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Parasitismo intestinal en niños



  1. Introducción
  2. Objetivo general
  3. Material y métodos
  4. Análisis y discusión de los resultados
  5. Conclusiones
  6. Referencias bibliográficas

Introducción:

Las enfermedades parasitarias son responsables de una morbilidad considerable en el mundo entero; se presentan frecuentemente con síntomas no específicos y altas tasas de prevalencia. En el niño constituyen un importante problema de salud en la mayoría de los países Latinoamericanos, por su frecuencia, por los problemas diagnósticos y terapéuticos que plantean y, en ocasiones, por su gravedad1.

Todos estos elementos mencionados anteriormente permitieron definir como problema de investigación que aún se desconoce con exactitud y precisión el comportamiento de las parasitosis intestinales en niños en edad escolar matriculados en la unidad educativa "La Vega" del municipio Santos Marquina del estado Mérida por lo que se requiere de una investigación científica.

Se ha calculado que más de 200 millones de niños en edad escolar sufren enfermedades debido a los helmintos intestinales. De ahí, que el grupo poblacional que más sufre de parasitismo intestinal es el infantil y precisamente por ello son los más vulnerables. Los niños y las niñas juegan, comparten y disfrutan más tiempo en la calle; lo cual favorece el contacto directo con huevos y/o larvas de helmintos u otros parásitos.En el caso particular de A. lumbricoides y T. trichiura, la carga parasitaria de la infección alcanzan su máximo entre los 5 y 15 años de edad, de modo que los niños de edad escolar tienden a sufrir las infecciones más intensas. Además en zonas endémicas y especialmente en los niños, el poliparasitosis tiende a ser una norma más que una excepción. Diferentes estudios clínicos y epidemiológicos han demostrado que estas infecciones persisten por más tiempo y son más intensas en este grupo de edad, con efectos insidiosos en el crecimiento, la nutrición, el aprendizaje y el desarrollo en general5-11.

Objetivo General:

Caracterizar el comportamiento del parasitismo intestinal en niños de la Unidad Educativa "La Vega". Municipio Santos Marquina. Mérida. 2008.

5.- Determinar el comportamiento del parasitismo intestinal según las variables: antecedentes de parasitismo, tratamiento anterior y manifestaciones clínicas.

Material y métodos:

Se realizó un estudio descriptivo transversal en la unidad educativa "La Vega" del municipio Santos Marquina en el estado Mérida, en el período de Septiembre del 2007 a marzo del 2008 con el objetivo de caracterizar el comportamiento de la parasitosis intestinal en una muestra seleccionada.

Con la colaboración de la Dirección estadal de Salud la autora obtuvo de forma gratuita 150 colectores de heces fecales y 50 hisopos estériles. Posteriormente se le explicó a los representantes, previa firma del consentimiento informado, de la técnica correcta para la recolección de la muestra y el hisopado anal. Además se recalcó la importancia y la necesidad del traslado inmediato de las muestras, en la mañana hacia el Centro Médico de Diagnóstico Integral "San Jacinto", donde fueron procesadas y examinadas por 3 métodos coproparasitológicos:

  • Método de solución de lugol y eosina al 1 % para examen directo: se realizó el examen directo seriado 1,2 y 3.

  • Método de Willis para el enriquecimiento de los huevos de helmintos.

  • Método de hisopado anal.

  • A cada niño se le confeccionó la historia clínica individual.

Análisis y discusión de los resultados

Tabla 1. Distribución según edad y sexo. Unidad educativa "La Vega". Santos Marquina. Mérida. 2008.

Grupos de edades

SEXO FEMENINO

SEXO MASCULINO

Total

%

%

%

De 6 a 8 años

15

30

9

18

24

48

9 a 11 años

11

22

9

18

20

40

>11 años

2

4

4

8

6

12

Total

28

56

22

44

50

100

Fuente: Historia clínica

En la Tabla 1 se observó que predominó el sexo femenino en las edades de 6 a 8 años con 15 niñas que representó el 30% del total seguido por el grupo de 9 a 11 años también femenino con 11 niñas para un 22%. En opinión de la autora este resultado era de esperar ya que en dicha unidad educativa existe una mayor matrícula de niñas y matriculadas de primero a tercer grado.

En la bibliografía científica publicada se habla de una prevalencia de parasitismo intestinal en el sexo masculino, en el caso de la presente investigación se trató de un predominio de niñas matriculadas en la escuela por lo que al analizar el predominio en relación al sexo, en este caso no es útil, ni se puede afirmar que sea significativa la diferencia entre ambos sexos. Si bien es cierto que los niños pequeños del género masculino son más intranquilos y propensos a la actividad física, la inquietud y el descuido de los hábitos higiénicos personales, en este caso el autor mejor la autora insiste en no ser categórico.

Tabla 2. Diagnóstico de parasitosis intestinal. Unidad educativa "La Vega". Santos Marquina. Mérida. 2008.

Parasitosis Intestinal

%

SI

44

88

NO

6

12

Total

50

100

Fuente: Registro del laboratorio clínico

En la tabla 2 llama la atención el predominio de estudiantes con parasitismo intestinal en 44 lo que representó un 88 %. Esto corrobora lo planteado por el autor que identificó esta enfermedad como un problema de salud.

Resulta obligatorio realizar un chequeo periódico a los niños escolares, esto incluye el análisis seriado de heces fecales para controlar su estado de salud e imponer un tratamiento oportuno.

La frecuencia de infección en grupos de mayor edad aumenta debido a que el radio de acción se amplía, intervienen influencias grupales y de la comunidad, y el control materno se hace menor12 .

Los estudios parasitológicos tienen un componente fundamental en el laboratorio; sin embargo, es conocido que ninguna técnica es lo suficientemente completa para ser considerada universal porque no son capaces de detectar todas las formas parasitarias, ni todos los tipos de parásitos 6

Es necesario educar a los padres para que conozcan las vías de trasmisión del parasitismo intestinal, y para ellos los médicos y enfermeras de la familia juegan un papel decisivo. Los ubicados en círculos infantiles velarán por el cumplimiento óptimo de las medidas higiénico sanitarias en estos centros.

En una investigación realizada en Ciudad Bolívar, en el oriente venezolano3 , con el propósito de analizar la incidencia de parasitismo intestinal, se estudiaron 320 pacientes, procesaron las muestras de heces fecales mediante tres métodos coproparasitológicos y se demostró que de los 320 pacientes atendidos, 230 padecían enfermedades parasitarias con una tasa de incidencia de 71.9 × 100 habitantes, resultado que muestra un alto índice de infección por parásito. Resultados muy similares a los encontrados por el autor en la presente investigación que se encontró un predominio de 88%.

En la Tabla 3 se observó que el agente etiológico más encontrado fue Blastocystis hominis 35 niños para un 70%, seguido por Entamoeba coli en 19 que representó un 38 % y luego por Enterovius vermicularis en 14 escolares para un 28 %.

Las infecciones por protozoos son muy frecuentes, estimándose que 480 millones de personas sufren de amebiasis. En los Estados Unidos de Norteamérica12, la giardiasis es considerada como la responsable de no menos de 4000 admisiones en hospitales cada año; mientras que otros la señalan como la infección intestinal por protozoos más frecuente en la población mundial. A partir de la epidemia del SIDA, comienzan a reconocerse los coccidios intestinales como importantes patógenos humanos, particularmente Cryptosporidium parvum, responsable de cuadros diarreicos.

En un estudio realizado en España a 1917 niños asintomáticos8, entre 6 y 10 años de edad, encontraron que dentro del agente etiológico que predominó se encontraba el enterovius vermicularis en un 20.4% seguido por Giardia lambia y Entamoeba coli, como se observó estos resultados coinciden con los de la

En la Tabla 4 se observó predominio de la combinación Áscaris lumbricoides- enterovius vermicularis- entamoeba coli en el 22 % de los escolares.

Es muy frecuente encontrar varios geoparásitos en un mismo huésped lo que empeora el pronóstico al aumentar la probabilidad de recidivas y tratamientos más prolongados, más aún que en la mayoría de los casos se asocia a deficientes medidas de higiene personal y ambiental, tanto familiar como escolar.

Tabla 4. Distribución según poliparasitismo etiológico. Unidad educativa "La Vega". Santos Marquina. Mérida. 2008.

Agente etiológico

%

Blastocystis hominis-Giardia lamblia

2

4.5

Blastocystis hominis-Ascaris lumbricoides

3

6.8

Giardia lamblia-Entamoeba coli

6

13.6

Blastocystis hominis-Cyclospora cayetanensis-Cryptosporidium sp.

1

2.2

Blastocystis hominis-Endolimax nana

4

9

Blastocystis hominis-Endolimax nana-Chilomastix mesnilii-Cryptosporidium sp.

1

2.2

Blastocystis hominis-Giardia lamblia-Entamoeba coli

2

4.5

Giardia lamblia-Trichuris trichiura

1

2.2

Áscaris lumbricoides- enterovius vermicularis

4

9

Áscaris lumbricoides- enterovius vermicularis- entamoeba coli

11

25

Otras

9

20.4

Total

44

100

Fuente: Registro del laboratorio clínico

Cada año, se producen cerca de 65 000 muertes directamente atribuibles a infecciones por ancylostomídeos y otras 60 000 por Ascaris lumbricoides. Entamoeba histolytica, el agente causal de la amebiasis, se estima que cause enfermedad severa en 48 millones de personas, matando cada año 70 mil individuos a escala mundial. () () Las infecciones múltiples con diferentes parásitos intestinales (Por ejemplo ancylostomídeos, Ascaris y ameba) son frecuentes y su efectos dañinos son frecuentemente agravados por la coexistencia de malnutrición proteico energética o de micronutrientes. Estas cifras de prevalencia y estas situaciones complejas, lejos de disminuir se perpetuarán y aumentarán en algunas regiones. Según organismos internacionales se calcula que para el año 2025 más de la mitad de la población en países en desarrollo, vivirá en zonas urbanizadas, pero estos cálculos incluyen un gran número de personas que vivirán en villas miserias o en verdaderos cinturones de pobreza, donde las infecciones por parásitos tales como E. histolytica, Giardia lamblia, A. lumbricoides y Trichuris trichiura encontrarán condiciones propicias para perpetuar la transmisión. () ()

Tabla 5. Situación de la higiene personal y ambiental. Unidad educativa "La Vega". Santos Marquina. Mérida. 2008.

Variables

%

Higiene personal

Buena

Regular

Mala

6

29

15

12

54

30

Higiene ambiental

Fuente del agua de consumo

Acueducto

Pozo

Cisternas

44

4

0

88

8

0

Agua de consumo

Potable y hervida

No Potable

Desconocida

18

32

0

40.9

72.7

0

Manipulación de los alimentos

Adecuada

Inadecuada

14

36

31.8

81.8

Estado de la vivienda

Adecuado

Inadecuado

18

32

40.9

72.7

Residuales líquidos

Alcantarillado

Fosa

Pozo negro

Desagüe a zanjas o directamente a corrientes de agua

Fecalismo al aire libre.

20

15

9

6

0

40

30

18

12

0

Residuales sólidos

Adecuada

Inadecuada

19

41

38

82

Presencia de vectores

Si

No

37

13

74

26

Fuente: Historia clínica

En la tabla 5 se analizó la higiene personal y ambiental. En relación a la personal se encontró que en la mayoría de los casos se evaluó como regular 54%, seguida por la mala en 30 %. Siendo más insuficiente la higiene de las manos y uñas tanto en niños como en sus representantes. Por lo que hay que incrementar los esfuerzos para mejorar la educación de la población en sus hábitos higiénicos.

En la Tabla 5 se hace referencia en cuanto a los factores ambientales, también se evaluaron por el autor como regulares aunque el 44% consumía agua de la red de acueducto, el 72.7% no hervía el agua y la misma no está tratada ya que en la zona no accede la red local Aguas de Mérida y no hay plantas para el tratamiento del agua en las cercanías. El 81.8 % de las representantes durante el interrogatorio al confeccionar la historia clínica y preguntarle las condiciones en las que preparaban y manipulaban los alimentos de sus hijos lo hacían inadecuado. En el 40% de las viviendas se disponía de la red de alcantarillados y el 82% de los representantes no recogían la basura en depósitos con tapas sino que la lanzaban a la intemperie en un micro vertedero cercano a la escuela y a las viviendas. Es inminente la necesidad de agua potable, la recolección diaria de basura. Se reportó un 74% de existencia de vectores y roedores, unido a la nula utilización de insecticidas o medidas dirigidas a su erradicación como iniciativa de estas familias que conviven con estos transmisores de enfermedades.

En la tabla 6 se evidencia que la mayoría de los niños tenían antecedentes de parasitismo, un 72 % y casi su totalidad el 82% había recibido tratamiento previamente para desparasitarse. Siendo esta una práctica muy común en la población venezolana que sin conocer con exactitud el tipo de parásito.

En la tabla 7 se observó que predominó la enfermedad diarreica en 23 escolares para un 46 %, seguido por la astenia en un 30%, y un 24 % que se encontraban asintomáticos. En un 14 % de los casos se expulsó el parásito.

Tabla 7. Comportamiento del parasitismo intestinal según manifestaciones clínicas. Unidad educativa "La Vega". Santos Marquina. Mérida. 2008.

Manifestaciones clínicas

%

Enfermedad diarreica aguda o crónica

23

46

Timpanismo y/o meteorismo

6

12

Astenia

15

30

Palidez de piel y mucosas

8

16

Pérdida de peso

9

18

Retardo en el crecimiento

2

4

Expulsión de parásitos

7

14

Lesiones cutáneas

4

8

Otras dispepsias

6

12

Asintomático

12

24

Otros

5

10

Fuente: Historia clínica

En la mayoría de los casos las diarreas duraron más de 14 días (éstas reciben el nombre de diarreas "persistentes"); las que por lo general están asociados a menudo con un deterioro en el estado nutricional aparición de astenia y anemias. Estudios en países en desarrollo han demostrado que del 3 al 20 % de los episodios diarreicos agudos en niños menores de 5 años se hacen prolongados.8

Estudios realizados en Bangla Desh y Perú10 indicaron que el riesgo de desarrollar diarreas persistentes se puede predecir a partir de la capacidad de los niños para producir reacciones de hipersensibilidad cutánea retardada por antígenos, usualmente empleados con estos fines.

También es importante destacar la necesidad de la pesquisa activa porque se pudo comprobar que los 12 niños asintomáticos de esta investigación tenían al menos un parásito en el examen de heces que se les realizó.

Conclusiones

1.- Predominó el sexo femenino entre 6 a 8 años de edad.

2.- En la mayoría de los niños se diagnosticó parasitismo y los agentes etiológicos más frecuentes fueron Blastocystis hominis y Entamoeba coli

3.- En la muestra predominó la poliparasitosis con predominio de la combinación Áscaris lumbricoides- enterovius vermicularis- entamoeba coli.

4.- Se evaluó la higiene personal y ambiental de los niños y sus representantes como regular.

5.- La mayoría de los niños presentaba antecedentes de parasitismo intestinal, son tratados con frecuencia y la principal manifestación clínica fue la enfermedad diarreica aguda.

Referencias bibliográficas

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Autor:

Alejandro Javier Sánchez Garcia

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