Los Derechos Humanos también aportan a la reconstrucción de la pedagogía y la educación popular

Enviado por Carlos Gómez

Resúmen

No todo lo que brilla es oro

Recientemente ha vuelto a aparecer el debate sobre los
criterios de verdad o verificación en la pedagogía.
Quienes bajo la pregunta sobre qué significa actuar y
hablar pedagógicamente, han promovido los postulados de la
pedagogía sistemática (Florez 89), dejan manifiesto
algunos criterios o categorías para diferenciar unas
teorías pedagógicas de aquellas que no lo son;
éstos van desde las definiciones de hombre y sociedad
hasta detallar los métodos de enseñanza y
aprendizaje.

Así mismo otros autores expresan que no todo es
eduacación popular (Osorio 93) o que "no todos los
aprendizajes son en sentido estricto educativos" (Torres 93) y no
me refiero a la posición crítica que sobre la
escuela formal se ha hecho, sino en el contexto general de la
educación que incluye además a las prácticas
educativas populares.

Sería pues muy difícil de todas maneras poder,
hoy en día, contar con unas categorías
internacionalmente aceptadas para determinar el rumbo de la
pedagogía, mucho menos si aceptamos que ésta se
mueve en el campo de las ciencias sociales y humanas, no de las
naturales. Habría que mirar entonces, comparativamente,
las pocisiones socionales existentes y sus consecuencias (Popper
71) y de tal manera continuar aportando a los procesos de
reconstrucción pedagógica -o pedagogías
reconstructivas- (Echeverry 93, Mockus y Otros 94) y de la
educación popular latinoamericana (Mejia 93). Lo cierto es
que no todo lo que tenga el sello de pedagogía o de
educación significa que así lo sea o dicho de otro
modo, cuando afirmamos que son antipedagógicas, estamos
insinuando que no todas aquellas acciones intensionadas conducen
a la formación humana.

En este contexto, aún no es pertinente hablar de
pedagogía en, para o sobre los derechos humanos puesto que
el debate sigue cruzado por la ensañabilidad de los mismos
y por las realidades que se viven en éstos. Si bien el
camino respecto de lo pedagógico en la educación
popular y en la educación en derechos humanos ya ha
comenzado (Cfr. Romero 91), no sería adecuado en estos
afanes volver a reducir la pedagogía en la
enseñanza (Zuluaga 83, Vasco 90) y alejarse de las
teorías internalistas de la misma (Echeverry 93).
Sería preferible hablar, de una didáctica de los
derechos humanos.

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Enviado por Carlos Gómez