Las bicicletas son para el verano
“-¿Te imaginas que aquí ocurriera una guerra de verdad?
-¿Pero dónde te has creído que estás? En Abisinia? (…) Además, tan lejos de la frontera, ¿con quién podría España tener una guerra?” Con esta inocente escena empieza la película “Las bicicletas son para el verano”, dirigida por Jaime Chávarri. Esta película se diferencia de las que tratan el mismo tema (la Guerra Civil española y la introducción al franquismo), por varias razones: La primera es que es del año 1983, cuándo la represión ya no estaba prácticamente en escena, por lo que no tuvo que hacer florituras para despistar a la censura, pudiendo así contar la historia sin omisión alguna. Lo segundo es que no es una película bélica, sino …ver más…

Ésta es una de las firmas del director.
Otro símbolo que merece ser nombrado, y que hace referencia al título, es el de las bicicletas como símbolo de libertad. Esto puede ser así ya que a Luisito no se la compran cuando suspende física, y le castigan. Ese castigo es la privación de su libertad (en pequeña escala) ya que deja de poder salir con sus amigos. Cuando Luisito la pide, dice que él la quiere para el verano, que en la infancia es el momento de levar a cabo tu libertad y de disfrutarla al máximo. Por eso, final de la película, cuando Don Luis dice a su hijo que a lo mejor necesita la bicicleta para hacer de chico de los recados, y que si la quiere; pero éste responde que sólo la quería para el verano, y el padre contesta “a saber cuando habrá otro verano”. Aquí vemos que la bicicleta o esa libertad se ha subyugado al que luego se llamará régimen franquista (y la bicicleta, en lugar de servir para jugar, ahora la necesita para un trabajo (casi humillante) que le ha proporcionado la dueña de la casa, que representa a la derecha radical).
Esa imagen también tiene que ver con el tercer punto que es interesante nombrar, que es que pese a que ha acabado la guerra, no ha vuelto la libertad. Madrid en la última escena está devastada. Los árboles y la luz que salía al principio han desaparecido, y todo lo que queda es un campo de batalla gris y polvoriento, que ahora se ha convertido en el hogar de muchas personas.