Análisis del libro El líder interior

INTRODUCCION

El liderazgo que se ejerce actualmente tiene
connotaciones controversiales que implican una mirada mas
profunda sobre el rol de los líderes y su gestión
en los procesos de desarrollo y para ello el autor aborda un
modelo anterior propuesto por Bernard Bass donde un líder
efectivo cumple cuatro tópicos:
"estimulación intelectual, motivación
inspiracional, consideración individual e influencia
idealizada". Aparentemente, estas características
hacen de un líder capaz de gestionar los procesos de una
organización, de tal suerte que evite cometer errores. El
líder no puede, solamente, guiar, dirigir, motivar sino
que además debe hacerse una introspección con el
propósito de ahondar su conocimiento de si mismo,
fortalecer su autoestima, controlar su ego y no permitir que esto
lo controle. Estos factores han sido analizados por varios
autores, entre ellos Kouzes y Posner (1987) que plantean la
necesidad de que el líder "modele el camino" ,
siendo este el paso para el autoconocimiento, la
clarificación de sus valores y la exploración de su
interior.

Si el líder no se transforma internamente,
será muy difícil que le importancia a los
demás, que actúe coherente e íntegramente y
que transforme a sus seguidores. Un individuo que posee
conflictos internos termina transformándose en un
"seudo-líder", cuyo egocentrismo es la causa de mucho
daño a quienes confían en el conocimiento del
líder, a las organizaciones y hasta los países en
algunos casos.

Para mejor entender el pensamiento de Fischman haremos
un análisis interpretativo teniendo como base los cuatro
elementos relacionados al liderazgo interior o personal: el
autoconocimiento, el poder de la actitud, la capacidad de
comunicación y la inteligencia espiritual. Todos los
elementos anteriores son la base para que un líder pueda
gestionar los procesos de una Organización con
éxito y no caigan en la coyuntura de extrapolar lo que
sabe y dirigir lo que cree. Así, si un líder tiene
en cuenta estos ítems, con seguridad podrá alcanzar
la transformación que se requiere para evitar fracasos en
las Organizaciones, especialmente las Educativas.

I. EL
AUTOCONOCIMIENTO

En la grafica 1 se muestra un posible prototipo de
liderazgo que si bien es cierto puede encajar dentro de los
términos de un liderazgo funcional, también es
posible objetar dicho esquema con criterios puramente
organizacionales:

La sociedad moderna nos impulsa mas hacia la
acción y menos hacia el análisis introspectivo
personal. Asi como una maquina necesita mantenimiento para poder
seguir funcionando, revisando cada una de sus partes y si es
necesario remplazando las que ya no funcionan, de la misma manera
los seres humanos deben hacer un alto y revisar cada uno de sus
actos con el fin de replantearse y cambiar algunos postulados si
si se requiere par poder continuar.

Bien lo decía Schein (1990) que no todos somos
iguales y que cada uno debe buscar su desarrollo profesional de
acuerdo a sus capacidades y de acuerdo a lo que lo motiva en la
vida. En la medida en que amplíe su ser interior y este en
contacto consigo mismo, su crecimiento personal y profesional se
desarrollara. Debemos mirar el impacto de nuestro subconsciente
en nuestra vida diaria. Mientras mayor sea nuestra certeza del
inconsciente, mas libres y felices seremos, pero cambiar no es
fácil, cambiar es difícil, por eso
Keagan (2001) nos sugiere una alternativa interesante, "tomar
conciencia de nuestro temperamento y de nuestros
motivadores".

1. Los tres niveles de la conciencia

Existen tres niveles de la conciencia que pueden
ayudarnos a ser mejor y el autor hace lo relaciona con el
sueño. El primero equivaldría al
sueño mas profundo cuando las personas no se
percatan de los pensamientos y emociones de los demás, en
este momento actúa la inconciencia. Todos los individuos
están tan emocionalmente bloqueados por estar concentrados
en si mismos que no ven lo que realmente pasa a su alrededor.
El segundo, aunque las personas son concientes de lo que
ocurre en su entorno, no controlan sus emociones y
acciones. Hay momentos en que la conciencia sobre las
emociones esta dormida y se puede caer en el peligro de
atropellar a los demás sin importarles nada. El
tercer y último nivel, las personas están casi
despiertas, es decir, son concientes de su pensamiento y
emociones y también de los pensamientos y emociones de los
demás. Sin embargo no son concientes de su
dimensión espiritual, porque están muy metidos en
el sistema, buscando cosas diferentes a tener el control de si
mismos, por ejemplo dinero, posesiones materiales, poder, estatus
y aceptación social. No hay nada de malo en desear mejores
cosas para nuestra familia y nosotros mismos, el problema esta
cuando creemos que la solución al logro de nuestros
objetivos y metas es externa, aun la felicidad.

2. Estilos de liderazgo que logran diferentes
resultados

Las ramas de un árbol son flexibles y se mueven
con el viento. Son así porque tienen un tronco
sólido y estructurado que las sostiene y no las deja
quebrar. Lo mismo podría ocurrir en una empresa: existen
personas que tienen una mente creativa y flexible, pero al mismo
tiempo carecen de productividad, a no ser que tengan la capacidad
de estructurarse e implementar sus ideas.

Las personas tienen preferencias de acuerdo a sus
temperamentos. Las que prefieren el orden, la
planificación y la estructura son consideradas
"juzgadoras", por el contrario aquellas que escogen la
flexibilidad, el cambio y la espontaneidad son consideradas
"perceptoras". Todo lo anterior va dándonos una clara idea
cuales son los elementos que intervienen en nuestra conciencia
para ser lo que somos. Entonces se puede decir que un
líder debe tener ambas características, o mejor una
conducta balanceada entre "juzgador y perceptor".
Ambos estilos son necesarios para el éxito empresarial de
cualquier organización. Esto implica que se debe realizar
actividades que lo motiven conjuntamente con otros que lo
disgustan y tensan.

II. EL PODER DE
LA ACTITUD

El autor pretende demostrar a través de su libro,
basado en investigaciones recientes, que tener una actitud
responsable, positiva y compasiva hacia la vida es la
opción más inteligente. No se trata de ser
positivos por estar de moda sino de tratar de entender que
adoptando esta actitud tendremos, efectivamente, mayor capacidad
de aprender, resolver conflictos y tener mayor claridad frente a
un obstáculo. Si bien nuestro pasado afecta nuestras
actitudes, esta también depende de nuestra capacidad de
controlar la mente en el presente.

1. La ecuación de la felicidad

Casi que por intuición, sabemos que a las
personas mas optimistas y felices les va mejor en la vida.
Seligman (2002) propone una ecuación: (felicidad =
S + C + V), donde:

S = set genético con el que venimos a este
mundo.

C = hace referencia a las "circunstancias" que
debemos afrontar en la vida.

V = se refiere a los factores que
están en nuestra "voluntad", la manera en que tomamos la
vida en nuestras manos.

2. La mente creadora de nuestra
realidad

Como ha venido comprobando el autor, las investigaciones
demuestran el impacto favorable de las emociones y pensamientos
positivos. Paradójicamente vivimos en un mundo que, cada
vez mas, estimula las emociones y pensamientos
negativos.

Según Fischman, es importante usar la mente para
construir y para que la mayor cantidad de pensamientos que pasan
por ella sean positivos. Otra sugerencia, es ser más
conscientes de nuestros pensamientos, La mente es como un auto
que, frecuentemente, se maneja escogiendo únicamente rutas
que no son las que mas nos convienen. La mente debe ser el
timón del vehiculo y ser conciente del camino por donde lo
conduce. Llegara el dia en el que las personas tomaran conciencia
de la importancia de practicar diariamente una
gimnasia mental positiva, que ponga en forma nuestro ser para no
caer en las tentaciones de la negatividad.

3. Equivocarse no es fracasar

Unas gotas de dialogo interior negativo y destructivo
con el tiempo desgastaran nuestra sensación de seguridad y
confianza. Cargarnos de energía negativa cuando fallamos
no nos permite aprender de nuestros errores; todo lo contrario,
bloquea nuestra mente. Una estrategia para luchar contra los
demonios internos cuando erramos es tomar una actitud
apreciativa, apartando nuestro ego del problema, ya que cuando
nos deprimimos o nos angustiamos es porque estamos demasiado
centrados en nuestro ego y no en el servicio hacia los
demás.

III. LA
COMUNICACIÓN

De todos es sabido que la palabra tiene un gran poder
tanto en la comunicación como en los actos de habla y no
lo es menos en cualquier tipo de Organización, donde el
mecanismo de interacción entre las partes en acción
es el "dialogo" y cualquier falla en la línea de
información puede causar conflictos entre las partes. Si
somos personas con un alto nivel de autoconocimiento y una
actitud positiva, los resultados de productividad serán
más eficaces.

La importancia, según el autor, radica en saber
escuchar primero a los demás, dejando un poco de
escucharnos a nosotros mismos, la voz interior puede apagarse por
unos instantes, esto implica dejar a un lado los prejuicios para
que fluya mejor la comunicación, relacionándonos
mejor y ser mas pro-activos, respetando las ideas de los
demás. Fischman hace referencia a un elemento nuevo dentro
de las características del nuevo líder, "el
silencio", no como arma para descargar las inconformidades o para
desaprobar un cuestionamiento sino para ayudarnos en la tarea de
entablar códigos significativos.

1. La disciplina de
escuchar

Aprendimos desde pequeños a hablar bien, a
utilizar la oratoria como medio para exponer nuestras ideas, a la
mejor manera Aristotélica, pero no aprendimos a
escuchar, que es una de las habilidades claves en el
mundo de las Organizaciones actualmente. Según Isaacs
(1999) para prestar atención a los demás se
requiere de "la capacidad de controlar nuestros pensamientos y de
lograr un silencio interior". Estamos muy acostumbrados a pensar
y sacar conclusiones, pero dejar de hacerlo no es fácil.
Es mas cuando una persona expone un discurso, algunos tratan de
leerle la mente, yendo mas alla de lo que va a decir, con el
único propósito de interrumpirlo y darle nuestra
opinión de lo que muy seguramente no ha mencionado, dando
la impresión de estar compitiendo para definir quien es el
mas rápido en responder.

Lo anterior nos hace reflexionar en el hecho de observar
nuestra propia actitud, ser concientes de nuestros pensamientos y
de nuestras emociones cuando se escucha a otra persona y tratar
de hacerlos a un lado para lograr el silencio interior, el cual
permite realmente escuchar.

Bien propone Isaacs (1990) dos estrategias adicionales:
respetar y suspender. Respetar implica entender que todas las
personas tienen los mismos derechos que nosotros y merecen ser
escuchados. El respeto es un derecho inalienable, incondonable e
insustituible, nadie en condición de ser humano puede o
debe perder este derecho, nacemos con el y moriremos con
el.

La segunda estrategia la de suspender, implica dejar de
lado nuestros juicios, temporalmente, para escuchar el mensaje
con detenimiento. Cuando alguien expone un punto de vista, que a
la luz de la palabra, es conflictiva, no solo escuchamos sus
planteamientos sino que también evaluamos el contexto y
juzgamos el punto de coincidencia para determinar si lo objetamos
mediante nuestra reacción emocional y así defender
nuestros criterios.

2. El efecto Pigmalion

Lo que piensan los demás sobre nosotros es igual
de importante como lo que pensamos de nuestro yo y lo que
pensamos de los demás. Pigmalion, rey de Chipre, y
escultor famoso de la época, intento crear una mujer
perfecta a tal punto que se enamoro de la mujer que estaba
esculpiendo en ese momento. Este efecto podría llevarse a
la realidad en situaciones similares, causadas por el "efecto
Pigmalion", es decir cuando convertimos nuestras expectativas en
concreto.

Las experiencias buenas o malas tienen una incidencia en
nuestras vidas y las conductas que hayamos adaptado de ellas
tienen efectos que en muchas ocasiones determinan el
curso de nuestras vidas. Los "efectos Pigmalion" son una
constante mas en la Juventud que en la adultez, esto debido a las
etapas de reflexión que hacemos constantemente de nuestros
actos y experiencias de vida.

IV. LA
INTELIGENCIA ESPIRITUAL

Estudios recientes demuestran que la inteligencia
racional no es suficiente para continuar el escabroso sendero de
la vida, se requiere además de la inteligencia emocional.
Según Goleman (2003) la inteligencia emocional es la
capacidad de tomar conciencia, entender y manejar nuestras
emociones y las ajenas. Sin embargo eso tampoco garantiza la
felicidad.

Hoy en día empieza a tomar fuerza el
término inteligencia espiritual, en el mundo de los
negocios y pegado a esto en el mundo de las Organizaciones.
Grandes autores como Senge lo ha mencionado en muchas ocasiones,
en sus libros y en conferencias que ha participado sobre
liderazgo y espiritualidad, así como la inteligencia
espiritual. Según el autor es necesario pues se desarrolla
en un plano mas profundo pues se requiere que seamos concientes
tanto de nuestras emociones como de nuestro espíritu.
Combinando estas inteligencias las soluciones a nuestras
dificultades serán más viables y se encontraran
salidas mas positivas.

1. El nuevo coeficiente de inteligencia: el
coeficiente espiritual (SQ)

El significado del termino "inteligencia espiritual" es
muy amplio y las definiciones son variadas si la buscamos en
Internet. Sus creadores Danah Zohar e Ian Marshall, pero muchos
más han tratado el tema y han escrito libros tratando el
asunto. Algunas de las características mas relevantes de
la "Inteligencia espiritual" serian: "Ser concientes de
que existe una dimensión trascendente, un orden mayor que
une todo lo existente y una interrelación entre todas las
cosas y seres".

Con la inteligencia emocional tenemos la certeza de la
destreza de nuestras emociones y las de los demás y con la
inteligencia espiritual vamos un paso mas allá, podemos
comprender el sufrimiento del otro y apropiarnos del mismo para
no diferenciar ese sentimiento a la hora de tomar
decisiones.

2. Organización y
espiritualidad.

Secretan (1987) asegura que existe una
cuarta parte del mundo sufriendo de hambre, pero una quinta parte
padece de hambre espiritual. Precisamente esta epidemia,
válgase el termino, para asociarla a una crisis humana, en
la cual se tiene que poner mucho énfasis para no
convertirla en una "pandemia espiritual", y por consiguiente
ahonda en crisis de valores en todos los ordenes de la sociedad y
si existe un líder con carencia de este elemento muy
seguramente la Organización ira al fracaso o como
mínimo tendrá algunos problemas de orden interno,
especialmente en el área de Recursos Humanos. Una mejor
graficación de lo que representa la espiritualidad dentro
de una Organización será mostrada en la grafica
2:

Fuente propia

Bibliografía

Fischman, David. El líder
interior, Aguilar Chilena de Ediciones, Santiago de
Chile, 2005

Autor:

Nelson Naranjo Mayorga

DOCTORADO EN POLÍTICAS Y GESTIÓN EDUCATIVA
SEMINARIO CULTURA ORGANIZACIONAL

Dr. José Antonio López y
Maldonado

Valparaíso, Noviembre del 2010