Flujo de escombros en un área de Comunidad Chilamate Oscuro (Masaya, Nicaragua) (página 2)

Partes: 1, 2

3. El flujo torrencial el chilamate

3.1 Localización y acceso El sitio se localiza en el borde Norte de la laguna, en la comunidad La Laguna No. 1. Se puede acceder desde varias vías; el seguido por nosotros tomó la carretera a Masaya, desviándose en el sector de El Museo, en Colonia San Fernando, pasando por las localidades de Pacayita, Pacaya, El Mirador de Diromito hasta llegar a la Comunidad de El Valle.

De aquí, se desciende a la laguna por la deteriorada carretera hasta el Empalme a Norome. Se sigue a la izquierda por un camino de suelo compactado que bordea la laguna hasta El Chilamate. (Figura 1)

Figura 1. Trayectoria seguida por el flujo torrencial El Chilamate. Hoja topográfica Masaya 2951- I. Escala 1:25,000 (ampliada) INETER, 1988 3.2 Características del sitio de lotificación El proyecto de lotificación se localiza en la parte alta de ladera, por esta razón una a dos manzanas de terreno fueron deforestadas, dejando al descubierto la superficie del suelo. Es a su vez, el inicio del área de captación de pequeños flujos de agua pluvial proveniente del relieve plano de la ladera externa de la caldera, en donde se asienta la localidad de El Valle y marca un cambio bastante fuerte en su relieve, no menor a los 30º hasta alcanzar el borde de la laguna. (Fotografías 1 y 2)

Fotografía 1. Vista parcial del relieve del sitio de la lotificación..

Comunidad El Valle. Coordenadas 604,179 – 1320,555

Fotografía 2. Socavación de la base de muro de propiedad situada en las inmediaciones. Comunidad El Valle.

3.3 Características del flujo torrencial El punto en que se genera el flujo es un antigua escarpe rocoso y semicircular o zona de desprendimiento de 10 metros de altura por 15 metros de ancho. Se localiza a unos 100 metros ladera abajo de la zona captación y su trayectoria se observa en la ladera izquierda del camino. Su sección transversal varía entre los 10 a 15 metros, en su parte mas amplia, identificada en donde intercepta el camino.

Su perfil longitudinal muestra una serie de escalones y en su descenso por la ladera, expone la roca del basamento y acumula sobre éstos y el camino, una regular cantidad de bloques de roca de 1–2 metros de diámetro, constituido de tobas y partículas de arena y lodo y se desvía a su derecha, por unos 140 metros del camino. (Fotografía 3)

Fotografía 3. El flujo torrencial y sus materiales depositados.

Sector El Chilamate. Coordenadas 604,318 -.1320,390 La parte principal del flujo continúa su trayectoria pendiente abajo hasta la laguna, depositando bloques y sedimentos mas finos no sin antes acumular sedimento y algunos bloques en el muro de contención de la casa de verano bautizada como Quinta El Carmelo, propiedad de la Señora Delfina Malespín. (Fotografía 4) Las dimensiones del flujo desde el escarpe hasta la laguna se midieron en unos 425 metros de longitud con ancho de secciones ligeramente variables. En la parte alta, no es mayor de 3 metros, en su parte media unos 10 metros y en su parte baja, en donde se asentó la carga de sedimentos y rocas se midieron 1 metros

Fotografía 4. El muro evitó una mayor afectación a casa a la derecha inferior de la foto.

Quinta El Carmelo. Coordenadas 604,434-1320,243 3.4 Causas y mecanismos del proceso Los factores geológicos y geomorfológicos se reconocen como los condicionantes de peso en la preparación de la ocurrencia del flujo torrencial. La morfología de la ladera con pendiente de 30 grados o mas, el tipo de roca y sus características texturales y propiedades físicas.

La roca que forma el basamento de la ladera es una roca gris-oscura, aglomerática y compacta. Esta constituida por una matriz de ceniza y arena (90%) con clastos sub- angulares de lava basáltica escoriácea negra de 5 a 10 centímetros de diámetro, y ocasionales de lava de andesita. La toba presenta fracturas N60ºE paralelas y transversales N65ºO debidas a posiblemente a enfriamiento del flujo. . (Fotografía 5) Las raíces de los árboles promueven un ffracturamiento secundario y facilita la infiltración del agua y el desarrollo de suelo areno-limosa creando espacios de debilidad estructural en la roca que la predisponen a la acción erosivo del agua que la moviliza y transporta En segundo lugar, las fuertes precipitaciones de los últimos meses que satura el suelo y erosiona el suelo y sobre todo la actividad humana que contribuye con la denudación de la cubierta vegetal y la libre exposición del suelo de la ladera, mediante la tala de árboles y vegetación arbustiva.

Fotografía 5. Detalle de la textura de tobas aglomeráticas fracturadas.

Sector de El Chilamate. 604,318 -.1320,390 Esta combinación factores meteorológicos y humanos, resalta como el mecanismo disparador de los procesos de flujos torrenciales mejor desarrollados en laderas de relieve volcánico, como el ocurrido en el sector de El Chilamate.

4. Conclusiones y recomendaciones

4.1 Conclusiones 1. Los flujos torrenciales, derrumbes y desprendimientos de rocas son los procesos de remoción en masa de mayor ocurrencia en la ladera interna de la Caldera de Apoyo.

2. Las laderas internas de la Caldera de Apoyo son áreas de alta susceptibilidad. Su uso deberá estar sujeto a los resultados y recomendaciones técnicas de estudios que determinen la condiciones apropiadas para el desarrollo de planes urbanísticos.

2. La realización de estos proyectos deberá ajustarse de manera muy estricta a las recomendaciones que resulten de las conclusiones y recomendaciones técnicas de dichos estudios.

4. Al parecer cualquier modificación de las condiciones del medio físico, como denudación de la cuibierta vegetal, resulta en el impacto de flujos torrenciales y derrumbes de rocas de la ladera.

4.2 Recomendaciones 1. Remover de manera inmediata el sedimento acumulado en el muro de contención que protege la Quinta El Carmelo, para evitar que un muy posible flujo torrencial inunde esa edificación.

2. No continuar con el proyecto de lotificación del terreno del sitio mientras no se realice un verdadero estudio que determine el grado de afectación del sitio por el proyecto.

3. No realizar prácticas de deforestación en la ladera para evitar la creación de flujos torrenciales en la parte intermedia y baja de la ladera.

5. Referencias consultadas

EL NUEVO DIARIO, 2005. Deslave en Apoyo. Ejemplar del Miércoles 19 de Octubre del 2005. Edición No. 23967. Corresponsal Valeria Imhof.

LA PRENSA, 2005. Pequeños deslaves en Laguna de Apoyo. Ejemplar del Miércoles 19 de Octubre del 2005. Edición No. 23967. Corresponsal Miguel Flores, Masaya.

Flujo de escombros en un área de comunidad chilamate oscuro.

(Masaya, Nicaragua).

2007.

 

 

 

Autor:

Tupak Obando R.

Ingeniero en Geología. Master y Doctorado en Geología y Gestión Ambiental de los Recursos Mineros por la UNÍA (Huelva, España).