Costos/beneficios en partería convencional vs partería que respeta la fisiología

INTRODUCCIÓN

Ante la realidad actual y confrontando con una mirada
más humanizada basada en estudios científicos
(fisiológicos, etológicos, psicológicos,
sociológicos, antropológicos, haptonómicos,
etc.), más una posición holística,
rescatando los saberes ancestrales, positivos, sumados a lo
convencional, se podría lograr una mixtura tal que
daría resultados impensados, creemos así que la
partería puede dar nuevos frutos que tenderán a una
mejor calidad de vida en nuestra sociedad.

Analizar los obstáculos y las posibilidades de
toda la red de salud, de cada Centro de Salud, los miedos del
equipo médico y la realidad de sus pacientes, nos prepara
para encontrar una solución operativa en pro de la
salud de todos los que nos vamos encontrando alrededor de
la gestante, de una madre pariendo a su hijo, del bebé
que viene naciendo, o de una puérpera que amamanta a
su recién nacido.1

Esperamos que nuestra propuesta sea un aporte más
a favor del cambio, el cual dará a luz cuando nos
comprometamos creativamente en guiar humana y
científicamente a las mujeres en sus procesos de dar
vida.2

Ya en 1985 en Fortaleza, Brasil, la OMS, declaró
que "EL NACIMIENTO NO ES UNA ENFERMEDAD" y propuso 16 Consejos,
han pasado 28 años y si bien hay núcleos
esclarecidos por la evidencia científica, aún la
Partería sigue siendo una actividad en la mayoría
de los centros, médico-técnica y no se respetan los
mandatos fisiológicos y psicológicos del
nacimiento

Partimos de la idea de que la Partería no
inventó nada, ya todo lo había inventado la
naturaleza, la obstetricia aprendió de ella incluso a
detectar los errores, desvíos de la misma, lo que
llevó a la creación de técnicas que
ayudarían a resolver estos desvíos, como
instrumentos de rescate, de salvataje, pero luego se
desvirtuó el uso de las mismas, usándolas cuando no
es necesario, transformándolas en
invasivas.3

"Lo que se debe reconocer es que, la urgencia
obstétrica suele ser, urgencia
dramática", todo o nada

Urgencia poblada de miedos enajenando a la madre en una
maraña de aparatos, técnicas artificiales, con una
estructura de la atención obstétrica que sirven a
intereses extraños a los nucleares. Ello
conlleva a enajenar también al médico, quien debe
acompañar y de ésa manera deja de ver lo esencial y
deriva para ejercer acciones iatrogénicas
desde lo corporal, psíquico, familiar y por último
en lo social, alejando la mirada de la salud para centrarla en la
enfermedad, cuando la mayoría de los partos se
desarrollan normalmente4

"La crisis crónica de la obstetricia que se ha
ido formando durante varios cientos de años ha llegado
ahora a un punto agudo"

El establecimiento médico cita factores de riesgo
para la "medicalización" del proceso, pero el (uso de
sedantes, hormonas artificiales para estimular el trabajo,
epidurales y otras anestesias, fórceps y
cesáreas diarias) no ha disminuido el "factor riesgo";
puesto que gran parte de éstas intervenciones
médicas introducen nuevos
riesgos.5

"Este énfasis en casos de alto riesgo sirve muy
pobremente a los intereses de la gran mayoría de las
mujeres que tienen embarazos y partos
normales".6

Los médicos se preparan para cosas terribles que
podrían ir mal, los estudiantes y graduados saben todo
sobre patologías, pero muy poco sobre clínica
obstétrica y fisiología de un trabajo de parto
fisológicol. "El resultado es que el nacimiento es visto
como un problema potencial"7

Es de consenso general que la mujer debe portarse bien,
amoldarse al sistema, soportar, no reclamar, es clasificada de
loca, se porta mal, no colabora (¿Quién debe
colaborar con quién?), molesta a cada rato, es colocada en
situación de culpable, inútil para parir, en una
situación de panóptica, y se le roba su intimidad,
lo que interfiere en lo que promueve la puesta en marcha de todos
los mecanismos naturales para el apego y fortalecimiento de los
lazos, éste vínculo madre-hijo, modelo de amor que
se está construyendo, teñirá la vida de
ése "Recién nacido en el futuro para amarse a si
mismo, al otro, a la madre tierra, a
Dios".8

La mujer fue aculturada y transculturada, perdiendo los
saberes ancestrales y, el conocimiento científico es para
ella actualmente top secret, lo que la vuelve vulnerable e
ignorante de los poderes inscriptos en su constitución de
mujer para parir, no le dan lugar con las intervenciones
innecesarias a vivirse visceralmente, para poder conocer su poder
inscripto en su cuerpo desde que somos seres humanos, vivirse y
saberse tal cual es, esto actualmente en los centros
de avanzada se resalta como "EMPODERAR A LA MUJER",
devolviéndole la posibilidad de conocerse plenamente; ante
la ignorancia actual se entrega totalmente, pasando a ser un
elemento pasivo en la gestación y el parto:
su participación le permite la posibilidad de sentir
visceralmente lo que ella es y su gran capacidad, promoviendo
partos que aumentan en forma exponencial "LA CALIDAD"