Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Los caninos y su relacion con el hombre (página 3)



Partes: 1, 2, 3

Utilizaremos aquel motivador que resulte mas incentivador para el ejemplar (pelota, rodillo, muñeco, palo…), aclarando que este sólo se utilizará en la fase inicial de formación, con objeto de evitar que el perro asocie su simple olor específico, como único estímulo discriminativo al que reaccionar señalizando., y llegue a evitar la señalización al sepultado que carecerá del mismo…

Evitaremos trabajar bajo condiciones climáticas adversas (altas temperaturas, intensas precipitaciones…) que puedan provocar nocivas reacciones de evitación o distracción en el perro.

Los observadores se situarán a una distancia mínima de 15 metros del área de trabajo, evitando movimientos, posturas o sonidos que puedan desviar la conducta del ejemplar, que en esta fase inicial será especialmente susceptible a cualquier tipo de distracción resultando fundamental, no obstante, que obtenga éxito en las actuaciones.

Para el desarrollo de esta fase siento especial predilección por la utilización de arquetas situadas en superficies de pavimentos (asfalto, hormigón…) y no transitadas. Obviamente con el pavimento minimizamos considerablemente la posible presencia de estímulos olfativos interferentes que sin embargo resultarían inherentes a lo que se denomina terreno.

Retiraremos de la superficie cualquier objeto o materia que hipotéticamente pueda captar perjudicialmente la atención del perro (herramientas, prendas de vestir, heces, …)

Se utilizará en principio una tapa de madera o plástico duro por resultar manejables y resistentes, (con un asa central.)

Previamente se dejará libre al perro en una zona ajena a la de trabajo, durante unos minutos, con el objeto de que miccione, defeque y se relaje, siendo esta una pauta general de actuación en la fase de formación.

Arqueta Desnuda: 1º paso

El guía se dirige con el perro sujeto por la traílla hacia un punto anterior a la arqueta en 20 metros aproximadamente (variable en función del estado motivacional observado en el ejemplar). Durante el recorrido hacia el punto de suelta el guía debe ir activando emocionalmente al perro «calentándolo mentalmente» para el trabajo. No debiendo reprimir el posible y valioso ímpetu manifestado por el mismo, evitándose por ejemplo la utilización de collares corredizos o efectuar tirones hacia atrás.

El figurante se encuentra esperando al guía en un punto medio entre la arqueta y el punto de suelta. Ejecutará movimientos incitantes mostrando el motivador al perro y entonando voces que lleguen realmente a estimularlo hasta el punto de lograr un positivo efecto de atracción sobre el mismo.

Cuando el figurante estima que ha provocado en el perro el suficiente grado de excitabilidad e impulso se dirigirá rápidamente hacia la arqueta y se introducirá en la misma a la vista del ejemplar, repitiendo durante unos segundos las pautas de estimulación antes de introducirse totalmente en el hueco y cubrirse con la tapa.

El instructor observa concentrado la conducta del perro en el exterior e indica al figurante oculto (mediante un transceptor) el momento adecuado para que refuerce la emisión de ladridos, (aunque el figurante escuche ladrar al perro, ignorará si dirige los ladridos incorrectamente hacia el guía u otro elemento y si resulta conveniente prolongar o acortar la señalización en base al posible estado de inhibición u otro aspecto que presente el ejemplar, siendo pues esencial la orientación técnica desde el exterior.)

El figurante no felicitará verbalmente en el mismo instante que se le indique ya que podría coincidir con un paréntesis de silencio, debiendo ser lo mas simultáneo posible con el siguiente ladrido emitido, para así favorecer la necesaria contigüidad temporal que permita una adecuada asociación y condicionamiento.

Seguidamente retira la tapa y sin cesar de felicitar al perro lo acaricia e incita a que se acerque para así conseguir aumentar su nivel de confianza respecto a la nueva y extraña situación. Es ahora cuando el guía se aproxima al perro felicitándolo y acariciándolo igualmente.

El figurante sale de la arqueta para ofrecer junto al guía momentos de euforia y juegos al perro.

El figurante inicia siempre el reforzamiento verbal desde el interior del zulo subsanando así la posible demora que se podría producir entre la señalización ladrada del perro y la apertura de la arqueta.

La razón por la que el guía no refuerza verbalmente y ni tampoco se acerca al perro hasta que el figurante lo haya hecho, es la de que el perro asocie firmemente al figurante-s como «elemento-meta», disociando al guía con esta circunstancia y con la de «posible medio para acceder al reforzamiento». Es la causa principal, por la que el «Método Arcón» no contempla como posibilidad que el guía asuma el papel de figurante, siendo sin embargo una tendencia muy generalizada en la fase inicial.

Así se consigue evitar de una forma sólida el riesgo de que el perro en el siniestro, abandone nocivamente el punto de localización, retornando ocasionalmente hacia el guía, preservándose además el desarrollo del valioso potencial de autonomía del perro en la búsqueda.

El perro va aprendiendo a emitir ladridos hacia la persona oculta bajo la superficie, gracias a su mecanismo básico de aprendizaje asociativo.

Arqueta Desnuda: 2º paso

Se mantiene el punto de suelta, pero en este caso el perro solo divisa la arqueta cubierta por la tapa, sin la presencia previa del figurante.

Arqueta Vestida: 1º paso

La tapa es cubierta parcialmente con escombros, siendo el instructor quien controlará el incremento o reducción del cubrimiento para el desarrollo del siguiente ejercicio, en base al posible grado de inhibición observado en el perro ante la incorporación del nuevo elemento sepultante, hasta llegar al punto en que el ejemplar señalice de forma segura y fluida ante la tapa totalmente cubierta de escombros.

Cuando figurante y guía refuercen al perro deben tener en cuenta que resultará fundamental transmitirle el necesario grado de emotividad, impregnando los movimientos, entonaciones de voz, caricias… de la necesaria carga excitatoria que consiga estimularlo de forma intensa.

Arqueta Vestida: 2º paso

Finalizará la fase de señalización cuando el ejemplar realice satisfactoriamente dicho ejercicio en otra arqueta, totalmente vestida y diferente ubicación. Así comprobaremos si el elemento «escombro» ha adquirido suficiente fuerza como estímulo predictivo para el perro.

Los escombros utilizados en la segunda arqueta no serán los mismos que cubrieron la primera, aunque obviamente ofrecerán al perro rasgos básicos similares que le permitirá generalizar…

Un aspecto fundamental a tener en cuenta en la preparación de estos ejercicios será el de prever siempre que el figurante deberá retirar sin ayuda la tapa cubierta de escombros, debiendo pues controlarse el peso y disposición de aquellos elementos que se sitúen sobre la misma, y realizarse los ensayos de apertura previos que resulten precisos.

A partir de las actuaciones con «arqueta vestida» todos los figurantes deberán ir provistos con el correspondiente casco de protección y demás accesorios de seguridad según el caso.

El figurante desplazará parcialmente la tapa para reforzar sin demora.

Durante el desarrollo de la fase de señalización, aplicaremos siempre que resulte necesario, las técnicas de:

  • Técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí

  • Técnica de restablecimiento inocuo por inserción sonora.

  • Técnica de factible localización por compensación previa de factores contrapuestos.

BÚSQUEDA SIMPLE (UN SEPULTADO)(ESCOMBRERA INTRODUCTORIA Y ESCOMBRERA DE TRABAJO)

Escombrera introductoria

Denomino «escombrera introductoria» aquella que no supere una superficie aproximada de 50 m2 y presente una altura moderada.

El recurso de «activación emocional» se deberá aplicar en todos los ejercicios de búsqueda, constituyendo un estímulo previo fundamental a realizar durante el recorrido (varios mts.), anterior a la suelta del perro.

La distancia del punto de suelta a la escombrera no será superior a 25 m.

Para la primera cubierta del zulo se utilizará un fragmento de tabique o similar, disponiendo escombros sobre la misma hasta conseguir una hermeticidad completa que impida al perro la mas mínima visión del figurante o su acceso al mismo. También se intentará evitar en los sepultamientos posibles rasgos distintivos que puedan favorecer algún tipo de discriminación visual para el ejemplar en las futuras áreas de trabajo y su nociva asociación. Podría resultar muy perjudicial que al retirarse el cerramiento por el figurante, impactase sobre el perro algún elemento de los escombros y se genere el consecuente condicionamiento negativo en el mismo. Debiendo prevenirse y controlarse esta circunstancia mediante ensayos previos como ya indiqué anteriormente.

Los perros deberán encontrarse ubicados en el interior de sus respectivos trasportines, en la «zona de espera», sin posibilidad alguna de divisar el área de trabajo.

Los figurantes continuarán siendo personas familiares para el perro durante el desarrollo de la fase «escombrera introductoria» y primera búsqueda en «escombrera de trabajo», para continuar en lo sucesivo con figurantes totalmente extraños.

No se permitirá la familiarización previa del perro con el entorno de trabajo, potenciando así el desarrollo de lo que denomino capacidad de adaptación neo-ambiental.

El perro deberá sentirse atraído en principio por la simple visión de la masa de escombros, que tras la fase de «arqueta vestida» deberá haberse convertido en un potente estímulo predictivo.

Ocasionalmente puede observarse que algunos ejemplares cuando perciben el foco de olor humano del sepultado, llegan a miccionar e incluso defecar tras la inevitable relajación de esfínteres, provocada por la consecuente reacción emocional.

En otros casos, se llega a producir un cierto trastorno del control voluntario del perro obstaculizándose nocivamente la fluidez del ladrido de señalización.

La sensación de frustración o ansiedad durante el desarrollo de la búsqueda, puede manifestarse en ocasiones con un repetido mordisqueo de briznas de hierba u otros elementos.

Escombrera de trabajo

El perro que llega a localizar y señalizar adecuadamente al figurante sepultado en «escombrera introductoria», pasará a trabajar en zonas de superior envergadura, escombreras de trabajo

Exigiremos de forma progresiva al ejemplar un mayor desarrollo de búsqueda, comenzando con una distancia moderada desde el punto de suelta al sepultado.

El motivador, en caso de ser un objeto cuyo olor permita una perjudicial asociación discriminativa en el perro, empezará a ser sustituido por un simple palo u otro elemento odoríferamente inocuo, procurando no mermar la intensidad del reforzamiento. Evitando así el riesgo futuro de posibles actos de evitación en la señalización de sepultados.

El foco de olor humano emergente de los escombros» está ya convirtiéndose también en un potente estímulo predictivo para el perro.

El perro, al igual que otras especies, tiene la capacidad de responder de la misma forma ante estímulos distintos que presentan ciertas similitudes, motivo por el cual resulta factible que generalice ante cualquier masa de escombros u olores humanos diferentes.

En la «escombrera de trabajo» se irá aumentando gradualmente la distancia del punto de suelta, respecto a la ubicación del sepultado, siendo el propio estado motivacional del perro el que lo impulsará para desarrollar la búsqueda olfativa de moléculas de olor humano que lo guiaran al foco emergente de los escombros, procedente del figurante sepultado.

El instructor deberá indicar:

Posible idoneidad de la zona de escombros

Ubicación del zulo

Posición del punto de suelta en cada perro

El perro debe ir habituándose a efectuar la búsqueda de personas sepultadas venteando, para ello, procuraremos reducir progresivamente la posibilidad de que utilice posibles rastros existentes en el terreno para conducirse hacia el objetivo, no debiendo asociarlos como señales vinculantes para la localización. El venteo es el único procedimiento fiable para la búsqueda de sepultados tras un derrumbamiento.

Las personas que se desplacen por el área de escombros para las tareas previas de excavación del zulo y sepultamiento del figurante, deberán respetar una vía establecida de entrada y salida en dicha zona. El punto de suelta deberá situarse siempre en el frente opuesto a tal acceso.

Otro recurso que considero válido sería el de la premeditada inundación del terreno con múltiples rastros a discreción.

Por otra parte, descubrí que ciertos ejemplares llegaban a utilizar como recurso para guiarse hasta el sepultado, el rastro dejado por el perro que intervenía anteriormente. Esta circunstancia puede solventarse fácilmente mediante un control metódico de los turnos de actuación en los perros.

Observando que algunos individuos presentaban en su conducta de búsqueda ciertas manifestaciones propias de estrés (falta de vigor, nula capacidad de concentración, incremento de salivación…) aunque sin una causa visible, conseguí detectar que el origen se encontraba en la previa captación de feromonas por el macho y que habían sido excretadas por alguna hembra en celo en otro lugar y momento (aéreamente, en orina…).

Se trata de un estado que puede prolongarse varias semanas incluso, periodo durante el cual se retirará al perro de toda actividad que exija un esfuerzo síquico.

El zulo no podrá utilizarse más de una vez por el mismo perro, ni la zona de escombros una vez utilizados los sepultamientos oportunos.

En ningún caso se recriminará al perro en la zona de escombros, evitando entre otras consecuencias la posibilidad de que dicha área se convierta en estímulo inhibidor condicionante para el ejemplar, que aunque de forma leve pueda mermar su posible estado de motivación o concentración respecto a la misma.

He de puntualizar que si bien soy partidario del aprendizaje por el perro de ciertas ordenes de dirección (operación relativamente fácil), soy firmemente contrario a la utilización de éstas durante el entrenamiento habitual, circunstancia que lesionaría en mayor o menor medida la capacidad de iniciativa y autonomía del perro, asociando nocivamente al guía como un posible recurso orientativo en las operaciones de búsqueda y determinadas situaciones, extorsionándose visiblemente su necesario nivel de concentración.

En esta fase de «búsqueda simple» son aplicables las técnicas de:

  • Autonomía progresiva por acción del «efecto maniquí»

  • Restablecimiento inocuo por inserción sonora

  • Factible localización por compensación previa de factores contrapuestos.

  • Apoyo sin demanda por aproximación restringida

BÚSQUEDA ENCADENADA (dos o más sepultados)

Iniciaremos el proceso de aprendizaje de la «búsqueda encadenada» con tan solo dos figurantes sepultados.

Los respectivos zulos estarán ubicados en la «escombrera de trabajo» separados por una distancia media de 50 metros.

Una vez señalizado por el perro cualquiera de los dos figurantes, se aplicará la «técnica de búsqueda encadenada por disuasión mímica del sepultado» para que seguidamente el figurante localizado y señalizado en segundo lugar sea el que refuerce de la forma ya descrita en la «búsqueda simple». El guía tras reforzar al perro, y hacer la esquiva, le pone la traílla y se aproxima con el perro hasta un punto medio, hacia el segundo, para hacer la nueva suelta. De esta forma se pretende asegurar el éxito de la segunda localización por el perro, y la consecuente incorporación de este nuevo esquema de trabajo a su memoria y repertorio conductual.

El instructor observa con atención para avisar mediante transceptor al figurante que ha de reforzar, ya que no resulta posible prever con total seguridad, el sepultado que el perro captará y señalizará primero.

Cuando se compruebe que el perro desarrolla adecuadamente la conducta de «búsqueda encadenada» con dos sepultados, se incorporará un tercer zulo y figurante, manteniendo la distancia media de 50 metros con los otros dos.

Continuamos aplicando idéntico mecanismo básico, «disuasión mímica», con los dos primeros figurantes señalizados y la aparición del reforzamiento (con especial magnitud) en el caso del tercer y último figurante señalizado. Con dicha pauta, se desarrollarán diversas operaciones de búsqueda con números variables de personas sepultadas (uno, cinco, seis…), igualmente debe variarse el turno del figurante que efectuará el reforzamiento, pero teniendo siempre en cuenta que el desarrollo de la búsqueda encadenada finaliza para cada perro con la aparición del reforzamiento principal (de guía y figurante).

El perro va incorporando gradualmente el nuevo esquema de encadenamiento a su repertorio conductual, desarrollándose la nueva expectativa de la posible continuidad en la búsqueda tras un número no constante de señalizaciones, apareciendo el reforzamiento principal de forma imprevisible. Este tipo de circunstancia llega a constituir un estímulo añadido para el ejemplar.

Progresivamente se tenderá a efectuar la suelta desde el mismo punto de señalización.

Siempre, antes de cada indicación de búsqueda, se colocará la traílla al perro, con objeto de que se vaya habituando a reiniciar las batidas sin anticiparse en ningún caso a la orden del guía.

En esta fase de búsqueda encadenada, aplicaremos las técnicas:

  • Técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí

  • Técnica de factible localización por compensación previa de factores contrapuestos

  • Técnica de reforzamiento calibrado por triple control

  • Técnica de búsqueda encadenada por disuasión mímica del sepultado

Cuando se considere afianzada la conducta de «búsqueda encadenada» en el perro, lo iremos sometiendo ocasionalmente a diversos tipos de entrenamientos discriminativos (odorífero, visual,…) y al desarrollo de búsquedas con presencia de factores adversos, (confinamiento, ruidos,…) debiendo aplicarse siempre un moderado proceso de intensificación individualizada.

Una vez consolidado el primer proceso de formación, el ejemplar presentará en el desarrollo de las búsquedas, un nivel de autonomía, motivación y concentración especialmente sólida y efectiva, aplicándose a partir de aquí y de forma permanente las siguientes técnicas:

  • Técnica de autonomía progresiva por acción del efecto maniquí

  • Técnica de reforzamiento calibrado por triple control

  • Técnica de búsqueda encadenada por disuasión mímica del sepultado.

Bibliografía

  • 1. Albares- Navarro, P; González, A. y Porras,
    R. Estudio clínico epidemiológico de personas mordidas por
    animales potencialmente transmisores de rabia en el INT durante 1994. Memorias,
    VI Reunión internacional sobre avances en la investigación
    para el control de la rabia en las Américas. Mérida, Yucatán;
    México. 1995: 53.

  • 2. ACHA, Pedro N., et al, Zoonosis y Enfermedades
    Trasmisibles Comunes entre los Animales y el Hombre. Organización
    Mundial de la Salud. Washington, 1992

  • 3. Álvares, E. y Domínguez, J. Programa
    para el contol integral de la población canina. AMMVEPE. Vol. 12
    (3). Mayo- Junio 2001. pp: 83- 91. http://www.imbiomed.com.mx/Ammvepe/Vev12n3/ve12-3-
    05.pdf

  • 4. Antonio Rivas Gonzálvez y Carmen Castro
    Baldellou. Origenes y evolución. La evolución del perro..
    http://www.gorinkai.com/webppa/historia.html. 2002.

  • 5. Antofagasta enfrenta grave problema sanitario.En
    30% aumentan mordeduras de perros. El Mercurio de Antofagasta

  • 6. http://www.cipma.cl/bolsambiental/noticias/nov/perros.htm
    – 28 de noviembre de 2001.

  • 7. Abascal, G. A. Ecología de las mordeduras
    por perros. AMMVEPE 1997; 8 (6): 236 – 238.

  • 8. American Association for the Advancement of Science.
    Impedir que los animales entren en los dormitorios podría reducir
    el riesgo de contraer la enfermedad de Chagas. http://www.aaas.org/news/releases/chagassp.

  • 9. Asociacion Franciscana I.A.P. htmlhttp://www.geocities.com/refugiofranciscano/esterilnuevo.html.

  • 10. Ayuntamiento de Almería. Servicio Municipal
    Zoosanitario. La esterilización. http:// ayuntamientoalmeria.com/
    zoosanita. Html.

  • 11. Alruke, A. 1991. Coping with euthanasia: a case
    of shelter culture. J.Am.Med.Vet.Ass. 198: 1176-1180.

  • 12. Ayala, F., G. Padilla, E. Uribe, A.S. De Aluja.
    1994. Sacrificio humanitario de perros por medio de energía eléctrica.
    Vet. Mex. 25: 51-54.

  • 13. Balikci, A., 1.970: The Netsilk Eskimo. The Natural
    History Press, Garden City, N.Y.

  • 14. Bienestar y Medicina para todos. Son efectivos programas
    de educación encaminados a prevenir los accidentes con perros. http://www.saludhoy.com/htm/noticias/2000/jun08a00.html.

  • 15. BAUTISTA, Leonardo S. Diseños de Muestreo
    Estadístico. Universidad Nacional de Colombia. Departamento de Matemáticas
    y Estadística. 1998.

  • 16. Butcher, R.,. 2º Simposium de Bienestar
    Animal de la WSAVA, Amsterdam, 25-04-2000. Estimado en 500 millones de perros
    en el mundo. 2000. http://www.veterinarios.com.ve/articulos/tips.html.

  • 17. Carmen Castro Baldellou . Rivas, A. Psicología
    y Carácter. El perros y su entorno. http://www.gorinkai.com/webppa/psico.htm#entorno.

  • 18. CULTURAL, S.A. Atlas de la Ecología Editorial
    THEMA España 1996 112 pp.

  • 19. COSITORTO, A. Enciclopedia de Ciencias Naturales
    Medio Ambiente y Ecología Editorial Oriente S.A. España 1995
    Tomo 3 313 pp.

  • 20. Campaña responsable de tenencia de perros.
    http://www.diarioelnortino.cl/Anteriores/enero/10%20enero/Noticias/ cronica%2011.html.

  • 21. Carlos, J.. Rey de España. Tenencia de
    animales potencialmente peligrosos. Textos legales, normativa canina. Ley
    50/1999, de 23 de diciembre. http://www.infogeneracion.org/naturaleza/normativacanina.html.

  • 22. Chile 1997. Ministerio de Salud. División
    ambiental. Dpto. programas sobre el ambiente. Situación de la rabia
    en Chile 1992 – 1996. ORD. Nº 9B/2950.

  • 23. Cristina´s vida de perro. El perro y el niño.
    http://vidadeperros.bravepages.com/convivencia/perro_nino.htm

  • 24. Centros para el Control y la Prevención
    de Enfermedadeshttp://www.cdc.gov/spanish/vih/pubs/brochure/S_pet s.htm-
    junio de 1999.

  • 25. Curso para perros Urbanos. http://anas.worldonline.es/pboronat/page3.html.

  • 26. Centro Zoosanitario Municipal. Año 2000.
    http://www.portalmolina.com/sanidadyconsumo/centro_zoosanitario_municipal.htm

  • 27. Codeisa ltda . Comportamiento de la población canina del distrito capital analizando tasas de fecundidad, natalidad y mortalidad y la relación hombre-animal . Secretaría distrital de salud de Santa Fe de Bogotá.

.http://www.fepafem.org/investigaciones/poblacioncanina/toc.html.

  • 28. Cochran, W. (1971).Técnicas de muestreo. Ed. Cecsa.

  • 29. Dirección Nacional de Epidemiología de Cuba. Programa de control de la Rabia. Editorial MINSAP, La Habana, p: 1- 60, 1997.

  • 30. El día. Castillas. La Mancha. La diputación actuará contra el abandono de perros. http://www.eldia- digital.com/01/08/28/castilla02.html.

  • 31. Esterilización. http://www.spap.net/portal/camp/estlz.html.

  • 32. El perro Urbano. http://anas.worldonline.es/pboronat/page22.html.

  • 33. Enfermedades transmitidas por animales domésticos. http://www.hospital.austral.edu.ar/documentos/animales.PDF.

  • 34. El Nortino. Estiman que población canina en el 2002 podría llegar a casi 20 mil http://www.diarioelnortino.cl/Anteriores/febrero/16 feb/Noticias/cronica.

  • 35. Esterilización. http://www.fortunecity.es/metal/educacion/6/pag002.html

  • 36. Fundamentos.http://www.pets- web.com.ar/perritos/ushuaia/ordenanza_perros_ushuaia.html

  • 37. Faulkner L C. Dimensions of the pet population problem. JAVMA 1975; 166:477-8

  • 38. Frank, B., 1965- Die Rolle des Hundes in AfrikanischenKulture Franz Steiner Vertag. Wiesbaden.

  • 39. Fogle, B. (de), 1981: Interelation between people and pets Thomas, Springfied.

  • 40. Fox. M.W. 1.985: Pet-owner relations. In R.S. Anderson : Pet Animáis and Society, P. 37-35 Baillere Tindal, London.

  • 41. Fox M.W. 1979 The valúes ans uses of pets. In R.D. Allend and

W.H. Westbrook (eds): The handbook of animáis wetfare. Grand STPM Press, New York and London

  • 42. Fan CT, Muller ME, Rezucha I. Development of sampling plans by using sequential (item by item) selection techni-ques and digital computers. J Amer Statist. Assoc. 1962; 57: 387-402.

  • 43. Grodsinsky, S. Los perros en el descubrimiento y la Conquista de América. http://spanish-alano.com/america.html.

  • 44. Guillermo Porto. El origen del perro. http://www.delamascota.com/extras/extrALL1.html

  • 45. Gubser, N J., 1965: Nunamiut Eskimost – hunters of caribout. Yate University Press, New Haven and London.

  • 46. Graburn, N.H.H. , and Strong, B S., 1973: Circumpolar peoptes – an antropological perspecüve. Goodyear Publ. Co., Pacific Palisades, CA.

  • 47. Guadalupe Miró. Salud. Mascotas http://www.larioja.com/rioja/salud/200204/25/pulgas.html.

  • 48. Gao, P. El bienestar animal. Historias de perros lanudos. http://www.gio.gov.tw/info/nation/sp/fcr/2000/4/p12.html.

  • 49. Grupo Editorial Zacatecas, S. A. de C.V.http://www.imagenzac.com.mx/2001/10/17/notaroja3.htm-. 17 de Octubre de 2001.

  • 50. Gandarillas, O. Poblaciones caninas en áreas rurales en el estado Oaxaca. Memórias, VI Reunión internacional sobre avances en la investigación para el control de la rabia en las Américas. Mérida, Yucatán; México. 1995: 22 – 30.

  • 51. Hubbert, W.T. McCulloch, W.F. and Schnurenberger (eds.), 1975: Diseases tasmitted from animáis to man. 6th de., Thomas, Springfield, IL.

  • 52. lfred Hacker. El Ovejero Alemán. El Origen del perro. http://www.aapoa.com.ar/articulo/origen.html.

  • 53. Icarito. Enciclopedia Escolar. La relación entre los seres humanos y el perro. http://icarito.tercera.cl/club/mascotas/caninos/perro3.html.

  • 54. Instituto Nacional de Estadísticas. Instituto Nacional de Estadística. La Paz. Bolivia. http://www.ine.gov.bo/censos/cnpv2000/CNPV- 2001_031.pdf.

  • 55. Jacobo Peuser, Fuente: Primera edición, Buenos Aires http://www.clarin.com/pbda/cuentos/prometeo/b-264213.htm-1899.

  • 56. Julio Bernal. Argentina. Peligro en las plazas.Enfermedades parasitarias y paseos públicos.http://dialogo.ugr.es/anteriores/dial03/d25-3.html.

  • 57. Jochle, W. Pet population control in Europe. JAVMA 1991; 198 (7): 1225 – 1230.

  • 58. Katcher, a.H. and Friedmand, E. 1980: Potencial health valué of pet ownership. Compend,. Continué. Educ. Pract Vet. 2, 117 – 121

  • 59. Kim Bartlett, editora del periódico ANIMAL PEOPLE. XII Congreso Nacional Centroamericano de Medicina Veterinaria. Actitudes culturales respecto a los perros.

http://www.animalpeoplenews.org/FR/SP/Traduc.1/actitudesSP100 1.html.

  • 60. La unidad de la Rabia. La Rabia. http://www.pasteur.fr/recherche/rage/rage-esp.html. 2002

  • 61. La cología Comunidades Bióticas. htpp://www.monografias.com/trabajos/laecologia/laecologia

  • 62. Luomala, K., 1960: The native dog in the Polynesian system of valúes. In. S. Diamond (de).: Culture in History. Columbian Univ. Press.

  • 63. L a Prensa Austral. Perros vagos en punta arenas. http://www.chileaustral.com/perros/Titular3.html.

  • 64. La Revista. http://revista.pangea.org/article.php?sid=2423.

  • 65. Lacroix, C. E. Jefe del Hospital Veterinario para Pequeñas Especies de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM Más3 millones de perros en la Ciudad de México. http://www.dgi.unam.mx/boletin/bdboletin/2001_124.html- 12 feb 2001.

  • 66. Lotacha, H. 1982: De Rolle des Hundes bei Sudamerikanischen Indianern. Renner, Hohenschaftiam.

  • 67. L Coss, R. L. Mascotanotas. Es necesario que la gente pience y se documentes antes de adquirir un animal. Cuando y porque se inicio el antirrábico. http://www.mascotanet.com/mascotanotas/historico/entrev_coss/en trev_coss.htm

  • 68. Los Canes. http://216.239.33.100/search?q=cache:i9YSfN9oD0IC:www.ine.gov

.bo/censos/cnpv2000/CNPV- 001_037.pdf+Perros+en+las+viviendas&hl=es&ie=UTF8.

  • 69. La Tercera. Aumentan mascotas exóticas
    en Chile. http://www.tercera.cl/diario/1999/08/22/22.16.3A.CRO.AUMENTAN.html.

  • 70. Lazo,P.C. ; Santana, R.I. ; Carrazana, V.A.; Cepero, R.O. ; Quintero, C.E. y Suarez, F.Y. Universidad Central de Las Villas. Facultad de Ciencias Agropecuaris. Cuba. Empresa Porcina Cienfuegos. Instituto Med Vet Cienfuegos. http://www.iicasaninet.net/pub/sanani/pdf/zoonosis.pdf.

  • 71. Mascotamigas. La casa de las mascotas. Es perro y lobo. http://www.mascotamigas.com/perro_lobo.html.

  • 72. Milagros López de Guereño. Cuidado con los perros. http://www.laverdad.es/panorama/rep011105-5.html.

  • 73. Mascotia. Castración. http://www.mascotia.com/perros/generalidades/castracion.php.

  • 74. Martín, V; Di Santo, L.; Bagnis, G.; Quiñones, J.; Gallo, G.; Alonso, V; Vaira, J.; Bessone, A. Situación Serológica de Leptospirosis canina y humana en una población rural (Córdoba, Argentina): resultados preliminares. Facultad de Agronomía y Veterinaria. Universidad Nacional de Rio Cuarto, Argentina. http://www.congresocbta.unam.mx/MV06.html.

  • 75. María Cristina Wisnivesky.; Nilda Basso. Helmintiasis en poblaciones caninas de áreas suburbanas y rurales de buenos aires: diversidad, impacto ambiental y riesgo para la salud humana. Lab. Ecol. de Reserv. y Vectores de Parásitos. Departamento de Ciencias Biológicas. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Ciudad Universitaria, Pabellon II (1428) Buenos Aires. http://www.rec.uba.ar/Programacion%2098-00/htm/ix11.html.

  • 76. Mcllwraith, T.F. 1948: The Bella Coola Indians. Univ, Toronto Press.

  • 77. Mejías, G. Exterminio de los perros vagos, medida técnicamente inútil. http://www.granvalparaiso.cl/sociedad/20.html.

  • 78. Martín, R. ; Marin, L. B. y Rivera, M. Estudio demografico de la población canina en localidades urbanas menores de 8500 habitantes de la provincia de Valdivia. Arch Med Vet 1977; 9 (1): 29

– 35.

  • 79. Matus, M. ; Morales, A. ; Loyola, R. y Roman,
    D. Estudio demográfico de la población canina del Gran Santiago.
    Rev Soc Med Vet Chile 1974; 24: 31 –42.

  • 80. Overall, K. L. Understanding and treating canine
    dominance aggression: and overview. Veterinary Medicine 1999, 11: 976 –
    977.

  • 81. Ortega-Pacheco A, Rodríguez-Buenfil JC, Leal-Ortega
    J. Actividad estral de perros callejeros en la ciudad de Mérida y
    su relación con edad, tamaño y condición corporal.
    Rev Biomed 2000; 11:107-12.

  • 82. Ortega, A. Revista Biomédica. La sobrepoblación
    canina: un problema con repercusiones potenciales para la salud humana.
    Departamento de Medicina Interna y Cirugía. Facultad de Medicina
    Veterinaria, Universidad Autónoma de Yucatán. Mérida,
    Yucatán

  • 83. México. 12 (4) Oct – Dic 2001. http://www.uady.mx/~biomedic/rev_biomed/html/rb0112411.html

  • 84. Oberg, K. 1934; Crime and punishment in Tlingit
    society. Amer. Anthropol-, n.s. 36, 145-156.

  • 85. Ordenanza municipal sobre tenencia responsable
    de mascotas y circulación de los mismos en el área urbana
    y centros poblados de la comuna de punta arenas. Punta Arenas, de julio
    de 2001.http://www.chileaustral.com/perros/Ordenanza.htm.

  • 86. Origen de los caninos. http://www.zonaanimal.com/Perros/atraveztiempo.htm
    rigen de los caninos. http://www.zonaanimal.com/Perros/atraveztiempo.htm.

  • 87. Problemas que atacan. http://www.encolombia.com/veterinaria/ada-problem.html.

  • 88. Patronek GJ, Beck AM, Glickman LT. Dynamics of
    dog and cat populations in a community. JAMVA 1997; 210:637-42.

  • 89. Pradenas, Mónica; Ernst, S.; Paredes E;
    Cubillos, V. Caracterización demográfica, motivos de eutanasia
    y principales hallazgos antomopatológicos, en una población
    canina sometida a un programa de eutanasia voluntaria en la ciudad de valdivia,
    chile. Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria, Facultad de Ciencias
    Veterinarias, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia, Chile.
    http://www.veterinaria.uchile.cl/Actividades/Congreso2000Cd/salud/ V39sal%7E1doc

  • 90. Pet Food Institute (PFI) Argumentos para esterilizar
    tu mascota..http://mascotas.123.cl/perros/cuidados2.html.

  • 91. Páez, A. A. Primer Censo de la Población
    Animal, perros, gatos y sus riesgos. Santa Catarina, Nuevo León,
    México. Memorias, Segundo Congreso Latinoamericano de Municipios
    Saludables. México. 1997: 1 – 8.

  • 92. Parasitismo gastrointestinal en comunas de Santiago

  • 93. Perros que se descontrolan. http://www.masconet.com/curiosidades/perros_descontrolan.html.

  • 94. Perros y gatos callejeros. http://www.angelfire.com/on3/animales/callej.html.

  • 95. Rosalia Rodríguez . D'Hyver, C. El perro:
    cariño, protección y ayuda para el anciano.Los animales de
    compañía un beneficio para las personas de la tercera edad.
    http://www.perros- purasangre.com.mx/pps2/especial.html.

  • 96. Rueda M, Arcos A. Problemas de Muestreo en Poblaciones
    Finitas. Grupo Editorial Universitario. 1998.

  • 97. Rajdes. La Estructura de las Encuestas por Muestreo.
    Fondo de Cultura Económica. México, 1972

  • 98. . Revista Vida de Perros. Los perros en nuestra
    sociedad. Rev # 21, May – Jun 2002. http://www.vidadeperros.cl/actual/actualc.html.

  • 99. Sociedad Protectora de Animales y Plantas de
    Madrid. Abandono de animales por prescripción médica. http://www.spap.net/portal/pri/reportaje/rp03.html.

  • 100. Sociedad protectora de animales y plantas de
    Madrid. Esterilización. Campaña de Esterilización de
    la SPAP para paliar el grave problema de abandono de perros y gatos. http://www.spap.net/portal/camp/estlz.html.

  • 101. Sana relación. http://salud.coomeva.com/ninos/mordeduras.html.

  • 102. Tú Mascota. Escogiendo una mascota. http://www.tumascota.com/mascolumna/relacion_hombre_mascota
    /escoger_una_mascota

  • 103. Tamaño y selección de muestras en proporciones finitas. http://www.pharmaceutical-care.es/esp/2000/n5/pdf/tamano_y.pdf.

  • 104. Uroelay, S. y Di Silvestri, F. Demografía en caninos y felinos de Chile y publicaciones extranjeras. Monografías Med Vet 1990; 12 (2): 45 –53.

  • 105. Unión amigos de los perros abandonados. Estado de Chile. http://www.geocities.com/agrupacion_nyr/union.html.

  • 106. Valadéz, A. R. El origen del perro, primera parte ( Entre el lobo y el perro). AMMVEPE 2000; 11 (3): 75 – 84.

  • 107. Valadéz, A. R. Del insectívoro al perro. Estado actual de nuestros conocimientos sobre el origen y evolución de los canidos. AMMVEPE 1977; 8 (4): 165 – 171.

  • 108. Van der Hoeden, J., 1964: Zoonoses. Elsevier. Amsterdam. London, NewYork.

  • 109. WHO/ WSPA. Guidelines for dog population management. Publication WHO/ ZOO/ 90. 165. 1990: 3 – 15.

  • 110. WHO, 1981: FAOAJNEP/WHO guidelines for surveillance, prevention and control of echinococcosis/ hydaridosis. Geneva.

  • 111. WHO, 1984: Guidelines for dog rabies control Geneva

  • 112. Zbinden, E. 1953: Der Djinn des Islam and der altorientalische Geistergiaube. Haupt, Bem. Stuttgart.

 

 

 

Autor:

Omelio Cepero Rodríguez;

Jaime Parejo García

Jorge Orlay Serrano Torres,

 

Curriculum Omelio Cepero Rodriguez

Graduado en la carrera de Medicina Veterinaria. Defendió su doctorado en Leipzig, Alemania. 1988. Tiene publicado 184 trabajos en revistas Nacionales e Internacionales. Miembro titular de la Sociedad de Epizootiologia. Desde el año 1992, dirige el tema de Investigación: "Impacto de los desastres en la salud y producción animal y vegetal en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central de las Villas. Autor de veinte libros. Profesor Titular.

Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter