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Relectura del libro de Rut. Perspectivas: sociológicas, antropológicas y literarias




Enviado por Oscar Joel Contreras



  1. Introducción
  2. Enfoque sociológico
  3. Enfoque antropológico
  4. Enfoque literario
  5. Enfoque teológico
  6. Bibliografía

Introducción

Este libro nos presenta importantes
eslabones en la genealogía humana del Señor
Jesús. Termina con una breve lista de diez nombres, siendo
el último el del rey David. En el primer capítulo
del Nuevo Testamento, esos diez nombres ocupan un lugar de honor
en la ascendencia del Rey de reyes, pero con la diferencia de que
el Espíritu de Dios los asocia a cuatro nombres de
mujeres, de las cuales una es Rut la moabita. Llama la
atención el hecho de que cada una de esas mujeres
estén vinculadas a episodios caracterizados por el pecado
y la infamia, haciendo resaltar que "cuando el
pecado abundó, sobreabundó la gracia" (Romanos
5:20). Por consiguiente, el libro de Rut es un
testimonio de la gracia de Dios que, trece siglos antes de la
venida del Rey, aseguraba la línea de la cual
tendría que ser descendiente, triunfando sobre todos los
desaciertos y fracasos del pueblo y engrandeciéndose al
introducir una extranjera —una moabita— en la
genealogía del Rey.

Se trata de una historia de amor de otro
tiempo, en la cual se mezclan tristeza y gozo, faltas y
consagración, vida y muerte, cuyo fin es la llegada del
día de las bodas y el nacimiento del heredero.

El libro narra la historia de Elimelec, un
hombre de Belén de Judá que emigró con su
familia al país de Moab. Su mujer se llamaba Noemí
y sus hijos, Quelión y Mahlón. Al morir Elimelec,
sus dos hijos se casaron con Orfa y Rut de Moab,
respectivamente.

Unos doce años más tarde,
murieron también los dos hijos sin dejar descendencia, y
entonces Noemí, acompañada de su nuera Rut,
regresó a Belén, mientras que Orfa decidió
regresar con su familia.Al llegar a Belén, Rut y Noemi no
tenían nada, por lo que Rut se puso a trabajar en el campo
de Booz, quien era uno de los goeles de la familia de Elimelec.
"Goel en la ley hebrea, si un judío se había visto
obligado a venderse, por deudas, a un extranjero, venía a
ser obligación de un pariente más próximo
rescatarlo; (Lv. 25:47) También correspondía al
pariente más próximo casarse con la viuda sin hijos
del fallecido (Rut 3:13) " L.S. Charter Teología
Sistemática 1974. Como otro goel no estuvo dispuesto a
casarse con Rut, ese deber le correspondió Booz, que ya se
había sentido atraído por la moabita. De este
matrimonio nació un hijo, Obed, que más tarde
sería abuelo del rey David. Así, Rut ingresa por
sus propias virtudes en la religión
judía.

El autor del libro de Rut algunos
teólogos concluyen que fue Samuel, pero a ciencia cierta
no se sabe.

Por el contenido del libro de Rut se asume
que el relato ocurrió después de la
coronación David, pues al final del libro se encuentra su
genealogía. "El hecho de que no se mencione a
Salomón concluye a muchos teólogos de que debe ser
fechado antes del reinado de éste. Sin embargo la fecha de
su escritura es incierta, considerablemente esta entre 1,011 y
931 A.C. anterior al exilio a Babilonia, cuando Israel
sostenía relaciones amistosas con Moab (1 Samuel
22:3-5)" (T.E.L.L., Grand Rapids 1977).

El género literario del libro de Rut
es etiológico, porque explica el porqué del
cómo de algo. El porqué es que siendo Rut una
persona humilde y gentil; fue elegida por la gracia de Dios para
ser parte de la genealogía de Jesucristo. El cómo
es lo que Dios hiso al enviarnos a su hijo para redimirnos de la
condenación eterna, en que siendo gentiles y pecadores
tuvo compasión y eligió dar su vida en la
crucifixión para que fuéramos salvos.

El tema que se aborda en el libro de Rut es la del
pariente-redentor: Booz, un pariente de Ruth en el lado de su
marido, se actúe en su deber como se indica en la ley
mosaica para redimir a un pariente pobre de sus circunstancias
(Levítico 25:47-49). Este escenario se repite por Cristo
que nos redime, el espiritualmente empobrecida, de la esclavitud
del pecado. Nuestro Padre envió a su Hijo
unigénito en la cruz para que nosotros pudiéramos
ser hijos de Dios de Dios y hermanos en Cristo. Al ser nuestro
redentor nos hace sus parientes.

La función retórica de Rut es
provocar a todos los lectores a tener confianza en Dios en
cualquier circunstancia de la vida, Él tiene el
control de todo lo que nos pasa, con Noemí: su
escases, su viudez y su desdicha fueron compensados al
final de su vida. Un período de hambre es un
período de prueba para el creyente. El hambre es una
prueba de nuestra fe. Elimelec habitaba en el país que
Dios había asignado a Israel. Allí se encontraban
el tabernáculo, los sacerdotes y el altar, pero en los
caminos gubernamentales de Dios, el hambre también. Para
Elimelec la prueba consistía en esto:
¿podría poner su confianza en Dios durante el
tiempo de hambre y permanecer en el camino trazado por Dios a
pesar de ello? Desgraciadamente, este hombre de
Belén no estuvo a la altura de la prueba. Deseaba habitar
en el país elegido por Dios separado de las
naciones de alrededor durante los tiempos de abundancia, pero,
bajo la presión del hambre, lo abandonó.

Siendo cualquier eventualidad que asecha
nuestra vida, Dios es fiel y nos bendecirá y nos
protegerá. La soberanía de nuestro gran Dios
se ve claramente en la historia de Rut. Él la guió
en cada paso del camino de convertirse en su hija y cumplir con
su plan para a convertirse en un antepasado de Jesucristo (Mateo
1:5 ). De la misma manera, tenemos seguridad de que Dios
tiene un plan para cada uno de nosotros. Al igual que
Noemí y Rut confiado en él para proveer para ellos,
por lo que debe.

Vemos en Rut un ejemplo de la mujer
virtuosa de Proverbios 31. Además de ser entregada a su
familia ( Ruth 1:15-18 , Proverbios 31:10-12) y fielmente depende
de Dios ( Rut 2:12 , Proverbios 31:30), vemos en Rut
a una mujer de palabra santa. Sus palabras son cariñosas,
amables y respetuosas, tanto con Noemí y Booz. La mujer
virtuosa de Proverbios 31 "abre su boca con sabiduría, y
en su lengua es la ley de clemencia" (v. 26). Podríamos
buscar muy lejos para encontrar a una mujer hoy en día
como digno de ser nuestro modelo como Rut.

Esquema del contenido del libro de
Rut:

1. La familia de Elimelec en Moab
(1.1–5)

2. Noemí regresa con Rut a
Belén (1.6–22)

3. Rut en el campo de Booz
(2.1–23)

4. Booz se fija en Rut
(3.1–18)

5. Booz toma a Rut por esposa
(4.1–17)

6. Los antepasados del rey David
(4.18–22)

Significado de los nombres de los
personajes del libro de Rut

Nombre

Relación Familiar

Significado

Elimelec

Esposo de Noemí

Mi Dios es rey

Mahlón

Esposo de Orfá

Languidez

Noemí

Esposa de Elimelec

Mi dulzura

Noemí / Mara

Viuda de Elimelec

La amarga

Orfa

Esposa de Majlón

La que vuelve la espalda

Quelión

Esposo de Rut

Consunción

Rut

Nuera de Noemí

La compañera

Enfoque
sociológico:

En Israel carecía en ocasiones un
status social muy bajo debido a las condiciones
geográficas y climáticas, debido a la hambruna
Elimelec con su familia tuvo que emigrar a Moab para su
sostén familiar. Después de la muerte de Elimelec y
sus hijos Noemí negocia con sus nueras con un hijo sin que
les hubiera parido. (Rut 1:11-14) La edad en ese tiempo no era un
obstáculo para el matrimonio en la cultura
mediterránea. Los ancianos se podían casar con
jóvenes.

Los padres tomaban las decisiones de con
quién se casarían sus hijos, e incluso estando los
hijos en plena niñez ellos tomaban las decisiones y los
daban en matrimonio cuando ya eran jóvenes. Al estar en
Jerusalén; Noemí le da la clave para casarse, le da
instrucciones que debía de hacer para, con quien, cuando y
porqué. (Rut 3:1-5)

El Libro de Rut, a través de las
figuras de las dos mujeres nos habla de la posibilidad de ese
cambio a través de la aceptación de la
desposesión personal. Se observa en el Libro que es
precisamente la humildad, la aceptación y la
disponibilidad la que le dan la grandeza a Rut.

El lado femenino del Libro de Rut describe
el arquetipo de la madre sabia, en la figura de
Noemí; la figura que sabe aceptar las
contradicciones y el dolor de la vida y sus polaridades. De
llamarse mi dulzura, pasa a llamarse Mará,
amargura, pues son muchas las pérdidas que ha
tenido que soportar esta mujer. Al entrar en Belén, su
ciudad natal, Noemí cambia su
nombre: "no me llaméis más
Noemí (mi dulzura), llamadme Mará (la
amarga) porque de amargura me ha llenado Sadday
(Yahvé)" (Rut 1:20). Comúnmente en la cultura se
cambiaban nombre por su condición social o emocional en la
que se encontraban.

Enfoque
Antropológico:

El apóstol Pablo cita el Antiguo
Testamento y a filósofos griegos; Filipenses 4.
Éste capítulo fue un himno en el tiempo de Pablo;
sin embargo consta de 40 palabras dichas por él. Esto se
llama MIDRAS que en la hermenéutica hebrea cuando toman
una cita del Antiguo Testamento los escritores lo trasladaban al
Nuevo Testamento. El libro de Rut hace Midras de la ley del
levirato.

"La ley del levirato o simplemente el
levirato es un tipo de matrimonio en el cual una mujer viuda que
no ha tenido hijos se debe casar (obligatoriamente) con uno de
los hermanos de su fallecido esposo. Para continuar la
línea sucesoria y la descendencia familiar, el nombre del
primer varón de esta nueva unión ha de ser el mismo
que el correspondiente al difunto, y heredará sus
bienes.

El matrimonio por levirato se ha realizado
en sociedades con fuerte estructura de clanes en los que se ha
prohibido el matrimonio exogámico, es decir fuera del
clan. Ha sido tradicionalmente habitual en los pueblos
panyabíes, jats, israelitas,hunos (chinos xiongnu,
hsiong-nu, etcétera), mongoles y tibetanos."
The Caspian Gate, Dagestan, Makhachkala 1995, p.212

Noemí decide que era tiempo de
buscar marido para Rut y la instruye para que busque una posible
decisión de parte de Booz. Rut cumple las instrucciones de
su suegra ("Haré todo lo que tú me mandes").
Mientras Booz dormía "a un lado del montón" de
granos, Rut vino "y le descubrió los pies y
se acostó". Al despertar Booz "a la medianoche" y
preguntar quién estaba allí, la moabita se
identificó y le dijo: "Extiende el borde de tu capa sobre
tu sierva, por cuanto eres pariente cercano". Se trataba de una
petición a que Booz cumpliera con la costumbre del
levirato (Dt. 25:5–6).

Cuando Rut dice: "… extiende el borde de
tu capa sobre tu sierva"; ocurre eufemismo, es decir,
recíbeme en matrimonio. (Rut 3:9)

Booz se alegra por lo que Rut había
hecho, "no yendo en busca de los jóvenes, sean pobres y
ricos", pero le indica que había un "pariente más
cercano" que él. Le pide que espere y la despide con
alimentos. Rut vuelve a su casa y lo cuenta todo a Noemí,
quien dice: "… aquel hombre no descansará hasta que
concluya el asunto hoy" (Rt. 3:1–18).

Booz busca la oportunidad de juntarse con
el otro pariente y le propone que adquiera las tierras de
Elimelec. El pariente acepta. Pero entonces Booz le aclara que
con las tierras iba incluido el deber de casarse con Rut, ante lo
cual el otro decide renunciar a su derecho a las
tierras. Mediante una ceremonia tradicional que
consistía en la entrega del zapato como señal
de la transacción, Booz quedó con los
derechos sucesorales de Elimelec en presencia de testigos,
tomó las tierras y casó con "Rut la moabita… para
restaurar el nombre del difunto sobre su heredad".

El pariente que era capaz de redimir
tenía que reunir ciertos requisitos:

· Él debe ser un pariente
cercano.

· Él debe estar deseoso de
redimir.

· Él debe tener la habilidad
de redimir.

· Él debe ser libre por
sí mismo.

· Él debe tener el precio de
redención.

Booz tenía todos estos requisitos
para Rut. Jesús hecho hombre tenía todos estos
requisitos como el redentor de la humanidad pecadora.

En el libro de Rut, se ve reflejado el modelo de tres
zonas: intenciones, expresiones y acciones; lo que se le conoce
como ser integral. Noemí para Booz representa acciones;
Booz decidió dar el zapato para redimirlas.

Honor y vergüenza son los valores
principales de la cultura mediterránea. Rut y Booz pasaron
la noche juntos en la era y al amanecer le dio indicaciones a Rut
que se levantara temprano y se fuera; él dijo: "no se sepa
que vino mujer a la era". Si se supiera entonces Rut
atraería vergüenza para sí misma.

El sistema patriarcal, es el sistema en que
la familia se ve gobernada por el hombre. El gobierno patrilocal,
es el gobierno en la casa del padre. El hombre de la casa
representaba el honor en funciones del sexo; mientras tanto la
mujer y los hijos representaban según sus acciones a la
vergüenza.

El pensamiento colectivo se ve reflejado
mediante una mentalidad diálica en el libro de
Rut; Cuando Noemí decide volver a Jerusalén
les dice a sus nueras: "vuélvanse a casar, regresen
a su tierra y a sus dioses". Pero Rut y Orfa contestaron:
"ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo". Rut
1:8-10

Enfoque
literario:

Palabras claves: Redimir, pariente,
Noemí y Rut.

El método literario usado en el libro de Rut es:
histórico narrativo. Relata una historia de amor desde su
inicio hasta su final. Pertenece a las narraciones
didácticas, es decir, son ficciones literarias con fines
didácticos. Pretenden enseñar, exhortar y animar a
los lectores

Principios para la interpretación de
las narraciones bíblicas:

1. Una narración del Antiguo
Testamento, por lo general no enseña directamente una
doctrina.

2. Una narración del Antiguo
Testamento usualmente ilustra una doctrina que se enseña
con proposiciones en otra parte.

3. Las narraciones informan lo que
pasó, no necesariamente lo que debió haber pasado,
ni lo que debe pasar todo el tiempo. Por lo tanto, no todas las
narraciones tienen una aplicación moral
identificable.

4. Lo que los personajes de las narraciones
hacen no es necesariamente un buen ejemplo para nosotros. Con
frecuencia es precisamente lo opuesto.

5. La mayoría de los personajes de
las narraciones del Antiguo Testamento y sus acciones son
imperfectos. Los narraciones del Antiguo Testamento: Su uso
apropiado 71

6. No siempre se nos dice al final de una
narración si lo que ocurrió era malo o bueno. Se
espera que podamos juzgar bien con lo que Dios ya nos ha
enseñado directa y categóricamente en la
Escritura.

7. Todas las narraciones son selectivas e incompletas.
No siempre se dan todos los detalles pertinentes (Juan 21:25). Lo
que aparece en la narración es todo lo que el autor
inspirado pensó que era importante que nosotros
supiéramos.

8. Las narraciones no se han escrito como
soluciones a todas las cuestiones teológicas.

Tienen propósitos limitados,
específicos y particulares y tratan ciertos asuntos,
dejando otros para que sean tratados en otro lugar, de otro
modo.

9. Las narraciones pueden enseñar
explícitamente (afirmando algo con claridad)
o implícitamente (implicando algo con claridad, pero
sin declararlo).

10. En todos los casos, Dios es siempre el
héroe de las narraciones bíblicas.

"Cuando los movimientos en el espacio, el
tiempo y las circunstancias se corresponden de alguna forma,
resulta una armonía que satisface el sentido
artístico del lector así como también ayuda
a abrir las puertas hacia el entendimiento. El autor de Rut evita
que sus lectores se distraigan del punto central de la historia:
el pasaje sobre Noemí desde la vacuidad hacia la plenitud
y los actos desprendidos de Rut y Booz. Ese pasaje, o
restauración, primero toma lugar en conexión con su
retorno de Moab hacia la tierra prometida y hacia Belén
("casa de pan"; 1:1). Luego continúa con la
estación de la cosecha, durante la cual se recoge la
vendimia completa. Todos los aspectos de la historia
mantienen la atención del lector enfocada en el tema
principal. La consideración que se les dé a estos y
otros aspectos literarios ayudarán a comprender el libro
de Rut." (BIblia de Estudio NVI. p. 382)

Enfoque
teológico:

La historia, escenificada sobre todo en la
pequeña aldea de Belén de Judá, está
contada en términos de la vida diaria de gentes sencillas
y de noble corazón. Frente al rigor de las concepciones
étnicas sustentadas por el pueblo de Israel recién
implantado en Canaán —entre ellas, la
oposición a la unión de judío y extranjera
(cf. Esd 9–10; Neh 13.23–27), Rut ofrece un panorama
abierto a la amistad y a la relación pacífica con
el forastero.

Muy lejos del punto de vista de este relato
queda cualquier forma de racismo o de nacionalismo cerrado. La
narración es como un puente tendido en el A.T. hacia el
mensaje del N.T., hacia la predicación cristiana de la
igualdad de todos los seres humanos ante los ojos de Dios (Dt
23.3, 6 con Mt 28.16–20; Hch 1.8). Es un puente afirmado
sobre una constancia histórica: la genealogía que
se inicia en Rut la moabita y que llevará finalmente al
nacimiento de Jesús. (Mt 1.5). Así, con su
presencia en el A.T., Rut prefigura, en dimensión
profética, el valor universal de la obra redentora de
Jesucristo.

Por lo menos siete temas teológicos
principales emergen en Rut. En primer lugar, Rut ilustra que el
plan redentor de Dios se extendía más allá
de los judíos a los gentiles (Rut 2:12).

En segundo lugar, Rut demuestra que las
mujeres con coherederas con los hombre de la gracia de la
salvación de Dios (Gá 3:28). En tercer lugar, Rut
retrata a la mujer virtuosa de Proverbios 31:10 (Rut
3:11). En cuarto lugar, Rut describe la soberanía de Dios
(Rut 1:16; 4:13) y su cuidado providencial (Rut 2:3) de personas
al parecer no importantes en momentos que se ven insignificantes
y que más adelante resultan monumentalmente cruciales para
cumplir la voluntad de Dios. En quinto lugar, Rut junto con Tamar
(Gn 38), Rahab (Jos 2) y Betsabé (2S 11, 12) son parte de
la genealogía de la línea mesiánica (Rut
4:17, 22; Mt 1:5). En sexto lugar, Booz, como un
tipo de Cristo, se convierte en el pariente-redentor de Rut (Rut
4:1-12). Finalmente, el derecho de David (y por lo tanto el
derecho de Cristo) al trono de Israel es rastreado de regreso
hasta Judá (Rut 4:18-22; Gn 49:8-12)

Bibliografía:

· Reina-Valera Rv.1960

· Reina-Valera
1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de
América: Sociedades Bíblicas Unidas)
1998.

· La Biblia de Referencia Thompson,
Versión Reina-Valera 1960, Referencia Temática
# 4214

· The Caspian Gate, Dagestan,
Makhachkala 1995, p.212

· (T.E.L.L., Grand Rapids
1977).

· Lockward, A. (2003). Nuevo
diccionario de la Biblia. (página 901).

· Rut la humilde y heroína,
Agustín Farra 2010

· El libro de Rut, H. Smith
2005

· Aportaciones de las páginas
web:

·
http://www.monografias.com/trabajos88/ruth-humilde-heroina/ruth-humilde-
heroina

·
http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_de_Rut#Prop.C3.B3sito

·
http://www.indubiblia.org/

·
http://elreyyaviene.zxq.net/rut.htm

·
http://elreyyaviene.zxq.net/rut.htm

·
http://www.creced.ch/index.php/creced/2005/6-no1/201-crecer-en-la-gracia-el-libro-de-
rut

Rut

Reina-Valera 1960 (RVR1960) Rut y
Noemí

1 Aconteció en los días que
gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un
varón de Belén de Judá fue a
morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos
suyos.

2 El nombre de aquel
varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los
nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión,
efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los
campos de Moab, y se quedaron allí.

3 Y murió Elimelec,
marido de Noemí, y quedó ella con sus dos
hijos,

4 los cuales tomaron para
sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el
nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez
años.

5 Y murieron también
los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la
mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.

6 Entonces se levantó
con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque
oyó en el campo de Moab que Jehová había
visitado a su pueblo para darles pan.

7 Salió, pues, del
lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y
comenzaron a caminar para volverse a la tierra de
Judá.

8 Y Noemí dijo a sus
dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre;
Jehová haga con vosotras misericordia, como la
habéis hecho con los muertos y conmigo.

9 Os conceda Jehová
que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego
las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron,

10 y le dijeron: Ciertamente
nosotras iremos contigo a tu pueblo.

11 Y Noemí
respondió: Volveos, hijas mías; ¿para
qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo
más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros
maridos?

12 Volveos, hijas
mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y
aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con
marido, y aun diese a luz hijos,

13 ¿habíais
vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes?
¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos?
No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras,
pues la mano de Jehová ha salido contra
mí.

14 Y ellas alzaron otra vez
su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se
quedó con ella.

15 Y Noemí dijo: He
aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus
dioses; vuélvete tú tras ella.

16 Respondió Rut: No
me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera
que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres,
viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios.

17 Donde tú murieres,
moriré yo, y allí seré sepultada; así
me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la
muerte hará separación entre nosotras
dos.

18 Y viendo Noemí que
estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.

19 Anduvieron, pues, ellas
dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que
habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se
conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No
es ésta Noemí?

20 Y ella les
respondía: No me llaméis
Noemí,[a] sino llamadme
Mara;[b] porque en grande amargura me
ha puesto el Todopoderoso.

21 Yo me fui llena, pero
Jehová me ha vuelto con las manos vacías.
¿Por qué me llamaréis
Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio
contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?

22 Así volvió
Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió
de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de
la siega de la cebada.

Rut recoge espigas en el campo de
Booz

2 Tenía Noemí un
pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el
cual se llamaba Booz.

2 Y Rut la moabita
dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y
recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos
hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija
mía.

3 Fue, pues, y
llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y
aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual
era de la familia de Elimelec.

4 Y he aquí
que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores:
Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron:
Jehová te bendiga.

5 Y Booz dijo a su
criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es
esta joven?

6 Y el criado,
mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven
moabita que volvió con Noemí de los
campos de Moab;

7 y ha dicho: Te
ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las
gavillas. Entró, pues, y está desde por la
mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un
momento.

8 Entonces Booz dijo
a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni
pases de aquí; y aquí estarás junto a mis
criadas.

9 Mira bien el campo
que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los
criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las
vasijas, y bebe del agua que sacan los criados.

10 Ella entonces
bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo:
¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me
reconozcas, siendo yo extranjera?

11 Y respondiendo
Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra
después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu
padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un
pueblo que no conociste antes.

12 Jehová
recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de
parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido
a refugiarte.

13 Y ella dijo:
Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos;
porque me has consolado, y porque has hablado al corazón
de tu sierva, aunque no soy ni como una de tus
criadas.

14 Y Booz le dijo a
la hora de comer: Ven aquí, y come del pan, y moja tu
bocado en el vinagre.

Y ella se sentó junto a los
segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta
que se sació, y le sobró.

15 Luego se
levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados,
diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y
no la avergoncéis;

16 y dejaréis
también caer para ella algo de los manojos, y lo
dejaréis para que lo recoja, y no la
reprendáis.

17 Espigó,
pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que
había recogido, y fue como un efa de cebada.

18 Y lo tomó,
y se fue a la ciudad; y su suegra vio lo que había
recogido. Sacó también luego lo que le había
sobrado después de haber quedado saciada, y se lo
dio.

19 Y le dijo su
suegra: ¿Dónde has espigado hoy? ¿y
dónde has trabajado? Bendito sea el que te ha
reconocido.

Y contó ella a su suegra con
quién había trabajado, y dijo: El nombre del
varón con quien hoy he trabajado es Booz.

20 Y dijo
Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová,
pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia
que tuvo para con los que han muerto. Después le dijo
Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de
los que pueden redimirnos.

21 Y Rut la moabita
dijo: Además de esto me ha dicho: Júntate con mis
criadas, hasta que hayan acabado toda mi
siega.

22 Y Noemí
respondió a Rut su nuera: Mejor es, hija mía, que
salgas con sus criadas, y que no te encuentren en otro
campo.

23 Estuvo, pues,
junto con las criadas de Booz espigando, hasta que se
acabó la siega de la cebada y la del trigo; y vivía
con su suegra.

Rut y Booz en la era

3 Después le dijo su suegra
Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar hogar para
ti, para que te vaya bien?

2 ¿No es Booz
nuestro pariente, con cuyas criadas tú has estado? He
aquí que él avienta esta noche la
parva de las cebadas.

3 Te lavarás,
pues, y te ungirás, y vistiéndote tus vestidos,
irás a la era; mas no te darás a conocer al
varón hasta que él haya acabado de comer y de
beber.

4 Y cuando él
se acueste, notarás el lugar donde se acuesta, e
irás y descubrirás sus pies, y te acostarás
allí; y él te dirá lo que hayas de
hacer.

5 Y ella
respondió: Haré todo lo que tú me
mandes.

6 Descendió,
pues, a la era, e hizo todo lo que su suegra le había
mandado.

7 Y cuando Booz hubo
comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se
retiró a dormir a un lado del montón. Entonces ella
vino calladamente, y le descubrió los pies y se
acostó.

8 Y aconteció
que a la medianoche se estremeció aquel hombre, y se
volvió; y he aquí, una mujer estaba acostada a sus
pies.

9 Entonces él
dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Yo soy
Rut tu sierva; extiende el borde de tu capa sobre tu sierva, por
cuanto eres pariente cercano.

10 Y él dijo:
Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has
hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca
de los jóvenes, sean pobres o ricos.

11 Ahora pues, no
temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú
digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer
virtuosa.

12 Y ahora, aunque es
cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente
más cercano que yo.

13 Pasa aquí
la noche, y cuando sea de día, si él te redimiere,
bien, redímate; mas si él no te quisiere redimir,
yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta
la mañana.

14 Y después
que durmió a sus pies hasta la mañana, se
levantó antes que los hombres pudieran reconocerse unos a
otros; porque él dijo: No se sepa que vino mujer a la
era.

15 Después le
dijo: Quítate el manto que traes sobre ti, y tenlo. Y
teniéndolo ella, él midió seis medidas de
cebada, y se las puso encima; y ella se fue a la
ciudad.

16 Y cuando
llegó a donde estaba su suegra, ésta le dijo:
¿Qué hay, hija mía? Y le contó ella
todo lo que con aquel varón le había
acontecido.

17 Y dijo: Estas seis
medidas de cebada me dio, diciéndome: A fin de que no
vayas a tu suegra con las manos vacías.

18 Entonces
Noemí dijo: Espérate, hija mía, hasta que
sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no
descansará hasta que concluya el asunto hoy.

Booz se casa con Rut

4 Booz subió a la puerta y se
sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente
de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven
acá y siéntate. Y él vino y se
sentó.

2 Entonces él
tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo:
Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.

3 Luego dijo al
pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende
una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano
Elimelec.

4 Y yo decidí
hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de
los que están aquí sentados, y de los ancianos de
mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres
redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay
otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y
él respondió: Yo redimiré.

5 Entonces
replicó Booz: El mismo día que compres las tierras
de mano de Noemí, debes tomar también
a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre
del muerto sobre su posesión.

6 Y respondió
el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que
dañe mi heredad. Redime tú, usando de
mi derecho, porque yo no podré redimir.

7 Había ya
desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la
redención y al contrato, que para la confirmación
de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su
compañero; y esto servía de testimonio en
Israel.

8 Entonces el
pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó
el zapato.

9 Y Booz dijo a los
ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que
he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec,
y todo lo que fue de Quelión y de
Mahlón.

10 Y que
también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de
Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su
heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus
hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos
hoy.

11 Y dijeron todos
los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos
somos.

Jehová haga a la mujer que entra en
tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de
Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en
Belén.

12 Y sea tu casa como
la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la
descendencia que de esa joven te dé
Jehová.

13 Booz, pues,
tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella,
y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un
hijo.

14 Y las mujeres
decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo
que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado
en Israel;

15 el cual
será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez;
pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de
más valor para ti que siete hijos.

16 Y tomando
Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su
aya.

17 Y le dieron nombre
las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo
llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de
David.

18 Estas son las
generaciones de Fares: Fares engendró a
Hezrón,

19 Hezrón
engendró a Ram, y Ram engendró a
Aminadab,

20 Aminadab
engendró a Naasón, y Naasón engendró
a Salmón,

21 Salmón
engendró a Booz, y Booz engendró a Obed,

22 Obed
engendró a Isaí, e Isaí engendró a
David.

 

 

Autor:

Oscar Joel Contreras
Rojas

M. Th. Samuel
González

Seminario Superior Educativo
Teológico Interdenominacional Convenio con Seminario
Bíblico Teológico De La Profecía
Maestría en Sagrada Teología

Metodología de la
Investigación Teológica

12 de Marzo de 2014

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