UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
“ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”
VICE-RECTORADO PUERTO ORDAZ
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA INDUSTRIAL
CÁTEDRA: INGENIERIA FINANCIERA
INTEGRANTES:
RUIZ, LEONELLYS
BRAVO, INES
LABRADOR, YUNNYS
HERRERA, CARLOS
SISIRUCA, RODRIGO
MORALES, DAVEY
ASESOR:
MSc. Ing. IVÁN TURMERO
CIUDAD GUAYANA, ENERO DE 2017
INTRODUCCIÓN
Una forma de estudiar la
economía internacional se refiere
a dos cuestiones.
¿El por qué se
comercia?
¿Cómo debe ser la
política según estas
nuevas explicaciones?
¿Por qué se
comercia?
INTRODUCCIÓN
El comercio de los bienes que
incorporan alta tecnología es más
susceptible de ser explicado por estas
nuevas teorías, donde los
rendimientos crecientes de escala y
las barreras de entrada a la industria
juegan un papel determinante a la
hora de configurar la estructura del
mercado
INTRODUCCIÓN
¿Cómo debe ser la política
según estas nuevas
explicaciones?
El libre cambio podría seguir siendo la
acción óptima del gobierno ya que,
como veremos, las ganancias del
comercio aumentan al introducir los
rendimientos crecientes de escala y la
diferenciación del producto
INTRODUCCIÓN
La inversión en I+D
Contribuyen directamente a la
acumulación del saber, dan lugar a
nuevos productos o proceso de
producción y también contribuyen al
mejoramiento de la productividad.
INTRODUCCIÓN
Hoy en día, especialmente en los países más
desarrollados, los sectores de alta tecnología
generan toda una serie de beneficios al resto
de la sociedad. La inversión en I+D que llevan
a cabo industrias como la aeroespacial, la
informática o la electrónica revierte
evidentes beneficios a la sociedad “nacional”
LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
En 1817 Ricardo fue quien sentó las
bases teóricas que explican las
ventajas que las naciones pueden
lograr por medio del comercio
internacional
LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
J.S. Mill explico cómo se distribuyen las
ventajas antes mencionado entre los
países. También formulo la ecuación de
demanda internacional y la teoría de la
demanda internacional y la teoría de la
demanda recíproca, que superaba y
corregía en ciertos aspectos la teoría de
Ricardo.
LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
En el siglo XX, en 1993, la teoría
clásica se vio ampliada por el
modelo Heckscher-Ohlin o de las
proporciones factoriales. Con la
obra de B. Ohlin comercio
interregional e internacional, de
1993, se produce un avance
significativo en la teoría del
comercio internacional
Adam Smith presento las ventajas del
librecambio en las riquezas de las
naciones (1776), pero se limitó a decir
que las mercancías se producirían allí
donde los costos fuesen menores.
LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
Mill se dedica a exponer por que los impuestos, aranceles y demás
medidas proteccionistas no benefician al conjunto de las naciones, donde
encontramos las afirmaciones más contundentes en contra de cualquier
limitación al libre comercio internacional
LA TEORÍA NEOCLÁSICA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
LA NUEVA TEORÍA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
Cada nación producirá aquellos bienes en los que goce de una ventaja relativa y mediante el
intercambio los distintos países se complementarán, sacarán provecho de sus diferencias.
De este modo las diferencias de recursos, capacidades de la fuerza laboral y características
del factor capital de los distintos países determinarán los patrones del comercio
internacional.
Las predicciones que se desprenden de esta teoría son, por ejemplo, que los países más
desarrollados exportarán manufacturas e importarán productos no elaborados, mientras que
los países en vías de desarrollo importarán manufacturas y exportarán productos no
elaborados (materias primas y alimentos) debido al diferente precio relativo de sus factores.
Este tipo de intercambios mejora el bienestar mundial ya que el comercio puede entenderse
como un método indirecto de producción. “en vez de producir un bien por sí mismo, un país
puede producir otro bien e intercambiarlo por el bien deseado. […] Cuando un bien es
importado es porque esta “producción” indirecta requiere menos trabajo que la producción
directa”
Un ejemplo más actual de la importancia de los
intercambios intraindustriales es el que muestra la
tabla 1. En ella se expone, para el caso de EE.UU.,
el índice comercio intraindustrial/comercio total
para distintas industrias. Un valor de 0 implica que
EE.UU. es o bien un importador, o bien un
exportador neto en ese sector. En este caso el
comercio sería únicamente intradustrial. Un valor de
1 implica que las importaciones y las exportaciones
que realiza EE.UU. en ese sector están muy
igualadas, es decir, que el
comercio intraindustrial es muy significativo
La tabla ordena las industrias de acuerdo con el
peso del comercio intraindustrial
1. LA TEORÍA TRADICIONAL, EL BIENESTAR Y LA POLÍTICA COMERCIAL
El comercio internacional permite que muchos de los bienes que se demandan en un país,
porque forman parte de las funciones de utilidad de los ciudadanos, lleguen a sus manos.
Sin este intercambio, como ningún país es capaz de satisfacer completamente la demanda
de bienes que hacen sus ciudadanos, especialmente en el caso de las economías más
desarrolladas, el bienestar sería menor. De la anterior reflexión se deduce inmediatamente
que una política comercial que obstruya el libre cambio perjudica el bienestar de los
ciudadanos porque no permite que la economía alcance un óptimo de Pareto
El sustento teórico del no intervencionismo no se refiere al
marco concreto de la economía internacional, sino que es un
resultado básico de la teoría económica que tiente sus
orígenes en el propio Adam Smith: “Es verdad que por regla
general él ni intenta promover el interés general ni sabe en
qué medida lo está promoviendo. […] él busca sólo su propio
beneficio, pero en este caso como en otros una mano
invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba
en sus propósitos. […] Al perseguir su propio interés
frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más
eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo. Nunca he
visto muchas cosas buenas hechas por los que pretenden
actuar en bien del pueblo…”
De aquí se derivan los dos teoremas fundamentales del bienestar que afirman que todo
equilibrio competitivo es eficiente en el sentido de Pareto y que cualquier óptimo de Pareto
es alcanzable mediante un mercado competitivo. Lo que se sigue inmediatamente de estos
teoremas es que la intervención sólo logra distorsionar las actitudes de los agentes
económicos (ya que el mercado es eficiente y neutral en términos distributivos) y no
permite que se alcancen situaciones pareto-eficientes.
La teoría tradicional se basa para no justificar políticas comerciales activas en que en todas
las industrias existe competencia, por lo que no hay fallos de mercado que deban ser
corregidos por el estado. Para que la competencia perfecta sea una realidad deben
cumplirse una serie de supuestos: no deben existir barreras de entrada a la industria, el
bien que ofrecen todas las empresas debe ser homogéneo, debe haber información perfecta
y no debe haber ningún tipo de poder de mercado, es decir, ningún comprador ni ningún
vendedor deben poder influir sobre el precio de mercado del bien.
En definitiva, encontramos que la tipología de los mercados difiere mucho (y cada vez más)
de la competencia perfecta. El problema para los economistas es que, en este tipo de
mercados, no se sabe a ciencia cierta cómo se comportarán las empresas, a diferencia de lo
que ocurre tanto en los de competencia perfecta como en los de monopolio, en los cuáles
resulta relativamente fácil predecirlo. La teoría de la organización industrial no ha logrado
dar respuesta a cómo se comportan exactamente los mercados imperfectamente
competitivos, pero sí ha presentado un “catálogo” de modelos concretos, que arrojan algo
de luz sobre ciertos temas hasta entonces casi imposibles de abordar.
Entre ellos se encuentran temas muy diversos, desde la teoría de juegos no cooperativos
con información imperfecta hasta la discriminación de precios, pero en particular hay
algunos que tienen una relación muy directa con el modo en que se han desarrollado las
nuevas teorías del comercio internacional. Estos temas son:
? El comportamiento de los mercados oligopolísticos analizados mediante la teoría de
juegos.
? El problema de las barreras de entrada a determinadas industrias.
? La inversión en I+D: desde sus procesos de creación hasta los efectos externos que
proyecta sobre el resto de la economía, así como las dificultades para proteger las
innovaciones mediante patentes.
? Los rendimientos crecientes (economías de escala) y el aprendizaje mediante la
experiencia.
? El papel que debe jugar el Estado mediante la política industrial en los mercados
imperfectamente competitivos (tanto a nivel nacional como internacional).
? La diferenciación de productos en mercados de competencia monopolística.
2. LA POLÍTICA COMERCIAL ESTRATÉGICA
Para comenzar, podemos definirla como aquella política comercial que un
gobierno instrumenta mediante la intervención y la regulación y que va
destinada a modificar la interacción estratégica que se produce en
determinados sectores entre empresas nacionales y extranjeras en el ámbito
internacional.
Estas acciones, que suelen instrumentarse a través de la política industrial,
intentan favorecer a las empresas nacionales frente a sus rivales extranjeras.
Nos referiremos fundamentalmente a los dos argumentos: los beneficios
extraordinarios que aparecen en mercados oligopolísticos con fuertes barreras
de entrada y que podrían justificar subsidios a la exportación y la importancia
de las externalidades tecnológicas de determinadas industrias que justificarían
también un apoyo gubernamental a través de una política industrial.
También abordaremos las posibles represalias que podrían tomar los gobiernos
de otras naciones en respuesta a las políticas comerciales estratégicas llevadas
a cabo por un gobierno concreto y los riesgos que esto supone para el
desarrollo de los intercambios internacionales.
A) EL ARGUMENTO DE LOS SUBSIDIOS QUE DESPLAZAN BENEFICIOS:
La diferencia fundamental entre la teoría tradicional y la nueva estriba en que la primera,
al no considerar la imperfección de los mercados, afirma que la renta que se genera en
estas industrias será muy pequeña (al igual que en todas las demás puesto que, como el
mercado está atomizado y presenta libertad de entrada, los beneficios a largo plaza
tienden a cero), por lo que no es demasiado importante quién se apropie de ella: no hay
sectores estratégicos.
Pero si esa renta resulta ser grande (básicamente porque no existe libertad de entrada)
comienza a ser mucho más importante quién pueda apropiarse de ella: hay sectores
estratégicos.
Por lo tanto existirían sectores que “en el margen” son más valiosos que otros. Las causas
de que existan estos sectores se deben, además de a la estructura oligopolística de ciertos
mercados – que implican altas tasas de beneficios y se basan en las barreras de entrada -,
a la existencia de economías de escala y a la importancia del aprendizaje y de la
innovación mediante la experiencia.
En todo caso los defensores de la política comercial estratégica argumentan que:
cualquiera que sea la justificación teórica para conceder el subsidio, es decir, tanto si
existe fallo de mercado como si no y tanto si la intervención lo soluciona como si no, si las
empresas nacionales no son apoyadas por el gobierno toda la nación se verá perjudicada,
porque los gobiernos de otras naciones (menos preocupados por las justificaciones
teóricas de la intervención), pondrán en práctica los subsidios anticipadamente y se
apropien de los beneficios
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