemos en ese instante dos realidades (o más) abandonar
la búsqueda o escudriñar mucho más, de
manera más lenta y pasiva y ¡bualá! Como por
arte de magia aparece el ¿bendito? Elemento.
Me causa mucha gracia cuando en un determinado momento
"observo" como se invocan a los santos y vírgenes (lo
místico y/o religioso) para recuperar algo y de repente se
logra encontrar lo que estaba buscando, – amigos les aclaro – no
es magia, no es ficción, no es fe, solo es cuestión
de sentido común, que por alguna razón nuestro
cerebro piensa que debe haber alguna de estas razones, no cabe la
menor duda, pero la realidad de esto es: pura mecánica
cuántica.
En estos momentos y a la velocidad que nos movemos, lo
máximo que podemos sostener un pensamiento o sin ir
más lejos lo que en esto momentos estamos leyendo, nuestro
poder de concentración es de 6 a 10 segundos, pero si
logramos "observar" con mayor detenimiento los eventos que
transcurren a nuestro alrededor, veremos que empezaremos a
concentrarnos cada vez más.
O sea, observación + velocidad =
concentración mayor o menor.
Una ecuación tan simple pero poco aplicable por
nosotros, es difícil concentrarnos, es más
fácil no pensar en "nada" que en un "todo"; pero podemos
lograr la concentración solo deteniéndonos a
observar los eventos, mientras más nos concentramos mayor
será el resultado de nuestro desarrollo
cognitivo.
Pero tal vez esto es lo que pretende algún
país con desarrollo tecnológico suficiente como
para manipular las voluntades de las personas, y a decir verdad,
eso no es nada difícil, solo basta mover ciertos
parámetros a voluntad, un buen equipo de gente pensante
altamente capacitada para que la humanidad de los países
tercer mundista vayan para donde "ellos" quieren.
Cuando pensaba que estaba equivocado de esto, cada vez
me daba más cuenta de lo acertado que estaba, y lo
difícil cada vez más, cambiar las voluntades; el
latino es muy cómodo, poco frecuente a la lectura, solo le
interesa sentarse frente a "una caja cambia voluntades" (la
televisión) y poner las mil y una excusas para justificar
su miserable vida.
Por ende, su práctica del razonamiento es
bastante pobre, lleno de vacíos involuntarios de
conocimiento, aturdido de ideas banales y pensamientos poco
productivos, como si lo único que le importara fuera
subsistir, la resignación hasta en las preparaciones
académicas suenan más a la desazón de
aprender algo para obtener "nada". Hablar a ellos de
física cuántica es como querer que un profesor
enseñe chino básico, cuando apenas puede balbucear
el inglés de Estados Unidos.
Seguramente podemos decir que todas estas cosas son
manifestaciones de nuestro pensamiento y es probable que si
deseamos cambiar nuestro paradigma, las cosas conocidas por unas
nuevas también se manifestaran; estas influirán en
la manera que veremos o sintamos esos cambios.
Los pensamientos que influyen en nuestra realidad, como
así también los que se producen y hemos podido
observar con veracidad sobre cómo afectan la estructura
molecular del agua; donde no cabe duda la fuerza directa que hace
producir cambios en esta. Experimentos recientes que prueban
hasta dónde puede llegar el conocimiento sobre las cosas
que nos rodean y de la cual somos partícipes directos en
el experimento natural de la vida.
Si es de esta manera, entonces sería importante
probar con nuestra humanidad tales manifestaciones de cambio, ya
que somos 75% agua, venimos del agua, estamos rodeados de
agua.
Utilizando el método científico,
intentaremos sobre nuestro cuerpo, cambiar las manifestaciones de
nuestro pensamiento sobre él, siendo positivos,
amándonos, deseando cosas buenas para nuestro yo, y luego
de haber alcanzado este grado de conciencia, comenzaremos a
pensar todo lo bueno que queremos para los
demás.
En este preciso instante estoy pensando y empiezo a
comprender a los profetas (Krisna, Buda, Jesús, Mahoma,
Moisés, Baha"u"lláh, Zoroastro) que vinieron en
distintas épocas para orientar y/o "salvar" a la
humanidad. Fueron seres con una gran visión, que dejaron
su legado y este ha perdurado a través de los
tiempos.
En otras palabras, (el místico-religioso),
diremos que vinieron, dejaron sus enseñanzas y se fueron
para volver cuando los necesitáramos en algún otro
momento de necesidades, he indirectamente vemos como la ciencia
con la religión se vuelven a entrelazar, no existe
divorcio, solo confusión que prevalece por las verdades a
medias que todavía no logramos entender del
todo.
Es indudable que para "comprender" muchas cosas de la
que aun no "comprendemos" tenemos que librarnos del pensamiento
dualista y asumir que ya no somos simples observadores, somos
partícipes de las distintas realidades que estamos
creando, porque al idealizar este concepto comprendemos que la
conciencia es la realidad, que se renueva una y otra vez, -como
el universo– en constante movimiento, expandiéndose y
contrayéndose.
Tenemos que alcanzar un alto nivel de conciencia para
poder comprender que no hay una realidad si no existe una
conciencia al respecto, comprendiendo que somos parte de un todo
(realidad=conciencia y sujeto/objeto), solo depende de
quién esté cambiando la realidad en un determinado
momento, con su grado de conciencia es como esto se va a
manifestar en nuestra realidad, pero si nosotros a su vez
decidimos también cambiarla, esa realidad no será,
sino será otra y así de manera finita, de acuerdo a
nuestro grado de conciencia es lo que podremos obtener en un
momento, en un instante de nuestro ser.
Imaginemos una pequeñísima parte de una
realidad alterna sin conciencia: Un día decide en su
"realidad" que es importante sacarse la lotería porque
está cansado de trabajar y piensa todo lo que hará
con el dinero que gane. Usted trabaja como profesor en un colegio
donde 300 alumnos dependen de su capacidad de enseñanza,
sus compañeros de su presencia, de las plantas que cuida y
riega, de la ropa que usa, de la comida que compra en ese lugar y
de la interacción con todas las personas en general;
creándole distintos tipos de emociones que lo hacen vivir
día a día en ese tipo de realidad
alterna.
Bien, acaba de ganar millones en la lotería que
"Usted decidió ganar", ahora piense, paso a paso como se
modificaría la realidad alrededor suyo, todas las
consecuencias que traería aparejado esta nueva
situación de su nuevo estado, el decir que nada
cambiará y que todo seguirá igual, eso no es
posible, la misma realidad y situación con la que empieza
a vivir será el nuevo patrón de cambio obligado a
seguir.
Entonces, no es conveniente modificar el futuro por
nuestras manos de esa manera, ya que esto traería
aparejado el "caos", lo dejaremos a la naturaleza (universo) que
decida cuando y como cambiaremos a un extracto superior, lo
conveniente sería poner todo lo que esté a nuestro
alcance en lo que respecta al conocimiento para alcanzar metas
que nos lleven a un nivel superior deseado.
Cuando piense en todo esto comprenderá que no hay
realidad si no hay conciencia, por este motivo cuando algunas
personas ganan, es porque el universo (o sea todas las personas
en mayor o menor grado) se confabulan para que esto así
suceda, produciéndose cambios inesperados, o sea,
física cuántica.
Entonces, si decide modificar su realidad,
poniéndose a encender todas las velas (candelas) que
quiera, podrá bajar del cielo a todos los santos para que
ayuden, podrá jurar que va a donar gran parte de lo que
gane, pero si las realidades de las otras personas no se
modifican a su favor, jamás ganará.
Entonces será importante tener una buena actitud,
de esta manera nuestros problemas cotidianos se
minimizarán y darán paso a una buena
relación con nuestro ser interior y exterior, lo
importante es no sentir culpa de las cosas que disfrutamos. Si
esto se pudiera lograr en toda una comunidad, sería un
paradigma cultural modelo a seguir.
Seguramente llegaremos a pensar lo importante que es la
creatividad, debido a que siempre estamos en la búsqueda
de mostrar nuestra personalidad, queremos crear lo que ya
está creado, pero el tratar de desprendernos de "eso" nos
resulta bastante difícil, ¿pero es la única
manera? de descubrir cómo podemos modificar nuestra
conciencia a un nivel superior para ser realmente
creativos.
Es indudable que conlleva una gran responsabilidad
cuando comenzamos a crear de esta manera, como lo es universo en
sí, no hay límites para esto, la manera más
efectiva de ver una nueva realidad diferente a la que estamos
acostumbrados a ver; construir con compromiso para que nuestra
creatividad sea efectiva.
Cuando analizo mi personalidad, lo hago a través
de las opiniones de los demás, cuando realmente
tendría que hacerlo desde mi yo interior, pero cuesta
demasiado hacer oídos sordos a los halagos que elevan
nuestro alter ego, pero también resulta bastante
complicado no prestarles atención a las críticas
abiertas y/o solapadas, seguro que la actitud de
concentración será fundamental en lograr el nivel
esperado al que aspiramos para lograr nuestras metas o niveles de
paz interior.
Cuando los investigadores encontraron la relación
que hay en nuestro cerebro con respecto a las emociones
comprendieron (al igual que yo), que si la conciencia está
cargada en emociones estimulantes de placer para poder hacer todo
lo que hacemos diariamente tanto en la parte física como
en la parte cognitiva, nos sentiremos que hemos logrado uno de
nuestros objetivos.
También existe un freno o control para que
mantengamos ocupado el proceso de revisión de estas
emociones y producir un equilibrio evitando los dolores que se
producen a través de estas inquietudes neuronales que nos
llevan a mantener la especie evolucionando de una manera
paulatina durante toda la existencia humana.
Entonces si hablamos de supuestos que nos someten a
diario a evaluación, quiere decir que un paradigma es un
conjunto de supuestos que podríamos adoptar para escapar a
esa evaluación implícita que nos amarra a este
mundo lleno de incertidumbre, porque no pensamos lo suficiente en
nuestros deseos para poder salir adelante, al no tener la
confianza y la fe suficiente para obtener esos logros tan
deseados.
Porque en definitiva son deseos reprimidos que no
podemos llevar a cabo ya que no estamos preparados para pensar,
es que nuestro poder de concentración es muy pobre (de 6 a
10 segundo) ¡qué tristeza me causa conocer mis
limitaciones! Y no haberme dado cuenta antes que tenía la
respuesta frente a mis ojos y por pensar de manera acelerada no
podía vislumbrar si tenía o no las armas para un
cambio en mis ideas y pensamientos.
Cambiar y seguir adelante será lo que deba hacer
porque si nos estancamos quedaremos atrapados en los hilos del
tiempo. Al movernos y a su vez avanzamos, cambiamos y
evolucionamos, así cumpliremos nuestro objetivo; el de
aportar un legado que nos recuerde como especie.
Es decir, tenemos lo que necesitamos pero cono no nos
conformamos, es nuestra tendencia a complicarnos la existencia y
como tenemos de aliado nuestro ideal religioso, seguimos
llenándonos de prejuicios y falsas creencia de lo que va
hacer nuestra existencia si nuestro comportamiento no es el
correcto para llevar a cabo nuestra empresa de vida
evolutiva.
Nos preguntamos de la existencia de Dios cuando tenemos
algún problema si es tan necesaria como para solucionar
"todo" y poder seguir adelante equivocándonos cuantas
veces sea nuestro aprendizaje cotidiano, si de todas maneras
él nos vendrá a salvar y solucionará
nuestros males, es indudable que nuestro pobre pensamiento debido
a la confusión trasmitida a través de tiempo, nos
crea miedos y prejuicios para calmar nuestra soberbia.
Es sin embargo cuando deberemos considerar si nuestro
Dios es externo o interno, o si nosotros somos nuestro propio
Dios, que rige los designios de nuestra existencia, en pocas
palabras ¿qué es o quien es Dios? El
análisis de esta palabra de cuatro letras, nos hace
preguntar sobre otras cosas.
Estoy totalmente convencido que este es uno (si no es el
primero) de los más grandes misterios de la humanidad; que
como seres inteligentes nos inquirimos y con todas las
especulaciones que nos formulamos con respecto a esto, nos lleva
a la "nada" de lo que preguntamos o nos preguntamos.
Como tal es el caso que decidiéramos pensar en
donde termina o comienza el universo, ya estamos empezando mal,
porque esa palabra no condice con la oración, más
bien sería… ¿Cómo es el universo?,
por ahí podríamos encaminar nuestra idea al
respecto de algo tan complejo.
De esta manera podríamos decir que el universo
está íntimamente relacionado con nuestra
naturaleza, que de acuerdo al grado de elevación de
nuestros pensamientos es como es el cosmos, como seres tal, lo
que es para mí de un tamaño y forma, para la
persona que está a mi lado será de otra.
El infinito será del tamaño de mis ideas y
de acuerdo al tiempo que las pueda sostener será
más grande o más pequeño en tiempo y espacio
y no en distancia, ya que esta última solo me
servirá para conjeturar como algo aproximado a lo que
pienso que es el cosmos, pero que no es real.
Seguramente la mecánica cuántica quiera
decirme como me puedo aproximar a medir en tiempo y espacio lo
que pienso en cuán grande es, pero sin saber exactamente
hasta donde va a llegar mi idea de "eso", donde sumaré a
la ecuación nuevos valores cuánticos como: la
densidad de mi estado de ánimo en un momento determinado,
mi salud mental, mis conocimientos de lo que hay afuera y lo que
hay adentro de un todo.
Cuando haya logrado eso, tendré que decidir si
pensaré como observador, como observado o como las dos
cosas a la vez, para llegar a una conclusión que no
será nada exacta de que es lo que me rodea y que me hace
preguntar una y otra vez que es todo esto.
Comprenderé entonces que las redes neuronales se
irán incrementando a medida que voy profundizando y las
conexiones o sinapsis enlazaran una y otra vez estas redes para
darme respuestas aproximadas de un todo y sin llegar a una
solución concluyente de lo que estaré buscando a
través de los tiempos desde que el mundo es
mundo.
Sin embargo, cuando leí la parte que dice del
huevo o la gallina, la respuesta se me vino de inmediato y
comprendí que realmente todos, exactamente todos somos
parte de ese pequeñísimo ejemplo ya que realmente
todo es evolución, transformación o
mutación.
A continuación para esto la mejor muestra es el
ejemplo de una variedad de rana africana que cuando llega un
momento en la colonia, donde todos son machos, uno de ellos se
transforma en hembra y se vuelven a reproducir una y otra
vez.
Entonces, nosotros no somos una excepción a la
regla, ya que pertenecemos a este universo entrelazado que
llamamos naturaleza y en el cual en mayor o menor medida estamos
conectados y mostrándonos que para sobrevivir nos comemos
unos a otros y así mantener este inmenso ecosistema
universal.
A lo mejor, la idea de mantener la especie, no
será otra que la de mantener el cosmos, porque todos
tenemos tendencia a desaparecer, y si lo miramos de una manera
muy fría, cuando desaparece una especie, eso ocurre porque
otra puede evolucionar o mutar o transformarse, lo que pasa que
nos traiciona el sentimiento de que somos producto de eso y que
inferimos de una manera despiadada en esos cambios.
Por supuesto que está todo íntimamente
ligado para que ocurra una y otra vez, claro que si lo medimos
con el tiempo que vive una mosca será muy poco (un
día), si lo hacemos como seres humanos será un
tanto más (70 años), pero si lo hacemos con nuestro
pensamiento, el tiempo será finito y las aproximaciones
seguirán siendo eso, solo aproximaciones del tiempo
cuántico.
Como consecuencia es la importancia de aceptarnos como
tal y ver que logramos de un todo; discutiremos una y otra vez
con aquellos que creen saber más con los que sabemos menos
y la verdad no será concluyente.
A lo mejor, nos sentiremos felices de tener la dicha de
pensar, pero no seremos del todo felices, porque no obtendremos
las respuestas adecuadas a las formulaciones de nuestras malas
preguntas, que por supuesto creemos que están bien
estructuradas, solo para creer que es así.
De tal modo, seguiremos buscando una y otra vez, porque
todo está ahí, en esas marañas que se tejen
a cada instante y que nos obligan a mantenernos ocupados (sin
llegar a nada concluyente) en pensar en nuestro origen que se
contrae y expande en forma ininterrumpida, comprendiendo que la
cadena es con eslabones de todo tipo y entre ellos estamos
nosotros.
Como consecuencia la aceptación de nuestras
limitaciones, nos hace humildes y el pensar en nuestra
superioridad como especie, es todo lo contrario, porque somos,
los que pensamos, los que cuidamos, los que protegemos,
también los que destruimos, pero en definitiva, somos los
que trabajamos, o sea somos esclavos de todas las
especies.
Esto nos hace ser seres inferiores, ya que si
pudiéramos desprendernos de los estigmas, veríamos
cambios radicales que nos llegarían a asustar, atreverse a
dar uno de estos pasos ya es importante, si queremos evolucionar,
pero no podremos lograrlo mientras sigamos con esa capa oculta de
"yo no puedo" "yo no quiero".
En definitiva, cuando vemos que la felicidad crece, se
expande, nos colma de alegría ver como progresamos y
sentirnos y aceptarnos en el rol que nos tocó en la cadena
universal. Entonces, así podremos ampliar y eso es avanzar
hacia ese futuro no tan incierto, pero contraernos en nuestro
límite nos hará seres infelices, es por eso que
debemos buscar en nuestro interior, porque de esa manera
descubriremos realmente quienes somos, sino es así,
seguiremos inmerso en esta oscuridad llamada realidad
alterna.
Autor:
Pablo Fernández
Profesor Inf.Educat.