Alonso En El Pais De Los Incas

18359 palabras 74 páginas
MAGDALENA IBÁÑEZ VIAL MARÍA JOSÉ ZEGERS RUIZ-TAGLE

ALONSO EN EL PAÍS DE LOS INCAS

ILUSTRACIONES DE CARLOS ROJAS MAFFIOLEFI

1

2

Capítulo 1 RUMBO A PERÚ No podía creerlo. Me encontraba con mi padre a bordo de un pequeño barco que navegaba en ese inmenso mar que es el océano Pacífico. Me parecía que habían transcurrido siglos desde mi salida desde España, mi tierra natal, cuando emprendí una verdadera aventura para buscar a mi padre en el Nuevo Mundo. ¡Y lo había hallado! Estábamos en el mes de Julio de 1539 y yo había salido de mi casa en el mes de febrero. Sentía que había conducido con éxito una etapa de mi vida: la búsqueda de mi padre. Ahora iniciaba Junto a él una nueva aventura. Nada menos que participar en la
…ver más…

Vamos a unas tierras nuevas, con costumbres diferentes. Verás cosas que nunca antes imaginaste. Algunas te parecerán buenas y otras te causarán ó incluso repugnancia —y mirándome fijamente ojos, prosiguió—, pero tú has de tener respeto por las personas y, aunque te cueste a veces, debes recórdar siempre que son tus semejantes, y que nosotros

6

podremos enseñarles mucho, pero también tenemos muchas cosas que aprender de ellos. Los días pasaban y la travesía no era nada de fácil. El barco era muy pequeño y cada rincón estaba ocupado por mercaderías, lo que lo hacía avanzar muy lentamente. Además, pronto comenzaron a escasear los víveres frescos. Para conseguir mejores alimentos, me dediqué a pescar, ocupación que me gustaba mucho y en la. que pasaba horas. Un día, en que el mar estaba muy tranquilo, al mirar por la borda vi un animal inmenso, de cuerpo robusto y provisto de- un enorme caparazón. Nadaba muy cerca del barco. Jamás había visto nada parecido, así es que, lleno de curiosidad,—pregunté a un marinero qué pez era. no es un pez, es una tortuga gigante —dijo el hombre—. ¡Pero qúé raro me parece encontrarla en este lugar! ¿Sabías que su carne es una de las más deliciosas existentes —En serio? ¿Es difícil cazarla? —le pregunté. —Bastante,. pues hay que matarla por la panza. Su concha es muy dura. No me dejé intimidar por las palabras del marinero, y apenas éste se alejó, busqué un arpón y lo até fuertemente a un gancho en la cubierta. Con él en la mano

Documentos relacionados

  • Cronistas Indigenas, Mestizoz Y Españoles
    2706 palabras | 11 páginas
  • Cultura huarco
    4645 palabras | 19 páginas
  • Analisis organizacional - empresa coesti s.a
    4495 palabras | 19 páginas
  • Guerras Civiles Entre Los Españoles
    822 palabras | 4 páginas
  • monografia del virreinato y la conquista del peru
    3716 palabras | 15 páginas
  • Inicios de la novela en bolivia
    1162 palabras | 5 páginas
  • Vaciado en placa
    1706 palabras | 7 páginas
  • Prisión y muerte del inca atahualpa
    1958 palabras | 8 páginas
  • Contrato arrendamiento espacio de estacionamiento
    873 palabras | 4 páginas
  • El origen de los mapas
    3425 palabras | 14 páginas