Introducción
Para comprender el tema que se trata en este artículo es necesario partir del hecho que durante las últimas décadas en América Latina no se han presenciado cambios sustanciales en la manera de educar, ya que sigue siendo en la mayoría de los casos, una educación que repite patrones de la sociedad industrial, incluso cuando la sociedad exige nuevos patrones y nuevos modelos de enseñanza. (Tobón, González, Nambo & Vázquez, 2015). Por lo tanto, como lo propone Tobón (2015) es necesario replantearse los modelos educativos que tomen en cuenta los procesos sociales actuales, además que se encuentre enmarcado en Latinoamérica, siendo así, la socioformación, la que cumple con estas características.
Retomando el concepto de la socioformación, esta se entiende como "el desarrollo de las personas en un contexto social, pero un contexto social que no es el aula o la escuela; es el contexto de la sociedad real, con sus problemas." (Tobón, 2015). Además que cuenta con 5 características diferenciadoras:
1. Proyecto ético de vida
2. Emprendimiento
3. Trabajo Colaborativo
4. Gestión y co-creación del conocimiento
Sin adentrarse en cada una de las explicaciones de cada característica, el propósito de este artículo se centra en el desarrollo de uno de ellos, particularmente el referente al emprendimiento. Cabe mencionar que este término es utilizado en sin fin de áreas y disciplinas, por lo que para los fines de este artículo, se hace mención en el área educativa, y en su definición desde la socioformación, entendiéndose como: el proceso donde se da inicio y se desarrollan proyectos que ayuden a resolver problemas del contexto, con creatividad, pertinencia, eficiencia y eficacia. Para lograrlo, se utilizan los proyectos formativos, mismos que son articuladores de otros saberes. (Tobón, 2015)
Es necesario el adentrarse en el significado de este atributo porque no existe una clara explicación de su función dentro de los 5 pasos que se plantean forman la socioformación, además que como se menciona anteriormente, su uso y significado abarca varias ámbitos y campos de estudio, lo que provoca que su entendimiento sea dado por hecho por el conocimiento previo que se tiene de el.
Es importante su definición y explicación puesto que al entender y apropiarse de su significado, se cierra el círculo de lo que significa la socioformación, se concentran los significados de los otros puntos, se conjuntan los conceptos que al final, generan una sola idea, misma que es facilitada a los demás miembros de la sociedad y a todos aquellos que se interesan en la nueva creación de modelos que sí respondan a las necesidades de la sociedad actual, caracterizada por el uso de la tecnología y de la generación de nueva información, misma que no siempre es verdadera.
Por lo tanto, para las metas de este artículo, se plantean las siguientes:
1. Definir el concepto desde la socioformación.
2. Generar una idea conjunta de emprendimiento
3. Lograr que se vinculen los significados desde las áreas pertinentes para consolidar el mismo desde la socioformación, y para su aplicación en el diario actuar.
Desarrollo
Es importante conocer las partes que le dan identidad al concepto a analizar, por lo que para su explicación serán utilizados algunos elementos que conforman la estrategia de la cartografía conceptual, misma que será de ayuda para lograr las metas planteadas en este artículo. La cartografía conceptual consta de ocho ejes que permiten deshebrar un concepto para generar que la persona que lo elabore se apropie del mismo. Sin embargo, como se menciona anteriormente, sólo se utilizarán los que resulten pertinentes para este concepto.
Noción. El término emprendedor deriva de la voz castellana emprender, que proviene del latín, coger o tomar, aplicándose originalmente -tanto en España como en otros países- a los que entonces eran considerados aventureros, principalmente militares, término que posteriormente pasó a tener connotaciones comerciales. (Falcone-Treviño, G. F., Jiménez-Galán J. L., Tinajero-Mallozzi Z. L. & Serna-Hinojosa J.A., 2016) Actualmente y según la RAE (2017) se entiende como acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.
Categorización. Como su significado lo indica, emprender significa comenzar, empezar, iniciar algo, lo que lo ubica en distintas categorías siempre al inicio, es decir, es el primer paso dentro de las actividades que implican riesgo. Por ejemplo, en el ámbito de los negocios, emprender pertenece a la categoría de arriesgase con o sin los elementos que habitualmente asegurarían el éxito de alguna operación comercial, tal como iniciar un negocio sin capital o utilizando habilidades propias. Emprender se incluye en la categoría referente a la formación, es decir, cuando se crean movimientos, ideas, pensamientos y aspectos propios de la personalidad humana. Cuando se propone que haya alumnos autónomos en las escuelas, se habla de emprender, puesto que los sistemas educativos actuales no cuentan con este proceso, al no incluir procesos de autoreflexión sino de memorización, donde el docente funciona como transmisor del conocimiento.
Caracterización. Los elementos que le dan identidad al concepto son primordialmente de carácter psicológico, que tienen que ver con la personalidad. Es necesario ser capaz de percibir, crear y actuar para poder emprender. Además es necesario identificar una necesidad o una oportunidad para después idear o desarrollar alguna idea que cubra el vacío o necesidad, y que también esa idea pueda ser traducida en resultados reales.
Diferenciación. Emprender se diferencia de varios conceptos, uno de ellos: afrontar, ya que el primero invita a la realización de una actividad riesgosa, donde no existen todos los elementos que asegurarían el éxito como en otras, y el segundo concepto, hace referencia a mantenerse bajo una postura ante una situación difícil, por lo tanto su diferencia radica en las condiciones que provocarían el éxito o no de alguna situación y también en que emprender no significa estar en una sola posición todo el tiempo, sino precisamente, en modificar dicho comportamiento.
También existe diferencia entre emprender y acometer, puesto que acometer significa atacar con fuerza contra algo o alguien, lo que marca la diferencia entre estos dos conceptos, ya que el emprendimiento requiere controlar el impulso tomando en cuenta otros aspectos al momento de comenzar, si emprender significara avanzar sin una idea clara, únicamente guiándose por el instinto y la fuerza, entonces compartiría sentido con acometer.
Vinculación. Para la explicación de la relación de este concepto con otros términos, procesos o momentos se empieza por exponer que dentro de las Ciencias Sociales, específicamente la Ciencia Política y una de sus áreas de estudio, que son las Políticas Públicas, se han desarrollado teorías que plantean escenarios favorables para el emprendimiento, conjuntando la participación del gobierno y de la sociedad, (Penfold, M., & Vidal, R., 2011) siendo así una nueva área de estudio, ya que implica la vinculación de saberes de áreas sociales y económicas que contribuyen al desarrollo óptimo de los grupos y de la comunidad, mismo objetivo que persigue la educación.
Es lógico también establecer su relación con el pensamiento complejo y la socioformación, al formar parte del currículo por competencias desde dicha área, que sirven para trabajar para así identificar prácticas que se tienen respecto a la formación, lo que hará consciencia de ellas y se podrán modificar para generar ciudadanos con alto compromiso ético, auto-realizados y con la certeza de ser emprendedores ante los retos de la sociedad. (Tobón, S., Dipp A.J. & Barraza A., 2011)
Metodología. La forma en la que este concepto se aplica, hace referencia a su significado desde la socioformación, que como se estableció en la introducción, forma parte de otros cuatro pasos que caracterizan a este enfoque. Por lo tanto, vale la pena mencionar que incluso dentro de cada característica se encuentra un proceso de emprendimiento, mismo que se diferencia en cada uno, por ejemplo, al conjuntarse con el proyecto ético de vida, que entre otras palabras significa, la concientización del ser para tomar todos los elementos que se encuentran a su alcance para realizarse y retribuir a la sociedad donde se desarrolla, implica que el sujeto comience un proceso. Dentro del trabajo colaborativo sucede lo mismo al hacer énfasis en las relaciones interpersonales óptimas y pertinentes para generar conocimiento. Mismo conocimiento que tiene la característica de ser innovador. Además dentro del proceso de metacognición que se adapta a la socioformación se incluyen el trabajo colaborativo y el implementar acciones previamente generadas, resultado de procesos de emprendimiento y de creación.
Conclusión
A lo largo de la construcción de este artículo, mediante el análisis de distintas categorías, averiguando los nexos entre las áreas y retomando los saberes previos, se obtiene un concepto claro, entendible y aplicable. Cuando se desmenuza un concepto a tal manera que puede entenderse su significado dentro y fuera del enfoque de la socioformación, se ha provocado un proceso de aprendizaje significativo, ya que, ha sido apropiado con éxito en la mente y dicha información puede usarse cuando sea necesario, usando aquel que sea pertinente para la ocasión. A través de la creación de este artículo se ha logrado entender que emprender significa esto también, dar la oportunidad de crear, incentivar a las personas a cambiar los conceptos y a generar otros nuevos, adaptados a la sociedad y a las necesidades de dicha sociedad, para ayudar a que las nuevas generaciones sean incluyentes, pensantes y con objetivos claros, generaciones de personas que tengan solidos proyectos tomando en cuenta el bien común.
Referencias
Jimenez-Galán J.L., Tinajero-Mallozza Z.L. & Serna-Hinojosa J.A. (2016). Emprendimiento Social en México. (2), 1. P 326. Recuperado de https://goo.gl/UQiH4g
Penfold, M. & Vidal, R. (2011). Políticas Públicas. Construir un entorno amigable para emprender. Debates IESA, 16 (4). Recuperado de: https://goo.gl/xijzXH
Real Academia de la Lengua. Diccionario en línea. (2017). Emprendimiento. Recuperado de: goo.gl/Jnqkss
Tobón, S., Dipp A.J. & Barraza A. (2011). El modelo de las competencias en la educación desde la socioformación. Competencias y educación. Miradas múltiples de una relación, 14-24. Recuperado de: https://goo.gl/qpd69n
Tobón S., Gonzalez L., Nambo S. & Vázquez J.M. (2015). La Socioformación: Un Estudio Conceptual. Recuperado de: https://goo.gl/jXjd3g
Red Semántica Emprendimiento
Autor:
AleU
Urizar Ramirez Alejandra
Instituto CIFE
Unidad VII
Octubre de 2017