Los seres humanos viven en comunidad, producto de esta interrelación inevitablemente aparecen conflictos, mismos que se acrecientan cuando las relaciones se hacen más complejas. La coexistencia humana en este sentido no puede ser aislada, ya que las acciones de cada individuo dentro de la sociedad tengan efecto sobre los demás. En el hogar, dentro del núcleo familiar, es el primer espacio en donde los niños y niñas aprenden a relacionarse con otras personas; y cuando los padres de familia educan a sus hijos con cariño, respeto, enseñándoles a formar parte activa y respetuosa de la sociedad, indiscutiblemente a esos infantes se les está preparando para convivir armoniosamente.
Es importante decir que desde la casa, y …ver más…

Lograr que los niños o las niñas sean partícipes de sus acuerdos ayuda que en un futuro no se vuelva a presentar ese problema, sobre todo si éstos quedan por escrito para revalorizarlos después de un tiempo.
Por ejemplo, cobra mucho valor que el pequeño reflexione sobre ponerse en el nivel del otro; enseñarle a los pequeños a percibir lo que otros sienten y sentirse emocionalmente unidos; porque a través de la confianza y la empatía con los estudiantes se puede indiscutiblemente disminuir la intolerancia, falta de respeto y la incomprensión dentro del aula.
CONCLUSIÓN
Lo anterior sería el resultado de una organización efectiva dentro del aula, esto no puede ser de facto, por el contrario, se alcanza poco a poco y con estrategias encaminadas a la construcción de saberes y ambientes organizados; es decir, el maestro debe saber qué hacer, cómo se hará, eso ayuda notablemente a mejorar las relaciones de los infantes dentro de la clase. La buena organización no soluciona conflictos, pero si favorece.
Algunas evidencias de esto se pueden reflejar cuando se dan buenos ejemplos, creando ambientes de cortesía, respeto, generosidad y solidaridad. Indiscutiblemente la práctica de estos valores fomenta ambientes efectivos para el trabajo. También ayuda a crear ambientes favorables cuando se está atento a las necesidades de los estudiantes, cuando los motivamos a compartir y sobre todo evitando que ningún niño o niña quede segregado.