– Monografias.com
El verdadero rostro de Daniel A.
Carrión
Mis puntos de vista sobre el trabajo de la
comisión que establecerá ls virtudes étnicas
de Daniel Alcides Carrión (DAC); que los expreso, en este
documento, como un simple miembro del gremio médico
nacional. A través de muchos años he acumulado una
selecta bibliografía así como realizado
investigaciones sobre varios aspectos de la historia de la
medicina, peruana y mundial. En particular, sobre la persona de
Daniel Alcides Carrión; tema sobre el que he aculado una
importante bibliografía. Son varias las consideraciones
que me impulsan a no dejar de manifestar mis ideas, desde que la
entidad protectora del comportamiento de los
médicos-cirujanos del Perú el COLEGIO
MÉDICO, ha decidido establecer el "Verdadero Rostro de
Daniel Alcides Carrión y García" formando una
comisión ad-hoc. Como, las normas de esa
institución, a la que tengo el honor de pertenecer, me
impiden ser juez y parte, en este documento expreso mis propios
puntos de vista.
Primero. Cuando un intelectual, especialmente un
médico, emite un juicio contradictorio, a lo escrito u
opinado por otro colega, éste debe agotar las fuentes
documentales que favorezcan o contradigan sus propias aserciones.
Para esto, se busca la opinión de los que no piensen igual
o diferente. En un mundo globalizado, con todos los medios de
comunicación hoy disponibles y viviendo en el mismo
planeta el intercambio de ideas es fructífero y, sobre
todo, cortés. Me hubiese sido grato demostrarle,
objetivamente, al vocero del grupo de los blanqueadores del
rostro de Carrión, que la fotografía que yo
usé, para mi tesis doctoral, fue publicada, en 1925, por
el célebre historiador de la medicina peruana, el doctor
Hermilio Valdizán, a toda página, (Figura
1) con la leyenda Daniel Alcides Carrión,
Foto Courret, Lima 18801. Esa misma fotografía
fue exhibida por, el entonces estudiante de
medicina, José Peñaloza Jarrín, como parte
del llamado "Museo Daniel A.
Carrión"2. Se explica, esto
último, porque el padre del hoy distinguido
endocrinólogo, el destacado hombre público don
Augusto Peñaloza, acogió en su hogar, a la
señora madre de Carrión en los últimos
años de la vida de dicha matrona3. En esa
exhibición museográfica se mostró la misma
fotografía, tal como se observa en la publicación
que de este acto se hizo en la revista Anales de la
Facultad de Medicina de 1954.
Segundo. El retrato, grabado en metal, de Daniel A.
Carrión publicado en la Crónica
Médica, en octubre de 1885 4
(Figura 2), es una copia por transposición
óptica de la fotografía mencionada en el
considerando anterior. Las ilustraciones comparativas que adjunto
así lo demuestran. Independientemente de
creer que la tez de Carrión fuese clara u oscura, hay que
admitir que los editores de dicha revista, La
Crónica Médica, (los del volumen II, de
fines de octubre de 1885) recomendaron o estuvieron de acuerdo
con el grabador para que la cara de DAC tuviese rasgos
caucasianos en lugar de los andinos mostrados en la
fotografía original (Figuras 4 y 5). Ese
hecho, en mi entender, fue una indicación del racismo que
imperó en las clases sociales más
encumbradas de la época de Carrión; y que, a juzgar
por la campaña del doctor Malpartida y su grupo,
todavía sobrevive. Como pretendí, en mi tesis,
interpretar ese hecho en función de las ideas
políticas y sociales imperantes en los tiempos de
Carrión, sostuve y, con mayores datos acumulados, hoy
insisto con mayor énfasis.
Como los hechos del pasado registrados por un
historiador, como dijo Hegel 5, no
son el resultado de actos aislados y sin la influencia de los
múltiples factores de la vida diaria, sino todo lo
contrario. Por ello, la historia de DAC, tiene que estar
íntimamente ligada al entorno de las ideas sociales,
políticas, ambientales y científicas de la
época. Es un hecho demostrado, que las ideas
políticas y sociales imperantes, en los tiempos de la
segunda mitad del siglo XIX, en el Perú, nadie con
la facies de Carrión, como se evidencia en la
fotografía de Courret, podía ser un
héroe.
Cuando, el hoy afamado estudiante de medicina, era un
joven andino que bajó de su tierra serrana a elevar su
cultura, realizó el primer experimento biomédico de
la historia peruana, sus profesores y sus compañeros de
estudio – con ideas políticas y científicas
desfasadas – publicaron su imagen alterada. Abundando en la
idea, el grupo de médicos, de la Academia Libre de
Medicina, opuesto al tiránico oficialismo del gobierno del
General Iglesias, fue acusado penalmente de haber permitido la
inoculación de verruga, con el fatal desenlace para dicho
estudiante. Estos respetables profesores, manifestaron (sic)
… Pero esta inoculación se hizo
desautorizada o, por lo menos, no se pidió el consejo de
los hombres serenos que nunca hubieran autorizado un experimento
que descuidó todo principio
científico… y como si esta no fuese una
muestra de atraso en los conocimientos; agregaron: que entre las
conclusiones del experimento que mató a DAC (verruga
peruana) se caracterizaba por una (sic) profunda
alteración del tejido sanguíneo (leucocitosis o
leucocitemia!); (el signo admiración es original)
desconociendo que el entonces joven médico Ricardo Flores,
con una cámara cuenta glóbulos, recién
traída de Francia, realizó el primer recuento
globular de nuestra historia, en el moribundo DAC,
demostrándole una severa anemia
6,7. Ese, fue el
pronunciamiento oficial de la Academia Libre de Medicina,
Presidida por el maestro Manuel Odriozola, ex decano
de la Facultad de Medicina y exministro de Instrucción y
Culto del Presidente Manuel Pardo, de aquel partido "Civilista"
cuya doctrina fue el darwinismo social.
Tercero. La imagen exhibida, por el doctor Malpartida y
el grupo que desea mostrar "el verdadero rostro de
Carrión" es, en realidad una ampliación de una
fotografía de un grupo familiar, que obviamente fue tomada
a una distancia de aproximadamente 4 a 5 metros del conjunto de
personas (Figura 6). Luego, el tono de la piel de Daniel depende
exclusivamente del tiempo de exposición a la luz entre el
negativo (en esa época era un vidrio con un gel de
colodión con las sales de plata) y el papel
fotográfico para revertir. Los fotógrafos, en esos
casos, tienen que promediar esa exposición a la luz, de la
impresora, con todo el conjunto de imágenes del grupo. Hoy
día, con los medios digitales, de la informática,
el tiempo de exposición, está reemplazado por la
densidad en píxeles con los que se visualice o imprima una
imagen. Resulta que cuando se imprime, la foto patrocinada por
los blanqueadores, con mayor densidad, la faz de Carrión
se peruaniza (Figura 7).
Así las cosas, habrá que usar la genial
ironía de Ramón de Campoamor, quien pudo ser un
imparcial miembro de la comisión sobre el color de la piel
de DAC:
De Diógenes compré un día/
la linterna a un mercader;/ cuando hay de ser o no ser// Blanca
la mía parece;/ la suya parece negra; la de él todo
lo entristece; la mía lo alegra// Y es que en el mundo
traidor/ nada hay verdad ni mentira/ todo es según el
color/ del cristal con que se mira8.
El tono blanqueado de la piel de Daniel Alcides
Carrión debe importar poco menos que un comino. Lo
importante es exaltar el mensaje que él dejo a los
médicos peruanos y los del mundo9. Que: cuando hay que
usar humanos en la investigación biomédica el
primero que debe entrar, en el experimento, es el propio
investigador. Que: un mismo germen puede producir dos
enfermedades diferentes, en la misma persona. Que dejó
para resolver puntos importantes de la patogenia de la enfermedad
que hoy lleva su epónimo; y que, hasta ahora, nadie ha
podido hacerlo. A. El tiempo de incubación entre la
picadura del insecto trasmisor y la aparición de la
enfermedad. B. el momento en que el agente trasmisor, la hembra
de lutzomya verrucarum, adquiere la
bartonella baciliformes y es ya capaz de infestar. C. El
ciclo biológico de Koch, en la enfermedad de
Carrión, en el humano10. Para todo esto se necesita el
coraje y la imaginación creativa de un serrano
Carrión y no la blancura de su tez.
Cuarto. El Delegado de la Asociación
Médica Daniel A. Carrión, doctor Bertilo Malpartida
Tello, en el aludido documento, como miembro de la
comisión para establecer el "verdadero rostro" de DAC, del
Colegio Médico del Perú, sostiene un hecho
verdaderamente extraordinario, digno de una especial
atención11. Afirma algo, que de ser cierto, es una
verdadera "serendipia" (un chiripazo, como se dice
comúnmente), para contribuir a la historia peruana y a la
de la fotografía mundial. O, a lo mejor es todo lo
contrario; en cuyo caso la maquinaria guardadora de la
ética y deontología de nuestra institución,
de oficio, tendría que actuar. Espero que esta segunda
posibilidad no sea cierta.
Se trata de los grabados que el doctor Bertilo
Malpartida presenta, en el aludido alegato, con los que sostiene
que la fotografía de Courret, mostrada por Valdizán
y por Penaloza, es en realidad la del prócer
huanuqueño Juan José Crespo y Castillo, quien en
1812, fue fusilado por los realistas12 y no la de DAC. Quiere
decir entonces que los autores: Paulo Ciurlizza y Cecilia
Mendoza, citados por el historiador médico Malpartida, de
pura casualidad, han descubierto que la técnica de
fotografía en papel estuvo adelantada, en varias
décadas, al resto del mundo, en Huánuco o en el
Perú. Porque, según la historia de la
fotografía 13, la
técnica de impresión en papel fotográfico,
desde un negativo, se desarrolló a partir de 1850. A
propósito: la primera fotografía médica
registrada, con una copia del enfermo con verrugas, como
publicó Tomás Salazar, en 1858. Como entonces no se
había desarrollado la copia fotográfica
había que engomarlas en las páginas de la
publicación.
Cuarto. Mis requerimientos, por correo
electrónico, al señor historiador Paulo Ciurlizza,
a la historiadora Cecilia Mendoza14, como también, al
doctor Malpartida, para que informen sobre las
fuentes heurísticas que sostienen su extraordinario
hallazgo, han sido infructuosos. Es posible que el Colegio
Médico del Perú pueda conseguir la
información que sustente un hecho histórico de la
mayor importancia. De acuerdo con este hallazgo habría que
buscar las posibles fotografías de San Martín,
Bolívar o Sucre o la de famosos médicos como
Unanue, Tafur, Dávalos o Valdez que actuaron en nuestro
medio, destacadamente, diez o más años
después que fuera fusilado Juan José Crespo y
Castillo; y, que según los blanqueadores de
Carrión, en Huánuco, ya se fotografiaba desde antes
de 1812
También habría que investigar sobre el
comentario que el miembro pleno de la comisión para (sic)
"Encargada de Establecer el Verdadero Rostro de Daniel Alcides
Carrión y García", con la indignación de
todo un juez, establece: (sic) … debe haber un comercio
ilícito que proporciona fotografías de personajes
"importantes"15, que no les importa
cometer estos actos por dinero. Proporcionan datos falsos y
también imágenes falsas, sólo por lucro. Me
alegro, una vez más, de no ser juez y parte. Estoy llano a
defender, con la ciencia de la historia en la mano, que Hermilio
Valdizán. José Peñaloza Jarrín y
tampoco yo hemos entrado en el ilícito negocio de quienes
hacen creer que Juan José Crespo fue fotografiado antes de
su fusilamiento, en 1812. . La comisión ad hoc del CMP,
para dilucidar el color de la piel de DAC debería citar
como testigo, presidiendo de su cargo de juez, para aclarar los
manejos ilícitos de las fotografías de "personas
importantes".
Quinto. Hablo de mi experiencia personal en
fotografía, fotograbados y cincograbados. Me
inicié, en los años de mi adolescencia, como
ayudante, en el estudio de Martín Chambi, junto con sus
propios hijos; he sido miembro del American Society of Biological
Photography, de Estados Unidos (ya no lo soy): seguí un
curso de grabados y fotografía en Eastman Kodak Company,
en Albany Nueva York, en 1959. Además soy miembro de
número de la Academia Peruana de Historia. Por
consiguiente sigo las reglas del comportamiento que mis
conocimientos, dentro de las naturales limitaciones, me obligan a
seguir. Confío en el hecho que cuando hablé de la
maliciosa transfiguración del rostro de Carrión
desde la fotografía del fotógrafo Courret a la
figura del grabado, sabía lo que
sostenía.
Sexto. Mis maestros y mis padres me enseñaron que
hay respetar la propiedad intelectual escrupulosamente, como lo
establece el Código de Ética y Deontología
de nuestro Colegio. Por ello abomino que se publique la
fotografía de Baltazar Carrión y Torres, sin
acreditar que esa imagen fue publicada por primera vez, por
García Cáceres, en 197316, después de haber
solicitado del autor Alfonso Alva Aguirre17, profesor de
universidad de Loja, Ecuador, que me enviase su libro
sobre la familia Carrión, la fotografía de un
óleo pintado por un autor desconocido, de don Baltazar
Carrión y Torres. Al publicarla acredité el origen
de ese valioso documento, como corresponde a la costumbre
civilizada. Lo mismo puedo decir de la fotografía del
Batallón "23 de setiembre", organizado para defender Lima
de la invasión chilena, que fue organizado por el doctor
Francisco M. Fernández, cuyos descendientes me obsequiaron
esa valiosa foto. Allí, DAC, aparece como abanderado. Este
documento aún no lo he publicado a la espera de una
investigación que estoy realizando. El doctor Marlpartida,
sin mi conocimiento, por medios ilícitos que desconozco,
ha sustraído las imágenes y se ha permitido
publicarlas, sin acreditar la fuente. Mi condición de
profesor universitario me impulsa a requerir del Colegio
Médico para que, por quien corresponda, instruya al
indicado médico a no cometer esos pecados.
Séptimo. Para finalizar, debo citar a alguien
cuya obra y pensamiento constituyen para mí el numen, la
inspiración, para identificar la auténtica
peruanidad. Que, como simple miembro colegiado de la orden de
médicos la venero. Debo recordar a José Uriel
García (1895-1965), quien postuló que: Nuestra
época ya no puede ser la del resurgimiento de las
"razas",… ni del predominio de la sangre…ya hemos
llegado a la época del dominio del Espíritu sobre
la sangre… El mestizo… más que el fruto del
acoplamiento fisiológico entre el español y la
india es un estado de espíritu peculiar que se manifiesta
en la vida cotidiana de nuestros
pueblos…18 Pareciera que
quienes concordaron con esa manera de pensar como Fernando
Belaunde Terry, Pablo Neruda, José María Arguedas,
Ciro Alegría o Mario Vargas Llosa están o
estuvieron de acuerdo que, quienes nos compenetramos de la
peruanidad, somos todos mestizos. Esa es la esencia del verdadero
rostro de Daniel A. Carrión.
H ermilio Valdizán, el gran
historiador de la medicina peruana, en 1925, para demostrar el
rostro de DAC usó una copia de la fotografía de
Carrión, que además se corresponde con la
dedicatoria a su padrastro, cuyo facsímil se mostró
en la misma publicación. Es muy posible que dicha
fotografía haya pertenecido a la familia de los
Valdivieso-García. (Ver cita. No. 1)
**El retrato de Eugenio
Courret sirvió de modelo para el realizar el grabado que
publicó la Crónica Médica, Vol II, Octubre
de 1885. La ropa es idéntica.
Las láminas I, II y III muestran
imágenes para demostrar que la fotografía de DAC,
por el fotógrafo francés Eugene Courret, en 1880,
publicada por Hermilio Valdizan, sirvió como modelo
para grabar, en metal, una calcomanía del
retrato dicho retrato. Se puede notar las sombras y los claros de
la faz de DAC han sido fielmente copiados, el saco, la pechera
son también idénticos. Las fotografías de
los volúmenes de donde fueron copiados han tenido que ser
exhibidos en vista que se ha puesto en duda el origen de las
imágenes mostradas en la tesis doctoral de Uriel
García Cáceres.
Se muestra además la dedicatoria
manuscrita por DAC a su padrastro Alejo Valdivieso, un
próspero comerciante ecuatoriano afincado en Cerro de
Pasco, con quien tuvo una relación muy
cercana y cariñosa.
La lámina IV muestra la
fotografía de un grupo familiar, con un señor gordo
y saludable y tres jóvenes, uno de ellos es,
indudablemente, DAC. Está de pie con la cabeza ligeramente
inclinada hacia adelante. La luz de deduce, por la sombra de su
cara, que vino desde la derecha, oscureciendo el lado izquierdo
del rostro.
Una ampliación del cuerpo de DAC, ha
sido mostrada como "el verdadero rostro". Cuando se observa la
misma ampliación con mayor definición, o el
equivalente del antiguo tiempo de exposición, se observa
mejores detalles del rostro como de la fina tela de vestido.
Así también se achola. Esta fotografía no
pudo servir de modelo para la ilustración de la
Crónica Médica, antes mostrada. No se nota el lunar
de la sien del lado derecho porque está obscurecida por la
sombra, como ya se ha dicho.
La imagen de la izquierda, que la
ampliación del grupo familiar en la que aparece
Carrión, no sirvió de modelo para la imagen del
retrato aparecida en la Crónica Médica, Vo;. II,
¡885. La demostración es obvia. Nótese que
Carrión está, en la fotografía, con la
cabeza inclinada hacia adelante y ropa es muy
diferente
Tres diferentes tiempos de
exposición. De izquierda a derecha, se muestra que, siendo
la misma persona, los rasgos antropológicos pueden ser
interpretados de manera variada. "Según del color del
cristal con se mira"
Aquí, en el archivo familiar de
Carrión, se exhibió la misma fotografía de
Courret que Valdizán publicó en su trascendental
trabajo: Apuntes para la bibliografía peruana de la
Enfermedad de Carrión, en Anales de la Facultad de
Medicina, cuyas fotografías se mostraron ut
supra.
**
El Colegio Médico del Perú no
puede pasar por alto la grave denuncia que hace el doctor Bertilo
Malpartida, de hechos (sic) que difícilmente
alguien pueda refutar. Esta aseveración
está basada en el testimonio de dos historiadores que
(sic) no son del Perú; pero, que son
inubicables por los medios informáticos modernos
(Facebook, Google o cualquier otro en uso) y que hicieron, ambos,
una "Historia de los Héroes del Perú), donde
mezclan, por ejemplo la fotografía de Fernando Belaunde
Terry con la biografia de otro "héroe" Julio Ponce
Atúnez de Mayolo, nacido en Canchis.
Un ilustre historiador de la medicina, como
Hermilio Valdizán, podría haber estado envuelto en
el tráfico ilícito de compra y venta de quienes
(sic) Proporcionan datos falsos y toman imágenes
falsas por dinero. Esa denuncia también me
involucra por lo que, ante el Comité de Ética y
Deontología, estoy llano presentar mis
descargos.
NOTAS:
1 Valdizán, Hernilio: "Apuntes para
una Bibliografía Peruana de la Enfermedad de
Carrión". 1925, Anales de la Facultad de Medicina
(Número Extraordinario), pp.:45-91)
2"Museo Daniel A. Carrión"
Documentos de la colección "Daniel A. Carrión"
entregados por alumno de 5º año de
Medicina, Sr. José B. Peñaloza. Anales de la
Facultad de Medicina, 1954 pp.:784-787
3 Entrevista personal con el doctor Augusto
Peñaloza (aproximadamente en 1970, durante la
acumulación de datos sobre DAC) para
conversar sobre los detalles de la madre de Daniel Alcides
Carrión, la señora Dolores García. Ese
notable exparlamentario y ciudadano acogió y
protegió, en su hogar, en los años postreros de la
vida de la madre de Daniel A. Carrión,
4 La Crónica Médica,
Órgano de la Sociedad "Unión Fernandina". 1885,
Año II, No. 22, p.: 295
5 Hegel, George, W. F.: Philosophy of
History. 1952, Translate by J. Sibree, in Encyclopedia
Britannica, vol. 46, pp. 154-156: Cada
período está envuelto en un conjunto de
circunstancias, que exhiben una idiosincrasia muy peculiar que
solamente es propia de esa época…
(Traducción libre)
6 "Daniel A. Carrión". El Monitor
Médico. 1885, pp.: 162-163. Se trata de un nota
necrológica, en la que se comienza elogiando
la figura del malogrado estudiante del 6º año de la
Facultad de Medicina: ¡Una esperanza perdida y un nombre
más en el martirologio de la medicina!. En seguida un
concepto exculpatorio de la acusación que fue objeto el
grupo de la "Academia Libre de Medicina" por el oficialismo,
entonces imperante, por la muerte de Carrión. Por
desagracia el hecho que lamentamos da razón a
nuestro juicio, sintiendo amargamente la ligereza de una
inoculación que… se hizo desautorizada o, por lo
menos, no se pidió el consejo de los hombres serenos que
nunca hubieran autorizado un experimento que descuidó todo
principio científico…
7 Medina, Casimiro; Arce, Julián; y
colaboradores: La Verruga Peruana y Daniel A. Carrión.
1886 Imprenta del Estado, Lima, p.: 47. En la mañana vino
a verle el doctor Flores, quien determinó en la sangre del
enfermo… que los glóbulos rojos se encontraban
deformados e hinchados; su número contado y rectificado,
era de un millón ochocientos mil por milímetro
cúbico…
8 Campoamor, Ramón: Las Dos
Linternas – Doloras LIX.1937, Obras Poéticas
Completas, M. Aguilar Editor, Madrid, pp.:
137-138.
9"Aún no he muerto, amigo
mío, ahora ;es toca a ustedes terminar la obra ya
comenzada, siguiendo el camino que les he trazado".
Pronunció DAC, en artículo de muerte, en la Maison
de Santé, el 5 de octubre de 1885. Tomado de "La Verruga
Peruana y Daniel A. Carrión". 1886, Imprenta del Estado,
Lima, p.: 48. (Una recopilación del trabajo inédito
de Carrión, por sus compañeros de estudio). Nadie
se atrevió a seguir su ejemplo, como después lo
hicieron jóvenes extranjeros en otras afecciones humanas,
con riesgo de sus propias vidas. Tomado de "La Verruga Peruana y
Daniel A. Carrión". 1886, Imprenta del Estado, Lima, p.:
48. (Una recopilación del trabajo inédito de
Carrión, por sus compañeros de esudio).
10 García Cáceres, Uriel and
Garcia, Fernando U. Bartonellosis, An Immunodepressive Disease
and the Life of Daniel Alcides Carrión. 1991 Am. J. Clin.
Path. Vol. 95, (Supplement) S58-S66. Allí se comenta que
el experiment de Hideo Noguchi, en primates, nunca ha podido ser
reproducción. Aun usando la misma cepea de Bartonellas,
que él usó; guardada en el Instituto Roskefeller,
de New Yotk.
11 Malpartida, Bertlio: Documento-Carta
(Ob. Cit.), p.: 21. (Fig. No 14)
12 Tauro del Pino, Alberto: "Crespo y
Castillo, Juan José" Diccionario enciclopédico del
Perú, ilustrado; Apéndice. 1975,
Editorial Juan Mejía Baca, Lima, pp.: 69-70
13 Wills Camfield and Deindre: History of
Photography, Techniques and Equipment. 1980, Hamlyn
Publishing Co., London & New York, pp.: 19-20 ,
ver el rubro The albumen print and the wet collodion print. Donde
se describe el proceso de las impresiones en papel, que
comenzó en 1849; pero, que se perfecciono unos años
después.
14 La búsqueda de estas dos personas
ha sido infructuosa. Buscando en Google: Biografía de
los Heroes del Perú. Existe un envío
de una tal Cecilia Mendoza (persona inubicable por
informática) que remitió una serie resúmenes
bibliográficos plagados de errores. Como, el retrato de
Cayetano Heredia como si fuese el de Luis Montero Cáceres
o la foto de Belaunde Terry, con banda presidencial, como si
fuera la de Máximo Angulo Torres. Allí mismo la
foto de Daniel A, Carrión como Juan José Crespo y
Castillo. Con igual título se encuentra un "envío"
de un tal Paolo Ciurlizza, con otras
imágenes, sin errores, con la foto de DAC como la del
mismo prócer huanuqueño ya mencionado.
Don Paolo también goza de la libertad de los inubicables.
Cecilia Mendoza es estudiante de secundaria:
http://www.monografias.com/usuario/perfiles/cecilia_mendoza_3/datos
Cecilia Mendoza Datos personales Sexo: Femenino. Lugar de origen:
País: Perú. Formación y ocupaciones.
Ocupación: Arte / Cultura: Especialidad/es: Artes
Plásticas. Estudios: Secundarios, En curso
15 Malpartida, Bertilo: Documento-Carta (O.
Cit., p.: 21
16 García Cáceres, Uriel:
"Discusión Crítica sobre Daniel A. Carrión y
su Época". 1973, Revista Médica del
Viernes Médico, vol. XXIV, No. 2, pp.:
173-186
17 Anda Aguirre, Alfonso: Los
Carrión. !964, Editorial Universitaria, Loja, Ecuador. En
el Apéndice, de este libro, consigna una
corta biografía de don Baltazar y Torres, con algunos
datos interesantes y otros no tanto, como el establecer que como
produjo de su matrimonio, en Cerro de Pasco, nació su
célebre hijo Daniel.
18 García, José Uriel: El
Nuevo Indio.1930, Editorial H. G. Rosas, Cusco, Perú
(Quinta Edición: de Editorial de Universidad
Ïnca Garcilazo de la Vega", Prólogo de Mario Vargas
Llosa, 2011)
San Isidro, 03 de Mayo del 2013
Señor Doctor
Raúl Urquizo Aréstegui
Presidente de la Comisión Encargada de Establecer el
Verdadero Rostro de Daniel A.
Carrión
Colegio Médico del
Perú
Lima
Estimado colega:
Como a usted le consta, colega y amigo, asistí a
la reunión a la que gentilmente me convocó. Era
una, en la que la comisión, con la denominación
señalada en el encabezamiento de esta carta,
sesionaría. Allí se me preguntó si yo
representaba a la Academia de Nacional de Medicina. Como mi
respuesta fue negativa, le pedí permiso para retirarme;
pero, muy cortésmente, usted me insistió a que me
quedara, con el fin de escuchar las opiniones de otros colegas,
de quienes supuse que eran representantes de las partes
interesadas en proclamar la blancura de la tez de Daniel A.
Carrión. Luego, sorprendido, comprendí mi error; ya
que, eran los miembros que juzgarían la calidad racial del
"Verdadero Rostro de Daniel A. Carrión".
Como, hasta antes de la aludida reunión, yo no
era sino un espectador, maliciosamente divertido, de los afanes
de un grupo de colegas médicos para conseguir establecer
la blancura de la tez del citado héroe de la medicina.
Mas, allí me enteré que mis escritos sobre la
historia de la medicina peruana en la época de
Carrión y la patogenia de la "Enfermedad de
Carrión", estaban siendo distorsionados y alterados, me vi
obligado explicar mis conceptos, durante el encendido intercambio
de ideas que luego se suscitó, en esa reunión. Es
así que he puesto en el papel mis puntos de vista sobre el
trabajo del grupo presidido por los doctores Bertilo Malpartida,
Gustavo Delgado Matallana y el Presidente del Club Departamental
Cerro de Pasco, para distribuirlo por internet entre quienes
pueden estar interesados. En un país en el que existe
libertad de pensamiento, alguien puede estar interesado por
conocer mis ideas sobre este antropológico asunto, cuando
el Colegio Médico del Perú establezca "El Verdadero
Rostro de Daniel A. Carrión". No pienso colaborar en ese
empeño por parecerme grotesco. En un país de
mestizos hay quienes quieren que "oficialmente se establezca" el
color del rostro de aquel estudiante serrano que, a costa de su
vida, rompió con el atraso de la medicina de su tiempo; en
el que, esa disciplina, estaba en manos de los que creían
poseer el pellejo blanco.
Le remito adjunto el manuscrito del trabajo titulado
El Verdadero Rostro de Carrión.
Además solicito la oportunidad de dictar una conferencia,
con igual título. Espero alcanzar un sitio en
el escenario de la interpretación de un aspecto
interesante de la historia de la medicina peruana. Créame,
distinguido doctor Urquizo que si el CMP no hubiese formado una
comisión para dilucidar el "Verdadero Rostro de Daniel
Alcides Carrión" yo no hubiese perdido mi tiempo en
elaborar estos trabajos.
Atentamente,
Uriel García
Cáceres
CMP 5028
Autor:
Uriel García
Cáceres
Médico Patólogo