Análisis de la calidad de vida relacionada con la salud en los inmigrantes ecuatorianos en la comunidad de Murcia
INTRODUCCION.
Durante la última década el Ecuador ha
atravesado una grave crisis económica1, que fue acentuada
por el fenómeno de la dolarización, que
provocó que el sucre se devaluara a niveles nunca antes
presentados, provocando su desaparición y que el
país adoptará como moneda válida al
dólar.
Este medida afectó directamente a la clase
más desposeída de la sociedad, provocando el
crecimiento de los niveles de pobreza e indigencia en el
país2., disminuyendo a niveles mínimos su poder
adquisitivo, presentándose además una serie de
fenómenos económicos que contrajeron la
economía nivel nacional, incrementando el desempleo en el
país, ocasionando que el ingreso familiar no pueda cubrir
ni la canasta básica.
Bajo este panorama desalentador, gran parte de los
ecuatorianos al no tener un ingreso fijo que les permita
satisfacer sus necesidades básicas, optaron por ofertar su
fuerza laboral en el extranjero, puesto que en ciertos
países se alcanzaban niveles de remuneración
sensiblemente más elevados que los que se podría
obtener en el Ecuador.
Por esta causa varios países de Europa y los
EEUU, comenzaron a captar personal para realizar trabajos, pero
que representaban una esperanza para quienes atravesaban
problemas económicos, por lo tanto pese a representar
muchos esfuerzos e inclusive ingresar como ilegales a otros
países, se endeudaron para viajar y arriesgaron lo poco
que tenían con la finalidad de alcanzar mejores ingresos
económicos que les permita cubrir las necesidades
básicas de su familia, pero sobre todo con el afán
de obtener una remuneración más digna, para mejorar
su nivel de vida y especialmente el de sus hijos.
También podemos decir que la inmigración
de miles de ecuatorianos se debe al mal uso de los recursos que
genera la economía ecuatoriana, a la incapacidad
administrativa nacional, a la falta de compromiso de los
políticos ecuatorianos y un alto índice de
corrupción, lo que nos lleva a la decisión de
emigrar y mejorar su nivel y calidad de vida.
Constantes son los intentos de salidas de los
ecuatorianos hacia el extranjero, lo que es una respuesta a la
permanencia de altas tasas de desempleo y sub-empleo en el
país, productos de la insuficiente capacidad el
aparato productivo ecuatoriano de absorber e insertar en su
totalidad y de manera adecuada a la mano de obra
disponible.
Otro motivo de la migración de los ecuatorianos
se debe a los mayores ingresos económicos en otros
países y mayores oportunidades laborales. Al año un
emigrante en España tiene ingresos mínimos de
12.000 dólares. Es importante resaltar, que los emigrantes
ganan más en otros países por sus actividades
laborales, respecto a las actividades que desempeñaba en
el Ecuador, y a sus capacidades y habilidades productivas, es
así que laboran como: empleados domésticos,
agricultores, limpiadores de piso, cuidados de ancianos,
albañiles, entre otros. De ahí el gran
número de inmigrantes en la región de Murcia, y sus
alrededores, es aquí cuando me planteo analizar la calidad
de vida de la población ecuatoriana en Murcia.
Sabiendo que la calidad de vida3 es el bienestar,
felicidad, satisfacción de la persona que le permite una
capacidad de actuación o de funcionar en un momento dado
de la vida. Es un concepto subjetivo, propio de cada individuo,
que está muy influido por el entorno en el que vive como
la sociedad, la cultura, las escalas de valores,
etc.
Según la OMS, la calidad de vida es: "la
percepción que un individuo tiene de su lugar en la
existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores
en los que vive y en relación con sus objetivos, sus
expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata4 de un
concepto muy amplio que está influido de modo complejo por
la salud física del sujeto, su estado psicológico,
su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así
como su relación con los elementos esenciales de su
entorno".
La inmigración es un fenómeno
relativamente reciente en España, pero totalmente
consolidado, y no pocas veces objeto de controversia
política y social. El principal efecto de la
inmigración en un territorio es el aumento de
población de una manera más rápida de la que
vendría dada por el crecimiento vegetativo. Este proceso
migratorio ha provocado5 también una transformación
social y demográfica de gran envergadura, con
importantes implicaciones para las políticas
públicas, en particular sobre las de protección
social englobada bajo el epígrafe genérico de
Estado de bienestar. Con el asentamiento de grupos de
población de origen extranjero han emergido nuevas
necesidades sociales, relacionadas con el incremento de la
demanda pero también con su
diversificación.
Esta situación ha superado en buena medida las
actuaciones adoptadas por las administraciones públicas,
caracterizadas por una insuficiente previsión. La
respuesta de los poderes públicos ha sido de naturaleza
eminentemente reactiva, improvisada y orientada sobre todo a
responder a las necesidades más visibles por
perentorias.
La población ecuatoriana que radica en
España está integrada primordialmente por
trabajadores, profesionales calificados, cónyuges de
españoles, así como por ciudadanos ecuatorianos que
cuentan también con la nacionalidad española. Esta
migración es reciente pero ha tenido un acelerado
crecimiento entre las comunidades latinoamericanas dentro del
Reino de España.
Los principales destinos6 de la comunidad ecuatoriana y
sudamericana, según datos del INE, son las comunidades
autónomas de Madrid, Cataluña, Andalucía
Valencia y Murcia De los migrantes ecuatorianos residentes en
España. El perfil más característico del
inmigrante ecuatoriano es por relaciones laborales y/o
sentimentales que los conlleva a quedarse en el
España.
Estados Unidos es el primer país de
destino del inmigrante ecuatoriano7 con 523.108,
pasando hacer España el segundo país más
importantes de la inmigración8 con 387,565,
(INE, 2003). Cabe mencionar la migración ecuatoriana hacia
España ocupa9 el tercer lugar por debajo de rumanos y
marroquíes pero ocupa el primer lugar entre las
comunidades latinoamericanas, los ecuatorianos que emigran a
España o al resto del Continente Europeo son
principalmente de clase media.
1. ECUADOR EN LA
HISTORIA DE LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL.
Ecuador está situado en la costa occidental de
América del Sur. Limita al Norte con Colombia, al Sur y
Este con Perú. El principal accidente geográfico de
sudamérica "La Cordillera de los Andes", divide al
país en tres regiones fisiográficas diferentes de
acuerdo a su geomorfología, geología y
mineralogía. Posee una geografía privilegiada con
cuatro regiones naturales perfectamente diferenciadas: Costa,
Sierra, Oriente o Amazonía y el Archipiélago de
Colón o Galápagos.
La Costa, está constituida de tierras bajas,
húmedas y exuberantes. Se caracteriza por la gran cantidad
de deltas, canales y terrenos anegadizos, formados por numerosos
ríos que nacen en las estribaciones andinas y desembocan
en el Océano Pacífico.
La Sierra, también conocida como Callejón
Interandino, está limitada por los ramales
montañosos de la Cordillera de los Andes, que atraviesan
el país de norte a sur.
El Oriente, o zona amazónica se extiende desde
los declives de la Cordillera Oriental y se caracteriza por la
presencia de montañas altas y medias y pocas zonas
planas.
El Archipiélago de Colón o
Galápagos, situado en el Océano Pacífico, a
972 kms. Al oeste de la costa ecuatoriana, está formado
por dos grupos de escudo volcanes basálticos. Las islas
más antiguas erosionadas y con sedimentos marinos,
mientras que las islas jóvenes incluyen volcanes con
actividad reciente. Galápagos está compuesto de
trece islas grandes y seis pequeñas y sobre los 40
islotes, dotado de un gran esplendor y maravillas
zoología, geología y botánica, y son
consideradas como el mayor laboratorio natural del
mundo.
Los principales productos ecuatorianos que se cultivan
son arroz, trigo, cebada, maíz, arvejas (guisantes),
frijoles (alubias), habas, lentejas, patatas, yuca, cebolla, col
(repollo), tomate, aguacate, naranja, mandarina, naranjilla,
piña, limón, higuerilla, maní, soja, palma
africana (palmitos y aceite de palma), algodón,
abacá, café, cacao, banano, plátano,
caña de azúcar y tabaco. Uno de los recursos
más importantes de Ecuador es la ganadería,
que se desarrolla, sobre todo, en los pisos medios de la Sierra.
También cuenta con recursos pesqueros marítimos,
siendo los principales productos el atún, dorada,
lenguado, corvina y pez espada.
Ecuador posee un indudable potencial minero. Cuenta con
importantes recursos de oro, plata, cobre, antimonio, plomo,
zinc, platino y otros elementos menores asociados.
2.
MIGRACIÓN.
La migración de ecuatorianos a otros
países no es un fenómeno nuevo. Desde la
década de 1960, se han conformado redes transnacionales
que han incluido el flujo de personas, de dinero, de
información y han conectado comunidades locales con
diversos lugares de América Latina, América del
Norte y, desde hace pocos años con Europa. Actualmente, la
diáspora ecuatoriana se encuentra en más de 55
países en los cinco continentes. Para algunas regiones del
país, como el sur del Ecuador, la migración
internacional constituye una estrategia de supervivencia y de
reproducción social desde hace más de treinta
años. Sin embargo, a partir de 1998 se percibe11 un
aumento acelerado de la emigración y un giro fundamental
en los perfiles migratorios.
También podemos decir que la Migración de
miles de ecuatorianos se debe; al mal uso de los recursos que
genera la economía ecuatoriana, a la incapacidad
administrativa nacional, a la falta de compromiso de los
políticos ecuatorianos y un alto índice de
corrupción, lo que nos lleva a altas tasa de desempleo.
Esto motiva a la decisión de migrar y mejorar su nivel y
calidad de vida. Constantes son los intentos de salidas de los
ecuatorianos hacia el extranjero, lo que es una respuesta a la
permanencia de altas tasas de desempleo y sub-empleo en el
país, productos de la insuficiente capacidad del aparato
productivo ecuatoriano de absorber e insertar en su totalidad y
de manera adecuada a la mano de obra disponible.
Son varios motivos que señalan una mayor
migración de los ecuatorianos en los últimos
años, pero es indudable, la falta de medios que garanticen
un nivel de vida estable, ha servido a muchos compatriotas a
buscar unas nuevas oportunidades en el extranjero ya que en
nuestro país la obtención de un empleo estable es
muy difícil.
Otro motivo de la migración de los ecuatorianos
se debe a los mayores ingresos económicos en otros
países y mayores oportunidades laborales. Al año un
emigrante en España tiene ingresos mínimos de
12.000 dólares. Es importante resaltar, que los emigrantes
ganan más en otros países por sus actividades
laborales, respecto a las actividades que desempeñaba en
el Ecuador, y a sus capacidades y habilidades productivas, es
así que laboran como: empleados
domésticos, agricultores, limpiadores de piso, cuidados de
ancianos, entre otros.
Ante esta situación, un gran porcentaje de los
emigrantes no piensa regresar a su país, sino más
bien en llevar a sus familiares, esto a pesar de que en
España e Italia se endurecieron los controles de
migración y limitaron la entrada de más migrantes
en los últimos años.
En medio de estos cambios, se encuentran la vida
cotidiana y el trabajo de más de 800.000 emigrantes y sus
familias, aquí y allá, emigrantes con diferencias
socioeconómicas, culturales, regionales, étnicas,
generacionales y, por supuesto, de género. Sólo el
reconocimiento de esta heterogeneidad, de sus matices y de sus
discontinuidades, nos alerta sobre lo prematuro de sacar
conclusiones simplificadoras acerca de las causas, los impactos,
las consecuencias o, simplemente, los nuevos perfiles de los
emigrantes. La amplitud y diversidad del fenómeno
migratorio nos empujan, entonces, a profundizar en la
especificidad de la problemática evitando cualquier
generalización.
A partir del año 1998, la migración
internacional se convierte en un tema de interés nacional,
tanto por su magnitud como por los impactos económicos,
políticos y sociales que conlleva. Las asociaciones de
migrantes, las entidades académicas, los medios de
comunicación y la sociedad civil en general, se hacen eco
de esta problemática y surge la necesidad de debatir
acerca de las distintas dimensiones de este fenómeno con
el fin de sistematizar los conocimientos acumulados hasta el
momento.
Entre las nacionalidades dominantes12 estaban los
rumanos (809.409), marroquíes (766.187), ecuatorianos
(478.894), británicos (392.577) y colombianos (372.541).
La tasa de incremento de algunas de estas nacionalidades ha sido
extraordinariamente alta. Así, por ejemplo, entre 1998 y
2011 el número de personas de origen ecuatoriano se ha
incrementado 90 veces y el de origen rumano 264 veces.
La población ecuatoriana en su concepción
demográfica principal mestiza, no sufrió mayores
cambios desde la conquista española, hasta finales del
siglo XIX. Esto se debió a la entrada marginal de personas
extranjeras, a excepción de grupos de
personas con una nacionalidad y vínculos muy
fuertes, (libaneses, italianos, etc.). Actualmente
en Ecuador, el mayor número de inmigrantes, corresponde13
a personas peruanas y colombianas. Según varios autores,
la mayoría de peruanos ha inmigrado por razones
económicas, en tanto que la mayoría de colombianos
constituyen personas refugiadas que escapan del conflicto armado
intensificado desde el 2002, así como por las
consecuencias negativas de los programas de erradicación
de la droga, específicamente los cultivos de coca en el
sur de Colombia.
3. EL IMPACTO
ECONÓMICO
Desencadena una emigración masiva la
crisis económica que comenzó en 1998,
hizo de la emigración una elección atractiva para
un espectro más amplio de ecuatorianos. Este colapso
provocó14 "el empobrecimiento más acelerado en la
historia de América Latina", hogares que viven sin
cobertura de sus necesidades básicas, aumentó del
37% en 1997 al 47% en 1999.
En 1995, el 7% de la población estaba en la
desocupación; en 1997, el 9%, y en 1999, el 15%. 15Un
rasgo crítico de este colapso económico radica en
que la clase media urbana, a la que pertenecían aquellos
que contaban con educación y formación, vieron
desvanecerse sus expectativas de futuro. La pobreza creció
más rápidamente en las áreas urbanas que un
día fueron más prósperas, la pérdida
de ahorros en bancarrotas o quiebras bancarias y la aguda
inflación afectaron especialmente al grupo
asalariado.
Las familias que habían "caído
recientemente en la pobreza debido a la crisis económica"
o que "v i e ron una reducción significativa de su nivel
de vida y de sus oportunidades presentes y futuras" eligieron la
emigración internacional. La emigración
evolucionó en perfecta armonía con el colapso
económico. En vez de la estabilidad notada anteriormente,
después de 1997 las salidas aumentaron
abruptamente.
En el año 200016, más de 560,000 personas
salieron de Ecuador, el nivel más alto de salidas
producido en cualquier año, que abarcó a cerca de
un 4% de la población. Los datos más
fiables sobre emigración provienen de las preguntas
contenidas en el Censo de 2001 que registra a los emigrantes
documentados como a los indocumentados que permanecen fuera del
país.
Cerca de 18,000 personas dejaron Ecuador en
1996 y no habían regresado en 2001. En 1998, el
número había aumentado a casi 34,000
4. ESPAÑA
SE CONVIERTE REPENTINAMENTE EN EL DESTINO
PRINCIPAL.
El creciente riesgo y el alto precio de la ruta hacia
Estados Unidos convirtieron a España y con menos fuerza a
otras naciones europeas en países de destino. Los
ecuatorianos empezaron repentinamente a "ver el futuro en
España" (Goicoechea, 2003: 7). Antes de 1995, la
emigración a aquel país era mínima en un muy
breve periodo de tiempo, sobrepasó a Estados Unidos, lo
cual evidenció una respuesta significativa entre ciertos
grupos de la sociedad ecuatoriana.
España era el objetivo de la nueva
emigración. Las salidas hacia España se dispararon
de menos de 5,000 al año y al principios de los 90, a
150,000 al año después de 2000. En 1995, el 65% de
los ecuatorianos que dejó el país fue a Estados
Unidos. Entre ese año y 2000, en contraste, el 53% fue a
España y sólo el 30% a Estados Unidos. En 2001, de
los hogares que dijeron tener un miembro fuera del país
después de 1996, casi el 50% fue a España como
destino y sólo el 27% a Estados Unidos.
Estos datos fueron confirmados en el estudio del mercado
laboral de los tres centros urbanos más grandes de Ecuador
en 2003 (FLACSO- Banco Central, 2003): 17el 45% de
los emigrantes había ido a España, el 32% a
Estados Unidos, y el 24% a otros
países.
Los resultados finales son evidentes en el rápido
crecimiento de una comunidad de inmigración ecuatoriana en
España. A fines de 1999, sólo alrededor de 13,000
ecuatorianos tenían su residencia en España. Los
ecuatorianos no aparecían enumerados separadamente en la
mayoría de estudios de inmigración y no figuraban
como categoría en el censo básico municipal
(Instituto Nacional de Estadística -INE-) hasta 2001,
cuando con 140,631, representaban alrededor del 7%
de la población extranjera (INE, 2001a). En
el 2003, su número casi se había triplicado a
387,565, cifra que correspondía al 15% de la
población foránea, y que constituía el
segundo grupo más grande de España (INE,
2003).
España emergió como alternativa
lógica por varias razones. Hasta 2003, los ecuatorianos no
necesitaban visado para entrar en el país. Ni la
política de inmigración, ni la ruta
geográfica conllevaban un alto riesgo precio. Una vez que
Estados Unidos estuvo fuera de escena, la lengua importaba y,
aunque no ofrecía los mismos beneficios económicos
que los EE.UU., el salario de un inmigrante medio en
España era 2 ó 3 veces más que el salario
ecuatoriano, y había trabajo no calificado disponible.
Finalmente, entre las explicaciones más vitales para el
cambio de destino se encuentra la nueva tendencia que supone la
emigración independiente por parte de las
mujeres.
5. LAS MUJERES
PASAN A LA VANGUARDIA DE LA EMIGRACIÓN.
Antes de 1995, sólo alrededor de un tercio de
quienes dejaban Ecuador eran mujeres. Después de ese
año, los porcentajes cambiaron dramáticamente.
En 199718, más del 58% de los inmigrantes
ecuatorianos a España eran mujeres, y aquel
año, el 68% del total de ecuatorianos que residía
legalmente en España eran mujeres. Sin embargo, incluso
siendo liderados por las mujeres, los patrones ecuatorianos han
cambiado mucho más abrupta y rápidamente hacia la
paridad de sexo que otros grupos de latinos. El Censo de
Población y Vivienda de 2001 (INE, 2001) mostraba 109,000
mujeres ecuatorianas y 105,000 hombres, y datos del
2003 (INE, 2003) indican que las mujeres representan el 51% de
los ecuatorianos.
Aún así, la paridad entre los sexos no
prueba que exista emigración conjunta; la geografía
del asentamiento implica corrientes inmigratorias separadas por
género. Las tres regiones principales de asentamiento son
las ciudades de Madrid, Barcelona y la provincia agrícola
de Murcia (INE, 2003). En las ciudades, las mujeres representan
el 54% de la población, pero en Murcia sólo el 43%.
, basados en el Censo de 2001, Murcia es el único distrito
fuera de Madrid en el cual se identificaron más de 10,000
hombres. Muchas más mujeres que hombres vivían en
Madrid y Barcelona. La abrumadora concentración de mujeres
ecuatorianas en el servicio doméstico, y el muy elevado
porcentaje de las que viven en su lugar de trabajo, implican una
emigración separada e independiente.
6. LA
INSERCIÓN LABORAL DE LA INMIGRACIÓN ECUATORIANA y
SUS EFECTOS.
La información referida a los trabajadores
inmigrantes en la economía formal (personas en
situación regular que tienen un empleo asalariado o por
cuenta propia) procede de dos fuentes estadísticas
oficiales.
La Estadística de Permisos de Trabajo se refiere
a aquellos que tienen un permiso de trabajo (lo requieren todos
los inmigrantes del Régimen General que quieran ejercer
actividad económica). Esta fuente describe con más
precisión la situación de las personas que tiene un
permiso de tipo inicial, en el que se establece la provincia de
residencia y la rama de actividad; cuando los inmigrantes poseen
permisos de larga duración existe un margen de error
importante respecto a dichas variables.
Por otra parte, la publicación de
los datos se realiza con un relativo atraso
(actualmente las últimas cifras disponibles
corresponden a diciembre de 1999), lo que
desvirtúa su significación, especialmente cuando se
trata de colectivos cuyo número aumenta de
manera rápida y constante, como es el caso de los
ecuatorianos.
La otra son las „altas laborales? en el sistema de
Seguridad Social, que contabiliza a todos los extranjeros que
están cotizando a raíz de estar realizando un
trabajo remunerado en situación regular. Obviamente, esta
fuente no incluye a los "irregulares", ni tampoco a los
inmigrantes que se han nacionalizado españoles, pero tiene
la ventaja de que sus datos son más actuales y reflejan
con más propiedad la situación laboral que los
Permisos de Trabajo al recoger a los del Régimen General y
Comunitario.
Según la estadística de Permisos de
Trabajo, el stock de trabajadores ecuatorianos en España
era de 9.375 personas; en la misma fecha (1999), las altas de
Seguridad Social contabilizaban a 7.476 ecuatorianos.
Según ambas fuentes existía un claro predominio de
las mujeres (65%), la gran mayoría trabajaba como
asalariado (más del 95%); las principales provincias de
residencia eran, según la estadística de permisos
de trabajo, Madrid (60%), Barcelona (11%), Murcia (8%), Navarra y
Valencia (3% cada una); sin embargo, los más de 36.000
ecuatorianos con alta laboral en la seguridad social en abril de
2001 se distribuían de la siguiente manera: Madrid
(46,5%), Barcelona (13,2%), Murcia (11,5%), Navarra y Valencia
(algo más del 3%), Almería y Alicante (por encima
del 2%). Más allá de las distintas cifras, el orden
y la importancia de las principales provincias de
inserción de la inmigración ecuatoriana se repite
constantemente.
Ambas fuentes confirman que se trata, en gran parte, de
personas recién incorporadas al empleo en España:
el 79% tenía permiso de trabajo inicial y el
78% se había dado de alta en la Seguridad Social en
los dos años anteriores.
En cuanto al tipo de ocupación desempeñada
se observan diferencias en función del sexo de los
inmigrantes.
*Entre las mujeres existe un absoluto predominio del
servicio doméstico (75%), seguido a gran distancia por
empleos de tipo administrativo (8%) hostelería y servicio;
*En el caso de los hombres destacan el servicio doméstico
(19%), la agricultura, la construcción y otros empleos por
cuenta ajena (en torno al 15% cada uno).
Las estadísticas de la seguridad social indican,
además, que la comparación entre el régimen
de alta inicial y el actual se detecta una cierta movilidad desde
el servicio doméstico hacia otros empleos asalariados (el
67% comenzó trabajando en servicio doméstico,
ocupación en la que se mantiene el 59%.
a. Efectos
sociales.
En muchos de los países a los que emigraron, han
sido tratados como personas inferiores, asignándoles
tareas pesadas que son consideradas denigrantes, sufrien do
atropellos y siendo víctimas de pandillas, en varias
ocasiones golpeados y robados; como es el caso de los cabezas
rapadas o skinheads, quienes no solo los maltratan
físicamente sino moralmente, e inclusive alcanzando
niveles de afectación sicológica.
En esta investigación, la imagen positiva del
país de destino se manifiesta a través de las
motivaciones y aspiraciones económicas y personales que
los emigrantes ecuatorianos poseen y que están seguros que
en él podrán alcanzar. Cabe19 recalcar que la
representación social que construyen sobre la
emigración a España en el lugar de origen se
refiere concretamente a un país que ofrece una
sólida economía, el lugar idóneo, ideal que
proporciona mayores oportunidades en todos los ámbitos,
especialmente en el laboral, para mejorar las condiciones de vida
de los emigrantes y sus familiares. Esta sobrevaloración
del lugar de destino presenta, al mismo tiempo, una
visión pesimista o negativa de Ecuador,
especialmente al hablar sobre la situación
socio-económica y política del
país.
b. Efectos
culturales.
La migración no solo ha dejado efectos sociales y
económicos sino también culturales por ejemplo: la
música ahora es utilizada como un medio para expresar todo
lo que la migración ha traído consigo por ejemplo
en la música nacional siempre es utilizada como un medio
de desahogo y la mayoría trata sobre lo que ha pasado
desde el momento que llego a un a tierra extraña hasta
todo lo que han hecho para lograr ser tratados como
personas.
c. Efectos
psicológicos.
No solo los emigrantes son los que sufren sino
también sus familias que quedan desamparadas, pero los
niños son los que reciben todo tipo de abusos como pueden
ser sexuales, físicos, psicológicos ya que no
tienen quien los defienda, las personas que se quedan a cargo con
el dinero que recibe no les dan ni siquiera de comer, les crean
unos traumas tan grandes que pueden afectar a su forma de pensar
y actuar.
Los problemas psicológicos afectan a los
emigrantes que se encuentran en países lejanos ya que la
desesperación por no encontrar un trabajo o una
economía estable les hace que hagan cosas fuera de la
cordura o que se refugien en el alcohol.
7. FACTORES QUE
INFLUYERON EN LA INMIGRACION ECUATORIANA HACIA
ESPAÑA.
7.1 El salvataje bancario y la
dolarización.
Con estos antecedentes es posible proceder a un relato
desagregado de la crisis financiera y bancaria que se hace
evidente e inmanejable desde 1999. La densidad de sus
repercusiones puede evidenciarse con cuatro
señales:
a) destitución
indígena-militar del Presidente Jamil Mahuad el 21 de
enero del 2000;
b) dolarización de la
economía nacional (el sucre deja de circular como moneda
nacional bajo control de los institutos emisores
locales);
c) aumento de los índices de
pobreza, desigualdad y desempleo;
d) aceleración de las migraciones de
ecuatorianos a distintos países del primer
mundo.
7.2 Crecimiento
económico.
A diferencia de la mayoría de los países
de la región, en la década de 1990 el Ecuador
terminó con un profundo estancamiento de su
economía, por la reducción de la actividad
económica que tuvo lugar durante 1998 y 1999. El resultado
fue una tasa de crecimiento per cápita promedio anual nula
(0%) para toda la década20.
"En 1999, la economía se contrajo
drásticamente: el PIB cayó en 7,3% respecto del
año anterior. Asimismo, el PIB per cápita
decreció en 9,0% entre 1998 y 1999. Se trata sin duda del
indicador más elocuente de la crisis económica de
fin de la década: la producción económica
por habitante en 1999 cayó a niveles semejantes a los de
hace 23 años"
En resumen, la crisis económica registrada entre
1997 y el 2.000 se caracterizó por "una combinación
de inflación y recesión juntas, con la consecuente
pérdida de poder adquisitivo de los salarios, aumento del
desempleo y del subempleo, aumento dramático de la pobreza
y de la indigencia, quiebras empresariales masivas, caída
violenta de la inversión pública y privada,
deterioro de la situación de la finanzas públicas,
suspensión del pago de servicio de una parte de la deuda
externa, deterioro de la calificación de
riesgo país del Ecuador en los mercados financieros
internacionales a su nivel más bajo, quiebra de las
instituciones financieras, aumento de la cartera vencida, fuga de
capitales y acelerada devaluación de la moneda nacional"
(Salgado; 2000).
7.3 Pobreza.
Otros factores que incidieron en este proceso fueron la
ausencia de políticas redistributivas del ingreso y la
limitada aplicación de la reforma agraria, en el
escenario histórico del país. Para el
año 1995, la pobreza afectaba al 56% de la
población nacional y al 76% de la población
rural.
Durante el período crítico los elementos
estructurales acentuaron aún más los indicadores
macro. En 1999, la pobreza en el país fue 1,6 veces mayor
que en 1995. El número de personas que vivían en
hogares cuyo consumo era inferior al valor de la línea de
pobreza aumentó del 34% en 1995, al 46% en 1998 y,
finalmente, al 56% en 1999.
La extrema pobreza o indigencia
también aumentó considerablemente. Entre
1995 y 1999, subió del 12% al 21% en todo el
país. Y también en 1999 cerca de 8 de cada 10
ecuatorianos/as que residía en áreas rurales (77%)
vivían en la pobreza, y 4 de cada 10 (38%) vivían
en la extrema pobreza.
En las ciudades, el porcentaje de personas
que vive en hogares pobres subió del 19% en
1995 al 42% en 1999; en las áreas rurales el incremento
fue relativamente menor: la proporción respectiva
pasó del 56% al 77% de la población. Asimismo, si
bien la indigencia es considerablemente mayor en el campo que en
las ciudades, en estas últimas el número de
personas indigentes se duplicó entre 1995 y 1999:
saltó del 4% al 9%.
Considerando las variables regionales, la costa del
país fue la región más afectada en
términos de deterioro de la situación
económica de los hogares. En las provincias de esta
región, la incidencia de la pobreza subió del 29%
en 1995 al 56% en 1999.
Durante el período previo a la
dolarización, la inflación se aproximó al
100 por ciento durante el año 2.000, lo que
ocasionó una subida general de los precios en bienes y
servicios. El efecto inmediato fue la violenta caída del
ingreso real de los hogares y su poder adquisitivo, en
consecuencia, el deterioro respecto a su calidad de vida
(disminuyó el consumo de bienes de la canasta
básica en cantidad y calidad).
7.4 Ingreso y salarios.
A pesar de que los ingresos en términos de
salario mínimo pasaron de U$S 45.76 a U$S 96.64, entre
diciembre de 1999 y diciembre del 2000, y a U$S 117.5 en enero
del 2001, el precio de la canasta básica se situó,
en vista de un proceso inflacionario en dólares, en U$S
260. Este factor repercutió directamente en las
condiciones de vida de los hogares, particularmente de los
hogares pobres.
El principal medio de acceder a este conjunto de bienes
y servicios es a través de la venta de su fuerza de
trabajo, uno de los elementos fundamentales en la
explicación del funcionamiento adecuado de las capacidades
de los individuos está vinculado a la capacidad de
generación de empleo digno del gobierno y la
sociedad.
7.5 Empleo.
Otro indicador que determina el panorama social durante
el período crítico, es el desempleo. De acuerdo a
los datos del SIISE: "El año 1999 cerró con una
tasa de desempleo sin precedentes en el país: 14,4%; esta
proporción representa más del doble de
ecuatorianos/as desempleados que en noviembre de
1995".
Estos antecedentes son consecuencia directa de la crisis
financiera y el congelamiento de depósitos bancarios, que
impulsaron a muchas empresas a despedir trabajadores. "La
cantidad de cesantes en las ciudades del país subió
del 4,1% en noviembre de 1995 al 9,7% en noviembre
de 1999.El desempleo afectó por igual a hombres y mujeres.
Desde 1997, el porcentaje de mujeres desempleadas ha sido 1,8
veces mayor que el de los hombres. La tasa de desempleo de los
hombres subió del 7% en 1997 al 11% en 1999, en tanto que
la tasa de las mujeres aumentó del 13% al 20% en el mismo
período".
El impacto de este proceso inflacionario y de
dolarización involucró a las capas medias de la
sociedad, tanto para los empleados fijos como para los
trabajadores libres, a los empleados públicos y a los
jubilados, al provocar un efecto empobrecedor en su calidad de
vida.
7.6 Los impactos en el sector
agrícola.
Durante las dos últimas décadas ha
experimentado fuertes cambios, no solamente con relación a
las formas de vida del campesinado, sino por los efectos que ha
provocado las políticas de reforma impulsadas. Luciano
Martínez señala que aunque existen pocos estudios
sobre los costos sociales de las reformas, las tendencias que se
estarían consolidando son principalmente: una
disminución tanto en volumen como rendimientos de los
productos para el mercado interno, un proceso
sostenido de „expulsión? de los productores
campesinos fuera del ámbito rural y el
incremento de las actividades no-agrícolas, la
consolidación de una pequeña
fracción pequeña de empresarios orientada a la
exportación de nuevos productos.
Tras la grave situación de los pequeños
productores campesinos se encuentran las limitaciones al acceso a
recursos financieros, dificultad de apropiación de
tecnologías modernas, y la posición desventajosa en
el ámbito de la comercialización por lo que se
vieron sujetos a la presión del mercado y su mecanismo
expulsivo y pauperízate. Los beneficiarios han sido los
medianos y grandes propietarios que comenzaron un proceso de
concentración de tierras.
7.7 Gasto social.
"El gasto público social aumentó
notablemente en la década de 1970, se redujo
drásticamente en el decenio de 1980, y ha seguido las
tendencias de la economía en la última
década. De 1992 a 1996, el gasto social experimentó
una ligera recuperación; en cambio, durante los
últimos tres años, ha mostrado señales de
rezago ante la demanda de la población.
El gasto público social por habitante -incluyendo
lo destinado a educación, salud, bienestar social y
trabajo- se redujo en 37% entre 1996 y 1999. Esto es, al concluir
la década, el gobierno central invertía una tercera
parte menos que antes del inicio de la crisis económica de
1999 en la provisión de servicios sociales básicos.
Tradicionalmente, en el país la mayor parte del gasto
social se ha destinado a educación y salud.
La reducción del gasto
público en el 2000 se originó principalmente por la
fuerte crisis fiscal. Esto afectó de forma
directa la inversión social en programas masivos de
educación, salud y bienestar social. Las consecuencias son
la reducción en los niveles de calidad y cobertura en la
oferta de los servicios públicos
básicos.
Las críticas condiciones en
términos de pobreza anteriormente descritas (1998-2000) en
especial en las áreas rurales, impulsa el diseño
políticas sociales especiales, focalizadas hacia los
grupos más vulnerables, madres, niños y
minusválidos. Se implementa el Plan Social de Emergencia
"en el que se destacan los problemas de beca escolar, mochilas
escolares, textos, redes amigas, medicamentos genéricos,
plan de inmunización, control epidemiológico,
comedores infantiles, almuerzo escolar,
colación escolar, bono de vivienda y bono solidario. Este
último "consiste en la entrega de un aporte de US$ 11
mensuales a 1.130.000 madres, minusválidos y
población de tercera edad en situación de pobreza e
indigencia".
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