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La cultura informacional en la formación de estudiantes competentes



Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Estructuración de la estrategia pedagógica
  5. Conclusiones Generales
  6. Referencias Bibliográficas

Resumen

La investigación aborda el problema del desarrollo de las Competencias Informacionales en los estudiantes que se forman como maestros en los centros pedagógicos en el marco de una necesaria Cultura Informacional, temática que es de gran provecho para el desarrollo del proceso docente educativo e investigativo por los docentes. El objetivo es la elaboración de una estrategia pedagógica para la dirección de la Cultura Informacional dentro del proceso docente educativo por el profesor, c arrollo de las Competencias Informacionales en los estudiantes de las carreras pedagógicas. Para el cumplimiento del mismo se desarrollaron tareas científicas con la intervención de métodos teóricos: análisissíntesis, induccióndeducción, histórico-lógico, sistémico estructural funcional y proceso de modelación. Métodos y técnicas del nivel empíricos: observación, entrevista, encuesta, el pre-experimento, la técnica documental, así como dentro del métodos estadístico la estadística descriptiva. El aporte fundamental radica en la estrategia pedagógica para la dirección del proceso docente educativo por el profesor, sustentada en un sistema de actividades para que favorezca el desarrollo de la Cultura Informacional sobre la base del desarrollo de las Competencias Informacionales en los estudiantes, lo que constituye su novedad.

Palabras claves: Cultura Informacional, Competencia Informacional, estrategia pedagógica, información científico-técnica, proceso docente educativo.

Introducción

El siglo XXI está marcado por la intencionalidad de formar profesionales altamente humanos, capaces de encarar los problemas de su labor y de la vida, dotándolos de los recursos necesarios para que puedan darles solución, desarrollar mentes flexibles, capaces de encontrar diferentes alternativas a una misma situación, apoyándose en la ciencia, sensibilizados con su realidad social, lo que los compromete con su transformación creadora sobre la base de una concepción científica del mundo en que viven; reto en el que están inmersas las universidades, a través de desarrollar una Cultura Informacional.

Desarrollar una Cultura Informacional constituye una necesidad en la formación del profesional que sepa operar con las herramientas informacionales, cuestión poco atendida, ya que según Sánchez 81999)[Apud por Valera (2005)(2), el docente debe tener conocimientos sobre, su uso y manejo, conocer los procedimientos metodológicos para su localización y generar la suya propia, a la vez, que le permita orientarse en las fuentes de información científica, encontrarla, procesarla y utilizarla de acuerdo a sus necesidades y creatividad. Sin embargo, a pesar de su importancia, en la práctica se manifiestan fisuras que la entorpecen, lo que justifica la presencia de una contradicción.

Se define "la Cultura Informacional como la habilidad de entender y emplear información impresa en las actividades diarias, en el hogar, en el trabajo, y en los actos sociales, con la finalidad de cumplir los objetivos de uno, y de desarrollar el conocimiento y el potencial propio." Cornella (2004) (3) En la definición de Menou (2001)(4) la simplifica a la habilidad de los individuos o grupos de hacer el mejor uso posible de la información.

Se reconoce "el desarrollo de la Cultura Informacional como un factor fundamental para la introducción de cambios en el sector bibliotecario y la considera como el conjunto de competencias y actitudes que los beneficiarios actuales y potenciales del servicio de información exhiben como factores que tomarán los usuarios frente a los productos y servicios de información." Páez Urdaneta (2004) (5)

La importancia de la preparación del docente para operar con la información científica existente y producir la suya propia es tal que, datos actuales señalan que se dedica el 50 porciento del tiempo a la búsqueda, lectura y procesamiento de la información y otro porciento considerable a producir artículos científicos, informes de investigaciones, libros y otros materiales de divulgación, lo que nos indica la significación que tiene la preparación y actualización en las novedades de la información científico-técnica, y la conveniencia de que tenga desarrolladas las habilidades en la búsqueda, procesamiento, interpretación, aplicación y creación de información científica, en fin, que cuente con amplio desarrollo de lo que hoy en día se denomina por Cultura Informacional (Sánchez. 1999) [Apud] por Valera, O. (2005).(6)

Los autores asumen los criterios de Sánchez, Carmen (1999), [Apud] por Valera, O. (2005), y Páez (2002), porque considera que la Cultura Informacional es un componente intrínseco de la profesionalidad del docente para poder cumplir exitosamente con su desempeño, de ahí la imperiosa necesidad de realizar acciones que contribuyan a este fin. Para dar respuesta se propone la estrategia pedagógica elaborada.

Debido a las características de la cultura, que es un proceso lento, reflejo de características, comportamiento y aptitudes de los individuos de una sociedad, adquiridos en el tiempo de generación a generación, la aplicación de programas de alfabetización en información debe contribuir a la adquisición de competencias desde la niñez, a partir de los primeros grados para que, por medio de una educación y formación continua a lo largo de la vida, se conviertan en parte indisoluble de este, aquellas habilidades y hábitos necesarios para enfrentarse a una sociedad donde la información ha tomado un alto valor. Con esta concepción, las unidades de información tienen posibilidades de llevar a los individuos a alcanzar una Cultura Informacional.

Es por ello, que los sistemas de información también deben potenciarse como los centros culturales más importantes de la escuela y su entorno así como estimular el estudio y crecimiento independiente, desarrollar un trabajo más profundo y responsable con los programas emprendidos en cuanto a la promoción de la lectura, del medio audiovisual y la alfabetización en información para lograr que la Cultura Informacional sea un componente intrínseco del desarrollo humano y de la conducta aspirada por el propio individuo que aprende cotidianamente.

Un individuo, en una sociedad, donde exista visiblemente una cultura del uso de la información deberá valorarla, responsabilizarse con su uso, aprovecharla al máximo y representarla para su beneficio personal y de su entorno. Porque propicia el desarrollo de la independencia cognoscitiva, estimula el aprender a aprender, el conocimiento y el potencial propio, como planteara Cornella (2004). (7)

Se considera de forma general y desde el punto de vista de la cultura como forma de comportamiento y conocimiento que identifican a una comunidad de individuos, la Cultura Informacional sería el resultado de un proceso permanente de alfabetización en el uso de la información, que provocaría, con el tiempo, cambios en las sociedades, donde los individuos tendrían las habilidades y destrezas necesarias para un manejo adecuado de la información: uso, acceso, manejo o procesamiento, para generar además, nuevos conocimientos que sirvan al desarrollo de la sociedad o comunidad donde este se desenvuelve, y para la utilización de las tecnologías informáticas; estas competencias serían multidisciplinarias, y aplicables en cualquier campo, los individuos estarían preparados para enfrentar nuevos cambios.

Para los autores del presente trabajo, la Cultura Informacional favorece al profesional en su inserción en la sociedad, participación y desempeño en la solución de los problemas que se presentan en su práctica cotidiana, como ente activo en la transformación de su entorno: máxima aspiración de la Nueva Universidad Cubana.

Varios autores han incursionado en esta temática, desde diferentes posiciones y puntos de vista, nos referimos a García Batista, G. y Caballero Delgado, E. (2004), (8) con Práctica y profesionalidad pedagógica. Valera, O. (2005), (9) en La Información Científica en la investigación educativa. Raya, Z. (2011) (10) en Textos científico-técnicos ¿Cómo crearlos? y Cisneros, B. (2011), con Localización de la información para los textos martianos, entre otros. Unos hacen referencia a la Cultura Informacional, necesidad de su adquisición, otros a las habilidades que se deben poseer para utilizar el componente informacional, lo tratan de manera muy clara y precisa, pero no logran en su totalidad el objetivo propuesto, en tanto; no conceptualizan, explican, ni demuestran a través de ejemplos cómo proceder en cada caso, requiriéndose de una estrategia donde se recojan todos los aspectos abordados. Porque aunque la educación superior está enfrascada en la realización de transformaciones que permitan la calidad del proceso docente educativo a través de una educación de excelencia con miras a entregar a la sociedad un profesional competente y que por ejemplo; en la filial de Guisa las condiciones indispensables para este empeño están creadas, sin embargo, no se ha logrado desarrollar una sólida Cultura Informacional en los estudiantes de las carreras pedagógicas en este contexto que los limita en el desempeño óptimo en su inserción a la sociedad.

La contradicción dialéctica que se revela está dada entre el estado actual y el deseado, por lo que se evidencian las siguientes insuficiencias:

  • Débil conocimiento del docente en las herramientas metodológicas, para dirigir en el aprendizaje la utilización correcta del componente informacional por los estudiantes.

  • Insuficiente tratamiento por los docentes en las clases al desarrollo de las Competencias Informacionales desde los currículos de estudio, con miras a la formación de los profesionales.

  • Insuficiente desarrollo de habilidades en los estudiantes en el uso y manejo de la información.

  • Pobre Cultura Informacional (CI).

El análisis y comprensión de las insuficiencias y la contradicción justifica como problema científico de la investigación: las insuficiencias en el desarrollo de la Cultura Informacional en las carreras pedagógicas.

La historia de la información como ciencia tiene entre sus instantes más significativos aquellos vinculados con la modernidad entre los siglos XVI y XVII. Fue en el siglo XVI el primer tipo de revolución científica que apuntaba la naciente modernidad. Su relevancia estuvo dada por la ruptura que produjo entonces, y la iniciación de una concepción que sería dominante en siglos posteriores. A partir del siglo XVII y por primera vez en la historia esta forma de conocimiento se concibió como una comprensión de la naturaleza, que combinaba la experimentación y la materialización para lograr los resultados que pudieran someterse a verificación y control.

Métodos del nivel teórico del conocimiento:

Histórico-Lógico: se utilizó para conocer la génesis, evolución, desarrollo y tendencias del proceso de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales

Analítico-Sintético: se usó en toda la investigación para la elaboración del sustento teórico del proceso de formación de la Cultura Informacional, y de ella las Competencias Informacionales.

Inductivo-Deductivo: se utilizó para el estudio de la literatura que permitió descubrir los aspectos particulares del proceso de formación de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales.

Sistémico-Estructural-Funcional: se empleó en toda la investigación y el proceso de modelación para la estructuración del sistema de actividades y la estrategia pedagógica.

Métodos y técnicas del nivel empírico:

La observación: se empleó en el proceso de diagnóstico del estado actual de las Competencias Informacionales y para constatar el problema declarado.

La entrevista: se utilizó para constatar los resultados de la observación en el proceso de diagnóstico.

Prueba pedagógica: se empleó para conocer el estado actual que poseen los estudiantes relacionados con la Cultura Informacional y Competencias Informacionales.

Revisión documental: para el análisis de diferentes fuentes relacionadas con contenidos básicos de la información, así como de competencia informacional.

Método estadístico matemático:

La estadística descriptiva: para registrar y tabular los datos arrojados por los instrumentos aplicados en los diagnósticos, a través de su análisis porcentual.

Técnica de la prueba Wilcoxon: Para determinar el nivel de conocimientos de los estudiantes.

Aporte de la investigación. Es fundamentalmente práctico. Se manifiesta en la estrategia pedagógica complementada con actividades, enfatizando en el qué y el cómo realizarlos, para desarrollar competencias informacionales, que son imprescindibles en el aprendizaje de las diferentes asignaturas y su dominio constituye un imperativo en la ejecución de investigaciones.

Población y muestra. Para el desarrollo de esta investigación se trabajó con una población de 90 estudiantes coincidiendo con la muestra y 13 profesores, representando el 100 %.

La actualidad radica en su contribución a las transformaciones que se llevan a cabo en la educación superior dirigidas al perfeccionamiento del Proceso Docente Educativo Cubano.

Novedad de la investigación. Está dada por la elaboración de una estrategia pedagógica con carácter dinámico, flexible e instructivo, que auxilia al docente en la dirección de la Cultura Informacional, se integran Competencias Informacionales básicas a través de actividades, que los estudiantes necesitan dominar para satisfacer los procesos de aprendizaje e investigación, atendiendo a que contribuye a perfeccionar la formación profesional, y favorece la adquisición de la Cultura Informacional. La investigación ha sido presentada en diferentes eventos con resultados destacados y relevantes. Actualmente constituye un espacio metodológico, dentro del programa de postgrado para desarrollar la Cultura Informacional de los docentes y especialistas de la información, aspirantes y másteres.

Desarrollo

Consideraciones generales de la evolución histórica del proceso
de formación de la Cultura Informacional y su incidencia en el desarrollo
de las Competencias Informacionales en los estudiantes de las carreras pedagógicas

Para la determinación de la penalización la sociedad de la información se analiza desde dos perspectivas históricas: aquellos que proclaman el surgimiento de una sociedad de la información como un nuevo tipo de sociedad y otros que se refieren a ella como procesos y relaciones sociales preexistentes en el espacio-tiempo.

Primera etapa: Siglos XVI -XVIII. De descubrimientos

La información en sus diversas modalidades expresivas ha existido en todos los tiempos, en múltiples circunstancias sociales y culturales. Constituye el proceso que condujo a la ciencia moderna hacia la Revolución Científica, que tomó cuerpo gracias a los descubrimientos de Copérnico, Kepler y de modo especial Galileo. Como se aprecia, la propagación de los descubrimientos científicos del siglo XVII y más tarde en el XVIII, tuvo una limitada incidencia en la vida práctica del hombre común. La esencia de esta trasformación intelectual se resume en tres palabras: método, experimento y cálculo. Y los cambios que se originaron a lo largo de éstos siglos y que dieron lugar al surgimiento de la revolución científica o explosión de la ciencia moderna, fueron de orden económico, social e intelectual y afectaron, tanto a los niveles cuantitativos como cualitativos de la ciencia. Una de las consecuencias de la nueva ideología fue la ampliación de la comunidad científica, y por tanto, la creciente necesidad de comunicación científica.

Frente a una primera Revolución Industrial sustentada en la máquina de vapor, y una segunda, soportada en la utilización masiva de la electricidad, la actual, tercera revolución que supone el auge del sector terciario tiene como núcleo básico y materia prima la información y la creciente capacidad para gestionarla, especialmente en los campos de tratamiento de la información simbólica por medio de las TIC.

Ante estos cambios, se desplegaron una serie de transformaciones que modificaron esferas como la de la información, varió la forma de actuar de muchas de las proyecciones de las instituciones, e incorporaron algunas novedosas. Los procedimientos para el procesamiento, divulgación y recuperación de la información, integraron nuevos métodos y herramientas. Se desplegó entonces, un aumento insospechado de la producción informativa, surge un nuevo tipo de información, la digital y se incrementan constantemente distintos soportes de información.

La creación de las primeras instituciones de información en Cuba (archivos y bibliotecas) como en el resto del mundo, no marcó la aparición de leyes, principios y estructura de sus actividades. La historia muestra, al principio la fundación de las instituciones, y más adelante con el desarrollo de sus procesos y legislaciones la aparición de la literatura, la formación del profesional y finalmente el surgimiento y consolidación de las ciencias de la información.

La primera noticia que se tiene de una biblioteca en Cuba se encontró en el testamento del presbítero Estévez, Borges Nicolás (1811) [Apud] por Linares (1991) vicario general del obispado de la Habana, que declaraba la posesión de una librería de mil cuerpos de libros, y era su voluntad se colocara en la iglesia parroquial de la ciudad.

Bibliotecas especializadas y el desarrollo de la bibliografía es la respuesta informacional a tal situación.

La creación de la documentación por Fontaine, H. (1934), fue la réplica especializada al desafío que significan los profundos cambios que se producen en la esfera científica, tecnológica y económica.

Los fundadores de las Ciencias de la Información integraron una comunidad profesional en el contexto de una hegemonía cientificista que condicionó el carácter de esta área de conocimiento. El proceso de construcción conceptual de la ciencia de la información en su etapa fundacional descansó en supuestos teóricos de matiz positivista, empiristas y pragmática, confirmado en las nociones de información, usuario de información y recuperación de información.

En 1946 se iniciaron los cursos de ciencia bibliotecaria en la escuela de verano de la Universidad de La Habana los que llenaron el vacío y la falta de sistematicidad con que se mantenía la enseñanza bibliotecológica en Cuba hasta entonces. Sin embargo no resultaron ser el ideal que pretendían los profesionales. En esta década se ofrecieron además cursos especiales de esta disciplina por iniciativa de la Asociación Cubana de Bibliotecarios.

Lograr una escuela sistemática era el objetivo de los profesionales que durante todo el siglo pasado lo intentaron, en 1947 la Facultad de Filosofía y Letras aprobó el plan para la creación de una escuela de bibliotecarios anexa a la misma; pero se aprobó definitivamente en Junio de 1950, en ese mismo año inició el curso de la escuela de bibliotecarios que funcionó en La Sociedad Económica de Amigos del País.

La formación del profesional bibliotecario estuvo fuertemente condicionada por las trasformaciones sociales que tuvieron lugar en nuestro país. A partir del triunfo de la Revolución se desplegaron iniciativas para fortalecer el sistema bibliotecario cubano, entre ellos la fundación del Instituto de Documentación y Formación e Información Científico-Técnica, la creación de escuelas y programas para formar técnicos para las bibliotecas y otros tipos de instituciones de información, favoreciendo de esta manera la génesis de una Cultura Informacional.

Caracterización epistemológica, sociológica, psicopedagógica y didáctica de la Cultura Informacional, enfatizando en el desarrollo de las Competencias Informacionales

Caracterización epistemológica

La epistemología es la doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico. También conocida como gnoseología, su objeto de estudio es la producción y validación del conocimiento científico. De esta forma, la epistemología analiza los criterios por los cuales se justifica el conocimiento, además de considerar las circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención.

Con la implementación continua de los programas de alfabetización informacional, se busca lograr que los individuos de todas las comunidades y naciones, se encuentren aptos para convivir con las transformaciones que surgen actualmente y con las que están por llegar, mientras crea nuevos valores y nuevos patrones de conducta frente a la información, que los diferencian de culturas anteriores y forman una nueva, que se le ha llamado Cultura Informacional. Esta constituirá "una categoría jerárquicamente superior a la del alfabetismo informacional" (Cornella, S. 1997).

Por estas razones, la formación de usuarios implica nuevas estrategias para responder a nuevas necesidades. Se necesita superar la limitación que implica la educación de usuarios al entender de forma unilateral el lugar del individuo en el proceso de información. La transformación de esta educación de usuarios en alfabetización informacional es el tributo más significativo a la Cultura Informacional.

En el desarrollo de la nueva cultura, la responsabilidad de esta alfabetización recae principalmente en los nuevos profesionales de la información, los cuales se suman y preparan para asumir la formación de nuevas generaciones en auténticos profesionales de la información y de nuevos usuarios alfabetizados en información.

Se comparte el criterio anterior, y se considera, que todos los docentes que participan en el proceso de formación del profesional, con una previa preparación, pueden desarrollar la Cultura Informacional, imprescindible en el desarrollo de tareas docentes e investigativas.

Caracterización psicopedagógica

Apoyándonos en lo planteado por Guedes, (2006), [Apud] por Marimón, H. (sf) las Competencias no son algo que se asimila de una vez para siempre, más bien son procesos que incrementan sus potencialidades a partir de sus secuenciales avances. En su proceso formativo incide la universidad, el Proceso Docente Educativo (PDE), la sociedad y comunidad en la que vive, trabaja y se relaciona, la familia. En este sentido la Universidad debe brindar a los futuros profesionales la posibilidad de enfrentar la vida laboral con potencialidades y competencias generales que le permitan una actuación profesional eficiente.

Es por ello que la formación de Competencias Informacionales debe fomentarse en el transcurso de los años de estudios, considerándose su desarrollo en la Universidad tomando en consideración su utilidad para que el individuo se adecue a las exigencias de su entorno social. Las carreras pedagógicas tienen características distintivas del resto, en tanto debe propiciar la formación y desarrollo de actitudes y valores personales unidos a las aptitudes y capacidades técnicas de los individuos, además de conjugar los intereses individuales, proyectan su adecuación al entorno social como futuros docentes de la sociedad, en la profesión, deben poseer un desarrollo disciplinado para el desempeño de su trabajo académico. Asumir esta responsabilidad implica que la institución educativa promueva de manera congruente acciones en los ámbitos pedagógico y didáctico que se traduzcan en reales modificaciones de las prácticas docentes; de ahí la importancia de que el profesor también participe de manera continua en las acciones de formación y capacitación que le permitan desarrollar competencias similares a aquellas que se busca formar en los estudiantes que se desempeñaron como tal.

Se trata de un aprendizaje que promueve el desarrollo integral del estudiante, posibilitando su participación responsable y creadora en la vida social y su crecimiento permanente como persona comprometida con su propio bienestar y el de los demás. Aprender a conocer, a hacer, a convivir y a ser, constituyen aquellos núcleos o pilares básicos del aprendizaje que los estudiantes están llamados a realizar y la educación debe potenciar.

En el proceso de enseñanza aprendizaje en el que se desarrollan los estudiantes de la Educación Superior, todos los procesos sustantivos influyen positivamente en el nivel de preparación y aplicación de los conocimientos que les son impartidos; pero no todos lo adquieren de igual forma, esto se debe a las particularidades individuales y, en especial a las condiciones socioculturales en las que se han desarrollado, problemática que no favorece la influencia de las Competencias Informacionales en el proceso de formación integral de la personalidad de los estudiantes.

La Cultura Informacional no está excluida, su contenido es necesario y aplicable a todas las tareas docentes e investigativas por lo que constituye un ente favorecedor para incrementar la profesionalidad y la cultura general integral de las nuevas generaciones.

Caracterización didáctica

Según Ortoll (2004), [Apud] por Rodríguez Camacho, Sheila. (2006) "para denominar al conjunto de habilidades, destrezas, capacidades para usar de manera creativa y eficaz la información, en idioma español se utilizan términos como cultura informacional, habilidades informativas, alfabetización informacional o competencia informacional".

La competencia informacional se asoció, por primera vez, al uso eficaz de la información en un entorno laboral. Según Zurkowski (1974) [Apud] por Rodríguez Camacho, Sheila (2006)"…pueden considerarse alfabetizados, competentes en información, las personas que se han formado en la aplicación de los recursos de información a su trabajo. Han adquirido las técnicas y las destrezas necesarias para la utilización de la amplia gama de herramientas documentales, además de fuentes primarias, en el planteamiento de soluciones informacionales a sus problemas".

Aunque el término comenzó a utilizarse vinculado al ambiente laboral y limitado a la solución de problemas, pronto su significado fue desplazado al terreno educativo. Doyle (1999) [Apud] por Rodríguez Camacho, Sheila (2006), define a la persona competente en información como alguien que:

Reconoce que la información precisa y detallada es la base para una toma de decisiones inteligentes.

Reconoce la necesidad de información.

Formula preguntas basadas en esa necesidad de información.

Identifica las fuentes potenciales de información.

Desarrolla estrategias de búsqueda con éxito.

Accede a fuentes de información que incluyen tecnología informática y otras.

Evalúa la información. Organiza la información de cara a una aplicación práctica.

Integra la información nueva en un área de conocimiento existente.

Utiliza la información en el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Caracterización del estado actual del proceso de formación
de la Cultura Informacional, enfatizando en el desarrollo de Competencias Informacionales
en los estudiantes de carreras pedagógicas

La nueva universidad cubana ofrece oportunidades inéditas de poner los conocimientos al servicio de la solución de los problemas locales, creando un nuevo actor colectivo, potencialmente volcado a la innovación, capaz de favorecer la creación de competencias para la asimilación, creación de tecnologías y saberes de significación social, siempre en vínculo con los restantes actores del desarrollo local.

A partir del curso 2002 se crean en los municipios las Sedes Universitarias, una de ellas fue la de Guisa en la provincia de Granma, que vienen a contribuir a la formación de profesionales necesarios en los territorios y se estudian diferentes carreras, cada una con un diseño curricular que las guía.

Al realizar la revisión documental se observa que los programas están bien concebidos, orientados hacia objetivos generales y específicos, marcando en la formación de un profesional competente, pero a pesar de esto, carecen de actividades que desarrollen la Cultura Informacional hacia las Competencias Informacionales, excepto en la asignatura Metodología de la Investigación que se trata de manera muy sutil. Por ello, el proceso de diagnóstico se realizó sobre la base de los siguientes indicadores:

  • Conceptualización de Cultura Informacional y Competencia Informacional.

  • Identificación de instituciones de información científico-técnica.

  • Utilización de la información científico-técnica.

  • Localización de la información con el empleo de procedimientos metodológicos.

  • Clasificación de los catálogos, uso y manejo.

  • Confección de asientos bibliográficos.

Para conocer el estado actual del objeto de investigación y del campo de acción se tuvieron en cuenta los siguientes objetivos:

  • 1. Determinar el nivel de conocimientos que posen los estudiantes acerca de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales.

  • 2. Determinar el tratamiento que dan los profesores en el PDE de sus asignaturas a la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales

  • 3.  Constatar el nivel de preparación de los profesores para dirigir a través de sus orientaciones la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales de los estudiantes en la carrera pedagógica elegida.

Para atender el cumplimiento de objetivo se aplicaron métodos y técnicas de investigación, entre ellos: Prueba pedagógica de entrada; Prueba pedagógica de salida a estudiantes y entrevista a profesores.

Se aplicó una entrevista a una muestra de 13 profesores, de una población de 13, lo que representa el 100 %.

La entrevista a profesores. Resultados.

Al preguntar la definición de Cultura Informacional y Competencias Informacionales, 2 responden de forma aceptable que representa un 15,3%; los 13 profesores consideran importante el desarrollo de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales para un 100%, solo 3, para un 23,07%, responde el por qué. Al evaluar la preparación metodológica, 2 la consideran regular, lo que representa un 15,3% y 11 de mal, para un 84,6%. Cuando se indaga la asignación de tareas a estudiantes donde necesiten la utilización de Competencias Informacionales, 4 responden siempre, que representa un 30,7%, 7 a veces, para un 53,8% y 2 nunca, para un 15,3%; respecto a la orientación sobre el uso y manejo de la información 1 responde siempre que representa 7,6%, 2 a veces, para un 15,3% y 10 nunca, para un 76,9%. Relacionado con el tratamiento dado a los estudiantes que presentan insuficiencias en la búsqueda de la información, 1 responde positivamente para un 7,6 %, 10 para un 76,9% no lo hacen y 2 que representa un 15,3% coordinan con la bibliotecaria.

Respecto a la evaluación de las Competencias Informacionales en los estudiantes, 2 se evalúan de regular que representa un 15,3% y 11 mal, para un 84,6%. Respecto a las sugerencias 8 profesores consideran se incorporen los temas de información científica a la preparación metodológica.

El diagnóstico inicial realizado a una muestra de 90 estudiantes de carreras pedagógicas distribuidos de la siguiente forma: de segundo año 30, de tercero 23, en cuarto 20 y en quinto 17, relacionado con la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales, reflejó con evaluación de Alto 2, que representó el 2,22 5%, Medio 24 para el 26,6 % y Bajo 64 para un porcentaje de 71 %.

Los resultados del diagnóstico inicial develaron insuficiencias en los estudiantes de carreras pedagógicas relacionados con la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales, ubicándose de una muestra de 90, en Alto 2, que representa el 2,22 porciento, Medio 24 para el 26,6 porciento y Bajo 64 para un 71 porciento.

Al indagar sobre la importancia que le conceden a la información, los 90 estudiantes respondieron positivamente para un 100 %, solo 52 fueron capaces de argumentar, lo que representa 57,7%. Al enumerar los beneficios de la lectura, 11 responden acertadamente, argumentando cómo la utilizan en su desempeño, representa un 12,2%. En la pregunta 3 relacionada con los catálogos, 12 responden de forma correcta para 13,3%. Emplean los catálogos manuales para realizar las búsquedas de la información 4 estudiantes, para un 4,4% y la página Web1 estudiante, que representa 1,1%. Al explicar los procedimientos que utilizan, 1 lo hace bien, que representa 1,1%. Identifican correctamente los elementos para elaborar los asientos bibliográficos 10, para un 11,1%. Elabora de forma acertada el asiento bibliográfico por la norma APA 1 estudiante, para un 1,1%.

La entrevista a profesores. Resultados

Al preguntar la definición de Cultura Informacional y Competencias Informacionales, 2 responden de forma aceptable que representa un 15,3%; los 13 profesores consideran importante el desarrollo de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales para un 100%, solo 3, para un 23,07%, responde el por qué. Al evaluar la preparación metodológica, 2 la consideran regular, lo que representa un 15,3% y 11 de mal, para un 84,6%. Cuando se indaga la asignación de tareas a estudiantes donde necesiten la utilización de Competencias Informacionales, 4 responden siempre, que representa un 30,7%, 7 a veces, para un 53,8% y 2 nunca, para un 15,3%; respecto a la orientación sobre el uso y manejo de la información 1 responde siempre que representa 7,6%, 2 a veces, para un 15,3% y 10 nunca, para un 76,9%. Relacionado con el tratamiento dado a los estudiantes que presentan insuficiencias en la búsqueda de la información, 1 responde positivamente para un 7,6 %, 10 para un 76,9% no lo hacen y 2 que representa un 15,3% coordinan con la bibliotecaria.

Respecto a la evaluación de las Competencias Informacionales en los estudiantes, 2 se evalúan de regular que representa un 15,3% y 11 mal, para un 84,6%. Respecto a las sugerencias 8 profesores consideran se incorporen los temas de información científica a la preparación metodológica.

Todo lo expresado demuestra la existencia de dificultades tempranas en la preparación profesional, que permiten declarar que los profesores no poseen los conocimientos suficientes para el tratamiento a la Cultura Informacional.

En los resultados obtenidos son significativos:

  • Pobre utilización de la información científica por parte de los estudiantes.

  • Desconocimiento de los procedimientos metodológicos por estudiantes y profesores para operar con la información científica.

  • Los profesores no se sienten preparados para trabajar la información científica con los estudiantes.

  • En los currículos de las diferentes asignaturas no se da salida al componente informacional, excepto, de forma leve en metodología de la investigación.

Este comportamiento exigía la aplicación de una estrategia pedagógica para favorecer el desarrollo de la Cultura Informacional.

Concepción para la elaboración de la estrategia pedagógica

La estrategia pedagógica propuesta se estructura sobre la base de una nueva concepción, del rol que deben asumir los educadores, abarca un sistema de actividades transformadoras que se suceden en etapas, en las que cada una contiene elementos significativos. Para su elaboración se obedeció a los postulados vigotskianos sobre la zona de desarrollo próximo (ZDP), al proceso de comunicación, al principio de la vinculación de la teoría con la práctica y a la experiencia de las autoras con varias décadas en la actividad.

Estructuración de la estrategia pedagógica

La estrategia pedagógica propuesta abarca un sistema de acciones que se suceden en cuatro etapas en las que cada una de ellas contiene elementos significativos que justifican su existencia y aplicabilidad en su conjunto (ver figura 2.1):

Primera etapa de diagnóstico: consistió en la aplicación de varios instrumentos (Prueba pedagógica de entrada a estudiantes; entrevista a los profesores, que permitieron la recopilación de la información del estado inicial del campo de acción, el estudio de los documentos rectores de la educación superior y de la información científico -técnica, realización de entrevistas a profesores, encuestas a estudiantes con la finalidad de perfeccionar el proceso de formación de la Cultura Informacional, derivándose las siguientes regularidades:

  • Los docentes consideran que no es suficiente la preparación que poseen para desarrollar la Cultura Informacional en los estudiantes.

  • Los estudiantes manifiestan insuficientes conocimientos de la Cultura Informacional y las Competencias Informacionales.

  • No utilizan sistemáticamente la información científico- técnica en la realización de tareas docentes e investigativas.

  • Débil dominio de procedimientos metodológicos para la localización de la información.

Atendiendo a lo anterior, se evidenció que constituye un imperativo fortalecer la dirección del profesor, como tributo al desarrollo de la Cultura Informacional de los estudiantes en el proceso de formación profesional, en las condiciones actuales de transformación de la educación superior.

Segunda etapa de planificación y organización, es el momento de concretar las futuras acciones, obedeciendo a los resultados del diagnóstico aplicado a profesores y estudiantes de las carreras pedagógicas. Dichas acciones, responderán a objetivos bien trazados, es donde el docente tendrá un desempeño importante en la concepción de las mismas para desarrollarlas con sus estudiantes. Entre estas, se encuentran:

Acciones:

  • Integración de los contenidos de Cultura Informacional con otras disciplinas de manera que propicie la dimensión instructiva y educativa para tributar a los niveles aplicativos y creativos.

  • Observación de materiales fílmicos en relación con el contenido.

  • Realización de videos debates.

  • Determinación de las potencialidades de la información científico-técnica.

  • Identificación de documentos.

  • Planificación de tareas donde el estudiante sienta preocupación y necesidad de utilizar la información científico-técnica.

  • Comprensión de la esencia de los textos.

  • Elaboración de resúmenes, fichas de contenido, fichas bibliográficas así como su asiento.

  • Tratamiento a referencias bibliográficas y citas textuales y parafraseadas.

  • Realización de búsqueda a través de catálogos, manuales y digitales.

  • Preparación metodológica con los profesores basándose en temas de Cultura Informacional.

  • Creación de las condiciones a los estudiantes para el desarrollo de las prácticas.

Tercera etapa de ejecución: el docente aplicará las acciones concebidas en la anterior, influyendo en los estudiantes y motivándolos hacia su realización para el logro de una Cultura Informacional a partir del desarrollo de su competencia.

Cuarta etapa: Evaluación.

Se evalúa durante todo el proceso, a partir de la motivación, desde el primer momento hasta el resultado final en las discusiones de cada una de las actividades desarrolladas. La forma de control estará en perfeccionamiento continuo y tendrá en cuenta todos los componentes del propio proceso; se le concede gran importancia a la vinculación de la teoría con la práctica.

Se valoran todos los aspectos del contenido, no solo los conceptuales, sino enfatizando en los relativos a los procedimientos, métodos, modo de actuación, así como las actitudes desarrolladas durante el proceso de apropiación de dichos contenidos. Comprobando no solo al final a través de la tarea integradora, sino durante todo el proceso; evaluar los resultados de acuerdo con el cumplimiento de los objetivos y los indicadores seleccionados para valorar el desarrollo de las Competencias Informacionales, así como los instrumentos aplicados.

El empleo adecuado de estas herramientas posibilitará:

Efectividad del proceso de adquisición de la Cultura Informacional y de sus competencias.

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Figura 2.1 Estructura de la estrategia pedagógica propuesta.

Lógica de estructuración de las Competencias Informacionales en las carreras pedagógicas.

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Sistema de actividades modelos implementadas en la 3ra etapa.

Actividad 1

Título: La información en el contexto social. Las instituciones informativas columna vertebral del sistema de información. Sus funciones y servicios.

Actividad 2

Título: Las fuentes de información. Diferentes tipos. Su importancia en los procesos docente e investigativo.

Actividad 3

Título: El componente informacional en los procesos docente e investigativo.

Actividad 4

Título: La lectura como fuente de conocimientos, placer, disfrute y psicoterapia.

Actividad 5

Título: El resumen. Pasos para su confección. Rol en el proceso docente educativo.

Actividad 6

Título: Las fichas bibliográficas. Elementos para su confección.

Actividad 7

Partes: 1, 2

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