- ¿Qué es la
fiebre? - Abordaje de la fiebre de origen
desconocido - Tuberculosis como causa de fiebre de origen
desconocido - Abscesos abdominales y fiebre de origen
desconocido - Abscesos dentarios y fiebre de origen
desconocido - Sinusitis con afectación de los senos
venosos intracerebrales, trombosis de la yugular o sepsis
severa - Endocarditis como causa de fiebre de origen
desconocido - Osteomielitis y fiebre de origen
desconocido - Sinusitis y fiebre de origen
desconocido - Prostatitis y fiebre de origen
desconocido - Citomegalovirus y fiebre de origen
desconocido - Virus
de Epstein-Barr y fiebre de origen
desconocido - Enfermedad de Lyme y fiebre de origen
desconocido - Fiebre de origen desconocido en el paciente con
SIDA - Cáncer y fiebre de origen
desconocido - Evaluación del enfermo oncológico
con neutropenia febril - Enfermedad de Still del adulto y fiebre de
origen desconocido - Polimialgia reumática, arteritis de la
temporal y fiebre de origen desconocido - Artritis reumatoide y fiebre de origen
desconocido - Enfermedad inflamatoria intestinal y fiebre de
origen desconocido - Síndrome de Reiter y fiebre de origen
desconocido - Lupus
eritematoso sistémico y fiebre de origen
desconocido - Vasculitis y fiebre de origen
desconocido - Fiebre por fármacos
- Fiebre mediterránea
familiar - Sarcoidosis y fiebre de origen
desconocido - Fiebre de origen desconocido en el
viajero - Bibliografía
¿Qué es la
fiebre?
En la antigua Grecia se la consideraba un
signo beneficioso durante una infección. Hipócrates
y Galeno coincidieron en considerar el papel beneficioso de la
misma e incluso el uso de ésta como terapia. En las
primeras teorías revisadas acerca de la fiebre en el siglo
XX Tomas Sydenham la definió como "Motor que la naturaleza
le brinda al mundo para la conquista de sus enemigos".
Posteriormente, Claude Bernard, fisiólogo francés,
demostró que los animales morían cuando su
temperatura corporal normal excedía de 5-6ºC y, con
la introducción del termómetro en la
práctica médica se comenzó a considerar la
fiebre como un signo no tan beneficioso, en todos los
casos.
Actualmente, se considera la fiebre como un
mecanismo de aviso del organismo ante una noxa externa y un
estimulador de algunos factores del sistema inmunológico.
Se presenta como resultado de la exposición del cuerpo a
microorganismos infectantes, complejos inmunitarios u otras
causas de inflamación. El inicio de esta reacción
parte de los efectos de agentes inductores externos (bacterias,
vacunas, polvos, proteínas, etcétera) o, por
toxinas de polisacáridos producidas por bacterias. Estos
agentes inductores provocan la producción de
pirógenos endógenos a través de monocitos,
macrófagos, linfocitos o células tumorales. Estos
pirógenos endógenos o citoquinas circulantes con
acción pirógenas son:
Interleuquina1 alfa y beta.
Interleuquina6.
Factor de necrosis tumoral alfa y
beta.Interferón alfa y
beta.Proteína alfa 1 inflamatoria del
macrófago.
Los efectos farmacológicos de estos
mediadores, sobre todo de la interleukina1, son:
Aumento de la quimiotaxis.
Aumento de la actividad oxidativa
metabólica.Aumento de la liberación de
lactoferrina en neutrófilos, lo que produce
disminución del hierro sérico, inhibiendo la
reproducción de determinados
microorganismo.Estimulación de la
proliferación de linfocitos B y producción de
anticuerpos.Estimulación de la
proliferación de linfocitos T y de su capacidad
citotóxica.
Es decir, la fiebre potencia la respuesta
inmune.
Estas citoquinas circulantes probablemente
no penetren en el cerebro pero interactúan con elementos
sensoriales en el órgano vascular de la lámina
terminal y otras regiones cercanas al cerebro, promoviendo la
síntesis de prostaglandina E2 a través de la
estimulación de la ciclooxigenasa. Esta prostaglandina E2
difunde atravesando la barrera hematoencefálica hasta el
área preóptica del hipotálamo anterior y
produce la liberación de citoquinas en sitios terminales y
distales de las neuronas responsables de los componentes
autonómicos, endocrinológicos y conductuales de la
respuesta a la fiebre.
El tiempo que transcurre entre la
liberación de citoquinas por la noxa externa que inducen
la producción de prostaglandina E2 y la activación
del hipotálamo que desencadena la fiebre, es de 60 a 90
minutos. Este retardo del síntoma fiebre con respecto a la
presencia del agente pirógeno en la sangre, sugiere que en
la práctica clínica el hemocultivo debe ser
realizado antes de que la temperatura devenga elevada, porque
probablemente con temperaturas bajas (axilares de
37,5-38.4ºC), el agente pirógeno ya esté
circulando.
En 1961, Petersdorf y Beeson, definieron la
fiebre de origen desconocido (FOD) como aquel síndrome que
incluía los siguientes ítems:
Temperatura corporal >/ 38,3ºC
en varias determinaciones.Duración, de la misma, de al
menos 3 semanas.Diagnóstico etiológico
incierto tras una semana de estudio
intrahospitalario.
En 1991, Durack y Street establecieron una
clasificación de la FOD:
FOD clásica: Que
correspondería aproximadamente a la definición
realizada por Petersdorf y Besson en 1961, con ciertas
modificaciones. Estos autores la definen como una temperatura
>/38,3ºC en varias determinaciones, con una
duración de al menos 3 semanas y con
diagnóstico incierto tras un estudio de 3 días
en un centro hospitalario o en 3 consultas ambulatorias
(estos cambios con respecto a la definición de los
anteriores investigadores, se debe a los progresos
experimentados por la medicina a lo largo de las distintas
décadas que transcurren entre 1961 y 1991).FOD nosocomial: Paciente hospitalizado
que está recibiendo atención "aguda" y que
durante la misma presenta: Temperatura corporal >/
38,3ºC en varias determinaciones, ausencia de
infección o incubación de la misma en el
momento del ingreso y ausencia de diagnóstico
etiológico después de 3 días de
exploraciones adecuadas.FOD neutropénica: Paciente con
recuento de neutrófilos < 500 ml (o que se prevea
que va a llegar a estas cifras en 1 o 2 días, y, que
curse con temperatura >/38,3ºC en varias
determinaciones y con ausencia de diagnóstico
etiológico después de 3 días de
exploraciones adecuadas.FOD asociada a VIH: Paciente con
infección por VIH diagnosticado y que presente
temperatura >/38,3 ºC en varias ocasiones, durante
más de cuatro semanas en enfermo ambulatorio o
más de 3 días en el hospitalizado y con
ausencia de diagnóstico después de 3
días estando hospitalizado o más de 3 visitas
ambulatorias, pese a realizarse un estudio
correcto.
Abordaje de la
fiebre de origen desconocido
Dada la complejidad que muchas veces rodea
el diagnóstico de una fiebre de origen desconocido, es
recomendable establecer un protocolo teniendo en cuenta las
características del paciente, los datos recogidos en la
historia clínica, la exploración física y
las exploraciones que se van realizando. Para evitar caer en
olvidos se debe seguir una sistemática que la
mayoría de los autores la dividen en cuatro
etapas.
1.- PRIMERA ETAPA:
1.1.- Anamnesis: Su
realización es necesaria en todos los pacientes y
deberá ser individualizada para cada caso. La historia
debe recoger datos correspondientes a ocupación, viajes,
profesiones anteriores, cambios de hábitos, medicamentos
que se toman, convivencia o contacto con animales,
etcétera. Otro dato fundamente es preguntarle al paciente
su edad, ya que las causas de fiebre de origen desconocido
varían según la edad. En los niños, un 44%
aproximadamente son de origen infeccioso, un 7% secundarias a
procesos autoinmunes y un 2,7% son debidas a neoplasias y en el
resto de los casos no se llega a un diagnóstico. En
mayores de 65 años el 31% es debida a enfermedad de tejido
conectivo, el 25% a infecciones, el 12% a neoplasias y en el
resto de los casos no se llega a un
diagnóstico.
Preguntar por antecedentes heredofamiliares
también es importante, destacando en este caso la fiebre
mediterránea familiar.
1.2.-Exploración
física: Las constantes son fundamentales, así
como la toma de temperatura en boca o recto. La temperatura
axilar no es fiable. En la exploración física
buscaremos los siguientes hallazgos físicos:
Cabeza: senos dolorosos a la
palpación que nos orientaran hacia el
diagnóstico de sinusitis.Arteria temporal: nódulos, pulso
febril, que orienten al diagnóstico de arteritis de la
temporal.Orofaringe: ulceraciones, dolor
dentario en busca de absceso dentarios o histoplasmosis
diseminada.Conjuntiva: petequias,
tubérculos coroideos, manchas de Roth en busca de
granulomatosis diseminada o endocarditis.Corazón: soplos en busca de
endocarditis infecciosa o marasmática.Abdomen: Aumento del tamaño de
los ganglios linfáticos de cresta iliaca,
esplenomegalia, hepatomegalia; en busca de linfoma,
endocarditis, granulomatosis diseminada.Recto: Fluctuación perirrectal,
sensibilidad a la palpación. Dolor a la
palpación prostática en busca de
abscesos.Genitales: Nódulo testicular o
en el epidídimo en busca de periarteritis nudosa o
granulomatosis diseminada.Extremidades inferiores: Dolor a la
palpación venosa profunda, en busca de trombosis o
tromboflebitis.Piel, uñas: Hemorragias en
astilla, nódulos subcutáneos, dedos
hipocráticos, petequias, en busca de vasculitis o
endocarditis.
1.3.- Exámenes complementarios a
realizar en esta primera etapa.
Es aconsejable guardar una muestra de suero
congelado del paciente por si fuera necesaria la
realización de alguna determinación con
carácter retrospectivo. No obstante las exploraciones
complementarias a realizar son las que se reflejan en la
tabla
|
2.- SEGUNDA ETAPA.
Previamente a realizar nuevas
determinaciones analíticas, pruebas o medidas
intervencionistas, se debe reevaluar al paciente y repetir la
exploración física, buscando algún
hallazgo desvelador. Se repetirá también un
examen básico de laboratorio sangre y orina y VSG. Si
la VSG es normal, se puede excluir del posible
diagnóstico la endocarditis bacteriana, la arteritis
temporal y el linfoma. Algunas enfermedades como la
brucelosis, el linfoma, la tuberculosis miliar y el LES
suelen cursar con leucopenia. Si pese a todas las pruebas y
exploraciones realizadas y repetidas en esta segunda fase no
se logra llegar al diagnóstico, se solicitarán
las siguientes pruebas o exploraciones
complementarias:EXPLORACIÓN
GINECOLÓGICA.EXPLORACIÓN
OTORRINOLARINGOLÓGICA.DETERMINACIÓN DE ENZIMAS
TIROIDEAS (T4, T3 Y TSH).INMUNOELECTROFORESIS EN SUERO Y
ORINA.ECA(enzima conversora de
angiotensina).Anti-DNA, Anti-ENA y ANCA.
CRIOGLOBULINAS.
C3, C4 Y CH50.
SEROLOGÍA FRENTE A YERSINIA,
LEPTOSPIRA, CHLAMYDIA, MYCOPLASMA, LEGIONELA Y BORRELIA
BURGDORFERI.HEMOCULTIVOS INCUBADOS DURANTE
MÁS DE 1 SEMANA.CULTIVOS DE MICOBACTERIAS EN SANGRE Y
ORINA.ESTUDIO DE PARÁSITOS Y QUISTES
EN HECES.RADIOGRAFÍA DE SENOS
PARANASALES.RADIOGRAFÍA DE ARTICULACIONES
SACROILÍACAS.ORTOPANTOGRAFÍA
DENTAL.ECOGRAFÍA
PÉLVICA.GAMMAGRAFÍA PULMONAR DE
VENTILACIÓN-PERFUSIÓN.GAMMAGRAFÍA
ÓSEA.GAMMAGRAFÍA CON GALIO O
INDIO.CONTROL DE TEMPERATURA
RECTAL/ORAL Y CURVA TÉRMICA DIARIA.3.-TERCERA ETAPA.
Si a pesar de todas las pruebas
realizadas no se ha llegado a un diagnóstico y tras la
realización al paciente de una radiografía de
tórax y analítica sistemática, por si
apareciera algún signo que previamente no
aparecía, se solicitarán las siguientes
exploraciones:SEROLOGIA DE HEPATIS B Y
C.TEST DE ANERGIA
CUTÁNEA.INMUNOGLOBULINA D EN
SUERO.PUNCIÓN
LUMBAR.BIOPSIA HEPÁTICA Y
CULTIVO PARA MICOBACTERIAS, OTRAS BACTERIAS Y
HONGOS.BIOPSIA DE CRESTA ILIACA Y
CULTIVO PARA MICOBACTERIAS, BRUCELLA Y OTRAS
BACTERIAS.ENEMA BARITADO DE
COLÓN.TRÁNSITO
INTESTINAL.ENDOSCOPIA DIGESTIVA
ALTA.COLONOSCOPIA.
BRONCOSCOPIA CON LAVADO
BRONCOALVEOLAR.ELECTROMIOGRAFÍA.
BIOPSIA DE AMBAS ARTERIAS
TEMPORALES.MAMOGRAFÍA.
ARTERIOGRAFÍA RENAL Y
MESENTÉRICA.TAC CRANEAL Y/O
RNM.BIOPSIA DE GANGLIOS
LINFÁTICOS (se realizará en fases
previas si se evidencian adenopatías
valorables, la PAAF puede ser de gran
utilidad).BIOPSIA MUSCULAR (si hay
dolor, signos inflamatorios u otros signos o
síntomas).BIOPSIA
INTESTINAL.BIOPSIA DE PIEL, NERVIOS Y
MÚSCULO (si hay sospecha de vasculitis
sistémica).
4.- CUARTA ETAPA.
Si pese a todas las pruebas realizadas
no se llega al diagnóstico, se revisará
periódicamente el enfermo y según la
afectación sistémica que tenga se
procederá a realizar:Laparotomía (si hay
deterioro del estado general o sintomatología
abdominal).Realizar un seguimiento
pormenorizado del paciente.
ETIOLOGÍAS MÁS
PROBABLES DE LA FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO.Son múltiples las posibles
etiologías de una fiebre de origen desconocido (FOD),
no obstante según la categoría de la fiebre de
origen desconocido existen causas más frecuentes de
las mismas.1.- En el caso de la FOD
clásica; es decir aquella que cursa con temperatura
>38,3ºC, dura más de 3 semanas y no se ha
llegado a un diagnóstico en al menos 3 visitas
ambulatorias o en 3 días de ingreso en el hospital,
las causas más frecuentes de la misma son infecciosas,
tumorales o enfermedades vasculares del
colágeno.2.- En el caso de la FOD nosocomial; es
decir aquella que cursa con temperatura>38,3ºC en un
paciente que llega más de 24 horas ingresado sin que
la fiebre exista en el momento del ingreso ni exista la
probabilidad de corresponder a un periodo de
incubación previo al ingreso y, que no se llega al
diagnóstico tras al menos tres días de estudio,
las causas más frecuentes de la misma son
enterocolitis por clostridium difficile, inducida por drogas,
embolismos pulmonares, tromboflebitis séptica,
sinusitis.3.- En el caso de la FOD en paciente
neutropénico; es decir aquella que cursa con
temperatura>38,3ºC, con recuento de
neutrófilos inferior o igual a 500/mm3 y sin llegar al
diagnóstico tras al menos tres días de estudio,
las causas más frecuentes son infecciones bacterianas
oportunistas, Aspergilosis, Candidiasis y Herpes
virus.4.- En el caso de la FOD en paciente
con VIH; es decir aquella que cursa con fiebre
>38,3ºC, duración de más de 4 semanas
para pacientes ambulatorios o más de 3 días
para ingresados y diagnóstico confirmado previo de
infección por VIH, las causas más frecuentes
son Citomegalovirus, Mycobacterium avium-intracellulare
complex, neumonía por Pneumocystis carinni o jirovec
(como actualmente se lo conoce), inducida por drogas, sarcoma
de Kaposi o linfoma.Si tenemos en cuenta que
independientemente de esta categorización de la FOD,
las causas más frecuentes de forma global son
infecciosas, tumorales, autoinmunes y otras, las
etiologías que se deberían descartar en cada
grupo etiológico serían:1.-ETIOLOGIA
INFECCIOSA.Tuberculosis, sobre todo la de
presentación extra-pulmonar.Abscesos abdominales.
Abscesos
pélvicos.Abscesos dentarios.
Endocarditis.
Osteomielitis.
Sinusitis.
Prostatitis.
Citomegalovirus.
Virus Epstein-Barr.
Virus de inmunodeficiencia
humana.Enfermedad de Lyme.
2.- ETIOLOGÍA
TUMORAL.Leucemias.
Linfomas.
Metástasis de distintas
estirpes tumorales.Carcinoma de células
renales.Carcinoma de
colón.Hepatocarcinoma.
Síndrome
mielodisplásico.Carcinoma
pancreático.Sarcomas.
3.- ETIOLOGÍA
AUTOINMUNE.Enfermedad de Still del
adulto.Polimialgia
reumática.Arteritis temporal.
Artritis reumatoide.
Enfermedad intestinal
inflamatoria.Síndrome de
Reiter.Lupus eritematoso
sistémico.Vasculitis.
4.- OTRAS
ETIOLOGÍAS.Fiebre inducida por
drogas.Fiebre mediterránea
familiar.Fiebre facticia.
Hepatitis (alcohólica,
granulomatosa o lupoide).Peritonitis primaria en
cirrótico y otras complicaciones asociadas a la
cirrosis.Trombosis venosa
profunda.Sarcoidosis.
Tuberculosis
como causa de fiebre de origen desconocidoLa tuberculosis es una enfermedad
infecciosa crónica, localizada en cualquier parte del
organismo, si bien su localización más
frecuente, al menos en nuestro medio, es la pulmonar. Esta
causada por diferentes especies de Mycobacterium, denominados
de forma colectiva bacilos tuberculosos (Mycobacterium
tuberculosis, bovis, africanum, microti y avium), con
presentación clínica diferente y amplia
distribución mundial. En el ser humano el
patógeno más habitual es el Mycobacterium
tuberculosis o bacilo de Koch, seguido del Mycobacterium
bovis. El Mycobacterium microti no produce patología
en el ser humano, el Mycobacterium avium afecta a pacientes
inmunodeprimidos y el Mycobacterium africanum solo se
localiza en África.La Organización Mundial de la
Salud estima que aproximadamente unos 2000 millones de
personas están infectadas por Mycobacterium
tuberculosis en el mundo, lo que supone un 1/3 de la
población total. La incidencia de la infección
es más frecuente en Asia, África, China, India
y Latino América, países en los cuales la
pobreza y la malnutrición están más
extendidas, así como en hacinamiento de la
población. En las últimas décadas la
aparición y extensión del SIDA ha hecho que su
presencia se haya hecho más notoria. En
términos globales el 95% de los individuos infectados
por el bacilo de Koch no adquieren la enfermedad; sin embargo
en enfermos con SIDA los riesgos de adquirir la enfermedad
para toda la vida son superiores al 10% y la mortalidad
más elevada.MICOBACTERIAS
Las micobacterias pertenecen a la
familia mycobacterias y orden actinomycetae. Son bacilos
débilmente gram-positivos, aerobios estrictos
obligados, no encapsulados, no formadores de esporas, no
móviles. Crecen en medios de cultivos
sintéticos que contengan glicerol como fuente de
carbono, lípidos y agentes inhibitorios y sales de
amoniaco como forma de nitrógeno. Obtienen su
energía mediante la oxidación de compuestos de
carbono. Sintetizan catalasas, producen urea, niacina y
reducen nitratos. La temperatura ideal para su crecimiento
oscila entre los 32 y los 37ºC y su pH óptimo
está entre los 6,5 y los 6.8. El aumento de la
presión parcial de dióxido de carbono estimula
su crecimiento. El hierro es esencial para su crecimiento,
por lo que cuenta con un mecanismo único de
transporte, el mycobactin, que es un quelador liposoluble con
gran afinidad por el hierro. Sobreviven intracelularmente.
Son resistentes a agentes químicos y a la
desecación, pero son altamente sensibles a las
radiaciones ultravioletas. Las micobacterias tienen una
velocidad de crecimiento mucho más lento que otras
bacterias, con un tiempo de duplicación celular de 14
a 20 horas, aunque en cultivos se puede acortar este tiempo;
no obstante, se requieren unas seis semanas para observar los
primeros indicios de colonias. No tiñen con facilidad
pero resisten la decoloración por alcohol o
ácido una vez teñidos, por lo que se conocen
como bacilos ácido alcohol resistente.La cubierta de las micobacterias
consiste en dos partes, la membrana plasmática y la
pared celular, estructuras que dan protección
osmótica y permiten el transporte iónico y
molecular para el mantenimiento celular. La pared celular
rica en lípidos es responsable de la resistencia a la
acción bactericida de los anticuerpos y complemento
del huésped. Hay otros factores intrínsecos del
bacilo de Koch que le confieren virulencia y que le permiten
sobrevivir dentro del macrófago, entre los cuales se
encuentran:1.- El factor formador de
cordones: Es un glucopéptido de superficie que
hace que el M. tuberculosis crezca formando hileras o
cordones microscópicos ordenando a las micobacterias
en cadenas paralelas. Este factor está asociado a la
inhibición de la migración de leucocitos, la
formación de granulomas crónicos y actúa
como coadyuvante inmunitario.2.- Sulfátidos
glicolipídicos de alto peso molecular: Son
glucopéptidos de superficie que contienen azufre.
Sólo están presentes en cepas virulentas.
Previenen la fusión de los fagosomas en los
macrófagos que contienen M. tuberculosis con los
lisosomas, permitiéndole escapar de la respuesta del
huésped por enzimas intracelulares.3.- LAM:
Heteropolisacárido de estructura similar a endotoxinas
de bacterias gram- negativas. Inhiben la activación de
los macrófagos por interferón gamma. Inducen la
producción de factor de necrosis tumoral gamma por los
macrófagos, lo que da origen a la fiebre, a la
pérdida de peso y lesión tisular, y de
interleukina 10, que suprime la proliferación de
células T inducidas por micobacterias.4.- Proteínas de Shock
Térmico: Son proteínas de 65 Kd, altamente
inmunógenas, similar a la proteína del shock
térmico humana y puede desempeñar un papel en
la reacción autoinmune inducida por M
tuberculosis.5.-Bombeo de amonio.
¿CÓMO SE ESTRUCTURAN
LAS COLONIAS DE BACILOS KOCH?Hay cuatro poblaciones que se
diferencian entre ellas por su localización,
tamaño de la colonia, actividad y
virulencia.Población A: Son colonias
metabólicamente activas, extracelulares y de
crecimiento rápido y continuo. Se sitúan en
las paredes de las cavernas activas y en zonas pulmonares
oxigenadas.Población B: Gérmenes
extracelulares, de crecimiento lento o intermitente. Es
una población poco numerosa a diferencia de la
anterior, con crecimiento inhibido por el pH ácido
dentro de los fagolisosomas de los macrófagos, en
áreas con necrosis caseosa o en paredes cavitarias
pobremente oxigenadas. Su actividad no puede ser
eliminada por los fármacos. Es la población
responsable de las recidivas. El fármaco
más activo frente a esta población es la
pirazinamida.Población C: Bacilos
intracelulares en fase de multiplicación
esporádica y de crecimiento muy lento. Se hallan
en el caseum sólido, dentro de los
macrófagos, manteniéndose en un medio con
pH neutro o ácido. Permanecen inactivos durante
largos periodos de tiempo. Son responsables de las
recaídas. La rifampicina es el fármaco de
elección para iniciar la destrucción
bacteriana de esta población.Población D: Es la
población persistente, latente o completamente
durmiente. Sin multiplicación o con mínima
capacidad reproductiva, permaneciendo en focos
previamente "controlados" durante años. No hay
capacidad destructiva por parte de fármacos.
Sólo pueden ser eliminados por el sistema
inmunológico del paciente. Causan recidivas
endógenas.
FISIOPATOLOGÍA DE LA
TUBERCULOSIS.La tuberculosis clásica
está provocada por el Mycobacterium tuberculosis y en
menor medida por el Mycobacterium bovis en el ser humano. La
vía de entrada es la respiratoria, pero puede ser
también la digestiva en caso de ingestión de
leche no pasteurizada de vacas infectadas por el
Mycobacterium bovis.Por vía respiratoria el bacilo
se introduce en el pulmón por la inhalación de
pequeñas gotitas mucosas de 2 a 10
micromilímetros de diámetro, que salen en forma
de aerosol, de personas infectadas al hablar, toser, cantar o
estornudar, permitiendo la entrada de 1 o 2 microbacterias.
Gotas de más de 10 micromilímetros quedan
atrapadas en las vías respiratorias superiores y son
eliminadas. Una vez que el bacilo, en cantidad suficiente y
virulencia adecuada, penetra en el sistema respiratoria, el
sistema inmunológico del paciente reacciona intentando
antagonizarlo, si no lo consigue se desarrolla la enfermedad.
El bacilo es reconocido por los macrófagos alveolares
que destruyen el germen. El germen dentro del
macrófago produce interleukina 1 conduciendo una
inflamación local inicial inespecífica y con el
avance del proceso los linfocitos se convierten en un
componente celular predominante al final de la primera
semana.Los macrófagos alveolares le
presentan los antígenos a los linfocitos T por
aposición de membranas, mediado por antígenos
de histocompatibilidad produciendo interleukinas 2 o factor
activador de macrófagos. Los linfocitos a su vez
estimulan a los macrófagos. La activación mutua
de ambos, induce la acumulación de células en
el sitio de entrada del bacilo y la formación del
tubérculo, lesión característica de la
enfermedad. Histológicamente este tubérculo es
un granuloma que se forma entre la tercera y la sexta semana
desde el ingreso del germen y que coincide con la
positivización de la prueba de tuberculina y la
aparición de la capacidad celular para limitar la
multiplicación y destruir el bacilo. La lisis celular
conduce a las enzimas lisosomales a producir necrosis tisular
o caseosa. Posteriormente si la infección no logra
controlarse por diseminación linfática y
hematógena alcanza órganos linforreticulares y
puede afectar a cualquier órgano. No obstante el
complejo primario o de Gohn que es la acumulación de
macrófagos y linfocitos con necrosis caseosa en el
punto de entrada del germen con compromiso ganglionar
regional, suele controlar la infección y evitar el
desarrollo de tuberculosis, salvo en personas con
inmunodeficiencias, malnutrición o predispuestas como
suelen ser los niños y los ancianos. Un 95% de los
casos no desarrollan la enfermedad, pero permanecen positivos
a la prueba de la tuberculina. El 5% restante
desarrollará la enfermedad.La tuberculosis diseminada y la
meníngea suelen aparecer entre la 2ª y la
6ªsemana de la infección. La tuberculosis
pulmonar suele aparecer entre la 3ª y la 9ª semana
de la infección. Las lesiones óseas y
articulares tardan años en manifestarse y las lesiones
renales tardan decenios en hacerse evidentes.CLÍNICA
Los datos más
característicos de la tuberculosis pulmonar son la
fiebre que no suele ser muy elevada incluso a veces es
sólo febrícula y aparece por la noche y los
sudores que también suelen ser nocturnos, otros datos
a destacar son la tos que al principio es productiva con
secreciones amarillentas y luego si hay destrucción
pulmonar puede convertirse en hemáticos,
produciéndose a veces hemoptisis que amenazan la vida
del paciente. Algunos enfermos presentan derrame
pulmonar.Cuando la tuberculosis es
extra-pulmonar la temperatura suele ser más elevada,
existe más cansancio o debilidad y pérdida de
peso, si se produce diseminación sanguínea
aparecen formaciones miliares difíciles de erradicar y
que pueden afectar a cualquier órgano:La tuberculosis miliar: Es
una diseminación linfohemática masiva del
bacilo tuberculoso, con compromiso de dos o más
órganos, es frecuente en lactantes, niños
pequeños y adultos o adolescentes mal nutridos o
inmunodeprimidos. Se manifiesta de forma más
rápida, en el tiempo, que las otras formas de
tuberculosis. Suele cursar con fiebre elevada e
intermitente, malestar, pérdida de peso,
sudoración profusa, tos seca, disnea, dolor
torácico, cefalea, dolor abdominal y anorexia. Al
examen físico el paciente se encuentra febril, con
taquipnea, con adenopatías, hepatomegalia y/o
esplenomegalia, con linfadenitis y, a veces,
tubercúlides pápulo-necróticas
cutáneas. Puede haber derrame pleural,
peritonitis, meningitis, hepatitis y coagulación
intravascular diseminada. En la tuberculosis miliar la
afectación pulmonar precoz es leve, pero
después de varias semanas los pulmones se llenan
de tubérculos, con lo que el paciente presenta
disnea, tos, estertores y estridor. La meningitis por
tuberculosis se da en la fase tardía de la
enfermedad y está caracterizada por cefalea
crónica o recurrente y afectación de pares
craneales, principalmente el nervio oculomotor. Al examen
del fondo de ojo, se observan lesiones blancas nacaradas
(tubérculos coroideos) que son específicos
para el diagnóstico de tuberculosis miliar.
Posteriormente las radiografías de tórax
mostrarán nódulos de 0,5-1,5 mm de
diámetro, ampliamente diseminados,
simétricos en ambos campos pulmonares, así
como derrame pleural. El diagnóstico absoluto de
tuberculosis miliar puede hacerse con broncoscopia con
lavado y con cultivo en medios apropiados, biopsia
hepática o, medula ósea, muestras de
líquido pleural, de pericardio, ascítico o
líquido cefalorraquídeo. Se deben tomar en
cuenta para sospechar el diagnóstico el hallazgo
de coagulación intravascular diseminada,
trombocitopenia y/o leucopenia de orígenes no
claros.La tuberculosis crónica
hematógena: Se origina a través de la
diseminación de focos extra-pulmonares en
pacientes de edad avanzada, que presentan fiebres
intermitentes de origen desconocido y que presentan
trastornos hematológicos como anemia refractaria
al tratamiento, leucopenia, trombocitopenia y
agrandamiento del bazo.La tuberculosis ganglionar:
Involucra sobre todo a las cadenas ganglionares
cervicales y supraclaviculares, que a veces fistulizan y
se forma una escrofulodermia, que consiste en la
reactivación de la tuberculosis en el tejido
subcutáneo con extensión local de
fístulas drenantes o ulceraciones de color rojo
oscuro, induradas y fibróticas. Es junto a la
tuberculosis pulmonar la forma más común de
tuberculosis o tisis. Hay compromiso ganglionar y
fiebre.La tuberculosis de pericardio y
peritoneal: Se manifiesta con la clínica
correspondiente a estas localizaciones junto con fiebre.
El absceso hepático es infrecuente pero debe
tenerse en cuenta.La tuberculosis
osteoarticular: Cursa con afectación de
tejidos óseos y articulaciones (grandes e
intervertebrales). La espondilitis tuberculosa o mal de
Pott es más frecuente en niños, compromete
a dos o más vértebras continuas con
destrucción ósea y de disco intervertebral.
Tiene predilección por la zona dorsal baja o
lumbar. Este tipo de afectación se da por
diseminación hematógena, en menor medida
linfática o por extensión directa. El
paciente aqueja fiebre, sudoración, impotencia
funcional y dolor local. En los estudios
radiológicos aparece un ensanchamiento del huso de
los tejidos paravertebrales y destrucción de una o
dos vértebras continuas, principalmente en su
parte anterior, provocando colapso anterior de la
columna. Esta destrucción de la vértebra
hacia el espacio anterior da lugar a diseminación
de líquido caseoso infectado por los planos
musculares, provocando infección hacia la ingle o
los glúteos, pudiendo aparecer abscesos del psoas,
de difícil diagnóstico.
Este tipo de afectación
tuberculosa representa sólo el 5% de los casos de
tisis o tuberculosis.
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