Una galleta

Erase en algún lugar una fría y oscura alacena, había un tarro lleno de galletas de canela y entre una de ellas destacaba una con chispas de chocolate.

Esta galleta por ser la única con chispas, se sentía fea y fuera de lugar; todas las otras galletas siempre se burlaban de ella porque era muy diferente.

Un día la galleta de chispas de chocolate decidió que lo mejor era quitarse sus chispas, para poder ser así aceptada por las demás; así que decidió salir del tarro para buscar a alguien que le ayudara a quitárselas.

Así que aprovechó que las otras galletas habían salido, para salir también; empujó de un lado a otro hasta que pudo salir y se dio cuenta de que el mundo exterior era muy diferente al tarro de