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El educador se forma en el pro-
ceso de producir conocimientos y
soluciones a los problemas que le
plantea su propia práctica, se forma
en un hacer consciente y re?exivo
sobre su práctica.
JESÚS ORBEGOZO.
L
a sugerencia que proponíamos en
el Cuaderno Nº 1 y que siempre
presidirá los demás Cuadernos: Vamos a
estudiar matemática, pero no lo vamos a
hacer como si fuéramos simplemente unos
alumnos que posteriormente van a ser eva-
luados, y ya. No. Nosotros somos docentes
docentes de matemática en su momento-
y este rasgo debe caracterizar la forma de
construir nuestro pensamiento matemático.
¿Qué signi?ca esto?
La presencia constante de la meta
última de nuestro estudio: alcanzar unos
niveles de conocimiento tecnológico y re-
?exivo, lo cual debe abrir ese estudio hacia
la búsqueda de aplicaciones de lo aprendi-
do, hacia el análisis de los sistemas que dan
forma a nuestra vida y utilizan ese conoci-
miento matemático, y hacia criterios socia-
les y éticos para juzgarlos.
Construir el conocer de cada tópico
matemático pensando en cómo lo enseña-
mos en el aula, además de re?exionar acer-
ca de cómo nuestro conocer limita y con-
introducción
A modo de introducción…,
nuestro recordatorio
diciona nuestro trabajo docente. De esta
forma, integrar nuestra práctica docente en
nuestro estudio.
Como complemento a lo anterior,
construir el conocer de cada tópico mate-
mático pensando en cómo lo podemos lle-
var al aula. Para ello, tomar conciencia del
procesoqueseguimosparasuconstrucción,
paso a paso, así como de los elementos
cognitivos, actitudinales, emocionales
-
que se presenten en dicho proceso. Porque
a partir de esta experiencia re?exiva como
estudiantes, podremos entender y evaluar
mejor el desempeño de nuestros alumnos
a su nivel- ante los mismos temas.
En de?nitiva, entender que la mate-
mática es la base de su didáctica: la forma
en que se construye el conocimiento ma-
temático es una fuente imprescindible a la
hora de plani?car y desarrollar su enseñan-
za.
Y ahora, vamos al tema de este Cuader-
no, los cuerpos geométricos.
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1. ¿Qué es un cuerpo geométrico?
1.1. La idea del cuerpo geométrico
En el Cuaderno 12 escribíamos: En nuestro derredor encontramos objetos naturales o
elaborados por personas; por ejemplo, una roca, una pelota de fútbol, una casa. Si pudié-
ramos meterlos ajustadamente en sendas cajas, de manera que cada objeto citado tocara
por dentro todas las caras de la caja en que está metida, sin deformarlas, nos daríamos
cuenta de que podríamos obtener, de tales objetos, tres medidas de longitud diferentes:
su largura, su anchura (profundidad) y su altura. Es decir, los objetos que ocupan un lugar
en el espacio físico tienen tres dimensiones. También tiene tres dimensiones el espacio
geométrico, representado por el espacio físico.
Todos los seres y objetos de la naturaleza son tridimensionales; y también todos los
artefactos elaborados en las distintas culturas. En realidad, todo lo que percibimos son
objetos de tres dimensiones.
Ahora bien, cuando nos referimos a los cuerpos geométricos estamos haciendo alu-
sión a aquellos objetos tridimensionales que tienen ciertas particularidades, ciertas formas
más sencillas, más elementales, más regulares; por ejemplo, los que presentan caras exter-
nas constituidas por polígonos o círculos, o los que tienen una forma parcial o totalmente
redonda… En este grupo quedan los objetos que tienen la apariencia de cajas, pirámides,
cilindros, conos, esferas, etc.
Así como en el plano estudiamos los polígonos, la circunferencia y el círculo, como
las ?guras elementales dotadas de ciertas regularidades, también en el espacio nos res-
tringiremos al estudio de cuerpos tridimensionales dotados de regularidades como las ya
mencionadas. Sin embargo, no se desdeña el estudio de los demás objetos tridimensiona-
les; más bien se sugiere ver en cualquiera de ellos la posible semejanza con o la posible
integración de- los cuerpos geométricos que se estudiarán con más detalle.
Los cuerpos geométricos también suelen ser denominados como sólidos. Esta de-
nominación es válida, aunque no debe sugerir la idea de que tales cuerpos tienen que
estar llenos interiormente, o tienen que ser duros; una caja de zapatos vacía y ce-
rrada es también un ejemplo de cuerpo geométrico, de sólido…
1.2. La clasi?cación de los cuerpos geométricos
El criterio básico para clasi?car los cuerpos geométricos se re?ere, precisamente, a
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la naturaleza de sus caras exteriores. Y, así,
tenemos:
Los poliedros (poliedro = polus [mu-
cho] + hedra [cara] = muchas caras), cuer-
pos geométricos limitados exclusivamente
por polígonos.
Fig. 1: Algunos poliedros
Los cuerpos redondos o sólidos de
revolución, cuerpos geométricos engendra-
dos por la revolución completa de una ?gu-
ra plana alrededor de alguna de sus líneas.
de ángulos poliedros, formados por más de
tres caras que concurren en un solo vértice;
conviene no confundir los objetos matemá-
ticos poliedro y ángulo poliedro…].
f) Diagonales: Son los segmentos que
unen dos vértices que no pertenecen a la
misma cara; por ejemplo en la ?gura: GB,
AH… Hay 4 diagonales en la ?gura, la mi-
tad del número de vértices de la misma [No
deben confundirse las diagonales del polie-
dro con las de las caras del mismo…].
g) Planos diagonales: Son los planos
que pasan por cuatro vértices de la ?gura,
de los cuales sólo dos pertenecen a la mis-
ma cara; por ejemplo en la ?gura, los pla-
nos formados por los puntos GFBC, CDEF…
Hay 6 planos diagonales en la ?gura, la mi-
tad del númer
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