Bruno es un niño de 9 años que vive en Berlín con sus padres, su hermana y con la criada, María. Un día llegó a casa después del colegio vio a la criada recogiendo todas sus cosas, se mudaban. Nadie le había dicho nada antes y Bruno se puso muy triste ya que no podría ver a sus tres mejores amigos para toda la vida nunca más, ni bajar por la barandilla, ni ver a sus abuelos... Su padre tenía que hacer un trabajo muy importante y ese era el motivo de la mudanza; vivirían en “Auchviz”.
Cuando Bruno vio su nueva casa por primera vez se quedó asombrado, era mucho más pequeña que su casa anterior y muy fría, estaba claro que no le gustaba pero tenía que hacerse a la idea. Pasaban los días y Bruno se aburría no sabía qué hacer, un día construyó …ver más…

Poco tiempo después Bruno decidió preguntar a alguien de su familia porqué había tanta gente al otro lado de la alambrada y por miedo se lo dijo a Gretel. Ella le explicó que los de la alambrada eran judíos y no se llevaban bien con los que no eran. En ese momento Gretel pegó un grito que despertó a su madre, le enseñó un pequeño huevo que había encontrado en su pelo. Su madre les examinó la cabeza a los dos hermanos y tenían piojos. A Gretel le lavaron la cabeza con un champú pero a Bruno le raparon la cabeza tanto que cuando fue a ver a Shmuel se dio cuenta de que se parecían.
Durante las semanas siguientes la madre de Bruno parecía más y más descontenta con la vida en Auchviz y Bruno la entendía. Un día Bruno pasó por el despacho y oyó a sus padres hablando en voz muy alta. Le oía decir a su madre que ya no soportaba más y que era horrible y a su padre decir que era su misión y no podían volver a Berlín sin él. Bruno pensó que podrían regresar a Berlín aunque le sorprendió comprobar que no sabía que pensar al respecto. Pasaron unas semanas y nada cambió todo parecía normal. Hasta que un día su padre le llamó a él y a su hermana. Les preguntó si querían volver a Berlín. Y al final su padre les dijo que ellos 2 con su madre volverían. Y Bruno pensó que no tenía ninguna gana de comunicarle la noticia a Shmuel ya que le echaría mucho de menos.
Al día siguiente Bruno volvió a la alambrada pero Shmuel no fue. Tampoco el día siguiente. El tercer día Bruno llegó allí y no