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Ecoturismo, educación y gestión ambiental en la Reserva Forestal Bosque Oriental de Bogotá (página 2)



Partes: 1, 2, 3

La conquista destruye la sociedad muisca, los conquistadores consideraban como su principal deber convertir a los indígenas al cristianismo y salvarlos de las herejías al rendir culto al demonio, consideración que tenían de sus ritos. Ortíz y cols (2000) hacen referencia al saqueo y destrucción de los santuarios, en medio del afán por reunir riquezas y perseguir sin descanso a los adoradores paganos.

Los misioneros de la nueva religión se apoderaron del rol sagrado de los cerros mediante la construcción de santuarios cristianos en sus cimas con lo que les transformaron en lugares de peregrinación y símbolos del nuevo poder (Ortíz y cols, 2000)

Para Ortíz y cols (2000) la sociedad impuesta por los conquistadores del siglo XVI valoró la naturaleza como un elemento salvaje que debía ser dominado por el hombre para moldearlo a su imagen y semejanza. La valoración de los cerros como elemento natural pasó a un plano secundario, desde entonces primó la creación humana y los cerros adquirieron valor solo en la medida en que pudiesen ser útiles para dichas creaciones.

Como se mencionó en la introducción el Colegio Nueva Esperanza se encuentra ubicado próximo al área sur de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá esta es una de las áreas más húmedas de la reserva y lugar de nacimiento de la Quebrada Yomasa, su microcuenca de mayor importancia. A pesar de esto, su cuidado y conservación no son un compromiso de la comunidad por lo que la deforestación de los bosques nativos e invasión de la zonas cercanas a los nacimientos y rondas de las quebradas son prácticas comunes.

Esta área se ve muy afectada por la expansión hacia cotas más altas de la agricultura y de asentamientos humanos, esta situación privatiza ilegalmente la tierra, promueve la inseguridad y restringe más el acceso al público impidiendo valorar los cerros como paisaje y como elemento de identidad cultural de la ciudad y de identidad de los bogotanos.

En la actualidad el PRAE del Colegio Nueva Esperanza se desarrolla a través de los proyectos Agricultura Urbana y Biotecnología agroalimentaria; se cuenta con 2 huertas escolares, en las que se cultivan hortalizas y frutas de clima frío, un área para el manejo de residuos sólidos orgánicos domésticos mediante compostaje y lombricultura y un laboratorio para la realización de prácticas de planta de transformación de alimentos de origen hortifrutícola, cárnico y lácteo.

Actualmente la línea de trabajo del PRAE es la orientación Socioeconómica pues los proyectos se direccionan hacia el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad educativa mediante procesos pedagógicos que toman como base la solidaridad y el trabajo colaborativo de los beneficiarios.

El problema de investigación, descrito en la introducción, se centra en la no correspondencia del estado de conservación actual de la Reserva con su declaración de área protegida por lo que la comunidad mantiene actitudes ambivalentes y comportamientos contradictorios evidentes en considerar muy importantes el compromiso personal y colectivo para garantizar el desarrollo sostenible y la protección del planeta pero son indiferentes frente al deterioro ambiental al cual viene siendo sometida la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá (Ver anexos 2,3 y 4. Matriz integral encuesta a estudiantes, docentes y comunidad local)

Así, se identificó pertinente incluir como nueva línea de trabajo del PRAE del Colegio Nueva Esperanza la orientación Físico – natural con el propósito de hacer realidad su directa incidencia en el medio biológico y convertirse en actor social generador de respuestas efectivas para que la comunidad construya verdaderos compromisos para el desarrollo sostenible y conservación de la Reserva.

En este sentido se propuso la formulación y desarrollo de la planeación estratégica del proyecto de manejo del ecoturismo para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá con el objetivo de generar en la comunidad de la UPZ La Flora su reconocimiento como actores clave para la conservación y puedan encontrar en el ecoturismo una actividad económica que contribuya al mejoramiento de sus condiciones de vida.

1.5. Conclusiones

El escaso conocimiento y valoración social de la ciudadanía es uno de los factores que influyen de forma determinante en el deterioro de los cerros orientales, así la presión de ocupación de suelos de la reserva para desarrollos urbanísticos es uno de los principales problemas de su conservación.

Así, se encuentra que la Reserva forestal de los Cerros Orientales de Bogotá se ve afectada por la depredación de su fauna y flora para darle paso a intereses de particulares, así que su estado de conservación no corresponde con su declaración de área protegida.

Lo anterior hace necesario la recuperación de la actitud de amor y respeto con que los primeros habitantes de la sabana interactuaron con los cerros orientales pues con una utilización ambiental educativa y respetuosa los cerros orientales serán espacios naturales distintos a la reserva cerrada actual, un parque ecológico en el que la recreación ambiental pasiva y la educación garanticen su aprovechamiento responsable.

Las presiones culturales propias de la vida citadina hacen necesario que la ciudad ofrezca a sus ciudadanos oportunidades para mantenerse en contacto directo con la naturaleza y así, poder resistir al reduccionismo cultural. Esta es una necesidad mayoritariamente insatisfecha pues la ciudad no posee suficientes escenarios naturales a su alrededor en los que se puedan realizar recorridos guiados con vigilancia.

Cobra importancia la formulación de proyectos ambientales que permitan una interrelación de mayor cercanía de los bogotanos con los cerros orientales y un cambio de actitud hacia ellos de tal forma que sean valorados como escenario natural y cultural, reconociéndoles como parte fundamental de la identidad de la ciudad y de los bogotanos y la garantía de su conservación sea parte de la conciencia ciudadana.

CAPITULO 2

Fundamentación teórica, presentación y evaluación de la propuesta

2.1. Teorías, leyes, principios y regularidades

2.1.1. Servicios de los ecosistemas

Kareiva y Weins citado en (Cavalier, 2007) sostienen que los beneficios directos e indirectos que los seres humanos obtienen de los ecosistemas y de su biodiversidad cumplen un rol fundamental a la hora de encontrar fórmulas para conciliar los intereses de la conservación de la naturaleza con las metas de desarrollo de los países.

(Gutman, 2003, citado en Cavalier, 2007) clasifica los servicios de los ecosistemas en cuatro categorías: provisión, regulación, apoyo y cultural. En esta investigación se hará principal énfasis en los servicios culturales, los cuales se originan en los escenarios valorados por la sociedad por la oferta de bienes y servicios no tangibles e incluyen aquellos empleados para la recreación, ecoturismo, inspiración y educación.

2.1.2. Educación ambiental y conservación de las áreas protegidas

Para garantizar el desarrollo de conciencia ambiental en las comunidades locales Halim (2004) afirma que los esfuerzos de educación ambiental deben centrarse en las generaciones más jóvenes orientando las acciones hacia un énfasis en la importancia de la conservación y de los servicios ambientales ofrecidos por las áreas protegidas mientras que se incluye la capacitación de los escolares en el desarrollo de nuevas destrezas relacionadas con el patrimonio representado por el ecosistema.

En la República de Colombia los esfuerzos de educación ambiental a nivel escolar se desarrollan principalmente desde el Proyecto escolar ambiental a través de la promoción del análisis y la comprensión de los problemas y las potencialidades ambientales locales, regionales y nacionales, generando espacios de participación para implementar soluciones acordes con las dinámicas naturales y socioculturales.

El trabajo ambiental promueve el logro del mejor estado de desarrollo posible a través del sistema de valores sociales y las prioridades decididas por una comunidad para el futuro. Así, lo ambiental y la educación ambiental se relacionan directamente con la construcción de un proyecto de sociedad y centran su preocupación, además de la calidad de vida de las personas, en la supervivencia de la especie humana.

El proyecto escolar ambiental promueve en las comunidades educativas espacios para el desarrollo de estrategias investigativas y de intervención. Las primeras se enfocan hacia reflexiones críticas en torno a las interacciones entre los diferentes componentes del ambiente, las formas de ver, razonar e interpretar el mundo, las interacciones del ser humano con la plataforma natural, los diferentes métodos de trabajo y las diversas formas de aproximarse al conocimiento. Las segundas implican acciones concretas de participación y de proyección comunitaria.

Estrategias investigativas y de intervención exigen un trabajo conjunto con instituciones del Sistema Nacional Ambiental, organizaciones no gubernamentales y comunidad local. Así, el colegio desarrolla su rol orientador, genera espacios de autorregulación de los comportamientos ciudadanos situación fundamental para la sostenibilidad del ambiente.

Desde este planteamiento el proyecto escolar ambiental contribuye en la formación de ciudadanos reflexivos, críticos, solidarios, tolerantes y autónomos, que reconocen que las respuestas exitosas a la problemática ambiental son generadas conjuntamente y que todos los sistemas naturales y grupos humanos alrededor del planeta son interdependientes.

Se propone una educación de valores y actitudes para el desarrollo de competencias útiles para la vida que contribuyan en la promoción de un mundo habitable y en la formación de ciudadanos capaces de tomar decisiones responsables de gestión ambiental que respeten la realidad local y global.

En su formulación y desarrollo los proyectos ambientales escolares dan cuenta del contexto en el cual se encuentra inserto el colegio buscando garantizar que el saber escolar tenga significado en la cotidianidad de los estudiantes y se genere una formación en actitudes y valores ajustadas a sus dinámicas naturales y socioculturales.

El proyecto ambiental escolar se construye desde tres procesos así: concertación interinstitucional, concertación intraescolar y participación. A través de la concertación interinstitucional el colegio contribuye en la solución de las problemáticas del contexto mediante la gestión del conocimiento y el trabajo concertado con técnicos, investigadores, instituciones gubernamentales, no gubernamentales y organizaciones comunitarias para el diseño, ejecución y evaluación de proyectos que vinculen efectivamente a la comunidad.

Los procesos de concertación intraescolar parten de la perfecta articulación entre procesos académicos y de apoyo para que el colegio pueda asumir su rol de actor principal en las dinámicas sociales, naturales y culturales del contexto.

Finalmente los procesos de participación permiten la apropiación de las realidades ambientales a nivel particular y colectivo. Incluir la participación en las etapas de diseño, evaluación y ejecución del proyecto garantizan un alto grado de compromiso, reconocimiento de la interculturalidad, respeto de lo autóctono, construcción de la identidad y sentido de pertenencia en el marco de una dinámica acorde con las necesidades particulares del contexto local, regional, nacional y universal.

Smith citado en (SED, 2010) sostiene que la educación ambiental hace referencia a la educación para continuar el desarrollo mientras que se garantiza la protección, preservación y conservación de la plataforma natural del planeta. Así, la educación ambiental se entiende como la educación para el desarrollo sostenible.

En este sentido la Secretaria de Educación del Distrito (2010) plantea, el desarrollo de la educación ambiental desde cuatro niveles: fundamentos ecológicos, concienciación conceptual, investigación y evaluación de problemas y capacidad de acción.

En el nivel fundamentos ecológicos se incluye la instrucción básica para la comprensión de la plataforma natural desde sus elementos, interacciones, retroacciones y reglas naturales las cuales rigen y mantienen el equilibrio ecológico planetario. Muchas de las conductas humanas y la gran mayoría de las decisiones de desarrollo de las sociedades han generado violaciones a las reglas naturales, siendo estas la razón por la cual se creó la educación ambiental Smith citado en (SED, 2010)

Bajo la denominación concienciación conceptual se encuentran las acciones individuales y colectivas capaces de influir en la relación calidad de vida y condición ambiental; pues no es suficiente comprender los sistemas de soporte vital del planeta, es necesario comprender cómo las acciones humanas afectan el equilibrio ecológico planetario para que desde su conocimiento se puedan guiar sabiamente las conductas humanas Smith citado en (SED, 2010)

El nivel investigación y evaluación de problemas implica aprender a investigar y evaluar problemas ambientales desarrollando así competencias útiles para exhibir comportamientos ambientalmente responsables y tomar decisiones desde la consideración cuidadosa de la información existente Smith citado en (SED, 2010)

La capacidad de acción es el nivel en el que se busca desarrollar en el estudiante las competencias necesarias para garantizar su participación productiva en la solución de problemas ambientales futuros Smith citado en (SED, 2010)

Se puede concluir que la educación ambiental busca desarrollar en el ciudadano: el conocimiento necesario para comprender los problemas ambientales, las competencias para investigar y evaluar la información disponible referente a los problemas ambientales, las competencias para participar activamente en el proceso de resolución de problemas ambientales presentes y la prevención de problemas futuros, finalmente las competencias para enseñar a otros comportamientos que facilitan y contribuyen al desarrollo sostenible.

(Tiepolo, 2007) propone el concepto de educación ambiental comunitaria con el propósito de promover la conservación de las áreas protegidas a través de la organización comunitaria a partir de la capacitación y formación.

2.1.3. El estado de conservación en la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá

Singh en el documental the flow (Oscilloscupe laboratories, 2008) plantea que la vida, el estilo de vida puede ser completamente mejor amando la naturaleza. Así, la única forma de cambiar es que todas las personas nos involucremos, pues la solución al problema del agua ha de ser una alternativa local Gleick en el documental the flow.

Los cerros orientales de Bogotá han sido sujeto de innumerables intervenciones con consecuencias sobre su conservación y preservación. Dichas intervenciones tienen origen en políticas y normas de orden nacional, regional y local, en actuaciones de personas jurídicas y naturales y en la carencia de mecanismos de control y vigilancia.

Como respuesta el estado ha expedido múltiples reglamentaciones para protegerlos y así conservar su valor ambiental y paisajístico, regular su uso, mitigar los efectos perjudiciales de su ocupación y restringir la utilización de sus recursos. A pesar de estas subsisten los conflictos que son evidentes a través del grado de deterioro de los cerros.

Desde comienzos del siglo XX los cerros orientales de Bogotá fueron sometidos a un intensivo proceso de deforestación el cual alteró la fauna y flora nativas, así cuando fueron declarados por el INDERENA reserva forestal protectora se encontraban deforestados y soportaban usos del suelo no compatibles con la conservación del ecosistema como la explotación agrícola y pecuaria, explotaciones mineras, asentamientos humanos legales e ilegales y áreas altamente expuestas a desastres como los incendios, deslizamientos y remoción en masa.

2.1.4. Referente histórico de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá

En la época prehispánica la sociedad muisca antiguos pobladores de la sabana de Bogotá encontraban en las lagunas de los cerros orientales valores religiosos lugares sagrados en los cuales realizar ceremonias y ofrecer sacrificios. (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

Durante la conquista y posteriormente en la época de la colonia representaban barreras contra los vientos a la vez que eran la principal fuente de agua para la ciudad. Por su parte la iglesia católica encontró en los cerros orientales una oportunidad para consolidar su actividad evangelizadora a través de la construcción de santuarios que convirtió en lugares de peregrinación (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

Así mismo sus recursos naturales fueron fuente de piedra, gravilla y arena para las construcciones que se desarrollaban en la ciudad, sus bosques fueron talados para proveer materia prima para la producción de carbón vegetal y para la fundición de metales (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

Durante estos tiempos el tránsito de personas y carga empleaba los caminos reales e indígenas que surcaban los cerros orientales de norte a sur comunicando a Bogotá con los llanos orientales (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

En el período de la colonia, siglo XVII, el Cabildo santafereño declaró a los cerros aledaños a Santa Fe como tierras en donde no se plantaría o labraría, eran suelos de la comunidad, ejidos fuera del alcance del comercio (Jaramillo, 2006)

Muy a pesar de esta promulgación, el clamor por la protección de los cerros orientales de Bogotá viene desde el siglo XVIII, es así como el sabio Francisco José de Caldas, en uno de sus documentos publicado en el Semanario del Nuevo Reyno de Granada, advierte de una futura catástrofe ambiental materializada en escasez de agua potable y aire viciado generador de enfermedades, como consecuencia del proceso erosivo y de explotación al que eran sometidos.

En su escrito Jaramillo (2006) menciona que fue a finales del siglo XIX que las autoridades de la ciudad se preocuparon por la recuperación de los cerros y promovieron la siembra de especies forestales.

A mediados del siglo XX con el inicio del desarrollo urbanístico de la ciudad amplias áreas de los cerros orientales resultan ser propiedad de particulares, se da comienzo a la explotación de canteras, el asentamiento de fabricas de ladrillos y tubos, la edificación de viviendas al interior de la reserva y la proliferación de invasiones (Jaramillo, 2006)

Ortíz y cols (2000) mencionan en su investigación que para proteger los cerros orientales en el año 1960 la recién creada empresa de acueducto y alcantarillado de Bogotá inicia un proceso de compra de predios localizados en las laderas de los cerros. De otra parte se amplía el área del parque nacional desde su trazado original hasta el camino de peregrinos a Monserrate así se compran predios y se desalojan colonos allí localizados. Para el año 1968 según acuerdo distrital se declara al parque como reserva forestal protegida.

En el año 1976 el Instituto de recursos naturales INDERENA a través del acuerdo 30 confirió el tratamiento de área de reserva forestal protectora a los cerros orientales, luego en el año 1977 se delegó a la Corporación autónoma regional CAR responsable de su manejo y protección, ésta en el año 1979 mediante el acuerdo 33 definió la zonificación de la reserva y ordenó el uso del suelo como de conservación y forestal.

Según Ortíz y cols (2000) a finales del siglo XX se realizó una importante acción para la recuperación de los cerros y la salubridad pública con la compra de las hoyas de los ríos que surtían de agua el acueducto municipal y el inicio de trabajos de reforestación, acciones motivadas por la contaminación de las fuentes de agua y la dificultad para el control sanitario que su posesión por particulares generaba.

En el año 2005 el Viceministerio del Ambiente promulga la resolución 463 con la cual se delimita la reserva forestal y se sustraen 973 hectáreas de la reserva. Entonces se da inicio a una fuerte controversia sobre el futuro de los cerros orientales, proceso que lleva a que un grupo de ciudadanos interponga ante el Tribunal Superior de Cundinamarca una acción popular en contra de las instituciones ambientales y la Alcaldía de la ciudad con el propósito de proteger el área de reserva ecológica de los cerros orientales de Bogotá. (El Tiempo, 2006)

El debate concluye en el año 2006 cuando el Tribunal Administrativo de Cundinamarca falla prohibiendo la construcción al interior de la reserva y ordenando al Viceministerio del Ambiente y a la Corporación Autónomo Regional adquirir o expropiar por razones de utilidad pública e interés social los predios que aún cuando tengan justo titulo se encuentren en la reserva, para proteger la más valiosa reserva natural de la ciudad.

Previamente al fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca la Alcaldía Mayor de la ciudad presentó una propuesta de sendero ecológico – deportivo que atravesaría los cerros orientales de norte a sur, sirviendo como frontera definitiva entre la ciudad y la zona de reserva, empleando para su construcción la Zona de Adecuación establecida por la resolución 463 de 2005 del Viceministerio del Ambiente.

2.1.5. Gestión ambiental, educación y desarrollo sostenible

En el año 1987 y luego de tres años de trabajo la comisión mundial sobre el medio ambiente – Brundtland soportada en la convicción de que es posible que la humanidad construya un futuro más prospero, más justo y más seguro, publicó su informe denominado "nuestro futuro común" en él se sentaron los principios base del concepto de desarrollo sostenible el cual plantea la posibilidad de que las sociedades actuales obtengan el crecimiento económico, la equidad social y la sostenibilidad ambiental de forma equilibrada.

La conferencia internacional sobre la población y el desarrollo celebrada en la ciudad del Cairo en el año de 1994 buscó construir un programa global de acción sobre población y desarrollo para los siguientes 20 años, este se destaca por resaltar los múltiples vínculos existentes entre la población y el desarrollo y centrar su atención en la satisfacción de las necesidades de hombres y mujeres. El capítulo III de la declaración educación, población y desarrollo sostenible resalta la enseñanza como un factor clave del desarrollo sostenible, componente del bienestar y un medio para que cada persona pueda obtener conocimientos.

Enseñanza entendida como la capacidad de compartir una experiencia de conocimientos y de estimular en los que aprenden el proceso de aprender (Wilches, 1994)

La declaración de Río de Janeiro fruto de la cumbre de los jefes de estado de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea del año 1999 planteó acuerdos globales de adopción y cumplimiento de estrategias de desarrollo sostenible, haciendo compatibles el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y el progreso social para resolver los conflictos de la relación sociedad y naturaleza.

La gestión ambiental entendida como el conjunto de diligencias y actividades humanas conducentes al manejo integral del sistema ambiental, elemento de desarrollo sostenible para garantizar el logro de una adecuada calidad de vida, previniendo o mitigando los problemas ambientales es reconocida por el congreso de la república de Colombia a través de la Ley 99 de 1993 como uno de los objetivos del hoy viceministerio del medio ambiente (Congreso de la República de Colombia, 1993)

La gestión ambiental es la respuesta al qué deben hacer las sociedades presentes para lograr el desarrollo sostenible, el crecimiento económico, la equidad social y la sostenibilidad ambiental de forma equilibrada. Es un concepto integrador que armoniza las decisiones políticas, legales y operativas a través de la planeación estratégica que se soporta en el ciclo planear, hacer, verificar y actuar (Gómez, 2005)

Para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá en el año 2006 la corporación autónoma regional de Cundinamarca adoptó su plan de manejo ambiental a través de la resolución 1141 de 2006 este documento contempla, con la debida autorización, el desarrollo al interior de la reserva de actividades distintas de la forestal. Así mismo su plan de acción a través del programa IV educación, vigilancia y control reconoce al ecoturismo como estrategia de conservación mediante el proyecto: reglamentación y seguimiento de la actividad ecoturística (CAR, 2006)

En el año 2009 la CAR publica los resultados de una investigación que estudió el ecoturismo en la reserva y emitió recomendaciones para reglamentar esta actividad según las características propias del área protegida.

2.1.6. Sobre el ecoturismo y la conservación de las áreas protegidas

Desde su origen, año tras año el ecoturismo se consolida como actividad económica de importancia para la conservación de las áreas naturales del planeta. Pues brinda oportunidades a los visitantes de experimentar las manifestaciones de la plataforma natural y de la cultura de la comunidad local, permitiéndoles desarrollar aprendizajes referentes a la importancia de la conservación de la biodiversidad y de las culturas de las comunidades (Drumm, A y Moore, A, 2005)

El congreso de la República de Colombia, (1996) mediante la ley 300 "Ley General del Turismo" presenta al turismo como industria con alto compromiso social, esencial para el desarrollo del país. Dos de sus principios son la protección al ambiente y el desarrollo social así, las actividades turísticas han de realizarse en armonía con los principios del desarrollo sustentable, permitiendo la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre.

El ecoturismo genera ingresos para la conservación y beneficios económicos para las comunidades locales, que habitan áreas rurales y remotas. Así el ecoturismo es una herramienta de importancia para la conservación por lo que su implementación: brinda valoración económica a los servicios ambientales proporcionados por el área protegida; genera ingresos directos para la conservación y directos e indirectos para los actores locales; implica la conformación de grupos partidarios de la conservación a nivel local, nacional e internacional; promueve el uso sustentable de los recursos naturales; finalmente reduce las amenazas a la biodiversidad.

El ecoturismo ofrece al ecoturista oportunidades únicas de experimentar el contacto directo con la naturaleza, mientras que mantiene un contacto estrecho con la comunidad local que provee los guías y el personal que atiende las visitas. La experiencia permite al ecoturista desarrollar aprendizajes que son fundamentales para la conservación de la biodiversidad y la supervivencia de las formas de vida propias de las comunidades locales. Las visitas son una fuente importante de ingresos para los programas de conservación, así como, para los pobladores locales que encuentran en estas opciones dignas de empleo y mejoramiento de su condición de vida.

2.1.6.1. Planes de manejo de ecoturismo

Un plan para el manejo del ecoturismo es una herramienta de planificación estratégica para el desarrollo del turismo en un área protegida, en él se sintetizan y representan las ideas de todas las personas interesadas y al mismo tiempo se garantizan el logro de los objetivos de conservación de la reserva. Se soporta en forma de documento en el que se registran las recomendaciones para adelantar el ecoturismo en el área protegida de interés.

2.2. Metodología

Como se describió previamente la CAR ha generado el plan de manejo ambiental para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá reconoce al ecoturismo como una actividad de importancia para la conservación del área. Posteriormente diagnóstico la actividad y generó recomendaciones de reglamentación del ecoturismo a través del documento Ecoturismo en el Bosque Oriental de Bogotá.

A continuación se presentan las fases para la formulación y desarrollo del plan de manejo del ecoturismo en la reserva.

Fase 1. Evaluación Preliminar del Sitio. Esta permitió
determinar que el desarrollo del ecoturismo es en efecto una estrategia de conservación
correcta en las circunstancias particulares de la reserva a la altura de la
unidad de planeamiento zonal La Flora consistió en dar respuesta a varias
preguntas que dan cuenta del potencial ecoturístico.

Fase 2. Diagnóstico Completo del Área Protegida. Es la primera parte del Plan de Manejo del Ecoturismo; el diagnóstico presenta la información básica, describe y analiza la situación actual de la reserva y de las variables que afectan la implementación de un programa de ecoturismo.

Fase 3. Estrategia de Implementación. Para facilitar
la inclusión y desarrollo del ecoturismo de manera flexible. En él
se presenta organizada y sistemáticamente las recomendaciones para implementar
el Plan de Manejo del ecoturismo en la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental
de Bogotá a la altura de la Unidad de Planeamiento Zonal La Flora.

Fase 4. Planeación Estratégica. Soportada en la
cultura del mejoramiento continuo y el ciclo Planear, Hacer, Verificar y Actuar
establece la estrategia a seguir para ejecutar el proyecto y conseguir los mejores
resultados de gestión.

Fase 5. Valoración Cualitativa de los Resultados. Esta fase asegura la conservación efectiva de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá si bien esta área está protegida en teoría, en la realidad carece de la capacidad de manejo y los recursos para ser efectivamente considerada como área conservada o consolidada.

2.3. Avances y resultados

A continuación se presentan los documentos avance y resultados alcanzados en cada una de las fases metodológicas planteadas para el desarrollo del proyecto.

2.3.1. Fase 1. Evaluación preliminar del sitio

Drumm, A, y Moore, A (2005) proponen 8 interrogantes que soportan la recolección de la información necesaria para la elaboración del informe de evaluación preliminar del sitio:

  • ¿Existe alguna atracción natural o cultural potencial en el área?

  • ¿Se puede establecer fácilmente los accesos para los visitantes?

  • ¿Se puede proteger las atracciones de los impactos de los visitantes a un nivel aceptable?

  • ¿El área está libre de problemas de seguridad que no pueden ser controlados efectivamente por la administración del área o por las autoridades locales?

  • ¿El área protegida tiene suficiente autoridad de manejo y administración para manejar efectivamente la implementación y monitoreo de un programa de ecoturismo a nivel del sitio?

  • ¿Existen expectativas razonables de que estará disponible el financiamiento inicial necesario para desarrollar el ecoturismo?

  • ¿Los directores de áreas protegidas, los operadores de turismo y las comunidades desean ajustarse a los lineamientos del ecoturismo, p.e. bajo impacto, grupos pequeños, monitoreo de impacto, trabajo y compromiso de la comunidad?

  • ¿Las visitas mejoran la salud de la biodiversidad o reducirán las amenazas para los objetos de conservación?

A continuación se presenta la información que da respuesta a estos interrogantes:

1. ¿Existe alguna atracción natural o cultural potencial en el área?

Cuando de hablar de Bogotá se trata la presencia de los cerros orientales ha de incluirse, estos son parte fundamental de su paisaje y su punto de referencia más reconocible estos definen la identidad de la ciudad y de sus habitantes pues: constituyen parte fundamental del referente geográfico y de identidad cultural e inspiran sentido de pertenencia entre los habitantes de Bogotá.

Dentro de los atractivos naturales de la reserva se destaca la diversidad
florística representada por la existencia de veintinueve (29) tipos de
vegetación. Las coberturas con especies nativas (bosques, rastrojos,
matorrales, vegetación de páramo y cordones riparios) ocupan el
63.16% del área total, es importante anotar que la única cobertura
vegetal nativa que muy posiblemente ha crecido, es el Frailejonal – pajonal.
(Ver anexo 5. Bosque de frailejones)

Se registran cerca de 64 familias, 111 géneros y 156 especies, tomando en cuenta solo plantas vasculares, pues existen registros de flora con 443 especies. Las familias con mayor número de especies y de géneros son las orquídeas con 33 géneros y 118 especies, Bromelias con 10 géneros y 47 especies, Asteráceas con 9 géneros y 38 especies, Ericáceas con 8 géneros y 19 especies, Melastomatáceas con 9 géneros y 18 especies, Rosáceas con 6 géneros y 15 especies y Rubiáceas con 6 géneros y 11 especies. (Secretaría del ambiente, 2010)

Los ecosistemas que se encuentran en la reserva se caracterizan por una diversidad vegetal característica así en el páramo se destacan especies como las siguientes: frailejón, uvito de páramo, romero de hoja ancha, chusque, musgo saltón, espino, espuelo, té de Bogotá, puyas. En el ecosistema subpáramo especies como tagua, romero blanco, amargoso, ganelo, ají de páramo, sietecueros de páramo, laurel dorado, oreja de mula, mano de oso bogotano, helecho, pegamosco y variedad de especies de orquídeas. Ecosistema alto andino: higuerillo, cucharo, rodamonte, montañero, encenillo, arrayán, raque, mortiño, carbonero, helecho marranero y quiches. Ecosistema bajo andino: aliso, cedro, raque, garrocho, tuno, espino, arrayán, mano de oso, cucharo (Wiesner y cols, 2007)

Respecto a la diversidad faunística es necesario destacar que el número de especies de aves depende directamente de la riqueza de hábitats que se soporta en el número de especies vegetales nativas por lo que las zonas más ricas en flora cuentan con un mayor número de especies de aves como: colibrís, carboneros, copetones, clarineros, tángaras, gavilanes, pavas, lechuzas, buhos bogotanos, tiranos, semilleros, papamoscas, toches, mirlas, golondrinas, torcacitas, tominejos, monjitas, siriríes, petirrojos, titiribí, chisgas cabecinegras, canarios semilleros, canarios bogotanos, gorriones, gallinazos, mirlas, sinsontes, cucaracheros y águilas polleras y de cabeza amarilla. De manera general en lo que respecta a las aves la reserva cuenta con un inventario de 30 familias, 92 géneros y 119 especies (Secretaría del ambiente, 2010)

El inventario de mamíferos incluye murciélagos migratorios, ardillas, armadillos, comadrejas, chuchas, conejos, ratones, musarañas, coatís y curíes. En general en la reserva se encuentran 14 familias, 17 géneros y 18 especies de mamíferos (Secretaría del ambiente, 2010).

Los réptiles registrados representan 4 familias, 5 géneros y 5 especies dentro de los que se cuentan lagartos de collar negro, iguanas, culebras sabaneras y lagartijas (Secretaría del ambiente, 2010)

Respecto de anfibios se encuentran 4 familias, 6 géneros y 9 especies algunas son especies posible de encontrar son: salamandras, ranas de dardo y ranas arbóreas (Secretaría del ambiente, 2010)

2. ¿Se puede establecer fácilmente los accesos para los visitantes?

La Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá se caracteriza por la facilidad de acceso del visitante. Para llegar al área de la reserva a la altura de la unidad de planeamiento zonal La Flora se cuenta con 2 vías principales y una auxiliar a saber: avenida de los cerros, avenida del páramo y como auxiliar la antigua vía al llano (Ver anexo. 6 Acceso a Visitantes)

3. ¿Se puede proteger las atracciones de los impactos de los visitantes a un nivel aceptable?

Si, esto gracias a que en el área existen antiguos caminos indígenas, caminos reales y carreteables que se emplearán como senderos ecológicos en los cuales se instalará señalización clara convocando al turista a mantenerse dentro de ellos y evitar emplear atajos (Ver anexo 7. Sendero Quebrada Yomasa)

En la adecuación de los senderos ecológicos se seguirán las recomendaciones de construcción de la política para el desarrollo del ecoturismo.

4. ¿El área está libre de problemas de seguridad que no pueden ser controlados efectivamente por la administración del área o por las autoridades locales?

En el área no se presentan problemas de seguridad. Como acción preventiva es posible solicitar a la policía ambiental y ecológica proporcionar apoyo representado en la asignación de efectivos que presten el servicio de acompañamiento de los grupos de visitantes. (Ver anexo 8. Acompañamiento)

5. ¿El área protegida tiene suficiente autoridad de manejo y administración para manejar efectivamente la implementación y monitoreo de un programa de ecoturismo a nivel del sitio?

La corporación autónoma regional de Cundinamarca – CAR, es la máxima autoridad ambiental y se encarga de su administración la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.

Como se mencionó anteriormente la autoridad ambiental contempla como uno de los elementos del plan de manejo de la reserva el programa IV educación, vigilancia y control en el que reconoce al ecoturismo como estrategia de conservación mediante el proyecto: reglamentación y seguimiento de la actividad ecoturística.

6. ¿Existen expectativas razonables de que estará disponible el financiamiento inicial necesario para desarrollar el ecoturismo?

La política para el desarrollo del ecoturismo establece los mecanismos de financiación de los proyectos de ecoturismo que se planeen en el marco de sus líneas estratégicas con el propósito de garantizar que puedan alcanzar sus objetivos de sustentabilidad y competitividad.

Así mismo, plantea para los proyectos de carácter privado la financiación a través del instituto de fomento industrial y el sistema financiero colombiano.

Para la microempresa presenta al fondo para la micro, pequeña
y mediana empresa Fomipyme del ministerio de comercio, industria y turismo como
oportunidad de financiación de los proyectos de capacitación y
fortalecimiento de la competitividad de este tipo de unidades empresariales.

Según la Ley 99 1993, el fondo nacional ambiental – FONAM
es un instrumento financiero de apoyo en la ejecución de las políticas
ambientales a través del que se podrán financiar o cofinanciar,
según el caso, a entidades públicas y privadas en la realización
de proyectos, dentro de los lineamientos de esta.

Finalmente, la política plantea la posibilidad de la financiación a través de la ayuda internacional para proyectos relacionados con la conservación de los recursos naturales, la integración de la comunidad a los proyectos, la certificación de la calidad de los servicios y productos ecoturísticos y la capacitación.

7. ¿Los directores de áreas protegidas, los operadores de turismo y las comunidades desean ajustarse a los lineamientos del ecoturismo, p.e. bajo impacto, grupos pequeños, monitoreo de impacto, trabajo y compromiso de la comunidad?

Como se mencionó la corporación autónoma regional de Cundinamarca CAR a través del plan de manejo adoptado para la reserva reconoce, se acoge y obliga a sí misma, a los futuros operadores y a la comunidad local a ajustarse a los lineamientos del ecoturismo.

La mesa ambiental de cerros orientales (2008) organización de la comunidad local generó y propuso elementos para la construcción de la política pública para los cerros orientales de Bogotá dentro de estos aquí se desataca el eje de generación de empleo e ingreso productivo ambiental local a través de a guianza ecoturística como una de las opciones productivas para la comunidad local

8. ¿Las visitas mejoran la salud de la biodiversidad o reducirán las amenazas para los objetos de conservación?

Se proyecta una actividad turística respetuosa del medio, racionalmente controlada, debidamente planificada, que determine parámetros de acción para minimizar y redimir los impactos negativos. (Ver anexo 9. y 10. Flora de la reserva)

2.3.2. Plan de manejo de ecoturismo para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.

El plan de manejo de ecoturismo se conforma de 2 secciones diagnóstico y plan estratégico. El diagnóstico presenta información básica, describe y analiza la situación actual del área protegida y de las variables que afectan la implementación de un programa de ecoturismo en la reserva forestal. El plan estratégico presenta organizada y sistemáticamente las recomendaciones para implementar el programa de ecoturismo (Drumm, A, y Moore, A, 2005)

A continuación se presentan las secciones del plan de manejo de ecoturismo para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá a la altura de la unidad de planeamiento zonal La Flora.

2.3.2.1. Fase 2. Diagnóstico completo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá a la altura de la unidad de planeamiento zonal La Flora.

2.3.2.1.1. Principales amenazas para el área protegida y cómo pueden ser abordadas por el PME.

A pesar de que el 63% de la reserva se encuentra cubierta de bosques nativos e intervenidos, el restante 27% está expuesto a una serie de amenazas que derivan de los usos actuales del suelo pues afectan su estabilidad ecológica: 18% en plantaciones forestales, 14% en usos agrícolas, 0.6% en usos mineros extractivos, 3.6% en asentamientos de vivienda dispersa y agregada y 0.1% en otros usos urbanos (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

2.3.2.1.1.1. Alteraciones asociadas a plantaciones forestales y uso agropecuario

Según la Alcaldía Mayor de Bogotá (2006), las plantaciones forestales de especies exóticas, en particular pino pátula, eucalipto, ciprés y acacias, afectan negativamente las microcuencas de la reserva, esto se evidencia en la desaparición de cauces, disminución de la infiltración en las áreas de recarga, degradación de suelos y aceleración de procesos erosivos como la erosión laminar, el carcavamiento y la remoción en masa.

Junto a las plantaciones forestales el uso agropecuario del suelo de la reserva ha facilitado la ocurrencia de incendios forestales y las posteriores invasiones de especies alienígenas, en particular de retamo espinoso (Ulex europaeus L.), uno de los factores de mayor degradación ecológica de la reserva (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2006)

2.3.2.1.1.2. Alteraciones asociadas con la malla vial

La extensión de la red de vías ha generado una mayor fragmentación y reducción en tamaño de coberturas naturales y seminaturales al interior de la reserva. Así mismo, ha facilitado la suburbanización y la continua aparición de canteras fuera del perímetro urbano, estos procesos han causado mayor deterioro de la reserva.

2.3.2.1.1.3. Alteraciones asociadas con la urbanización

En la reserva se localizan 63 barrios de origen informal pertenecientes a todos los estratos, 36 de ellos legalizados mediante diferentes disposiciones administrativas.

2.3.2.1.1.4. Alteraciones asociadas con actividades mineras

Las canteras existentes en la reserva se concentran principalmente en el borde urbano-rural. En total son 33 canteras que ocupan un área total de 32,08 ha. Esta actividad está asociada a gran parte de las áreas de riesgo por deslizamiento en esta área del Distrito.

2.3.2.1.2. Lugar en el que se realizará el ecoturismo.

La propuesta plantea realizar las actividades de ecoturismo haciendo uso de antiguos caminos reales e indígenas que se encuentran inmersos en la reserva a la altura de la unidad de planeamiento zonal La Flora, para acceder a escenarios como páramos, lagunas y lugares para la práctica de escalada, ecodesafíos y ciclo montañismo. También, se propone emplear el recorrido tramo II camino archipiélago de páramos propuesto en el plan director corredor recreativo y ambiental de los cerros orientales.

2.3.2.1.3. Actividades que deben realizarse para que el ecoturismo pueda efectuarse.

La política para el desarrollo del ecoturismo genera orientaciones para el desarrollo ordenado de las actividades ecoturísticas las cuales buscan minimizar los impactos ambientales y culturales que las visitas puedan ocasionar, a la vez que se optimizan los beneficios que estas puedan generar en las comunidades locales. Así pues, establece líneas estratégicas, requerimientos mínimos, para que el ecoturismo sea una actividad viable en las áreas protegidas.

A continuación se presentan las actividades que deben realizarse para el desarrollo del ecoturismo en la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá a la altura de la UPZ La Flora, siguiendo las orientaciones de la política para el desarrollo del ecoturismo, soportadas en la existencia del plan director corredor recreativo y ambiental de los cerros orientales el cual ha realizado acciones fundamentales tales como el ordenamiento y planificación del área.

2.3.2.1.3.1. Actividades relacionadas con el ordenamiento y planificación del área

  • Inventario de caminos reales e indígenas para la construcción de senderos ecológicos.

  • Inventario de escenarios con potencialidades para la realización de actividades lúdicas como: reconocimiento de especies vegetales, observación de fauna, visita a quebrada y lagunas, visita a áreas de producción de alimentos: especialmente de agricultura ecológica o de biotecnología agroalimentaria, culturales, escalada, espeleología, senderismo, recorridos a caballo, pesca deportiva, ecodesafíos, bicicleta de montaña y cicloturismo, kayak y trekking. (Ver anexo 11. Quebrada Yomasa)

  • Determinación de limitaciones horarias.

  • Determinación de temporalidad del uso.

  • Determinación de número de visitantes por escenario.

  • Valoración de los escenarios ecoturísticos.

  • Precisión de los mercados a los cuales se dirigen los servicios.

  • Desarrollo de proyectos específicos.

  • Diseño de sistemas de monitoreo y seguimiento.

  • Calculo de capacidad de carga turística (CCT) de los senderos ecológicos y escenarios.

  • Establecer medidas de control de uso de los senderos ecológicos y escenarios para garantizar no se genere deterioro de la reserva por la visitas.

2.3.2.1.3.2. Actividades relacionadas con requerimientos de infraestructura, planta turística y actividades

Por su esencia el ecoturismo requiere de un tratamiento especial en el diseño y dotación de infraestructura propia de la operación, por lo que se parte de la clara determinación de las actividades permitidas en la reserva.

1. Determinación de condiciones de infraestructura básica la cual requiere ser armónica y de bajo impacto físico o visual.

2. Establecimiento preciso de la red de senderos y pistas, con señalizaciones claras, convocando a los turistas a mantenerse en ellas, destacando evitar "cortar caminos".

3. Con respecto a la construcción de senderos:

  • Procurar afectar lo mínimo el suelo, por lo que se minimizará el movimiento de tierra.

  • En el caso de requerirse segmentos de pavimentos emplear permeables elaborados con gravas, adoquines, pedazos de madera, virutas, aserrín, etc.; materiales que eviten escurrimientos superficiales excesivos y que permitan la filtración natural y el reabastecimiento de la capa freática.

  • En el caso de necesitar pasos elevados emplear tablados y confinándolos con un bordillo.

  • Como control de la erosión de los senderos, se desviará el flujo de agua fuera de estos.

  • Minimizar los cruces de senderos con quebradas o arroyos.

  • El trazado de los senderos respetará siempre los patrones de movimiento y los hábitats de la fauna silvestre.

  • Señalizar adecuadamente caminos y senderos, especialmente al inicio de estos, para fomentar la apreciación del entorno natural y establecer normas de conducta apropiadas.

  • Formular y proveer reglas adicionales en folletos que se entreguen al inicio de los recorridos a los visitantes.

  • Implementar controles de erosión.

  • Prohibir y vigilar la extracción de plantas de todo tipo.

  • En lo posible utilizar árboles que hayan caído por causas naturales (por viento, erosión fluvial, etc.)

  • Mantener áreas de vegetación adyacentes a lagunas, ríos y arroyos continuos o intermitentes como elementos de filtro para minimizar escurrimiento de sedimentos y desechos.

  • Mantener la red de senderos ecológicos con señalización apropiada (con información ecológica y con recomendaciones de comportamiento)

  • En el diseño y construcción utilizar técnicas y formas locales y emplear imágenes culturales autóctonas.

  • Las maderas a utilizar deberán provenir de reforestadoras certificadas.

  • Proveer facilidades para el desarrollo de actividades de transición como la limpieza de botas.

  • Incluir áreas para guardar útiles de viaje, como maletas, bolsos, mochilas, botas de caucho, sombreros, etc.

  • Exhibir en lugares visibles códigos de conducta ambiental para turistas y del personal a cargo de las visitas.

  • Ofrecer a los ecoturistas un espacio que pueda alojar amplio material de consulta como libros, publicaciones periódicas, listas de especies, mapas, mobiliario cómodo para lectura y consulta, así como un libro para anotaciones de observaciones de fauna y flora importantes y quejas y sugerencias.

  • En lo posible, se empleará en la decoración de las áreas de recepción de los visitantes los materiales y la mano de obra locales (incluyendo artistas y artesanos del lugar)

  • Implementar un centro de interpretación para visitantes, aunque sea pequeño y modesto, pero atractivo y didáctico, que incluya maquetas, diagramas, exposición de fotos de la fauna y flora silvestres, muestras de artesanías, etc,.

  • Determinar las actividades lúdicas permitidas, garantizando los controles necesarios para que no se presenten impactos negativos provenientes de una sobrecarga o de la participación en las mismas de personas que no hagan adecuado uso de los recursos.

2.3.2.1.3.3. Actividades relacionadas con el establecimiento de programas de monitoreo y aplicación de correctivos para los impactos negativos

Las actividades realizadas durante las visitas causan impactos que se deben medir y controlar mediante un sistema de seguimiento y monitoreo basado en al construcción de indicadores que conduzca a aplicar los correctivos necesarios.

Según el documento política para el desarrollo del ecoturismo "en el caso de detectarse cambios inaceptables, deberán tomarse medidas administrativas de inmediato, que pueden incluir una gran diversidad de opciones, desde disminuir el número de visitantes a un sector determinado hasta cerrar de manera temporal un sendero" (MCIT, MAVDT, 2003)

Entre los cambios inaceptables por identificar y verificar mediante estudios de campo de interés en el área de la reserva en la cual se desarrollarán las visitas están: aumento en la turbidez y contaminación de las aguas dulceacuícolas, aumento de residuos sólidos inorgánicos terrestres, erosión excesiva en senderos para visitantes, disminución en la biodiversidad, número de especies y tamaño de poblaciones faunísticas, en especial de aves, aumento en la deforestación e impactos en la vegetación debidos a las visitas.

Según las recomendaciones de la política de fomento del ecoturismo a continuación se presentan los lineamientos básicos para el manejo y monitoreo de las diferentes categorías de impactos negativos que podrían ser causados por las visitas con miras a su minimización:

Impactos sobre el suelo.

  • Cerrar periódica y rotativamente los senderos ecológicos, a fin de evitar su maltrato excesivo y facilitar su recuperación. El indicador que se empleará para cerrar un sendero es cuando el 10% de la longitud total del sendero presente erosión severa (más de 1.3 m² en la sección transversal del enzanjamiento para senderos con anchura máxima de 1.3 m.)

  • Prohibir concentraciones excesivas de turistas en escenarios a fin de evitar daños producto de la compactación de los suelos.

  • Mantener los taludes de los bordes de quebradas y arroyos, para minimizar su erosión por efecto de corrientes.

Impactos sobre los recursos hídricos.

  • No promover el uso de embarcaciones de motor en las lagunas.

  • Promocionar el uso de embarcaciones a remo.

  • Llevar a cabo monitoreo de las condiciones de calidad del agua de las quebradas, arroyos y lagunas cada seis meses, practicándose muestreos adecuados. En ningún caso se permitirá que existan concentraciones de oxígeno disuelto inferiores a 5.0 mg/litro. Se deberán aplicar indicadores de calidad del agua.

  • Se prohibirá terminantemente a los visitantes arrojar a quebradas, arroyos y lagunas cualquier tipo de residuo sólido. A quienes violen esta disposición se les deberán aplicar fuertes multas o, en aquellos casos graves o de reincidencia, se procederá penalmente.

Impactos negativos sobre la vegetación.

Establecer un programa de monitoreo de impactos de las visitas sobre la vegetación, el cual se centrará en los siguientes indicadores:

  • Inspecciones visuales y registros fotográficos tomados anualmente
    en la reserva.

  • Para el caso de los senderos ecológicos, verificar el ancho
    de los mismos. más allá de la dimensión establecida,
    el sendero se convierte en una barrera para muchas especies de animales,
    por lo que se crearían claros en la vegetación que afectarían
    todo el ecosistema.

  • Superficie correspondiente a raíces de árbol expuestas.

  • Señales de vandalismo como grafitis, incisiones conspicuas,
    ramas arrancadas recientemente, etc. Estos daños a la vegetación
    causarán efectos estéticos negativos para el visitante, pérdida
    de la biodiversidad.

  • Aparición de plántulas de especies exóticas
    a la orilla de los senderos, en este caso deberá ser extirpada.

Impactos ambientales negativos sobre la fauna silvestre

  • Realizar una labor muy amplia de concientización ambiental y educación ecológica entre visitantes, comunidades locales y guías ecoturistas, a fin de que no se perturbe a la fauna silvestre, evitando aproximarse demasiado a ella.

  • Estimular a los visitantes a observar a la fauna empleando telescopio y prismáticos, evitando su aproximación excesiva.

  • Crear un número adecuado de torres de observación, en madera debidamente tratada, tipo escondite para estimular al público a hacer uso de ellos para observar las aves y demás fauna silvestre.

Impactos sobre el paisaje

Gestionar ante la alcaldía local acciones para la promoción y apoyo a la agricultura tradicional, respetuosa de la naturaleza y la conservación del paisaje natural.

Impactos sobre aspectos sanitarios

  • Los residuos sólidos deberán ser sacados de la reserva y transportados por los visitantes en sus morrales de vuelta a lugar de origen o transporte.

  • Se solicitará a los visitantes separar los residuos sólidos orgánicos e inorgánicos.

  • Los residuos orgánicos se emplearán en la producción de compost.

  • Indicar a los visitantes no arrojar a quebradas, arroyos, lagunas o senderos ecológicos ningún tipo de residuo sólido para lo cual se les proveerá de bolsas de papel para su depósito transitorio.

  • Se ofrecerá a los visitantes bebidas hidratantes en botellas y otros envases retornables, por los cuales se recupera un depósito económico previamente hecho en el sitio de adquisición.

  • Se gestionará para ubicar servicios sanitarios con tecnologías secas en lugares estratégicos a distancias cercanas de los senderos ecológicos.

  • Se conformarán equipos para la recolección de residuos sólidos presentes en los senderos ecológicos.

2.3.2.1.3.4. Determinación de las responsabilidades de los actores regionales y locales

Todos los actores que participen en la prestación de servicios
de ecoturismo ofrecido por el proyecto deberán regirse por el Código
de Ética del Turismo, aprobado y divulgado por la Organización
Mundial del Turismo (ONU, 2001)

A continuación se presentan los diferentes actores participantes del proyecto de ecoturismo:

2.3.2.1.3.4.1. Custodio.

Para la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá el actor custodio responsable de la protección y manejo del área es la corporación autónoma regional de Cundinamarca.

2.3.2.1.3.4.2. Operador

Para el proyecto el colegio promoverá desde la comunidad educativa la conformación de una asociación prestadora de servicios turísticos como operadora del proyecto. Una vez conformada esta se inscribirá en el Registro Nacional de Turismo.

La asociación será responsable del cumplimiento de las normas de operación por parte de ecoturistas y guías. Para esto ofrecerá a los ecoturistas a su cargo la información detallada sobre los principios fundamentales de la actividad ecoturística y las normas que han de seguir en la visita. A los guías garantizará la debida capacitación en ecoturismo y el ejercicio autorizado de sus actividades.

2.3.2.1.3.4.3. Promotor

Serán las personas naturales o jurídicas externas con las que la asociación establezca acuerdo para encargarse de la promoción del producto en los mercados nacionales e internacionales y apoyar en el enlace con mayoristas internacionales especializados en el tema.

Con el apoyo de la asociación recopilará y suministrará información sobre el servicio ecoturístico a las entidades del estado como el Fondo de Promoción Turística de Colombia y a los empresarios privados. Manejará información de las estadísticas de visitas, áreas de operación, programas, guías y gasto promedio de los ecoturistas.

2.3.2.1.3.4.4. Prestadores de servicios

Los guías y personal encargado de ofrecer los servicios recreativos son los responsables directos de garantizar la calidad de los servicios prestados, por lo que se propenderá por la certificación de los mismos para que se aproximen a los estándares internacionales. Además este personal contará con inscripción activa en el registro nacional de turismo y operará haciendo uso de tarjeta profesional.

2.3.2.1.3.4.5. Comunidad local

El proyecto se ha diseñado con la participación de la comunidad en él se incorporaron principios y conceptos de conservación de la naturaleza a la vez que se promueve el respeto por las identidades culturales locales.

A través de una adecuada capacitación se buscará que la comunidad local participe en la percepción de los ingresos generados por concepto de la prestación de servicios a los visitantes.

2.3.2.1.3.4.6. Ecoturista

Los visitantes asumirán el compromiso de respeto con la reserva y con las expresiones culturales locales. Manifestado en todo momento una actitud receptiva frente a las recomendaciones sobre las normas que se deben cumplir en el lugar y sobre la conducta que se ha de observar. Las cuales buscan garantizar evitar la depredación de los recursos y la contaminación del entorno.

Por las características especiales del ecoturista la asociación le proporcionará información precisa y actividades de educación ambiental permanentes que le permitan mantenerse permanentemente motivado en su visita a la reserva.

2.3.2.1.4. Personal responsable de las actividades y precauciones que se deben tomar.

Los diferentes actores participantes soportarán sus actividades en procesos pedagógicos para su formación, capacitación y sensibilización a través de los cuales fortalecerán sus competencias para la prestación profesional del servicio.

A continuación se presenta los elementos del proceso pedagógico a desarrollar con los actores:

2.3.2.1.4.1. Formación ecoturística.

Propone el desarrollo de un alto nivel de compromiso por el respeto de
las normas establecidas para la protección de los recursos naturales
a la vez que se apropien conductas que se verifiquen en la conservación
de la reserva.

La formación ecoturística ha de permitir que el visitante reciba mensajes muy claros, asimile y refleje en su comportamiento conductas de respeto por el patrimonio natural.

2.3.2.1.4.2. Capacitación para el servicio ecoturístico.

Será un interés superior de los directivos, debiendo hacerse
extensa a todos los colaboradores del proyecto quienes recibirán capacitación
especial para garantizar su participación efectiva en el desarrollo del
proyecto.

La capacitación será permanente e incluirá temas
ambientales y aspectos relativos al turismo garantizando la efectiva transferencia
de conocimientos y tecnología.

Además de incluir contenidos interdisciplinarios de alto valor científico es menester que las capacitaciones incorporen la sabiduría tradicional de la comunidad local y enfocarse en los colaboradores que tendrán contacto directo con los visitantes

A continuación se presentan los contenidos a emplear en el programa de capacitación:

1. Habilidades y destrezas básicas: saber escuchar y hablar, manejo de quejas, solución práctica de problemas, atención a indagaciones y solicitud de información diversa y habilidad para proporcionar orientaciones precisas.

2. Actitudes positivas: desarrollo de valores como el entusiasmo, la amabilidad, la paciencia, la flexibilidad, la sinceridad y la buena disposición para responder a las expectativas de los visitantes.

3. Información general: ofreciendo información referente al impacto económico del turismo y las motivaciones de los diversos grupos de viajeros como: infraestructura física e instalaciones para visitantes, atractivos ecoturísticos, actividades para diferentes grupos de edades y en diferentes rangos de precios, aspectos relativos al ambiente, información sobre instituciones del sector salud, servicios de transporte y finalmente información de actualidad de la reserva.

4. Aspectos cualitativos especiales: desarrollo de la habilidad para apreciar e interpretar la singularidad del área, interpretación ambiental, incluyendo paisaje, flora y fauna, diversidad étnica, estructuración de programas ecológicos, valoración, difusión de elementos de la cultura local (prácticas agropecuarias tradicionales, actividades culturales, artesanías locales, así la comprensión del sentido del sitio mediante historias y mitos), la geografía local, planes de manejo y diseño de senderos ecológicos y práctica ecoturística.

2.3.2.1.4.3. Sensibilización referente al ecoturismo como estrategia de conservación.

Para desarrollar alto grado de conciencia sobre el diseño del proyecto ecoturístico, las necesidades del visitante, respeto por los recursos naturales, por las normas y todo lo referente a las habilidades, destrezas y actitudes tratadas en el programa de capacitación.

Las acciones de sensibilización proveerán información amplia a los visitantes sobre la diversidad biológica de la reserva y el ecoturismo. Así mismo contribuirá al desarrollo de conciencia por el consumo de productos y servicios verdes, por la promoción de la necesidad de respeto a la diversidad biológica y cultural, el apoyo de acciones que fomenten el cuidado y el respeto de ésta y el respeto por los requerimientos de conservación y uso sustentable de la reserva.

Las actividades de sensibilización se desarrollaran a través de campañas educativas y de concientización ambiental con la población local y visitante, en la que se mostrará la fragilidad e importancia ecológica de las plantas y se les orientará hacia su respeto.

En este sentido se concientizará a visitantes y comunidad local
acerca de los riesgos que representa el encendido de fogatas, con el propósito
de evitar incendios sobre la vegetación nativa.

De igual forma se promoverá conciencia para evitar gritar, hacer ruidos fuertes, usar ropas de colores brillantes cerca de áreas de concentración y anidación de aves.

2.3.2.1.4.4. Sensibilización de actores de la conservación.

Se asumirán y difundirán medidas restrictivas que el ecoturista, el prestador de servicios y el residente consciente asimilarán como compromiso de comportamiento en la reserva. Estas están relacionadas con:

  • Reglamentos para que la asociación prestadora de servicios turísticos haga uso de elementos biodegradables en las actividades de cada una de sus operaciones.

  • En lo posible restringir la venta de artículos en materiales no degradables, retomar siempre lo más natural.

  • Obligar a todo el tráfico motorizado, ciclista e hípico a mantenerse en sus caminos y pistas autorizados.

  • Prohibición al visitante que se salga de los senderos y miradores.

  • Prohibición de arrojar basuras en general.

  • Prohibición estricta a los visitantes de alimentar a la fauna silvestre.

  • Prohibición de recolección de especies animales o vegetales.

2.3.2.1.5. Identificación de mercados y diseño de producto

2.3.2.1.5.1. Identificación de mercados

Conocer los mercados es fundamental para garantizar la sustentabilidad financiera del proyecto y para proyectar acciones orientadas a la identificación del consumidor del servicio de ecoturismo.

La experiencia internacional ha determinado que el principal mercado para el ecoturismo está representado en los viajes especializados basados en la naturaleza. Segmento por el que se interesan personas atraídas por la historia natural de un área o región y desean disfrutarla a través del contacto directo con la naturaleza.

Otros viajeros potenciales son aquellos interesados en la arqueología, ciudades históricas, antropología, arte, ciclismo, fotografía, práctica personal de la pintura, viajes culturales y familiares tradicionales, spas, áreas termales, meditación, filosofía y religión.

Asimismo, viajeros no vacacionistas, que viajan por motivos de negocio, o para asistir a un congreso, etc. podrían ser animados a que dedicaran parte de su tiempo a ciertas actividades de descanso y recreación relacionadas con el ecoturismo.

2.3.2.1.5.2. Diseño de producto

Es un punto fundamental para alcanzar una oferta sólida y competitiva apoyada en procesos de mejora continua de la calidad. Así el diseño de producto incluye la identificación de atractivos, su interrelación mediante circuitos.

El proceso de diseño de producto contemplará los siguientes aspectos:

  • Objetivo del producto.

  • Concepto: en el que se ha de plantear en qué consiste y cuál es el beneficio para la región.

  • Estructura del producto: producto básico y productos complementarios.

  • Proceso de prestación: identificación de la cadena de servucción.

  • Programación de actividades: facilidades para visitantes y definición de la forma de administración y manejo del producto.

  • Establecer acuerdos con organismos e instituciones.

  • Contemplar los mecanismos de participación de la población local articulándose con la promoción y comercialización.

2.3.2.1.6. Desarrollo de estándares de calidad

Definen criterios precisos para la prestación del servicio de
ecoturismo, de tal manera que se garantice una calidad uniforme al visitante.
Estos criterios conducirán a la obtención de certificaciones nacionales
e internacionales en el mediano plazo permitan el ingreso competitivo en los
mercados.

2.3.2.1.7. Promoción y comercialización de los servicios

La promoción es definitiva ya que permitirá llegar a los segmentos específicos que demandan el producto. Esta debe iniciar una vez se haya diseñado el producto, montado el aparato de infraestructura física y administrativa requerido para recibir a los ecoturistas.

Son elementos que no pueden desconocerse tanto en el diseño del producto como en la promoción y comercialización de los servicios los siguientes:

  • La imagen.

  • La mercadotecnia.

  • Los aspectos de seguridad y paz pública.

  • Transporte aéreo internacional y transporte local.

  • Estabilidad política.

  • Higiene y seguridad.

  • Servicios de alimentación.

  • Fluctuaciones monetarias.

  • Alojamiento.

  • Prestadores de servicios locales.

  • Normatividad aduanal y de visas.

  • Operadores turísticos locales e

  • Impuestos locales.

Todos los esfuerzos y recursos individuales han de optimizarse mediante la articulación de una acción fuerte y concertada trabajando colectiva, coordinada y sistemáticamente en la creación y mejora de las condiciones en que se desarrollen las actividades de promoción y mercadeo turístico.

2.3.2.1.7.1. Aspectos a contemplar en el plan de mercadeo

  • Estrategias de despegue evaluando el portafolio de negocios turísticos.

  • Análisis del mercado: qué compra la gente, cuáles son las preferencias, destinos, actividades.

  • Análisis de la competencia: ¿qué destinos, qué proyectos, qué actividades pueden suponer competencia?

  • Objetivos del plan de marketing: ¿qué se pretende conseguir, en qué período de tiempo?

  • Estrategia de segmentación (tipo de turistas, motivación)

  • Estrategia de posicionamiento (¿mercado masivo, por nichos, diferenciado o cobertura masiva hacia qué segmento, a qué mercado objetivo se va a dirigir?)

  • Estrategias del mix: qué actividades se van a llevar a cabo – estrategia de producto, estrategias de precio, estrategia de distribución, estrategia de comunicación.

  • Fijación de precios: estacionalidad, originalidad de producto, precio en función de los costos.

  • Precio en función de los consumidores, (el valor percibido), precio en función de la competencia (local, regional, nacional)

  • Promoción: instrumentos, plan de promoción (relaciones públicas, viajes de familiarización, misiones comerciales)

  • Comercialización: distribución en el mercado – la función del distribuidor, elección de canales de distribución, condiciones para los distribuidores (precio de venta al público, beneficios para el distribuidor, descuentos y condiciones)

2.3.2.1.8. Financiación

Acorde con la política para el desarrollo del ecoturismo las entidades del Sistema Nacional Ambiental, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Dansocial, Sena, Proexport y otras entidades del orden nacional, orientan los recursos económicos disponibles para la inversión por parte del Gobierno Nacional a los diferentes planes, programas y proyectos que se desarrollen en el marco de las líneas estratégicas definidas por la política, en cumplimiento a lo dispuesto en el tema de generación de ingresos y empleo verde.

Los proyectos promocionales y de mejora de la competitividad pueden obtener cofinanciación del Fondo de Promoción Turística en las condiciones establecidas por la política de competitividad, mercadeo y promoción turísticas para Colombia "Turismo y desarrollo: compromiso nacional; política de competitividad, mercadeo y promoción turística de Colombia"

El proceso de capacitación para la prestación del servicio ecoturístico y el posterior fortalecimiento de la competitividad del proyecto puede recibir financiación proveniente del Fondo para la micro, pequeñas y medianas empresas, Fomipyme, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Finalmente se podrán explorar fuentes de recursos provenientes de la cooperación internacional cuya destinación se oriente a la conservación de los recursos naturales, la integración de la comunidad a los proyectos de conservación, la certificación de calidad de los servicios y productos ecoturísticos y la capacitación para la conservación de la naturaleza.

2.3.2.1.9. Implementación de un programa de auditorías para el control de actividades y proceso de mejora continua

Controlar la operación del proyecto requiere la obtención de información objetiva, válida y confiable, para ponderar el grado de cumplimiento de las funciones y responsabilidades inherentes al cargo de los diferentes actores participantes y el logro de resultados de su gestión.

Para garantizar este proceso se plantea la implementación de un programa de auditorías a través del cual se registre información útil para el proceso de mejora continua de la gestión del proyecto. A partir de evidencias objetivas del cumplimiento de indicadores acordados entre auditor y auditado.

El proceso inicia con la definición de objetivos y planeación
de las visitas de auditoría. Cubre desde la definición del alcance
de la auditoría, los criterios a revisar, el establecimiento de responsables,
recursos, y actividades a seguir para determinar el grado de cumplimiento de
los parámetros del proceso a auditar, el cumplimiento de los indicadores
definidos o acordados entre las partes.

Finaliza con la emisión del informe de hallazgos y la redacción de las oportunidades de mejora, para tomar acciones dentro del proceso que ayuden al mejoramiento continuo.

2.3.2.2. Fase 3. Estrategia de implementación

2.3.2.2.1. Fortalecimiento de la comunidad

Conservar la biodiversidad de la reserva forestal exige una estrategia que garantice la reducción de las presiones a las que está sometida y el mejoramiento del bienestar de la comunidad local. En este sentido desarrollar la capacidad de la comunidad de manejar el ecoturismo en la reserva, es la visión a través de la cual se asegura efectivamente el cumplimiento de estas metas de desarrollo sostenible en el largo plazo.

El desarrollo de la capacidad de la comunidad para manejar el ecoturismo requiere un proceso estructurado en criterios de participación activa de los actores regionales y locales. A continuación se presentan las fases que le conforman:

2.3.2.2.2. Creación de relaciones de colaboración con la comunidad

La participación activa es la base de esta fase en la que se presentará el proyecto a la comunidad su propósito es construir compromisos para su desarrollo. Esta permitirá formular objetivos comunes y desde el uso de técnicas de planificación participativa, desarrollar en la comunidad sentido de propiedad y responsabilidad de las operaciones ecoturísticas, en beneficio de la conservación y del desarrollo económico local.

2.3.2.2.3. Creación de redes y alianzas

Esta fase plantea realizar aproximaciones y establecer contactos con la organización Nature Conservancy Colombia, organizaciones comunitarias, Colciencias, Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, Cámara de Comercio de Bogotá, Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Secretaría Distrital del Hábitat, Hospital de Usme, Policía Nacional, otros representantes del gobierno local y operadores de turismo con el propósito de crear redes y alianzas que garanticen el soporte necesario para el desarrollo del proyecto y el manejo de ecoturismo en la reserva.

2.3.2.2.4. Planificación participativa para el ecoturismo

Ejecutadas las anteriores fases se empleará un enfoque participativo para planear y ejecutar con la comunidad las actividades a realizarse para asegurar que el ecoturismo pueda realizarse, siguiendo las orientaciones descritas en detalle en la sección 2.2.3.1.3. del presente documento.

2.3.2.2.5. Conformación del equipo responsable de las actividades y adopción de precauciones.

En esta fase se invitará a la comunidad a beneficiarse del proceso pedagógico de formación, capacitación y sensibilización a través del cual busca desarrollar sus competencias para la prestación profesional del servicio de ecoturismo, para esto se emplearan las orientaciones descritas en la sección 2.2.3.1.5. del presente documento.

2.3.2.2.6. Financiación.

Siguiendo las orientaciones descritas en el numeral 2.2.3.1.6. del presente documento se gestionará ante las entidades del estado y otras entidades del orden nacional la participación del proyecto en las convocatorias que buscan financiar o cofinanciar proyectos de capacitación, inversión, promoción y de mejora de la competitividad de la prestación del servicio ecoturístico.

De igual forma se adelantarán gestiones para la adquisición de fuentes de recursos provenientes de la cooperación internacional con destinación a la conservación de las áreas protegidas.

2.3.2.2.7. Ejecución y control de actividades.

Desarrolladas las fases previas en las que el equipo de actores realizó las actividades requeridas para el desarrollo del ecoturismo en la reserva forestal se procederá a la puesta en operación del proyecto a través de la atención de visitas de ecoturistas, a la verificación del desarrollo de actividades y sus resultados a través del programa de auditorías y a la adopción de las medidas correctivas y de ajustes detectados dentro del proceso de mejora continua.

2.4. Fase 4. Planeación estratégica

La planeación estratégica es el proceso reflexivo empleado para establecer la estrategia a seguir para ejecutar el proyecto y conseguir los mejores resultados de gestión en las áreas de servicio al cliente, desarrollo de procesos, crecimiento organizativo y resultados económicos.

Así este documento presenta la planificación estratégica del proyecto empleando una matriz PHVA de planeación estratégica la cual se puede consultar revisando el anexo de este nombre (Ver anexo 12. Matriz de Planeación Estratégica)

2.5. Fase 5 Valoración cualitativa de los resultados

El desarrollo del proyecto viene generando y generará diversos resultados los cuales han de ser valorados así, a continuación se hace una relación de estos y sus correspondientes orientaciones para su valoración:

Determinar evidencias de fortalecimiento de la capacidad sustentable de las personas participantes en el desarrollo del proyecto relacionadas con la consecución de la conservación duradera de la reserva.

Desarrollar instrumentos, senderos ecológicos, contar con colaboradores capacitados para la prestación del servicio, desarrollo de capacidad institucional y técnica del proyecto, contar con apoyo local y el financiamiento necesario para conservar y administrar las áreas de la reserva en las que el proyecto se ejecute.

Identificar evidencias de contribuciones a la sustentabilidad financiera de la reserva, de reducción de las amenazas a la biodiversidad, de apoyo a la comunidad local para el desarrollo de proyectos de vida sostenibles.

Maximizar la potencialidad de las visitas con significativos aportes a la conservación del área con beneficios intrínsecos para la comunidad local y para la experiencia educativa del visitante.

Partes: 1, 2, 3
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