Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Feocromocitoma. Un caso interesante en la medicina (página 2)



Partes: 1, 2

Piel: Se encontraron lesiones papuloeritematosas en la cara, región anterior del tórax y espalda, de reciente aparición según refiere la paciente.Faneras: aparición reciente en la cara, principalmente barbilla, pecho y línea alba de un vello grueso, quebradizo, de distribución irregular. TCS: Infiltrado por edema en miembros inferiores hasta tercio inferior de la pierna, blando, depresible, frío, no doloroso, de fácil godet. Panículo adiposo: aumentado, principalmente en región abdominal y nucal.Facie: abotagada, rubicunda. Tiroides: No visible, se palpa tumoración de aproximadamente 1x2cm en lóbulo izquierdo.Abdomen: globuloso, hiperdistendido, con estrías longitudinales en la región inferior, asimétrico, en el que se palpa masa tumoral de aproximadamente 6 x 7cm en el hipocondrio izquierdo, dolorosa a la palpación profunda. TA: 150/100 mmHg.

Por tales hallazgos el examen físico es consultado el servicio de Cirugía General que luego de evaluarla decide su ingreso para mejor estudio y tratamiento.

Resumen de los exámenes:

  • Hemograma completo: Hb 16.7 g/ l ; Hto 50.3 ; Leucocitos 4.5 x 109 / L

  • Glicemia: 6.7 mmol / L; PTG 2 horas: 10.2 mmol /L

  • Química sanguínea: todos los valores dentro de límites normales.

  • Ionograma y gasometría: normales.

  • En la interconsulta con Endocrinología se indicó dosificación de T4, TSH, paratohormona y calcitonina que estaban dentro de límites normales.

  • US abdominal: Se observa en el riñón izquierdo hacia polo superiorimagen homogénea, bien definida que desplaza el bazo hacia arriba y comprime las estructuras del seno renalque mide aproximadamente 115 x 150 mm en relación posible con hipernefroma o feocromocitoma.

  • US tiroides: Lóbulo izquierdo con imagen hipoecogénica bien definida de 12 x 14 mm

  • Urograma descendente: Radiopacidad anormal, bien definida de contornos regulares homogénea, de aproximadamente 10 x 8 cm localizada en hipocondrio izquierdo adherido a polo superior a polo superior del riñón izquierdo.

  • TAC contrastado: en la región suprarrenal izquierda se observa una imagen hiperdensa de gran tamaño de contornos regulares bien definidos que mide aproximadamente 145 x 110 mm con zonas focales de más baja densidad posiblemente relacionada con necrosis, no adenopatías mesentéricas, posible feocromocitoma.

  • BAAF: no se realizó por temor a las complicaciones

  • En la interconsulta con Medicina Interna el especialista aumentó la dosis de Enalapril a 2 tabletas diarias y sustituyó laHidroclotiazida por la Espironolactona 4 tabletas diarias, logrando cifras estables de TA hasta la intervención quirúrgica. Con diagnóstico de Feocromocitoma izquierdo la paciente fue intervenida quirúrgicamente, decidiéndose realizar una laparotomía por el tamaño del tumor, obteniéndose resultados exitosos por un equipo multidisciplinario. Se realizó unasuprarrenalectomía y nefrectomía izquierdas, esta última se decidió en el transoperatorio por alta sospecha de infiltración renal. Las medidas de la masa tumoral fueron de 18 x 20 x 7 cm, con un peso aproximado de 5lbs, y con aspecto maligno. No se presentó ninguna de las posibles complicaciones esperadas por Anestesiología.La paciente fue trasladada a Terapia Intensiva donde tuvo una excelente recuperaciónpostoperatoria, y fue egresada al décimo día. Anatomía patológica informó luego la presencia de Feocromocitoma maligno.

Discusión

La edad promedio de la paciente coincide con las de otros informes pues la literatura refiere que la prevalencia de tumores suprarrenales en menores de 30 años es menor del 1% y que aumenta considerablemente en la edad media de la vida.50, 51

Gac E P. y colaboradores,50 en su estudio sobre el manejo quirúrgico del feocromocitoma, publicado en febrero de 2012, encontraron una prevalencia delsexo femenino respecto al masculino; estos resultados coinciden con los de esta investigación. Otra literatura revisada considera que los tumores suprarrenales afectan a ambos sexos, con una discreta preponderancia femenina, especialmente hacia el final de la tercera y la cuarta décadas, lo que también coincidió con nuestro caso.51, 52

Respecto al tamaño y localización del tumor se encontraron notables diferencias respecto a la bibliografía internacional y nacional. Alderazi Y. et al17 plantea que el 80% de los feocromocitomas son derechos, coincidiendo con la bibliografía nacional revisada, mientras nuestra paciente se encuentra en el escaso 20% que lo presentan izquierdo. El tamaño de los feocromocitomas oscila según Robbins SL et al2 oscila entre 3 y 5 cm con un peso promedio de 100 g, en la bibliografía nacional el feocromocitoma de mayor tamaño reportado fue de 14 x 10 x 10 cm por José L. Arteaga Hernández et al en un reporte de caso del Hospital General Docente "Abel Santamaría Cuadrado" en Pinar del Río, el tumor de nuestra paciente difiere por mucho con medidas de 18 x 20 x 7cm y un peso aproximado de 5 lb, siendo hasta el momento el Feocromocitoma de mayor tamaño reportado en Cuba.

Restrepo y colaboradores53 en su serie encontraron que el 56% de los pacientes estudiados presentaban hipertensión arterial, dato que coincide con el presente caso, coincidiendo además con otras literaturas respecto a la forma clásica de presentación que tuvo el feocromocitoma. Respecto al tratamiento de esta hipertensión, el esquema aplicado a nuestra paciente no coincide con ninguna otra literatura, aunque tuvo el efecto deseado y mantuvo la TA estable hasta el momento de la intervención.

Son útiles en la detección de masas suprarrenales los estudios imagenológicos como el ultrasonido abdominal (USA), la TAC y la RMN. La TAC es la modalidad primaria en la detección y la caracterización de masas suprarrenales,54 dentro de sus ventajas se incluyen la rapidez y la excelente resolución espacial, especialmente con tomógrafos de múltiples detectores, y sus desventajas incluyen el uso de radiación ionizante y de contraste yodado endovenoso; la RMN es utilizada como modalidad de segunda línea si los resultados de la TAC no son diagnósticos -también se utiliza como modalidad primaria en casos de hallazgo incidental en una RMN solicitada por otra causa-, sus ventajas incluyen una alta resolución por contraste, un alto rendimiento en la diferenciación de lesiones benignas de malignas y la ausencia de radiación ionizante y contraste yodado, y sus desventajas son el tiempo de examen, loa costos y la baja disponibilidad, así como también una menor resolución espacial.55,56La BAAF guiada por imágenes es relativamente segura y tiene una baja tasa de complicaciones. En un feocromocitoma la BAAF puede provocar hemorragia y crisis hipertensiva, por lo que hay que tener en cuenta que siempre existe la posibilidad de descartar el feocromocitoma por análisis clínicos antes de hacer la biopsia45en nuestra paciente este complementario fue desechado precisamente por temor a las complicaciones.

La mayoría de los pacientes confeocromocitomas no tienen signos ni síntomas típicos del Síndrome de Cushing; sin embargo, algunos autores plantean que del 5 al 20% de los pacientes con feocromocitomas presentan síndrome de Cushing subclínico. Las cifras varían muchísimo, en dependencia del criterio diagnóstico utilizado y de los métodos de investigación, dado que el Síndrome de Cushing subclínico todavía está poco definido.57-59Aunque en nuestra paciente las investigaciones no estuvieron dirigidas a descartar o plantear tal identidad se recogieron al examen físico hallazgos sugerentes de tal patología.

Del 1.6 al 3.8% de los feocromocitomas son adenomas secretores de aldosterona. La evaluación solo se justifica en los pacientes hipertensos; la hipokalemia en estos enfermos indica aldosteronismo, pero los niveles normales de potasio no lo descartan.53 Los adenomas suprarrenales secretores de andrógenos aislados son raros, pero los niveles de andrógenos o sus precursores pueden estar elevados en presencia de un feocromocitoma.60En nuestra paciente no se realizaron estudios dirigidos a medir las concentraciones de andrógenos, pero por la clínica presentada, principalmente la aparición reciente de vello con características masculinas justificó nuestra sospecha.

El acceso quirúrgico en tumores adrenales se realiza por vía anterior (incisiones transversas, longitudinales u oblicuas) y por la vía posterior (por lumbotomía) -no es necesario entrar siempre a las cavidades-; todas ellas tienen indicaciones y ventajas basadas en el diagnóstico, el tamaño del tumor, si hay metástasis, etc.61,62

La vía posterior tiene ventajas: menor frecuencia de infecciones de la herida, de dehiscencia y de íleo paralítico postoperatorio; también las tiene la intervención quirúrgica por vía anterior: permite explorar órganos adyacentes, ofrece mayor experiencia al Especialista en Cirugía General, admite poder resecar tumores bilaterales y se recomienda para los tumores adrenales de mayor tamaño, así  como en las complicaciones como las lesiones vasculares, las que se pueden tratar mejor por esta vía.62, 63 Esta última vía fue la utilizada para intervenir a nuestra paciente.

Conclusiones

  • Los tumores suprarrenales funcionantes pueden presentar una variada sintomatología donde pueden aparecer imbricados síntomas y signos derivados de la producción de múltiples hormonas procedentes de la corteza y medula de la glándula.

  • En la práctica clínica el interrogatorio y el examen físico minucioso ocupan un lugar preponderante para el diagnóstico de esta entidad cuya incidencia se encuentra infravalorada, esto a pesar de los novedosos medios diagnósticos con que contamos hoy.

  • La paciente de referencia presentaba síntomas y signos sugerentes de hiperproducción de catecolaminas o aldosteronismo (hipertensión arterial) y también de hormonas corticales esteroideas (manifestaciones clínicas Cushinoides) como se ha descrito en pacientes con feocromocitomas.

Bibliografía

  • 1. Spector JA, Willis DN, Ginsburg HB. Paraganglioma(pheochromocytoma) of the posterior mediastinum: a report and review of the literature. J surgRest 2010; 38 (7):1114–6

2. Robbins SL, Kumar V, Cotran RS. Patología estructural y funcional. Madrid: Mc Graw-Hill-Interamericana de España; 1998.

3. Lenders JW, Eisenhofer G, Mannelli M, Pacak K. Phaeochromocytoma. Lancet 2005; 366: 665-675.

4. Camarg, J. Feocromocitomaextraadrenal de vejiga: métodos actuales

de diagnóstico; Urol.Colomb 1998; 7(3):77-83.

5 .Yamacuchi S, Hida K, Nakamura N, SckitIwasaki Y. Multiple

vertebral metastasis from malignant cardiac: pheochromocytoma:

case report. J Clin Invest 2010; 43 (7):352-5.

6 .Mateo A, Rentería M. Feocromocitoma: revisión y manejo quirúrgico.

Rev. Hosp. Gral. Dr. M Gea González. 2009; 3(4):170-81.

7. Isobe K, Takekoshi K, Kawakami Y, Nakai T. Patogénesis of pheochromocytoma. En Lehnert H editor.Pheochromocytoma. Pathophysiology

and clinical management (Frontiers of hormone research;
vol 31). Basel: Karger 2004; p. 26-43.

8. Pacak K, Linehan WM, Eisenhofer G, Walther MM, Goldstein DS.Recent advances in genetics, diagnosis, localization, and treatmentof pheochromocytoma. Ann Intern Med 2001; 134: 315-329.

9. Eisenhofer G. Editorial: biochemical diagnosis of pheochromocytoma-is it time to switch to plasma-free metanephrines? J ClinEndocrinolMetab 2003; 88: 550-552.

10. Ilias I, Pacak K. Current approaches and recommended algorithmfor the diagnostic localization of pheochromocytoma. J ClinEndocrinolMetab 2004; 89: 479-491.

11. Neumann HP, Cybulla M, Shibata H, Oya M, Naruse M, HigashiharaE, et al. New genetic causes of pheochromocytoma: current conceptsand the clinical relevance. Keio J Med 2005; 54: 15-21.

12. Bravo EL, Tagle R. Pheochromocytoma: state-of-the-art and futureprospects. Endocr Rev 2003; 24: 539-553.

13. Ross JH. Pheochromocytoma.Special considerations in children.UrolClin North Am 2000; 27: 393-402.

14. Pozo J, Muñoz MT, Martos G, Argente J. Sporadic phaeochromocytomain childhood: Clinical and molecular variability. J PediatrEndocrinolMetab 2005; 18: 527-532.

15. Ciftci AO, Tanyel FC, Senocak ME, Buyukpamukcu N. Pheochromocytomain children. J PediatrSurg 2001; 36: 447-452.

16. Ein SH, Pullerits J, Creighton R, Balfe JW. Pediatric pheochromocytoma.A 36-year review.PediatrSurgInt 1997; 12: 595-598.

17. Alderazi Y, Yeh MW, Robinson BG, Benn DE, Sywak MS, LearoydDL, et al. Phaeochromocytoma: current concepts. Med J Aust.2005; 183: 201-204.

18. Neumann HP, Bausch B, McWhinney SR, Bender BU, Gimm O,Franke G, et al. (Freiburg-Warsaw-Columbus PheochromocytomaStudy Group). Germ-line mutations in nonsyndromicpheochromocytoma.NEngl J Med 2002; 346: 1459-1466.

19. Norton JA. Adrenal tumors. In: DeVita VT Jr, Hellman S, Rosenberg

SA, eds.: Cancer: Principles and Practice of Oncology. 7th ed.

Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins; 2005.p.1528-39.

20. Grossman AB, Kaltsas GA. Adrenal medulla and pathology. In BesserGM, Thorner MO editors.Comprensive Clinical Endocrinology(3ª edición). Philadelphia: Elsevier Science 2002; p.223-237.

21. Gimm O, Koch CA, Januszewicz A, Opocher G, Neumann HPH. Thegenetic basis of pheochromocytoma En Lehnert H editor.Pheochromocytoma.Pathophysiology and clinical management (Frontiersof hormone research; vol 31). Basel: Karger 2004; p. 45-60.

22. Brandi ML, Gagel RF, Angeli A, Bilezikian JP, Beck-Peccoz P, BordiC, et al. Guidelines for diagnosis and therapy of MEN type 1 andtype 2. J ClinEndocrinolMetab 2001; 86: 5658-5671.

23. Chernausek SD. Pheochromocytoma and the multiple endocrineneoplasia syndromes. En Sperling MA, editor. Pediatric Endocrinology(2ª edición). Philadelphia: Saunders, 2002; 439-453.

24. Walther MM, Herring J, Enquist E, Keiser HR, Linehan WM. VonRecklinghausen"s disease and pheochromocytomas. J Urol 1999;162: 1582–1586.

25. Hes FJ, Höppener JWM, Lips CJM. Pheochromocytoma in von Hippel-Lindau disease J ClinEndocrinolMetab 2003; 88: 969-974.

26. Friedrich CA. Genotype-phenothype correlation in von Hippel-Lindausyndrome. Hum Mol Genet 2001; 10: 763-767.

27. Eisenhofer G, Walther MM, Huynh TT, Li ST, Bornstein SR, VortmeyerA, et al. Pheochromocytomas in von Hippel-Lindau syndromeand multiple endocrine neoplasia type 2 display distinctbiochemical and clinical phenotypes. J ClinEndocrinolMetab2001; 86: 1999-2008.

28. Baysal BE, Ferrell RE, Willett-Brozick JE, Lawrence EC, Myssiorek D,Bosch A, et al. Mutations in SDHD, a mitochondrial complex IIgene, in hereditary paraganglioma. Science 2000; 287: 848-851.

29. BaysalBE. Genomic imprinting and environment in hereditary paraganglioma.Am J Med Genet C Semin Med Genet 2004; 129: 85-90.

30. Kaltsas GA, Papadogias D, Grossman AB. The clinical presentation(symptoms and signs) of sporadic and familial chromafin cellstumours (phaeochromocytomas and paragangliomas). En LehnertH editor.Pheochromocytoma.Pathophysiology and clinicalmanagement (Frontiers of hormone research; vol 31). Basel:Karger 2004; p. 61-75.

31. Mansmann G, Lau J, Balk E, Rothberg M, Miyachi Y, Bornstein SR.The clinically inapparent adrenal mass: update in diagnosis andmanagement. Endocr Rev 2004; 25: 309-340.

32. Eisenhofer G, Lenders JWM, Pacak K. Biochemical diagnosisof pheochromocytoma. En Lehnert H editor.Pheochromocytoma.Pathophysiology and clinical management(Frontiers of hormone research; vol 31). Basel: Karger 2004;p. 76-106.

33. Lenders JW, Pacak K, Walther MM, Linehan WM, Mannelli M, FribergP, et al. Biochemical diagnosis of pheochromocytoma:which test is best? JAMA 2002; 287: 1427-1434.

34. Weise M, Merke DP, Pacak K, Walther MM, Eisenhofer G. Utility ofplasma free metanephrines for detecting childhood pheochromocytoma.J ClinEndocrinolMetab 2002; 87: 1955-1960.

35. Pacak K, Eisenhofer G, Ilias I. Diagnostic imaging of pheochromocytoma.En Lehnert H editor.Pheochromocytoma.Pathophysiologyand clinical management (Frontiers of hormone research;vol 31). Basel: Karger 2004; p. 107-120.

36. Ilias I, Pacak K. Current approaches and recommended algorithmfor the diagnostic localizatión of pheochromocytoma. J ClinEndocrinolMetab 2004; 89: 479-491.

37. van der Harst E, de Herder WW, Bruining HA, Bonjer HJ, deKrijger RR, Lamberts SW, et al. [(123)I]metaiodobenzylguanidineand [(111)In]octreotide uptake in begnign and malignantpheochromocytomas. J ClinEndocrinolMetab 2001; 86:685-693.

38. Pacak K, Eisenhofer G, Carrasquillo JA, Chen CC, Whatley M,Goldstein DS. Diagnostic localization of pheochromocytoma:the coming of age of positron emission tomography Ann N YAcadSci 2002; 970: 170-176.

39. Brauckhoff M, Gimm O, Dralle H. Preoperative and surgical therapyin sporadic and familial pheochromocytoma. En Lehnert Heditor.Pheochromocytoma.Pathophysiology and clinical management(Frontiers of hormone research; vol 31). Basel: Karger2004; p. 121-144.

40. Hack HA. The perioperative management of children with phaeochromocytoma.PaediatrAnaesth 2000; 10: 463-473.

41. Karangiannis A, Mikhailidis DP, Atrios VG, Harsoulis F. Pheochromocitoma:

an update on genetics and management. EndocrRelCancer. 2007;14:935-56.

42. Plaggemars HJ, Targarona EM, Couwelaar GV, D´Ambra M, García A, Rebasa P, et al. ¿Qué ha cambiado en la adrenalectomía? De la cirugía abierta a la laparoscópica. Cir Esp. 2005;77:132-8.

43. Walther MCM. New therapeutic and surgical approaches for sporadic and hereditary pheochromocytoma. Ann N Y Acad Sci. 2002;979:41-53.

44. Lehnert H, Mundschenk J, Hahn K. Malignant Pheochromocytoma.En Lehnert H editor.Pheochromocytoma.Pathophysiology andclinical management (Frontiers of hormone research; vol 31).Basel: Karger 2004; p. 155-162.

45. Coutant R, Pein F, Adamsbaum C, Oberlin O, Dubousset J, GuinebretièreJM, et al. Prognosis of children with malignant pheochromocytoma.Report of 2 cases and review of the literature.Horm Res 1999; 52: 145-149.

46. Hoefnagel CA. Metaiodobenzylguanidine and somatostatin inoncology: role in the management of neural crest tumours. Eur JNucl Med 1994; 21: 561-581.

47. Loh KC, Fitzgerald PA, Matthay KK, Yeo PP, Price DC. The treatmentof malignant pheochromocytoma with iodine-131 metaiodobenzylguanidine(131I-MIBG): a comprehensive review of116 reported patients. J Endocrinol Invest 1997;20:648-658.

48. Kamari Y, Sharabi Y, Leiba A, Peleg E, Apter S, Grossman E. Peripartumhypertension from pheochromocytoma: a rare and challenging entity. AJH.2005;18:1306-12.

49. Ludwing AD, Feig DI, Brandt ML, Hicks MJ, Fitch ME, Cass DL. Recent advances in the diagnosis and treatment of pheochromocytoma in children. Am J Surgery. 2007;194:792-7

50. Patricio Gac E, Patricio Cabané T, Jaime Jans B, Andrés Marambio G, Mauricio Díaz B, Verónica Araya Q, et al. Manejo Quirúrgico del incidentalomasuprerrenal. RevChilCir [Internet]. 2012 Feb [citado 12 Feb 2013];64(1):25-31. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-40262012000100005&script=sci_arttext

51. González Rivero L. Mielolipoma adrenal bilateral ligado a hipotiroidismo primario. Rev Cubana Endocrinol [Internet]. 2010 [citado 12 Feb 2013];21(3):323-32. Disponible en http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-29532010000300006

52. Brunt LM, Moley JF. Adrenal incidentaloma.Endocrine Glands. En: Cameron JL. Current Surgical therapy. 9° ed. USA: Mosby Elsevier; 2008. p. 597-602.

53. Restrepo CA, Etayo E. Report of a case of coexistence of pheochromocytoma and adrenal cortical adenoma in a patient with severe hypertension. RevColombCardiol [Internet]. 2012 [citado 5 Ene 2013];19(3):148-52. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0120-56332012000300008&lng=en&nrm=iso

54. Hennings J, Lindhe O, Bergstrom M, Langstrom B, Sundin A, Hellman P. [11C] metomidate positron emission tomography of adrenocortical tumors in correlation with histopathological findings. J ClinEndocrinolMetab. 2006 Apr;91(4):1410-4. Epub 2006 Jan 10.

55. Arocha Molina Y, Acosta Piedra Y, Piedra Herrera B, Suarez Díaz T, Madruga Vázquez K. Feocromocitoma bilateral. Presentación de nuevo caso. RevMed Electrón [Internet]. 2011 Mar-abr [citado 12 Feb 2013];33(2):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S1684-18242011000200017&script=sci_arttext

56. Cabrera Gómez M, TurciosTristá S, Fuentes M, González Calero T, Yanes Quesada M, Díaz Socorro C. Feocromocitoma. Presentación de un caso clínico. Rev Cubana Endocrinol [Internet]. 2008 May-Ago [citado 12 Feb 2013];19(2):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-29532008000200005

57. Elsayes K, Mukundan G, Narra V, Lewis J Jr, Shirkhoda A, Farooki A, et al.Adrenal Masses: MR Imaging Features with Pathologic Correlation. Radiographics. 2004;24:S73-S86.

58. Motta-Ramirez GA, Remer EM, Herts BR, Gill IS, Hamrahian AH. Comparison of CT findings in symptomatic and incidentally discovered pheochromocytomas.AJR Am J Roentgenol. 2005;185:684-8.

59. Herrera RN, Miotti JA, Claudio M. Feocromocitoma asociado a neurofibromatosis de Von Recklinghausen. Medicina [Internet]. 2007 Sep-Oct [citado 12 Feb 2013];6(5):[aprox. 4 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci…76802007000500011

60. Grumbach MM, Biller BM, Braunstein GD, Campbell KK, Carney JA, Godley PA, et al. Management of the Clinically Inapparent Adrenal Mass ("Incidentaloma"). Ann InternMed. 2003;138:424-9.

61. Gac EP, Cabané T, Jans B, Marambio G, Díaz B, Araya Q, et al. Manejo quirúrgico del incidentaloma suprarrenal. RevChilCir [Internet]. 2012 Feb [citado 5 Ene 2013];64(1):[aprox. 4 p.]. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-40262012000100005

62. Chervin R, Danilowicz K, Pitoia F, Gómez R, Bruno O. Estudio de 34 pacientes con incidentaloma suprarrenal. Medicina (B. Aires) [Internet]. 2007 Jul-Ago [citado 5 Ene 2013];67(4):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci…76802007000400004

63. Castillo O, Sánchez-Salas R, Vidal I. Laparoscopicadrenalectomy. Minerva UrolNefrol. 2008;60:177-84.

 

 

Autor:

José Manuel López López

Msc. Adalis Labrada Espinosa

Geudy García Martínez

Dagoberto Díaz Tornés

EvelardoRicardo Hijuelos

José Antonio González Popa

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter