RESUMEN DEL LIBRO UN EMBRUJO DE CINCO SIGLOS
Ana maria guiraldes...

ANA MARIA GUIRALDES, CHILENA NACIO EN LINARES. Etelvina de 17 años de edad, es la principal de la historia, vivía en España en el siglo XV donde era una princesa bruja muy soñadora igual que su padre , el Rey Morrón, quien murió cuando a tenía 5 años. Este muy era simpático, bromista y no le gustaba la magia y murió simplemente por hacerse el gracioso y cabalgar con los ojos cerrados sobre un dragón enano. Debido a esto chocó con un árbol y murió. Su madre la Reina Bruja Arevalo junto con el Señor Grande entre los Enormes castigan a Etelvina para que viaje en el tiempo al Siglo XX al final del mundo, es decir Chile., por eso se llama un embrujo de cinco siglos ya …ver más…

En el pantano conocieron a un Humano llamado Meliberto de 20 años, de quien ambas se enamoraron, pero Meliberto se enamoró de la hermosa sonrisa de Etelvina y Marisapo se puso muy mal y decidió hacer una brujería para que Meliberto se enamorara de ella. Marisapo hizo el hechizo y Meliberto se enamoró de ella pero solo por el Hechizo. Ya que el estaba realmente enamorado de Etelvina. Al pasar los días llega la madre de Etelvina junto con el Grande entre los Enormes y las descubrió con Meliberto, este estaba hechizado y dijo que amaba a Marisapo, pero Marisapo para enfadar a Arevalo dijo que Etelvina era la enamorada. Es así como castiga a Marisapo enviándola lejos del castillo y Arevalo ante la rabia le da una bofetada a Etelvina y le saca un diente y su castigo máximo fue enviarla al siglo XX. Además castiga a Meliberto que supuestamente lo convertiría en un dragón enamorado (pero solo fue a trabajar a las dragonerizas). Este cuento le contó a los niños por que el final lo vivió ella junto con Francisco ya que una vez terminado el castigo, viaja hasta el siglo xv con el niño donde el vio que todo el cuento era la verdad de la vida de Etelvina. Al final se caso con Meliberto, la Mama los perdonó igual que el Grande de los Brujos y Marisapo les pidió perdón y trajo de vuelta la sonrisa