Resumen:
Este libro nos hace recordar a la década de los ochenta, valora y cataloga la historia de Alberto Fujimori al segundo gobierno de Alan García, colapsa del populismo a fines de los ochenta con el primer gobierno de García. Inicios de la economía de mercado en su primer gobierno de Fujimori, autoritarismo creciente en el segundo tramo de su gobierno que termina en la corrupción ya conocida por todos. Gobierno catalogado por Althaus llamado "Neopopulismo sostenible y neoclientelismo tecnocrático".
Un régimen que funciono así, debido a la escasa práctica de ciudadanía de los muchos que permitieron una suerte de democracia delegativa o cesión del poder a un líder penalista. Los siguientes gobiernos de Toledo y García siguieron con otro modelo, dejaron de lado el penalismo de Fujimori y se lanzaron hacia la institucionalidad descentralizada.
Le dieron el poder a las regiones y municipios generándose así una descentralización "Sin base contribuyente fiscalizadora que alimentó el patrimonialismo, la corrupción y el conflicto".
Hicieron obra, pero muchos funcionarios utilizaron ilícitamente los dineros públicos, la frialdad de las reformas económicas y de los cambios estructurales que se dieron y no ayudó a la madurez de la ciudadanía. Los temas más graves que paso el Perú en la década del Fujimorismo de Althaus dice: es la ausencia de los partidos políticos nacionales. También mira con recelo el poco sentido democrático liberal de los peruanos que según las encuestas reflejan que de tres a cuatro peruanos tiende a la democracia con deriva autoritaria. De Althaus considera que este gen autoritario de nuestra realidad política, es herencia colonial, el abusivo que se traslada a cualquier autoridad.
De althaus se pregunta ¿Cuál sería la solución de estos males? Modernizar el estado, una clase media activa contribuyente, poderes independientes y propiedad clara como el agua. Un país republicano, moderno, liberal en su política y en el mercado, la grandeza del Perú queda en manos de los procesos. Todo se reduce a mecanismos (Racionales y Liberales)
Palabras Claves:
Democracia, Perú, política, Althaus, Fujimori, García.
Introducción:
En los últimos 10 años, el péndulo peruano ha oscilado entre regímenes autoritarios y democráticos, en los últimos ochenta, pasamos por la dictadura de Oscar R. Benavides a la apertura de la democracia de Prado y Belaunde, para recaer una vez más en la dictadura militar de Velasco y Morales Bermúdez y tetornar después a la democracia en los ochenta años reincidir nuevamente en el autoritarismo fujimorista de la década de 1990.
Han pasado más de 20 años y seguimos con falsas promesas de cambiar la democracia en el Perú, seguimos con las mismos problemas, la misma corrupción y la misma incapacidad de poner o resolver los problemas.
¿Hemos roto esa cadena? ¿Existen posibilidades de regresionar a alguna forma autoritaria en los próximos años? ¿Estamos construyendo, por fin, una democracia sólida y estable? Pero algunas veces nos preguntamos
¿Qué es una democracia? Se puede decir que es un sistema para elegir a los que toman decisiones colectivas, en una democracia todos los candidatos compiten libremente por el voto en elecciones periódicas y en condiciones de libertad de expresión, reunión y organización.
¿Qué es un partido político? ¿Qué funciones cumple? Un partido político que se presenta a elecciones, un vehículo para acceder al poder por la vía electoral.
La secuencia de los derechos y el populismo, muchos de los partidos Europeos del siglo antepasado y pasado, nacieron asociados al reclamo y conquista de los derechos sociales de las clases trabajadoras de la era industrial y a los movimientos gremiales o sindicales.
La profundización autoritaria empieza desde que Fujimori compartió el propósito, contenido en el plan verde y sin duda alentado por Montesinos, de desarrollar un gobierno de largo aliento que llevara adelante el Proyecto Nacional que convirtiera en el Perú en un País desarrollado y poderoso. Esto habría sido la justificación de una segunda reelección o la ideología de una voluntad de perpetuación en el poder sin controles democráticos.
Pues de lo contrario Fujimori hubiese aprovechado su segundo periodo entre 1995 y 2000 para la institucionalización del orden democrático contenido en la constitución de 1993 que él mismo promulgo.
Opto por diseñar una estrategia de control y sometimiento de las instituciones y la prensa a fin de despejar la posibilidad de una segunda reelección, es decir el control autoritario. Si Fujimori hubiese virado hacia la institucionalización democrática en su segundo gobierno, el proceso de desmembración partidaria quizá hubiese dado lugar al nacimiento de un nuevo sistema de partidos de la elección de 2000.
¿La reforma liberal necesitaba un gobierno autoritario?
Aprendieron que la democracia descansa sobre la premisa de que los gobiernos fracasan y de que por ellos existen caminos institucionalizados para poder cambiarlos. La democracia no significa que se resolverán los problemas, esto significaría que los gobernantes pueden ser cambiados, las democracias se consolidan cuando el pueblo aprende que la democracia es la solución al problema de la tiranía, pero no necesariamente a todo lo demás.
El neoclientelismo tecnocrático y empoderador de Fujimori, la tendencia al autoritarismo de Fujimori se originó, más que en las necesidades de la forma económica, en las circunstancias creadas por el avance de Sendero Luminoso, en las relaciones con el congreso.
A comienzos de la década de 1990 estaban dadas todas las condiciones para lo que Guillermo O"Donnell en 1992 llamó la "Democracia Delegativa" aquella en que los débiles ciudadanos eligen a un "Salvador De La Patria" o a un "Padre" a quien delegan todo el poder que gobierne como crea perteniente y con un control atenuado de los demás poderes o instituciones.
Propuesta:
Creo que este libro fue elaborado, con el fin de hacernos recordar por donde tuvo que pasar nuestra democracia, para hacer del Perú un país más inclusivo y más democrático. El Perú, como muchos países democráticos ha tenido que pasar por muchas gobiernos dictadores, países como Ecuador, Bolivia, Venezuela, Cuba, Alemania, etc. El presidente más recordado y que marco a nuestro país como a uno de los países más corruptos fue el gobierno de Alberto Fujimori y la mano derecha de su gobierno Vladimiro Montesinos.
El gobierno de Fujimori estuvo marcado por la corrupción, muertes, sobornos a canales de tv, sobornos a autoridades locales y regionales.
Conclusión:
La promesa de la democracia nos hace un recuento de la democracia peruana en sus tiempo más cruciales, en la época que hubo recisión económica, cancelación de los canales de televisión por solo informar la verdad, presidentes incapaces de manejar a un país, modificación de la constitución.
En los años 2000 el Perú pasaba por una situación bien crítica, hubo descubrimientos inimaginados, toda la corrupción salió a la luz, asesores corruptos, congresistas , jueces, fiscales, canales de televisión corruptos pagados por el gobierno de Fujimori
El Perú empezó hacer otro desde que el ex presidente Fujimori renuncio por fax a la presidencia de la república, cuando renunció al cargo como presidente de la república, él estaba en la embajada de Japón, ya que antes de estar allá, él había pedido solicitado político. Su pedido fue aceptado y ahí se suscitó todo esto.
En su lugar como presidente interino lo reemplazo Valentín Paniagua en ese entonces era presidente del congreso, de ahí se realizaron nuevas elecciones y el presidente elegido fue Alejandro Toledo. Con ese presidente el Perú empezó a crecer tanto en el modo económico, como democrático, el Perú empezó hacer más libre, más descentralizado.
Aunque aún falta muchas cosas por mejorar en el Perú, nuestro país esta tratando de buscar un consolidamiento económico, con mejores salarios, con mayor justicia para todos un país más justo con los que menos tienen.
Para que la democracia funcione:
1. Modernizar y Profesionalizar el estado en todo en todos sus niveles, supone institucionalizar la meritocracia y extender el presupuesto por resultados, que ya se ha aplicado a algunos programas sociales a fin de sacarlos del tráfico clientelista.
2 Ayudaría a la gobernabilidad que esas políticas sean conducidas personalmente por el presidente la República, no para hacer clientelismo, sino para desarrollar un weberiano liderazgo de transición que ayude a incorporar al mercado a los sectores débilmente conectados.
3. Los derechos claros de la propiedad y empresa, es clave para resolver los conflictos de la inversión extractiva.
4. Fortalecer el Poder Judicial para defender los derechos de propiedad y de contrato.
5. Reformar el sistema electoral a fin de enraizar la democracia e incentivar la reducción de los partidos políticos, subir la valla electoral o establecer que los integrantes mismos de las alianzas electorales deben pasarla.
6. Reformar el congreso para mejorar radicalmente de análisis y la calidad de los proyectos de ley, centralizando el análisis costo-beneficio de los proyectos y asignando asesores por bancada y por comisiones.
7. Elevar la proporción de votos en el Congreso para asistir en sus leyes, a fin de hacer más eficaz el veto presidencial.
Autor:
Jaime de Althaus
Jaime Luis de Althaus Guarderas, nació en Lima el 16 de Febrero de 1950. Estudió antropología en la Pontificia Universidad Católica del Perú de donde se graduó como Magíster.
Hijo de Emilio de Althaus Canali y de Blanca Guarderas Sotomayor, su padre fue hijo de un banquero Clemente de Althaus Dartnell, hermano de Emilio Althaus Dartnell y sobrino nieto del poeta Clemente Althaus, descendientes del barón Clemente Althaus von Hessen.
Jaime de Althaus demuestra en sus escritos y entrevistas una clara inclinación por la Derecha política. Es notorio su predecible preferencia por las grandes inversiones privadas, así como en su desaprobación por las manifestaciones de voluntad pública contra dichas inversiones privadas.
Jaime de Althaus dirige el programa "La Hora N", una emisión de "Canal N" que pertenece al grupo El Comercio de gran poder mediático. En este programa se dedica a entrevistar a diversos personajes del medio peruano, manteniendo siempre su inclinación política. Además es miembro del Cato Institute y ha colaborado como articulista con Libertad Digital, el El Comercio.
En la actualidad Jaime de Althaus, se dedica a conducir su programa de televisión, escribir en su columna del diario el comercio y también le dedica un tiempo a su mayor pasión que es la escritura de libros.
Resumido Por:
Huaman T. Eduardo
Asesoría:
David Auris Villegas
Master de la Universidad de la Habana Cuba, Perú 15.