Distribución del agua en la Tierra
Valores da las partidas del ciclo hidrológico
a nivel mundial
Precipitaciones
Por precipitación entendemos todo tipos de aguas meteóricas, bien en forma
líquida (lluvia) o sólida (nieve y granizo). Otro tipo son las precipitaciones ocultas,
resultado de la condensación del vapor de agua directamente en la superficie del
terreno, aunque no se suelen considerar en determinadas condiciones suelen ser
importantes.
La unidad de medida es el mm, equivalente a L/m2 (1 mm = 1 L/m2). La altura
de la precipitación es la altura de la capa de agua que se acumularía sobre una
superficie horizontal en un periodo de tiempo considerado.
Medida de la precipitación
Para la medida de la precipitación se emplean los pluviómetros, que registran
en intervalos de tiempo (normalmente cada día) la cantidad de lluvia caída, y
los pluviógrafos, que registran de forma continua la variación de lluvia en el
tiempo.
Evaporación
La evaporación es el resultado del proceso físico, por el cual el agua cambia de
estado líquido a gaseoso, retornando a la atmósfera en forma de vapor. Para que
se produzca es necesario una fuente de energía. De forma directa o indirecta, esta
energía procede principalmente de las radiaciones solares. Este proceso requiere
597 cal/cm3.
Las moléculas de agua están continuamente cambiando entre la fase líquida y el
vapor de agua atmosférico. La evaporación se produce cuando las moléculas que
pasan a la fase vapor superan las que pasan a la fase líquida. La evaporación se
producirá hasta que el aire esté saturado en agua.
La unidad generalmente empleada para evaluar la evaporación es el milímetro
de altura de la lámina de agua evaporada. Los instrumentos más empleados en
las medidas de evaporación a partir de una superficie de agua
libre son los depósitos o tanques de evaporación, son depósitos de metal
galvanizado con un diámetro de 1- 1,5 m y escasa profundidad (unos 20 cm).
Diariamente se mide el nivel de agua en un cilindro (para evitar las oscilaciones por
el viento) con un tornillo micrométrico (Fig.8), que puede detectar variaciones muy
pequeñas de la profundidad del agua. Hay que controlar las precipitaciones
mediante un pluviómetro o pluviógrafo. Los datos que se obtienen son mayores a la
evaporación natural en lagos o embalses pues estos depósitos se calientan mucho
más rápidamente que los embalses o superficies de agua libre, además reciben
radiación solar en los lados, por ello hay que aplicarles un coeficiente corrector
(habitualmente 0,75) para estimar la evaporación de una superficie de agua libre
Tanque de evaporación y detalle del tornillo micrométrico
Transpiración
Los vegetales toman del suelo agua y la emiten a la atmósfera en forma de vapor.
La cantidad de agua devuelta a la atmósfera por los vegetales puede ser
importante muy importante, generalmente supone un volumen mucho
mayor que la evaporación.
Las plantas toman el agua del suelo debido a que la presión osmótica en el
interior de la planta es mucho menor que en el suelo. A partir de las raíces el agua
circula hasta las hojas, donde a través de los estomas se pone en contacto con el
aire y pasa a forma de vapor. La cantidad de agua que utiliza un vegetal para la
construcción de tejidos es muy inferior a la cantidad de agua que toma (menos del
1%). La transpiración es especialmente importante durante la época de
crecimiento de la vegetación.
La transpiración también depende del poder evaporante de la atmósfera, de la
densidad y tipo de vegetación y de la calidad del agua.
Evapotranspiración
Evapotranspiración potencial (ETP) y real (ETR)
La evapotranspiración potencial (ETP) es aquella que se produciría si la
humedad del suelo y la cobertera vegetal estuvieran en condiciones
óptimas. En estas condiciones la evapotranspiración depende exclusivamente
del poder evaporante de la atmósfera.
La evapotranspiración real (ETR) es la evaporación y transpiración que
realmente se produce en unas condiciones dadas. Si el suelo tiene la
cantidad suficiente para satisfacer toda la demanda atmosférica, la ETR
sería igual a la ETP. Cuando el suelo no puede responder a toda la demanda
de agua por parte de las plantas y la atmósfera, la ETR es menor que la ETP.
Escorrentía superficial y subterránea
Esquema de los tipos de escorrentía
Factores de los que depende la escorrentía
Precipitaciones: cantidad y duración de la lluvia, distribución de la precipitación respecto al área
de la cuenca, etc. La escorrentía se asocia a precipitaciones tormentosas muy intensas o a lluvias de
larga duración, que pueden producir problemas de inundaciones y erosión del suelo.
Factores edafológicos. Los suelos pueden retener una gran cantidad de agua. Como hemos visto
actúan como una esponja, cuando están secos absorben más, pero conforme se humedecen
disminuye su capacidad de infiltración. Suelos de tamaño de grano muy fino (arcillosos) generan una
mayor proporción de escorrentía superficial.
Factores geológicos.Algunos materiales son impermeables (arcillas, pizarras, etc), con lo cual no
puede existir una infiltración profunda y se favorece la escorrentía superficial; en estas zonas se
forma una red de drenaje muy desarrollada (Fig.14a). Otros materiales (arenas, calizas, etc.) son
muy permeables favoreciendo la infiltración (Fig.14b). En el caso extremo de calizas muy
karstificadas prácticamente to
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