¡Pide otra pizza por favor!

Biografía del autor
El autor de este libro se llama Jesús Carazo: Nació en Burgos en el año 1944 ha vivido en Marruecos y en Francia, y en la actualidad es profesor de literatura en un instituto de su ciudad natal .Ha obtenido, entre otros los premios Sésamo, Elena Fortún y Ciudad de Valladolid. También es un autor de novelas juveniles, y en la colección Alerta Roja y otras más.

Argumento
Guillermo es un joven tímido que va a segundo de bachillerato. A él le encanta el baloncesto. Guille tiene una amiga, Berta que es la típica amiga que como se suele decir, lleva la voz cantante. A esto me quiero referir a la compañera que además de hacer lo suyo intenta arreglar lo de los demás, la que suele ofrecerse para …ver más…

Era un milagro no llovía. Entonces se puso sus deportivas y un chándal de los Chicago Bulls y se dirigió a la cancha de baloncesto que había al lado de su casa. No había quedado con sus amigos pero estaban todos allí. Se pusieron a jugar un partido aunque Guillermo estaba pensando en que no podía faltar al ensayo, por lo cual echó a correr hacia la Caja de Ahorros. Legó a tiempo para realizar su papel aunque estaba cansado. Pero antes estaba Lucas interpretando su papel. Al acabar fue con ellos y les preguntó si les había gustado y se le había oído bien. Lucas realizó un elogio hacia Guiller y él se puso colorado, este fue que Berta y Lucas le dijeron a Guillermo que actuaba como un actor profesional. Por la noche imaginó su nombre en cartelera como un actor de Hollywood, pero lo que al el más le gustaba era el baloncesto pero antes, al volver a casa acompañó a Berta a su portal y ella le confesó que le empezaba a gustar Lucas. Cuando todo acabó en el ensayo Víctor nos anunció que estos ensayos se realizarían tres veces por semana no le fastidió a Guille. En ese mismo ensayo, el martes estuvo el autor de la obra Lorenzo Melgosa. Al acabar el dialogo Guiller le sucedió que: se quedó un rato más entre bastidores lo que le dio la oportunidad de que Eva le pidiera que si le podía ayudar a repasar su representación y por supuesto asintió lo hizó bien y ella se lo agradeció, después de varios cumplidos. Luego bajó a las butacas sonriendo y Berta me dijo que era un poco