Rebecca De Daphne Du Maurier

7961 palabras 32 páginas
Rebecca – Daphne du Maurier

Introducción El sueño de Manderley
Anoche soñé que iba nuevamente a Manderley. Me quedaba frente a los portones de fierro, al comienzo del camino. Cuando yo vi por primera vez esas puertas, estaban abiertas dándome la bienvenida. Ahora, en mi sueño estaban cerradas.
En el sueño podía pasar a través de las puertas cerradas, caminaba hacia el interior, podía sentir la excitación por estar nuevamente cerca de Manderley, cuando por fin lo vi la vieja casa estaba mas hermosa que nunca.
La casa estaba iluminada por la luz de la luna, podía ver el mar. Pensé que estábamos viviendo allí, felices y seguros. Luego cuando la luz se puso gris pude ver Manderley en ruinas y vacío. Nadie podría vivir allí de nuevo.
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Pero duro solo hasta que la señora comenzó a contarle todos los rumores y chismes de Monte Carlo.
Max la escucho cortésmente con cara de impaciencia, hasta que la señora se fue para arreglarse con el modisto. Antes de irse le pidió que se juntara con ella al otro día para tomar un trago, pero Max se disculpo pues tenia todo el día siguiente ocupado, luego de esto se dio vuelta y salió del comedor.
La señora le comento lo extraño de la partida del hombre y la reprendió por haberse mostrado ruda y como una chiquilla, lo cual ya no era.
Pronto la señora subió a la habitación, pero ella no podía salir pues tenia que esperar a las amigas de su patrona para servirle el té.
Mas tarde cuando ambas se hallaban en la habitación, tocaron la puerta, era un camarero con una nota para ella de Max que decía que lo disculpara por su descortesía en el almuerzo, no le respondió y se guardo la nota en el bolsillo, para que la señora no la viera. Luego fue a seguir ayudando a su patrona, pensando en el señor Winter y en Manderley.

Capitulo 2: Juntos afuera, un día

Al siguiente día la señora estaba enferma y tuvo que quedarse en cama, por lo que se quedaría una semana bajo cuidados de una enfermera.
Por lo que yo podía estar sola, baje al comedor y vi al señor Winter en su mesa, no me pude ir a tiempo, me senté en mi mesa y por accidente al tomar la carta, tire el florero al piso y como el mesero no estaba cerca, Max me dijo que me sentara con el, trate de

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