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Conocerse es libertad




Enviado por Joise Morillo



  1. Introducción
  2. La
    libertad es del alma
  3. Vivir
    sin libertad; ¡Muertos!
  4. De los
    vicios y la felicidad
  5. Libertad de pensar según
    Fichte
  6. Conclusión
  7. Bibliografía

Introducción

La libertad.

"Hacer sufrir es la única forma de equivocarse
(…)La mentira nunca es inocente. Y la vuestra da importancia a
los seres y a las cosas. Eso es lo que no puedo perdonaros (…)
Este mundo no tiene importancia, y quien así lo entienda
conquista su libertad, justamente os odio porque no sois libres"
Calígula.

La libertad, la independencia, son relativas, estas
están sujetas a infinidad de factores que afectan al
individuo humano y a su relación social, e incluso a otros
seres de la naturaleza.

Si no existiera el otro, el vecino, el hermano, el
amigo, la madre, la esposa; si no existieran los demás y
vivierais solo en el mundo, la cosa cambiaría, pero,
siempre habrá algo o alguien a vuestro alrededor que os
observa, interviniendo -directa, indirectamente, remota o de
acto- en vuestro desenvolvimiento; sea para bien o para mal. En
otras palabras, siempre dependemos de algo o de la
intervención del otro u otros, etc.

Sin embargo al hablar de libertad política nos
referimos a la libertad que tenemos de dirigir nuestro
desenvolvimiento civil, ciudadano; de manejar nuestros deberes y
responsabilidades como nación, en otras palabras,
manejarnos por nosotros mismos, tener un gobierno propio sin la
injerencia de otras naciones u otro gobiernos, los cuales solo
deberían tener una representación
diplomática para el manejo de asuntos comerciales y
tratados internacionales de mutua competencia y no de
intervención en los asuntos públicos como: salud,
educación, identificación, de control de propiedad,
mucho menos de aduana y defensa, de lo que se podría en
último caso solicitar algún asesoramiento
técnico, mas, no estratégico donde los secretos de
estado queden al descubierto y al alcance del manejo de otros
foráneos. De otra forma adoleceríamos de
independencia, al no poder manejar situaciones y sistemas de
carácter primordial para el desenvolvimiento saludable de
una nación. En otras palabras, los Edos.
dependerían de otros.

La libertad es
del alma

Platón en Fedón dice respecto a la
libertad del espíritu.

(…)El alma del verdadero filósofo,
persuadida de que no debe oponerse a su libertad, renuncia, en
cuanto le es posible, a los placeres, a los deseos, a las
tristezas, a los temores, porque sabe que, después de los
grandes placeres, de los grandes temores, de las extremas
tristezas y de los extremos deseos, no sólo se
experimentan los males sensibles, que todo el mundo conoce, como
las enfermedades o la pérdida de bienes, sino el
más grande y el íntimo de todos los males, tanto
más grande, cuanto que no se deja sentir.

(…) Mientras que vivimos con el cuerpo, es
preciso que suceda una de dos cosas: o que no se conozca nunca la
verdad, o que se la conozca después de la muerte, porque
entonces el alma, libre de esta carga, se pertenecerá a
sí misma; pero mientras estemos en esta vida, no nos
aproximaremos a la verdad, sino en razón de nuestro
alejamiento del cuerpo, renunciando a todo comercio con
él, y cediendo sólo a la necesidad; no permitiendo
que nos inficione con su corrupción natural, y
conservándonos puros de todas estas manchas, hasta que
Dios mismo venga a libertarnos. Entonces, libres de la locura del
cuerpo, conversaremos, así lo espero, con hombres que
gozarán la misma libertad, y conoceremos por nosotros
mismos la esencia pura de las cosas; porque quizá la
verdad sólo en esto consiste; y no es permitido alcanzar
esta pureza al que no es asimismo puro.

Somos libres al pensar y expresar sin temor nuestros
pensamientos e ideas, de otra forma somos esclavos de la voluntad
de otros.

Libertad y voluntad.

"se desea, lo que no se tiene", Platón

"ni pobres ni ricos, pues, el rico es insolente y el
pobre, vil", Pitágoras

Consideraos en un pueblo abierto a un camino por el cual
accedisteis a un paseo vespertino y, donde a medida que vais
caminando, se os van presentando ciertas situaciones, a las
cuales vais haciendo caso omiso. No obstante, frente a otras,
reflexionáis sin interés de cambiar las mismas,
sino salvarlas; con el fin de continuar vuestro andar, sin
restricción, a no ser solamente por agotamiento y/o por
incapacidad de continuar, bien sea por efectos de la naturaleza o
por condiciones extremadamente adversas a vuestra capacidad
corporal. Al mismo tiempo, no desear que se mejoren las
condiciones, tampoco de tener la suficiente capacidad corporal y
eliminar las desavenencias, sino, llegar hasta donde las
condiciones favorables lo permitan. ¿Cómo
definiríais tal actitud? ¿No observáis falta
de deseos, aspiraciones y otras situaciones que no tienen nada
que ver con la actitud de pasear?

En tal sentido, hemos elaborado un ejercicio en el
momento y el espacio, donde no se presenta ni una
característica –por lo menos- de mediación
entre el poder y querer. Sin embargo, habéis llegado hasta
lo más lejano posible, sin deseos ni esperanzas, solamente
os acompaña el espíritu emprendedor de lo cual sois
dueño. Llamemos entonces, a esta actitud,
"voluntad".

Empero, teniendo voluntad, necesitáis de la
libertad para poder ejecutar esa actitud que manifiesta vuestro
espíritu. Mas, la libertad es la capacidad de ejercer la
voluntad sin necesariamente cumplir deseos; ni tener la necesidad
de transformas ni alterar las dificultades que os presenta el
mundo.

Wittgenstein afirma: "vivir libre, es vivir por el
espíritu, en la medida en que el individuo ha logrado
desasirse de todos los condicionantes que mueven la vida del
deseo" [1]

Podría entenderse y o afirmarse una profunda
inclinación al ascetismo. Sin embargo, más que
esto, es poseer suficiente conocimiento de sí mismo; por
ello, desempeñar la actividad que le indica suya genuina
reflexión; propia y concebida de un espíritu
netamente libre.

Sin distingo de religión, lo cual, como
único propósito debería competir en contra
de toda alteridad que no genere el más del beneficio. La
voluntad, por efecto que no desea cambiar al mundo, sino ejercer
su actividad sin pasión ni desdén, es más
fuerte. En función de crear bienestar y
armonía.

Schopenhauer, escribe: "La voluntad, aunque pueda
llamarse libre, hasta si se quiere omnipotente, considerada en
sí mismo y no como fenómeno, cuando se la mira en
sus manifestaciones individuales iluminadas por el conocimiento,
o sea en el hombre y en el animal se halla determinada por
motivos.[2] Entonces, podemos definir La libertad,
como, la capacidad del individuo de ejercer su voluntad sin
alterar las condiciones que le presenta el mundo; para poder
desempeñar motivos que son ajenos al deseo peculiar y a la
vez, de poder salvar las restricciones que se le presenten en el
transcurso del desarrollo de esa actitud de un fundamento
espiritual que necesariamente debe ser colectivo y universal. El
mayor de los motivos es vivir.

Vivir sin
libertad; ¡Muertos!

Eureka, vaya insensatez, no sé porque odio
vuestro dogmatismo

¿Será que vuestros iconoclastas! son
peores que los míos?

¿Será que los míos no
enseñan a odiar y los vuestros si?

Callad y descansad, adoctrinados, trascenderán
nuestros nietos al pasado Y 50 años serán
nada.

Si ya sé, no necesitan: lujo, ni libertad, total,
¡están muertos!

Aun cuando caminan, y leen, y nada les gana con la
doctrina de las manos Sienten que no pertenecen a vuestro mundo
majestuoso y digno

Empero, seguirán olfateando vuestra
retaguardia

Y mañana comerán un blanco
hueso.

¿Para qué le enseñáis?
¡Si tuvieran vuestro areópago sanarían sus
angustias! Mejor regaladle madera, una brújula, y suyas
arcas no emularan alguien menos que a Noé Mejor dadles
plumas y construirán alas Mejor dadles libertad, y en
vuestro honor mataran al minotauro de vuestro laberinto Entonces
sanaran vuestro espíritu, convirtiendo en paraíso
vuestro infierno.

Dejadle sufrir suyos desencantos

Dejadle vivir suyas desventuras

No quieren comer sopa, ni verduras, ni
garbanzo

Dejadle pescar suyas dolencias, dejadle criar sus
propios cerdos.

¡Esto lo quieren tanto! dejadle llenar sus pies de
estiércol y mastranto.

¿Eso es mucho pedir? Entonces callad un
minuto

¡Sintiendo vuestro propio silencio, recobrareis
cordura!

Apagareis tristeza, opacareis llanto.

Joise

De los vicios y
la felicidad

Principalmente El adulto mayor tiene el privilegio de
ser irónica y sarcásticamente, sincero, la misma
índole de -maduro- supuesto experimentado, le brinda esa
cualidad, por el cual, muchos rayan en el cinismo y la
insolencia. Más aun cuando el individuo ostenta un grado
de poder, bien sea peculiar (familiar), pecuniario y/o
público.

Lo polémico o emblemático sería:
¿cuán problemáticas han de ser las
costumbres cotidianas o anacrónicas sin o con beneficio
real para el ámbito que os circunscribe y para vosotros
mismos?

Salvada esta instancia, se suele desarrollar, las
más genuinas de las voluntades, prolijas y
diáfanamente en función de concebir el más
profundo deseo; no obstante ser el más burdo de los
hobbies o entretenimientos. Cuan cara u onerosa sea la
crematística dilapidada, importa un bledo a quienes fungen
de ejecutores del intento de ludo. Lo importante es gastar el
ocio que desafortunadamente encontró un espacio
vacío en la debilidad del un espíritu desconocedor
del juego de azar como perjuicio en la esfera de la belleza, la
ética y por ende del amor propio. ¿qué
importa el dinero si no existe el momento y espacio para
gastarlo? Sin embargo, diría Platón: el alma, que
se alimenta de la belleza de la sabiduría, no
podría expresarse entre los vivos, si no se mantiene en el
contenido o ente de un ser que posee como lastre a un cuerpo al
cual necesariamente se debe cuidar, alimentar complacer
(concupiscencia) ¿cómo y con que se
hará?

Sois ciudadanos, urbanos, pertenecéis a la
sociedad. Si fuerais unos salvajes otro trinar abundaría
las hertzianas. Recordemos, la felicidad ¿efímera?
Es más bien relativa, esporádica, aun cuando nunca
improvisada; se mantiene a la expectativa, siempre proclive a
fallecer, y nunca como única esperanza.

Lo único que os hace feliz de verdad, es, tener
algo que concibáis como libertad, la misma que os dispensa
Dios al nacer ¡Si algo os hace feliz, disfrutadlo, aun
cuando seáis prisioneros de vosotros mismos!

Mucho o gran parte de los adultos adolescentes padecen
del flagelo del juego, drogas, alcohol (igual que los adultos
mayores) por causa de desorientación y una
educación pírrica en el seno de la familia, esta
parte del urbanismo conlleva un problema más severo de
controlar por cuanto las leyes modernas en función de
concederle más derechos y libertad al niño y
adolecente, ha limitado, indiscriminadamente, la acción
recompensa castigo respecto a relación de
educación, educando-educador, tutela-tutelado,
maestro-alumno etc. Derivado de esto se ha desarrollado una
especie de anarquía familiar y general que entorpece en
muchos aspecto la libertad genuina del individuo. Por ende el
control que debería ser tácito en el núcleo
familiar.

Este aspecto anterior debe ser considerado en un
ambiente donde la educación es autoritaria.

Empero, donde la educación familiar se desarrolle
en un ambiente de concurso y participación, donde el
dialogo genere una satisfacción coherente con las buenas
costumbres tanto ciudadanas y urbanas, como de núcleo
social (familia), tal flagelo tiende a disminuir constituyendo la
reducción de las estadísticas negativas. Por ende,
salvar, cualquier manifestación proclive al vicio de toda
índole.

Libertad de
pensar según Fichte

Fichte considera que la libertad es una
autonomía, constitutiva del "hombre interior" capaz de
darse a sí misma la ley, el fundamento desde el cual
resulta posible deducir los derechos del hombre; puesto que es
imposible renunciar a la libertad de pensamiento, en tanto que
constituye al ente individual, en tanto que es constitutiva de
conciencia moral, se podrá derivar de ello la conciencia
de los derechos humanos.

Respecto a la Universidad y su papel, concebirá
posteriormente que, el motor de la deducción de los
derechos humanos está claramente estableciendo: que donde
alguien que tiene un derecho sobre un fin, lo tiene igualmente
sobre los medios. En la medida que el fin del hombre es la
racionalidad, la libertad sobre los medios de usarla debe estar
fuera de duda. Inspirado en Rousseau afirma "sin esta libertad no
existe tampoco un pacto social efectivo". Un derecho es una
posibilidad de acción en el mundo que debe ser
garantizada.

Igualmente afirma, un derecho puede ser ejercido, o no
es tal y, como el derecho fundamental a pensar y a formarse es
imprescriptible, no puede haber contrato social si no se
garantiza: La libre investigación del objeto en
consideración hasta llegar al descubrimiento de cualquier
duda sobre él. Tal acepción es sin duda alguna, un
derecho del hombre.

Nadie, salvo él mismo individuo humano, puede
determinar su elección, su dirección y sus
límites (…) Es una determinación de su
razón no reconocer ningún límite absoluto, y
sólo así la razón se hace razón, y el
hombre un ser racional, libre y autónomo. Por eso, la
investigación en tal sentido es un derecho del
hombre.

Aprender, conocer es un derecho humano, luego que se
nace no como una tabula rasa Descarteana, sino como una
inteligencia neta o bruta, que va adquiriendo sabiduría de
acuerdo a la voluntad de cultivarle para obtener una buena
cosecha a posteriori. Simón Bolívar no
"exigía" del gobernante presentarle al pueblo un sistema
político especifico para lograr Justicia -prefería
el más perfecto, la democracia– que era lo que más
deseaba. En sus planteamientos "pedía efusivamente" que se
garantizara al pueblo la educación, la enseñanza
con justicia y sin alienación política, lo
más elemental para que un pueblo pueda tener una cultura
de vanguardia y por ende ser libre de la peor de las esclavitudes
e injusticias "la ignorancia". Por ende libertad.

En tal sentido nuestro libertador afirma:

"Uncido el pueblo americano al triple yugo de la
ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido
adquirir ni saber, ni poder, ni virtud (…) Por el
engaño se nos ha dominado más que por la fuerza
(…) La esclavitud es la hija de las tinieblas; un pueblo
ignorante es un instrumento ciego de su propia
destrucción: la ambición, la intriga, abusan de la
credulidad y de la inexperiencia, de hombres ajenos de todo
conocimiento político, económico o civil; adoptan
como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia
por la libertad, la traición por el patriotismo, la
venganza por la justicia."

Conclusión

"la exhortación:, Conócete a ti
mismo estaba esculpida sobre el dintel del templo de Delfos, para
testimoniar una verdad fundamental que debe ser asumida como la
regla mínima por todo hombre deseoso de distinguirse, en
medio de toda la creación, calificándose como
« hombre » precisamente en cuanto « conocedor
de sí mismo." JP II

Indudablemente, se debe defender con tesón el
derecho a la libertad de desenvolvimiento. Esta libertad debe
comulgar con los deberes que socialmente ha adquirido el
individuo humano como "persona" que integra la sociedad en un
urbanismo que le exige una compostura cotidiana y
diacrónica. Todo en función de mantener
armonía y paz en el ámbito donde habita y lo que le
circunscribe.

Este concepto se podría considerar como un
patrón de conducta en la medida de comprender y aprehender
las bondades que otorga tal libertad, siempre y cuando el
albedrio no atente contra la prudencia y la tolerancia, de esta
forma se construye la ética y no de otra, luego cultivar
dentro del seno de la familia lo que comprende la voluntad de la
moral: "amar al prójimo como a vosotros
mismos".

Es pues, la educación la más genuina de
las herramientas que han logrado ante todos y por todos concertar
el más puro de los términos en que se funda la
libertad, principalmente, tomando como causa, el inicio y el
termino de los limites que le conceden al individuo tan
imponderable pero sublime valor (conoceos a vosotros mismos y
seréis libres)

"¡Un pueblo desinformado es un pueblo
débil!" esto, aunado a esto

"la ignorancia del pueblo es el arma de su propia
destrucción"

Estas dos máximas son manifestaciones del
espíritu de quienes críticos han proferido tales
máximas ante el silente clamor de quienes estoicos han
sufrido inclementemente: la opresión de tiranos, monarcas,
conquistadores y toda clase de déspotas, quienes a
sabiendas de la importancia de la información oportuna
como ente de poder para librarse de sus yugos, lo truncan con
toda clase de armas, desde la amenaza hasta el asesinato, muchas
veces bajo el amparo demagógico de juicios improvisados
con la anuencia de acólitos y sátrapas cobardes, a
quienes la sombrilla de la adulancia le otorgan
indulgencia.

Se debe defender a toda costa la libertad de expresar,
no ideas peregrinas, ni aisladas, mucho menos estériles,
expresar tanto el clamor de justicia como la oposición a
la injusticia y la demagogia, criticar y denunciar la violencia
desatada a consecuencia del manejo errado de las instituciones
judiciales y protección ciudadana, la politización
de los mismos y todo aquello que conlleve el deterioro de la paz
ciudadana.

Los medios de comunicación tienen en su haber un
valor ético mas que moral, e interviene con propiedad en
el desenvolvimiento cotidiano con miras a advertir y prevenir al
pueblo de los hechos que desafortunadamente podrían
ocurrirle al ciudadano desprevenido e inocente, no por
enajenación, sino por pensar todo lo contrario o ignorar
la veracidad de la situación diaria y el acontecer
cotidiano en su entorno.

Fichte (Filosofo del derecho), concibe: "Presentarse
como garante de "la felicidad" es, sencillamente, abusivo y fuera
de lugar, pues, la felicidad pertenece al ámbito
público y lo que se solicita al mandatario es: justicia,
que pertenece al ámbito privado; incluso la
Declaración americana lo reconoce así cuando habla
no del derecho a la felicidad, sino del derecho a "buscarla" cada
cual a su manera, lo que es bien distinto a la pretensión
despótica de "saber correctamente" qué sea la
felicidad."

Kant (racionalismo), en TEORÍA Y PRÁCTICA,
1793, afirma que tratar a los súbditos como menores de
edad, confundiendo el Estado con la familia, constituye «el
mayor despotismo concebible».

Bibliografía

Alarcón, JJ., 2001, Religión y
Relativismo, extraído de diarios secretos del autor
citado, pág. 49 Ed. Ariel.

Alcoberro, R. 2010, Lectura de la reivindicacion de
pensar de J.G Fichte

http://www.alcoberro.info/v1/fichte4.htm

Bolivar, S. 1993, Escritos fundamentales, Congreso de
Angostura, Ed. Monte Avila. Caracas

Camus,A.1979, Calígula, Ed. Losada, B.
A.

Kant, I. 1793, Teoría y P
ráctica.

Platon,1983, Fedón, Ed. Orbis
Barcelona

Wjotila, C,1998, Encíclica VaticanoII "Fides et
Ratio", Libreria Editrice Vaticana

 

 

Autor:

Lcdo. en Filosofía, Joise
Morillo

 

[1] Alarcón, JJ., 2001,
Religión y Relativismo, extraído de diarios
secretos del autor citado, pág. 49 Ed. Ariel

[2] Ibíd., pág. 53

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