Un reino patas arriba – Monografias.com
Un reino patas arriba
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra
imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda
la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó." (Génesis 1:26-27)
"Varón y hembra los creó; y los
bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el
día en que fueron creados." (Génesis 5:2)
"Pero quiero que sepáis que Cristo es la
cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Porque el varón no debe cubrirse la
cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer
es gloria del varón.
Porque el varón no procede de la mujer,
sino la mujer del varón,
y tampoco el varón fue creado por causa de
la mujer, sino la mujer por causa del
varón.
Pero en el Señor, ni el varón es
sin la mujer, ni la mujer sin el
varón;
porque así como la mujer procede del
varón, también el varón nace de la mujer;
pero todo procede de Dios.
Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso,
nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de
Dios." (1Corintios 11:3,7-9, 11-12, 16)
Hablar de hombría en nuestros tiempos resulta
algo en extremo peligroso, pues suele muy frecuentemente ser
malinterpretado. Pero hay que hacer a un lado todo temor al
respecto y afrontar la realidad que vivimos. Creo que Dios, visto
el estado actual de cosas, está pidiendo a gritos a sus
hijos que aborden el tema y si otros no quieren ser obedientes a
ese respecto o cualquier otro, yo, en lo personal, si deseo
hacerlo con todo mi corazón.
Existe un término para definir algo que cada vez
se arraiga más en la sociedad moderna. Nos referimos al
feminismo. Según el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española (DRAE), feminismo es: (Del
latín femina, mujer, hembra, e -ismo). "Doctrina social
favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos
reservados antes a los hombres. Movimiento que exige para las
mujeres iguales derechos que para los hombres."
Por lo antes expuesto cualquiera pudiese pensar que el
feminismo ha sido un movimiento que se han inventado las mujeres
y es cierto, eso está fuera de cualquier duda razonable.
Pero hay que entender también que ha sido inventado
ciertamente por mujeres, pero a causa de los hombres. Me explico:
no se trata tan solo de una respuesta femenina a la
explotación de un sexo por el otro, tampoco surge debido a
un grito a ultranza para reclamar derechos. Todo ello está
involucrado en el asunto, pero hay más, muchísimo
más, que a veces pasamos por alto. A eso es a lo que
queremos referirnos este día.
Simone de Beauvoir fue una escritora, ensayista y
biógrafa francesa, que vivió entre 1908 y 1986, la
cual escribió, además de literatura de
ficción, sobre temas políticos, sociales y
filosóficos, y cuyo pensamiento se enmarca dentro del
llamado existencialismo, la cual también compuso obras
como "El segundo sexo", que constituye uno de los elementos
fundacionales del feminismo. Madame Beauvoir fue pareja
(así dice lo poco que hemos encontrado en los medios
acerca de ella, sin hacer referencia acerca de si se trataba de
una esposa legal) del también filósofo Jean Paul
Sartre, uno de los más firmes exponentes franceses del
existencialismo y del marxismo humanista.
Según la Beauvoir, la primera mujer que
utilizó una pluma para defender a las mujeres fue
Christine de Pizan, o Cristina de Pisa (1364-1430)
poetisa medieval francesa que se radicó en el monasterio
de Poissy, la cual, en el siglo XV, escribió
Epître au Dieu d'Amour (Epístola al dios
del amor). Existen otros varios ejemplos de autoras anteriores al
Siglo de las Luces que abogaron por los derechos de la mujer,
pero que no están directamente vinculadas al feminismo
moderno.
El Feminismo es, según los medios seculares
(puede encontrarlo en Google, Wikipedia, etc.), una
ideología y un conjunto de movimientos políticos,
culturales y económicos que tienen como objetivo la
"igualdad de derechos" entre hombres y mujeres. Con este
objetivo, el movimiento feminista, crea un amplio conjunto de
teorías sociales, una "teoría feminista", que ha
dado lugar a la aparición de disciplinas como la
geografía feminista, historia feminista o la
crítica literaria feminista, entre otras. Se atribuyen al
feminismo logros sociales de trascendental importancia como por
ejemplo el voto femenino; la protección contra el acoso
sexual, igualdad ante la ley o los derechos reproductivos. El
feminismo se compone de corrientes muy diversas, por lo que es
más correcto hablar de "feminismos" en plural que en
singular. Entre la amplia variedad de tendencias que podemos
encontrar, cabe mencionar, por ejemplo, el feminismo cultural, el
feminismo liberal, el feminismo radical, el ecofeminismo, el
anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo de
la igualdad, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el
feminismo filosófico, el feminismo cristiano (mas adelante
nos referiremos nuevamente a este tipo de feminismo), el
feminismo islámico, el feminismo post-colonial, el
feminismo lésbico y el transfeminismo o feminismo
crítico.
Existe, por otra parte, en contraposición a este
extremo (el del feminismo), otro no menos interesante: el
machismo.
Machismo es una expresión derivada de la palabra
"macho" y se define en el DRAE como la "actitud de
prepotencia de los varones respecto de las mujeres". Una
definición más amplia que dan las feministas lo
define como "el conjunto de actitudes y prácticas
aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de
órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o
discriminadas". Tal definición ha resultado
discutible, pues tiende a degradar hacia la dirección de
que las diferencias entre hombres y mujeres son siempre de origen
social y negativas, originándose movimientos
complementarios que sirven como contrapeso a los sectores de la
iniciativa feminista que caen en el hembrismo (también
llamado Sexismo inverso), como el Masculinismo. El punto de
vista, pues, se enfoca en el desarrollo que el feminismo y la
opinión pública han hecho del término
"machismo".
Según la psicología moderna "…
el machismo es el causante principal de comportamientos
heterosexistas u homofóbicos. Tal conducta permea
distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana
hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras
presiones de los llamados grupos. El machismo engloba el conjunto
de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias
destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas
percibidas tradicionalmente como heterosexualmente masculinas y,
también, discriminatorias contra las mujeres. Algunos
críticos consideran también machismo la
discriminación contra otros grupos sociales percibidos
como más débiles, como en el caso de hombres cuyo
comportamiento, por ejemplo por tener una preferencia homosexual,
no es "masculino" a los ojos de la persona machista. En todos los
casos, la conducta preponderantemente masculina es la
dominante."
También existe una rica tradición
literaria que prolifera la imagen machista mediante el
desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas
obras del talante de Don Juan Tenorio.
En América Latina hay autores que identifican el
machismo con la "otra cara del marianismo", estereotipo derivado
del culto católico a la Virgen María, y que aparece
en América Latina principalmente como "la
contraposición al machismo". Según Evelyn Stevens
(note que quien lo dice es precisamente una mujer), "El
marianismo es el culto de la superioridad espiritual femenina,
que considera las mujeres semidivinas, moralmente superiores y
espiritualmente más fuertes que los hombres. Esta fuerza
espiritual engendra la abnegación, es decir, la capacidad
infinita de humildad y de sacrificio."
No obstante todo lo anterior, es de señalar que
en la cultura náhuatl (radicada en México y
Centroamérica) la expresión "Macho" (que
no tiene nada que ver con la derivación del latín
"masculus" de la palabra macho en
español), quiere decir, traducido al castellano,
ejemplar, es decir, digno de ser imitado, de
allí que en México se preste a confusión el
uso de aquella palabra si no va acompañada de mayores
precisiones.
Bueno, creo que llegados a este punto podemos hacer a un
lado todo este cúmulo de ideas, corrientes y conceptos
seculares, haciendo a un lado la Wikipedia y el DRAE y echando
mano a la Santa Palabra de Dios, la Biblia, que tiene que ser, en
todo sentido, quien de la última palabra a todo aquel que
se dice cristiano.
Si nos remontamos a los inicios de la Creación
bíblica, la única explicación de la
existencia del hombre que nos merece crédito (y que
también debiera merecerlos para usted, porque está
basada en cosas más creíbles que las
teorías, suposiciones o las poco sustentadas conjeturas de
la ciencia humana), ya desde los inicios, en el primer
capítulo del primer libro de la Biblia (Génesis 1)
Dios nos dice que hicieron "… al hombre" a
su imagen, semejante a ellos (los subrayados intencionales son
para que medite en el hecho de que siempre se hace referencia a
un Dios "plural") y le dio señorío (al hombre, que
no a la mujer, porque aún no se ha hablado de Eva en este
primer capítulo de la Biblia) sobre todo el resto de la
creación. Luego nos reitera nuevamente en 1:27 que
"… creó Dios al hombre a su imagen, a imagen
de Dios lo creó) y no es hasta después de
ello, al final del propio versículo que hace
alusión a que creó "varones y hembras".
Unos capítulos más adelante, en
Génesis 5, Dios vuelve sobre el asunto. Note que en los
primeros cinco capítulos de las Sagradas Escrituras Dios
alude al orden creacional humano por lo menos tres veces. Este
uso se conoce en la literatura como "paralelismo", una
fórmula expresiva usada en especial en poesía que
consiste en la repetición de una misma frase de forma
reiterativa y con leves variantes en cada unidad expresiva. O
sea, nosotros los hispanoparlantes, cuando queremos enfatizar
algo, lo hacemos hablando a voz en cuello (a gritos). Dios usa
otro método, porque él no quiere "gritar" para ser
oído, y reitera una y otra vez lo que desea quede
enraizado en nuestras mentes y corazones, a saber en este caso,
que él creó al hombre a su imagen. El
versículo 5:2 termina con una expresión a la que,
innumerables veces, hemos "pasado por arriba" sin considerarla y
tan solo ahora es que nos percatamos de su exacto sentido.
Allí se dice: "… y llamó el nombre de
ellos Adán, el día en que fueron creados."
Note que no nos dice "llamó el nombre de
él", sino "de ellos", es decir, de
ambos. Mucho menos se nos dice que "… llamó el
nombre de ellos Eva" ¿Logra constatar a qué
estamos haciendo referencia?
Ahora, vayamos a otra cosa, Dios los bendijo a ambos por
igual. Ahí, en Génesis 5:2 dice que "…
los bendijo" a los dos. El mensaje, pues, que Dios nos
está dando es sumamente claro: liderazgo para el hombre,
bendición para ambos. Queremos referirnos a esto porque,
si el hombre no hubiese pasado por alto tal cosa (el pecado), la
historia de la humanidad hubiese seguido otro rumbo, por lo menos
en el sentido de los "movimientos sexistas" (llámese
feminismo o machismo).
En la Biblia hay disímiles ejemplos más de
todo esto, queremos tan solo referirnos a alguno que otro.
Veamos, por ejemplo, 1 Pedro 3:5-7:
"Porque así también se ataviaban en
otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios,
estando sujetas a sus maridos;
como Sara obedecía a Abraham,
llamándole señor; de la cual vosotras habéis
venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna
amenaza.
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más
frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para
que vuestras oraciones no tengan estorbo."
A estas alturas cabría hacerse, sin más
dilación, la pregunta ¿es bíblico el llamado
"feminismo cristiano" o resulta una forma más de
rebeldía contra el Dios Todopoderoso? ¿Pueden
nuestras mujeres, mediante tal corriente, tener un lugar, por
solo citar un ejemplo, al lado del "feminismo o separatismo
lésbico", ese "movimiento cultural" y "perspectiva
crítica" que se hizo popular en la década de 1970 y
principios de 1980 (principalmente en Norteamérica y
Europa occidental), un movimiento que cuestiona la
posición de las mujeres y los homosexuales en la
sociedad? Veamos, a modo de ejemplo, algunos nombres de esas
"pensadoras y activistas" de la "corriente feminista
lésbica": Rita Mae Brown (activista a favor de los
derechos LGBT. Es decir Lesbianas, Gays y transexuales),
Adrienne Rich (intelectual, crítica y activista
lesbiana estadounidense.), Audre Lorde (autodefinida como
"una guerrera poeta feminista negra y lesbiana"), Marilyn
Frye (escritora y poetisa de los EE. UU., autora del libro
best-seller La Conspiración de Acuario, uno de
los textos claves para comprender la denominada Nueva
Era), Mary Daly (filósofa feminista radical,
académica y teóloga estadounidense que dio clases
en el Boston College, una institución jesuítica,
durante 33 años y en la cual no aceptaba impartir clases a
estudiantes del sexo masculino), Sheila Jeffreys
(feminista de línea separatista lesbiana, mejor conocida
por su influencia en el feminismo lésbico, profesora
asociada de Ciencia Política en la Universidad de
Melbourne (Australia). Algunas de las posturas de Jeffreys
son:
– El movimiento por los derechos de
transexuales/transgénero es un movimiento reaccionario que
sirve al patriarcado y la homofobia.
– La cultura lesbiana ha sido corrompida por la
influencia negativa de los hombres homosexuales.
– La ropa de las mujeres, peinados y modas son una forma
de sumisión al sadismo patriarcal.
– La cirugía cosmética, piercing,
transexualismo y masoquismo son formas de violencia sexual
patriarcal contra las mujeres.) y Monique Wittig (autora
francesa y teórica feminista y fundamental dentro de la
Teoría Queer –hipótesis sobre el género que
afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o
de género de las personas son el resultado de una
construcción social y que, por lo tanto, no existen
papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en
la naturaleza humana, sino formas socialmente variables de
desempeñar uno o varios papeles sexuales- Entre sus obras
más conocidas está "El Cuerpo Lésbico"
escrita en 1973). Le invito a que busque en la literatura secular
mas información acerca de quiénes eran esas
mujeres. Yo le pregunto, hermanos y hermanas, ¿Qué
"pintan" "…aquellas santas mujeres que esperaban en
Dios, estando sujetas a sus maridos" de 1 Pedro 3:5
codeándose con lesbianas y defendiendo intereses similares
a los de ellas? Es triste a lo que hemos llegado en materia de
desobediencia.
Para terminar con este asunto, sépase que los
textos feministas lésbicos intentan desnaturalizar la
heterosexualidad, y una vez hecho esto, plantear hipótesis
sobre sus "raíces" en instituciones tales como el
patriarcado, el capitalismo y el colonialismo. Además, las
feministas lésbicas abogan por el lesbianismo como un
resultado racional de la alienación e
insatisfacción con estas instituciones.
Conste que no estamos convirtiendo, para nada, los
términos feminismo y lesbianismo en sinónimos.
Menos aún es nuestra intención culpar a las mujeres
del actual estado de cosas. Los culpables somos los hombres y
nuestra culpa viene desde Adán.
Detengámonos, por un momento en lo sucedido en el
jardín de Edén.
En el principio Dios estaba en total y perfecta
comunión con la criatura hecha a su semejanza
(Adán) y la ayuda idónea que para el proveyó
(Eva). Veamos primero que Adán y Eva se paseaban por el
huerto completamente desnudos y no se avergonzaban de ello
"Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se
avergonzaban." (Génesis 2:25). ¿Por
qué razón? Porque no había maldad en sus
cuerpos, por tanto, nada tenían que ocultarse entre
sí, ni ante Dios o, dicho de otro modo, no tenían
conciencia de su desnudez porque aún no habían
desobedecido el mandato de Génesis 2:17: "…
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás." Se nos dice, en
Génesis 3:8a "Y oyeron la voz de Jehová Dios
que se paseaba en el huerto, al aire del
día…" era pues evidente que Dios,
Adán y Eva, paseaban libremente por el huerto, se
encontraban aquí y allá, conversaban cara a cara
con su Creador ¡y estaban completamente desnudos sin sentir
vergüenza alguna!
"Pero la serpiente (Satanás bajo
la apariencia de serpiente) era astuta…"
(3:1) y sitió a Eva mediante una conversación
solapada, torciendo la palabra de Dios (el Diablo suele emplear
con bastante frecuencia esta argucia): "¿Conque
Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto?" (3:1b). está claro que eso no fue lo que
Dios mandó a Adán y Eva, la prohibición era
solo de un árbol específico: el "… de
la ciencia del bien y del mal" (2:17). Y así, de
mentira en mentira, llevó a Eva a pecar y esta
arrastró consigo a Adán. Ahora bien, ¿fue
Eva o Adán el responsable directo de la desobediencia?
Inmediatamente después de la caída Dios pide
cuentas a Adán y no a Eva: "Mas Jehová Dios
llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde
estás tú?" (3:9) ¿Sería
acaso que un Dios omnisciente no sabía dónde
estaba, físicamente, Adán o que se equivocó
de pecador? Entiendo que el "… ¿Dónde
estás tú?" de Jehová era más
bien dirigido al hombre interior, a la "ubicación"
espiritual de Adán (y también de Eva, por supuesto)
a partir del instante de la transgresión. El
"… ¿Dónde estás
tú?"… quería decir, más o
menos, "ya sé que te escondes tras los arbustos, pero,
¿por qué lo haces? ¿Qué has hecho que
te ocultas de mí?" Dios sabía también
este por qué, solo preguntaba para que Adán llegase
a tomar conciencia de la magnitud del acto cometido. No se usted,
pero a cada pecado mío yo escucho con total nitidez la vos
de Dios con igual cuestionamiento: "…
¿Dónde estás
tú?".
Adán (y no Eva, porque a él fue dirigida
la pregunta), no tuvo otra cosa que responder: "…
Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba
desnudo; y me escondí." (3:10). El acto de
desobedecer a Dios y comer del fruto del árbol prohibido,
además de abrir sus ojos, le hizo tomar conciencia de la
maldad que había hecho, pero no mostró
ningún arrepentimiento, cosa que puso al descubierto al
tratar de evadir la culpa, echándosela a Eva y al propio
Dios: "La mujer que (tú) me diste
por compañera me dio del árbol, y yo
comí." (3:12) También yo trato casi
siempre de esconderme de Dios o de culpar a otros tras cada
pecado.
Dios, que es justo, reaccionó ante la
desobediencia de Adán y Eva (el pecado
original):
– Puso enemistad entre la simiente de la serpiente y la
de la mujer (Génesis 3:15). Primera profecía
mesiánica. Este versículo describe el mayor
conflicto de la historia y las condiciones de victoria. Ha sido
llamado el "protoevangelio" (es decir, el prototipo del
evangelio) porque contiene el anticipo de la promesa de un
Redentor: la simiente de la mujer que daría un
golpe mortal a la cabeza de la serpiente. Su continuidad
está en Romanos 16:20a: "Y el Dios de paz
aplastará en breve a Satanás bajo vuestros
pies…"
– Multiplicó para la mujer "…los
dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los
hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se
enseñoreará de ti." (3:16) Por su pecado
la mujer es castigada a un estado de pesar y sumisión;
condena adecuada para ese pecado en que ella procuró
satisfacer la concupiscencia de los ojos y la carne, y su
orgullo. El pecado trajo dolor al mundo, hizo de este un valle de
lágrimas. Nunca es de extrañar que nuestros dolores
se multipliquen cuando nuestros pecados se multiplican. El
"se enseñoreará de ti", es
sólo el mandamiento de Dios: Esposas, someteos a vuestros
maridos de Colosenses 3:18: "Casadas, estad sujetas a
vuestros maridos, como conviene en el Señor." Y
de 1 Pedro 3:1a: "Asimismo vosotras, mujeres, estad
sujetas a vuestros maridos…"
– El hombre, por obedecer mas a la voz de a la mujer que
al mandato divino, invirtiendo la pirámide del liderazgo y
torciendo la perfección de la obra creadora de Dios,
provocó la maldición de la creación y dolor
para sí mismo (3:17-19). Adán culpó a su
esposa, pero la falta de esta fue el convencerlo para que comiera
el fruto prohibido, la de Adán, en cambio, fue mayor: el
haberle hecho caso a ella y no a Dios. Así, las triviales
excusas de los hombres se volverán contra ellos en el
día del juicio porque Dios puso marcas de desagrado en
Adán. Sin embargo, Adán mismo no es maldecido en
sí, como lo fue la serpiente, sino tan sólo el
suelo por amor a él.
El trabajo, además de un deber que debemos
realizar fielmente, pasó a convertirse, desde entonces en
sentencia o castigo para el hombre. Con ello se nos dice que la
ociosidad, "enfermedad" masculina muy común en nuestros
días, desafía atrevidamente la voluntad de Dios. Es
de esperar que nos sintamos incómodos y cansados en el
trabajo, porque ese es nuestro justo castigo y a él
debemos someternos con paciencia y obediencia. Debiéramos
pensar, para consuelo nuestro, que por el amor de Dios tal
castigo es leve, comparado con el que merecemos por nuestra
iniquidad. Es cierto que Dios dice que el alimento del hombre se
volverá desagradable, pero El fue tan misericordioso que
no nos sentenció a comer polvo como hizo con la serpiente,
sino tan solo hierba del campo.
Finalmente, Jehová "hizo al hombre y a su
mujer túnicas de pieles, y los vistió."
(3:21) ¿Sabe, exactamente, el significado de lo que hace
Dios aquí? Por el pecado del hombre tuvo que morir otra
criatura. De ello sabemos que la vestimenta se introdujo a causa
del pecado y que antes no había necesidad de ella, porque
no fue hecha para protegernos de las inclemencias del tiempo,
sino para, de manera pudorosa, "cubrir" nuestra
transgresión. Poca razón tenemos algunos de mostrar
con orgullo nuestros trapos, los cuales no son otra cosa que la
insignia de nuestra vergüenza. Más aún, las
primeras ropas con que fuimos vestidos, fueron proporcionadas por
Dios y no las concibió lujosas, especuladoras y "a la
moda", sino abrigadoras, fuertes, rústicas y
extremadamente sencillas. No eran mantos de escarlata con hilos
de oro y adornos cursis, sino humildes túnicas de pieles.
Así, aquel que esté pobremente vestido saque como
lección el no quejarse de su "pobreza", sino de su
iniquidad y el que use vestidos lujosos, mas le valiera pensar
que con ellos no glorifica a Dios sino que, tal cual un sepulcro
blanqueado, esconde con aparente pureza externa la podredumbre
que lleva dentro. (Isaías 64:6)
Esté pues contento teniendo comida y abrigo,
porque no está peor ni mejor que lo que estuvieron
nuestros padres Adán y Eva después de la
caída. Y, por favor, perdone que seamos reiterativos, su
vestimenta no es un adorno, sino un recordatorio de que la piel
que le dio su Hacedor, usted mismo la convirtió en
insuficiente para cubrir su alma depravada y su corazón de
piedra.
Imagine que enorme desperdicio: las primeras bestias
sacrificadas no fueron para alimentarnos, sino para sacrificio
por nuestra maldad. Ellas tipifican a Cristo, el gran Sacrificio.
Adán y Eva se hicieron ellos mismos delantales de hojas de
higuera, cubierta demasiado débil para envolvernos, pues
alguien tenía que morir en lugar nuestro. Durante muchos
años se trataba tan solo de animales y eso resultaba
insuficiente, pero Dios tenía un plan concebido de
antemano y envió a su Hijo santo y puro y único
sacrificio totalmente perfecto para, de una vez y por todas,
restablecer la relación que nosotros habíamos roto.
Jesucristo es nuestra túnica grande, firme, duradera y a
la medida, más nos valiera que nos vistiésemos de
Él. "… vestíos del Señor
Jesucristo", nos dice Romanos 13:14.
Concluyendo, hay un orden establecido por Dios desde la
eternidad de los tiempos que fue quebrantado desde los inicios de
la creación por Adán y Eva, pero el primero es el
máximo responsable de la transgresión ante Dios,
porque Él lo había constituido en líder. Tal
orden se nos describe en la Primera Epístola del
Apóstol Pablo a los Corintios: "… Cristo es
la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de
la mujer, y Dios la cabeza de Cristo." (11:3).
Allí las mujeres corintias, basándose en la
abolición de la distinción de los sexos existente
en esa ciudad de Asia y excediéndose a los límites
del decoro, es decir, adelantándose dos mil años al
feminismo actual, se ponían a orar y a profetizar sin
llevar el velo acostumbrado y suplantando a los hombres. Por
supuesto que estos, a su vez, declinaban tal prerrogativa a favor
de ellas. Está claro que el Evangelio elevó a la
mujer de la degradación en que se veía sumida,
especialmente en el Oriente y las puso en el mismo nivel que los
hombres en el plan de salvación (Gálatas 3:28),
¡pero de ahí a dejar de estar sujetas a sus maridos,
ser ordenadas, humildes, modestas y decorosas hay un enorme
trecho que ellas quisieron "andar" por un atajo y no por El
Verdadero Camino (Jesucristo)! El apóstol aquí
fundamenta su amonestación en lo referido a la
sujeción de la mujer al hombre, según el orden de
la creación. ¡Cómo hacemos oídos
sordos en nuestros días a tal
amonestación!
Si guardamos silencio ahora no es porque todo haya sido
dicho, sino porque no queremos darles alimento en exceso, no sea
cosa que no puedan digerirlo debidamente. Consideren lo hasta
aquí dicho tan solo el aperitivo, el banquete ha de
servirse en breve y hay un sitio a la mesa para usted. Solo tiene
que mostrar como credencial que es un hombre firme, temeroso de
Dios, un líder, sacerdote, esposo y padre que busca de
Dios desesperadamente y arrastra consigo a su familia.
Hermano, y digo exactamente hermano porque a los hombres
me dirijo: allí donde usted se encuentra, en el sitio que
lo haya puesto Dios, ore por levantar cincuenta hombres, cuanto
antes, y capacítelos para el ministerio de impactar al
mundo con su testimonio de genuina hombría, hombría
a la manera de Dios, hombría a semejanza de Cristo. Pero
no se tome esa cifra como meta, que nuestro Dios no es un Dios de
planes mediocres. Él es grande y quiere grandeza en todo
lo que se emprenda a favor de su reino. Esa ha de ser tan solo la
arrancada de la gran carrera que tenemos por delante. La meta es
alzar cien, mil, una multitud de hombres de fe que cambien la
ciudad donde viven, la nación, el mundo entero. Y
levantémonos en oración para enderezar la iglesia
de Dios que hoy está patas arriba por la actitud
irresponsable de nosotros mismos.
¿Requisitos para militar en este ejército?
¡Por supuesto que los hay! Dios quiere para este
ministerio:
– Hombres pecadores. Pecadores convencidos de su
pecaminosidad y conscientes de que solo la sangre de Cristo puede
limpiarlos de ella. Si es usted justo, por favor, no moleste,
Dios no está llamando justos para este
ministerio.
– Hombres mentirosos. Mentirosos que se
avergüenzan de su condición y claman a Dios por un
corazón nuevo y libre de mentiras. Si usted es honesto,
por favor, no moleste, Dios no está llamando honestos para
este ministerio.
– Hombres ignorantes. Ignorantes que descansan en
la sabiduría divina y, conscientes de que, siendo Dios
sabio, con eso les basta. Si es usted sabio, por favor, no
moleste, Dios no está llamando sabios para este
ministerio.
– Hombres cansados. Pero convencidos de que en
Cristo Jesús hallaran el descanso que el prometió
en Mateo 11:28, cuando nos dice: "Venid a mí todos
los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar." Si usted no está cansado a pesar del
estado actual de cosas, es porque no es más que un
holgazán, así que, por favor, no moleste, que Dios
no está llamando holgazanes para este
ministerio.
– Hombres pobres. Si usted es rico y no vende
todo lo que tiene y lo da a los necesitados, por favor, no
moleste, Dios no está llamando ricos para este
ministerio.
– En fin, todo tipo de hombres malos. Si usted es
bueno, por favor, no moleste, Dios no está llamando buenos
para este ministerio.
Dios no quiere justos, honestos, sabios, descansados,
ricos o buenos en este ministerio ni en ningún otro,
porque ya Él nos ha pesado y medido con su perfecta
justicia, que nada tiene que ver con la nuestra, y no ha hallado
ni uno solo. Lo remitimos a Ezequiel 22. Léalo completo,
pero vea sobre todo que Dios dice al final del capítulo,
en 22:30: "Y busqué entre ellos hombre que hiciese
vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a
favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo
hallé."
Dios quiere y llama para este ministerio, el más
grande que debiera tener todo genuino hijo suyo del sexo
masculino, hombres firmes y temerosos de Dios es tipo de hombres
que Él nos describe en 1 Timoteo 3: Hombres que sean
"… irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, decoroso, hospedador, apto para
enseñar;
no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no
avaro;
que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos
en sujeción con toda honestidad
(pues el que no sabe gobernar su propia casa,
¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?);
no un neófito, no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación del
diablo.
También es necesario que tenga buen
testimonio de los de afuera, para que no caiga en
descrédito y en lazo del diablo.
… honestos, sin
doblez…
que guarden el misterio de la fe con limpia
conciencia.
Y éstos también sean sometidos a
prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son
irreprensibles." (1 Timoteo 3:1-10)
Que Dios le bendiga.
Rogelio E. Pérez
Díaz
Febrero 7 de 2014.
Ministerio CRISTIANOS UNIDOS
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OTROS VERSÍCULOS CLAVE DEL TEMA:
"Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada."
(Santiago 1:5)
"No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de la
tierra." (Salmos 82:6)
"Rasgad vuestro corazón, y no vuestros
vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios;
porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande
en misericordia, y que se duele del castigo." (Joel
2:13)
"Velad, estad firmes en la fe; portaos
varonilmente, y esforzaos" (1 Corintios
16:13)
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a
sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese
santa y sin mancha. Así también los maridos deben
amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su
mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció
jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida,
como también Cristo a la iglesia…" (Efesios
5:25-29)
"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación
del Señor." (Efesios 6:4)
"Otra vez os digo, que si dos de vosotros se
pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que
pidieren, les será hecho por mi Padre que está en
los cielos." (Mateo 18:19)
"¿Andarán dos juntos, si no
estuvieren de acuerdo?" (Amós 3:3)
"Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi
nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde
los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra." (2 Crónicas 7:14)
"De manera que cada uno de nosotros dará a
Dios cuenta de sí." (Romanos 14:12)
"Mi pueblo fue destruido, porque le faltó
conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te
echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu
Dios, también yo me olvidaré de tus
hijos." (Oseas 4:6)
"Sea bendito tu manantial,
Y alégrate con la mujer de tu
juventud,
Como cierva amada y graciosa
gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo
tiempo,
Y en su amor recréate
siempre.
¿Y por qué, hijo mío,
andarás ciego con la mujer ajena,
Y abrazarás el seno de la
extraña?" (Proverbios 5:18-20)
"Porque habrá hombres amantes de sí
mismos y del dinero. Serán vanagloriosos, soberbios,
blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos…" (2 Timoteo 3:2)
"Y si mal os parece servir a Jehová,
escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado
del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová." (Josué 24:15)
"¿De dónde vienen las guerras y los
pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las
cuales combaten en vuestros miembros? 2Codiciáis, y no
tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no
podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no
tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
3Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites." (Santiago 4:1)
"Y esta otra vez haréis cubrir el altar de
Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor;
así que no miraré más a la ofrenda, para
aceptarla con gusto de vuestra mano. 14Mas diréis:
¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre
ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal,
siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
15¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia
de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba
una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro
espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de
vuestra juventud." (Malaquías 2:13)
"Ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los
carneros." (1 Samuel 15:22b)
Autor:
Rogelio E. Pérez Díaz