Sintesis de lectura capitulo 4 "Idealistas bajo las balas", Paul Preston.

1718 palabras 7 páginas
SÍNTESIS DE LECTURA
"Idealistas bajo las balas", Paul Preston.
Capítulo 4: La zona rebelde: intimidación en Salamanca y Burgos.
1.-Autor: se trata de Paul preston, un afamado historiador británico que ha dedicado su tiempo y esfuerzo a escribir obras acerca de la historia reciente española, desde la proclamación de la II República (1931) hasta la transición de la dictadura franquista a la monarquia parlamentaria (1975-1978). Es doctor en Historia por la Universidad de Oxford, catedrático de Historia Contemporánea española y director del Centro Cañada Blanch para el Estudio de la España Contemporánea. También fue profesor de Historia en la Universidad de Reading, en el Centro de Estudios Mediterráneos, en el Queen Mary College y en la
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Tenía bajo su mando las Oficinas de Prensa Extranjera de Sevilla, Cáceres y Salamanca.
Poco después Franco sustituyó a Pujol por José Millán Astray, fundador de la Legión Extranjera Española. Bolín, tras ser nombrado capitán honorario de la Legión Extranjera, comenzó a vestirse como tal. A pesar de que no sabía nada de estos temas, dejaba escandalizado a quien tuviera trato con él por su crueldad. Era odiado y temido por todos los corresponsales extranjeros.
A lo largo del capítulo se tratan numerosos casos de periodistas que sufrieron la censura y los malos modos del bando franquista, por lo que es de menester un análisis de todos ellos.
Por orden cronológico, comenzaremos con el incidente entre René Brut y Bolín, después de que el primero filmara montones de cuerpos apilados en Badajoz tras la matanza del 14 de agosto de 1936, para los noticiarios Pathé. Consiguió salvarse de la muerte porque Pathé envió una copia trucada del documental al cuartel general del Caudillo. Por su parte la edición parisina del New York Herald Tribune utilizó un crónica de United Press para publicar una descripción de la matanza mencionada anteriormente. Esta crónica estaba firmada por Reynolds Packard, a pesar de que no era el autor de la noticia. En enero del 37, el Manchester Guardian se refirió al artículo original y Bolín mando llamar a Packard

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