La lucha interior, el bien y el mal

Durante el transcurso de nuestra vida hemos podido observar que todo tiene su opuesto, nada existe por si solo y sin un antagónico que lo acompañe; negro y blanco, sonido y silencio, luz y oscuridad, etc. Hasta en las novelas podemos observar este suceso, cuando aparece un gemelo por lo general siempre tiene un hermano malvado totalmente diferente a él. Estas contradicciones son el intento por tomar la realidad como un equilibrio donde nada puede existir sin un opuesto, en si esta es la base del llamado dualismo. “Con el término dualismo se designa aquella teoría que, en oposición al monismo y a diferencia del pluralismo, trata de explicar la realidad apelando a dos principios de la misma, …ver más…

Esta historia muestra como un hombre normal es atacado por fuerzas malignas que lo llevan a realizar acciones en contra de su voluntad.
Continuando con esta línea aparece el principal personaje de la novela, Campo Elías, este hombre es un excombatiente de la guerra de Vietnam, obsesionado con el libro Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Campo Elías vive con su madre, a quien detesta, y gana dinero dictando clases de ingles a Maribel, una hermosa joven de 14 años. Al final del libro Campo Elías no puede soportar mas las ganas de matar y deja salir su mal interior y mata a su madre, a su estudiante de ingle junto con su mama y a varias personas dentro del restaurante POZZETTO. Tal como Maribel concluye de la novela de Dr. Jekyll y Mr. Hyde: “somos ángeles y demonios al mismo tiempo. No somos una sola persona, sino una contradicción, una complejidad de fuerzas que luchan dentro de nosotros.” (Mendoza, 2002: 136)
De la misma forma nos encontramos con el padre Ernesto, el pastor de una iglesia quien se ve rodeado por diferentes situaciones en donde la maldad es la principal protagonista. Uno de los personajes que viene a consultar al padre Ernesto es un hombre quien le confiesa la necesidad que siente de asesinar a su familia pues desea liberarla del sufrimiento en el que viven a causa de la pobreza. “Quiero asesinarlas, padre, pero por amor, porque no quiero que sigan sufriendo de esa manera” (Mendoza, 2002: 30). El hombre