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Apuntes para una historia sobre la medicina alternativa en Cuba. Las terapias piramidales



  1. Resumen
  2. Antecedentes internacionales
  3. Primeras tentativas
    nacionales
  4. El
    auge de las terapias piramidales
  5. Dime
    con quién andas…
  6. Referencias

Resumen

Se describen los antecedentes internacionales de la
supuesta influencia positiva de las pirámides a partir de
su "descubridor", el zahorí Antoine Bovis, así como
las primeras tentativas nacionales de aplicación de la
"energía piramidal" a partir de los comienzos de los
años 90 del siglo pasado. Se analizan los principales
artículos y documentos publicados a favor y en contra de
los procedimientos piramidales durante su etapa de mayor auge,
mencionando a los autores más destacados en ese campo. Se
llega a la conclusión de que la mayoría de las
propuestas piramidales no sólo carecen de evidencias, sino
que son contrarias a las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud en lo que se refiere al
tratamiento científico y ético a los
pacientes.

Palabras clave: Energía piramidal, ensayos
clínicos, efecto placebo, pseudociencia,
anticiencia.

Notes for an history about alternative
medicine in Cuba – Pyramid therapies

Abstract

International background about the allegedly positive
influence of pyramids is described, beginning with his
"discoverer", the dowser Antoine Bovis, as well as the first
national attempts to apply the "pyramidal energy" from the
beginning of the 90"s in the past century. Main published
articles and documents are analyzed, both in favor and against of
the pyramidal procedures in its stage of greatest peak,
mentioning the more prominent authors in the field. It is
concluded that most pyramidal proposals not only suffer lack of
evidence, but are set against to World Health Organization
recommendations concerned to the scientific and ethical treatment
to the patients.

Keywords: Pyramid power, clinical assays, placebo
effect, pseudoscience, antiscience

1. Antecedentes
internacionales

A diferencia de otras terapias alternativas como la
magnetoterapia o la acupuntura, sobre las que es posible
encontrar referencias con cientos o miles de años de
antigüedad, la ilusión piramidal aún no ha
cumplido un siglo de existencia. No obstante, su difusión
en las últimas décadas ocurrió muy
rápidamente, casi al mismo ritmo en que avanzó la
reciente revolución en la información y las
comunicaciones, junto a la aparición de la red mundial
World Wide Web. En la actualidad son millones los sitios de
Internet en idioma inglés que aparecen en los buscadores
al teclear "Pyramid power" o "Pyramid healing", que no son
más que las versiones inglesas originales de la cubanizada
"energía piramidal", supuesto "fundamento teórico"
de las terapias piramidales.1 Por
regla general estos sitios web son privados y no representan
centros de investigación, universidades o algún
otro lugar con un mínimo de credibilidad; tampoco citan
referencias válidas desde el punto de vista
científico. Cuando mencionan libros, pertenecen a autores
desconocidos, han sido publicados en editoriales no
científicas, poseen esencialmente un carácter
comercial y muchas veces un perfil netamente esotérico,
ajeno a la ciencia.

El primer antecedente que se conoce sobre la supuesta
influencia benéfica de las pirámides se remonta a
un folleto escrito en los años 30 del siglo pasado por
Antoine Bovis, donde el autor se atribuye haber descubierto el
"poder piramidal" encerrado en las pirámides de Egipto
[1]. El Sr. Bovis, dueño de una ferretería y
zahorí cultivador de la radiestesia –pseudociencia
que ya en aquel entonces había sido rechazada por los
círculos científicos y por las personas
racionales– postuló la existencia del poder de las
pirámides sin haberlas visitado nunca; así lo
expresó él mismo en sus escritos. Intrigado por la
alineación de las pirámides en la dirección
norte-sur, escribió:

"…supuse que los egipcios eran muy buenos
zahoríes y habían orientado sus pirámides
usando varillas y péndulos. Sin posibilidad de ir
allí para experimentar y verificar las radiaciones de la
pirámide de Keops, construí algunas
pirámides de
cartón
…".2

Con posterioridad surgieron todo tipo de elucubraciones
fantasiosas, donde a veces ni se menciona el péndulo
radiestésico (su "herramienta de investigación" por
excelencia) y falsamente se atribuye a Bovis la
observación in situ de los efectos del poder
piramidal. Esa es la versión que hasta hoy subsiste en
nuestro entorno y que ha aparecido inclusa Rev. Cub. de Med. Gen.
e Integr. se lee:

"Bovis basó sus investigaciones en la
experiencia obtenida al visitar las pirámides en Egipto y
observar que los animales pequeños que penetraban en los
laberintos de las pirámides no podían salir y
morían,
pero sin
descomponerse
…" [2]

En otro lugar aparece una historia ligeramente
diferente:

"…A. Bovis, quien después de visitar la Gran
Pirámide de Keops, pudo observar que en la Cámara
del Rey, y a pesar de la humedad reinante en el
lugar,3 los cadáveres de los
animales muertos no se descomponían y se mantenían
momificados. Bovis utilizó el péndulo para realizar
estudios de la energía existente en el interior de la
pirámide…" [3]

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Fig. 1. El zahorí
Antoine Bovis.

2. Primeras
tentativas nacionales

La primera referencia nacional a las pirámides
surge muy poco después de la caída del Muro de
Berlín y el desmembramiento de la Unión
Soviética. Al desaparecer la URSS florecieron en Rusia
todo tipo de supercherías pseudocientíficas, y
aparentemente algunas de ellas tuvieron en Cuba su reflejo. [4]
En el sitio WEB del centro Félix Varela, Publicaciones
Acuario, se lee que en el VII foro de piezas de repuesto,
efectuado en la provincia de Matanzas en 1992, el ingeniero
Meneleo Montenegro Lara presentó un dispositivo piramidal
para preservar el filo de las cuchillas de afeitar. [5]
Según el artículo, ya en ese momento existía
la autorización de venta de la Dirección de Precios
de la ciudad de Cárdenas para comercializar el
dispositivo, lo que refleja el interés lucrativo del
asunto. [6,7]

De más está decir que a nadie se le
ocurrió observar al microscopio lo que le sucedía
al filo mientras se le aplicaba el "tratamiento piramidal".
Así se podría comprobar fácilmente la
efectividad del procedimiento, comparando el filo con otro
similar colocado cerca y fuera de la pirámide. Por el
contrario, bastó repetir la mentira en suficientes
ocasiones para que muchos la creyeran. Goebbels –ministro
de propaganda de Hitler– quien decía que una mentira
repetida muchas veces se convierte en una verdad, estaría
muy complacido con esos resultados.

En realidad, el asunto de las cuchillas no tenía
nada de novedoso. El 4 de noviembre de 1949 el checo Karel Drbal
solicitó la patente de un método para recuperar el
filo de las cuchillas de afeitar en la Oficina de Patentes e
Invenciones de su país. Su método consistía
en colocarlas el mayor tiempo posible en el interior de una
pirámide hueca, hecha de material aislante, de dimensiones
preferiblemente proporcionales a la gran pirámide de
Keops. La controvertida patente no le fue concedida hasta diez
años después . La supuesta "teoría" en que
basaba su solicitud, según refleja el documento original,
es que la pirámide concentra en su interior el campo
magnético terrestre, quien sería realmente el
responsable de afilar la cuchilla. [8]

Drbal nunca mostró fotos microscópicas del
filo o mediciones magnéticas que avalaran sus propuestas,
a pesar de que ambas técnicas de medición eran ya
bien conocidas y accesibles en su época. Los
magnetómetros, instrumentos capaces de detectar
variaciones muy pequeñas del campo magnético
terrestre, se conocen desde el siglo XIX. El libro titulado
"Examen de yacimientos de hierro mediante medidas
magnéticas", data de 1879. Estos instrumentos alcanzaron
un gran desarrollo durante la 2da. Guerra Mundial, cuando se
usaron para detectar desde el aire la presencia de submarinos
enemigos sumergidos. El microscopio compuesto se inventó
mucho antes, en 1590.

Es necesario aclarar que poseer una patente no es, ni
mucho menos, garantía de avales científicos.
Cualquiera puede obtener los derechos de patente acerca de lo que
se le ocurra, desde un abrelatas hasta un método para
explorar el sistema solar, sin presentar previamente resultados
experimentales o teóricos que den fe de su efectividad o
veracidad. Basta con describir lo que se desea proteger como
creación propia y pagar los correspondientes derechos; hay
miles y miles de expedientes acumulando polvo en las oficinas de
patentes que nunca serán utilizados.

Las fantasías piramidales de Bovis y Drbal se
vieron reforzadas en los años 70 del siglo pasado gracias
a los autores del libro "Descubrimientos psíquicos
tras la cortina de hierro",
que en su época
alcanzó cierta popularidad entre los lectores de habla
inglesa. [9] Declaraciones mucho más recientes en la
prensa nacional, que atribuyen la conservación del filo a
que la pirámide inhibe la oxidación, carecen
igualmente de la demostración microscópica. De
llevarse a cabo las observaciones, sin dudas convencerían
a quienes hacen estas afirmaciones de su equivocación.
[10]

¿Y por qué nadie se encarga de llamar la
atención a estas personas el error en que incurren? El
filósofo Mario Bunge ha dado una buena respuesta a esta
pregunta:

"El linaje de las hipótesis importa mucho, porque
nadie tiene tiempo ni recursos para investigar conjeturas
fantasiosas. Un partidario de un producto natural exige que se le
ponga a prueba, el científico responderá que el
peso de la prueba de una conjetura recae sobre quien la propone."
[11]

Además, y por regla general, los simpatizantes de
estos procedimientos alternativos se encuentran tan convencidos
de que tienen razón -por creencia o por conveniencia-, que
alegando una razón u otra desestiman cualquier argumento
teórico o demostración experimental contraria a sus
criterios. Aún más, se puede afirmar que no aceptar
evidencias contrarias es una característica bastante
común a todas las pseudociencias.

Primeros reportes médicos. Fue en
1995 que comenzaron a aparecer en Cuba reportes sobre
aplicaciones médicas de la supuesta energía
piramidal. Llama la atención que los primeros ponentes no
fueran médicos, sino intrusos: los ingenieros Meneleo
Montenegro (no confundir con el médico del mismo nombre) y
Noel Hernández. El otro ponente fue el Lic. Guillermo J.
Vázquez, quien contó con la colaboración de
los médicos Dionisio Brook y Arnoldo Cobo, del
policlínico Antonio Guiteras, en la Habana Vieja. Los
trabajos presentados versaban sobre la aplicación de la
terapia en un consultorio médico industrial y su uso en
traumatismos deportivos. [12]

En 1996, siguiendo orientaciones del ya desaparecido
Centro Nacional de Medicina Natural y Tradicional (CENAMENT), la
Energía Piramidal se comenzó a aplicar en 4
clínicas estomatológicas de Matanzas.
También se empleó el "agua piramidal"
como antiséptico y antiinflamatorio; la doctora
María A. Ruiz, de la ciudad de Cárdenas, la
utilizó contra la gingivitis, la exposición pulpar
y la hiperestesia. El número de pacientes perjudicados por
no usar agua esterilizada nunca se reportó (ref. [3]). La
explicación ofrecida por los promotores acerca de los
supuestos efectos benéficos era que el agua colocada en
una vasija bajo una pirámide se esteriliza al transcurrir
un tiempo prudencial. Al igual que ocurrió con el filo de
las cuchillas, a nadie se le ocurrió algo tan simple como
verificar la supuesta desinfección mediante un microscopio
en vez de experimentar con las personas.

3. El auge de las
terapias piramidales

Para 1998 se habían organizado 4 Talleres
Nacionales y en 2002 ya existía un gran número de
reportes favorables al uso médico de la energía
piramidal, todos cortados por un patrón similar. Es decir,
realizados por personal sin un adecuado entrenamiento
científico y algunas veces por intrusos por completo
ajenos a las ciencias médicas. [13] Esas personas
carecían de los conocimientos mínimos necesarios
para efectuar ensayos clínicos satisfactorios; por
ejemplo, es notoria la ausencia de grupos de control en
prácticamente el 100% de los casos.

Un ejemplo de esos artículos es el siguiente:
"Energía Piramidal en la Recuperación de Piezas y
Rotor Completo del Aerotor, y el Agua para Autoclave en Equipos
Estomatológicos", de la Dra. Isabel Mestre de la Cruz
donde, según el resumen del artículo, se
"demostraba" que las fresas de dentista se autoafilan solas
dentro de una pirámide, y que las piezas desgastadas del
motor se autoreparan con el mismo proceso. Llama la
atención esta especie de "intrusismo inverso" donde
alguien formado en estomatología se dedica a investigar y
presentar conclusiones sobre metalurgia y equipos
mecánicos (ref. [12]).

Otro artículo se refiere a una misión en
el extranjero: "Experiencia de un Año de Trabajo en
Misión Internacionalista con Tarjeta de Energía
piramidal en Nicaragua", de la Dra. Lázara
Fernández Collado y el Lic. Amado Fernández
Mosquera. La "tarjeta de energía piramidal" es capaz,
según sus promotores, de causar el mismo efecto que la
pirámide. ¿Ensayos clínicos? Obviamente, no.
Al parecer, resulta más fácil vender la tarjeta que
la pirámide. O aplicársela a algún
desprevenido nativo nicaragüense para ver qué le
sucede (figura 2).

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Fig. 2. La tarjeta piramidal del
ingeniero Meneleo Montenegro Lara y el médico

Meneleo Montenegro Díaz.
Tomado de http://scepcuba.blogspot.com/[01/01/2003

0:52:24]

¿Será adecuada la terapia piramidal para
otros padecimientos? Según sus promotores, al menos para
los siguientes: dolores e inflamación del sistema
osteomioarticular (SOMA), incluyendo, afecciones propiamente
quirúrgicas como el dedo resorte, el síndrome del
túnel carpiano y la enfermedad de Querrain; el asma, la
hipertensión y afecciones dolorosas e inflamatorias de
partes blandas no relacionadas directamente con el SOMA con
acciones analgésicas, anti-inflamatorias,
bacteriostáticas, miorrelajantes y sedantes.
También para la ansiedad y la depresión, la
escabiosis, los herpes simples, las úlceras duodenales,
pépticas y varicosas, el agotamiento extremo, la
ciatalgia, la migraña, los dolores articulares, la
cervicitis, las cefaleas, el síndrome del túnel
carpiano, la psoriasis, la bursitis, la conjuntivitis, la hernia
hiatal, la hipertensión, la dermatitis, la artrosis, la
gastritis, la sacrolumbalgia y la artritis (ref. [7]). En fin, la
terapia piramidal consistía en una combinación de
piedra filosofal, santo grial y fuente de eterna juventud que
todo lo cura.

Con fecha 7 de Enero de 2002, el Comité Ejecutivo
del Consejo de Ministros emitió el acuerdo No. 4282 sobre
la Medicina Natural y Tradicional (MNT), que aunque no mencionaba
específicamente la terapia piramidal, establecía
que las direcciones de salud del Poder Popular deberán
garantizar el "Impulsar la medicina tradicional y natural como
especialidad integradora que es, sin rechazar ninguna de sus
modalidades
". De esta manera, se daba luz verde por decreto
a la aplicación inmediata de cualquier terapia o
medicamento que se calificara como "tradicional" o "natural", sin
la necesidad de demostrar previamente su validez mediante ensayos
clínicos ni verificar siquiera su inocuidad. El documento
tampoco especificaba quién o quiénes
decidían si una terapia no recogida en el
documento podía calificar posteriormente como
"natural" o "tradicional", lo que permitió aplicar
en hospitales y policlínicos todo tipo de fantasías
como si fueran tratamientos médicos válidos. Hacer
cumplir el acuerdo pasaba a ser responsabilidad de los
órganos políticos del Poder Popular, no del
Ministerio de Salud Púbica y, de manera significativa, en
el documento de 8 cuartillas y 2000 palabras ni siquiera aparecen
los términos paciente, placebo o
ensayo clínico. Mucho menos se mencionan la
ética y los derechos del paciente.

Para 2003 la Revista Cubana de Medicina General e
Integral, en su número de marzo-abril, reseñaba un
grupo de personas destacadas en el estudio de la energía
piramidal: Laureano Orbera Hernández, geólogo;
Ulises Sosa Salinas y Juan Daniel Zayas Guillot, médicos y
Maria Isabel Mestre de la Cruz, dentista. [14] Sin embargo, no
fue posible encontrar a nombre de estas personas un solo reporte
de ensayo clínico positivo y acorde a las reglas
establecidas internacionalmente para esos ensayos.

A causa del impulso recibido por parte de las
autoridades, al parecer ilusionadas por lo que algunos afirmaban
era una forma de prestar atención médica
satisfactoria a la población con un mínimo gasto de
recursos, en determinado momento la terapia piramidal
alcanzó gran fuerza en algunos círculos
médicos y estomatológicos. No fue inconveniente que
no existiera nada parecido a ensayos clínicos, ni en Cuba
ni en el extranjero, para que tanto profesionales como personas
sin preparación se sumaran a la propaganda a favor de las
terapias piramidales. [15-23]

Un documento firmado por el Dr. Leoncio Padrón
Cáceres, Presidente del Consejo Científico del
Centro Nacional de Medicina Natural y Tradicional (CENAMENT), con
fecha diciembre 7 de 2005, da fe de que el Consejo "aprueba por
unanimidad el empleo del efecto piramidal (…) y recomienda
generalizar esta terapéutica en el Sistema Nacional de
Salud" (figura 3). El documento expresa que la tal terapia tiene
efectos anti-inflamatorios, analgésicos,
bacteriostáticos, miorrelajantes y sedantes. Una
relación de incontables beneficios adicionales
"descubiertos" con posterioridad a la confección del
documento, aplicables tanto a las personas como a los cultivos y
la cría de aves, se puede consultar en el sitio personal
del médico Montenegro Díaz [24], o del ingeniero
Montenegro Lara, [25] donde también se anuncia la venta de
pirámides energéticas.

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Fig. 3. Documento del CENAMENT a
favor de las terapias piramidales (2005).

Muchos periodistas se hicieron eco rápidamente de
estos "maravillosos" resultados, aceptando como buenas cuantas
afirmaciones se hacían en nombre de las pirámides y
haciendo gala de total ignorancia acerca de los ensayos
clínicos y del funcionamiento de las ciencias
médicas contemporáneas. [26] La intensa propaganda
también tuvo su reflejo en la prensa extranjera (figura
4). Ante la proliferación de supuestas bondades y
beneficios no demostrados, las deformaciones de conceptos
básicos de la física y otras ciencias, más
el consiguiente peligro de daño a los pacientes, algunas
personas con entrenamiento científico se dieron a la tarea
de denunciar públicamente el absurdo o de organizar
diversos experimentos y ensayos adecuados. De ellos, ninguno
proporcionó resultados a favor de cualquiera de las
múltiples propiedades piramidales propugnadas por quienes
las publicitaban. [27-32]

Poco después, del 17 al 19 de diciembre de 2007
tuvo lugar en la Universidad de La Habana el 1er Taller sobre
Pensamiento Racional y Pseudociencia, donde se denunció el
carácter ilusorio y la falta de fundamento
científico de las terapias piramidales. Un resumen de las
actividades realizadas se publicó en la Revista Cubana de
Física. [33,34] Sin embargo, según testimonio del
Dr. Carlos J. Delgado Díaz, profesor Titular de la
Universidad de La Habana, para finales de 2011 estaba prohibido
en la televisión cubana… "hacer cualquier
mención a las pirámides y otras cosas
(pseudocientíficas) que son terreno de
discusión". [35]

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Fig. 4. (Izquierda).
Pirámides se hacen populares como remedio casero en
Cuba. Tomado de
http://www2.todito.com/paginas/noticias/index.html,
10/14/03,
12:27 (Hora de México DF).
(Derecha). ARNOLDO COBO, un empleado jubilado de 72 años,
junto a su esposa Maura Oliva, usando pirámides sobre sus
cabezas. Tomado de

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/ , Posted on
Fri, Oct. 17, 2003.

Aunque el "fenómeno" piramidal ya pasó por
su momento de mayor esplendor, a diferencia de la orinoterapia,
otra pseudociencia muy promocionada por la MNT y que tuvo su auge
en el verano de 1997, aún es posible encontrar en la
prensa apologías esporádicas acerca del efecto
benéfico de las pirámides. [36] La orinoterapia no
prosperó porque, al ser aplicada masivamente a un brote de
conjuntivitis viral en la isla recetando el lavado de ojos con
orines, se sobreañadieron conjuntivitis bacterianas al
brote viral existente. En algunos casos apareció gonorrea
ocular, con consecuencias que llegaron a perforaciones de
córnea y pérdida de la visión, lo que
obligó al Ministerio de Salud Pública a intervenir
drásticamente en el asunto. [37] En el caso de la terapia
piramidal no han ocurrido desastres similares. Su principal
demérito es el engaño al paciente y la
pérdida de tiempo, esfuerzos y recursos, unidos a la falta
de evidencias de su efectividad y el posible perjuicio que puede
causar.

4. Dime con
quién andas…

A pesar de la difusión que llegó a
alcanzar esta modalidad dentro de la denominada Medicina Natural
y Tradicional, un resumen reciente y favorable a la MNT, que
pretende recoger aspectos de la historia de su desarrollo, ni
siquiera menciona la energía piramidal (mucho menos la
orinoterapia). Sólo se refiere a dos o tres de las veinte
o más modalidades usualmente reconocidas por la MNT, la
mayoría no relacionadas entre sí. [38] No obstante,
el documento reseña como importante la "Medicina
Bioenergética y Naturalista" y propugna "…contribuir al
desarrollo del trabajo de la nueva Sociedad Nacional de Medicina
Bioenergética y Naturalista", que sí incluye entre
sus integrantes la terapia piramidal (punto 9 en el segmento del
plegable de la figura 3). Es decir, en 2012 la terapia piramidal
era aún objeto de atención por parte de
quienes promueven las medicinas
alternativas.

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Fig. 5. Modalidades de la medicina
bioenergética y naturalista en 2012. En el punto 9, el
efecto piramidal.

Entre otras razones, la terapia piramidal y otras
similares prosperan porque sus simpatizantes las aplican sin
poseer el entrenamiento científico adecuado y sin tomar en
cuenta aspectos esenciales de la investigación
científica. Nunca someten "su" terapia a ensayos
clínicos válidos y ni siquiera hacen un seguimiento
estadístico. No reportan los resultados negativos y
consideran positivos aquellos en los que el paciente deja de
asistir a la consulta (cualquiera sea la causa, i.e. que la
persona descubre que el procedimiento no le afecta en absoluto,
que prefiere consultar otro médico, o que simplemente la
dolencia remitió por causas naturales). Un aspecto
adicional es que resulta imposible encontrar un solo escrito de
un partidario de las terapias alternativas en Cuba que tome en
cuenta, o siquiera mencione, el efecto placebo. [39] Igual sucede
en el ámbito de la prensa escrita, la radio o la
televisión; para quienes favorecen estas terapias en el
ámbito nacional, el efecto placebo no
existe.4

No aplicar a sabiendas lo que está establecido
científicamente desde hace muchos años e incluso
orientado por la Organización Mundial de la Salud para
realizar los ensayos clínicos, más que
pseudociencia es anticiencia. [40] Y por último, lo
más importante: la promoción y venta de productos o
procedimientos no demostrados por los correspondientes ensayos
clínicos es un engaño al consumidor. Pero la
aplicación de esos mismos productos y procedimientos al
paciente desprevenido, basada en el amparo de un título
profesional, no es sólo engaño; es un
abuso a su confianza, que además puede causar daños
a causa de su inefectividad.

Es de lamentar que, a diferencia de otros
países, las leyes cubanas no consideren estas
prácticas como algo reprobable y punible.

Referencias

[1] Bovis Antoine. Excerpt from
Exposé de M.A. Bovis au Congrès International de
Radiotellerie à Nice, Niza, 1935. Traducido al
inglés por Jean-Paul Buquet, Skeptic.com. Accesible en
http://www.skeptic.com/junior_skeptic/issue23/translation_Bovis.html

[2] Orbera Hernández
Laureano. Evidencias de la energía piramidal, Rev
Cubana Med Gen Integr, v.19 n.2, mar.-abr. 2003. Accesible en
http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0864-
21252003000200019&lng=es&nrm=iso&tlng=es

[3] Orbera Hernández Laureano y Sosa
Salinas Ulises. Editorial: La energía piramidal y su
presencia en la medicina cubana. Rev Cubana Med Gen Integr
2003;19(2), accesible en
http://bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol19_2_03/mgisu203.htm

[4] Declaración de 32
científicos y filósofos rusos. La ciencia necesita
combatir la pseudociencia. Izvestiya, 17 de julio de
1998.

[5] Montenegro Lara Meneleo. Aplicaciones
prácticas de la energía piramidal en
Cuba.

Actualidad y desarrollo. Centro
Félix Varela, publicaciones Acuario, documentos en
línea/artículos.

http://www.cfv.org.cu/publicaciones/cfv_doc_linea.htm
(2007-2012)

[6] Fernández Ligia. Más
allá del enigma faraónico, energía
piramidal, Revista Futuros. Accesible en
http://www.revistafuturos.info/futuros_3/energia_hab.htm.
Tomado de El Habanero Digital, octubre de 2001, no. 210,
http://www.elhabanero.cubaweb.cu/2001/octubre/nro210_01oct/cienc_1oct042.html

[7] Anónimo. Algunos apuntes de lo
que se está consiguiendo en la salud al aplicar la
energía de la pirámide a los pacientes;
http://www.acupiramide.com/SALUD%20EPW.htm

[8] Republic of Czechoslovakia. Office for
Patents and Inventions. Method of Maintaining Razor Blades and
the Shape of Straight Razors. Published August, 1959. Patent File
Number 91304. Patent valid from 1 April, 1952;
http://amasci.com/freenrg/tors/drbl.html.

[9] Ostrander, Sheila and Schroeder Lynn.
Psychic Discoveries Behind the Iron Curtain. New
Jersey. Prentice-Hall, 1970; 342.

[10] Anónimo. ¿Creer en
cuatro varillas? Edición Electrónica del
Periódico Guerrillero, Órgano del Comité
Provincial del Partido Comunista en Pinar del Río,
sábado /17/7/2004
http://www.guerrillero.co.cu/en_ingles/index.htm

[11]Bunge Mario. Filosofía para
médicos. Barcelona, Gedisa, 2012.

[12] Anónimo. Otros trabajos
presentados en eventos nacionales. Parte 2. Fórum de
Ciencia y Técnica. Trabajos presentados sobre
Energía Piramidal en los últimos foros (p.2). Rev
Cubana Med Gen Integr, v.19 n.2, mar.-abr. 2003.

Accesible en
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252003000200024&lng=es&nrm=iso&tlng=es

[13] González Arias Arnaldo.
¿Qué es la ciencia? Ecured, Ene. 2013.
http://ecured.cubava.cu/2013/01/16/que-es-la-ciencia/

[14] Anónimo. Personalidades
destacadas en el estudio de la energía piramidal,
Rev. Cubana Med Gen Integr v.19 n.2, mar.-abr. 2003.
Accesible en
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252003000200023&lng=es&nrm=iso

[15] Orbera Hernández Laureano.
Evidencias de la energía piramidal, Rev. Cubana Med Gen
Integr v.19 n.2 Ciudad de La Habana mar.-abr. 2003. Accesible en
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252003000200019&lng=es&nrm=iso&tlng=es

[16] Anónimo. Investigaciones en
proceso, Rev. Cubana Med Gen Integr v.19 n.2, mar.-abr. 2003.
Accesible en http://scielo.sld.cu/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0864-21252003000200022&lng=es&nrm=iso&tlng=es

[17] Peña Remigio Alejandrina,
Álvarez Malpica Gladis, Peña Remigio Amelia y Ramos
Guirola Marilyn. Experiencias de la Energía Piramidal en
la Salud. Accesible en
HTTP://WWW.MONOGRAFIAS.COM
.

[18] Sosa Salinas Ulises. La Energía
Piramidal Terapéutica, ¿Mito o Realidad?
Publicación informática:
http://ar.globedia.com/energia-piramidal-terapeutica-mito-
realidad. También en
http://www.revistafuturos.info/ciberoteca/libros/piramide_sosa.htm

[19] Díaz Noa Kelly, Alonso Fiel
Gretel, García Ortega Mayelín, Pinto Alonso Masiel,
Vázquez Díaz Ana Taide. La Ecología y la
Energía Piramidal, dos Fuentes Conservadoras de Salud.
Revista 16 de Abril, 229; 2007.
http://www.16deabril.sld.cu/rev/229/index.html

[20] Marshall Hechavarría Reynier,
Andrade Ábrego Lisa Aneth, Betancourt Plaza Iliovanys,
Ramírez Agüera Pedro Juan, Martos Benítez
Frank Daniel y Meza Brito Paola Gabriela. Terapia de la
pirámide en la osteoartropatía 2006, 23 de Junio
2006. http://www.ilustrados.com/tema/9169/Terapia-piramide-
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[21] Socal Valdés-Peña
Antonio. El empleo de las energías ocultas en
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2007,
http://www.ilustrados.com/tema/11369/empleo-energias-ocultas-funcion-
salud-pensamiento.html

[22] Ameneiro Cordero José. La
Energía Piramidal: Un Alivio para Varias Tribulaciones,
Revista Futuros, vol. 1, No. 3, 2003,
http://www.revistafuturos.info/futuros_3/energia_pir_1.htm

[23] Ver ref. [5].

[24] Montenegro Diaz Meneleo.
Métodos de utilización de la energía
piramidal en Cuba.
http://scepcuba.blogspot.com/[01/01/2003 0:52:24]

[25] Montenegro Lara Meneleo.
Energía piramidal; artículos Meneleo
Montenegro Lara.
http://www.pasadofuturo.com/piramide-articulosmeneleo.htm

[26] Atienza Enrique. Los "misterios" de la
pirámide. Granma, 14 de febrero de 2001.

[27] Desdín García Luis
Felipe. La energía piramidal y el esqueleto del unicornio.
http://www.juventudrebelde.cu/secciones/en-red/mayo-2004/laenergia-9.htm

[28] Alvarez González Julio L.,
Alvarez Collazo Julio, Souto R., Santos Y., Galán L. y
Diaz C., Ausencia de Efecto Piramidal sobre Cardiomiocitos
Aislados de Rata, Rev. Cub. Inv. Biomédicas, 26, 3, 2007.
Accesible en
http://bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol26_3_07/ibisu207.htm

[29] Hernández Pedro L., Perera A. y
Ulloa A. Una Valoración Experimental de la Energía
Piramidal. Implicaciones para la Práctica Médica,
Rev Cub Med Gen Integ, 23, 4, 2007. Accesible en
http://www.bvs.sld.cu/revistas/mgi/vol23_4_07/mgi04407.html

[30] Álvarez Julio. El lenguaje de
la pseudociencia y la energía o efecto piramidal, Rev.
Hab. Ciencias Med., vol. 6, 2, 2007.
http://www.ucmh.sld.cu/rhab/rhcm_vol_6num_2/rhcm06207.htm.

[31] Rebollido P.D., Silva L.C. y
Rodríguez M.B., Valoración experimental del efecto
de la energía piramidal sobre el agua, Medisur 4, 1, 2006,
pp.44-47.
http://www.medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/178/0

[32] González Arias Arnaldo. Los
iluminados, o el vivo vive del bobo. Juventud Técnica
Digital, Sept. 13, 2007, accesible en
http://www.fisica.uh.cu/rationalis/piramidal/iluminados/Los%20iluminados.htm

[33] Álvarez González Julio
L. Experimentando con pirámides. Rev. Cub. Fis. vol. 25,
No. 1, (2008) p. 22-27. Accesible en
http://www.fisica.uh.cu//biblioteca/revcubfi/2008/vol25-No.1/RCF-2501-2008-p22.pdf

[34] de Melo Osvaldo. Energías. Rev.
Cub. Fis. vol. 25, No. 1, (2008) p. 13-16. Accesible
en
http://www.fisica.uh.cu//biblioteca/revcubfi/2008/vol25-No.1/RCF-2501-2008-p13.pdf

[35] Delgado Díaz Carlos J. Sobre
ciencia, pseudociencia, fraude y reduccionismo
epistemológico,
http://lists.uh.cu/pipermail/ccuh/2011-September/000828.html

[36] González Cabrera Heydi. La energía
piramidal continúa en desarrollo. Web Radio Rebelde
2012.04.02 – 14:00:40, http://www.radiorebelde.cu/noticia/la-
energia-piramidal-continua-desarrollo-20120402/

[37] Bruno G.. El lado oculto de la MNT
cubana. El Escéptico Digital No. 19, año
2001.
http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1487&autor=552&tema=35

[38] Bosch Valdés Fe. Medicina
tradicional y natural en Cuba, Ecured, accesible en
http://www.ecured.cu/index.php/Medicina_tradicional_y_natural_en_Cuba
.

[39] Finniss Damien G. Kaptchuk Ted J.
Miller Franklin and Benedetti Fabrizio. Biological,
clinical, and ethical advances of placebo effects, Lancet 375,
686–95 (2010).

[40] Evans Imogen, Thornton Hazel y
Chalmers Iain. Cómo se prueban los tratamientos: una mejor
investigación para una mejor atención a la salud.
Org. Panamericana de la Salud (2010). Accesible en
http://www.jameslindlibrary.org/tt-downloads.html

NOTAS:

1 Acerca del significado de la
energía en la ciencia, ver: A. González Arias, Use
and misuse of the concept energy. Lat. Am. J. Phys. Educ. Vol. 6,
Suppl. I, August 2012. Versión en español:
Proceedings del VII Congreso Internacional Didácticas de
las Ciencias, La Habana, Cuba. Sello editor Educación
Cubana, Marzo 2012. Accesibles en
http://www.fisica.uh.cu/rationalis/bioenergias/index.htm

2 Al parecer, Bovis no tuvo en cuenta que
el sol sale por el este y se pone por el oeste, lo que condujo
con relativa facilidad a que en muchas culturas antiguas las
edificaciones se orientaran con precisión según los
puntos cardinales.

3 ¿Humedad en medio del desierto? El
Cairo sólo recibe 25 mm de lluvia al año y en
muchos lugares del desierto egipcio sólo llueve una vez en
varios años.

4 El efecto placebo consiste en que un
porciento significativo de pacientes declaran sentirse mejor
cuando se les administra una sustancia inerte alegando que es un
medicamento efectivo. Las principales características y
fundamentos del efecto son bastante bien conocidos en la
actualidad.

 

 

Autor:

Dr.C. Arnaldo González
Arias

Dr. en Ciencias Físicas

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