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La administración financiera



Partes: 1, 2, 3

Monografía destacada

  1. Introducción
  2. La
    administración financiera
  3. El
    sector financiero de la economía
  4. Diversificación, selección y
    evaluación del comportamiento del portafolio o
    cartera
  5. Administración y análisis del
    capital de trabajo
  6. Efecto
    inflacionario en la gerencia de recursos
    financieros
  7. Evaluación financiera
  8. Decisiones de inversión y de
    financiamiento con riesgo
  9. Problemas específicos en decisiones de
    inversión
  10. Técnicas de planificación y
    predicción (pronóstico)
    financiera
  11. Riesgo operativo y
    financiero
  12. Toma
    de decisiones financieras
  13. Restructuración y gobernación
    corporativa
  14. Conclusión
  15. Bibliografía

Introducción

Hoy en día el sistema financiero de la
economía de un país o de una región
individual tiene el objetivo de procurar la asignación
eficiente de los recursos bancarios de la sociedad, asimismo,
amplia la posibilidades de crecimiento y bienestar
socioeconómico mediante el mejoramiento de otros sistemas
para la administración de fondos como son los bancarios,
bursátiles, pensiones, y seguros. Cabe destacar que los
valores es el fortalecimiento fundamental para proveer los
recursos financieros de la riqueza y crecimiento económico
del país.

En tal sentido el crecimiento económico se
concibe totalmente en términos de variables reales:
producción, empleo, ingreso, acumulación de
riqueza. El sector financiero es de vital importancia, permite la
intermediación financiera y se constituye en organizador
del progreso. En consideración a estas funciones, su
comportamiento queda definido en el marco del manejo
económica de cada sociedad, por ello se evidencian
diferencias en las características de organización,
tamaño, y funcionamiento de las instituciones que lo
integran, de acuerdo a la política económica que
constituya su marco de referencia.

De tal manera el desarrollo del sector financiero
facilita la transformación de cartera, que permite a los
ahorradores reducir el riesgo y ofrece más posibilidades
de elección para los rendimientos crecientes de los
inversores. Otra función importante del sector financiero
es la de recopilar y procesar información sobre proyectos
de inversión (con mejor productividad) de manera rentable,
lo que reduce los costes de inversión para los
inversores.

La administración de análisis del capital
de trabajo es importante por diferentes razones;
básicamente, el activo circulante puede contribuir de
manera significativa a que una obtenga un rendimiento de su
inversión por debajo de lo normal. Su responsabilidad
directa es la administración del efectivo, los valores
comercializables, las cuentas por cobrar, las cuentas por pagar,
las acumulaciones y otros fuetes de financiamiento a corto plazo;
el manejo de los inventarios es la única actividad que de
su campo. Además, las responsabilidades administrativas
requieren una supervisión continua y cotidiana

La transformación de los activos financieros
emitidos por las unidades inversoras en activos financieros
indirectos, más acordes con las demandas de los
ahorradores, es en lo que consiste la canalización. Esto
se realiza principalmente por la no coincidencia entre unidades
con déficit y unidades con superávit, es decir,
ahorrador e inversor. Del mismo modo que los deseos de los
inversores y ahorradores son distintos, los intermediarios han de
transformar estos activos para que sean más aptos a los
últimos. La administración del capital de trabajo
es particularmente importante para las empresas
pequeñas.

La
administración financiera

Se encarga de ciertos aspectos específicos de
una organización que varían de acuerdo con la
naturaleza de cada una de estas funciones, las funciones
más básicas que desarrolla
la Administración Financiera son:
La inversión, El financiamiento y las
decisiones sobre los dividendos de una
organización.

El sector
financiero de la economía

El sector financiero de la economía de un
país o de una región particular del mismo puede
ser, a la vez, causa y consecuencia del grado de crecimiento
económico de ese país o región. Mientras
más pobre sea el área en consideración,
probablemente su sector financiero se caracterice así
mismo por su atraso relativo. De aquí que una de las
posibles estrategias de crecimiento económico se base en
el desarrollo de las variables financieras, para tratar de
facilitar de ese modo el crecimiento de las variables
reales.

Las acciones conscientes que se emprenden para acelerar
la tasa de crecimiento económico de un área deben
tener su justificación.

RELACIÓN ENTRE DESARROLLO FINANCIERO Y
CRECIMIENTO ECONÓMICO

El crecimiento económico se concibe generalmente
en términos de variables reales: producción,
empleo, ingreso, acumulación de riqueza. Pocas veces se le
asocia con la ampliación y mejoramiento de los servicios
financieros, de las instituciones que se dedican a intermediar
entre los ahorristas y las unidades económicas que
efectúan gastos, del volumen de instrumentos financieros,
de la institucionalización de los flujos financieros. Y
sin embargo es evidente que los países, y las regiones
dentro de ellos, que exhiben las tasas mas altas de crecimiento
económico, también son los que se caracterizan por
el mayor grado de especialización de su actividad
financiera. En pocas palabras, crecimiento económico es
sinónimo de desarrollo financiero y de crecimiento de las
variables reales.

CARACTERÍSTICAS DEL DESARROLLO
FINANCIERO

El intercambio de bienes y servicios entre distintas
unidades económicas se puede llevar a cabo por lo menos
mediante tres modalidades: comprando y vendiendo al contado,
regalando, y financiándolo a través de la
utilización de instrumentos financieros. Esta
división tripartita es, por supuesto, convencional y con
fines analíticos, ya que en la practica las modalidades
mencionadas se pueden combinar, al menos la primera y la tercera
de ellas. Igualmente es de utilidad a efectos de incidir sobre la
naturaleza del proceso de compensación por el traslado de
bienes y servicios entre unidades económicas.

Por compra (y venta) al contado se hace referencia al
mecanismo de adquirir (y traspasar) bienes y servicios mediante
la entrega (y recepción) de dinero.

El regalo institucionalizado o no, consiste en el
intercambio de bienes y servicios sin compensación
monetaria. A esta categoría se le llama en economía
"donaciones y transferencias".

Y por financiamiento del proceso de canje se entiende la
cesión (y recibo) de tales bienes y servicios a
través de la aceptación (y emisión) de
instrumentos financieros. Por tanto, dichos instrumentos
financieros no son otra cosa que documentos (de diferente
naturaleza física y jurídica) que evidencian
derechos de acreedores frente a deudores, y que nacen de las
operaciones de crédito. Como se vera mas adelante, los
instrumentos de crédito no nacen siempre como consecuencia
directa de un determinado canje de bienes y servicios, porque
existe el financiamiento indirecto de tales operaciones,
financiamiento este último que lleva a cabo las unidades
económicas que intermedian en el crédito. Sin
embargo, aun dentro de la modalidad de financiamiento indirecto,
la finalidad última del crédito es el intercambio
de bienes y servicios sin el pago simultáneo
correspondiente.

A los instrumentos financieros también se les
conoce con el nombre genérico de activos financieros,
aunque tal denominación supone que así como son
activos de alguien, necesariamente tienen que ser pasivos de
alguien más que es la contrapartida. En términos
más populares, las tres formas de intercambio
señaladas son conocidas como vender (comprar) al contado,
regalar y fiar (prestar, vender sin cobrar al contado, mediando
por eso el tiempo en la transacción). De estas tres
modalidades de intercambio la que permite el desarrollo del
mercado financiero es la tercera. Los instrumentos financieros
nacen del acto de la creación de crédito, como se
señaló antes, o en el acto de tomar prestado, y
disminuyen o desaparecen en el acto de cancelación del
crédito, o del pago de la deuda.

Efectivamente, lo que esto significa es que cuando una
unidad económica (familia, empresa o gobierno) presta
fondos (ofrece crédito), lo que hace es comprar activos
financieros creados por otra unidad. Cuando esta última
unidad cancela tal préstamo, lo que ha hecho es retirar
del mercado tal activo financiero. Dichos activos financieros por
otra parte representan derechos sobre activos reales, porque al
fin y al cabo, la transacción que su creación y
circulación facilita es la de bienes y servicios. Esto
último no significa que el crecimiento del número y
valor de los activos financieros sea siempre paralelo al de los
activos reales, ya que muchas circunstancias que intervienen
tanto en el mercado financiero como en el mercado real
condicionan la relación mencionada.

En las siguientes paginas se ira ofreciendo
explicación de tal relación y de los factores que
la hacen crecer, que son los que después de todo permiten
el desarrollo del mercado financiero, dada la relación de
causa y efecto mutuo que une a las finanzas y al crecimiento
económico real. Tampoco significa que textualmente, con
determinados activos se puedan reclamar determinados activos
reales (a menos que se hayan emitido los primeros directamente
con tal intención específica). Se hace referencia
más que todo a la naturaleza de contrapartida financiera
de los activos reales, que ellos representan.

Mientras más alto sea el nivel de ingresos de un
área especifica (o de un país), mayor será
la importancia cuantitativa de las operaciones financieras por
unidad de producto. En otras palabras, a mayor crecimiento del
sector real de la economía, mayor será el
crecimiento de su sector financiero, lo cual, entre otras
razones, se debe a lo siguiente:

1. Cuanto más alto sea el ingreso por
habitante, mas alto será el valor de los activos reales
por habitante y, por consiguiente, las posibilidades de mayores
operaciones de crédito en base a la riqueza de que se
dispone. Al mismo tiempo, tal circunstancia abre la oportunidad
de que las funciones especializadas de las finanzas por parte de
los oferentes de fondos sean mas atractivas por ser menos
riesgosas. En pocas palabras, tienden a crecer tanto la
disponibilidad como la demanda de fondos, con la cual se
incrementa el ahorro y la inversión, tal como se
explicará más adelante.

2. Cuanto mayor sea el nivel de ingresos por
habitante, es más probable que haya unidades
económicas receptoras de ingresos que tengan
superávit o déficit que necesiten movilizarse. La
importancia de este hecho dentro del desarrollo del mercado
financiero es grande, y merece la pena una explicación
adicional de cierta extensión. Las unidades que
efectúan gastos en consumo, inversión o en bienes y
servicios gubernamentales por un monto igual a su ingreso,
mantiene presupuestos balanceados. Si ahorran, invierten
también una cantidad igual, de tal forma que no aumentan
ni disminuyen sus activos financieros. Por el contrario, las
unidades supervitarias se caracterizan por tener un exceso de
ingresos sobre su gasto en bienes y servicios, de tal manera que
al ahorrar, tal ahorro excede su propia inversión. Se
constituyen de esta forma en oferentes netos de fondos. Su
tenencia de activos financieros crece más
rápidamente que su emisión de pasivos financieros,
o decrece más lentamente que su disminución de
pasivos. Lo contrario sucede con las unidades deficitarias las
cuales, al tener más gastos que ingresos por supuesto, en
el período en cuestión, demandan fondos.

La igualdad contable de los flujos hace que el total de
fondos ofrecido al mercado (por las unidades supervisarais)
iguales la demanda de fondos (requerida por las unidades
deficitarias). Y dentro de esos flujos el crecimiento neto de los
activos financieros de las unidades superavitarias debe igualar
el crecimiento de los pasivos financieros que emiten las unidades
deficitarias. Así, a medida que una economía va
creciendo, es decir, que se incrementa su ingreso- también
crece el flujo de activos y pasivos financieros y, por tanto,
aumenta su estructura financiera. Es decir, el mayor nivel de
creación de deudas y acreencias, mayor será el
tamaño de su mercado financiero. Por supuesto, tal hecho
se basa en la consideración de que la propensión
marginal a consumir es menor que la unidad, esto es, que a medida
que crece el ingreso, se tiende a no gastar en la misma
proporción que aumenta dicho ingreso.

El crecimiento cualitativo de esa estructura financiera
depende a su vez de varios factores, uno de los cuales es el
mismo nivel de creación de déficit y
superávit de las unidades económicas. Los otros dos
son la separación entre unidades superavitarias y
deficitarias, y la prolongación en el tiempo de tal
separación.

El déficit y el superávit, como se
asentó antes, son los que permiten el crecimiento del
mercado financiero. Sin la existencia de déficit y
superávit no se crearan activos financieros, y sin estos
últimos no podrían operar las instituciones
financieras. Esto se puede entender mejor prestándole
atención a las modalidades de financiamiento que existen.
Si las unidades económicas trabajan mediante presupuestos
balanceados, su consumo lo financia su ingreso, y su
inversión su propio ahorro. Esta modalidad de
financiamiento se denomina autofinanciamiento, y es mas
común a medida que el grado de atraso económico de
una área es mas conspicuo, aunque no desaparece totalmente
con el crecimiento económico (buen ejemplo de ello es la
reinversión de utilidades de las grandes
empresas).

Una economía de trueque será el ejemplo
clásico de la vigencia del autofinanciamiento. Obviamente
el autofinanciamiento aunque posibilita la inversión y la
producción, impone serios limitantes, al crecimiento,
sobre todo de las empresas, en términos de su propia
posibilidad de crear ingresos. Al mismo tiempo impide la entrada
de savia nueva a la unidad económica que lo practica (como
serían los nuevos adquirientes de acciones con ideas,
costumbres y formación diferentes a las tradicionales). El
autofinanciamiento también impide la simple necesidad de
imprimirle un ritmo distinto al proceso productivo como
consecuencia de las exigencias que hagan los oferentes de fondos
externos a la empresa.

El financiamiento externo a la unidad económica
en cuestión (familia, empresa o gobierno) tiene dos
facetas que, en términos del desarrollo del mercado
financiero, constituyen dos etapas: El financiamiento directo y
el indirecto. El directo consiste en el préstamo que hace
la unidad superavitaria a la deficitaria, sin que medie una
tercera unidad en la transacción.

La unidad deficitaria emite un instrumento financiero
que adquiere la superavitaria. Dicho instrumento evidencia el
compromiso adquirido por la unidad que gasta más de lo que
ingresa: su deuda o déficit. Cuando lo que se está
financiando es la formación de capital, en la misma
dirección en que crece la riqueza de la comunidad crece la
existencia de deuda, o de activos financieros. En otras palabras,
crece el mercado de fondos prestables

Aunque el financiamiento, directo constituye una
evolución con respecto al autofinanciamiento, su
existencia en un mercado crediticio se convierte de todas formas
en una rémora al crecimiento del mismo. El mecanismo, por
medio del cual se lleva a cabo la operación de
crédito, bajo esta modalidad se podría equipar un
"trueque" de activos financieros, con todos los inconvenientes
intrínsecos al mismo: pérdida de tiempo en la
localización de la unidad que desee corresponder en la
operación, enfrentamientos de deseos entre deudor y
acreedor, dificultad para limitar el monto de la operación
a los requerimientos de oferente y demandante, etc. Estos
problemas retardan el crecimiento económico del
área en cuestión y el desarrollo de su mercado
financiero.

La etapa más refinada en la evolución del
mercado crediticio la constituye el financiamiento indirecto. En
el mismo, la unidad acreedora no se enfrenta a la unidad deudora
sino que se establece el vínculo a través de un
tercero: el intermediario financiero. Por su puesto que la
existencia de intermediarios financieros en forma extendida en un
mercado dado no es garantía en sí de una alta tasa
de desarrollo del mismo. Se requiere además la calidad en
el tipo de operación que lleva a cabo, sobre lo cual se
insistirá más adelante. Pero sin duda el
intermediario financiero constituye una señal de avance
del mercado. Cuando el proceso de intermediación
financiero se lleva a cabo mediante instituciones (bancos,
entidades de ahorro y préstamo, sociedades financieras, de
capitalización, compañías de seguros, cajas
de ahorros, institutos financieros del Estado, etc.), se hace
referencia a la "institucionalización del proceso de
financiamiento", con lo cual se adelanta el intercambio
financiero y el crecimiento económico.

Los intermediarios financieros solicitan fondos de las
unidades superavitarias. Para esto emiten sus propios
instrumentos financieros (indirectos) y luego colocan dichos
fondos entre las unidades deficitarias, absorbiendo los
instrumentos financieros (directos) que estas últimas
unidades emiten. En el proceso el flujo de activos financieros
que acumulan las unidades superavitarias tiende a ser igual al
flujo de deuda de las deficitarias. Pero así como en el
financiamiento directo cada operación de crédito da
origen a un instrumento financiero (el activo financiero directo
emitido por el deudor y aceptado por el acreedor), en el
financiamiento indirecto interviene una unidad adicional (el
intermediario) y se crea un instrumento financiero nuevo
además del anterior: el indirecto del intermediario hacia
el acreedor (a nivel agregado el total de activos financieros
crece al doble de velocidad), y se tienden a solucionar los
problemas del "trueque de instrumentos financieros.

Es fácil ver por esto último que crece el
mercado financiero (más unidades, más instrumentos,
más facilidades para el ahorro y la inversión), y
también por las mismas razones puede crecer el ingreso
(mercado real). Entre las mismas instituciones financieras existe
un mercado de fondos que transforma las características
originales de la oferta inicial y le imprime mayor flexibilidad
al sistema. Pues bien, toda esta explicación sobre las
distintas modalidades y etapas de los procesos de financiamiento
tenía por objeto aclarar como el crecimiento de la
estructura del mercado financiero depende de la existencia de
superávit y déficit de las unidades
económicas. Se sostuvo páginas atrás que los
superávit y déficit no solo hacen creer
cuantitativamente ese mercado, sino que la calidad de las
transacciones financieras también se mejora con el aumento
de deudas y acreencias. La descripción de las etapas del
proceso de financiamiento, desde el autofinanciamiento hasta el
financiamiento indirecto, puso en evidencia tanto uno como lo
otro, es decir, como a través del aumento de la
complejidad de los mecanismos de traslado del ahorro al gasto (de
consumo, de inversión o de bienes y servicios
gubernamentales) crece el tamaño de la estructura
financiera, pero también crecen las facilidades para que
se ahorre mas y se gaste mas. Falta insistir sobre los otros dos
elementos importantes que tienen que ver con el mejoramiento de
la estructura de las actividades crediticias que se logra con el
aumento de los déficit y superávit de las unidades
económicas, y que fueron mencionadas antes: la
separación de las unidades superavitarias y deficitarias,
y la prolongación en el tiempo de tal
separación.

Una vez creados los superávit y déficit,
es decir, una vez que algunas unidades económicas
adquieren mas activos financieros que los que venden, mientras
que otras venden mas de dichos activos que los que demandan el
que la especialización alcanzada por ese mercado
crediticio se mantenga depende de que cada unidad que interviene
en él se cambie lo menos posible de deudor a acreedor o
viceversa. Si la unidad económica (o grupo de unidades)
tiene un superávit en un período, y luego tiene un
déficit en el período siguiente, la cantidad de
instrumentos financieros pendientes tienden a desaparecer o
será menor que si mantuviera superávit
permanentemente (o déficit, ya que a los efectos de esta
discusión es lo mismo). En el primer caso es muy factible
que el superávit del primer periodo mencionado lo utilice
(total o parcialmente para cubrir el déficit del siguiente
período. En cambio en el segundo caso, la no
alternabilidad del estado acreedor y deudor hace que la
situación deficitaria o superavitaria de las unidades se
mantenga, que tengan mayor valor los superávit y
déficit y, por tanto, que la estructura de que se puedan
rescatar fácilmente o no, lo cual por su parte es
función de la estructura legal de dichos
instrumentos.

También depende de la medida en que las unidades
superavitarias deseen simplemente continuar como tales, o correr
riesgos contrayendo deudas, y de que las deficitarias en un
periodo decidan dedicar los fondos que han conseguido en otros
periodos a cancelar sus obligaciones en vez de mantenerlas con el
animo de emprender nuevos gastos . A su vez estas actitudes
reflejan la aversión o inclinación que se tenga
hacia el riesgo (que es prácticamente lo mismo que la
aversión o inclinación hacia el aumento de ingresos
en el futuro, versus la tranquilidad de unos ingresos más
bajos pero más seguros en el presente). El proceso de
desarrollo del mercado financiero parece estar relacionado
positivamente con una mayor inclinación al
riesgo.

Entonces, además de la separación de las
unidades deficitarias y superavitarias, el otro elemento, que
determina la estructura del mercado crediticio, es la
prolongación en el tiempo de tal separación. Como
se explicó antes, los superávit y déficit
financieros son flujos, al igual que el ahorro, la
inversión, el ingreso, las exportaciones e importaciones,
etc. Aparecen en determinado momento, durante un periodo dado,
como resultado de la diferencia entre los ingresos y los gastos.
Tales flujos desaparecen también en el período en
que se han formado, pero pueden dejar y es corriente que lo
hagan- instrumentos financieros con vigencia durante varios
periodos mis. Esos instrumentos financieros constituyen entonces
el stock con que cuenta el mercado crediticio. Un ejemplo de ello
es el dinero.

También lo son las acciones, las cédulas
hipotecarias, etc. Estos instrumentos financieros tienen una vida
que depende originariamente de la madurez que se les imprima al
nacer. Por ejemplo, un depósito de ahorro en un banco
generalmente tiene la vigencia que establece el contrato de
financiera conserve su complejidad. Por esto fue que se
afirmó que la separación de las unidades
superavitarias y deficitarias es importante para el desarrollo
del mercado crediticio.

A su vez el que la separación sea mas completa
depende de las características de los activos financieros
en si, es decir compra -venta del mismo- tres o seis meses, un
año, etc.

Una cédula hipotecaria tiene una madurez mayor.
Una acción de una empresa tiene una madurez generalmente
indefinida, dependiendo de la vida de la empresa cuya propiedad
representa. La variedad de instrumentos financieros -y su madurez
original- depende de la inventiva de sus oferentes.

Pues bien, mientras más duren estos instrumentos,
más complejo tiende a ser el mercado y mayor su grado de
desarrollo. En esa misma medida se mantienen los fondos
provenientes de las unidades superavitarias financiando gastos en
la economía. Y a mayor nivel de gastos se supone que el
crecimiento tiene más posibilidades de
mantenerse.

La duración de la separación entre
unidades deficitarias y superavitarias, la nitidez de tal
separación en sí, y el nivel de creación de
déficit y superávit en la economía son
entonces los elementos que fundamentalmente determinan el
desarrollo del mercado. Un cuarto factor, sin embargo, tiene
también importancia, y no se menciono sino solo
tangencialmente unas líneas atrás. Es la variedad
de instrumentos en los que se materializa la duración de
la separación entre unidades superavitarias y
deficitarias. La razón por lo que no se incluyó con
los tres inicialmente citados estriba en que esos tres
tenían que ver directamente con el déficit y el
superávit del mercado: nivel, separación de las
unidades, y prolongación en el tiempo de tal
separación. La variedad de instrumentos es parte (y muy
importante) del residuo, o sea, del hecho de la existencia de
déficit y superávit.

Diversificación, selección y
evaluación del comportamiento del portafolio o
cartera

Las carteras de inversión son patrimonios
constituidos por las aportaciones de dinero de inversionistas, el
cual los administradores de fondos invierten en instrumentos
financieros según el riesgo y rentabilidad de cada
uno.

Algunos de los mercados donde se accede a dichos
instrumentos son los siguientes:

MERCADO DE DINERO. Aquel mercado en el que se lleva a
cabo operaciones o transacciones mercantiles con activos
financieros emitidos a corto plazo. Ejemplo: aceptaciones
bancarias, papeles comerciales.

MERCADO DE CAPITALES. Son aquellos que comercializan
activos financieros con vencimiento mayor a un año, es
decir mediano y largo plazo. Ejemplo: instrumentos de deuda,
bonos del gobierno, acciones de empresa, créditos
hipotecarios.

MERCADO MEXICANO DE DERIVADOS. Se especializan en cubrir
los probables cambios del valor: Créditos a tasa de
interés variable, cuentas por pagar o por cobrar en moneda
extranjera y portafolios de inversión en
acciones.

MERCADO DE DIVISAS. Es el marco donde los bancos,
individuos o empresas compran y venden monedas extranjeras,
éste incluye una infraestructura física e
instituciones necesarias para negociar múltiples
divisas.

MERCADO DE COMMODITIES. Es una alternativa de
inversión para distintos perfiles, son las materias primas
brutas que sufren procesos de transformación como los
metales (oro, plata y cobre).

Cuando administramos una cartera debemos resaltar la
importancia de la toma de decisiones al invertir, ya que siempre
se busca obtener el mayor rendimiento sobre el capital a largo
plazo contemplando la protección del mismo, lo que implica
en ocasiones arriesgarse más de lo estimado. Para obtener
una cartera de inversión equilibrada es necesario
encontrar la composición óptima de títulos
que ofrezcan el menor riesgo para un máximo
retorno.

La composición de una cartera puede contener
inversiones en las siguientes modalidades:

OPCIONES. Es el derecho de comprar o vender un bien a un
precio y fecha establecido al inicio de una operación. Se
obtiene éste derecho u obligación de comprar o
vender pagando una prima.

BONOS. Es un certificado de deuda, una promesa de pago
futura documentada en un papel que determina el monto, plazo,
moneda y secuencia de pagos.

ACCIONES. Son títulos de propiedad de una parte
del capital social de una empresa que se haya emitido.

FOREX. Es el mercado grande del mundo, en
términos de valor, incluye negociar entre bancos
corporativos o centrales, los especuladores de monedas,
corporaciones multinacionales, gobiernos y otros mercados
financieros e instituciones.

CONTRATOS DE FUTUROS. Es un acuerdo para comprar o
vender un activo en una fecha futura a un precio
determinado.

Características de una inversión de una
cartera

DIVERSIFICACIÓN. Es una de las ventajas
más importantes de las carteras de inversión,
gracias a las grandes sumas de dinero que se manejan en una gran
variedad de instrumentos financieros permiten reducir el riesgo
de la inversión global.

MANEJO PROFESIONAL. Las empresas que manejan carteras de
inversión (compañías de fondos mutuos,
instituciones de seguros, etc.) son especialistas en la
administración de fondos y cuentan con equipos expertos,
buscan constantemente las mejores oportunidades de
inversión en el mercado.

DISPONIBILIDAD. Ofrecen rápida disponibilidad a
diferencia de otras alternativas que obligan a mantener
inversiones a largo plazo para obtener mayores rendimientos, pero
sin la disposición inmediata del capital.

MENORES COSTOS DE INTERMEDIACIÓN. De acuerdo a
los montos elevados que se manejan tienen la posibilidad de
negociación a menores costos por
transacción.

FACILIDAD DE INGRESO AL MERCADO DE CAPITALES. Invertir
en carteras de inversión permite al pequeño
inversionista beneficiarse del mercado de valores sin tener mucho
conocimiento e información.

Formar una Cartera de Inversión con un
profesional que maneja ésta opción, es para los
pequeños inversionistas con pocas cantidades de dinero la
forma en que pueden acceder con las mismas ventajas que invierten
los grandes en los mercados más importantes.La perfecta
distribución de una cartera de inversión es la que
reparte el riesgo en sus diferentes instrumentos financieros y
logra la rentabilidad deseada. Como es natural, para el
pequeño inversionista es recomendable asesorarse
adecuadamente por un experto en el manejo de éstas
herramientas, por lo que cabe aclarar que el presente
artículo tiene como objetivo introducir al tema sin llegar
a representar una sugerencia o asesoría para realizar
inversiones de éste tipo.

Administración y análisis del
capital de trabajo

La administración del capital de trabajo tiene
como objeto el manejo de las cuentas circulantes, las cuales
comprenden los activos circulantes y los pasivos a corto
plazo.

La administración del capital de trabajo es una
de las actividades que exigen una gran atención y tiempo
en consecuencia, ya que se trata de manejar cada una de las
cuentas circulantes de la compañía (caja, valores
negociables, cuentas por pagar y pasivo acumulados), a fin de
alcanzar el equilibrio entre los grados de utilidad y riesgo que
maximizan el valor de la empresa.

La administración de los recursos de la empresa
es fundamental para su progreso, porque es éste el que nos
mide en gran parte el nivel de solvencia y asegura un margen de
seguridad razonable para las expectativas de los gerentes y
administradores.

El objetivo primordial de la administración de
capital de trabajo es manejar cada uno de los activos y pasivos
de la empresa de tal manera que se mantenga un nivel aceptable de
este.

Los pilares en que se basa la administración del
capital de trabajo se sustenta en la medida en la que se pueda
hacer un buen manejo sobre el nivel de liquidez, ya que mientras
más amplio sea el margen entre los activos corrientes que
posee la organización y sus pasivos circulantes mayor
será la capacidad de cubrir las obligaciones a corto
plazo.

Hay dos definiciones del capital de trabajo que parecen
haber tenido una aceptación general:

EL CAPITAL DE TRABAJO: es el excedente del activo
circulante sobre pasivo circulante, el importe del activo
circulante que ha sido suministrado por los acreedores a largo
plazo y por los accionistas. En otras palabras, el capital de
trabajo representa el importe del activo circulante que no ha
sido suministrado por los acreedores a corto plazo.

Esta definición es de carácter
cualitativo, puesto que muestra la posible disponibilidad del
activo circulante en exceso del pasivo circulante; representa un
índice de estabilidad financiera o margen de
protección para los acreedores actuales y para futuras
operaciones normales.

La disponibilidad inmediata del capital de trabajo
depende del tipo y de la naturaleza líquida de activos
circulantes tales como caja, inversiones temporales, cuentas por
cobrar e inventarios. Cuando el capital de trabajo se define
así, no puede aumentarse por medio de préstamos de
los bancos o por la ampliación de crédito por los
acreedores.

EL CAPITAL DE TRABAJO: es el importe del activo
circulante. Esta interpretación es cuantitativa, ya que
representa el importe total de los recursos usados en las
operaciones normales. En esta definición el activo
circulante se considera que es el capital bruto de trabajo, y el
excedente del activo circulante sobre el pasivo circulante es el
capital neto de trabajo. El capital neto de trabajo representa el
importe del activo circulante que quedaría si todo el
pasivo circulante fuese pagado, suponiendo que no hubiese
pérdida o ganancia al convertir el activo circulante en
efectivo. El capital de trabajo corresponde al activo
circulante.

NECESIDAD E IMPORTANCIA DEL CAPITAL DE
TRABAJO:

El origen y la necesidad del capital de trabajo
está basado en el entorno de los flujos de caja de la
empresa que pueden ser predecibles, también se fundamentan
en el conocimiento del vencimiento de las obligaciones con
terceros y las condiciones de crédito con cada uno. En
realidad lo que es esencial y complicado es la predicción
de las entradas futuras a caja, ya que los activos como las
cuentas por cobrar y los inventarios son rubros que en el corto
plazo son de difícil convertibilidad en efectivo, esto
pone en evidencia que entre más predecibles sean las
entradas a caja futuras, menor será el capital de trabajo
que necesita la empresa.

El objetivo primordial de la administración del
capital de trabajo es manejar cada uno de los activos y pasivos
corrientes de la empresa.

Las decisiones de administración del capital de
trabajo y su control es una de las funciones más
importantes de la administración financiera, entre ellas
se encuentran:

El activo circulante, fundamentalmente las cuentas por
cobrar y el inventario, representan la inversión
más alta de la inversión en activos dentro de
muchas empresas.

El pasivo circulante constituye a menudo una fuente de
financiamiento importante, ya que muchas veces es imposible
conseguir préstamos.

El capital de trabajo representa la primera línea
de defensa de un negocio contra la disminución de ventas.
Ante una declinación de la ventas poco hay que hacer por
parte del financiero sobre los compromisos de activos fijos o
deudas a largo plazo; sin embargo puede hacer mucho con respecto
a las políticas de crédito, control de inventario,
cuentas por cobrar, renovar los inventarios con mayor rapidez,
adoptar una política más agresiva de cobros a fin
de tener mayor liquidez, e igualmente se pueden proteger los
pagos para contar con una fuente adicional de
financiamiento.

La base teórica que sustenta la
utilización del capital de trabajo para medir liquidez es
la convicción de que mientras más amplio sea el
margen de activos circulantes sobre los pasivos circulantes, se
estará en mejores condiciones para pagar las cuentas en la
medida que vencen.

En la correcta administración del capital de
trabajo se deben considerar aspectos que la hacen especialmente
importante para la salud financiera de la empresa:

Las estadísticas indican que la principal
porción del tiempo la mayoría de los
administradores financieros se dedican a las operaciones internas
diarias de la empresa, que caen bajo el terreno de la
administración del capital de trabajo.

Los activos circulantes representan un 60%
aproximadamente de los activos totales de una empresa.

La administración del capital de trabajo es
particularmente importante para las empresas pequeñas.
Aunque estas empresas pueden minimizar su inversión en
activos fijos, arrendando plantas y equipos, no pueden evitar la
inversión en efectivo, cuentas por cobrar e inventario.
Además debido a que una empresa pequeña tiene un
acceso limitado a los mercados de capital a largo plazo, debe
usarse sólidamente el crédito comercial y los
préstamos bancarios a corto plazo, los cuales afectan al
capital del trabajo aumentando los pasivos
circulantes.

RENTABILIDAD VS. RIESGO

Se dice que a mayor riesgo mayor rentabilidad, esto se
basa en la administración del capital de trabajo en el
punto que la rentabilidad es calculada por utilidades
después de gastos frente al riesgo que es determinado por
la insolvencia que posiblemente tenga la empresa para pagar sus
obligaciones.

Hay dos formas para obtener y aumentar las
utilidades:

  • Aumentar los ingresos por medio de las
    ventas.

  • Disminuir los costos pagando menos por las materias
    primas, salarios o servicios que se le presten.

Este postulado se hace indispensable para comprender
como la relación entre la rentabilidad y el riesgo se unen
con la de una eficaz dirección y ejecución del
capital de trabajo.

Para reflexionar sobre una correcta
administración del capital de trabajo frente a la
maximización de la utilidad y la minimización del
riesgo, es necesario tener en cuenta los siguientes
puntos:

  • Naturaleza de la empresa: es necesario ubicar en un
    contexto social y productivo, ya que el desarrollo de la
    administración financiera en cada una es de diferente
    tratamiento.

  • Capacidad de los activos: las empresas siempre
    buscan por naturaleza depender de sus activos fijos en mayor
    proporción que de los corrientes para generar sus
    utilidades, ya que los primeros son los que en realidad
    generan ganancias operativas.

  • Costos de financiación: las empresas obtienen
    recursos por medio de los pasivos corrientes y los fondos de
    largo plazo, en donde los primeros son más
    económicos que los segundos.

ANÁLISIS DEL CAPITAL DE
TRABAJO:

Un capital de trabajo adecuado:

  • Protege al negocio del efecto adverso por una
    disminución de los valores del activo
    circulante.

  • Hace posible pagar oportunamente todas las
    obligaciones y aprovechar la ventaja de los descuentos por
    pago de contado.

  • Asegura en alto grado el mantenimiento de
    crédito de la compañía y provee lo
    necesario para hacer frente a emergencias tales como huelgas,
    inundaciones e incendios.

  • Permite tener los inventarios a un nivel que
    capacitará al negocio para servir satisfactoriamente
    las necesidades de los clientes.

  • Capacita a la compañía a otorgar
    condiciones de crédito favorables a sus
    clientes.

  • Capacita a la compañía a operar su
    negocio más eficientemente porque no debe haber demora
    en la obtención de materiales, servicios y suministros
    debido a dificultades en el crédito.

Un capital de trabajo adecuado también capacita a
un negocio a soportar periodos de depresión. En el grado
en que el activo circulante excede a las necesidades del capital
de trabajo, el negocio tendrá un exceso de capital de
trabajo. El exceso de capital de trabajo puede ser resultado
de:

  • La emisión de los bonos o de acciones de
    capital en cantidades mayores que la necesaria para la
    adquisición de activo no circulante.

  • La venta de artículo no circulante que no ha
    sido reemplazable.

  • Utilidad de operaciones o utilidades que no se
    aplican al pago de dividendos en efectivo, adquisición
    de activo fijo y otros fines similares.

Una capital de trabajo excesivo, especialmente en forma
de efectivo y de valores negociables, puede ser tan desfavorable
como un capital de trabajo insuficiente, debido al gran volumen
de fondos que no son usados productivamente. Los fondos que no se
emplean representan una pérdida de interés o de
utilidad, estimulan los pagos excesivos de dividendos y a menudo
conducen a inversiones en proyectos indeseables o en medios y
equipos de fábrica innecesarios. De hecho, la
disponibilidad de un capital de trabajo excesivo puede llevar al
descuido por lo que se refiere a los costos y, por lo tanto, a
ineficiencia en las operaciones.

En conclusión, La administración del
capital de trabajo es necesaria para asegurar el funcionamiento y
el desarrollo de la empresa a largo plazo. Consiste en mantener
un nivel apropiado del activo circulante sobre el pasivo
circulante, mediante la inversión y el manejo correctos de
los activos con más liquidez, y la adquisición
mínima de pasivos.

Efecto
inflacionario en la
gerencia de recursos
financieros

Los estados financieros se limitan a proporcionar una
información obtenida del registro de las operaciones de la
empresa bajo juicios personales y principios de contabilidad, aun
cuando generalmente sea una situación distinta a la
situación real del valor de la empresa.

Al hablar del valor pensamos en una estimación
sujeta a múltiples factores económicos que no
están regidos por principios de contabilidad.

En el mundo en que vivimos, en el que los valores
están continuamente sujetos a fluctuaciones como
consecuencia de guerras y factores políticos y sociales,
resulta casi imposible pretender que la situación
financiera coincida con la situación real o
económica de la empresa.

La moneda, que es un instrumento de medida de la
contabilidad, carece de estabilidad, ya que su poder adquisitivo
cambia constantemente; por tanto, las cifras contenidas en los
estados financieros no representan valores absolutos y la
información que presentan no es la exacta de su
situación ni de su productividad.

Las diferencias que existen entre las cifras que
presentan los estados financieros basados en costos
históricos y el valor real son originadas por lo menos por
los siguientes factores:

a).- Pérdida del poder adquisitivo de la
moneda.

b).- Oferta y demanda.

c).- plusvalía

d).- Estimación defectuosa de la vida probable de
los bienes (Activos fijos).

La pérdida del poder adquisitivo de la moneda es
provocada por la inflación, que es el aumento sostenido y
generalizado en el nivel de precios.

El registro de las operaciones se hace en unidades
monetarias con el poder adquisitivo que tiene el momento en que
se adquieren los bienes y servicios; es decir las transacciones
se registran al costo de acuerdo con principios de
contabilidad.

Partes: 1, 2, 3

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