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Las verrugas genitales





Enviado por PERCY ZAPATA MENDO

  1. ¿Qué es el virus del papiloma
    humano (VPH)?
  2. ¿Quién puede contraer el virus
    del papiloma genital humano?
  3. Clasificación del virus del papiloma
    humano
  4. Tratamiento de las verrugas
  5. Infección por virus de papiloma y
    cáncer cervical
  6. Prevención de la infección por
    virus de papiloma humano
  7. ¿Qué son Gardasil y
    Cervarix?
  8. ¿Cómo funcionan las vacunas
    contra el virus de papiloma humano?

La verruga genital, también denominado condiloma
acuminado, es una enfermedad de transmisión sexual (ETS)
causada por el virus del papiloma humano (VPH).

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El virus del papiloma humano es el nombre que se le da a
un grupo de virus que incluye más de 100 tipos o cepas
diferentes. Más de 30 de estos virus son transmitidos
sexualmente y pueden infectar el área genital de hombres y
mujeres, que incluyen la piel del pene, la vulva (área
fuera de la vagina) o el ano y los revestimientos de la vagina,
el cuello uterino o el recto. Un alto porcentaje de las personas
que quedan infectadas por VPH no presentarán
síntomas y la infección desaparecerá por
sí sola.

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La mayoría de personas que tienen
infección genital por virus del papiloma humano (VPH) no
saben que están infectadas. El virus vive en la piel o en
las membranas mucosas y generalmente no causa síntomas. A
ciertas personas les saldrán verrugas genitales visibles o
presentarán cambios precancerosos en el cuello uterino,
vulva, ano o pene. En estos últimos casos la
infección por VPH puede causar cáncer anal o
genital.

Las verrugas genitales, por lo común, son
causadas por los tipos VPH-11 y VPH-16, virus de papiloma humano
denominados virus de bajo riesgo dado que no evolucionan a
cáncer. Estos tipos de VPH también pueden producir
verrugas en el cuello del útero, en la vagina, la uretra y
el ano.

Las verrugas genitales se presentan, por lo general,
como elevaciones o masas suaves y húmedas, rosadas o de
color de la piel, usualmente en el área genital. Las hay
planas o elevadas, únicas o múltiples,
pequeñas o grandes y, en ciertos casos, tener forma de
coliflor.

Pueden desarrollarse en la vulva, la vagina o en el ano
o alrededor de los mismos, en el cuello uterino y en el pene, en
el escroto, en la ingle o los muslos. Las verrugas pueden
aparecer semanas o meses después del contacto sexual con
una persona infectada o puede que no aparezcan.

Por lo general no duelen, pueden ser abultados o chatos
y pueden presentarse solos o en grupo. Las verrugas genitales se
diagnostican por examen visual. Aún no se sabe por
qué el VPH de bajo riesgo causa verrugas genitales en
algunos casos, pero no en otros.

¿Qué es el virus del papiloma
humano (VPH)?

El VPH es un virus que se transmite a través del
contacto genital (como sexo vaginal o anal). El VPH puede afectar
los genitales de los hombres (el pene y el ano) y de las mujeres
(el cuello del útero, la vagina y el ano).

Al menos el 50% de las personas sexualmente activas
contraerán VPH genital. La mayoría ni siquiera
sabrá que lo tiene. El VPH genital es un virus
común entre hombres y mujeres sexualmente
activos.

Por lo general, las condiciones como las verrugas
genitales o los cambios celulares leves en el cuello del
útero de una mujer, no constituyen un riesgo para la
salud. Pero, en algunas ocasiones, el VPH genital puede conducir
a cáncer cervical en las mujeres. Sin embargo, este tipo
de cáncer (la consecuencia más grave del VPH
genital) se puede prevenir con pruebas rutinarias del examen de
Papanicolaou.

El VPH genital no es algo de temer. Es algo que la
comunidad debe conocer y sobre lo que se debe hablar. Toma un
paso importante para la protección de tu salud y la de
aquellos que amas: aprende más sobre este virus
común.

¿Quién puede contraer el virus
del papiloma genital humano?

Cualquier persona que tenga contacto genital con otra
persona puede padecer el VPH genital. Tanto hombres como mujeres
pueden contraerlo y transmitirlo sin saberlo. Dado que el virus
puede permanecer inactivo durante un tiempo prolongado, una
persona puede estar infectada con VPH genital aún
después de años desde que tuvo contacto
sexual.

TRANSMISIÓN DEL VIRUS DEL PAPILOMA
HUMANO

Estudios demuestran que el VPH genital se transmite
por:

  • Contacto genital con una persona que tenga la
    infección de VPH genital, incluyendo:

  • Sexo vaginal con una persona que tiene la
    infección de VPH genital

  • Sexo anal con una persona que tiene la
    infección de VPH genital

Ningún estudio demuestra que el VPH genital se
transmite por:

  • Asientos de baño

  • Besos en la boca, abrazar alguien o tomarse de las
    manos

  • Higiene personal deficiente

  • Compartir alimentos o utensilios

  • Nadar en piscinas, Jacuzzis, etc.

Como se puede apreciar, los tipos de VPH que infectan el
área de los genitales se propagan principalmente mediante
el contacto genital. La mayoría de las infecciones por VPH
no presentan signos ni síntomas; por esta razón, la
mayoría de las personas que tienen la infección no
se dan cuenta de que están infectadas, sin embargo
sí pueden transmitir el virus a su pareja sexual. En muy
contados casos, una mujer embarazada con verrugas en su vagina
puede transmitir el VPH a su bebé durante el parto
vaginal. A un bebé que está en contacto con el VPH
muy pocas veces le salen verrugas en la garganta o en la laringe
desarrollando una enfermedad denominada papilomatosis
laríngea recurrente juvenil.

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Clasificación del virus del papiloma
humano

Los virus de papiloma humano se dividen en dos grandes
grupos dependiendo del riesgo que tienen de provocar lesiones
cancerígenas: alto y bajo riesgo.

Se denomina factor de riesgo a aquel factor asociado con
el riesgo de desarrollo de una enfermedad. No obstante,
usualmente es necesario la presencia de otros factores asociados
para causar la enfermedad (en el caso del VPH otros factores son:
conducta sexual, mala nutrición, tabaquismo,
etc.).

VIRUS PAPILOMA HUMANO DE BAJO RIESGO

Virus de papiloma humano de bajo riesgo se les llama a
aquellos cuyo riesgo de provocar cáncer es bajo y son el
VPH 6, 11, 40, 42, 53, 54 y 57. Los VPH que provocan verrugas
genitales, también llamado condiloma acuminado y cresta de
gallo, están en este grupo.

Los tipos de VPH de bajo riesgo pueden causar cambios
leves en el cuello del útero de una mujer. Estos cambios
no conducen al cáncer. No son perjudiciales y desaparecen
con el tiempo.

VIRUS PAPILOMA HUMANO DE ALTO RIESGO

Los virus de papiloma humano de alto riesgo son los que
se encuentran con mayor frecuencia asociados en los casos de
cáncer de cuello uterino e incluyen el VPH 16, 18, 31, 35,
39, 45, 51, 52, 56 y 58. De estos tipos el VPH 16 y el 18 son,
sin duda, los más importantes dado que se encuentran con
más frecuencia vinculados al cáncer
cervicouterino.

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Tratamiento de
las verrugas

Las verrugas genitales visibles pueden ser eliminadas
con medicamentes que se aplica el propio paciente o con un
tratamiento realizado por su médico. Algunas personas
deciden no hacerse tratamiento para ver si las verrugas
desaparecen por sí solas. No hay un tratamiento para las
verrugas genitales que sea mejor que el otro y no hay un
tratamiento ideal para todos los casos.

Existen muchas opciones para el tratamiento de las
verrugas genitales, pero aun después de tratarlas, el
virus VPH genital puede permanecer y transmitirse. Por tal
razón, no está totalmente claro si el tratamiento
de las verrugas genitales reduce las probabilidades de que una
persona transmita el VPH genital a su pareja. Sin un tratamiento,
las verrugas genitales pueden desaparecer, permanecer incambiadas
o aumentar en tamaño y número.

Los tratamientos de las verrugas genitales
incluyen:

Tratamientos aplicados por el
paciente:

1. Aplicación de podofilina al 0.5% en
solución o gel.

Los pacientes deben aplicarse la solución de
podofilina con un aplicador de algodón o el gel de
podofilina con un dedo a las verrugas genitales dos veces al
día por 3 días, seguidos de 4 días de no
aplicación. Este ciclo de tratamiento puede ser repetido,
si es necesario, hasta por cuatro ciclos.

2. Crema de Imiquimod al 5%.

Los pacientes deben aplicarse la crema de imiquimod una
vez al día a la hora de acostarse, tres veces a la semana
hasta por 16 semanas. El área de tratamiento debe ser
lavada con jabón y agua de 6 a 10 horas después de
la aplicación. No se recomienda este tratamiento a las
mujeres en estado de embarazo.

Tratamientos aplicados por el
médico:

1. Crioterapia con nitrógeno
líquido

Repetir la aplicación cada uno o dos semanas si
es necesario.

2. Ácido tricloroacético o ácido
bicloroacético al 80-90%.

Una pequeña cantidad se aplica directamente en
las verrugas y se deja secar. Si un exceso de ácido es
aplicado al área tratada empolvar con talco; aplicar
bicarbonato de sodio o jabón líquido para eliminar
el ácido. El tratamiento puede ser repetido cada semana si
es necesario.

3. Remoción quirúrgica de las
verrugas.

4. Aplicación de interferón
intralesional

5. Remoción utilizando el
láser.

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Infección
por virus de papiloma y cáncer cervical

Todos los tipos de VPH pueden arrojar resultados con
anormalidades leves en las pruebas de Papanicolaou que no tienen
consecuencias graves. Aproximadamente 10 de los 30 tipos de
infección genital por VPH identificados pueden provocar,
en casos raros, cáncer cervical también denominado
cáncer cervicouterino. Las investigaciones han demostrado
que en la mayoría de las mujeres (90 por ciento), la
infección por VPH cervical se vuelve indetectable en un
período de dos años. A pesar de que solo una
pequeña proporción de mujeres tiene una
infección persistente, la infección persistente por
VPH de los tipos de "alto riesgo" constituye el riesgo de
cáncer cervical más importante.

La prueba de Papanicolaou puede detectar células
precancerosas y cancerosas en el cuello uterino. La
realización de pruebas de Papanicolaou periódicas y
un seguimiento médico cuidadoso, con tratamiento si es
necesario, puede ayudar a asegurar que los cambios precancerosos
en el cuello uterino causados por la infección por VPH no
se conviertan en un cáncer cervical que pueda ser mortal.
La realización de la prueba de Papanicolaou, utilizada en
los programas de detección de cáncer cervical en
los Estados Unidos, ha reducido ampliamente las muertes por
cáncer cervical. La mayoría de las mujeres que
contraen cáncer cervical invasivo no se han hecho
exámenes periódicos de detección del
cáncer cervical.

Prevención
de la infección por virus de papiloma
humano

Si las personas deciden ser sexualmente activas, la
mejor estrategia para prevenir infecciones genitales por VPH en
el futuro, es tener una relación duradera, mutuamente
monógama, con una pareja a quien se le han hecho las
pruebas y se sabe que no está infectada. Sin embargo, es
difícil determinar si una pareja que ha sido sexualmente
activa en el pasado está infectada en la
actualidad.

Las personas que decidan ser sexualmente activas y no
están en una relación duradera y mutuamente
monógama pueden reducir el riesgo de infección
genital por VPH al reducir el número de parejas sexuales y
seleccionar una pareja que tenga menos probabilidad de estar
infectada. Las parejas que tienen menos probabilidad de estar
infectadas son aquellas que no han tenido una pareja sexual o que
han tenido pocas parejas sexuales en el pasado.

La vacunación es un elemento importante en la
prevención de la infección por el VPH. Hay dos
tipos de vacunas con el virus de papiloma humano (VPH), la vacuna
VPH4, también llamada tetravalente, que protege contra los
serotipos de VPH 6, 11 16 y 18 y la vacuna VPH2, también
llamada bivalente, que protege contra los serotipos de virus VPH
16 y 18, cada una de ellas son producidos por laboratorios
diferentes. La primera se comercializa como Gardasil y la segunda
como Cervarix.

La infección por VPH puede aparecer tanto en las
áreas genitales masculinas como las femeninas,
estén o no cubiertas o protegidas con un condón de
látex. Aunque se desconoce el efecto de los condones en la
prevención de la infección por VPH, se ha asociado
el uso del condón a una tasa más baja de
cáncer cervical, el cual es una enfermedad relacionada con
el VPH.

¿Qué son Gardasil y
Cervarix?

La vacuna Gardasil, producida por Merck & Co., Inc.
(Merck), se dice que es una vacuna cuadrivalente porque protege
contra cuatro tipos de virus de papiloma humano: 6, 11, 16 y 18.
Gardasil se administra en una serie de tres inyecciones en tejido
muscular por un periodo de 6 meses. Gardasil fue aprobada por la
FDA para su uso en mujeres con el fin de prevenir el
cáncer de cuello uterino y algunos cánceres
vulvares y vaginales causados por los tipos 16 y 18 de los VPH;
así también, fue aprobada para su uso en hombres y
mujeres para la prevención de verrugas genitales causadas
por los tipos 6 y 11 de los VPH. La vacuna ha sido aprobada para
estos usos en hombres y mujeres de 9 a 26 años de
edad.

Cervarix es producida por GlaxoSmithKline (GSK). Esta
vacuna se dice que es bivalente porque está dirigida a dos
tipos de VPH: 16 y 18. También se administra en tres dosis
por un periodo de 6 meses. La FDA ha aprobado Cervarix para
usarse en mujeres de 10 a 25 años de edad para la
prevención del cáncer cervical causado por los
tipos 16 y 18 de los VPH.

Ambas vacunas se basan en tecnología desarrollada
en parte por científicos del Instituto Nacional del
Cáncer (NCI). NCI, que forma parte de los Institutos
Nacionales de la Salud (NIH), otorgó la licencia de esta
tecnología a dos compañías
farmacéuticas, Merck y GSK, para producir las vacunas
contra VPH para distribución general.

No se ha comprobado que alguna de estas dos vacunas
contra los VPH proporcione protección completa contra la
infección persistente de otros tipos de VPH, aunque hay
datos iniciales que sugieren que ambas vacunas podrían
proporcionar protección parcial contra unos cuantos otros
tipos de VPH que pueden causar cáncer de cérvix. En
general, por lo tanto, cerca de 30% de los casos de cáncer
de cuello uterino no podrá prevenirse con estas vacunas.
También, en el caso de Gardasil, 10% de los casos de
verrugas genitales no se evitarán con esta vacuna. Ninguna
de las vacunas impide otras enfermedades de transmisión
sexual ni tratan la infección por VPH o el cáncer
de cuello uterino.

Ya que las vacunas no protegen contra todas las
infecciones que causan cáncer de cuello uterino, es
importante que las mujeres que reciban la vacuna sigan
haciéndose exámenes selectivos de detección
de cáncer de cuello uterino, tal y como se recomienda para
las mujeres que no han sido vacunadas.

¿Cómo funcionan las vacunas
contra el virus de papiloma humano?

Las vacunas contra el VPH funcionan como otras vacunas
que protegen contra infecciones virales. Los investigadores
supusieron que los componentes de superficie únicos a los
VPH podrían crear una respuesta de anticuerpos capaz de
proteger al cuerpo contra la infección y que estos
componentes podrían usarse para formar la base de una
vacuna. Estos componentes de superficie pueden actuar entre
sí para formar partículas semejantes a virus
(virus-like particles, VLP) que no son infecciosas y que
estimulan el sistema inmunitario para que produzca anticuerpos
que puedan impedir que los papilomavirus completos infecten
células. Se cree que protegen principalmente al causar la
producción de anticuerpos que impiden la infección
y, por consecuencia, la formación de cambios en las
células cervicales (como se ven en las pruebas de
Papanicolaou) que pueden resultar en cáncer.

Aunque estas vacunas pueden ayudar a impedir la
infección por virus de papiloma humano (VPH), no ayudan a
eliminar las infecciones ya presentes de VPH.

EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS CONTRA EL VIRUS DE PAPILOMA
HUMANO

Gardasil y Cervarix son altamente efectivas para impedir
la infección por los tipos específicos de VPH a los
que están dirigidos. Los estudios han indicado que tanto
Gardasil como Cervarix impiden casi 100% de los cambios
precancerosos de las células cervicales causados por los
tipos de VPH a los que se dirige la vacuna hasta por 4
años después de la vacunación en mujeres que
no estaban infectadas al momento de la
vacunación.

IMPORTANCIA DE ESTAS VACUNAS

La vacunación generalizada tiene el potencial de
reducir hasta en dos terceras partes el número de muertes
por cáncer de cuello uterino en el mundo, si todas las
mujeres se vacunaran y si la protección resulta ser de
largo plazo. Además, las vacunas pueden hacer que
disminuya la necesidad de atención médica, de
biopsias y de procedimientos agresivos asociados con las secuelas
de pruebas anormales de Papanicolaou, lo que ayudará a
reducir los costos de atención médica y la ansiedad
relacionada con las pruebas anormales de Papanicolaou y
procedimientos de seguimiento.

SEGURIDAD DE LAS VACUNAS CONTRA EL VIRUS DE PAPILOMA
HUMANO

Antes de autorizar cualquier vacuna, la FDA debe
verificar que sea segura y efectiva. Tanto Gardasil como Cervarix
han sido probadas en miles de personas en los Estados Unidos y en
muchos otros países. Hasta ahora, no se han registrado
efectos secundarios graves causados por las vacunas. Los
problemas más comunes han sido una breve dolencia y otros
síntomas en el sitio de la inyección. Estos
problemas son semejantes a los que se experimentan ordinariamente
con otras vacunas. Gardasil y Cervarix no han sido probadas lo
suficiente durante el embarazo, por lo que no deberán ser
usadas por mujeres embarazadas.

Una revisión de seguridad llevada a cabo
recientemente por la FDA y por los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control
and Prevention, CDC) tuvo en consideración los efectos
secundarios adversos relacionados con la vacunación de
Gardasil que fueron reportados al Sistema de Notificación
de Reacciones Adversas a las Vacunas desde que se aprobó
la vacuna. Los índices de efectos secundarios adversos de
la revisión de seguridad fueron consistentes con los
índices que se observaron en los estudios de seguridad
realizados antes de que se aprobara la vacuna y fueron similares
a los índices que se observaron con otras vacunas. Sin
embargo, se vio una proporción más alta de
síncope (desmayos) y de eventos trombóticos venosos
(coágulos de sangre) con Gardasil que con otras vacunas.
Las caídas por causa de un síncope pueden causar
algunas veces heridas graves, como lesiones en la cabeza que se
pueden evitar al asegurar que la persona que recibe la vacuna
permanezca sentada durante 15 minutos después de recibir
la vacuna. La FDA y los CDC han recordado a los proveedores de
cuidados médicos que, para evitar caídas y heridas,
todas las personas que reciben la vacuna deberán
permanecer sentadas o acostadas y ser vigiladas durante 15
minutos después de la vacunación.

¿POR CUÁNTO TIEMPO PROTEGEN LAS VACUNAS
CONTRA LA INFECCIÓN?

La duración de la inmunidad no se conoce
todavía. Se están realizando investigaciones para
determinar por cuánto tiempo dura la protección.
Los estudios clínicos en fase III han indicado que
Gardasil y Cervarix pueden proporcionar protección contra
el VPH16 por 4 años. Los estudios más
pequeños sugirieron que es posible que la
protección dure más de 4 años, pero no se
sabe si la protección que ofrece la vacunación
durará toda la vida.

¿SERÁN NECESARIAS VACUNAS DE
REFUERZO?

Se están realizando estudios para determinar si
son necesarias las vacunaciones de refuerzo (dosis
complementarias de una vacuna, generalmente menores que las dosis
iniciales, que se administran para mantener la
inmunidad).

¿QUIÉN DEBERÁ VACUNARSE CON ESTAS
VACUNAS?

Mujeres

Se ha comprobado que tanto Gardasil como Cervarix son
efectivas solamente si se administran antes de la
infección por VPH, por lo que se recomienda que se
apliquen antes de que la persona sea sexualmente activa. La
decisión de la FDA al otorgar la licencia incluye
información acerca de la edad y el sexo de quienes reciban
la vacuna. La FDA aprobó Gardasil para su uso en mujeres
de 9 a 26 años de edad y aprobó Cervarix para su
uso en mujeres de 10 a 25 años.

Hombres

Los datos de Merck muestran que Gardasil es altamente
efectiva en hombres en la prevención de las verrugas
genitales causadas por los VPH6 y VPH11, los dos tipos de VPH que
causan la mayoría de las verrugas genitales. La FDA
aprobó Gardasil para su uso en hombres de 9 a 26
años de edad para prevenir las verrugas genitales causadas
por VPH6 y VPH11. También este organismo ha aprobado el
uso de la vacuna gardasil para la prevención del
cáncer anal y lesiones precancerosas asociadas, tanto en
hombres como mujeres de 6 a 29 años.

Además de los beneficios que existen de
prevención del cáncer de cuello uterino en mujeres
y de la prevención de verrugas tanto en mujeres como en
hombres, es posible que haya beneficios adicionales de la
vacunación; estos son una posible reducción del
riesgo de padecer cáncer de oro faringe en hombres y
mujeres y el cáncer de pene en hombres. Sin embargo, los
estudios clínicos aún no han evaluado directamente
estas posibilidades.

¿SE DEBERÁN ADMINISTRAR LAS VACUNAS A
PERSONAS YA INFECTADAS POR VPH?

Aunque las vacunas preventivas que se están
investigando actualmente han resultado ser generalmente seguras
cuando se administran a mujeres ya infectadas por VPH, es
importante que las mujeres sepan que las vacunas protegen contra
la infección, y proporcionan los mejores beneficios, a la
mujer que es vacunada antes de ser activa sexualmente. Esto es
porque estas vacunas no tratan las infecciones. Por ejemplo, los
resultados de un estudio reciente indicaron que Cervarix no fue
efectiva en ayudar a curar la infección en mujeres ya
infectadas por el virus. Sin embargo, puesto que muy pocas
mujeres jóvenes han sido infectadas con todos los tipos de
VPH incluidos en las vacunas, es posible que las mujeres obtengan
todavía un beneficio residual de la vacunación aun
cuando hayan sido infectadas con uno o más de los tipos
incluidos en las vacunas. Esta posibilidad no se ha estudiado
formalmente todavía.

No es factible realizar pruebas de detección a
todas las mujeres para determinar quiénes han estado
expuestas a los tipos de VPH que se encuentran en las vacunas.
Actualmente, no existe un examen disponible en general para ver
si una persona ha estado expuesta a los VPH. La prueba de ADN de
los VPH aprobada en la actualidad solo muestra si una mujer tiene
una infección por VPH actual e identifica el tipo de VPH.
No provee información sobre infecciones del pasado. La
decisión de vacunarse o no, en base a la posibilidad de
exposición previa a estos tipos de VPH, está siendo
discutida por el Comité Consultivo sobre Prácticas
de Inmunización y por otros grupos consultivos.

¿DEBERÁN VACUNARSE LAS MUJERES QUE YA
TIENEN CAMBIOS EN LAS CÉLULAS CERVICALES?

Gardasil y Cervarix parecen ser seguras en mujeres que
tienen anomalías cervicales, pero no se espera que la
vacuna ayude a despejar dichas anomalías porque se ha
mostrado que la vacuna no trata infecciones establecidas. Las
mujeres deberán hablar con sus proveedores de servicios
médicos sobre el tratamiento de cambios anormales en las
células cervicales.

¿NECESITAN HACERSE TODAVÍA PRUEBAS DE
PAPANICOLAOU LAS MUJERES QUE SE HAYAN VACUNADO?

Sí. Ya que estas vacunas no protegen contra todos
los tipos de VPH que pueden causar cáncer, las pruebas de
Papanicolaou como exámenes selectivos de detección
de cáncer de cuello uterino siguen siendo esenciales para
detectar los cánceres de cuello uterino y los cambios
precancerosos. Además, las pruebas de Papanicolaou son
especialmente importantes para las mujeres que no han sido
vacunadas o que ya tienen la infección de VPH.

RECOMENDACIONES DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA DE
PEDIATRÍA PARA LA APLICACIÓN DE ESTAS DOS VACUNAS
(1 DE MARZO 2012):

  • Niñas entre los 11 y los 12 años deben
    ser inmunizadas de rutina con 3 dosis de VPH4 o VPH2,
    administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2 meses, y 6
    meses. Las vacunas se pueden administrar a partir de los 9
    años, a discreción del médico
    tratante.

  • Niñas y mujeres entre los 13 y los 26
    años de edad que no han sido inmunizadas previamente o
    que no han completado el esquema completo de
    vacunación deberían completar las
    dosis.

  • Niños entre los 11 y 12 años
    deberían inmunizarse de rutina con 3 dosis de VPH4,
    administradas intramuscularmente a los 0, 1 a 2, y 6 meses.
    La vacuna se puede administrar a partir de los 9 años,
    a discreción del médico tratante.

  • Todos los niños y hombres entre los 13 y 21
    años de edad, que hayan no hayan sido inmunizados
    previamente o que no han completado el esquema completo de
    vacunación deberían recibir la vacuna
    VPH4.

  • Hombres entre los 22 y los 26 años de edad
    que no han sido inmunizados previamente o que no han
    completado las dosis pueden recibir la vacuna VPH4. Modelos
    de costo-beneficio justifican recomendaciones más
    fuertes en este grupo etario.

  • Se deben realizar esfuerzos especiales para
    inmunizar a hombres que tienen relaciones sexuales con
    hombres, hasta la edad de 26 años que no han sido
    inmunizados previamente o que no han completado las
    dosis.

  • Actividad sexual previa no es una
    contraindicación para la inmunización contra
    VPH o para completar el esquema de dosis. Pacientes
    infectados con 1 serotipo de VPH todavía
    podrían obtener beneficio de protección contra
    alguno de los otros serotipos presentes en la vacuna. Pruebas
    para identificar exposición previa al VPH no son
    recomendables. La vacuna se puede administrar cuando una
    mujer presenta un examen de Papanicolaou anormal o
    equivocado. No se conoce ningún efecto
    terapéutico (como sí profiláctico)
    benéfico de la aplicación de la
    vacuna.

  • Personas infectadas con VIH de ambos sexos, desde
    los 9 hasta los 26 años de edad, que no han sido
    inmunizados previamente o que no han completado el esquema
    completo de vacunación deben recibir o completar sus
    esquemas con VPH4.

  • Las vacunas contra el VPH se pueden administrar
    concomitantemente con las demás vacunas del esquema de
    vacunación recomendado para cada
    país.

  • La vacuna contra el VPH se puede administrar en
    estas circunstancias especiales:

  • Cuando un (a) paciente se encuentra
    inmunocomprometido (con defensas de su organismo bajas), ya
    sea por medicamentos o enfermedad.

  • Cuando una paciente se encuentra dando
    lactancia.

  • La vacuna contra el VPH no se recomienda durante el
    embarazo. El médico debe informarse acerca de la
    posibilidad de embarazo en mujeres sexualmente activas, pero
    no se requiere una prueba de embarazo antes de iniciar el
    esquema de inmunización. Si una paciente que inicio el
    esquema de vacunación se embaraza, las dosis
    subsecuentes deben posponerse hasta el término del
    embarazo. Es recomendado que las mujeres que se embarazan
    durante la aplicación del esquema sean reportadas a
    los registros que se han desarrollado para obtener los datos
    del resultado de la vacunación.

  • Debido a que la vacuna contra el VPH no previene la
    infección de todos los serotipos de alto riesgo, las
    recomendaciones del tamizaje para cáncer cervical (ej.
    Prueba de Papanicolaou) deben continuar en mujeres que han
    recibido la vacuna contra el VPH.

  • La administración de la vacuna contra el VPH
    no debe modificar las recomendaciones actuales para el uso de
    métodos de barrera para la prevención de la
    infección por VPH y demás enfermedades de
    transmisión sexual. Como tampoco debe modificar las
    discusiones sobre las decisiones saludables de actividad
    sexual, incluyendo el uso de condón y la
    abstinencia.

  • La inmunización contra VPH de niños
    desde los 9 años de edad y mayores debería
    cubrirse por todos los seguros de salud públicos y
    privados.

Contraindicaciones

La vacuna VPH4 no debe aplicarse a personas con historia
de hipersensibilidad inmediata a la levadura o a mujeres
embarazadas.

Precauciones

La inmunización debería retrasarse en
personas con enfermedad moderada o aguda. Dado que el
síncope puede ocurrir en adolescentes posterior a la
inyección y se ha reportado luego de la vacunación
contra VPH, el o la paciente que recibe la vacuna debería
sentarse o permanecer acostado por 15 minutos después de
la administración de la dosis.

 

 

Autor:

Percy Zapata Mendo

 

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