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Un reino patas arriba




    Un reino patas arriba – Monografias.com

    Un reino patas arriba

    "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
    imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
    peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda
    la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
    tierra.

    Y creó Dios al hombre a su imagen, a
    imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
    creó."
    (Génesis 1:26-27)

    "Varón y hembra los creó; y los
    bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el
    día en que fueron creados."
    (Génesis 5:2)

    "Pero quiero que sepáis que Cristo es la
    cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la
    mujer, y Dios la cabeza de Cristo.

    Porque el varón no debe cubrirse la
    cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer
    es gloria del varón.

    Porque el varón no procede de la mujer,
    sino la mujer del varón,

    y tampoco el varón fue creado por causa de
    la mujer, sino la mujer por causa del
    varón.

    Pero en el Señor, ni el varón es
    sin la mujer, ni la mujer sin el
    varón;

    porque así como la mujer procede del
    varón, también el varón nace de la mujer;
    pero todo procede de Dios.

    Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso,
    nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de
    Dios."
    (1Corintios 11:3,7-9, 11-12, 16)

    Hablar de hombría en nuestros tiempos resulta
    algo en extremo peligroso, pues suele muy frecuentemente ser
    malinterpretado. Pero hay que hacer a un lado todo temor al
    respecto y afrontar la realidad que vivimos. Creo que Dios, visto
    el estado actual de cosas, está pidiendo a gritos a sus
    hijos que aborden el tema y si otros no quieren ser obedientes a
    ese respecto o cualquier otro, yo, en lo personal, si deseo
    hacerlo con todo mi corazón.

    Existe un término para definir algo que cada vez
    se arraiga más en la sociedad moderna. Nos referimos al
    feminismo. Según el Diccionario de la Real Academia
    de la Lengua Española (DRAE), feminismo es: (Del
    latín femina, mujer, hembra, e -ismo). "Doctrina social
    favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos
    reservados antes a los hombres. Movimiento que exige para las
    mujeres iguales derechos que para los hombres."

    Por lo antes expuesto cualquiera pudiese pensar que el
    feminismo ha sido un movimiento que se han inventado las mujeres
    y es cierto, eso está fuera de cualquier duda razonable.
    Pero hay que entender también que ha sido inventado
    ciertamente por mujeres, pero a causa de los hombres. Me explico:
    no se trata tan solo de una respuesta femenina a la
    explotación de un sexo por el otro, tampoco surge debido a
    un grito a ultranza para reclamar derechos. Todo ello está
    involucrado en el asunto, pero hay más, muchísimo
    más, que a veces pasamos por alto. A eso es a lo que
    queremos referirnos este día.

    Simone de Beauvoir fue una escritora, ensayista y
    biógrafa francesa, que vivió entre 1908 y 1986, la
    cual escribió, además de literatura de
    ficción, sobre temas políticos, sociales y
    filosóficos, y cuyo pensamiento se enmarca dentro del
    llamado existencialismo, la cual también compuso obras
    como "El segundo sexo", que constituye uno de los elementos
    fundacionales del feminismo. Madame Beauvoir fue pareja
    (así dice lo poco que hemos encontrado en los medios
    acerca de ella, sin hacer referencia acerca de si se trataba de
    una esposa legal) del también filósofo Jean Paul
    Sartre, uno de los más firmes exponentes franceses del
    existencialismo y del marxismo humanista.

    Según la Beauvoir, la primera mujer que
    utilizó una pluma para defender a las mujeres fue
    Christine de Pizan, o Cristina de Pisa (1364-1430)
    poetisa medieval francesa que se radicó en el monasterio
    de Poissy, la cual, en el siglo XV, escribió
    Epître au Dieu d'Amour (Epístola al dios
    del amor). Existen otros varios ejemplos de autoras anteriores al
    Siglo de las Luces que abogaron por los derechos de la mujer,
    pero que no están directamente vinculadas al feminismo
    moderno.

    El Feminismo es, según los medios seculares
    (puede encontrarlo en Google, Wikipedia, etc.), una
    ideología y un conjunto de movimientos políticos,
    culturales y económicos que tienen como objetivo la
    "igualdad de derechos" entre hombres y mujeres
    . Con este
    objetivo, el movimiento feminista, crea un amplio conjunto de
    teorías sociales, una "teoría feminista", que ha
    dado lugar a la aparición de disciplinas como la
    geografía feminista, historia feminista o la
    crítica literaria feminista, entre otras. Se atribuyen al
    feminismo logros sociales de trascendental importancia como por
    ejemplo el voto femenino; la protección contra el acoso
    sexual, igualdad ante la ley o los derechos reproductivos. El
    feminismo se compone de corrientes muy diversas, por lo que es
    más correcto hablar de "feminismos" en plural que en
    singular. Entre la amplia variedad de tendencias que podemos
    encontrar, cabe mencionar, por ejemplo, el feminismo cultural, el
    feminismo liberal, el feminismo radical, el ecofeminismo, el
    anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo de
    la igualdad, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el
    feminismo filosófico, el feminismo cristiano (mas adelante
    nos referiremos nuevamente a este tipo de feminismo), el
    feminismo islámico, el feminismo post-colonial, el
    feminismo lésbico y el transfeminismo o feminismo
    crítico.

    Existe, por otra parte, en contraposición a este
    extremo (el del feminismo), otro no menos interesante: el
    machismo.

    Machismo es una expresión derivada de la palabra
    "macho" y se define en el DRAE como la "actitud de
    prepotencia de los varones respecto de las mujeres".
    Una
    definición más amplia que dan las feministas lo
    define como "el conjunto de actitudes y prácticas
    aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de
    órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o
    discriminadas
    ". Tal definición ha resultado
    discutible, pues tiende a degradar hacia la dirección de
    que las diferencias entre hombres y mujeres son siempre de origen
    social y negativas, originándose movimientos
    complementarios que sirven como contrapeso a los sectores de la
    iniciativa feminista que caen en el hembrismo (también
    llamado Sexismo inverso), como el Masculinismo. El punto de
    vista, pues, se enfoca en el desarrollo que el feminismo y la
    opinión pública han hecho del término
    "machismo".

    Según la psicología moderna "…
    el machismo es el causante principal de comportamientos
    heterosexistas u homofóbicos. Tal conducta permea
    distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana
    hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras
    presiones de los llamados grupos. El machismo engloba el conjunto
    de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias
    destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas
    percibidas tradicionalmente como heterosexualmente masculinas y,
    también, discriminatorias contra las mujeres. Algunos
    críticos consideran también machismo la
    discriminación contra otros grupos sociales percibidos
    como más débiles, como en el caso de hombres cuyo
    comportamiento, por ejemplo por tener una preferencia homosexual,
    no es "masculino" a los ojos de la persona machista. En todos los
    casos, la conducta preponderantemente masculina es la
    dominante."

    También existe una rica tradición
    literaria que prolifera la imagen machista mediante el
    desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas
    obras del talante de Don Juan Tenorio.

    En América Latina hay autores que identifican el
    machismo con la "otra cara del marianismo", estereotipo derivado
    del culto católico a la Virgen María, y que aparece
    en América Latina principalmente como "la
    contraposición al machismo". Según Evelyn Stevens
    (note que quien lo dice es precisamente una mujer), "El
    marianismo es el culto de la superioridad espiritual femenina,
    que considera las mujeres semidivinas, moralmente superiores y
    espiritualmente más fuertes que los hombres. Esta fuerza
    espiritual engendra la abnegación, es decir, la capacidad
    infinita de humildad y de sacrificio."

    No obstante todo lo anterior, es de señalar que
    en la cultura náhuatl (radicada en México y
    Centroamérica) la expresión "Macho" (que
    no tiene nada que ver con la derivación del latín
    "masculus" de la palabra macho en
    español), quiere decir, traducido al castellano,
    ejemplar, es decir, digno de ser imitado, de
    allí que en México se preste a confusión el
    uso de aquella palabra si no va acompañada de mayores
    precisiones.

    Bueno, creo que llegados a este punto podemos hacer a un
    lado todo este cúmulo de ideas, corrientes y conceptos
    seculares, haciendo a un lado la Wikipedia y el DRAE y echando
    mano a la Santa Palabra de Dios, la Biblia, que tiene que ser, en
    todo sentido, quien de la última palabra a todo aquel que
    se dice cristiano.

    Si nos remontamos a los inicios de la Creación
    bíblica, la única explicación de la
    existencia del hombre que nos merece crédito (y que
    también debiera merecerlos para usted, porque está
    basada en cosas más creíbles que las
    teorías, suposiciones o las poco sustentadas conjeturas de
    la ciencia humana), ya desde los inicios, en el primer
    capítulo del primer libro de la Biblia (Génesis 1)
    Dios nos dice que hicieron "… al hombre" a
    su imagen, semejante a ellos (los subrayados intencionales son
    para que medite en el hecho de que siempre se hace referencia a
    un Dios "plural") y le dio señorío (al hombre, que
    no a la mujer, porque aún no se ha hablado de Eva en este
    primer capítulo de la Biblia) sobre todo el resto de la
    creación. Luego nos reitera nuevamente en 1:27 que
    "… creó Dios al hombre a su imagen, a imagen
    de Dios lo creó)
    y no es hasta después de
    ello, al final del propio versículo que hace
    alusión a que creó "varones y hembras".

    Unos capítulos más adelante, en
    Génesis 5, Dios vuelve sobre el asunto. Note que en los
    primeros cinco capítulos de las Sagradas Escrituras Dios
    alude al orden creacional humano por lo menos tres veces. Este
    uso se conoce en la literatura como "paralelismo", una
    fórmula expresiva usada en especial en poesía que
    consiste en la repetición de una misma frase de forma
    reiterativa y con leves variantes en cada unidad expresiva. O
    sea, nosotros los hispanoparlantes, cuando queremos enfatizar
    algo, lo hacemos hablando a voz en cuello (a gritos). Dios usa
    otro método, porque él no quiere "gritar" para ser
    oído, y reitera una y otra vez lo que desea quede
    enraizado en nuestras mentes y corazones, a saber en este caso,
    que él creó al hombre a su imagen. El
    versículo 5:2 termina con una expresión a la que,
    innumerables veces, hemos "pasado por arriba" sin considerarla y
    tan solo ahora es que nos percatamos de su exacto sentido.
    Allí se dice: "… y llamó el nombre de
    ellos Adán, el día en que fueron creados."

    Note que no nos dice "llamó el nombre de
    él
    ", sino "de ellos", es decir, de
    ambos. Mucho menos se nos dice que "… llamó el
    nombre de ellos Eva"
    ¿Logra constatar a qué
    estamos haciendo referencia?

    Ahora, vayamos a otra cosa, Dios los bendijo a ambos por
    igual. Ahí, en Génesis 5:2 dice que "…
    los bendijo"
    a los dos. El mensaje, pues, que Dios nos
    está dando es sumamente claro: liderazgo para el hombre,
    bendición para ambos. Queremos referirnos a esto porque,
    si el hombre no hubiese pasado por alto tal cosa (el pecado), la
    historia de la humanidad hubiese seguido otro rumbo, por lo menos
    en el sentido de los "movimientos sexistas" (llámese
    feminismo o machismo).

    En la Biblia hay disímiles ejemplos más de
    todo esto, queremos tan solo referirnos a alguno que otro.
    Veamos, por ejemplo, 1 Pedro 3:5-7:

    "Porque así también se ataviaban en
    otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios,
    estando sujetas a sus maridos;

    como Sara obedecía a Abraham,
    llamándole señor; de la cual vosotras habéis
    venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna
    amenaza.

    Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
    sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más
    frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para
    que vuestras oraciones no tengan estorbo."

    A estas alturas cabría hacerse, sin más
    dilación, la pregunta ¿es bíblico el llamado
    "feminismo cristiano" o resulta una forma más de
    rebeldía contra el Dios Todopoderoso? ¿Pueden
    nuestras mujeres, mediante tal corriente, tener un lugar, por
    solo citar un ejemplo, al lado del "feminismo o separatismo
    lésbico", ese "movimiento cultural" y "perspectiva
    crítica" que se hizo popular en la década de 1970 y
    principios de 1980 (principalmente en Norteamérica y
    Europa occidental), un movimiento que cuestiona la
    posición de las mujeres y los homosexuales en la
    sociedad?
    Veamos, a modo de ejemplo, algunos nombres de esas
    "pensadoras y activistas" de la "corriente feminista
    lésbica": Rita Mae Brown (activista a favor de los
    derechos LGBT. Es decir Lesbianas, Gays y transexuales),
    Adrienne Rich (intelectual, crítica y activista
    lesbiana estadounidense.), Audre Lorde (autodefinida como
    "una guerrera poeta feminista negra y lesbiana"), Marilyn
    Frye
    (escritora y poetisa de los EE. UU., autora del libro
    best-seller La Conspiración de Acuario, uno de
    los textos claves para comprender la denominada Nueva
    Era
    ), Mary Daly (filósofa feminista radical,
    académica y teóloga estadounidense que dio clases
    en el Boston College, una institución jesuítica,
    durante 33 años y en la cual no aceptaba impartir clases a
    estudiantes del sexo masculino), Sheila Jeffreys
    (feminista de línea separatista lesbiana, mejor conocida
    por su influencia en el feminismo lésbico, profesora
    asociada de Ciencia Política en la Universidad de
    Melbourne (Australia). Algunas de las posturas de Jeffreys
    son:

    – El movimiento por los derechos de
    transexuales/transgénero es un movimiento reaccionario que
    sirve al patriarcado y la homofobia.

    – La cultura lesbiana ha sido corrompida por la
    influencia negativa de los hombres homosexuales.

    – La ropa de las mujeres, peinados y modas son una forma
    de sumisión al sadismo patriarcal.

    – La cirugía cosmética, piercing,
    transexualismo y masoquismo son formas de violencia sexual
    patriarcal contra las mujeres.) y Monique Wittig (autora
    francesa y teórica feminista y fundamental dentro de la
    Teoría Queer –hipótesis sobre el género que
    afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o
    de género de las personas son el resultado de una
    construcción social y que, por lo tanto, no existen
    papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en
    la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de
    desempeñar uno o varios papeles sexuales- Entre sus obras
    más conocidas está "El Cuerpo Lésbico"
    escrita en 1973). Le invito a que busque en la literatura secular
    mas información acerca de quiénes eran esas
    mujeres. Yo le pregunto, hermanos y hermanas, ¿Qué
    "pintan" "…aquellas santas mujeres que esperaban en
    Dios, estando sujetas a sus maridos"
    de 1 Pedro 3:5
    codeándose con lesbianas y defendiendo intereses similares
    a los de ellas? Es triste a lo que hemos llegado en materia de
    desobediencia.

    Para terminar con este asunto, sépase que los
    textos feministas lésbicos intentan desnaturalizar la
    heterosexualidad, y una vez hecho esto, plantear hipótesis
    sobre sus "raíces" en instituciones tales como el
    patriarcado, el capitalismo y el colonialismo. Además, las
    feministas lésbicas abogan por el lesbianismo como un
    resultado racional de la alienación e
    insatisfacción con estas instituciones.

    Conste que no estamos convirtiendo, para nada, los
    términos feminismo y lesbianismo en sinónimos.
    Menos aún es nuestra intención culpar a las mujeres
    del actual estado de cosas. Los culpables somos los hombres y
    nuestra culpa viene desde Adán.

    Detengámonos, por un momento en lo sucedido en el
    jardín de Edén.

    En el principio Dios estaba en total y perfecta
    comunión con la criatura hecha a su semejanza
    (Adán) y la ayuda idónea que para el proveyó
    (Eva). Veamos primero que Adán y Eva se paseaban por el
    huerto completamente desnudos y no se avergonzaban de ello
    "Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se
    avergonzaban."
    (Génesis 2:25). ¿Por
    qué razón? Porque no había maldad en sus
    cuerpos, por tanto, nada tenían que ocultarse entre
    sí, ni ante Dios o, dicho de otro modo, no tenían
    conciencia de su desnudez porque aún no habían
    desobedecido el mandato de Génesis 2:17: "…
    mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no
    comerás; porque el día que de él comieres,
    ciertamente morirás."
    Se nos dice, en
    Génesis 3:8a "Y oyeron la voz de Jehová Dios
    que se paseaba en el huerto, al aire del
    día…"
    era pues evidente que Dios,
    Adán y Eva, paseaban libremente por el huerto, se
    encontraban aquí y allá, conversaban cara a cara
    con su Creador ¡y estaban completamente desnudos sin sentir
    vergüenza alguna!

    "Pero la serpiente (Satanás bajo
    la apariencia de serpiente) era astuta…"
    (3:1) y sitió a Eva mediante una conversación
    solapada, torciendo la palabra de Dios (el Diablo suele emplear
    con bastante frecuencia esta argucia): "¿Conque
    Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
    huerto?"
    (3:1b). está claro que eso no fue lo que
    Dios mandó a Adán y Eva, la prohibición era
    solo de un árbol específico: el "… de
    la ciencia del bien y del mal"
    (2:17). Y así, de
    mentira en mentira, llevó a Eva a pecar y esta
    arrastró consigo a Adán. Ahora bien, ¿fue
    Eva o Adán el responsable directo de la desobediencia?
    Inmediatamente después de la caída Dios pide
    cuentas a Adán y no a Eva: "Mas Jehová Dios
    llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde
    estás tú?"
    (3:9) ¿Sería
    acaso que un Dios omnisciente no sabía dónde
    estaba, físicamente, Adán o que se equivocó
    de pecador? Entiendo que el "… ¿Dónde
    estás tú?"
    de Jehová era más
    bien dirigido al hombre interior, a la "ubicación"
    espiritual de Adán (y también de Eva, por supuesto)
    a partir del instante de la transgresión. El
    "… ¿Dónde estás
    ?"… quería decir, más o
    menos, "ya sé que te escondes tras los arbustos, pero,
    ¿por qué lo haces? ¿Qué has hecho que
    te ocultas de mí?"
    Dios sabía también
    este por qué, solo preguntaba para que Adán llegase
    a tomar conciencia de la magnitud del acto cometido. No se usted,
    pero a cada pecado mío yo escucho con total nitidez la vos
    de Dios con igual cuestionamiento: "…
    ¿Dónde estás
    ?".

    Adán (y no Eva, porque a él fue dirigida
    la pregunta), no tuvo otra cosa que responder: "…
    Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba
    desnudo; y me escondí."
    (3:10). El acto de
    desobedecer a Dios y comer del fruto del árbol prohibido,
    además de abrir sus ojos, le hizo tomar conciencia de la
    maldad que había hecho, pero no mostró
    ningún arrepentimiento, cosa que puso al descubierto al
    tratar de evadir la culpa, echándosela a Eva y al propio
    Dios: "La mujer que (tú) me diste
    por compañera me dio del árbol, y yo
    comí."
    (3:12) También yo trato casi
    siempre de esconderme de Dios o de culpar a otros tras cada
    pecado.

    Dios, que es justo, reaccionó ante la
    desobediencia de Adán y Eva (el pecado
    original):

    – Puso enemistad entre la simiente de la serpiente y la
    de la mujer (Génesis 3:15). Primera profecía
    mesiánica. Este versículo describe el mayor
    conflicto de la historia y las condiciones de victoria. Ha sido
    llamado el "protoevangelio" (es decir, el prototipo del
    evangelio) porque contiene el anticipo de la promesa de un
    Redentor: la simiente de la mujer que daría un
    golpe mortal a la cabeza de la serpiente. Su continuidad
    está en Romanos 16:20a: "Y el Dios de paz
    aplastará en breve a Satanás bajo vuestros
    pies…"

    – Multiplicó para la mujer "…los
    dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los
    hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se
    enseñoreará de ti."
    (3:16) Por su pecado
    la mujer es castigada a un estado de pesar y sumisión;
    condena adecuada para ese pecado en que ella procuró
    satisfacer la concupiscencia de los ojos y la carne, y su
    orgullo. El pecado trajo dolor al mundo, hizo de este un valle de
    lágrimas. Nunca es de extrañar que nuestros dolores
    se multipliquen cuando nuestros pecados se multiplican. El
    "se enseñoreará de ti", es
    sólo el mandamiento de Dios: Esposas, someteos a vuestros
    maridos de Colosenses 3:18: "Casadas, estad sujetas a
    vuestros maridos, como conviene en el Señor."
    Y
    de 1 Pedro 3:1a: "Asimismo vosotras, mujeres, estad
    sujetas a vuestros maridos…"

    – El hombre, por obedecer mas a la voz de a la mujer que
    al mandato divino, invirtiendo la pirámide del liderazgo y
    torciendo la perfección de la obra creadora de Dios,
    provocó la maldición de la creación y dolor
    para sí mismo (3:17-19). Adán culpó a su
    esposa, pero la falta de esta fue el convencerlo para que comiera
    el fruto prohibido, la de Adán, en cambio, fue mayor: el
    haberle hecho caso a ella y no a Dios. Así, las triviales
    excusas de los hombres se volverán contra ellos en el
    día del juicio porque Dios puso marcas de desagrado en
    Adán. Sin embargo, Adán mismo no es maldecido en
    sí, como lo fue la serpiente, sino tan sólo el
    suelo por amor a él.

    El trabajo, además de un deber que debemos
    realizar fielmente, pasó a convertirse, desde entonces en
    sentencia o castigo para el hombre. Con ello se nos dice que la
    ociosidad, "enfermedad" masculina muy común en nuestros
    días, desafía atrevidamente la voluntad de Dios. Es
    de esperar que nos sintamos incómodos y cansados en el
    trabajo, porque ese es nuestro justo castigo y a él
    debemos someternos con paciencia y obediencia. Debiéramos
    pensar, para consuelo nuestro, que por el amor de Dios tal
    castigo es leve, comparado con el que merecemos por nuestra
    iniquidad. Es cierto que Dios dice que el alimento del hombre se
    volverá desagradable, pero El fue tan misericordioso que
    no nos sentenció a comer polvo como hizo con la serpiente,
    sino tan solo hierba del campo.

    Finalmente, Jehová "hizo al hombre y a su
    mujer túnicas de pieles, y los vistió."

    (3:21) ¿Sabe, exactamente, el significado de lo que hace
    Dios aquí? Por el pecado del hombre tuvo que morir otra
    criatura. De ello sabemos que la vestimenta se introdujo a causa
    del pecado y que antes no había necesidad de ella, porque
    no fue hecha para protegernos de las inclemencias del tiempo,
    sino para, de manera pudorosa, "cubrir" nuestra
    transgresión. Poca razón tenemos algunos de mostrar
    con orgullo nuestros trapos, los cuales no son otra cosa que la
    insignia de nuestra vergüenza. Más aún, las
    primeras ropas con que fuimos vestidos, fueron proporcionadas por
    Dios y no las concibió lujosas, especuladoras y "a la
    moda", sino abrigadoras, fuertes, rústicas y
    extremadamente sencillas. No eran mantos de escarlata con hilos
    de oro y adornos cursis, sino humildes túnicas de pieles.
    Así, aquel que esté pobremente vestido saque como
    lección el no quejarse de su "pobreza", sino de su
    iniquidad y el que use vestidos lujosos, mas le valiera pensar
    que con ellos no glorifica a Dios sino que, tal cual un sepulcro
    blanqueado, esconde con aparente pureza externa la podredumbre
    que lleva dentro. (Isaías 64:6)

    Esté pues contento teniendo comida y abrigo,
    porque no está peor ni mejor que lo que estuvieron
    nuestros padres Adán y Eva después de la
    caída. Y, por favor, perdone que seamos reiterativos, su
    vestimenta no es un adorno, sino un recordatorio de que la piel
    que le dio su Hacedor, usted mismo la convirtió en
    insuficiente para cubrir su alma depravada y su corazón de
    piedra.

    Imagine que enorme desperdicio: las primeras bestias
    sacrificadas no fueron para alimentarnos, sino para sacrificio
    por nuestra maldad. Ellas tipifican a Cristo, el gran Sacrificio.
    Adán y Eva se hicieron ellos mismos delantales de hojas de
    higuera, cubierta demasiado débil para envolvernos, pues
    alguien tenía que morir en lugar nuestro. Durante muchos
    años se trataba tan solo de animales y eso resultaba
    insuficiente, pero Dios tenía un plan concebido de
    antemano y envió a su Hijo santo y puro y único
    sacrificio totalmente perfecto para, de una vez y por todas,
    restablecer la relación que nosotros habíamos roto.
    Jesucristo es nuestra túnica grande, firme, duradera y a
    la medida, más nos valiera que nos vistiésemos de
    Él. "… vestíos del Señor
    Jesucristo
    ", nos dice Romanos 13:14.

    Concluyendo, hay un orden establecido por Dios desde la
    eternidad de los tiempos que fue quebrantado desde los inicios de
    la creación por Adán y Eva, pero el primero es el
    máximo responsable de la transgresión ante Dios,
    porque Él lo había constituido en líder. Tal
    orden se nos describe en la Primera Epístola del
    Apóstol Pablo a los Corintios: "… Cristo es
    la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de
    la mujer, y Dios la cabeza de Cristo."
    (11:3).
    Allí las mujeres corintias, basándose en la
    abolición de la distinción de los sexos existente
    en esa ciudad de Asia y excediéndose a los límites
    del decoro, es decir, adelantándose dos mil años al
    feminismo actual, se ponían a orar y a profetizar sin
    llevar el velo acostumbrado y suplantando a los hombres. Por
    supuesto que estos, a su vez, declinaban tal prerrogativa a favor
    de ellas. Está claro que el Evangelio elevó a la
    mujer de la degradación en que se veía sumida,
    especialmente en el Oriente y las puso en el mismo nivel que los
    hombres en el plan de salvación (Gálatas 3:28),
    ¡pero de ahí a dejar de estar sujetas a sus maridos,
    ser ordenadas, humildes, modestas y decorosas hay un enorme
    trecho que ellas quisieron "andar" por un atajo y no por El
    Verdadero Camino (Jesucristo)! El apóstol aquí
    fundamenta su amonestación en lo referido a la
    sujeción de la mujer al hombre, según el orden de
    la creación. ¡Cómo hacemos oídos
    sordos en nuestros días a tal
    amonestación!

    Si guardamos silencio ahora no es porque todo haya sido
    dicho, sino porque no queremos darles alimento en exceso, no sea
    cosa que no puedan digerirlo debidamente. Consideren lo hasta
    aquí dicho tan solo el aperitivo, el banquete ha de
    servirse en breve y hay un sitio a la mesa para usted. Solo tiene
    que mostrar como credencial que es un hombre firme, temeroso de
    Dios, un líder, sacerdote, esposo y padre que busca de
    Dios desesperadamente y arrastra consigo a su familia.

    Hermano, y digo exactamente hermano porque a los hombres
    me dirijo: allí donde usted se encuentra, en el sitio que
    lo haya puesto Dios, ore por levantar cincuenta hombres, cuanto
    antes, y capacítelos para el ministerio de impactar al
    mundo con su testimonio de genuina hombría, hombría
    a la manera de Dios, hombría a semejanza de Cristo. Pero
    no se tome esa cifra como meta, que nuestro Dios no es un Dios de
    planes mediocres. Él es grande y quiere grandeza en todo
    lo que se emprenda a favor de su reino. Esa ha de ser tan solo la
    arrancada de la gran carrera que tenemos por delante. La meta es
    alzar cien, mil, una multitud de hombres de fe que cambien la
    ciudad donde viven, la nación, el mundo entero. Y
    levantémonos en oración para enderezar la iglesia
    de Dios que hoy está patas arriba por la actitud
    irresponsable de nosotros mismos.

    ¿Requisitos para militar en este ejército?
    ¡Por supuesto que los hay! Dios quiere para este
    ministerio:

    Hombres pecadores. Pecadores convencidos de su
    pecaminosidad y conscientes de que solo la sangre de Cristo puede
    limpiarlos de ella. Si es usted justo, por favor, no moleste,
    Dios no está llamando justos para este
    ministerio.

    Hombres mentirosos. Mentirosos que se
    avergüenzan de su condición y claman a Dios por un
    corazón nuevo y libre de mentiras. Si usted es honesto,
    por favor, no moleste, Dios no está llamando honestos para
    este ministerio.

    Hombres ignorantes. Ignorantes que descansan en
    la sabiduría divina y, conscientes de que, siendo Dios
    sabio, con eso les basta. Si es usted sabio, por favor, no
    moleste, Dios no está llamando sabios para este
    ministerio.

    Hombres cansados. Pero convencidos de que en
    Cristo Jesús hallaran el descanso que el prometió
    en Mateo 11:28, cuando nos dice: "Venid a mí todos
    los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
    descansar."
    Si usted no está cansado a pesar del
    estado actual de cosas, es porque no es más que un
    holgazán, así que, por favor, no moleste, que Dios
    no está llamando holgazanes para este
    ministerio.

    Hombres pobres. Si usted es rico y no vende
    todo lo que tiene y lo da a los necesitados, por favor, no
    moleste, Dios no está llamando ricos para este
    ministerio.

    – En fin, todo tipo de hombres malos. Si usted es
    bueno, por favor, no moleste, Dios no está llamando buenos
    para este ministerio.

    Dios no quiere justos, honestos, sabios, descansados,
    ricos o buenos en este ministerio ni en ningún otro,
    porque ya Él nos ha pesado y medido con su perfecta
    justicia, que nada tiene que ver con la nuestra, y no ha hallado
    ni uno solo. Lo remitimos a Ezequiel 22. Léalo completo,
    pero vea sobre todo que Dios dice al final del capítulo,
    en 22:30: "Y busqué entre ellos hombre que hiciese
    vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a
    favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo
    hallé."

    Dios quiere y llama para este ministerio, el más
    grande que debiera tener todo genuino hijo suyo del sexo
    masculino, hombres firmes y temerosos de Dios es tipo de hombres
    que Él nos describe en 1 Timoteo 3: Hombres que sean
    "… irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
    prudente, decoroso, hospedador, apto para
    enseñar;

    no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
    ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no
    avaro;

    que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos
    en sujeción con toda honestidad

    (pues el que no sabe gobernar su propia casa,
    ¿cómo cuidará de la iglesia de
    Dios?);

    no un neófito, no sea que
    envaneciéndose caiga en la condenación del
    diablo.

    También es necesario que tenga buen
    testimonio de los de afuera, para que no caiga en
    descrédito y en lazo del diablo.

    … honestos, sin
    doblez…

    que guarden el misterio de la fe con limpia
    conciencia.

    Y éstos también sean sometidos a
    prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son
    irreprensibles."
    (1 Timoteo 3:1-10)

    Que Dios le bendiga.

    Rogelio E. Pérez
    Díaz

    Febrero 7 de 2014.

    Ministerio CRISTIANOS UNIDOS

    Contáctenos a:
    rogelioe.perez@nauta.cu & rogeperezdiaz@gmail.com

    OTROS VERSÍCULOS CLAVE DEL TEMA:

    "Y si alguno de vosotros tiene falta de
    sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
    abundantemente y sin reproche, y le será dada."

    (Santiago 1:5)

    "No saben, no entienden,

    Andan en tinieblas;

    Tiemblan todos los cimientos de la
    tierra."
    (Salmos 82:6)

    "Rasgad vuestro corazón, y no vuestros
    vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios;
    porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande
    en misericordia, y que se duele del castigo."
    (Joel
    2:13)

    "Velad, estad firmes en la fe; portaos
    varonilmente, y esforzaos"
    (1 Corintios
    16:13)

    "Maridos, amad a vuestras mujeres, así
    como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a
    sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
    purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
    presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
    no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese
    santa y sin mancha. Así también los maridos deben
    amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
    mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció
    jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida,
    como también Cristo a la iglesia…"
    (Efesios
    5:25-29)

    "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
    vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación
    del Señor."
    (Efesios 6:4)

    "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se
    pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que
    pidieren, les será hecho por mi Padre que está en
    los cielos."
    (Mateo 18:19)

    "¿Andarán dos juntos, si no
    estuvieren de acuerdo?"
    (Amós 3:3)

    "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi
    nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
    convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde
    los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
    tierra."
    (2 Crónicas 7:14)

    "De manera que cada uno de nosotros dará a
    Dios cuenta de sí."
    (Romanos 14:12)

    "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó
    conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te
    echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
    Dios, también yo me olvidaré de tus
    hijos."
    (Oseas 4:6)

    "Sea bendito tu manantial,

    Y alégrate con la mujer de tu
    juventud,

    Como cierva amada y graciosa
    gacela.

    Sus caricias te satisfagan en todo
    tiempo,

    Y en su amor recréate
    siempre.

    ¿Y por qué, hijo mío,
    andarás ciego con la mujer ajena,

    Y abrazarás el seno de la
    extraña?"
    (Proverbios 5:18-20)

    "Porque habrá hombres amantes de sí
    mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios,
    blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
    impíos…"
    (2 Timoteo 3:2)

    "Y si mal os parece servir a Jehová,
    escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
    quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado
    del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
    habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
    Jehová."
    (Josué 24:15)

    "¿De dónde vienen las guerras y los
    pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las
    cuales combaten en vuestros miembros? 2Codiciáis, y no
    tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no
    podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no
    tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
    3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
    gastar en vuestros deleites."
    (Santiago 4:1)

    "Y esta otra vez haréis cubrir el altar de
    Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor;
    así que no miraré más a la ofrenda, para
    aceptarla con gusto de vuestra mano. 14Mas diréis:
    ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre
    ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal,
    siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
    15¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia
    de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba
    una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro
    espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de
    vuestra juventud."
    (Malaquías 2:13)

    "Ciertamente el obedecer es mejor que los
    sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los
    carneros."
    (1 Samuel 15:22b)

     

     

    Autor:

    Rogelio E. Pérez Díaz

     

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